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El Cupido Madara por ladyjeevasmichaeils

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Notas del fanfic:

Hello!!! 

Se que tengo muchísimo tiempo sin aparecer por aquí, y tengo justificación pero, no quiero escribir una Biblia, pero, lo que si es que regrese y estaré activa nuevamente, tengo como 4 fics ItaDei en proceso, 2 de otras parejitas de otros mangas y por supuesto los que deje en hiatus xD

no me odien ;-;

Es algo corto, rápido que hice en un ataque de inspiración. 

Disfrutenlo!!! 

Notas del capitulo:

Pues nada más que decir que... 

No dejemos que el ItaDei muera!!! 

Y como siempre todos estos personajes son propiedad de nuestro amado Masashi Kishimoto 

A leer!!! 

El Cupido Madara. 
Soltó un sonoro bostezo. El día era sumamente aburrido, estaba libre aquel día y no había mucho que hacer, un ninja legendario como él, quedándose en la guarida secreta de que aquella organización, la cual le había abierto las puertas, no le molestaba en absoluto, vamos; sus compañeros eran ninjas de élite, fuertes y con personalidades bastante peculiares. 
Había sido revivido en una época de mediana paz y la Organización aún no planeaba completamente algún buen golpe, así que simplemente quedaba esperar órdenes ; aunque ese no fuera muy de su estilo pero, tal vez era la única forma de no volverse loco estando completamente solo. 
Su mirada voló por el lugar, ese día no se encontraba solo, frente a él, sentado en el piso, estaba el miembro más joven de la Organización, y quien siendo honestos había robado un poco la atención de Madara, su cabello largo y rubio tan excesivamente cuidado, su rostro bonito, podía considerarlo más bonito que cualquier ninja femenina que allá conocido antes y su cuerpo no estaba nada mal, bueno, digamos que los negros y ajustados pantalones acompañados de esa tela de red que hacían de playera resaltaban sus… “atributos”?. El chico solo se limitaba a “crear” arte, esas simpáticas figurillas de arcilla, mientras de vez en cuando balbuceaba algo de “ser mejor artista que Sasori ”. Pero, no estaban solos, en esa misma habitación se encontraba Itachi Uchiha, alguien con quien Madara se sentía sumamente complacido, ya que no creía que llegaría a haber un ninja tan excepcional como él, este solo se limitaba a leer un libro. 
-“¿Quién lo diría, un peligroso ninja rango S, pasa sus tardes libres leyendo libros? ”. Pensó divertido. 
También analizó con un poco de humor, ya que ambos chicos se odiaban a muerte, bueno, más bien Deidara odiaba a Itachi, de punto de vista de Madara, solo era porque era más hábil que él en campo de batalla pero, Itachi no lo tomaba en cuenta, o eso parecía. Deidara miraba de vez en cuando al llamado cuervo de Konoha, siendo solo percibido por Madara, quien curioso poso su mano en su mentón, quizás planeando algo, ¿Seria divertido experimentar ese día? 
Río quedito sin dejar de mirar con curiosidad al joven de hermosos ojos azules, su risa estuvo a punto de volverse carcajada, solo porque cubrió su boca con una de sus manos, ¿La razón? Deidara ruborizado, sin quitar su visita de Itachi, este último optó por deshacerse de su coleta, dejando que su largo cabello negro se esparciera con libertad. Madara no podía creerlo, ¿De verdad a ese mocoso, Nieto del tsuchikage, le atraería Itachi? Posiblemente, pensó. 
