Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

"Feliz Día Del Niño"

Pasando un cierto tiempo, es la hora de presentarse ante los recién llegados e informarles, que esta vida que pretenden tener no es la más fácil de todas.

Alineados en filas, los jóvenes aspirantes a soldados, demonios de diferentes características, aspectos y de igual forma, femeninos, masculinos, donceles, están esperando con cierto miedo que hable ese demonio que los observa con tanto desdén, como si con la pura mirara digiera.

“No sirven para nada, lárguense a sus casas”.

Nada fuera de la realidad, pero Regulus no lo hace con mala forma, es su manera de buscar los mejores.

-Muy bien…- Comenzó hablar, sus pies bien puestos en el suelo, extendiendo sus alas para mostrase más intimidante, demostrando que posee algunas cicatrices en ellas, sus brazos cruzados por detrás -¿Así que todos ustedes desean formar parte de este ejercito?-

Los más jóvenes no sabían que responder, si decir un si en silencio, alto o mejor enmudecer, pues de verdad están temiendo hasta respirar.

Puede que los que vivan lejos de la ciudad principal en donde reside el ejército y el patriarca, no estén enterados, pero los aspirantes que son de ahí…

Conocen lo cruel y despiadado que puede llegar a ser, un verdadero demonio exigente con todo lo que se refiere a entrenamiento.

Aunque eso sí, aquellos que logran soportar todas la lecciones, se vuelven guerreros formidables, capaz de soportar cualquier batalla en pie.

Además que el también cataloga aquellos que no tiene habilidades para pelear, pero si para maliciadores.

Pocos son los que logran dominar la pelea y maleficios.

Delante de ellos se encuentra uno de ellos.

-Pues les diré de una vez...- Sonríe como si quisiera darles confianza, alzando sus alas para volar hasta donde se encuentran y quedar a su nivel -¡¡¡AQUÍ SOLO VIENEN PARA VER SI ESTÁN CAPACITADOS PARA SOPORTAR EL ENTERAMIENTO!!!- Camina delante de la primera hilera -¡¡¡ESTAR AQUÍ SOLO LOS VUELVE ASPIRANTES, NO MOCOSO DE TRECE AÑOS QUE SON LA MAYORÍA!!!- Sus ojos fijos en todos ellos, pero principalmente buscando a esos cabellos lilas.

Por un lado encontrándose Aioros mirando algo apenado, por como su tío empieza con el discurso anual desde que fue ascendido a este puesto, cada vez asustando más.

Saga en el flanco izquierdo, mostrando una cara similar que la del castaño mayor, mirando a los aspirantes como si fueran menos que nada.

Y por último, el gemelo menor del peli azul, al fondo, mostrando un rostro más relajado, pero el ceño fruncido, asintiendo lo que su figura paterna dice.

-Siéntanse afortunados, que este primer día será el único relajado para ustedes- Pasando por las filas, mirándolos apenas de reojo pero inculcando algo de miedo en sus corazón –Buscaran sus barracas hoy, mañana los quiero a las cinco de la mañana en esta misma zona, no hace falta decir que las puertas estarán cerradas- Sonrió arrogantemente –Espero que se despidieran de sus familias, que no las verán en un buen tiempo-

Se giró repentinamente a un joven demonio, que parece gelatina, por las palabras del mayor.

-Tu, nombre, edad, razón por lo que estás aquí y ¿Clase a la que quieres unirte?- Habla con un tono militar, con la poca paciencia -¡¡¡AHORA!!!-

Como puede ese demonio responde… Pero su miedo por Regulus sigue presenté.

-Tsk, para ser melificador, necesitaras hablar- Pasando de largo –Aquí no enseñamos hablar a inútiles como tú-

Burlándose del miedo infligido en el otro, para pasar a un demonio femenino, que se encuentra en las mismas condiciones que el otro y hacer las mismas preguntas.

Esto siendo una técnica para intimidar y que se lo estén pensando dos veces los nuevos.

Aunque todos tiemblen, uno esta como si nada, casi suspirando.

-Ay el señor Regulus siempre tan amable- Sonriendo apenas, el peli celeste siendo un comentario para un demonio que está a su lado.

-¿Eh?- Apenas si reaccionando para girarse a verlo.

