Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que sigan leyendo, lean, disfruten y comenten. 

Nos vemos abajo. 

---Castillo Real---

-Asmita… Lo extraño tanto- Decía mientras entrenaba con aquella espada heredada de entre los de su sangre.

-Ya me lo has dicho unas mil veces- El otro quien leía un libro, miraba a su amigo y prometido ene se entrenamiento.

-Escucha Dohko, tal vez las cosas son mejor así- Deuteros quería animarlo.

-¡¡¡¿CÓMO PIENSAS QUE SERÁ MEJOR ASÍ?!!! ¡¡¡EXTRAÑO DEMASIADO A SHION!!! ¡¡¡QUIERO VERLO!!!- Le grito, empuñando con fuerza la espada, que defendía el ataque, pero su fuerza incrementaba por la desesperación.

-¡¡¡PUES VE A VERLO!!!- El peli azul, se enojó por la forma tan infantil del más bajo.

-¡¡¡NO PUEDO HACER ESO!!!- Dejo caer su espada, signo de que se rendía, le daba igual –Me dijo que no volviera y si es lo que quiere lo cumpliré, aunque me muero por verlo- Sus lágrimas estaban por brotar de nueva cuenta.

-Deuteros, por favor no lo hagas llorar, luego el que debe consolarlo soy yo y ya me tiene hecho un desastre mi estudio- El rubio, también quería llorar, pues los ultimo días se la pasaba dándole ánimos al otro.

Suspiro desanimado, esto debía ser una mala broma, pero el castaño tendía a ser muy sentimental a veces –Lo siento, pero creo que debes olvidar eso que te dijo y si realmente lo quieres, aunque esté PROHIBIDO, intenta arreglar las cosas-

-Pero, se va a modelar conmigo y no quiero eso, me dijo que nunca me amaría, solo me hago ilusiones- Sus ojos verdes, estaban tan tristes que su destello normal había desaparecido.

El lugar se quedó en silencio, los dos ángeles ajenos al dolor de su amigo, ya no tenían idea de cómo ayudarlo, es un terco siempre en todo lo que hace y ahora se la daba por no molestar al peliverde que amaba.

Esto no tenía lógica para ambos, pero querían ayudarlo, aunque eso significara que si se arreglaban ese amor se haría más fuerte y ahora sí, no existiría nada que los separara, al menos la muerte o seguridad de alguno.

La tranquilidad duro poco, pues fueron interrumpidos por la llegada estrepitosa de un Ángel que siempre tendría la locura impregnada en su ser, y la sonrisa de siempre bofándose de todo y todos.

-Hola par de tortolos- Saludo a la pareja de allí.

-¿Qué haces aquí Kardia?- El rubio pregunto.

-¿Qué ya no puede un visitar a sus amigos sin ser Ángel de malas noticias?- Sonrió, tan despreocupado.

-Se supone que tenías que vigilar la orilla Noroeste ¿Qué ocurre para que no estés en tu trabajo?- El más alto cuestiono, molesto, por la actitud tan arrogante.

Suspiro tranquilo, cruzo sus brazos detrás de la nuca –Estaba haciendo mi trabajo, cuando un demonio, de cabellos verdes brillantes y ojos rosas como cierta gema que un principito tiene, atravesó la división y está esperando a alguien para pedirle disculpas- Sus palabras sonaban tan acidas y mal intencionadas, pero lograron llegar a quien debía.

-¡¡¡¿QUÉ DICES?!!! ¡¡¡¿SHION?!!! ¡¡¡¿ESTA AQUÍ?!!!- Su corazón comenzó a latir con fuerza, pensado en que su Demonio estuviera en sus territorios, su sonrisa volvió, no podía esperar, sus alas comenzaban a revolotear con fuerza, pues deseaban ir a su encuentro ya.

-Sí, y te está esperando donde siempre, además que…- No puso continuar, cuando sintió una ráfaga de viento, que casi no hizo caer -¡¡¡¿QUÉ LE PASA?!!!- Se molestaba con facilidad a veces.

-No se iba a detener a escuchar- Asmita, lado su cabeza, en dirección de donde el castaño se fue, sonriendo.

-Debía ir a entrenar con el ejército…- Suspiro malhumorado Deuteros, pues la agenda del príncipe ahora se vería comprometida.

Una muy mala señal, pues el rey siempre estaba al pendiente de que cumpliera sus obligaciones.

---A las orillas de ese rio, en donde los Ángeles gobernaban---

Esperaba a su amado Ángel, sintiendo el frio recorrerle por completó el cuerpo. No se podría acostumbrar a esta sensación.

