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Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Terrones de azucar, gracias por leer, disfruten y comenten. 

Los espero a bajo. 

Después de la entregar carnal que esos dos tuvieron, sus corazones se volvieron uno, su amor se demostró de tantas formas y ahora, estaban más dispuestos a seguir.

Se dieron fuerza mutuamente, amándose en un secreto que deseaban gritar a los cuatro vientos.

Shion con sus amigos, trataba de convencerlos de que lo apoyaran a acabar con la guerra, algunos estaban creyendo que podría ser lo mejor, sobre todo Sísifo le estaba convenciendo más la idea.

Estando a poco tiempo de que ese peliverde ascendiera a patriarca, es necesario saber que les convendría más.

Una guerra que siguiera, hasta el fin de los tiempos, hasta que una de esas civilizaciones acabe.

Ya sabía que con él actual no se acabaría, solo por seguir dándoles batalla a los Ángeles.

Las futuras generaciones no merecían una carnicería que ni siquiera sabían o recordaban el motivo de aquella.

Y eso es algo que ambos amantes se cuestionaban.

En los libros de los Ángeles, se refería a que los Demonios lanzaron el primer ataque a robar el rio que los separaba, que ese fue el territorio que durante varios años tuvieron.

Provocando que los Ángeles tuviera una escases del líquido vital.

En cambio los demonios tienen que los Ángeles les lanzaron una bendición a que sus tierras fueran poco fértiles y por ende el suelo se vuelva volcánico en casi todas las zonas.

Provocando que el cultivo sea escaso, y la comida sea poca.

Todo eso es lo que narran los libros de historia de cada uno. Pero ambos sienten que existe algo más.

Algo que debió extrañar antes, pero parece que nadie lo toma en cuenta o lo busca.

Por su parte de lado de los Ángeles, Dohko también opto por la idea de su peliverde, convencer a las masas, primero con sus amigos que pudieran orquestar con ellos esa nueva idea.

De estos seres, solo Asmita era el único que tenía la idea clara de apoyarlo, Deuteros lo aceptaba a medias, solo por el hecho de que algún día les gustaría que esto no alcanzara a su descendencia.

Kardia desaprobó por completó, e incluso le declaro a Dohko, que el hecho que le ayudará con ese demonio aquella vez, solo fue para no meterlo en problemas, porque lo apreciaba, por ser amigo de Degel, pero no más.

Tenía una deuda que cobrar con los demonios.

Y así, se podría decir que han pasado dos ciclos lunares más.

Durante este tiempo, claro que existió una batalla de nuevo.

El castaño tuvo que ser encerrado para no ir a aquel campo sangriento.

Donde sabía perfectamente que su demonio estaba combatiendo.

Su rubio amigo tuvo que casi cederlo, para que se calmara… Porque, si iba, echaría todo a perder.

Se descubrirían y en una batalla seria horrible.

Muy equivocado estaba el castaño, que el peliverde no se supiera defender, pero no ataco… No hizo aquella nueva maldición, solo protegió a los suyos y trato de evitar daños colaterales a todos.

Algo que llamo la atención del patriarca al saber aquel reporte.

Cosa que no le gusto en lo más mínimo.

Y justo hoy, tendría una pequeña audiencia con el patriarca Hakurei.

-Shion, estuviste fatal en el combate- Albafica le cuestionaba, bastante preocupado –Si quieres apoyo con nosotros, está bien, pero sabes perfectamente que si el patriarca te descubre antes de tiempo, no se sabe si lograría ascender a ese puesto.

Suspiro, algo agitado –Lo se… Fui descuidado, pero no quería que nada malo ocurriera, no atacaría a los Ángeles, ya no puedo- Cerro sus ojos, empleo a sentirse un poco cansado de la nada.

-¿Qué tienes?- Lo miro de arriba abajo, sujetándolo de los brazos.

-Nada, es solo que me siento agotado últimamente- Miro a su amigo con una leve sonrisa -¿Cómo va tu embarazo?-

Suspiro, tocando su vientre que apenas estaba notándose levemente –No pude seguir el paso en la última batalla, Manigoldo… Se asustó tanto cuando me voy palidecer, que tuvo que retirarme- Frunció el ceño, cruzado de brazos –Pero aun así, vi que estuviste fatal-

-Ya deje en claro mi postura- Se notaba preocupado –Sé que para este momento ya todos lo notaron, y seré interrogado-

-No le conviene- Le dijo seriamente –Ahora que saben de mi estado, he sido retirado del puesto, para dedicarme a mi hijo- Sonrió de lado –Quiero mucho a este bebe, pero en cuanto nazca y crezca lo suficiente, volveré a tomar mi lugar-

-Eso espero, necesitare alguien como tú-

Ambos jóvenes, amigos de hace tiempo, compartían sus esperanzas y sueños, siendo unos confidentes, aunque Shion nunca le contaría a nadie de su encuentro intimo con su amado.

