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Army Boy por kawai13

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Notas del capitulo:

Diclaimer:... .-. BTS, no me pertenece (:'c ya quisiera) Se ha utilizado su imagen con tal de crear una historia sin el animo de ofender o invadir la privacidad agena. Créditos a Big Hit por crear a tan bella banda y unir a estos 7 maravillosos chicos. Créditos a mi persona por la historia. 

Capítulo 2

 

El grupo de BTS, estaba llegando de su presentación en Japón, se supone que habían logrado salir de incógnito del lugar y que nadie sabía que ya estaban regresando a Corea. Tristemente una de las pasajeras de clase VIP, los conocía, y al publicar una foto, su llegada a las tres de la mañana al aeropuerto ya estaba a boca de todos.

 

Los chicos, aunque un poco cansados, ya estaban acostumbrados a lidiar con las frenéticas y enérgicas fanáticas, por lo que empezaron a alistar sus cosas y dejarlas a cargo de sus manager o Noonas.

 

Si ellos llevaban muchas cosas, cabía la posibilidad de que las perdieran en el enorme tumulto de personas, o que les tocara una chica que empezara a arrancarle sus pertenencias, eso era poco común, pero todo podía pasar.

 

Jungkook se ponía su boquilla y se acomodaba el cabello mientras le encargaba su gran mochila a su manager.  Jin y Jimin, conversaban tranquilos y ya listos esperando al resto de las personas. Rap Monster hablaba con los chicos para saber dónde estaba ubicada la van que los llevaría a casa y que partes del aeropuerto tendrían que pasar.

 

Luego de un par de minutos más, y de que el manager les dijera el plan a todos los miembros del grupo, ya estaban en listos para salir de la sala de embarque al mar de admiradoras, que sin importar que sean las 3:30 de la madrugada, estaban esperándolos

 

Con la ayuda de la seguridad del aeropuerto, y dándose ánimos unos a otros, es que salieron a enfrentar el bullicio.

 

Todos se encontraban con sus boquillas puestas y avanzando al inicio lentamente para poco apresurar el paso por el grupo de Armys, que los grababan y tomaban fotos.

 

Desafortunadamente a Taehyung se le cayeron sus audífonos y como los demás miembros estaban avanzando cada vez más rápido, no se percató de que había quedado sin protección de los guardias en cuestión de segundos.

 

Las fanáticas al darse cuenta de que el guapo cantante estaba sin una pared humana de guardias que lo protegieran, se acercaron de forma presurosa a tomarse fotos con él y pedir autógrafos. El cantante complació a un par de admiradoras, pero cuando empezaron a empujarlo por el gran cúmulo de personas es cuando un poco desesperado se hizo espacio entre la gente y empezó a caminar presuroso hacia donde el supuso estaba el resto de su grupo.

 

Cuando los miembros del grupo se encontraron ya en el auto y respirando calmados de por fin pasar el mar de gente, fue que emergió la interrogante.

 

— ¿Y Tae? — Cuestionó Jin, como la madre preocupada que era por todos los miembros.

 

Los chicos se miraron unos a otros con ojos interrogativos y la preocupación en aumento, fue ahí cuando por fin se dieron cuenta del tremendo error que habían cometido.

 

Los managers se pusieron en contacto con la seguridad del aeropuerto y los chicos intentaron llamar al joven mediante su teléfono personal, pero no tenían resultado del paradero del joven.

 

Taehyung había dejado de caminar para empezar a correr, pues los empujones y la gente cada vez iba creciendo; el que supuso era el camino que sus amigos habían tomado, resultó siendo el lado opuesto por el que se habían ido, eso pasa cuando no escuchas las indicaciones de tus mayores. Había terminado solo y perdido.

 

Habiendo ganado una gran ventaja entre el grupo y él, fue cuando vio el pasillo más próximo como su salvación, se fue acercando rogando a todos los santos el poder despistar al gran grupo de gente con un par de quiebres por pasillos que los esconderían de miradas indiscretas, o eso pensó hasta que tropezó con unas mantas y un suave quejido se escuchó

 

Taehyung se iba a disculpar con la persona a la que había pateado, pero el griterío de las chicas hizo que pusiera una mueca asustada que el pequeño chico pudo notar aun tras la mascarilla.

