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Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Mis terrones de azucar, muchas gracias por seguir aqui. 

Lean, disfruten, comenten.

Nos vemos abajo. 

Se refería a que Avenir, nunca estuvo en su situación por eso paso a ser alguien tan importante, ocupando un puesto que nadie ha podido llenar, pero que su deceso fue una gran tragedia.

Habían pasado tanto hablando de ese demonio de cabellos blancos, largos y esponjosos que no se percataron que el toque de queda ya comenzaría y era hora de ir a descansar.

-Creo que continuaremos mañana- Se tocaba la cabeza fastidiado –Escuchen, sé que tienen más experiencia en combate que yo, pero ya hemos perdido mucho tiempo, los días han pasado y es una semana desde que estamos en esto y los avances han sido muy pocos- Su frustración crecía, su sueño era trabajar junto con ellos y por fin lo tenía, no resultaba ser tan bueno-

-Muy bien, tranquilo… Trataremos de hacerlo mejor la próxima- Que mentira dejaba escapara el peliverde, porque en sí, había aprendido la maldición perfectamente en los primeros días, mas no lo quería demostrar, si la dominaban tan bien, la usarían de arma inmediatamente contra los Ángeles y aun no tenía un plan.

Se le acaba el tiempo.

Además que era la noche que iría a ver a su amado Ángel.

-Shion… ¿Acabaste con tu relación con… Él?- Albafica, no había preguntado desde su regreso, por no querer que Regulus se enterara, pues era bastante comunicativo, pero no lo haría por sr malo.

Suspiro, negando con su cabeza –Alba… Cuando nos viste… No habías iniciado una relación, pero ahora… No puedo soportar más sin verlo-

-Sabes que esto te traerá muchas consecuencias…- Suspiro, cruzando sus brazos delante del pecho –Si lo amas… Sería mejor que te fueras con él, ambos deberían alejarse de aquí, si no sufrirán terribles males- Le daba un concejo, pues el castigo no sería bonito.

-No lo hare… No sin antes que la guerra acabe- Se giró a verlo -¿Acaso no estas arto de esta pelea sin fin? Que aquella razón, cada día está más deteriorada… No poder vivir tranquilos- Señaló a su amigo -¿No quisieras que tu hijo naciera y vivirá en un mundo sin peleas constantes?-

-Shion, por eso debemos acabar con los Ángeles, pero… Claro… ¿Cómo serás capaz ahora? Te has enamorado de una amenaza, y no cualquiera… El príncipe de ellos- Esto le causaría dolor de cabeza.

-Tratare de que esto tenga un fin, pero por favor… Confía en mí, yo no quiero que más mueran- Estaba tratando de salvar a todos, pero a veces eso sería imposible.

Suspira, tal vez sino fuera porque su lado sensible se activó al estar encienta, posiblemente ya lo hubiera golpeado -¿Iras a verlo hoy y quieres que te cubra?-

-¿Cómo lo supiste?- Le extraño, que el peli celeste supiera de sus planes.

-Mira, se te ve en la cara que estas más ilusionado de siempre- Se levantó para darle la espalda y alejarse a sus aposentos –Solo te recordare, que confiaré en ti, y quiero ayudarte, pero no traicionare a los nuestros, traten ambos de pensar en una excelente solución- Dicho esto se marchó.

La confianza, lealtad y amistad entre los demonios tienden a ser bastante fuerte, obviamente estaría con el patriarca, Shion sería el futuro de estos y sus amigos, por eso depositaban su confianza en él, además de verlo de nuevamente feliz, era algo que les calmaba bastante.

¿Hubieran deseado que el motivó fuera un demonio?

Claro que sí, pero lamentable la persona de la que estaba enamorado el peliverde era un Ángel y ahí no había marcha atrás, seria por siempre.

Solo apoyarlo y esperar que no le ocurra nada malo a él, ni a los demás demonios.

Este solo sonrió, con ese voto de confianza, se retiró, con mucho cuidado, cuidando de no ser visto por nadie, para encontrarse en aquel punto con su Ángel.