Se suponía que aun debía permanecer puro, y si las cosas cambiaran, podría abolir algunas reglas o modificarlas.

Además le daría mucha pena, que se enteraran y sin contar que después de esa noche, existieron varias más que su cuerpo y deseos se volvieron uno.

Caminaron un momento más en silencio, por aquellos lúgubres pasillos.

-¿Crees que funcione tu idea?-

-Tiene que… Es nuestro último recurso- Apretó su labio inferior, algo cabizbajo.

-Ese príncipe tuyo… Si es tan terco como tú, pero no dudo que te quiere mucho- Camino delante, pues el peliverde había llegado a su destino.

Asintió tranquilo, suspiro levemente, tomando el valor necesario para continuar.

Toco la enorme puerta, esperando autorización para entrar.

La obtuvo pero aquella voz se escuchaba tan ronca y con un signo de molestia.

Cuando puso un pie dentro del recinto patriarcal, sintió la atmosfera tan densa, sobre todo la orden que recibió de inmediato.

-Cierra la puerta Shion- El patriarca le indico esto de forma inmediata.

-Si- Asintió.

-Shion, ¿Me voy a decepcionar de ti más?- Le hablo sin daré la cara, estaba concentrado mirando a unos papeles.

-¿Perdón?- No entendía la pregunta o tal vez la estaba evitando.

-¿Por qué tuviste un desempeño tan deplorable en esta última batalla?- Lo miro con aquellos ojos rojizos algo encendidos en furia.

Bajo la cabeza levemente –Lo siento mucho patriarca, no me sentía muy bien, creí que sería mejor…-

-¡¡¡SILENCIO!!!- El fuerte sonar de aquella voz grave, retuvo por todos lados.

Sentía que su corazón de detuvo en ese momento, tendría que calmase, si lo notaba alarmado, sería solo mas señales de que algo ocultaba.

-Escucha Shion, me considero alguien muy sensato y comprensivo, si algo te está pasando, es mejor que me digas ahora mismo, a que vuelvas a actuar de esa forma- Se acercó al peliverde, intimando con cada paso.

Desvió la mirada, no podía mentirle a ese hombre, y si lo llega hacer podría notarlo, tendría que barajear bien sus cartas.

-Te conozco desde que naciste, sé que algo te está ocurriendo- Frunció el ceño, apretando sus puños -¡¡¡SERA MEJOR QUE ME DIGAS LA VERDAD!!! Si no… ¡¡¡TE OBLIGARE A QUE ME LA DIGAS!!!- Respiro agitado, mirar al peliverde algo atemorizado, no le agradaba, al contrario le dolía un poco, pero debía ejercer su derecho.

-Patriarca… Enserio… Yo…- Sentía algo de miedo, verlo de esa manera aquel rostro que representaba respeto, y una gran amabilidad, ahora es quien le está intimidando.

Pero no dudaría más, si quería demostrar que algún día seria el digno representante de los demonios, un patriarca que no debía temerle a nadie, también un respeto que debe empezar a ejercer.

Suspiro levemente, cerró sus ojos con calma, levanto su vista para encarar al mayor, ejercería su valor ahora.

Tenía un nuevo motivo, para ser valiente, demostrar su fuerza y no dejarse amedrentar.

Así como Dohko se enfrentó a su padre, y seguía haciendo lo posible por unirse.

El amor da fuerzas para seguir, pero si no dejas que eso pase, puede que el miedo te domine.

-No quiero faltarle al respeto, pero yo antes le había dicho, que no deseaba seguir con esta guerra- Esas palabras, el tono serio y frio que ese demonio implemento, sorprendió al de cabellos blancos y largos.

-¿Qué has dicho?- Abrió sus ojos, alterando su respiración, sin creer la insolencia del más joven.

-Como lo ha escuchado patriarca- Serio, clavo los ojos rosas en los contrarios, por ese momento sentía que podría hacer lo que fuera –Yo no pienso seguir esta horrible guerra, tengo mis propios motivos para acabarla- Suspiro –No quiero faltarle el respeto, pero no permitiré que más sangre inocente se derrame por motivos del pasado que ya debemos olvidar-

-¿Planeas traicionarnos a todos nosotros?- Le tomo de los hombros, sujetándolos con fuerza.