Se abrazaba a sí mismo, suspirando con tristeza. Pensaba en mil escenarios solamente negativos en donde Dohko, se reusara a verlo.

Diciendo cosas horribles, hacia los demás.

Creyendo que posiblemente solo fue un capricho, como Kardia había mencionado. Y que ahora mismo se estaría riendo, por el atrevimiento que cometió solo por su perdón.

Negaba una y mil veces, con su cabeza alejando esos pensamientos, él no podría hacerle eso, no lo haría.

Confiaba en ese Angelito, que su amor era genuino. Pero ahora debía aceptar que el mismo estaba enamorado y de una forma también perdida como el otro.

-Uuh… Dohko… ¿Me podrías perdonar?- Pensó, mientras abría sus alas para cubrirse del frio, daba gracias que fueran tan cálidas aun.

No paso mucho, cuando escuchaba unos aleteos, que venían a gran vuelo.

Alzo su vista, pero fue nublada por el polvo, tratando de cubrir sus ojos y lograr apreciar quien era.

Estaría metido en tantos problemas si fuera otro Ángel, debía estar listo, pero su corazón le advirtió que no era nadie malo, sino todo lo contrario.

Pues sintió como unos brazos lo rodearon tan desesperadamente, aprisionándolo contra un cuerpo muy familiar, sintiendo en estos momentos un tibio latir del otro.

Sus ojos estaban abiertos, todo pasó tan rápido.

El aroma del cabello castaño, lo envolvía en un sinfín de sensaciones, que provocaban su corazón desbocarse, sus mejillas estando calientes, por primera vez desde que el frio lo envolvió.

Sus brazos estaban a los laterales, sin saber si podía darle también ese gesto.

Quiso hablar, decir algo, apenas si abrió su boca, cuando fue interrumpido.

-Te extrañe mucho- Su voz estaba quebrándose, por la alegría de verlo y aquellas lagrimas que se dejaban escapara de sus esmeraldas –¡¡¡PERDÓN…!!! ¡¡¡PERDÓNAME…!!! ¡¡¡NO DEBÍ…!!! ¡¡¡HABERME ATREVIDO, PERO ERES DEMASIADO LINDO Y TE AMO MUCHO!!!- Gritaba aquello, no le importaba en lo más mínimo ser escuchado, por alguien más.

Si fuera el caso de que otro Ángel se atrevería a amenazar a Shion, no dudaría en lo más mínimo en defenderlo, aun desafiando la autoridad de su padre.

No se quería despegar del de alas negras, lo había necesitado todo este tiempo, no fue mucho, pero lo sentía como una eternidad horrible, que le destruirá todo el ser.

Se aferraba tanto, que si tuviera garras ya las hubiera encajado en la ropa del otro.

No le importaba mostrarse débil ante Shion, de hecho le quería dar a entender que toda esa situación lo lastimaba tanto y que el simple hecho de ir a verlo, de buscarlo, le traía tanta felicidad.

Por estar sumido en sus propios pensamientos y pedir disculpas, no se daba cuenta que en el hombro que el otro se apoyaba, se estaba empapando con unas lágrimas calientes, que al caer en las prendas blancas, se iban evaporando, pero la marca húmeda se quedaba.

Quería verlo a los ojos, provocando un moviente para contemplar las preciosas gemas que admiraba tanto, pero ahora el peliverde había reaccionado, se abrazaba al otro con todas sus fuerzas.

Había estado todo este tiempo de rodillas, mientras el Ángel estaba inclinado hacia él, apoyándose con un pie y rodilla. Lo hacía notarse un poco más alto, cuando fuera completamente al contario.

No podía dejar que lo viera en ese estado, un demonio llorándole a un Ángel por su amor.

Si alguien más lo viera se sentiría patético, pero no le importaba tanto, solo por una cosa había ido a ese lugar.

-Por favor… No veas mi rostro…Tengo mucha vergüenza…- Con su voz entrecortada, por el llanto.

Estaba preocupado, no comprendía de manera rápida, solo estaba enfocado en ese demonio -¿Por qué sentirías vergüenza? Tú… Eres un ser magnífico, que puede que yo no merezca tener- Se estaba sintiendo menos el castaño.

-¡¡¡DOHKO!!! Perdóname… Lo lamento, yo te dije… Cosas horribles… Hable sin pensar… Todo eso no es lo que en verdad siento- mordía su labio inferior, ocultando su rostro en el hombro.

-Shion, no pasa nada… No me importa nada de eso- Sonrió, aun dejando escapar aquellas gotas saladas, se sentía afortunado.