Sus alas debían ser batidas con suavidad para no hacer sonido, habría guardias por todos lados, como era costumbre, escabullirse era fácil si conocías los puntos ciegos.

No paso mucho, llego a donde debía, ese punto cuando se conocieron.

Suspiro cansado, dejándose caer al suelo, había que las cosas estaban empeorando, no podría seguir fingiendo por siempre, el hecho de que ya sabía hacer aquella maldición le traería problemas al descubrirse.

Sus pensamientos volaban, a alguna idea, estaría siendo un traidor, pero debía avisarle a Dohko de esto, no era su estilo, no deseaba ver más muertes, esta guerra debía terminar.

No tenía aun la oportunidad de hablar con el Patriarca, ni siquiera lo había visto por causalidad, si le explicaba que las cosas podrían tomar otro rumbo, tratando de encontrar una solución factible para detenerse, convencerlo sería lo más complicado, pero tratar aunque fuera un poco.

Debía evitar a toda costa hablar sobre quien le había robado el corazón, no quería que nada malo apsara.

Salió de inmediato de aquellos tormentos, pues escuchar aquellas alas acercarse, las reconocía ese sonido desesperado que hacía solo un Ángel.

No se detuvo hasta que descendió estando del load de aquellos demonios, y fue rápido a abrazar a el peliverde, una semana sin verlo era más que suficiente para volverse loco.

No le dio tiempo de un saludo, solo capturó esos labios tibios a los suyos y el abrazo que deseaba.

¿Quién podría resistirse a ese castaño?

Shion no podía, era obvio.

Sus corazones estaban latiendo como uno, sus brazos se buscaban para sentirse más de cerca.

Ese calor familiar que desprendían, les reconfortaba, diciéndoles que estaban con u ser amado. Que en ese instante no importaba nada más que ellos.

Pero ese demonio tenia los pies sobre la tierra, no deseaba separarse de esos fríos labios a su parecer, pero si era necesario.

-Doh…Ko… Quiero…Decirte algo- Tuvo que apartó un poco, el castaño parecía insaciable esa noche.

-Shion… Por favor…- Hizo un puchero –Déjame besarte más y abrezarte, no quiero pasar más sin ti- Se aferró al cálido cuerpo, sintiendo el corazón de este, mirando esas mejillas sonrojadas.

-Escúchame primero- Su mirada y voz denotaban angustia, algo era importante, lo dejaba ver.

Entendió con solo esa expresión que las cosas no iban nada bien, lo dejo hablar, estaban ambos en aquel suelo oscuro, se había acomodado a un lado para abrazarlo, Shion debía descansar su cabeza en el pecho del contrario si no quería que el castaño hiciera un puchero, además que el sacrificio era conveniente.

-Nosotros tenemos un nuevo método para combatirlos, es una maldición que neutraliza sus bendiciones, será un problema para los más jóvenes- Su voz estaba angustiada, había cambiado, antes no le importaba lastimar a otros, pero ahora sí, su corazón no deseaba dañar a nadie más –Lo utilizaran en la próxima batalla, a Albafica y a mí nos han encomendado aprenderlo…- Su voz sonaba casi derrotada.

Quedo callado, se sorprendió que Shion estuviera revelando esta información, pues conocía la lealtad, mas esto era un aviso que le daba por que lo ama, ninguno quería más derramamiento de sangre innecesaria

-¿Cómo vas con eso? ¿Lo has aprendido?- Sonrió.

Bajo la mirada –Si, no es difícil en sí, salvo que consume mucha energía, para mí no existe problema, tengo de sorba a veces, pero… Para Albafica bueno…- Pensó en si podía confiarle esto.

-Nosotros también tenemos algo…- Rasco su cabeza suspirando, cerrando sus ojos –Una bendición para que sus alas se congelaran, y no puedan aletear, quedando así indefensos- No estaba orgullos de los Ángeles, pero era la verdad.

