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Someone Like You por Kunay_dlz

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Notas del fanfic:

Los personajes de Avengers pertenecen a Marvel Comics.

Los personajes de Sherlook pertenecen a Stiven Moffat, Mark Gatiss y Sir Arthur Conan Doyle.     Hago uso de algunos de sus personajes para actividades recreativas sin fines de lucro.

 

Notas del capitulo:

... esto ha estado guardado en mis hisotiras inconclusas... y sí, no tiene final.

No tiene final.

No he pensado en más allá de lo que ya está escrito pero siento que no debe estar guardado.

Para quien quiera segui leyendo, espero que les guste.

 

 

Domingo 12 de abril, 2020.

Someone Like You


I
For me it isn't over
 
 
 
Hacía tiempo que él no salía de paseo, hacía tiempo que él no recorría el parque tan solo para relajarse, hacía tiempo que no salía de su departameto con la intención de aclarar su mente; ahora, cada que lo hace, vienen recuerdos a su mente, buenos, escandalosos, divertidos y algunos llenos de frustración por las acciones de su... su mejor amigo. 
 
Su fallecido mejor amigo.
 
Recorría el Parque por deber; justo al otro lado alguien esperaba para mostrar el pequeño cuarto que deseaba rentar, con su mente tratando de hacerlo recordar cosas que no deseaba ahora iba casi por la mitad del parque, caminando despacio debido al bastón que portaba en cada paso. 
 
Al lado de una fuente, sentado el banco público y mirándose desolado, una figura trataba de arroparse entre su propio abrigo: casi de su estatura, bastante delgado, su pelo era lo suficientemente lago para casi dar la ilusión de desastrosos risos, una descuidada barba y de aspecto enfermizo. Ahogó una exclamación de sorpresa.
 
A simple vista le recordaba a alguien más. 
 
Sacudió su cabeza... no podía ser posible... su mejor amigo estaba varios metros bajo tierra y él no pudo hacer nada para evitarlo... soltó el aliento que llevaba retenido enviando una mirada al cielo, mojándose los labios para controlar el temblor de su cuerpo. Detuvo su caminata, paso su mano libre del bastón por su frente, trataba de alejar la última imagen de su amigo que seguía tatuada en su mente, dio un par de profundas inhalaciones y se propuso pasar de largo. 
 
Terminó justo frente al extraño, ni su consciencia, ni su antiguo conocimiento que su mejor amigo una vez estuvo en la situación del extraño que estaba sentado en la banca, le dejaron ignorarlo.
 
--¿Puedo sentarme? -- medio susurró para no asustar al extraño.
 
Sintió como la mirada del extraño pasaba del suelo a sus zapatos, el largo de su pantalón, lo grueso de su abrigo, el doloroso azul de su bufanda y luego se concentraba en su cara. Los ojos de extraño eran café, sus pupilas estaban disparejas, síntoma de confusión, casi una contusión "no mires John, observa" se recordó con la voz de alguien de más. 
 
El extraño se veía cansado, más de cinco días sin dormir, sus muñecas estaban lastimadas demás de haber sido restringido con cuerdas: había forcejeado contra alguien; sus pantalones estaban sucios y llenos de lodo en ciertas partes: cayó, lo arrastraron y él salió a gatas de algún lugar; el abrigo que portaba era demasiado grande como para ser de él mismo y desprendía un ligero olor a hierro, favorecía su lado izquierdo por lo que indica dolor, golpes o una costilla lastimada... este extraño había escapado de gente mala.
 
--Fluffy. --dijo el extraño.
 
Parpadeó, al notar la falta de temor del extraño y tomando su extraña palabra como permiso se sentó. 
 
--¿Cómo te llamas, hijo? --inquirió con voz tranquila, similar a la que usa con sus pacientes.
 
--Tones. --contestó el extraño luego de pensarlo mucho.
 
Definitivamente algo andaba mal, miró nuevamente a sus pies  por primera vez notó que al extraño 'Tones' le hacía falta un zapato y que no traía calcetines. 
 
Antes de comentar algo, y recriminarse el no haber notado tal cosa, tres sujetos se acercaron. Sin duda iban tras 'Tones'. No llevaban armas visibles, no se les notaba que tuvieran algún entrenamiento especial; lo descartaron a él por el bastón que portaba. 
 
Gran error. 
 
Varios minutos después, algunos músculos adoloridos y un buen golpe en la cara, se dirigió al extraño aún sentado en la banca mientras dejaba atrás los tres sujetos inconscientes en el suelo.
 
--Fluffy. --dijo otra vez el extraño.
 
Se sentó a su lado y sacó su celular, llamaría a la policía para que se encargaran de los sujetos y de investigar lo que había sucedido con el extraño que no dejaba de repetir 'Fluffy' una y otra vez cada que lo miraba. 
 
--¿John? ¿Eres tú?... que pregunta tan tonta, como no me habías llamado desde... --decían al otro lado de la llamada.
 
Miró nuevamente su teléfono, marcó directamente a Lestrade, no a emergencias, bueno, técnicamente Lestrade era policía.
 
--Lestrade, me equivoqué de número, pero, ¿podrías enviar una patrulla al oeste de Regent's Park? Un hombre está herido, fue secuestrado pero escapó, tres sujetos vinieron por él. --dijo lo más claro y rápido que pudo en un solo respiro. 
 
Seguía sin perdonar a Lestrade.
 
--Voy en camino, ¿estás bien? ¿esos sujetos te están amenazando? ¿estás a salvo? ¿si algo te pasa She... --le colgó.
 
Iban seis meses desde la partida de su mejor amigo, no soportaba que dijeran su nombre. 
 
Hacía tiempo que él mismo no lo decía. 
 
No soportaría escucharlo si Lestrade lo mencionaba, no luego de su traición. 
 
Su parte racional le decía que Lestrade no tenía la culpa, la parte irracional le decía que tan solo quería alguien a quien culpar.
 
Un estornudo lo sacó de su ensoñación; el extraño 'Tones' estaba temblando. Intentó mantenerlo alerta, intentó abrigarlo con lo poco que tenía; los guantes escondidos en su abrigo, la entrañable bufanda azul la colocó en el extraño mientras hacía nota mental de recuperarla en un futuro... esperaba que la ayuda llegara pronto, sería malo que 'Tones' sufriera también de hipotermia.
 
Dos camionetas polarizadas entraron hasta ese legar del parque, siete personas bajaron y se acercaron con cautela, mirando a 'Tones' y analizándolo a él; no parecían parte de los tres tipos aún en el suelo, pero sí parecían peligrosas, demasiado.
 
Un hombre de los tres que lo tenían en la mira, el más alto y musculoso habló, le contaba de su camarada desaparecido unos días y que les había llegado un mensaje para que rastrearan su ubicación lo que los llevó a él. Inconscientemente buscó su celular, no estaba en el bolsillo donde debía estar, 'Tones' lo había sacado de su manga.
 
--... brillante... --murmuró.
 
Un hombre castaño con aire tímido estaba al lado de Tones revisándolo, parecía doctor, los otros dos hombre de complexión similar a quien habló se hacían cargo de los hombres inconscientes, los cuatro hombre se movían bajo la atenta mirada de los tres restantes; uno de traje sin nada más con qué protegerse del frío hablando por teléfono, y los otros dos, un hombre y una mujer pelirroja absorbían todo lo que sucedía.
 