Aunque tampoco era el único, observo como el Uchiha miraba al ojiazul de vez en vez, su mirada era algo lujuriosa pero, también con algo de ¿Ternura? Claro, ¿Por qué no? Al final de cuentas, Kamiruzu podía inspirar ternura y más si le veías ahí haciendo figuras de arcilla como un niño pequeño. Itachi se ruborizo levemente al momento que Deidara camino o más bien se arrastró en cuatro puntos por él lugar buscando algo para su “arte”, algo que no pasó desapercibido por el legendario Madara. 
-“Creo que me divertire mucho el día de hoy” . Río para si con sorna y emoción contenida. 
Se puso de pie, siendo ligeramente ignorado por los otros dos, detuvo sus pies al llegar al rubio, este le miro fugazmente para regresar a lo suyo. 
-Deidara. Habló serio
-¿Qué quieres, anciano? Hmn. Dijo sin mirarlo
- Deberías mirar a los mayores cuando te hablan. Se inclinó, quedando a la altura del más joven, invadiendo su espacio personal. -Y más si son de un rango superior al tuyo. Se burló
-¿Rango súperior? No me hagas re… - Se detuvo al darse cuenta de la cercanía, algo que en realidad si le incómodo, era extraño, alguien que seguramente tenía como 100 años se veía de unos veinte y pocos. - ¿Qué quieres?. Dijo de mala gana.
- Nada, simpatizar contigo. Sonrió
-Dejate de bromas. Se quejó iba a alejarse más el Moreno lo sujeto del brazo. Sueltame!
-Deidara, no seas tan frío. Dijo acercando su rostro al suyo. Tengo preguntas que hacerte. Sonrió ¿Seductor? 
- ¿Preguntas? . Dudó 
- Aja. Sus ojos se dirigieron al chico de su clan, sintió esos fríos ojos mirándolo con curiosidad. ¿Eres virgen?. Soltó de golpe. 
-¿!! Ehh!!??. Su rostro se volvió completamente rojo, luego vio como Itachi lo miraba expectante, obviamente también quería saber, ¿Tal vez? 
- Anda. Sonrió. Cuentame, somos camaradas. Insistió 
-No tengo porque responder eso. Miro el suelo avergonzado sin poder soltarse del agarre del poderoso ninja. “No pienso contarle nada, para que se burle de mi y menos frente al idiota de Itachi, hmn” . Pensó
-No pasa nada, solo estamos tu y yo, no tomes en cuenta a Itachi. Miro por el rabillo del ojo a su “familiar” , lucia descontento. “Si esto te molesto, viene la mejor parte” . Quería reír pero, no aún no. Deidara. Su voz cambio a algo más serio. Estoy seguro que no has tenido novia. 
- Eso…. No te incumbe. Se quejó tratando de soltarse pero, demonios ¿Por qué los Uchiha tenían esa increíble fuerza física? 
-Apuesto. Se acercó aún más, sintiendo como el Mangekyou Sharingan de Itachi se activaba. Ni siquiera has dado tu primer beso. Paso sus dedos enguantados sobre los labios del rubio. 
-Sueltame… Pervertido… Estas loc…. – Sus palabras fueron ahogadas por los labios del poderoso Uchiha. 
Un sonido hueco se escucho, Deidara abrió los ojos, el libro de Itachi, estaba en el suelo y su rostro tenía una expresión indescriptible, Madara aprovecho la distracción y sujeto al menor por la cintura, atrayendolo, sin dejar de saborear su boca, era deliciosa, y el rubio desprendía un agradable aroma, honestamente no sabía si seguir con su plan o aprovecharse de la situación y quedarse al ojiazul para si. Los labios contrarios mordieron tan fuerte, que un hilo de sangre salió de ellos. 
-¿Te gusta morder? Dijo Madara limpiado el rastro, admirando el rostro del menor completamente ruborizado y agitado. Tengo otra “cosa” que tal vez te guste más. Se birlo
