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Y TODO POR UN CIGARRILLO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, Shun y Seiya ya regresan a casa, y alguien muy especial los está esperando en el aeropuerto, uyyyyyyyyyy, espero que les guste

Capítulo 2.- De regreso a casa

 

- Vamos Shun no seas flojo – Seiya estaba prácticamente llevando a cuestas a su amigo por el aeropuerto, al peliverde se le cerraban los ojos la verdad y caminaba por inercia, su vuelo estaba a tiempo y aunque se demoraron en el paso por aduana e inmigración, llegaron con una hora de anticipación a la sala de abordaje

- Déjame dormir un ratito Seiya, solo un ratito – Shun se acomodó en las sillas de la sala de espera, el sol recién estaba saliendo pero el muchacho de ojos verdes no tenía ánimo de nada

- Ok., tu duerme que yo voy por un café, abraza mi mochila también que ahí llevo una camiseta para tu hermano, no la vayas a perder

- Ok., no la pierdo, ve por tu café – Shun en verdad que abrazó la mochila de mano de Seiya y puso la propia como almohada y se quedó dormido en la banca, Seiya caminó por el amplio pasillo buscando una cafetería y cuando la encontró se sintió en el cielo, ahora que ya no fumaba se estaba volviendo adicto al café, así que ordenó uno y se sentó al filo de la barra, chequeó su reloj y sonrió, tenía tiempo así que sacó su teléfono celular y le marcó a su novio en Tokio, el teléfono timbró un par de veces antes de que una muy seria voz contestó:

- Estoy en consulta Seiya

- No te interrumpo mucho, solo quería decirte que estoy tomando un café en el aeropuerto y avisarte que el vuelo sale a tiempo así que te espero para que nos recibas – el castaño habló muy rápidamente antes de que su temperamental novio le cuelgue el teléfono, Ikky tenía el muy mal hábito de hacerlo cuando estaba ocupado, en consulta o de ronda, pero en contra de todo pronóstico a su novio le cambió el tono cuando dijo:

- Ohhhh que alivio, espera un momento

- Ok – respondió Seiya tomando el café que le sirvieron y meciendo dos sobrecitos de azúcar

- Listo, la verdad no estaba en consulta, mi médico especialista tratante de esta semana me estaba mirando feo por la llamada telefónica, ya sabes lo dramáticos que son aquí con eso, amor me alegro tanto que ya vuelvas, no sabes cómo te he extrañado, esta semana ha sido infernal para mí, no he dormido es nada, ni siquiera he comido decentemente, solo tu tío está contento porque prácticamente me he mudado al hospital – el joven médico caminaba por los pasillos en dirección a las escaleras, quería tener un momento de paz para poder hablar con su novio

- Yo también te he extrañado pollito, me siento todo ansioso porque créeme, esos parches que me pusiste son un chiste

- ¿No fumaste Seiya? – Ikky arqueó una ceja al preguntar esto, Seiya si estaba haciendo sus mejores esfuerzos por dejar de fumar pero la verdad no pensó que podría resistir la tentación en el viaje

- No, ni uno solo en toda la semana, así que prepárate para mi porque solo tú me puedes quitar esta ansiedad que me está matando, es el tercer café que me tomo y no se me pasa, me hormiguea el cuerpo entero

- No deberías tomar tanto café entonces – Ikky sonrió y meneó la cabeza, el café no ayudaba a dejar de fumar, su novio y sus soluciones nada saludables… vaya…

- Un vicio a la vez Ikky, un vicio a la vez, tu hermano está dormido en la sala de abordaje, él no puede dormir en el avión, yo sí así que eso siempre es bueno, es un vuelo largo y vamos en clase económica, odio ser pobre – Seiya suspiró y eso hizo reír a su novio que le respondió:

- No eres pobre, solo aún no tienes la soltura económica para esos lujos, tiempo al tiempo Seiya, saluda a mi hermano de mi parte y espero que tengas un buen viaje, te amo y me muero por verte

- Yo también te amo Ikky, nos vemos en casa, adiós

- Adiós

 