---Fluffy. --dijo Tones.
 
Se volvió hacia Tones, de tantas veces que le había llamado así hasta lo sentía normal.
 
--No, Tonny, él no puede venir con nosotros, vamos, tenemos que revisarte para ver que tan mal estás y cómo podremos ayudarte. --decía con ruego el castaño a su lado.
 
--Fluffy... Jarvis. --dijo nuevamente Tones. Tonny.
 
Los otros se quedaron congelados. Él lo vio, incluso el de traje que hablaba por teléfono dejó de prestar atención a lo que decían del otro lado de la llamada.
 
--¿Qué es un 'Jarvis', Tones? --preguntó al extraño 'Tones'/Tonny quien seguía agazapado en la banca, jugando con la bufanda azul entre sus dedos lastimados. 
 
Fue más por su vena curiosa, una simple palabra congelando a varias personas que destilaban peligro por cada uno de sus poros.
 
--Jarvis... Fluffy... --decía Tones frunciendo el entrecejo, mirando a 'sus compañeros' con una extraña determinación a pesar de su problema por enfocar su vista.
 
--No, Tonny, Jarvis está en Visión ahora. --dijo el rubio que habló conmigo cuando llegaron a Tones en tono suave, como temiendo el negarle algo.
 
--Jarvis... papá... --dijo nuevamente Tones, esta vez con voz un poco baja, casi sonando a lamento.
 
Él se unió al grupo de los congelados. ¿Papá? ¿Qué quería decir? ¿Por qué no hablaba más que con pequeñas palabras? Le llegó la respuesta con un ligero "ovbio" con otra voz, Tones tenía un daño cerebral no tan reciente por la reacción de 'sus compañeros'.
 
--Jarvis... hogar... Jarvis... seguro... Jarvis... flufffy... Jarvis... a salvo... --decía Tones mientras lo miraba.
 
--¡John! --alguien más intervino, sacándome de mis turbulentos pensamientos, era Lestrade.
 
No lo dejaron pasar, el de traje estaba hablando con Lestrade y los demás oficiales, quienes habían llegado en las camionetas seguían atentos a Tones y sus palabras.
 
--Disculpe señor... --iniciaba el rubio de la voz cantante.
 
--Watson, John Watson. --se presentó --Doctor John Watson.
 
--¿Doctor? Por casualidad, doctor Watson, ¿estaría interesado en un trabajo de tiempo completo para cuidar de Tonny? --preguntaba el rubio.
 
--Steve... --alguien intervino con un poco de desesperación/incredulidad/respeto en su voz.
 
"Él es el líder" otra vez escuchó en su mente.
 
--No pierdo nada con preguntar, Tonny se ve a gusto con su presencia, el doctor Watson lo encontró, se aseguró que estuviera bien y le protegió de los tipos que venían por él. --decía el rubio, Steve.
 
--Eso en sí es extraño. --dijo la pelirroja, casi pidiendo respuestas en el puro contexto de su oración.
 
--Estuve en el ejército, era médico militar, me dispararon en el hombro, sobreviví pero no mis carreras, fui dado de baja con honores aunque el disparo se aseguro que mis años de cirujano no sean más. --dije mirando a Tones, le llegó el recuerdo fugaz... de la única vez que fue él mismo quien escuchó más de su vida que lo que él jamás diría.
 
--Jarvis...Fluffy... John... --dijo Tones.
 
--Contratado. --dijo el hombre que seguía al lado de la peliroja y del de traje.
 
--Clint... --iba reprender la pelirroja.
 
--Mira bien, Tonny no estaba así con Brook, ni con Johnson, diablos, ni siquiera con nosotros. --se escuchaba frustrado --Si Tony se siente seguro con este hombre, ¿quiénes somos notros para negárselo? Nuestras anteriores opciones lo lastimaron más, o lo enviaron al otro lado del océano en cuanto tuvieron la oportunidad. --dijo con algo de arrepentimiento en su voz --Que esta vez Tonny elija, además va por buen rumbo si eligió a un doctor. --concluyó 'Clint'.
 
--Está limpio. --dijo el de traje.
 
Los demás se relajaron parcialmente.
 
--Jar... John... ven... --dijo Tones.
 
John no lo pensó, se acercó a Tones. Frágil, temeroso de una respuesta, Tones aferrado a la bufanda y jugando esta vez con los guantes que se volvió a colocar luego que el castaño lo revisara.
 
--¿En verdad quieres que valla contigo? --preguntó John, incrédulo, tan solo se habían conocido cerca de hora y media.
 
--John. --contestó Tones con firmeza, tratando de enfocarse en él.
 
--Tengo pesadillas frecuentemente, tengo esta cojera psicomática, estoy acostumbrado a despertar a altas horas de la noche y no volver a dormir, lo 'normal' es aburrido para mí y una vez que me hayas dejado entrar en tu vida no me iré no importa lo difícil que sea, --suspiró al recordar a un hombre muy alto con un abrigo igual de imponente --¿escuchaste bien? La última persona que entró en mi vida así, que me dio un propósito, fue la muerte lo que me alejó de él. Sigo extrañándolo y es probable que me lo recuerdes un poco, aún así, ¿sigues queriéndome como tu cuidador? --dijo John, explicando lo que creía conveniente. 
 
--John... ¿John? --inquirió Tones, una chispa de lo que creía era esperanza en sus ojos café.
 
--Quienes podrían compartir una casa necesitan saber lo peor del otro antes de mudarse. --dijo John, esas palabras trato de no hacerlas tan similares a las que dijo su mejor amigo... también en su primer encuentro.
 
--Créeme, tenemos justo lo que necesitas. --dijo Clint con un tinte travieso en sus facciones.
 
 
 
 
II
 
En cuanto lograron salir del Parque, John incluido, fueron al hospital más cercano, quizá como prueba de su competencia médica, el de traje no dejó que otro doctor atendiera a Tones, Clint y la pelirroja se aseguraron que nadie más entrara al cuarto de Tones. 
 
Pensando más en ayudar a su futuro paciente que en la pruebas que le colocaran, John hizo su trabajo y conoció un poco más a Tones.
 
Fue curioso la manera en que Tones se comportaba cuando tan solo estaban los dos, parecía más atento a pesar de la contusión inicial, usaba más palabras que parecían al azar pero que sin duda querían decir algo, algunas veces pausaba dando tiempo a John de descifrarlos, incluso sonreía cuando parecía que había dicho algún chiste; John trataba de sonreír con él, el entusiasmo de Tones, la perspicacia e inteligencia en sus ojos no dejaban dudas que era alguien brillante, tan solo rogaba que esta vez, sí pudiera hacer algo para ayudar en lugar de quedarse parado mientras se acercaba el final... no debería pensar en eso, Tones y Sher... y su difunto amigo no terminarán igual. Se aseguraría de ello.
 
Sus pensamientos se veían interrumpidos cuando Clint o la peliroja abrían la puerta para 'verificar' que todo siguiera en orden, era cuando notaba que Tones volvía a ese estado casi catatónico en el que lo habían encontrado en el Parque. "Conflicto con sus compañeros" aportó la voz en su cabeza con la voz del que fue su mejor amigo.
 