-¡¡¡Claro que importa!!!- Grito, levantando su rostro, para enfrentarlo con el ceño fruncido, tenía su carácter, hasta para disculparse, tenía que discutir -¡¡¡FUI UN COMPLETO IDIOTA, UN IMBÉCIL POR COMPLETÓ!!!- Sujetaba los brazos cubiertos del Ángel, apretaba tanto que arrugaba aquella tela.

-No te digas eso por favor, tú no eres anda de eso- Ahora a él le tocaba molestarse, no permitiría que nadie ofendiera a quién amaba, ni siquiera que fuera el propio Shion que se dedicara esas palabras.

-¡¡¡Claro que lo soy!!!- lloraba, pero enojado aún se trataba de disculpar de una manera peculiar –Dije que jamás podría querer, o amarte… No sabes lo arrepentido que estoy de eso, porque… Yo…- Estaba pensando alguna forma de decir esas palabras, bajo su mirada, se estaba sintiendo tan torpe.

Amaba verlo, como fuera cada gesto era hermoso, solo si venían de ese demonio enojón, pero de unos sentimientos genuinos.

Podía verlos, le enternecía que tratara de disculparse, sonrió las lágrimas frías de su rostro aún se iban por sus mejillas, pero ya era de felicidad.

Tomo aquel rostro suave entre sus manos, acariciándola con el pulgar derecho el fino contorno que poseía.

¿Podría ser más perfecto un ser vivo?

Esa pregunta tenía una única respuesta, si, existía un ser así ante sus ojos y estaba delante de él.

-Shion, no te esfuerces, para mi vale más que vinieras a este lugar, donde… Es extremadamente peligroso para ti- Las esmeradas, estaban solo admirando la exótica belleza que podía admirar en ese momento.

¿Por qué ese Ángel lo hacía perder todas sus defensas?

¿Por qué estaba vulnerable ante él?

¿Debería odiarse?

¿Debería odiarlo?

Sus preguntas en aquella mente con cuernos negros y cabello verde, se las hacía, pero no tenía una respuesta fija, no sabría qué hacer.

No podía hablar, sin sentirse tan apenado, pero quería decirle lo que sentía, había hecho una gran tontería que lo dejaba expuesto por completo.

Si se ponía a pensarlo, pudieron haber pasado tantas cosas.

Pero no le importo su seguridad, nunca lo razono, solo se dejó llevar por su corazón, ese órgano que solo servía para bombear sangre por todo el cuerpo, lo guio hasta Dohko.

Debía entonces demostrarle lo que este proclamaba en su interior. Y solo tuvo una brillante idea, que si no la hacía rápido, se arrepentía después.

Bajo su cabeza, sin importarle las manos del contrario, apretó su mandíbula, rápidamente sujeto la ropa del pecho, para atraerlo a él, su ceño fruncido y ojos cerrados.

Realizo lo que el otro quiso hacer, pero sus nervios, su conciencia de que estaba mal, no se lo habían permitido.

Fue así como beso los dulces labios del Ángel atrevido, siendo solo el toque de ambos.

Las alas blancas del otro, se habían crispado, levantándose, como una clara señal de sorpresa, sus ojos estaban mirando a ese rostro molestó, que le regalaba un beso, tan deseado.

Mirar las mejillas sonrojadas con el contraste pálido, se imaginó que él estaría igual por ese contacto.

Pero en un segundo, prefirió olvidar su entorno, reaccionando mejor, abrazándolo con fuerza, atrayéndolo más a él.

Dohko estaba decidido a intensificar ese beso, llevarlo más profundo, logrando que el peliverde abriera un poco su boca, para acomodarse a los labios puros.

Sostuvo la cabeza del demonio, sintiendo la suavidad de ese cabello, cada segundo era una sensación extraña, pero reconfortable en el cuerpo de ambos.

Hubieran seguido, tal vez alguna mordida se pudo haber dado, pero el aire no se los permitió.

Se separaron, dejando un hilo de saliva uniéndolos, dejando ver un poco su respiración y el jadeó de haber besado hasta casi faltar el elementó vital.

Los rostros estaban sonrojados, y sus ojos entrecerrados, habían disfrutado ese primer beso de ambos, la razón de eso era, que no encontraron antes a alguien digno de amar.

El castaño dejo escapar un suspiro, tenía una cara de enamorado que no podría ocultar, sus sentimientos eran correspondidos, se alegraba tanto de ese hecho.

Por su parte Shion, se sentía tan avergonzado, que no podía mirarlo a la cara nunca más, si fuera a decir algo, lo que sea, no pudo hacerlo.