Seiya colgó el teléfono y suspiró al darle un sorbito a su café, estaba en verdad caliente, el muchacho chequeó sus bolsillos y sonrió al encontrar un billete, levantó la mirada y la sonrisa se le fue del rostro al ver el precio de un panecillo, malditos precios internacionales, ya ni modo… a comer la comida horrible del avión

 

Shun despertó de un salto cuando Seiya lo movió porque estaban llamando a su línea de abordaje, así que con una cara de sueño única, el muchacho de ojos verdes se estiró cual gatito, se puso de pie y tomó su maleta de mano

- Es para el otro lado, te pasas Shun… - Seiya tomó a su amigo del brazo y lo jaló hacia la fila que se estaba formando, Milo viajaría en primera clase por eso ya había abordado el avión

- Ya ya ya… no seas enojón Seiya, ¿me compraste un café para mí?

- No, ni siquiera me pude comer un panecillo, ya comeremos lo que nos pasen en el avión, odio ser pobre, odio a Milo, los odio a todos la verdad – el castaño sonrió cuando dijo esto, él tenía hambre y no tenía ni un chocolatito ni nada, Seiya se ponía así cuando tenía el azúcar baja

- Gárgamel… estamos sentados juntos, ¿verdad? – preguntó Shun mirando su pase de abordaje

- Claro que si tonto, en serio aún estás dormido, ¿ahora si ya me vas a contar en donde estuviste anoche?

- Ay Seiya… anoche fue una de las noches más extrañas de mi vida, es que no sabes… - Shun sonrió al presentar su pasaporte y demás documentos a la aeromoza y todo el camino hacia el avión, mientras se acomodaron en sus asientos y hasta mucho más allá del despegue, el muchacho de ojos verdes le contó a su mejor amigo su muy casual encuentro con aquel sexy extraño que le hizo el amor como los dioses

- ¿En serio no sabes su nombre?, ¿dónde está?, ¿lo ves? – Seiya miró por el avión pero no encontró a nadie con las características que Shun le describió

- No… no lo veo, pero si había otro avión a Tokio en otra aerolínea, ese estaba retasado, ¿no te fijaste a lo que abordamos?

- No, no me fijé, que pena… debiste haberle pedido sus datos o algo, un cambio de la relación nada saludable que tienes con tu novio sería bueno para tu salud mental – dijo Seiya encogiéndose de hombros

- Apolo no es tan malo, es solo un poco…

- Paranoico, dramático, explosivo, sin mencionar que es desconfiado y un poco agresivo – Seiya enlistó las cualidades nada alentadoras del novio de Shun en los dedos de sus manos y Shun meneó la cabeza al decir:

- No, no es todo lo que tú dices, a ti te parece así porque no lo conoces y literalmente expresas la opinión del neandertal de mi hermano, eso no se vale Seiya

- Ok., no se vale, pero Shun… a Ikky no le cuentas ni la mitad de los desplantes y cosas que te hace Apolo, esas me las has contado a mí y la verdad, no es una relación saludable, tu hermano puede ser todo lo neandertal que quieras pero él me trata a mi como yo lo trato a él, Ikky es comprensivo, dulce, generoso, es verdad que tiene mal carácter y grita de vez en cuando, pero él nunca me ha golpeado o zarandeado o puesto un dedo encima con ira, ¿tengo que mostrarte la foto de tu brazo para probar mi punto?, ¿en serio? – Seiya sacó su teléfono celular pero Shun lo detuvo, no necesitaba ver la foto de su amoratado brazo para saber el punto que Seiya estaba tratando de probar

- Sé que ustedes dos tienen un punto pero lo que pasó esa vez fue una sola vez, Apolo no me ha golpeado, solo me sujetó muy fuerte un día que estábamos discutiendo, no lo saquemos de proporción porque él no es una persona intrínsecamente violenta – defendió Shun

- No te enojes conmigo, que yo solo quiero lo mejor para ti pero de lo que tú mismo me cuentas, ayer te llamó para acusarte de que te estás acostando con Milo, cuando tú les has dicho y es más, a él le consta que al que Milo coquetea es a mí, no a ti