Luego de todo procedimiento médico y protocolo dejó a Tones descansar, con la promesa que volvería, cuando salió a dar su informe a 'Steve' y al de traje, era quienes parecían los encargados de Tones, Clint, el castaño tímido (que hace lo posible por no entrar) y de la pelirroja. Apenas salió, ya estaba rodeado.
 
--Sus costillas no están fracturadas, no hay daño interno, tan solo está adolorido; sus manos están bien solo un poco inflamadas, al igual que sus pies, sin embargo me gustaría vendar su rodilla derecha y evitar que esté de pie o recargado de su lado izquierdo, su cadera tiene la impresión de un golpe con metal lo suficientemente delgado como para dejarle inflamado; en cuanto a su cabeza, con el medicamento bajó la inflamación, sus pupilas reaccionan normal y parece más enfocado, pasó lo peor de la contusión. --informaba John a los amigos de Tones.
 
La tablilla que portaba, donde estaba sus observaciones y los resultados de los análisis que se le hicieron a Tones, se la extendió al castaño tímido quien susurró 'no ser esa clase de doctor' al momento que la aceptaba y analizaba su contenido.
 
--Muy bien Doctor, quisiera hacerle unas preguntas más antes de tomar la decisión definitiva empezado por la más interesante. --inició el de traje -- ¿Por qué los altos funcionarios de Londres me han negado la petición que hice de cambiarlo de residencia en Nueva York? Amenazaron con bloquear su Pasaporte. Técnicamente no puede salir de suelo británico.
 
--Por supuesto que no. --suspiró John --Maldito entrometido --susurró --No es problema, yo puedo salir de la ciudad del país y hasta del planeta si es necesario y sin permiso de terceros. --declaró John.
 
Un teléfono sonó, John reconoció el tono pero el sonido no provenía de alguna parte de él. Su teléfono lo tenía Clint. No se molestó. Tampoco se sorprendió, tan solo de dijo que no contestara y regresó con Tones. 
 
--¿Qué haces despierto? Recuerdo haberte dicho que descansaras Tones, durmiendo le darás la oportunidad a tu cuerpo de recuperarse más rápido. --explicaba John mientras acomodaba a Tones en la cama, le preparaba la almohada en la espalda y en el pie que tenía lastimado, le cubría con las sábanas y estaba por alejarse cuando lo vio.
 
Vio miedo en sus ojos, Tones tenía miedo de dormir. Sin duda era por pesadillas, esas ojeras bajo sus ojos no eran tan solo por el secuestro que acaba de terminar, no, había bastantes días que Tones no dormía bien.
 
>>Me quedaré aquí, hasta que duermas, y un poco más si es necesario Tones, estaré aquí cuando despiertes. --aseguraba John, quizá un poco más dulce de lo que debería hablar con sus pacientes.
 
No podía evitarlo. Tones, a pesar de su edad, de su genio y de sus heridas que lo hacían ver vulnerable... le hacían recordar a su amigo, le hacían querer ayudar, deseaba que en lugar de Tones hubiese sido su amigo a quien le habría gustado cuidar. Estaba loco. 
 
Tones no era su amigo fallecido, Tones era su propia persona, sin embargo, algo despertaba en él, el querer cuidarlo, protegerlo, quizás porque la misma mirada café de Tones era lo que pedía sin querer; alguien que le protegiera de sus propios miedos, alguien que le entienda y que no le trate como ya le han tratado, no, no sabía cómo, no sabía qué evitar hacer para que también intentara alejarse de él, pero no se iba a rendir.
 
Era cierto lo que le dijo en el Parque, una vez que le dejara entrar en su vida, no se iría tan fácilmente. Salió de sus pensamientos por el ruido de la puerta al ser abierta, se sorprendió más de hallarse acariciando el pelo desordenado de Tones quien dormía apacible que de la persona que entró. Suspiró.
 
--Veo que te has encariñado con este... paciente tuyo, Doctor Watson, he oído que piensa mudarse, no me gustaría escuchar que su cambio de continente sea para contraer nupcias; por supuesto, lo digo en memoria de mi querido hermano menor, ¿qué pensaría él, al verlo casado con alguien más?
 
--No lo sé, Mycroft, él está muerto y ni tú ni yo sabremos lo que diría. --interrumpió John al hombre que menos quería ver por lo que le restaba de vida --Es desagradable verte, escucharte y comprobar que sigues metiéndote donde no deberías; pero, así puedo decirte algo: deja de vigilarme, no tienes ningún derecho, el trato que teníamos siempre fue por Sher... fue por él, pero no está más, así que no, no te cruces en mi camino, tú y yo, no tenemos de qué hablar. --dijo en un susurro controlado, para no despertar a Tones y lo suficientemente claro para que Mycroft escuchara.
 
--Tan solo busco opciones para ofrecerte mejores ofertas de empleo, créeme que al igual que mi querido hermano menor, tengo en cuenta tus intereses...
 
--Y tus intervenciones lo llevaron a donde ahora está, cuatro metros bajo el suelo. --volvió a interrumpir, era difícil ocultar su rencor en el susurro --No, Mycroft, no quiero nada de ti, ni tus ofertas de empleo, ni tus buenas intenciones... no quiero volver a verte, a escucharte, ni saber que estás detrás de las cosas que hago o dejo de hacer. Tú yo no tenemos nada en común.
 
--Sherlock...
 
--Ya no está, acéptalo, a mí me sigue constando pero un día lo haré. Vete Mycroft, aléjate de mi vida. --exigía John.
 
--Tal vez... --iba a continuar el hombre con un "cargo menor" en el gobierno británico, esta vez fue interrumpido por el hombre de traje que entró a la habitación.
 
--Se terminaron sus cinco minutos, señor, por favor, acompáñeme. --pidió de manera amable, el hombre que luego se presentaría como Phil Coulson.
 
Tones se removió en la cama, como luchando con algo, John siguió con sus caricias añadiendo sonidos que pudieran tranquilizar a Tones, incluso intentó tararear una canción... una de las tantas canciones que llegó a escuchar de un violín según el estado de ánimo de su dueño.
 
Ahí, tratando de consolar a Tones, con canciones que un día alguien le dedicó (o eso le gustaba pensar) fue él quien derramó un par de lágrimas por su amigo perdido: estaba harto de fingir que todo estaba bien, seguir pensando en que es lo que pudo haber hecho más por su amigo, que huye de Baker Street porque siente que la sombra de su amigo saltará un día para apresurarle por un nuevo caso... esta harto de fingir que no extraña a su amigo. 
 
Está harto de fingir que un día volverá. 
 
Está harto de fingir que podrá aceptar la pérdida del que fue su mejor amigo.
 
Con la mano que no estaba acariciando a Tones, se secó la cara, enfocó su mirada en quien yacía frente a él, quien le daría sentido a su vida. Después de todo, Tones necesita alguien que le proteja, y él necesita alguien a quien proteger, a quien cuidar, a quien entregarle su vida para no sentirse vacío nuevamente.
 