-No te preocupes tanto, en verdad está siendo amable con los nuevos- Afrodita volviendo a recalcar esas palabras –Lo peor viene mañana-

-¿Lo conoces bien?- Susurrando un poco el pelilila, con sus ojos verdes demostrando el miedo que ha ejercido el otro en él.

De igual forma el ojiceleste, sonríe con voz baja para seguir la conversación.

-Claro, conozco a todos los soldados de por aquí, incluso al mismo patriarca- Guiña un ojo, demostrado superioridad con esto.

Los ojos del pequeño Mu se iluminan, brillando por el hecho de que está hablando con alguien cercano a quien admira.

No pudo resistir el hecho de hablar algo alto.

-Wow… ¿De verdad lo conoces?- Cuando reacciono a sus palabras, o mejor dicho su tono de voz, fue tarde… Pues un par de ojos turquesa lo están mirando con el ceño fruncido y una sonrisa que demuestra que es una trampa.

-Dinos… ¿Quién conoce a quién?- Su tono algo suave, porque parece como si estuviera viendo a un joven Shion con ciertas diferencias, pero el mismo rostro que recuerda de la juventud, pero no se dejara que sus sentimientos encontrados lo controlen.

-Yo… Bueno… Lo siento… No quise…-

-¡¡¡PRIMERA REGLA QUE DEBEN APRENDER!!!- Fija su mirada de molestia en el pelilila -¡¡¡NO ALZAR LA VOZ AL MENOS QUE YO LO ORDENE O ALGUNO DE LOS SUPERIORES!!! ¡¡¡NO HABLAN ENTRE USTEDES EN FORMACIÓN!!! Y…- Se acerca al menor, con la mirada afilada para intimidar -¡¡¡AHORA RESPONDE LO QUE HE PREGUNTADO!!!-

Sintiendo que ya sería sacado del ejercito solo por hablar, trata de clamarse, por la voz alzada del otro.

-Me… Llamo… Atla… Tengo trece años… Yo quiero…- Trata de respirar para hablar claro, de esto puede depender su estancia en el lugar –Quiero llegar a volverme un soldado para proteger a todos los ciudadanos y… Quisiera entrar a ambas clases- Baja la mirada pues en cuanto dijo esto, algunos voltearon a verlo, por su falta de alas, que en si es el único en ese grupo.

-No- Respondió de inmediato el mayor.

-¿Disculpe?- Lo mira algo confundido, sin embargo el temor aún sigue.

-Dije la razón por la que esas aquí, no lo que vas hacer- Es la primera vez en todo el tiempo que se interesa por alguno de esos jóvenes.

Para el pelilila, esas palabras lo comenzaron a trastocar un poco, quedándose pensando y sin levantar la vista, pues no sabe que responder de inmediato.

-Bien- Solo lo mira de reojo, dándose cuenta de las cejas similares de Shion, el tono de piel, el cabello es lo que siempre busca y lo tiene como evidencia.

Pasa de largo, para seguir con su tormento con los demás.

-Espere…- Girándose rápidamente pues parece que entendió lo que quiere decir Regulus.

-¿Quién te ha dicho que rompas la formación?- No será amable aun si se trata de ese niño que busca, pues deberá comprar si su fuerza y capacidades tienen algún rastro de familiaridad con las del patriarca.

-Debo responderle…- Apretando sus labios y jugando con sus manos –Yo… La razón por la que estoy aquí es… Por qué deseo de verdad proteger a todos los demonios, con mi fuerza física o mis habilidades de maleficiador, sé que estoy por debajo del promedio, pero…- Alza su mirada para enfrentarse a los ojos turquesas –Me esforzaré mucho, para lograrlo y algún día ser capaz de… Incluso si es necesario dar mi vida por el patriarca Shion- Esto último hablándolo con firmeza, pues ese es su verdadero motivo.

Regulus le presta toda la atención posible, aunque su semblante diga lo contrario.

Puede que cuando Shion tuviera la edad de ese niño, Regulus fuera más pequeño, pero la fuerza y rostro con la que dice esas palabras es un rasgo similar al de cabellos verdes.

Es como si las evidencias por si solas se estén dando, como si le gritaran en la cara al mismo instructor.

“Este es el niño que buscan”

“El hijo del patriarca”

Pero no se puede dejar llevar por lo que solo ve, debe comprobarlo alguna evidencia, prueba, hecho.

