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Ringoring por gonwaifu

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Notas del capitulo:

Seguimos con mi siguiente otp, creo que kuragon debería tener más apoyo, es simplemente adorable uu

Advertencias: Contenido apto para todo público (bueno no)-

La extensa casa de los cuatro estaba en un silencio sepulcral. Al menos hasta que llegases a la sala principal donde se desarrollaba una particular escena, dando paso a la imaginación. 

 

—Kurapi-kah. - Jadeo cuando sus labios se separaron dando un pequeño chasquido, sus ojos se entrecerraron a cada vez que tomaban su boca con una pizca de posesividad y sin aviso. Sus suaves labios contra los suyos no hacían más que hacerlo sentirse cada vez más querido, y, de alguna forma, deseado. Nuevamente se separaron, un hilo de saliva los unió hasta que se alejaron lo suficiente como para verse a los ojos. La mirada ojigris estaba levemente brillosa y sus ojos medianamente cerrados, alzando su mano acarició la mejilla sonrojada del azabache quien cerró sus ojos lentamente por la caricia tan suave que se le brindaba mientras que apretaba sus manos en los ropajes del más alto, específicamente se sostenía de sus hombros. La otra mano del Kuruta tomaba firmemente su cintura desde que Gon se había animado a comenzar una sesión de besos, sencillamente el moreno no era una persona muy paciente y el hecho de que hace algunos días Kurapika le había confesado sus sentimientos con muchos tartamudeos de por medio en el mejor lugar que pudieses imaginar lo llevaban a una situación de jamás dejarlo ir, ni por un segundo. 

 

Sentado en el regazo del más alto, tenía sus manos acariciando los anchos hombros del androgino. El rubio sonrió cariñosamente hacia el pequeño Gon, quien disfrutaba de la caricia tanto en su mejilla como en su cintura. —¿Sucede algo, Gon? - Preguntó por fin, susurrando sin dejar de mirar el angelical y levemente sonrojado rostro del menor. Este mismo abrió sus ojitos lentamente un poco perdido en los del contrario y luego de estarse mirando unos minutos, susurró. —Te a-amo, Kurapika. - Dijo de forma tan sincera, solo como Gon lo haría; haciendo al mayor sonrojarse de repente, el azabache no tuvo tiempo de preguntar cuando lo acobijaron unos brazos y la cabeza del Kuruta escondida en su cuello. —Gon, eres demasiado tierno, siento que.. No podré con tanto. - Gon lentamente correspondió al abrazo rodeando el cuello del rubio, sintiendo la pequeña brisa caliente recorrerle la zona del cuello, acarició su espalda con una de sus manos la cual bajó hacia esa área. —No lo soy, tú si lo eres Kurapika. - Sinceró haciendo una sonrisita maliciosa pues había hecho que su tono de voz sonase un poco más agudo de lo normal, sintió que lo abrazaban un poco más fuerte y el se rió en voz bajita. —Kurapika tu cabello me hace cosquillas. - Dijo luego de unos minutos sin que ninguno de los dos hiciese o mencionase algo. El ojigris se separó mirando los ojos color café de Gon directamente haciendo a este último sonreír sutilmente. "Siento que me derrito con tan solo verlo o escucharlo." pensó antes de juntar sus labios con Gon nuevamente siendo rápidamente correspondido. El rubio lo sostuvo con su dos manos sujetando su pequeña cintura y el moreno se agarró lo mejor que pudo de su espalda pues el mayor se inclinaba demasiado hacia adelante y probablemente se caería si no se sostenía de algo. Sus mejillas se calentaron cuando sintió un intruso en su boca, jadeo suavemente, aun no se acostumbraba a que metiese su lengua ahí. —Kura- nnh. - Quiso separarse pero un pequeño gemido se le escapó haciendo que se sonrojase aún más.

 

Anteriormente se habían besado de esa forma una vez pero esta era la segunda y no podía evitar estremeserce. 

Se separaron por la falta de aire de Kurapika pues Gon era más resistente pero aún así se sentía igual de cansado, después de todo, evitaba que algún sonido se le escapase. 

Se removió un poco cuando comenzó a abrir los ojos lentamente pero no tuvo tiempo de reaccionar pues nuevamente lo estaban besando igual de intenso que antes, rápidamente sintió que algo húmedo lamía sus labios y el abrió su boca dejandolo entrar de nuevo. —Nnhg. - su lengua se quedaba en su lugar aunque está vez trató de intentar lo mismo, tímidamente la desplazó tocando la del rubio sintiendo ambos una corriente eléctrica pasar por cada centímetro de sus cuerpos. Gon soltó un jadeo involuntario cuando el rubio siguió tocando la suya misma muchas veces más, sus manos acariciaban sus costados de forma un poco más atrevida y sentir que su saliva caía por su mentón por tanta intensidad lo hacían sentir, de alguna forma, mareado y levemente caliente. Pero no entendía el porqué.