Encontró un par de ojos café mirándole con curiosidad. No lástima o desconcierto, tan solo sana curiosidad.
 
--Lo siento, te desperté. --seguía acariciando su pelo rebelde --Recordé a ese amigo del que te hablé, era todo un torbellino en el mejor de los días, era un huracán en los peores... era mi amigo y hubo situaciones, él no soportaba a la gente, decía que eran estúpidos, más bien él no sabía tratar con cosas que no fueran experimentos o cadáveres. --se quedó callado, no debía continuar, se supone que sería él quien proteja a Tones, no mostrarse sentimental --Lo siento, debes dormir. 
 
--John. --decía Tones --¿Amigo? --inquiría.
 
--Hay mucho que contar sobre él, Tones, por ahora debes dormir, cuando sea un mejor momento, te contaré sobre él: un genio, un autonombrado sociópata altamente funcional que disfrutaba de resolver crímenes que Nueva Scotland Yard no podía, era alguien arrogante, quizá prepotente, siempre tenía lo que quería y... sus amigos, la gente que le importaba de verdad, se podía contar con los dedos de una sola mano y aún así algunos quedaban sobrando. --soltó un risa un tanto amarga --Cuando hablo de él, no sé por donde empezar o qué decir, casi siempre parece que hablo de una terrible persona pero no, él no era alguien malo, él era mi amigo y aún me duele recordarlo. Perdona, no debería...
 
--John, amigo... siempre. --decía Tones. Sus ojos comprensivos, un tanto inseguro, donde seguía esa curiosidad le hicieron sonreír.
 
--Te contaré de él, cuando hayas descansado, cuando no puedas dormir, cuando recuerde algo que piense te va a gradar o a divertir... te contaré de él cuando yo esté listo, y cuando tú estés dispuesto a escuchar. ¿Bien? --establecía John.
 
--John. --aseguraba Tones mientras se volvía a acomodar para dormir.
 
*******    *******
 
No volví a ver ni escuchar de Mycroft, Lestrade me envió un par de mensajes pues sus llamadas no las contestaba; me pedía algunas explicaciones sobre lo que Mycroft le hizo saber, y luego, justo antes de salir de la ciudad, me envió un último mensaje donde se disculpaba por lo ocurrido, lo que fracturó nuestra amistad y me deseó un buen viaje, me dijo que vería por la Señora Hudson en mi lugar.
 
Fue extraño. Una especie de despedida de su parte, como si estuviera convencido que nunca nos volveríamos a ver de nuevo. Digo, no es como si al mudarme dejaría todo atrás... aunque así lo deseara algunas veces... además, no dudo que de tanto que le hablo (aunque sea en pequeñas proporciones a Tones sobre él, Lestrade y la Señora Hudson) algún día querrá conocerlos.
 
Al momento de partir, al subir a Tones al Jet Privado fue un poco eventual, logró calmarse un poco al asegurarle que no me separaría de él mientras dormía, seguí contándole de vez en cuando sobre el único Detective Asesor del Mundo para distraerlo cada que parecía cansado de seguir postrado en la cama por sus fracturas. 
 
 
 
 
III
 
Para John, el saberse necesitado, el sentirse útil en su segunda y tal vez más agradable profesión, claro que recordaba la adrenalina de ir tras criminales y el peligro... aunque el estar junto a Tones era algo que no cambiaría por nada.
 
Coulson, de manera concisa le habló sobre ellos, le habló de sobre los Avengers. 
 
Tonny era un súper héroe. Rogers (el rubio de la voz cantante), Barton (Clint, el que abogó por él para ser el Cuidador de Tones), Banner (el castaño tímido que se mostraba preocupado por Tones aunque 'no era esa clase de Doctor'), Romanoff (la pelirroja de carácter frío); todos ellos eran Héroes verdaderos. 
 
Coulson pertenecía a una Agencia Secreta que se encargaba de proteger la Tierra de amenazas fatídicas; para aquellas que pudieran ser de Otro Planeta, o Amenazas poco comunes, los Avengers fueron reunidos.
 
Tomó varios minutos para John el digerir lo que acababa de escuchar. Buscaba en su memoria los hechos que reunieron a un grupo de súper héroes siempre viniendo con cosas en blanco. En su mente tan solo estaba su tiempo en Afganistán, y luego de su 'retiro' no prestaba mucha atención a lo que ocurría... se preguntaba cómo es que no había menciones de lo ocurrido en Nueva York, en otras ciudades y ciertas catástrofes donde esos héroes en su memoria... y luego, recordó el Torbellino con el que compartía un sin fin de aventuras en las calles de Londres que lo que ocurría en el otro continente no era a lo que le dedicaba su atención.
 
Valla excusa... casi parecía patética, se nota que cuando ofrece esa 'lealtad' que tanto le caracteriza (cuando no saben qué decir cada que elogiaban a su amigo y de él no sabían qué decir) sí funcionaba en un solo sentido; lo entrega todo. Su atención, sus cuidados, Dios... con eso de acatar ordenes debido a su carrera militar... sí que sonaba como una mascota.
 
Una sonrisa escalofriante, una voz burlona y condescendiente intentaron colarse en su mente, no, no debía recordar al responsable del fin de su vida junto a su amigo... era hora de avanzar. Iba a ser difícil, mucho, pero ahora tiene un propósito que le ayudaría a salir de su depresión.
 
 
 
IV
 
Está bien... el Jet Privado le sorprendió un poco, luego de horas de vuelo por muy pocas que hayan sido, al llegar a Nueva York le desconcertó el trato similar a la realeza con el que se dirigían a Tones y al resto de los Avengers. Una limusina esperaba por ellos para trasladarlos, llegaron a un complejo casi residencial pero con demasiada seguridad y un toque de Base secreta donde cada uno (luego de instalar a Tones), se dirigió a su habitación a descansar, a entrenar, a deliberar informes y tantas otras cosas... en pocas palabras regresaron a sus vidas. 
 
John trataba de familiarizarse con los alrededores, conoció a los demás miembros de los Avengers como Visión, Wanda Maximoff, Sam Wilson, y otros tantos que iban y venían según el tiempo con el que contaban. Era un trato civilizado el que tenía con ellos, después de todo, su 'trabajo' era el estar con Tones, auxiliarle con ciertas cosas, acompañarle en su habitación, en el comedor o donde quisiera deambular.
 
Algunas veces, en algunas personas con las que se cruzaban en los pasillos John cuando acompañaba al genio a su cargo, llegó a notar ciertas reacciones.. ciertos gestos... ciertas señales que alguien le enseñó a 'notar' y llegó a una conclusión que no quería reconocer: "Le temen a su cerebro" llegó la misma conclusión a su mente con la voz de quien era su mejor amigo. Con su vista seguía a Tones y a la mayoría que se notaban dentro de la larga lista que se estaba formando en su cabeza con los que más temor mostraban.
 
Y no era justo descubrir el mismo problema que camb--arrebató la vida de su mejor amigo.
 
*******    ******
 
¿Cómo pueden temer a una mente tan brillante? 
 
Eso era, en parte, lo que provocaba el cambio de conducta de Tones cuando alguno de ellos se acercaba a él. 
 
El mismo Tones, tenía miedo de sí mismo. 
 