-Por supuesto que no- No se inmuto ante el tacto tosco –Planeo traer paz a los demonios, y si con ello podemos estar en un tratado de unión con los Ángeles, hare lo que sea necesario-

-Estas cometiendo un grave error, esos malditos… No solo ejecutaron actos antiguos, han asesinado a tantos de los nuestros, ¿Cómo no puedes tener la sed de venganza que antes portabas tan orgulloso?-

-¡¡¡NOSOTROS TAMBIÉN HEMOS ASESINADO A MUCHOS DE ELLOS, SIN CONTAR QUE LOS NEUTROS ASESINARON A LA REINA DE ELLOS!!!- Aparto las manos del contrario, alejándose, por el dolor que recordaba haber llevado una soledad al castaño.

-Ellos acabaron con mi hermano y el legendario guerrero Avenir… Claro que tu no lo sabes, eras un recién nacido cuando aquello paso- Su mirada una combinación de furia y nostalgia.

-Ya debimos haber tomado justicia, si se podría llamar así, es hora de dejar el pasado atrás- No doblegaría ante aquel hombre, seguirá con su ideal costara lo que costara.

En ese punto, no sabía qué hacer. Si seguir con la discusión, negarles su derecho, enviarlo a un calabozo por desacato o seguir investigando, porque en aquellos ojos rosas, que antes lucían apagados, desde la primera vez que asesino a un Demonio, hasta ahora notaba un brillo muy singular, uno de solo había visto hace casi dos décadas atrás.

Señalo la salida, con el dedo índice –Retira de inmediato- Lo miro furioso.

Abrió sus ojos de golpe, abriola boca para agregar algo más, pero…

-Cállate, por el momento lo que estás haciendo, te daré tiempo para que lo pienses y entiendas que cualquier cosa que pretendas, no funcionara- Sentencio el mayor.

-Le aseguro que hare que funcioné- Se inclinó levemente –Con permiso patriarca-

Al salir aquel peliverde, el mayor se dejó caer en el asiento, suspirando cansado y con un tanto de molestia.

Estaba teniendo ideas bastante extrañas, no quería creer que pudiera suceder algo así.

Shion no debería, no podría… Si eso pasa... Estaría traicionando a…

---Lado de los Ángeles---

-¿Estas completamente seguro?- La voz del rey sonaba irritada –Si es una maldita mentira, te acusare de traición hacia la corona-

-Le aseguro que es verdad- Uno de sus generales principales, un hombre de nombre El Cid, le informaba de algo muy importante.

-¿Dónde es fue lo vistes?- Cada pregunta que realizaba, sonaba tan fastidiado, sentía que aquellas palabras le causaban un gran dolor, una traición de quien menos lo pensaba.

-A la orilla de rio divisor, cada cierto tiempo se reúne con uno de ellos y por lo que he notado, no es para enfrentarse o trabar solo una amistad- Le decía serio, los ojos indicaban un respeto muy grande y una frialdad igual.

-¡¡¡¿ESTÁS DICIENDO QUE MI HIJO SE ESTÁ REVOLCANDO CON UN DEMONIO?!!!- Se levantó furioso del trono y tomo al Ángel que estaba delante del cuello de la ropa.

-No estoy diciendo eso, pero las videncias pueden indicarlo- No se inmuto, entendía que se enojara el de mayor rango.

-Inéditamente quiero que me lleves a ese punto- Se encamino directamente hacia la salida, no perdería el tiempo.

-Entendido- Asintió –Le recomiendo que lleve a mas guardias, será peligroso o incluso una trampa-

Estas fueron los concejos que aquel Ángel, que no estaba malintencionado, por ver a su príncipe con un demonio no significaba nada bueno.

Creencias de las personas mayores, que los jóvenes están más dispuesto a desafiar.

---Rio divisor---

-¿Fuiste capaz de enfrentar al patriarca?- El castaño sonrió sorprendido, sujetando las mejillas del contrario.

-Sí, lo hice… Ya le había dicho que debía existir otra forma, pero… Mi desempeño en esta batalla fue vergonzosa, no me arrepiento, pero… Estaré bajo el radar- Recargo la cabeza en el hombro del Ángel.

-Entonces, si lo descubren… ¿Podre por fin pedir tu mano en matrimonio?- Un pequeño chiste ante una situación tan complicada.

-No quiero alejarme de ti… Ya no tengo más miedo de enfrentarme a quien sea- Beso aquellos labios fríos.

-Jamás te dejare, mi hermoso demonio…- Lo toma de las mejillas, mirándolo a los ojos, pegando sus frentes –Tendría que matarme para que no fuera capaz de buscarte-

Sonrió, dejando escapar una débil lagrima, de triste y alegría –A mi igual… Nunca creí enamorarme de esta forma-

-Ni yo, llegaste a mi vida de una manera que jamás creí y ahora no concibo mi vida sin ti- Abrazaba al demonio como si su vida dependiera de ello.

