Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno por favor, lean, disfruten y comenten. 

 

Nos vemos abajo. 

El peliverde, solo dedica dulces miradas a su vientre, imaginando como seria al nacer.

¿Tendría los ojos de Dohko?

O                                

¿Los de él?

¿Cómo será su cabello?

¿Sus alas?

¿Tendrá cuernos?

¿Aureola?

¿Su sonrisa que tan hermosa será?

Las preguntas que se formula en su mente, siendo una mínima alegría en medio de esta prisión.

Sabe que su condición ahora es muy complicada, teme intentar huir y que a su criatura le pase algo malo, no podría soportarlo.

Aunque está a salvo en su interior, no significa que puedan provocarle un aborto.

Jamás dejaría que algo malo le pasará a esa criatura que ama con todo su corazón.

-Te espero con tanto amor, mi pequeño- Susurro las dulces palaras, que un doncel le pueda dedicar a su futuro hijo.

-¿Qué te gustará?- Su sonrisa manteniéndose en sus labios aun con lágrimas brotando de sus cuarzos.

Sin importar nada, no puede dejar de pensar en Dohko, la tristeza de tener que separarse de esa forma tan cruel y que no pueda hacer nada.

El dolor de no poder verlo de nueva cuenta, por la barrera, le causa tanto conflicto, solo desearía haber sido más valiente y atreverse a irse, cuando su Ángel se lo propuso.

Si hubieran escapado en ese momento, posiblemente estarían juntos, huirían pero… No importaría.

Seguirían unidos, y su bebe un gran motivo para seguir.

Olvidarían a todos y formarían su familia.

Sobreviviendo como pudieran, lo logarían, nada sería imposible si existe amor y determinación de cumplir sus sueños.

Pero lamentablemente ese hermoso sueño se ha esfumado… Y puedo que no lo recuperen jamás.

-Si tu padre supiera que estas aquí, sé que te protegería, te amaría tanto- Platicaba con su bebe, es lo único que logra calmarlo y no pensar en la realidad tan dura que vive.

-Su nombre es Dohko, es un Ángel… Ahora no estamos juntos, pero algún día te juro mi dulce amor, que estaremos los tres y nada importará… Lo prometo- Esa mirada rosa, cálida, dulce aun con el dolor plasmado logra ser fuerte para quien lo necesita.

-Al principio me parecía de lo más desesperante, solo quería que se alejara, pero… No sé en qué punto… Me enamore de él- Suspiro, recordando ese corto tiempo que el amor surgió tan rápido, que parece casi fantástico.

-Aunque somos completamente diferentes, Dohko es el príncipe de los Ángeles y yo solo soy un demonio que no tiene mucho de especial- Levanto la vista hacia la pequeña rendija de luz lunar que se cuela por unos barrotes –Se supone que sería el próximo patriarca… Pero no, eso no me interesa- Frunció el ceño, apretando su mandíbula –Si me trata de manipular de otra forma, mi antiguo maestro… Sabe que voy a escogerte por sobre todas la cosas-

-Solo quiero recuperarme un poco, lo suficiente para escapar de este lugar- Negó con su cabeza, esta algo cansado y el poco alimento que le llega apenas es adecuado –Lo lograremos, crecerás muy fuerte y… Cuando encuentre una forma, estaremos con Dohko, conocerás a tu padre y seremos felices-

Seguiría hablando con el pequeño fruto de su amor, pero escuchó unos ruidos provenientes de afuera de la celda, lo que advirtió que alguien se acerca.

Giro su vista mirándose bastante desafiante, no permitiría que alguien tratarse de lastimarlo, su mayor prioridad es traer a su bebe al mundo, haría lo que fuera para hacerlo.

Afilo los ojos, su ceño fruncido, apretando sus puños, por si debía luchar… Aunque no quisiera llegar a ese punto aun.

-¿Cómo estás?- Aquella voz familiar, no se veía muy bien, pero de a poco noto de quien se trata.

-Manigoldo- Susurro el nombre del recién llegado, soltando el aire de alivió.

-¿Cómo va ese pequeño?- Sabia la condición del peliverde, su pareja se lo comento.

Si bien el peli azul al enterarse, se enfureció pues ve a Shion como una clase de hermano menor o primo, alguien que debería cuidar y enseñar algo de la vida.

Pero sabe que no puede hacer nada, y él fue testigo del amor que ese Ángel le proclama al  Demonio, no tenía otra opción más que apoyarlo de la forma que pudiera.

-Está muy tranquilo- Dijo esto, aun sentando en aquel rincón, no tiene muchas energías para levantarse.

-Para el quinto mes, Albafica sentía que Afrodita se movía demasiado- Dijo esto serio, mientras se sienta en el suelo, del otro lado de los barrotes.

-Mu será un niño muy tranquilo- Sonrió al pensar en su pequeño.

-Escogiste el nombre-

-Sí, ¿Recuerdas esa vieja historia que nos contaban de esa tierra perdida?-

-No mucho, éramos unos mocosos, pero… Tú tienes una muy buena memoria- Cruzado de brazos, sosteniendo algo en sus manos, para que no toque el suelo.