-El patriarca está decidido a destruirlos, he tratado de hablar con él, pero no lo logro- poso sus codos sobre las rodillas, tan cabizbajo que sentía vergüenza de ser un demonio tan inútil.

-Yo tampoco he hablado con mi padre, y pronto ira un viaje diplomático de esos aburridos- Recargo su espalda a la columna de piedras que había detrás, y sostenía con sus brazos el cuerpo del peliverde, atrayéndolo de nuevo a su pecho.

Esta acción sonrojo demasiado al demonio, mas usando poso su barbilla sobre la cabeza de este, y rodeándolo con sus brazos fuerte, no lo quería soltar en lo más mínimo.

-Sabes… No quiero que nada malo te pase…- Beso con suavidad el cabello verde sedoso –Si hablamos con ellos, lo más seguro es que me regañe y me recuerde todo lo ocurrido con mi madre-

-Dohko…- Llamo con suavidad.

-Dime mi adorado Demonio- Le gustaba darle cariños dulces al de piel clara.

-Tu madre fue asesinada por uno de nosotros, ¿Por qué no nos odias?- Se apartó de él, quedando de frente arrodillado –Sé que me has dicho que ella te enseño a no odiarnos, a que esa guerra era inútil, pero ni siquiera pensaste nunca vengarte- Bajo su mirada –No tiene sentido-

Sonrió y beso esos delicados labios, con un destello de sensualidad -¿Qué ganaría con una venganza? ¿El odio me la traerá de vuelta?- Hacia esas preguntas, pensando que Shion las respondería.

No hubo palabra alguna, sabía que esas respuestas escapaban de su conocimiento.

-Nada y no, así que prefiero vivir lo mejor que pueda- Esa mirada verde, tenía un toque de amabilidad y gentileza, que no había logrado comprender en el primer minuto, pero ahora sí.

Dohko poseía un alma pura, buena, no como cualquier Ángel, si no alguien especial que no deseaba el mal alguno.

Se sentía afortunado de que ese castaño lo amara a él, que no le importaba su condición de demonio.

¿Fue alguna obra del destino?

¿Capricho de la vida?

¿Coincidencia?

-Estos encuentros serán suficientes por el momento, pero… Shion, en verdad quiero estar a tu lado siempre- No desaprovechar para besarlo, siempre atrevido en cualquier momento.

Las dulces mejillas del demonio estaban rojizas de nueva cuenta, cada vez era una sensación tan abrupta en su ser, que debía controlar aquello.

-Pronto tendré que volver, me está ayudando Albafica, si no me encuentran en las cercanías del lugar, estaré bajo sospecha de comportamiento desafiante y no sería bueno- Una excusa que dio, si bien cierta, pero esa cercanía con Dohko le provocaba reacciones que no quería que se vieran.

-¡¡¡¿QUÉ?!!! Yo quería estar toda la noche contigo- Ese tono de puchero no se escondió.

-No puedo hacer eso, tengo que estar cerca por cualquier cosa que pase, después de todo sigo siendo un soldado- Sonrió amargamente, ya no gustaba ese título que había ganado.

-Y el futuro patriarca- Le hizo un suave cariño al contrarió para animarlo –Serás un gran líder cuando ese momento llegue-

-¿Qué me dices tú? Serás un rey bondadoso y bueno, uniremos nuestros dos mundos tan cercanos y alejados- Contemplaba el lugar, su mirada rosa estaba con una ilusión inocente.

-Shion, si te pidiera que fueras mi consorte ¿Lo serias?- Tenia esa mala costumbre de preguntar en momentos inapropiados, pero estaba nervioso, aunque trataba de ser fuerte, rascando su cabeza, con las mejillas sonrojadas, pero sus ojos directos a los cuarzos.

-¡¡¡DOHKO!!! ¡¡¡¿POR QUÉ PREGUNTAS COSAS TAN RARAS?!!!- Era su manera de manejar la timidez en su ser, nunca creyó que estaría el otro pensando en volverlo su pareja por unión.