Aún sin proponérselo, Tones me seguía recordando a mi amigo, brillante, temeroso de las emociones, curioso por naturaleza, arrogante por derecho... temido por los demás que nos sabían cómo lidiar con su enorme inteligencia... tal como Tones era temido... hasta por él mismo. 
 
Y eso no debía ser. 
 
No lo permitiría.
 
Una noche en particular, Tones no podía conciliar el sueño y paseaba de un lugar a otro de su habitación como alguien desesperado por salir o hacer algo; movía sus manos como si construyera algo pero luego sacudía su cabeza para alejar sus ideas; él tenia que dormir, yo no podía dejarlo solo, le llamé a que se sentara a mi lado en el gran sillón para cuatro personas que tenía en su habitación.
 
Volvía a colocar en sus manos un poco de chocolate (ya no tan caliente) y empecé a hablarle de un Detective único en el mundo. Recordando una de las entradas de mi Blogg le detallé a un genio que huía de sus emociones, de lo respaldada que era su arrogancia, de algunos experimentos que me sacaban de quicio o que paraban mi corazón por lo bizarro que eran; le conté a Tones de las personas por las que el Detective hacía un esfuerzo en (sentir) entender, aprender y de las que era protector hasta un poco posesivo.
 
Le expliqué a Tones que a pesar de lo brillante de un hombre, a pesar de la soledad que podría rodearle, hay una Señora Hudson, un Lestrade, un Mycroft y un John. Le dije que, aunque eran tan pocos, ellos siempre estarían ahí para su Detective y le protegerían de la incongruencia del mundo y sus personas supersticiosas.
 
Al hablar con Tones ignoré la culpa de haber dejado a la Señora Hudson sola en Baker Street. Ignoré el resentimiento hacia Lestrade por su participación en la Caída de Sher... de mi amigo. Ignoré el rencor que sentía hacia Mycroft por su interferencia, sus acciones y su estúpido lema sobre sentimientos y desventajas, lo que causó que el enemigo de mi amigo tuviera 'armas' en su contra. 
 
Le conté a Tones de los viejos tiempos, esos casos, aventuras y peligros que parecen tan lejos e inalcanzables ahora. 
 
Lentamente me volvía a mirar a Tones... estaba en ese momento justo donde sabes que te quedarás dormido, donde podrías moverte para poner en alerta tu cuerpo y seguir despierto, su cansancio ganó; Tones se quedó dormido en el espacio que restaba del sillón. Yo me quedé dormido donde estaba. Nunca habíamos descansado tan bien.
 
 
 
V
 
Un día de invierno, cuando no había nadie más en la Base de Operaciones Avengers, Tones me mostró un poco de su confianza. Me llevó a un lugar cercano a su habitación: era un lugar inmenso, había tantas herramientas, había pedazos de metal por ahí y por allá, algunos autos en fila hacia lo que parecía una zona de carga/cochera, había mesas, lentes, engranes, tinta casi borrada en algunas de las mesas de lo que podrían haber sido notas de último momento, había grasa en la mayoría de las cosas... pude reconocer un taller personal. 
 
Ese era el espacio de Tones, donde creaba su brillante mente, donde me mostró algunos planos que tan solo pude interpretar como mejoras de algunas armas ya existentes. 
 
Me miraba curioso, buscaba mi reacción, medía el cuánto más podría compartir conmigo. 
 
Le sonreí, le dije que sabía que era alguien extremadamente inteligente que no me sorprendería el comprobar que ya había encontrado una  forma de comunicación a pesar de los diagnósticos sobre su daño cerebral.
 
Estuve bajo su escrutinio un minuto completo, intenté no moverme, mostrarle que hablaba en serio y sobre todo, que no huiría de lo que probablemente fuera algo 'imposible' hecho realidad.
 
Movió sus manos de manera complicada, las luces del laboratorio se encendieron, varias pantallas se iluminaron de lo que parecía la nada, sonidos de máquinas que no podía ver, y, una voz femenina que salía de todos lados dándole la bienvenida a su Jefe. 
 
Con más movimientos de manos, que no eran Lenguaje de Señas, la Inteligencia Artificial llamada FRIDAY respondía lo que ella podía 'entender'; decía el clima, decía el estatus de dos experimentos, decía los pendientes que tenía con SI y Pepper, comentaba sobre el lugar donde se encontraba un tal Rodhey, y de las vacaciones de Happy.
 
Todo era tan excepcional, tan fantástico, tan fuera del mundo que llegó a conocer en una guerra y al lado de aquel detective cuya brillantez no tenía igual... miró a Tones y le sonrió feliz, maravillado mientras volvía a ver el laboratorio completamente funcional, Tones le devolvió la sonrisa y con movimientos de manos se sumergió en era su trabajo, John escuchó cómo Friday le contestaba, como si Tones estuviera hablando con su voz y no con sus manos, vio que eran un gran equipo... se vio extrañando una vez más a su amigo pero esta vez se concentró más en lo que pasaba a su alrededor, sintiéndose privilegiado de ser testigo de lo que ese hombre es capaz de hacer aún sin el uso de su voz.
 
*******    *******
 
Tones era feliz en su taller. Al hacer planos de lo que le gustaría inventar, al hacer prototipos, al iniciar algunos de sus inventos para hacerlo real, ("¡Es Navidad!" escuché en mi mente y volví a sonreír).
 
Era un refugio del mundo y sus problemas, de los problemas personales de Tones cada que estábamos en su taller... cada día y noche que pasábamos tiempo ahí, donde las ideas de Tones fluían sin limitaciones, donde actuaba tan auténtico y real, donde reía y se emocionaba... donde a veces se quedaba mirando al espacio frente a él, atestiguando cosas que tan solo él puede ver, donde su mirada de pronto se llenaba de pánico y preocupación, donde era tan natural respirar y hablar sin pensar... era su refugio... y me dio el privilegio de acompañarlo.
 
Cada que salíamos de su taller, le agradecía el que me dejara presenciar lo ocurrido, halagaba sus proyectos, el avance que hizo y el simple hecho de permitirme haber estado ahí. Su mirada confundida, el ligero enrojecimiento de sus oídos y lo brillante de sus ojos era lo que me decía que no solía recibir cumplidos tan seguido o tan sinceros.
 
Un día, alguien nos descubrió, Wanda Maximoff; ella era fría, indiferente, sobre todo hacia Tones; y Tones se portaba demasiado diferente cuando ella estaba cerca. Y pronto aprendí a poner distancia entre ella y Tones, pero, esta vez, ella llegó al taller, observó lo que Tones era capaz de hacer, de comunicarse con Friday con tan solo sus manos, y como si hubiera presenciado demoniaco... Maximoff salió gritando. 
 
Maximoff pidió ayuda, llamaba a quien quiera que la escuchara, por fortuna suya, la mayoría de los Avengers estaban en la Base. De un momento a otro todos estaba reunidos, Tones se veía inseguro, le sentía asustado, no me alejé de su lado, tomamos asiento en uno de los sillones de lo que era una sala comunal... de pronto sentí que Tones y yo seríamos juzgados.
 