- No estoy diciendo que Apolo sea un santo, lo que digo es que… es complicado Seiya, las cosas con él no están del todo terminadas y tampoco siguen en marcha, estamos en una especie de limbo y hasta que eso no se resuelva, no es mi interés el complicar mi existencia con sexys extraños que aparecieron de la nada en un país extranjero y al que probablemente no voy a volver a ver

- No vas a volver a ver porque no le diste tus datos, ni él te dio los suyos, debiste haberle pedido su número de teléfono o algo, el hecho que ambos fumen asumo que no es lo único que tienen en común, él no es casado, o por lo menos esperemos que no lo sea, tú estás soltero amigo, no debiste haber dejado pasar esa oportunidad

- ¿Tú si le hubieras pedido los datos?

- Yo no, Ikky me asesina pero, en el supuesto no consentido de que yo fuera soltero y este sexy extraño sea la mitad de sexy de lo que me describiste, si, si le pido los datos, además necesitas un sugar daddy en tu vida

- No es tan viejo como para ser un sugar daddy, debe tener entre 32 y 36 años más o menos, no creo que llegue a los 40 y si, si es así de sexy como te conté, es un hombre madurito, eso es lo que es

- Bueno, espero que la vida te sonría y te encuentres en Tokio a tu hombre madurito que te lo hace bien rico, con eso botas a Apolo y sigues con tu vida con un hombre que quiera tomarse las cosas en serio y te trate como mereces ser tratado, no es mucho pedir, ¿o sí?

- No… no es mucho pedir… y sí, me lo hizo muy rico – Shun sonrió pícaramente y eso hizo sonreír a Seiya que dijo:

- Ya era hora de que alguien te lo hiciera así – Seiya palmoteó la pierna de Shun que se acomodó de mejor manera en su asiento, sentía un poco de incomodidad en su parte baja por las actividades nocturnas pero no se arrepentía de ello en lo más mínimo, la pasó bomba pero lo que dijo Seiya lo puso a pensar, por eso luego de un momento de silencio dijo:

- Apolo es muy bueno en la cama, ese nunca ha sido un problema en nuestra relación, son otras cosas las que complican todo

- Ok., y si Apolo está en el aeropuerto y te jura que va a ser racional de ahora en adelante y te ruega que vuelvas con él, ¿qué harías?

- No sé… yo lo amo, es solo que… las cosas no han estado del todo bien desde hace mucho tiempo, discutimos siempre por lo mismo y eso me tiene harto, asumo que a él también y por eso nuestras peleas cada vez son más agrias

- Pues si, estas semanas separados si han ayudado, ¿verdad?

- No mucho porque me acosa telefónicamente, sé que él me ama pero… yo creo que lo que me dijo Ikky el otro día es válido, necesito un respiro y un nuevo inicio, necesito tiempo para mí sin tener a nadie que respire en mi oreja constantemente, quiero vacaciones de mí mismo, ¿tiene algo de sentido lo que te estoy diciendo?

- Extrañamente si, si tiene sentido, pero no te apures Shuny, lo que tenga que pasar pasará, el que es para ti hallará el camino hacia tu vida, si el sexy extraño era solo para una noche y eso es lo que ayuda a que te inspires y des un cambio positivo a tu vida pues… tómalo así, me parece genial que te des un tiempo, con eso vamos al cine como solíamos ir antes

- ¿Y qué hacemos con Ikky? – Shun sonrió al preguntar esto, Ikky era bastante absorbente también, no llegaba a los extremos de Apolo pero… ese peliazul igual se las traía, de cualquier manera Seiya se encogió de hombros y contestó:

- Lo llevamos, él se duerme y nos deja ver tranquilamente la película, por tu hermano no te apures

- Ese es un muy buen plan Seiya

 

El resto del vuelo pasó sin pena ni gloria, Seiya si durmió la mayor parte del camino mientras Shun miraba sin mirar la película que estaban pasando y pensaba en la muy satisfactoria noche que pasó, en lo diferente que todo fue, en lo que le hubiera gustado repetir la hazaña pero… no… era mejor dejar las cosas como estaban, eso de buscar lo que no se ha perdido le iba a traer más penas que cualquier otra cosa