 

El mayor se separó y tomó un poco de aire cuando volvió a, prácticamente, violar la boca de Gon aunque esté último no se quedaba atrás y también respondía cada vez más seguro, acariciando la espalda de su novio con un ritmo errático moviéndose en su regazo para intentar juntarse más. "Me gusta esto." pensó entre tanto mareo que sentía el menor quien separó lentamente a Kurapika pues el aire ahora le faltaba a él.

 

Cuando recuperó todo volvió a cerrar sus ojos e hizo una mueca de volver a besar, sin embargo, jamás lo sintió de vuelta. Abrió lentamente sus ojos encontrándose con la mirada gris observarlo con una sonrisa distinta a lo usual. Sintió las manos de Kurapika en sus mejillas las cuales estaban también calientes, su pecho aún subía y bajaba mientras sentía la caricia. —Kurapi-kah. - Jadeó nuevamente, acercándose a este quien lo miró atentamente. —Beshame. - Pronunció mal la palabra mientras que sacaba su lengüita, acercandola a los labios del rubio quien había muerto de ternura en ese momento, incluso sintió algo de excitación por el momento. 

Obviamente iba a besarlo de vuelta pero.

 

Pero.

 

—¡LLEGAMOS! - Exclamó una voz grave en un grito que ensordeció a ambos dejándolos congelados en la misma posición. —Esperamos que no hayan empezado sin no-... sotros. - La luz de la sala fue encendida dejando ver a los dos jóvenes a punto de empezar otro de los tantos besos que se habían dado esa tarde. Leorio abrió grande los ojos viendo a Gon abrazar posesivamente a Kurapika con una mirada un tanto inocente. 

 

—Ya van a empezar. - Un albino apareció detrás del más mayor quien llevaba unas bolsas en mano. Rodó los ojos cuando Gon se había separado, sin querer, de aquella posición comprometedora, aunque aún seguía sentado en el regazo del Kuruta. Este último estaba más rojo que un tomate al ser descubierto. Gon sólo miraba la situación algo confundido por las caras raras que todos hacían y molesto a la vez por ser interrumpido aunque también sus mejillas se colorearon levemente de rosado ya que era la primera vez que alguien veía las cosas íntimas que hacía con Kurapika. —Gon, por Dios, bajate de ahí y ayúdame, esto pesa. - siguió quejándose el albino quien miraba aburrido la escena. 

 

Leorio, quien después de haberse quedado callado por un buen rato hizo su mirada afilada y pervertida. —Interrumpimos en la mejor parte. - Susurró hacia Killua quién no le tomó importancia. Gon miró una vez más a Kurapika haciendo un puchero y se abrazo a él más fuerte cerrando sus ojos de forma infantil. —Nooo. Me quedaré con Kurapika. - Todo lo que hacía era relativamente tierno a los ojos de cualquiera pero menos para Killua quién hizo una mueca de disgusto. —Debes ayudar o si no, no habrá película. - De repente los ojos de Gon se abrieron y se soltó del rubio sin muchas ganas pero no quería defraudar a sus amigos. El rubio sostuvo a Gon antes de que se bajara. —También te amo. - Le susurró como respuesta a los que le había dicho. Fue con Killua bajandose del regazo del androgino cuando lo soltaron, tenía una sonrisa boba en el rostro y este mismo también estaba rojito. —Mo~ Killua e-estaba ocupado - Renegó aún con el puchero en el rostro, su mejor amigo entrecerró sus ojos. —Eres raro. - Jadeó y le dio la bolsa comenzando a caminar hacia la mesa y el moreno le siguió todavía ofendido, sin quitar esas tres palabras de su cabeza. —¿Por qué me dices raro Killua~? - Sus voces se perdieron en el pasillo. Pero luego de unos segundos Gon volvió corriendo y se acercó al rubio para darle un pequeño beso nuevamente. —¡Vuelvo en un rato! - Exclamó con una gran sonrisa corriendo nuevamente hacia donde estaba Killua haciendo una mueca de asco por tanta melosidad. 

 

Kurapika cubrió su rostro con sus manos, ese niño lo iba a matar de ternura cuantas veces sea necesario. —Ustedes chicos son muy adorables. - Comentó el moreno más alto con intensiones de halagarlos. —Cállate Leorio. - Gimió todavía avergonzado por el comentario del más alto quien se rió a carcajadas. —Ayúdanos a poner las cosas para ver la película. - Ofreció cuando se le quitó la risa y este asintió. 

 

Esperando volver a besar a Gon lo más rápido posible. 

 

 

Notas finales:

que creen, el próximo es Ging x Gon, mi ship culposo. 


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