Pues aunque hubiera sentido un agradable calor con el cuerpo ajeno, cuando el propio Demonio se suponía que debía ser cálido, pero ese frio lo dejaba muy desprotegido, por no preparase.

Estaba temblando un poco, abrazándose a sí mismo, aun estando entre los brazos del contrario.

¿Podría pedirle más a su Diosa?

Tener a Shion así, es el mejor regalo que pudo haber pedido.

Suspiro, sonriéndole, para acercarse más a él y extendiendo sus alas blancas, arropándolos a ambos, quedando dentro de ese tibio lugar ahora.

-¿Tienes frio?- La pregunta sobraba, pero la hizo.

-Si… Es… Bastante frio… Aquí…- Estaba sonrojado, aun habiéndolo besado, estaba tan nervioso.

-Es porque sus temperaturas se quedan así por su territorio, siempre son altas, pero aquí es más frio y sus cuerpos lo resienten- Le explicaba un hecho obvio -¿Por qué no te abrigaste antes?-

Desvió su mirada, molesto –No me dio tiempo… Hice todo sin pensarlo sensatamente-

No se cansaría de verlo, mucho menos de darle otro abrazo fuerte, para atraerlo más a él.

-Aaaaah… Te amo tanto Shion- Lo dijo en un suspiro, estaba feliz, contentó, extasiado, todos los adjetivos calificativos, para describir ese momento.

Sentía que debía decir algo, pero no se le ocurría nada.

¿Acaso con el beso no fue suficiente para dejar en claro que loquería?

-Yo… También… Te… Amo… Tonto Ángel- Oculto su rostro en el pecho el castaño, no podía negar que de ahora en adelante ese ser no se alejaría de él.

Y estaba bien, porque no podría soportar estar tanto tiempo sin verlo.

Por ese instante, no pensaron en sus diferencias, en que pertenecían a diferentes lugares, y sobre todo que estaban en guerra constante.

No les interesaba que un demonio amaba al futuro rey.

No importaba que un Ángel estuviera prendado del próximo patriarca.

Esos títulos, no tenían valor alguno, para ellos.

Lo único era que su amor fuera correspondido.

Ya pensarían una forma adecuada para estar juntos, sería un largo camino, pero harían lo que fuera para cumplir el hecho de que no se separara nunca más.

Se quedaron así por un buen rato, no permitiría que su demonio pasara frio en sus tierras, le daría su calor si fuera necesario.

Lamentablemente para ambos, un evento se ponía en marcha, los planes ya estaban en la mesa, estando dispuesto Hakurei a que ese ataque se llevara a cabo lo antes posible.

Cambio los planes y la misión de muchos Demonios, incluido Shion.

---Sala patriarcal---

-¿Me llamo patriarca?- El Demonio de cinta roja, y cabellos marrones, se inclinaba ante él.

-Así es- Se levantó de su asiento –Quiero que le comuniques lo antes posible a Shion, que su misión ha cambiado-

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo me encuentro bien. 

¿Que les pareció el capitulo de hoy? 

Griten Por fin, por fin. Jajajajajajajaja Ya se declararon estos, se besaron, estuvo lleno de amor, corasoncitos rosas como los hermosos ojos de Shion, no se... Me fascinan esos ojos, al igual que los de Mu. Jajajajaja

Pero debo advertir, que no quiere decir que el final este cerca, no al contrario los problemas apenas comenzaran, ademas que el dolor vendrá para lastimar todos nuestros corazones. 

Mas disfruten mientras, jajajajaja.

Gracias por las recomendaciones de películas de terror, aun me faltan varias pelis por completar el mes de Octubre, jajajajaja lista tal cual. 

Quiero avisar, que posiblemente en Octubre no voy a estar actualizando tan seguido, pues es un mes muy especial para mi, solo por que es medio oscuro y así, no se mis ideas locas y me lo tomo como descanso, pero tal vez algunos de vez en cuando, no esta dicho nada. Puede que siga igual, jajajaja ya lo sabrán. 

La pregunta del día de hoy es: Sisifo ¿Uke o Seme? 

Yo creo que tiene mas inclinación a ser Uke. 

Es que con dos terrones de azúcar, tenemos esta media duda. jajajajaja

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Muchas gracias por seguir apoyándome a lo largo de estos meses, en verdad lo agradezco tanto. Espero siempre traer fic´s de muy buena calidad, diversión, amor, dolor y de todo un poco. 

En verdad siempre les estaré eternamente agradecida. 

En fin debo de despedirme, pues la semana que viene, habrá muchos cumpleaños de terrones y debo preparar todo. 

Nos vemos mañana en las "Vacaciones"

Ammu se va. 

En memoria de gariazulcielo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).