 

La salida del aeropuerto ocurrió sin eventualidades, Seiya sonrió muy contento al ver de pie y con un café en la mano a su muy serio novio, así que sin importarle nada corrió con su maleta a cuestas y literalmente se lanzó a Ikky que lo levantó en peso y lo besó con pasión en los labios

- Hola tú… - susurró el muchacho de cabellos azules cuando puso a su novio de vuelta en el suelo

- Hola tú… te extrañé pollito, no sabes cuánto – respondió el castaño botando su mochila al suelo

- Hola tú también – Ikky abrazó a su hermano y le acarició el rostro cuando el abrazo se rompió, Shun sonrió contento y cansado a la vez, eso de viajar por tantas horas en lo que consideraba una lata de sardinas no era lo suyo

- Hola Ikky, gracias por venirnos a buscar, ¿eso es para mí? – Shun señaló el vaso de café que el peliazul dejó en un counter cercano

- No… ese es para Seiya, a ti te pedí un té de no sé qué cosa pero que me dijeron que es buenísimo para la migraña, ten… es este de aquí – Ikky tomó las dos bebidas y se las entregó a sus respectivos dueños, Seiya sonrió al oler el café, definitivamente amaba a Ikky cuando tenía detalles como este

- Gracias, ¿nos podemos ir ya?, estoy muerto – Shun cargó de mejor manera su mochila y tomó la manija de su maleta con ruedas

- Lastimosamente hermano mío vas a tener que revivir, porque no solo yo te vine a buscar, ¿quieres que me lleve tu maleta por si acaso?

- Si Ikky por favor, pero no te vayas, déjame ver si puedo hablar con él mañana, en serio estoy muerto

- Ok., Seiya se va a tomar su café y aquí te esperamos – Ikky señaló una mesita y en verdad que la pareja fue para allá, Seiya no se sentó pero Ikky si, al castaño le dolía todo así que estaba caminando de un lado a otro mientras charlaba con su novio

 

Shun caminó unos pocos metros que lo separaban de un hombre alto, pelirrojo y muy atractivo, Apolo lo miró y le sonrió cuando lo abrazó a manera de saludo

- Me alegro que llegaras con bien, te extrañé

- Hola Apolo, no que no me alegre verte pero, ¿qué haces aquí? – Shun se zafó relativamente rápido del abrazo de su novio, ex novio, diablos… ni siquiera su relación estaba del todo definida

- No quería dejar las cosas como quedaron, yo quería hablar contigo antes de que te fueras pero no me diste chance, necesitamos hablar Shun, no podemos quedar así

- Viste a Milo pasar, ¿verdad?

- Si…

- Muy bien, no que tenga que darte explicaciones pero quiero que quede claro que yo no tengo nada con él, nunca he tenido nada con él y jamás te he engañado con nadie, me pareció de lo último todo lo que me dijiste cuando hablamos por teléfono, no puedo creer que me acuses de todo lo que me acusas y créeme… tus disculpas luego de que me ofendes me tienen podrido, así que no sé de qué quieres hablar conmigo ahora

- Tienes razón…

- Tampoco quiero que me des la razón si ya mañana te olvidas de todo lo que hablamos y las cosas siguen igual, esto no es lo que yo quiero, no es lo que pensé que mi vida sería

- ¿Tan mal crees que estamos Shun? – Apolo frunció el ceño al ver el tono tan derrotado e iracundo que su novio empleaba

- Si… así de mal creo que estamos, esta semana si me ha servido para poner las cosas en claro, nosotros no necesitamos un distanciamiento Apolo, necesitamos terminar definitivamente con esto, no es saludable

- ¿Saludable?

- Si, saludable, solo mira a Seiya y a mi hermano, solo míralos un segundo, ¿ves? – Shun señaló a Ikky que estaba sentado en la sillita de la cafetería y miraba a Seiya que hablaba, pero estaban tomados suavemente de la mano

- ¿Qué se supone que estoy mirando? – el pelirrojo miró a la pareja y no vio nada espectacular acerca de ellos

- Milo al que coquetea es a Seiya no a mí, y tú lo sabes, Ikky lo sabe, todo el mundo lo sabe, pero también sabe que Seiya nunca lo engañaría, hay confianza entre ellos, hay amor y respeto entre ellos, eso… eso es lo que no tenemos nosotros porque tú no confías en mi a pesar de que nunca te he dado motivos de dudar, y es por eso que no quiero seguir en este interminable tira y afloja que me está matando, ¿lo ves ahora?