-Es el nombre de esa tierra perdida, siempre me pareció muy lindo-

-¿Crees que tu Ángel, estaría de acuerdo?- Tal vez no sería prudente tocar un tema así, pero deseaba hacer algo de platica.

-Sí, lo estaría, y su nombre es Dohko- Hablo algo molesto por la forma en que se refiere al castaño.

-Sí, si, como digas…- Sonrió algo burlesco, quiere que el peliverde este tranquilo y aliviar todo este caos.

Un leve silencio se instaló entre ambos, no se sabía que decir, aun conociéndose de años, es difícil en un tema tan delicado.

-¿Cómo esta Albafica y Afrodita?- Preguntó, curioso por el pequeño de sus amigos.

-Mi hermosa florecita, esta algo cansado, él bebe consumió mucha de su energía vital, por eso está descansando casi todo el día y comiendo mucho- Sonrió de una manera paternal, ahora se daba cuenta de la dicha que posee –Nuestro mocoso… Sera muy fuerte, es tan parecido a Albafica- Suspiro sin darse cuenta.

-Ja, ja, nunca te había visto así de feliz Manigoldo- Giro su vista al contrario.

-Es hermoso…- Le dedico la misma mirada al peliverde –Te traje esto- Por los barrotes que llegan a tener un espacio considerable, paso una bolsa, con algo de fuerza para que llegue al otro demonio.

-¿Qué es esto?- Pregunto algo inseguro, hoy en día tiene tanto miedo de que todo sea una trampa.

-Es un poco más de comida- Ladeo su cabeza –Ahora que estas preñado, debes de alimentarte bien y sé que la poca cosa que recibes aquí no te ayudará para nada y quiero que mi sobrino este sano- Frunció el ceño, mirando para otro lado, no le gusta mucho mostrar ese lado bondadoso.

Algo curioso, abrió la bolsa, encontrando en su mayoría fruta de su zona, y algunos panes.

Comida que sin duda agradecerá tanto.

-Gracias…- Sonrió con algo de pena, tal vez sea el gesto, las hormonas y su dolor, pero las lágrimas salieron de sus orbes rosas.

-Oye, oye, no es para que llores, cálmate que si no tu hijo será un mocoso chillón que nadie soportará- Tan delicado al hablar, pero es porque no sabe cómo reconfortarlo, o se le dificulta hacerlo.

Limpio sus lágrimas, y de paso su nariz, pues el gesto no lo olvidará jamás, comprende que esos dos son buenos amigos, que han estado al pendiente de él, cada que pueden romper las reglas.

-Está bien… Es que… Nunca creí que fueras tan bueno…- Sonrió con los mejillas enrojecidas por tratar de calmarse.

-Ja, lo soy por con quienes me caen algo bien- Volviendo a restarle importancia a su comportamiento.

-Manigoldo, ¿Puedo pedirte un favor?- Hablo algo serio, pero su sonrisa se mantiene, tan cálida, completamente maternal.

-No cambio pañales, eso si te lo digo- Tratando de hacer bromas en este momento, como si las cosas siguieran igual.

-Si muero… ¿Me prometes hacer lo que sea para que Mu este con Dohko?- Hablo mirándolo directamente, sus ojos le suplican que cumpla, que lo intenté por lo menos.

El peli azul nunca se imaginó esa petición del joven demonio que le han arrebatado las alas, por eso, necesito verlo a los ojos, pero comprendió que pedir ese favor le está doliendo tanto a Shion, ya que no tiene a nadie más.

-Si existiera esa posibilidad, claro que me encargaría- Cruzo de nuevo los brazos por delante de su pecho –Ese Ángel debe sufrir los berridos de su crio, no solo dejártelo a ti- Sonrió, guillando un ojo, para transmitir algo de calma a su amigo.

-Gracias- Recargo su cabeza en la pared de atrás, sintiendo que sin importa nada, su bebe estará a salvo, es lo único que desea en este momento y que lo hará de por vida.

-Bueno pachoncito, me tengo que ir… Vine para ver como estabas y traerte comida, ahora ya duérmete, porque créeme en el momento que nazca, olvídate de tus sueños de belleza que se acabaran-

Se levantó del suelo, listo para volverse a escabullir, pues la torre está siendo custodiada, pero sabe perfectamente como entrar y salir sin ser detectado.

-Manigoldo... ¿Crees que la barrera Lazuli… Pueda caer?- Los momentos de dudas son crueles para cualquiera, el miedo deja ver todo lo que te atormenta.

Sonrió, pues no está enterado el otro de lo que cierto Demonio está haciendo –Regulus está buscando la manera-

Abrió sus ojos con sorpresa, jama creyó escuchar esa noticia y menos del más joven de la orden.

-Es difícil creerlo, pero ese chiquillo, vio a tu idiota Ángel, desafiando al imbécil de su padre solo por ti y sin duda le sorprendió, pues se la pasa mucho tiempo en la biblioteca- La manera de referirse a los demás, no es con mala forma si no que es su manera de ser amable.