 

Hoseok rápidamente entendió que era un Idol en apuros y apiadándose del joven chico encubierto alzó su acogedora y gran manta y jaló al idol de su polera tapándolo con la tela y haciéndose el dormido.

 

El grupo de chicas llegó y miró confusa todo el lugar viendo a solo un par de pasajeros. Hobi había sacado su cabeza mientras fingía seguir dormido y apretaba el cuerpo contrario al suyo aparentando ser un chico gordito y no dos personas bajo la manta.

 

Las chicas siguieron paseando su mirada por el largo pasillo unas siguieron de largo otras se fueron a la derecha, pero aún quedaba gente dispersada, por lo que el menor le avisaba mediante susurros que siguiera calmado.

 

Taehyung admitía que no era la primera vez que se le iba de las manos una situación como esta, pero habían veces en las que no podía evitar temblar y tiritar al sentirse tan golpeado y empujado por decenas de personas que no conocía. El joven que lo apresaba en sus brazos y le susurraba palabras calmadas era un consuelo que su agotada mente necesitaba y por primera desde el come-back, pudo cerrar sus ojos y saber que el chico lo protegería.

 

Los suaves susurros y las caricias en su cabello eran los mimos que un chico como él necesitaba. Aspiró fuertemente al sentir como los murmullos de las mujeres se iban perdiendo cada vez más y pudo notar un sutil y agradable aroma a jazmín que relajaba más sus sentidos.

 

Unos minutos después, cuando se encontraba a punto de quedarse dormido, el chico metió su cabeza bajo las mantas y se puso a la altura de su rostro.

 

— Ya está más despejado afuera — Le susurró con una bella sonrisa que marcaba unos tiernos y pequeños hoyuelos a sus costados. — Eres un Idol escapando, ¿verdad?

 

Taehyung asintió un poco asombrado por la tierna cara del joven y esos rosas labios de un color tan intenso.

 

El joven lo apreció un poco más y miró con tristeza sus marcadas ojeras bajo sus pómulos, no había logrado maquillarse, pensando que no habría prensa que lo esperara tras salir del avión.

 

— Gracias — Dijo cual susurro, y los ojos del menor se abrieron desmesuradamente.

 

— ¿T… Ta… Tae? — Tartamudeó asombrado y alejando sus manos que inconscientemente habían intentado acariciar (y con ello desaparecer) las ojeras del chico — ¿Eres Taehyung? ¿De BTS?

 

El chico asintió, un poco feliz como cada vez que sus fans lo reconocían, pero más aún que ese lindo y tierno chico también supiera de su banda.

 

— Sí. Soy yo — Bajo su mascarilla, una cuadrada sonrisa apareció.

 

Hoseok dio un pequeño saltito y sus manos taparon su boca mientras pequeños y entusiastas murmullos salían de sus labios. Palabras que, por la rapidez e incongruencia, Taehyung no reconocía correctamente. La actitud del chico le parecía muy adorable.

 

— Yo… L-Lo siento, tal vez lo último que deseas ahora es un fanático más a tu lista. — El joven se contrajo alejándose del Taehyung todo lo que podía y mirándolo con sus enormes ojos expectante de lo que el idol dijera.

 

Tae soltó una pequeña risa, y no pudo evitar el querer acariciar los rojizos cabellos del menor, no era un color tan fuerte como el mismo usó en save me, era más un marrón caoba con destellos rojos, pero al chico le quedaba muy lindo.

 

— Tranquilo, pequeño. Tú me ayudaste mucho. Y… — Sin poder reprimirlo un enorme y largo bostezo se escapó de sus labios. — Y te debo un favor por rescatarme. Puedes pedirme lo que desees.