-Estas loco. Dijo algo agitado, mientras sus azules ojos trataban de descifrar la mueca en la cara de Itachi, seguía ahí en el sofá, sin mover ni un solo músculo. 
- Eres adorable. Lo jaló, sometiendolo de inmediato y quedando sobre él. Tal vez demasiado para tu estátus. Su mano se introdujo debajo de su playera. 
-Sueltame! . Iba a soltar un golpe, más los reflejos del atacante eran mejores
-Itachi. Habló mirándolo retador. Podrías unirte, si así lo deseas, y si no, podrías darme algo de espacio?. Sugirió. 
Itachi solo se puso de pie sin deshacer su expresión, Deidara le miro suplicante, demonios estaba apuntó de ser violado por un ninja legendario de más de 100 años, sin poderse defender, y el idiota de Itachi no hacia nada. 
-Haz lo que quieras. Dijo Itachi cerrando sus puños. 
-Ok. Madara sonrió pasando sus manos por todo el cuerpo del rubio. 
-Detente. Susurro el rubio. No quiero esto… No eres él… 
Madara se detuvo y sonrió
-¿Quién deseas que sea?. Miro a Itachi a punto de salir. 
-El idiota de Itachi Uchiha. Susurro con lágrimas asomándose de sus ojos. 
-¿Quién? . Se incorporó. No te escuche
- Itachi. Seguía acostado con los ojos cerrados
Madara se puso de pie, y miro a Itachi ahí hecho piedra por lo que su compañero acababa de decir. 
-Suerte. Le susurro al joven desertor de Konoha al oído, para luego salir de ahí. 
-Esto que significa. Susurro para si 
Miro al rubio aún ahí en el piso, se agachó para acariciar aquel rostro, sintiendo esa suave y tersa piel, luego sus dedos se enrredaron en esas hebras doradas, trago grueso y se inclinó, y por fin, hizo aquello que deseo hacia tiempo, desde aquel día que conoció a ese explosivo Chico, sus labios rozaron los contrarios, de manera pausada y tranquila, sintiendo ese delicioso sabor y ese calor que desprendía. 
Deidara abrió los ojos, ese no era Madara, de eso estaba seguro, se sorprendió al verlo ahí, besandolo.
-Itachi. Lo empujó incorporandose de inmediato
-Escuche lo que dijiste. Dijo con seriedad
-¿Eh?. Parpadeo confundido
-Deseabas que yo estuviera aquí, contigo y… 
-Estas loco, hmn. Sus nervios se disiparon
-Deidara, yo…. – Mordió su labio. No se como decirlo. 
-Solo dilo. Dijo atropelladamente y suplicando con sus ojos algo. 
- Me gustas. – Soltó de golpe. 
- Hablas enserio? 
-No. Agachó el rostro. Más bien, te quiero. Su rostro se ruborizo. 
-Yo… -Estaba nervioso, asustado por esa confesión pero, siendo honestos su pecho sintió un enorme calor al escuchar esa frase. 
-Quizás… Me he vuelto loco. Acarició las mejillas del rubio con las yemas de sus dedos. Cuando Madara te beso… Deseé más que nada… Asesinarlo. Cada palabra la decía de manera pausada, como si le costará y realmente para un Shinobi como Uchiha Itachi eso, una confesión era difícil. 
-No eres el único loco…  Aquí. Susurro nervioso. Itachi, yo…. También te quiero. El rubio se acercó al rostro del contrario, quedando casi encima de él, los dos ahí sentados en el suelo. 
-Pero, no debemos. Dijo girando el rostro y apartando sus manos del más joven
-¿Por qué? Su voz se escucho desanimada
-Somos… Ninjas desertores, no hay nada que te pueda ofrecer… 
-Escucha Uchiha. Posó sus manos sobre el rostro del Moreno, haciendo que sus miradas chocarán. No me obligaste a cconfesarme para luego rechazarme, al final de todo, yo tampoco tengo nada que ofrecer, solo mi corazón y mi cuerpo, todo es tuyo y puedes tomarlo cuando desees. 