- Está bien, acepto que tienes un punto, acepto que las cosas no han estado bien pero… me niego rotundamente a terminar lo que tenemos

- Apolo, estoy cansado y lo único que quiero es dormir, si seguimos hablando ahora vamos a terminar peleando de nuevo y eso no nos va a hacer ningún bien a ninguno de los dos, te agradezco que vinieras a buscarme pero… ¿podríamos continuar con esta conversación mañana o algo?, me caigo de sueño

- Son las tres de la tarde Shun – dijo Apolo mirando su reloj de muñeca

- Si, pero fue un vuelo de un millón de horas en el que no dormí nada – dijo Shun y se frotó los ojos, Apolo lo miró y en verdad que se veía fatal

- Está bien, ve a dormir y,  ¿te parece si vamos a cenar mañana?, ¿te paso a buscar en tu casa?

- Si, está bien, hasta mañana Apolo

- Hasta mañana Shun – el mayor besó a Shun en la frente y lo dejó ir, Ikky se puso de pie al ver venir a su hermano y tomó su mochila

- ¿Vamos a casa?

- Si por favor, me quiero morir – dijo Shun y bajó la cabeza arrimándose al pecho de su hermano que lo abrazó con un solo brazo mientras caminaba y dijo:

- Yo los llevo a casa y me regreso al hospital, dudo que estén conscientes hoy en la noche así que tengo todo listo para hacer un asado mañana, espero que revivan para la tardecita, con eso me voy y los dejo dormir, ¿suena bien?

- Eres el mejor hermano del mundo Ikky – Shun sonrió al decir esto

- Lo sé, ¿te quieres quedar con nosotros amor? – Ikky apretó suavemente la mano de Seiya que estaba bostezando mientras caminaba y asintió al decir:

- Si, ya llamo a mi mamá a avisarle, me parece que no iba a estar este fin de semana en la casa, o eso le entendí por lo menos así que estoy de colado en su departamento

- Genial… - dijo Ikky y se estiró para besar a Seiya en la cabeza

 

Al llegar al departamento, Shun fue directo a su habitación, se puso su pijama, se acostó y se durmió inmediatamente, lo mismo pasó con Seiya, el castaño se dejó desnudar de su novio, se dejó vestir nuevamente al ponerse una camiseta de Ikky y se acostó en la cama, el peliazul lo besó en los labios y luego de asegurar el departamento se regresó al hospital, su turno acababa a la media noche, lo bueno es que al día siguiente tenía el día libre

 

Ikky volvió casi a las dos de la mañana, su cirugía se complicó y se demoró en salir, por lo que al llegar solo tomó un té caliente y se metió en la cama, abrazó a Seiya que ni siquiera se movió y con una sonrisa en el rostro se durmió, eso de dormir solo no iba con él y había extrañado horrores a su castaño que ahora ya estaba de vuelta en su cama

- Mmmm… cinco minutos más Ikky… - susurró Seiya volteándose en la cama, las cálidas manos de su novio habían estado acariciando su cadera y eso fue lo que lo despertó, ahora el castaño tenía escondido el rostro en el pecho de Ikky que le empezó a acariciar descaradamente el trasero

- ¿Cinco minutos más?, yo pensé que querías tu premio por no fumar esta semana, déjame decirte que me encanta como huele tu cabello, antes olías a humo y ahora ya no – el peliazul dijo esto y besó la cabeza del castaño que levantó el mentón y pestañeó aún confundido, estaba medio dormido aún

- ¿Mi premio? – preguntó Seiya confundido

- Claro que tu premio, ya casi es el mediodía y yo creo que has dormido lo suficiente, ¿no quieres jugar conmigo un ratito? – confirmó Ikky tomando la mano de Seiya y poniéndola en su propio trasero