-Son tan buenos…- Debía resistir a no llorar, si no el otro lo regañaría.

-Tú fuiste el amargado que nunca quiso que nos acercáramos y que viniera ese “Angelito” a tu vida, para hacer que volvieras a sonreír nos ofendió- Su voz se nota de ofendido, pero no con mala forma –Aquí siempre has tenido amigos y te queremos mucho Shion, trataremos de ayudarte, pero solo promete que al ser patriarca harás que la guerra acabe de verdad, no solo que cese por una falsedad- La voz del mayor, se escuchó ronca, molesta, pero cargada de suma verdad.

-No puedo prometer mejorar nada, yo ya no soy candidato a patriarca- Negó con su cabeza, pues no es posible esa realidad.

-Pues… Hakurei, nos sigue diciendo que estas aquí para aliviar la bendición que un Ángel te lanzo y después seguirías con tu entrenamiento- Entrecerró los ojos, como si estuviera comprendiendo algún asunto importante.

-No puede ser… Rompí la máxima regla de los patriarcas- Sus ojos se sorprendieron un poco, pero luego la furia lo invadió -¿Aliviar? ¿Acaso él… Planea…? ¡¡¡NO, NO SE LO PERMITIRÉ!!!- Sus manos fueron directamente a su vientre, entendiendo entre líneas lo que el patriarca planea.

-Si es que está pensando en hacerle algo a tu hijo, no lo dejaremos…- No pudo seguir conversando, pues por el grito del contrario, se escucharon unos pasos apresurados, sin duda serían los guardias que están custodiando al peliverde, para que no salga por ningún motivo. –Me tengo que ir, pero no pienses mucho en eso, nada pasará, te lo prometemos-

Los pasos se acercan cada vez más, sabiendo que debía irse.

Y así fue, tuvo que escapar de alguna forma rápida, para que nadie se diera cuenta de su presencia.

Shion por su parte, oculto rápido la comida que le trajo su amigo de la infancia, pues habría sospechas.

Incluso fingió estar durmiendo, para que no lo cuestionaran, además que la orden que tienen esos demonios, es solo vigilar que se mantenga solo y estar en esa celda.

Nada de molestarlo, o herirlo.

Cuando sintió seguro estar en la soledad del recinto.

Suspiro, con su cuerpo temblando, abrazándose a sí mismo.

No se había percatado de la posibilidad, ahora temía más por el destino de su bebe.

Antes no podría concebir la idea de que ese demonio que lo crio, fuera así de ruin, pero… En el momento que le dio a escoger entre sus alas o su bebe, supo la verdadera cara.

-No te preocupes Mu, yo te protegeré… Nadie te alejará de mi lado, te voy a cuidar siempre- Le dedico esa pequeña promesa.

El corazón de ese demonio está decidido a cuidar y proteger a su pequeño, a cualquier costo, solo esperemos que nada malo pase.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo estoy super bien, pro temiendo por el futuro próximo... Es que una noticia de que un frió extremo se aproxima a mi estado... El mas frió que se ha visto en 35 años en donde vivo... Y yo solo tengo 25, quiere decir que nunca he sentido un frió así... 

Ya saben que yo no soy partidaria del frió. haaaaaaa... Que mala pata...

En fin, ya me desahogue... Jajajajjaa Perdón es que me gusta expresar mi sentir a veces. 

Este capitulo, lo sentirán bastante tranquilo, pues quería darle salgo de calma y cada punto es muy importante de lo que toque... Pero les diré mis terrones y espero que entiendan, que el próximo capitulo que viene, sera un parte aguas muy fuerte, que sin duda ustedes lo sentirán. 

Y después... Solo dejaremos paso a... Jajajajaj mejor ya no digo mas. 

Preparen pañuelos para el próximo viernes, disfruten este capitulo... Y sientan mucha empatia por Shion y debemos darnos cuenta que Manigoldo es buen amigo, pero... 

Ya mejor los dejo seguir. 

La preguta del día de hoy es:

¿Como conocieron el yaoi?

Jajajajaja yo lo conocí a los 15 años conscientemente con Naruto, pero si me voy muy atrás, y recuerdo el primer fic que escribí, cuando no sabia que era eso... Fue yaoi, ni sabia que era... Tenia como 11 o 12 años... Era un TaiXMatt de Digimon. jajajajajjaa XD

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Muchas gracias a todos mis terrones que siguen este fic, que lo esperan cada semana, con el cual lloran, disfrutan y ríen, de a poco el fic se volvió de romántico a trágico y no puedo prometer que vuelva a ser tan alegre rápidamente, pero si les diré algo...

Que aunque el dolor este, existe un rayo de luz, o bueno... Un hermoso ser, que no es ni demonio ni ángel, si no lo que es... Un símbolo de amor. 

Jajajajajaj bueno mis terrones de azúcar, los mega quiero y gracias por leer. 

Por favor cuídense mucho, manténganse a salvo, hagan caso a las medidas de higiene. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).