 

Hoseok lo miró asombrado por la propuesta, y un poco enfurruñado por lo cansado que se veía el joven. Sabía que era por crear buena música para sus fans, sabía que debían ensayar muchas horas tanto su canto como las coreografías, y que se amanecían produciendo ellos mismos sus canciones, pero, eso no le quitaba la espinita del corazón, cada vez que los veía tan cansados.

 

— ¿L-lo Lo que sea? — Preguntó con el ceño tiernamente fruncido y sus labios aun arrugaditos y alzados en un peculiar puchero.

 

Tae no pudo evitar mirar hacia los fruncidos labios y asentir entusiasmado en la privacidad que esa manta les daba a ambos.

 

— Quiero que hyung duerma y descanse un rato.

 

Los ojos de Tae se abrieron un poco impresionados con la firme convicción del menor. Él se esperaba que como cualquier fan le pediría una foto, un abrazo o hasta que le regale un objeto suyo. Cualquier cosa, menos que descansara. Es más, Taehyung sabía que era imposible, pero esperaba que le pidiera un tierno besito, tal vez no en los labios, pues la cultura coreana es muy reservada, pero al menos si en la mejilla o en la frente.

 

— Se le ve muy cansado y en las últimas presentaciones lo vi a usted más desanimado que el resto. — El puchero en sus labios se hizo un poco más pronunciado y la tristeza reflejada en su rostro pinchó fuertemente en el corazón del cantante.

 

Taehyung asintió aun un poco sorprendido por las palabras del menor y sin saber cómo reaccionar realmente, pensó que lo mejor era cumplir con la petición del menor en ese instante. Empezó a acurrucarse un poco mejor en la mochila que, recientemente había descubierto, estaban usando de almohada y aun en el frío suelo, ese le pareció un lugar realmente cómodo para dormir

 

Hoseok lo vio un poco más feliz al saber que por fin uno de sus idols podría descansar por al menos un par de horas, pero se acordó de algo importante y antes de que el joven cantante se durmiera el menor tímido le tocó el hombro con su dedo índice.

 

— Disculpe que lo moleste, pero… — Un poco apenado por desacomodar al cansado idol se mordió el labio inferior — ¿No debería avisar primero sobre cómo se encuentra?

 

Los ojos medio adormilados de Taehyung se abrieron un poco asustados, y de forma presurosa empezó a buscar su celular por los bolsillos de su ropa. Al tantear el aparato, presurosamente lo sacó de su pantalón y marcó el número de su hyung más grande.

 

En menos de una timbrada ya tenía a Jin hyung gritándole preocupado y queriendo saber como estaba.

 

— Cálmese, Omma — Le dijo en son de burla. — Estoy bien, alguien me ayudó a esconderme cuando las cosas se salieron de control.

 

Luego de que terminó de decir esas palabras, se dio cuenta de su error.

 

Por el celular no se escuchaba solo el grito de Jin, sino de todos los integrantes de BTS.

 

— ¡¿Como que salir de control?! — Pudo diferenciar la voz de Jin nuevamente ante todo el griterío de fondo. — ¡¿Qué te hicieron?! ¡¿TE SECUESTRARON?!

 

Ahí es donde se dio cuenta de que tenía que ponerle un alto a todas las suposiciones de los jóvenes antes de que sacara conclusiones cada vez peores.

 

— ¡No! — Gritó un poco fuerte para llamar la atención de todo el loquerío detrás del celular — Chicos, cálmense, estoy bien. En perfecto estado. Solo que me voy a quedar escondido por un par de horas más para estar seguro de que no va a haber ninguna Army esperando o rondando por el aeropuerto.

 

— Dinos donde estás — Escuchó desde el fondo la voz chilloncita de Jimin — Jin hyung puede llamar a la seguridad del aeropuerto y llevarlo a un lugar seguro. — Los susurros de todo el grupo que se escuchaban del otro lado, le daban la idea de que apoyaban esa idea.

 

Tae sabía que esa sería la mejor opción, pero al alzar sus ojos y ver la tierna sonrisa con hoyuelos del menor, no quiso alejarse tan pronto.