-Dohko… ¿Tu padre sería capaz de asesinarte?- Temía a la respuesta.

-Puede ser- Suspiró con tristeza –Mi padre, ha dejado de ser alguien sensato y de buen corazón hace mucho tiempo- Rosaba suaves besos cada que podía al de cuernos en espiral –¿El patriarca te dañaría?-

-El castigo es que me arrebaten mis alas- Recogió aquellas extremidades con algo de lentitud.

-Entonces, me enfrentare a ambos, para que no te lastimen-

-No tienes experiencia en pelea- Le hablo suavemente, como una ligera burla.

-¿No me crees capaz de enfrentarlos por tu seguridad?- Lo miro indignado.

-Si te creo capaz, incluso serias tan atrevido para llevarme contigo, a un punto que ni siquiera tú tienes conocimiento- Le reclamo de manera burlesca.

-Bueno, debo defenderte y si… Por alguna razón me dieras una sorpresa pronto, tendría más motivos para dejar todo atrás y dedicarme a nuestro amor- Acaricio los cabellos, mientras aun lo besaba, sentados en aquella tierra árida, mirando el cielo, se atrevió a acariciar el vientre del demonio.

Esa acción le avergonzó mucho, la posibilidad solo había aumentado, n negarían que en cualquier momento esa noticia sería la más acertada muy pronto, pero no se podían dar el lujo ahora de concebir una nueva vida.

Esta escena dulce, amorosa y digna de cualquier final hermoso de una pareja que se complementa, se ama y tratan de vencer cualquier obstáculo.

Sentado junto a la persona que amas, en donde te ha demostrado las cosas que haría por ti, entregas intimas que no repetirían con nadie más.

Solo esos dos, diferentes entre sí, con un corazón unido.

Ojala nadie lo hubiera sabido, que jamás los descubriera, sin antes lograr una tregua, entre todos… Pero las cosas no pueden ser así de fáciles.

No se habían dado cuenta, no prestaban la atención necesaria, por ser felices en la única noche que podían estar juntos, no planeaban hacer nada más que solo su compañía de una manera inocente.

Los observaban, varios de quienes hacían eso, sentían pena por ellos, pues… No fue su intención, fueron llevados allí, sin imaginarse que esto ocurriera.

Pero aquellos que aun siendo sus líderes, observaba como cometían el peor acto de todos, amar al enemigo.

No tendrían salvación ahora.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están terrones de azúcar? Yo ando bien, cansada, pero aun así a seguirla.

La verdad de este noches en adelante, el dolor estará presente... Lamento mucho hacerlos sufrir, pero este era el plan desde el principio...

Lo siento si los haré sufrir, junto a los personajes, pero... Todo tiene un fin, así que el hecho de que sufran a partir de este momento, no quiere decir que el final sera triste... O ¿Si? Bueno... Mi idea original que sigo, esta por el buen camino.

Escribo algo dramático, triste y bonito... Ya me han de conocer, jajajajajajaja ya mejor no me rió y los dejo continuar.

Pero en fin... Saben algo... Hoy, un terrón de azúcar esta de cumpleaños... ¿Quien sera? Cierto es... Redoble de tambores.

Azucena-San, hoy es el cumpleaños de nuestro terrón de azúcar, wow, wow, wow. por ende, este terrón tendrá un pequeño detalle, mas adelante lo verán, primero haré unas cosas, y luego saldrá a la luz. Pero bueno felicidades terrón a cantarte la canción de la familia terrón de azúcar.

Y 1, y 2, y 3...

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Azucena-San, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Azucena-San, tu cumpleaños si que si. 

La pregunta del día de hoy es:

Vamos a el drama hoy... ¿Shion o Dohko? ¿Cual prefieren?

Lo siento mucho, pero siempre me he identificado demasiado con el borrego pachón, así que me decido por Shion, pero solo prestado... Por que Libra luego me atravesara con las armas... Jajajjaja XD

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos.

Bueno mis terrones de azúcar, muchas gracias por cada uno de sus comentarios, me encantan y se que muchos leen mis locuras, pero no pasa nada si no comentan, yo con hacerlos felices me siento super alegre.

Nos vemos en la próxima entrega que sera dentro de unas horas y mañana posiblemente habrá otro detalle, jajajaj pero bueno... Mas de rato nos leeremos.

Los mega quiero mis terrones de azúcar.

Ammu se va.


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