Entre preguntas y palabras de consuelo hacia Maximoff de parte de los otros yo me preocupaba por Tones, casi parecía en shock, tomé una manta que estaba cerca de Banner y la coloqué en sus hombros mientras le repetía que todo estaría bien. Cuando volví mi atención a lo demás, noté que era el centro de atención.
 
--Doctor Watson, ¿Usted sabía sobre Tonny y su... sus actividades en el Taller? --preguntaba Rogers.
 
--Así es, lo he acompañado cada que decide pasar tiempo en su Taller, he estado atento en caso que pueda lastimarse o en caso de algún accidente. --intenté aplacar su preocupación en cuanto a bienestar de Tones --Hasta el momento no ha habido incidentes. --concluí con seguridad.
 
--¿Por qué no nos comunicó que Tonny puede comunicarse con Friday, o que puede seguir trabajando en proyectos, o que puede seguir construyendo cosas por sí mismo? --pregunto nuevamente.
 
--Por que es lo que hace. --dije sin titubeos --Tones es un inventor, ingeniero y cuando tiene sus manos y pensamientos ocupados él está mejor; no hay pesadillas, no hay ausencias mentales, no hay ansiedad y definitivamente nada de Ataques de Pánico.
 
--Él no puede hacer eso, no puede hacer nada, tan solo nos pondrá en peligro. --murmuraba Maximoff.
 
--Muy al contrario, señorita Maximoff, Tones es un genio, puede hacer lo que le plazca siempre y cuando sea para su beneficio emocional. --defendí mi opinión.
 
--¿Qué emociones? Él es un monstruo que vive de la destrucción, por supuesto que no tiene emociones. --decía con malicia.
 
Sus palabras, trajeron a mi mente al otro genio al que acompañé en miles de aventuras, el cómo palabras hirientes le afectabas más de lo que dejaba ver, el cómo la intolerancia de las personas lo llevaron al filo del precipicio. 
 
Ahogué el nudo en mi garganta.
 
--Quiero que sepa, señorita, que las palabras afectan mucho más de lo que pensamos. -- dije con la tranquilidad que mi carrera militar me brindó ante el peligro --Mi trabajo es asegurar el bienestar de Tones, y si para hacerlo tengo que ponerme entre usted y él, así será.
 
--Doctor Watson, comprenda, es solo una niña... --intervenía el líder de los ahí reunidos.
 
--Comprende usted Señor Rogers, las palabras dañinas, aunque provengan de una 'niña' --hice lo posible para que vieran mi opinión con respecto a la palabra que usaban para describir a Maximoff --pueden perjudicar el estado mental de quien menos parece ser afectado.
 
--Lo dice por experiencia. --dijo Barton, tratando de mantenerse neutro.
 
--El amigo que un día mencionó, era Sherlock Holmes, quien terminó su vida luego de una declaración que dio a conocer con respecto a su reputación. --daba los hechos diluidos Romanoff, casi sin importancia, como tratando de obtener una reacción prevista de mi parte.
 
No me sorprende que sepan de él, lo que me sorprendió fue el que les tomara tanto tiempo el mencionarlo.
 
--Tómelo a él como ejemplo si así lo desea, Sherlock era un hombre extremadamente brillante, --traté de decir su nombre sin sentir el vacío en mí --las habladurías sobre su persona las hacía a un lado sin importarle, pero el peso constante de las dudas y otros factores, lo obligaron a decir que era verdad lo que tanto pregonaban por ahí, -- suspiré --llegó a dudar de sí mismo y eso nunca me lo perdonaré... y por Dios, se los juro, no permitiré que Tones tenga el mismo destino que Sherlock. --juré mientras miraba a los ojos Romanoff, Barton, Banner y Rogers.
 
Ellos cuatro eran quienes habían pasado más tiempo con Tones, quienes se preocupaban de verdad, quienes querían ayudar a Tones a recuperarse... ellos cuatro eran a los que creí debía prometerles la seguridad de Tones. 
 
--¿Qué hará, Doctor Watson, meterlo en una torre para protegerlo del cruel y malvado mundo? --se burlaba Maximoff mientras cruzaba sus brazos.
 
--No sería necesario, tan solo que para verlo tendrían que pasar por mí. --aseguré con mi voz de Capitán.
 
--¿Y qué puede hacer?--preguntaba con incredulidad Maximoff --¿a caso no se da cuenta de dónde se encuentra? Cada uno de los que están en este lugar podrían hacerlo trizas en segundos. 
 
--Yo te pregunto lo mismo, ¿sabe en dónde se encuentra, señorita Maximoff? Este lugar es propiedad de Tones, lo que usted viste, la comida que consume, los accesorios que tiene para divertirse, todo es proporcionado por Tones. --le recalcaba --¿Y? Usted tiene un poder que yo no, pero eso no significa que yo tampoco tenga mis trucos... viví con un genio por un par de años, ¿no cree que algo de él se pudo haber quedado en mí?
 
Mi ligera amenaza puso en guardia a algunos, perecían analizarme, tratando de ver qué tan peligroso podría llegar a ser.
 
--¿Como qué?, ¿Qué podría usted usar en mi contra? --retaba condescendiente.
 
--Su miedo a no encajar en los Avengers para empezar. --dije con seguridad, ella parpadeó desencajada --Esa máscara excesiva de inocencia que usa cada que alguno de los Avengers está cerca, menos de Tones, seguido pide atención de cada uno poniendo como excusa su 'fragilidad' como refugiada y aún de luto por la pérdida de su familiar; --observando en lugar de ver, como Sherlock me lo recordaba constantemente, seguí diciendo lo que iba catalogando acerca de ella --sus continuas quejas de todo lo que tiene que ver con Tones, que le gusta sentirse envuelta en la seguridad que le brindan los Avengers que caen por su máscara y lo viciosa que se pone cuando Tones es quien recibe la atención de Rogers, lo furiosa que se pone cuando Barton insiste en que Tones se una a uno de sus juegos y a usted ni la mira, tal vez lo lívida que se pone cuando Wilson intenta hacer que Tones diga más que un par de palabras alentándole con suaves cumplidos y usted tiene que esperar más tiempo para que sea su turno de escuchar cuán querida es para que supere sus problemas, o, el cómo cuando Romanoff, Rhodes o Potts se acercan usted pone una barrera por temor a que descubran su falsedad. --dije mientras era otra voz la escuchaba en mi cabeza.
 
>>Mejor aún. --dije luego de un momento de silencio, capturando así la atención renovada de los Avengers --Hablemos de cómo usa su poder cuando todos están cerca, el cómo los manipula para ignorar, enojarse o culpar a Tones por el más pequeño de los incidentes.
 
--Esa es una seria acusación, Doctor Watson. --dijo Coulson, sin demostrar sentimiento alguno en su voz.
 
--No tienen que creerme, -- de hecho, guiándome por la voz en mi cabeza 'eso' es lo que salió, ahora tendría que justificarlo, pensé nuevamente en los hechos y lo descubrí con un "Obvio" susurrado por alguien más --lo único que tengo como evidencia sobre lo de manipularlos es el cambio que hay en cada uno de ustedes desde la primera vez que los conocí en Londres y el cómo son diferentes aquí y el cómo creo reconocerlos cuando pasan tiempo alejados de ella.
 