-Me has dicho que no eres un doncel, pero eso realmente no me importa, se lo que seas, solo quiero estar contigo, aunque no pudieras tener descendencia, mi vida a tu lado seria lo único que necesitaría- Tomo sus manos con suavidad, dando besos en el dorso de cada una, el calor del demonio era reconfortable.

-¿Enserio no te importaría si no te diera hijos?- La boca ligeramente abierta, no se creía que eso apsara, conocía que la línea real de los Ángeles son se podía detener, pero aquí estaba este príncipe rebelde olvidando esa ley.

Sonrió, tomándolo su rostro con ambas manos –No, no me importaría en lo absoluto, si solo te tengo a ti a mí lado- Beso esa frente, para reconfortarlo, sabía en qué pensaba.

-Pero… Si no existe un descendiente en tu familia, los Ángeles caerían, eso no lo puedes permitir, son parte de ti también- Lucia preocupado, con esa expresión de angustia, sus manos juntas, pidiéndole al siguiente en la línea real que desistiera de esa idea.

-Lo sé, pero no podría aceptar a nadie más, que no fuera tu- Lo atrajo con un fuerte abrazo hacia el –Sabes la única manera en que yo pudiera dejarte, seria si tu vida corriera peligro por mi culpa…- Al decir esto, su voz sonó ronca, casi como una agonía.

-Mi vida no correrá ningún riesgo, tampoco me podría separar de ti, pero los problemas no seguirán de ahora en adelante- Sus cuarzos estaban entristecidos, pero a lado del Ángeles se sentía realmente fuerte.

-¿No te gustan los problemas?- Es sonrisa y tono alegre tan típica del castaño –Si no fuera por ellos, jamás te hubiera conocido- Ese beso no falto, jugo hasta con esos cuernos negros, que le gustaban tanto.

Pasaron el rato que pudieron en pequeñas bromas, risas, besos, caricias, disfrutaba que la topa del Demonio fuera descubierta en los brazos por que pudo tocarlo más, Shion sentía las tibias alas que le gustaban desde la vez que paso al lado de los Ángeles.

¿Por qué la felicidad era complicada para ellos?

Si con ello podrían traer algo bueno, pero la maldad en corazón que alguna vez amaron, no sería fácil de convencer.

Creían que lograrían hacer la diferencia en algún punto, eso era lo que deseaban.

Todo lo que se quiere cambiar debe iniciar por un alma, pero aquí era por dos corazón que anhelaban paz, el cambio de la guerra por amor.

Pactaron que en cuanto pudieran hablarían con sus líderes, para cambiar esta realidad, tratar de hacerlo.

No sabían que lo que harían, traería la sospeche a ellos en todo momento, sería malo una sola palabra que debían tratar.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Ya se, pero es que en estos días estaré publicando de tarde, que puede ser madrugada para algunos terrones, y les diré que la próxima semana sera igual, pero entrando Octubre, puede que este mas activa de noche, jajajaj todo depende, pero aun no diré nada, sera mejor que sera un secreto. 

Espero que estén pasando un hermoso viernes para algunos sábados, que estén disfrutando sus días, ¿Ya terminaron sus tareas? ¿Tienen todo al corriente? Jajajajaja se que algunos pronto iniciaran exámenes, así que echarle todas las ganas del mundo, que sin importar que es mejor estar bien preparados para todos, y recuerden habilidades de supervivencia siempre son esenciales. 

Pero les diré que la pregunta de hoy... Vamos a ver... ¿Montaña o Playa? Sera pregunta para conocernos mejor. 

Quiero ver sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Pues me despido, debo hacer muchas cosas si quiero todo en orden y digamos que voy por bien camino. 

Mis terrones de azúcar, son los mejores del mundo mundial, en verdad... Me hacen muy feliz, kiaaaa somos cada vez una enorme familia, que nos apoyamos mutuamente, los mega quiero. 

Nos veremos el siguiente lunes.

Ammu se va. 


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