- Ohhhh… ok., dame un minuto – Seiya sonrió y de un salto se levantó de la cama, fue al baño y se tardó solo un par de minutos, al salir tenía un condón en las manos, Ikky se destapó dejando ver su desnudo cuerpo, Seiya sonrió al decir: - Me alegra que también me hayas extrañado pollito

- Me muero de ganas de hacer el amor contigo, te soñé todos los días de la semana que me dejaste solito, así que ven y toma lo que te pertenece – dijo Ikky recostándose completamente sobre su espalda y abriendo las piernas todo obsceno e invitante

- Ya que me lo pides… ok… - Seiya se subió a la cama y se acomodó entre las piernas de su novio, se agachó y lo besó profundamente en los labios, en verdad se habían extrañado esta semana

- Me encantan tus besos, sabes a menta – dijo Ikky sonriendo con anticipación mirando como el castaño se quitaba la camiseta que estaba usando

- Tu también sabes a menta, levanta la cadera pollito… eso es… - Seiya acomodó una almohada bajo el trasero de su novio y de paso le acarició los muslos

- ¿Así lo vamos a hacer? – preguntó el peliazul acomodándose y estirándose perezosamente

- ¿Ya te pasaron todos tus dolores de espalda?

- En buenas cuentas sí, ya estoy mejor pero necesito un par de inyecciones más hasta declararme totalmente sano, ¿me vas a dar un masaje después? – preguntó el peliazul levantando los brazos y dejándolos caer por sobre su cabeza, Ikky era la visión de la comodidad en estos momentos pero la verdad era que había pasado un par de semanas medio adolorido, la parte baja de su espalda le estaba molestando, el estrés y la mala postura eran las causantes así que un amigo médico le recetó inyecciones de complejo B y medicación para el dolor, Ikky era muy joven para tener lumbalgia pero… el estrés y el trabajo no ayudaban y sus dolores habían sido más evidentes en estos últimos tiempos

- Claro… yo te doy todo lo que quieras, ahora bésame – Seiya se agachó nuevamente y buscó los labios del mayor, la pareja se unió en un apasionado beso, las cálidas manos de Seiya recorrían suavemente los costados y caderas del peliazul que mansamente se dejaba mover y acariciar

- Está frío Seiya… - se quejó Ikky arqueándose un poquito en la cama, un explorador y lubricado dedo de su novio de abría paso en su intimidad

- No seas quejoso amor que te estoy tratando con suavidad – respondió el castaño que estaba entretenido besando el pecho de su novio poniéndole atención especial a sus pezones

- Lo sé… pero igual está frío… dale Seiya… mmmm… rico… - Ikky cerró los ojos cuando un segundo dedo acompañó al primero en sus exploraciones, el mayor sonrió cuando los largos dedos de su novio encontraron su punto sensible

- Claro que rico… respira Ikky… eso es… - el castaño fue dejando un camino de besos por el vientre del peliazul que se movía en anticipación en la cama y sonreía

- Ya… yo creo que ya estoy listo… entra en mí ahora… entra en mí… - la respiración del peliazul fue incrementándose de ritmo y a Seiya le encantó el leve sonrojo en las mejillas, así que sin más preámbulo el castaño sacó los dedos del interior de su novio, se colocó el condón, aplicó un poco más de lubricante y con mucho cuidado lo penetró

 

Ikky gimió y apretó las sábanas con las manos, esto era una deliciosa tortura porque usualmente el pasivo en la relación era Seiya aunque siempre disfrutaban del intercambio de roles en la intimidad, Seiya sostenía ambas piernas del peliazul mientras lo embestía, su ritmo fue incrementándose poco a poco llenándolos a ambos de placer

 

Seiya se deleitó en besar a su novio en los labios mientras hacían el amor, al acariciar sus piernas, Ikky sentía como si corrientes eléctricas lo recorrieran entero, Seiya era muy hábil con sus caricias y sus besos, al castaño le gustaba mucho morder suavemente sus pezones, su cuello y sus pantorrillas, el peliazul lo disfrutaba inmensamente y gemía con cada embestida