--Doctor Watson, tal vez debería tomar algunos días... --iniciaba Coulson.
 
No pudo terminar, como electrocutado, Tones llegó a mi lado y se aferró a mi brazo. Se veía aterrado, mirando sin querer mirar a los Avengers y sobre todo a Maximoff.
 
--Lo siento, tengo que negarme, como les dije una vez, no podrán separarme de Tones. --les recordé.
 
--Usted no decide eso, Doctor. --dijo Coulson un poco más firme.
 
--Pero yo sí. --dijo alguien más.
 
Era Pepper Potts. En la entrada de la sala, estaba acompañada por Rhodes y quien asumí era Happy por la descripción que Tones una vez me dio, y los tres, parecían listos para una guerra.
 
--Lo que el Doctor Watson dice es algo que tiene que tomarse muy en serio. --se justificaba Coulson.
 
--Y concuerdo con él, Phill, --continuaba Potts sin dar tregua a alguien para intervenir-- Tonny jamás había estado tan contento que en compañía del Doctor Watson desde su accidente, un informe de Friday corroboran sus palabras y como albacea de Antony Edward Stark, exijo que se haga una investigación completa...
 
Fue interrumpida, Tones negaba lo que Potts decía sobre la investigación.
 
--El único deseo de el Jefe, señorita Potts, es que pueda abandonar la Base de Operaciones Avengers junto con el Doctor Watson. --interfirió Friday.
 
--Pero Tonny... --iba argumentar Potts. 
 
Esta vez fui yo quien le interrumpió.
 
--Lo que Tones no quiere es que se disuelvan Los Avengers, él ya no es parte de ellos, y lo único que parece irritar a Maximoff es su presencia, no pide  más que el poder mudarse y estar en un lugar donde no sea juzgado a cada momento.
 
Miré a Tones buscado su aprobación para lo que pude interpretar de sus deseos, él sonrió y asintió mientras intentaba cruzar su mirada con la de la señorita Potts. Ella exhaló resignada, pasó una mano por su frente y asintió a la petición de Tones.
 
--Como albacea de Antony Edward Stak, doy por terminado su inclusión en la Iniciativa Avengers por causas de Salud, esperen el papeleo  correspondiente el día de mañana. Podrán seguir usando la Base, el armamento y recursos de Stark Industries, el Coronel Rhodes será el representante de SI en los Avengers, y si quisieran visitar a Tonny en el futuro, tendrán que solicitar la cita conmigo.
 
Mientras la señorita Potts hablaba, Rhodey había cruzado la sala para llegar hasta Tones y a mí, tomó a su amigo del brazo y lo fue guiando hacia la salida, yo iba tras ellos... durante nuestra partida, pude escuchar el llamado de Roggers, las exclamaciones de Banner y Barton, las preguntas de Romanoff hacia Maximoff, no me pude imaginar lo que sucedería con ellos, no miré hacia atrás, tan solo me concentré en Tones y los tres que le acompañaban, sí que él mismo tenía a su propio 'Lestrade, John y señora Hudson'. 
 
Me prometí que haría lo posible porque ellos no terminaran como nosotros.
 
 
 
VI
 
Estando en una enorme mansión, que parece fuera de lugar entre el paisaje de Nueva York pero al mismo tiempo igual de imponente que los rascacielos, Tones remodeló lo que era un viejo taller. Con ayuda de Friday dio a entender lo que quería hacer, Potts y Rhodes cumplían sus deseos o peleaban en contra de lo que creían era 'demasiado'; fueron dos semanas y media de remodelación, mudanza, actualización en sistemas de seguridad, instalación de equipos tecnológicos mientras se evitaba cambiar la estructura de la mansión, pero, valió la pena.
 
Tones era feliz. Sin embargo, de vez en cuando le veía mirar a la distancia, de vez en cuando le veía observar objetos que le traían recuerdos de los Avengers, de vez en cuando le veía extrañar al equipo que un día tuvo. 
 
Era una vista bastante triste.   
 
Sin embargo, lejos de los Avengers, Tones dormía más, era más abierto y se mostraba menos titubeante al intentar comunicarse por medio de Friday, le gustaba jugar 'caras y gestos', deliberadamente no usaba el lenguaje de señas.
 
Un día, en su taller con herramientas sofisticadas, computadoras táctiles, pantallas flotantes que manipulaba a su antojo, con sus robots merodeando el lugar (era imposible no encariñarse con esos tres 'hijos' de Tones), la voz de Friday empezó a recitar los resultados de varios escaners tomando forma a mi alrededor... eran los verdaderos resultados de los exámenes de Tones.
 
Al parecer, Tones había ordenado a Friday cambiar el resultado de cada prueba a la que fuera sometido alterándola un poco. 
 
Ese 'poco' era mucho.
 
Tones tenía una masa de tejido extra en su cerebro... esa la razón de su falta de comunicación oral... por lo que Friday relataba, no había una explicación para esa masa: tan solo un día apareció, el día que hubo un accidente con Tones que lo dejó inconsciente y que al despertar, con su gesticulación de manos, le dio a Friday la orden de jamás comentar, dejar que se filtrara o reflejara lo que en verdad le aquejaba. 
 
Sentí miedo por Tones. Sentí coraje contra mí mismo. Sentí rencor contra Friday por su silencio. Sentí tantas cosas... miedo por el peligro en que estaba Tones, coraje por no haber reconocido los síntomas y por dar un diagnóstico erróneo del mal de Tones, rencor porque al seguir la orden al pie de la letra Friday le negó a Tones la oportunidad de recuperarse.
 
Tomando una calma forzada que tan solo surgía cuando Sherlock hacía algo realmente estúpido, pude pensar claramente. Algo como 'eso' no sucede de la noche a la mañana. Accidente o no. Algo ocultaba Tones, y tal vez, era tan malo que decidió ocultarlo hasta de los Avengers... lo que Tones ocultaba tenía que ver con los Avengers... Tones.
 
 
 
VII
 
Tones me pidió que en su taller... que le practicara una operación en el cerebro para 'sacar' la masa extra. Es estúpido. Mis manos no son más de cirujano. Un taller no es adecuado para una intervención quirúrgica. Cualquier operación en el cerebro es extremadamente delicada. Es una locura. Es ilegal. Es inmoral. Lo que Tones me pide... es una de esas locas ideas que me pediría Sherlock.
 
Tones se veía desesperado. De una retorcida manera, él confiaba en que yo podría quitar 'eso' que interfiere con su vida normal... algo me dice, que si no lo hago yo, él buscaría la manera de hacerlo por su cuenta. Debo estar loco. Demente. Pero siento que no debo fallarle.
 
Quizá tan solo me dejé llevar por el momento. Quizá en verdad estoy demente y cedí por lo peligroso de la situación, por mi estúpida adicción a la adrenalina de hacer cosas prohibidas en un lugar lejos de guerras... logré que acondicionara un sitio en especial, con el equipo necesario, con medicamento, con Friday con varios planes de respaldo y como ayudante.
 
Fue una locura. Tones se aseguró de otras cosas, de mantener a Rhodey y Pepper alejados por unos días, lo necesarios para que se 'recupere', también dejó un protocolo con Friday; un documento y pruebas que me exoneran de culpa si algo llegara a salir mal. Planeaba quedarse con toda la responsabilidad si algo salía mal. 
 