 

— Yo estoy bien, no hay necesidad de movilizar a todo el aeropuerto por mí. So-solo tengan una van esperándome fuera del aeropuerto a las seis en punto. ¿Sí?

 

El silencio se presentó desde la otra línea y luego se escuchó como cerraban la puerta del otro lado.

 

— Esto es raro, tae— Se escuchó la voz más clara de Jin — ¿Pasa algo que no puedas decirles a todos?

 

— No, hyung. — Alzó nuevamente la mirada encontrándose con los brillantes y sonrientes ojos del menor — Solo quiero cumplir una promesa antes de volver.

 

Un suspiro se escuchó al otro lado de la línea. — Me tendrás que explicar luego Tae. — El menor asintió sin darse cuenta de que no lo veían — Nos vemos a las seis.

 

— Si hyung, nos vemos. — Susurró en respuesta guardando luego el celular.

 

— Ummm… — El pequeño se veía dudoso antes de hablar — Si deseaba volver no había problema. Yo era feliz sabiendo que descansaría luego.

 

Taehyung no quería admitir frente al menor que era él el que no se quería alejar tan pronto. Si el joven estaba ahí era porque esperaba un vuelo, ¿no? Luego sería muy difícil encontrarse de nuevo con él. Tenía que aprovechar el momento.

 

— ¿Y cómo sabrías tu que estoy cumpliendo con lo acordado? — Le dijo con tono divertido, como si le dijera algo evidente a un niño, aun cuando se le acababa de ocurrir esa excusa — Podría prometerte descansar, pero apenas llegando a la agencia lo más probables es que continúe con mi atareada rutina.

 

El menor alzó sus labios en son de disgusto, un pequeño puchero y las cejas fruncidas le demostraba a Taehyung que no le agradaba la idea que él le había presentado.

 

— Entonces es bueno que se quedara — Agarró su propio celular y empezó a buscar algo — Pondré la alarma a las 5:50 para que en los últimos minutos coordine con la persona que lo vaya a recoger— Sentenció poniendo el móvil en medio de ambos. — Buenas noches.

 

El menor se acercó más a Taehyung y el último con asombro veía su accionar, tal vez. ¿Estaba por darle un beso de buenas noches? ¿Querrá dormir abrazados? Sea lo que sea, el cantante estaba dispuesto a concederle cualquier capricho, más con sorpresa y un poco de decepción, vio como se acomodaba para compartir la mochila (no muy grande por cierto) como almohada.

 

— Buenas Noches… — Y ahí, antes de que ambos se durmieran, se dio cuenta de que no sabía el nombre de su pequeño salvador.

 

— Jung Hoseok — Se apresuró a decir animado por la idea de que uno de sus cantantes favoritos supiera su nombre.

 

— Buenas noches, Hoseokiie — Dijo de forma cariñosa.

 

El menor se sonrojó un poco al escuchar su nombre de esa agradable voz grabe y por fin cerró los ojos intentando dormir el también, eran cerca de las cuatro de la madrugada, y su madre salía de la casa a las siete. Ayudaría a Tae a salir incognito del aeropuerto, le devolvería la manta al señor Yoon y caminando un poco rápido podría llegar a despedirse.

 

Sí, era un buen plan.

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

¿Se esperaban ese tipo de encuentro UwU?

¿No?

La verdad que el fic emergió de esa idea. De Hobie durmiendo y Tae chocando con el menor al escapar de una horda asesina de fans XD

 

Estoy poniendo todo al día mis plataformas, para poder reiniciar con la publicación de los fanfics congelados.

Esto se debe a que voy a iniciar un intento de patreon, que es una página de micro mecenazgo, donde la gente puede apoyar de forma mensual con lo que esté a su alcance. No es obligatorio, esto solo me daría la oportunidad de brindarle mucho más tiempo a la escritura y poder dejar uno de mis tantos trabajos que siempre tengo.

Si pueden, estaré inmensamente agradecida sino, me ayudarían mucho compartiendo y votando por la historia.

Obvio los que apoyen tendrán beneficios, desde publicaciones antes de tiempo, spoilers, sorteos y mucho más.

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