- Más rápido cariño… eso es… muévete… - Ikky dijo esto en completo éxtasis, Seiya se agachó y le mordió el lóbulo de la oreja cuando efectivamente se empezó a mover más rápido

- Dime que me extrañaste – susurró el castaño bajando su mano y acariciando el duro miembro del peliazul, esto le hizo ver estrellas con los ojos cerrados

- Te… extrañé… diablos Seiya… me vengo… - Ikky se contorsiono en la cama y le arañó la espalda al castaño que se seguía moviendo con cadencia dentro de su cuerpo rozando certeramente su próstata

- Espera un poco, abre los ojos, mírame… eso es… - el castaño acarició el rostro del peliazul y le sonrió, Ikky sonrió también pero se mordió los labios de placer, todo su cuerpo empezó a estremecerse cuando llegó al orgasmo

- Seiya… Seiya…

- Ikky…

 

El peliazul se corrió en la mano de Seiya con un hondo gemido de satisfacción, el castaño en un par de movimientos más también se vino y se desplomó en el pecho de su novio que lo recibió con un apasionado beso

- ¿Crees que despertamos a Shun? – preguntó Seiya a Ikky que levantó la cabeza y se encogió de hombros al decir:

- No sé, pero no me importa tampoco, esta es mi casa, tú eres mi novio, esta es mi cama, soy muy buena persona al dejar que mi hermanito bebé viva en mi casa, así que se aguanta – Ikky se volvió a acomodar apoyando su cabeza en el pecho de Seiya que estaba recostado sobre su espalda y acariciaba los azules cabellos de su novio

- No seas así Ikky, que si Shun se mudara con Apolo o se fuera a vivir solo, el primero en llorar su ausencia serías tú, te has acostumbrado a que viva contigo así que ahora no reniegues de Shuncito

- No reniego de él, pero es mi casa, así que no puede enojarse porque tengo el derecho de ser todo lo ruidoso que quiera

- Ok., ok., si ya es mediodía, ¿no íbamos a hacer una parrillada?

- ¿Tienes hambre bonito?

- Si… me muero de hambre, hacer el amor es muy aeróbico

- Pues si, ¿y si me trajiste una camiseta por lo menos?

- Te traje una camiseta, una camisa, boxers, varios llaveros, condones de sabores, una tableta de chocolate que me pareció buenísima y una lata de coca cola de uva 

- ¿Qué te compraste tú? – preguntó Ikky divertido, las opciones de compras de Seiya eran épicas

- El set completo de las películas de Harry Potter en bluray, una camiseta de los avengers, unos muñequitos también de Iron Man y el Capitán América, unos boxers…

- ¿Del Capitán América?

- No, de cuadritos, ahhhh unas pijamas también y un par de pantalones

- Buenas compras – dijo Ikky estirándose en la cama y buscando los labios de su castaño para besarlos antes de levantarse lentamente

- Shun no se compró nada, es un aguado

- ¿Y me compró algo a mí?

- Si, te trajo una camiseta de Deadpool y un muñequito de Jack del Extraño mundo de Jack

- Genial… ¿vamos a la ducha?

- Ok.

- ¿Me pasas la esponjita por el cuerpo?

- Te paso lo que tú quieras, vamos pues…

 

Ikky tendió la mano a Seiya y juntos fueron a la ducha, en el cuarto de junto Shun estaba despierto en su cama, no se había movido y eso que llevaba despierto un buen rato, estaba entretenido escuchando música con sus audífonos porque él era de mente abierta pero se negaba a escuchar los gemidos descarados que eran audibles desde el cuarto de su hermano, vaya… a él en verdad le gustaría encontrar un buen amor como Ikky encontró a Seiya, y eso lo llevó a pensar en el sexy extraño de ojos azules, ¿será que alguna vez lo vuelve a ver?

 

Notas finales:

Chan chan chan... Apolo es el novio, ¿qué será lo que hablan cuando se vean?, ¿será que se arreglan?, ¿y dónde queda el sexy extraño?, eso es en el capítulo que viene, nos vemos el martes en la noche con el capítulo nuevo, muchas gracias por leer, bye


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