Era un idiota. 
 
Y nada más por ello, me aseguré que su operación fuera exitosa. Estudie nuevamente como cuando asistía a la universidad y habría exámen al siguiente día. Y llegó el día de la operación. Las veces que parecía sus signos vitales se alteraban me aseguraba de estabilizarlo, Friday lo monitoreaba constantemente, las absurdas pantallas donde podía ver lo que estaba haciendo en su cabeza era de mucha ayuda... saqué una masa amorfa, arreglé lo que debía arreglar que por fortuna no era mucho en su masa cerebral, y esperé junto con Friday cada segundo para ubicar posibles hemorragias o infecciones, al paso de los días me aseguraba de moverlo de posición para evitar esos males ocasionados por la falta de movimiento... y al fin despertó. 
 
No hubo convulsiones, Tones presentaba ligeros cambios de humor, se le notaba confundido casi todo el tiempo y por lo que me llegó a comentar Friday, era por los mismos pensamientos de Tones que siempre habían sido caoticos ahora no seguramente no tenían ni pies ni cabeza.
 
Pasaron los cinco días de riesgo con nada anormal. Pasaron otros cinco y no había complicaciones más que su falta de concentración (por los medicamentos) y su articulación de palabras. Una semana más y parecía que la cirugía nunca sucedió. Todo salió bien. Luego nos conectamos nuevamente con el mundo y nos enteramos que Rhodes y Potts han estado preguntando por Tones hasta el punto de dejar un par de mensajes llenos de amenazas por no contestar el teléfono personalmente; los Avengers también han preguntado por Tones... Banner es quien ha dejado más mensajes que los demás juntos.
 
Siete mensajes.
 
No quiero ni pensar en lo que eso significa.
 
 
 
VIII
 
Tones se veía mucho mejor, su habla también fue mejorando, citamos a Potts y Rhodes para darles la sorpresa. Sus rostros fueron de total shock. Potts dejó escapar un par de lágrimas mientras abrazaba a Tones y Rhodes no paraba de sonreír. 
 
Claro que no faltaron las reprimendas cuando Tones les contó sobre la cirugía, casi perdía mi empleo, Potts y Rhodes me hicieron prometer que jamás les dejaría fuera en alguna de futuras brillantes ideas de Tones... sobretodo si era relacionada con su salud. Y sí lo prometí. Sin embargo, los ahí presentes sabían que mi lealtad siempre estaría primero con Tones... y aún así, nadie dijo nada.
 
 
 
VIX
 
Tones cerró por completo la casa, nos dijo que había que tenía que contar, el accidente que causó esa masa en el cerebro fue más que un 'accidente'. Según sus palabras. Dijo que despertó y que todo parecía más como un gran Déjá Vu, dijo haber visto toda su vida, toda una vida parecida a la de él, donde él era Iron Man, y era parte de los Avengers; donde también cometió errores con los que cargaba en su consciencia y trataba de enmendar, donde tras varios incidentes en cadena él y el Capitán América discutieron, pelearon, discutieron más veces y luego cada uno buscó refuerzos para luchar cada uno por su idea.
 
Era una vida donde vio a los Avengers eligiendo el lado del buen Capitán, donde Rohdey quedó en una silla de ruedas, donde un chico adolescente era lo más cercano a un amigo que no fuera Pepper o Rhodey o Happy, una vida donde a penas y sobrevivía por la lista de cosas que tenía pendiente.
 
Mi instinto decía que él tenía el corazón destrozado. 
 
Por lo que he visto y escuchado, el año y medio que llevo a su lado, Tones es alguien que parece egoísta, materialista y arrogante ante aquellos que lo rodean, pero eso es algo que aprendió a hacer para que no se apegara tanto a las personas. En cambio, aquellas pocas que llegaban a ver más allá de la máscara que usa, es alguien a quien protegería con todo lo que tienen, alguien a quien tendría todo de él si así lo desearan.
 
Por su mirada, por sus gestos y la postura de su cuerpo al momento de hablar (muy poco) y con pocos detalles de lo que dice ser su 'otra vida', puedo reconocer lo mucho que le dolió la separación de los Avengers, puedo ver el cómo añoraba los 'buenos tiempos' con ellos, vi la culpa al hablar del accidente de Rhodes y vi su intento de hacer como que no le afecta lo sucedido.
 
Potts y Rhodes también lo vieron, el sufrimiento de Tones sobre 'su vida'. Intentaron, claro que sí, intentaron hacer que Tones hablara más, que de alguna manera sacara el coraje y sufrimiento que tenía guardado desde que despertó de su 'accidente', Tones se negaba... Rhodes incluso dijo que iría y les partiría la cara tan solo para que él pudiera sentirse mejor, Tones volvió a negarse argumentando que de nada serviría, que era probable que su 'otra vida' tan solo fue un mal sueño.
 
Me levanté de mi asiento, me acerqué a él, y le abracé.
 
No lo solté.
 
Ignoré lo que decía, sus excusas, sus preguntas y sus bromas.
 
Se rindió y me rodeó con sus brazos, con temor, como si nunca hubiese sido abrazado de esta manera.
 
--No importa si fue, como dices, tan solo un sueño. --susurré --Lo que haya sido, te lastimó, y mucho. Eres fuerte y valiente y tan inteligente que no sería justo que temieras a la vida por lo que llamas un simple sueño... pero, quiero que sepas, que los que estamos aquí deseamos, necesitamos, que estés consciente... no habrá poder que nos aleje de ti. 
 
>>Tu sueño, tu 'otra vida' te causó dolor y sufrimiento, y lo que nos causa impotencia es el saber que no estuvimos ahí para ayudarte, para apoyarte y en esta vida no supimos cuán necesitado estabas de compañía hasta ahora. 
 
>>Déjanos, por favor, estar aquí contigo. Déjanos enojarnos con los que te hicieron daño aún en lo que llamas 'sueño', déjanos llorar por las veces que no estuvimos ahí, déjanos liberarnos de lo que pudimos haber hecho a tu lado en ese sueño... déjanos hacer eso que tú no hiciste y que no harás porque creer que no vale la pena.
 
>>Déjanos protegerte, hasta de tus pensamientos, aunque sea tan solo un momento.
 
Nunca fui muy bueno con la palabras que no fueran escritas, y sin embargo, el genio en mis brazos escuchó cada una de mis palabras, y luego sentí su cuerpo temblar, le escuché llorar, sentí que Potts y Rhodes se unían al abrazo y así esperamos a que Tones se deshiciera de sus sentimientos enterrados desde que despertó de su 'otra vida'.  
 
Llegué ver, en sus ojos, el cómo añoraba convivir con los Avengers... también llegué a ver el cómo parecía 'recordar' algo y luego con temor lo veía alejarse de sus propios anhelos. El último enfrentamiento con ellos, tampoco me dejó una buena impresión, eran tan diferentes a como fueron con Tones la primera vez que los conocí. Son otros. Y Tones parece resignado.
 
 
 
 
 
>>Fin.

Notas finales:

Quizá en un futuro lo termine...

Gracias por leer.


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