-Deidara. Lo miraba sorprendió. Entonces. Sonrió. Lo mismo será para ti, puedes tomar todo de mi, el tiempo que nos resta. Mientras decía esto rodeaba su cintura. 
-Así será, Uchiha. Sonrió. 
Ambos cerraron su pactó con un beso, sus labios acariciaba a los contrarios para ir profundizando cada vez más, Itachi término recostado sobre el frío suelo pero, eso era lo de menos, Deidara estaba sobre él sin dejar de besarse. 
******
Madara se encontraba en la entrada del escondite, hacia casi una hora que había dejado a los “amantes” solos, luego de ese pequeño empujón, unos minutos antes había Tratado de entrar pero, estaban algo “ocupados” y en el living. 
-Quizás lo menos que puedo hacer es cuidar que nadie entre. Se dijo asi mismo 
-Madara-senpai. Un alegre Tobi venía llegando, con otros dos miembros, Kisame y Pain. 
-Tobi, volvieron temprano. Dijo de manera muy casual. 
-Fue un asunto rápido. Le resto importancia el líder. 
-La aldea de Kumo no sabrá como paso. Decía un sonriente Kisame, Madara no recordaba a que habían ido a esa aldea, quizás robar un jutsu o algo por el estilo.
-Ya veo. Se cruzó de brazos. 
-Por cierto, ¿Qué haces aquí afuera?. Habló el portador del rinegan. 
-Eh… pues, solo tomar un poco de aire fresco. 
- Y donde están Deidara e Itachi?. Cuestionó mientras daba unos pasos hacia Madara. 
-Ellos…No lo se. Dijo evitando la mirada de esos tres. 
- Ah? No mientas, estaban aquí, tengo trabajo para ellos. Explicó caminando hacia la entrada. 
-Podríamos hablar de ese trabajo aquí afuera. Dijo poniéndose delante de Pain. Hace un hermoso día
-Umm. …  El peli naranja la miro dudoso
-¿Ocultas algo, Madara?. El espadachín se dio cuenta que el legendario ninja lucia nervioso
-Por supuesto que no, Kisame, solo sugiero eso, jeje “mierda, ojalá ese par ya terminen, tienen casi una hora c*giendo” . Pensó mientras miraba hacia otro lado. 
-Deidara -senpai. Ahora habló Tobi, la puerta se había abierto, dejando ver al Rubio, este sonreía alegremente y con sus mejillas Rojas. 
-¿Qué hacen aquí todos? . Se sorprendió ligeramente
- Acabamos de llegar. -Kisame
-¿Dónde está Itachi? . Camino hacia adentro de la guarida. Tengo trabajo para los dos. 
-Si. El ojiazul entró siguiendo al líder y Tobi los acompaño. 
-Pain enviará a esos dos juntos en la misión?. Susurro curioso el Uchiha
-Si, en Iwa hay un objeto que necesitamos y pues, Deidara conoce el territorio e Itachi puede evitar un conflicto más grande con sus genjutsus. Explicaba el tiburón con tranquilidad. 
-Ya veo, y que curioso, disfrutarán mucho su misión. Se burló
-¿A que te refieres? No, más bien, ¿Qué ocultabas? 
-A ti si te puedo decir, pero, solo sabrás esto. Río. Les di un empujóncito. 
-Hablas de… ¿Romanticamente? . Dijo con asco
-Más o menos. Se cruzó de brazos. 
-¿Por qué?  
-Kisame. Su mirada se volvió fría. A pesar de ser los malos, somos humanos y todos los fenómenos de esta organización tienen sentimientos, y más allá de eso somos shinobis y la vida de un ninja es demasiado corta y efímera como para no disfrutar aunque sea algo tan sencillo como lo es un enamoramiento fugaz. Diciendo esto último sonrió y entró a la guarida. 
-¿Por eso?. Dudo mientras miraba el hermoso cielo azul. 
 
Notas finales:

Muchas gracias por leer!!! 

Y prometo actualizar los demás fics!!! 

Espero sus reviews 

Gracias y bye bye!! 


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