Se giró sin darle más importancia al menor.

-Tienes suerte de que sea el primer día- Caminando, mirando a los demás apenas –Mañana este comportamiento será una falta y el castigo… Ja, ja, no será nada agradable- Con la amenaza lanzada, siguió con la intimidación.

Obviamente esto no pasaría desapercibido para los demás jóvenes y mucho menos para los tres mayores que hacen de escolta ha Regulus, además de ser  de un alto rango de confianza, para aquellos guerreros de elite.

---Más tarde (En las barracas)---

-El primero en hablarle así a Regulus y vivió para contarlo- Una risita se puede escuchar por toda esa habitación –Debes tener algo especial-

El pelilila, sintiéndose entre feliz por compartir este lugar con ese peli celeste, aunque lo esté atormentando por cómo se comportó en la formación.

-No soy nada especial… Pero… Ahora de seguro seré el más odiado por él…- Abrazando su almohada, sintiendo que cualquier excusa tomaran para echarlo del ejército y no cumplir su deseo.

-Refiérete a él como Sargento, así no se molestará tanto- Pensativo, cepillando su cabello –Has todos los ejercicios, no te quejes, ni lloriqueos, aunque estés casi desfallecido, si te mantienes aun de pie… Sin duda lo lograras- Restándole importancia, con una sonrisa plasmada en sus labios.

-Sabes mucho…- Mirando a su compañero bastante asombrado.

-Como dije, he vivido aquí desde que nací, me entrenaron en el área física y maldiciones, aunque no soy tan bueno en el combate cuerpo a cuerpo, tengo resistencia, así que mañana demostrare que no por mi apariencia- Sonríe triunfante –Que de hecho es una hermosa apariencia, no soy nada frágil-

-Debe ser genial… Poder demostrar que todos se equivocan de inmediato- Suspira, buscar entre sus cosas, la ropa de entrenamiento que su madre le dio.

-Si haces lo que te digo y te entrenas día y noche, lo harás tú también- Bostezando, para acomodarse en su propia cama –Sí que es más dura que la mía, pero… No puedo ir con mis padres, ni modo- Mirando al pelilila y notando su semblante triste –Oye, si de verdad quieres cumplir lo que deseas, eso de… “Proteger” al patriarca- Hace comillas en esa palabra, pues le parece casi imposible que Mu lo logre –No hagas caso a los insultos que recibirás-

Sonriendo desganado, acomodando sus prendas sobre la única mesa que ahí en el lugar, para ir a su cama a descansar.

-Estoy… Muy acostumbrado a los insultos… Sé que ya no me pueden afectar tanto…- Las mejillas del pelilila se comienza a sonrojar, bajando su mirada, pues aunque pasaron muchas cosas no olvida a quienes ama –Las palabras no me pueden afectar y si me golpean… Bueno debo defenderme-

-Si estas involucrado en una pelea, a ambas partes las enviaran a la vigilancia nocturna- Otra advertencia que le da el otro –Así que evita llegar a eso si es posible, si no… No dormir te afectara y te dejara ojeras, que sería lo más horrible del mundo- Su rostro parece horrorizarse por esa cuestión, sin duda mostrando un lado vanidoso en un demonio que está inculcándose en el régimen del ejercitó.

-Gracias por los concejos Afrodita- Sonríe, sintiendo tan cómoda la cama, acurrucándose aunque no sea la más agradable del mundo, pero funciona.

-Ni se por qué te estoy aconsejando-La verdad el propio demonio de cabellos celestes, se ha cuestionado por que le intereso guiar a este otro, pero no va a estar averiguándolo –En fin, ya me dormiré, apagaré las luces y ni te atrevas hablar en voz alta, que necesito mis ocho horas de sueño embellecedor- Dicho esto, con sus propias habilidades, apaga las velas con algunas rosas que salen directo para detener las llamas y que se clavan en la pared tan precisamente.

Esto llama la atención del pelilila, asombrándose y casi salta de su cama, porque no había visto este nivel de maleficiador en vivo.

-¿Cómo hiciste eso?- Sonriendo como tonto.

-Te dije que dormir- Le contesta ya con los ojos cerrados.

-Quiero aprender… Dime como…-

-Es algo hereditario… Mis maleficios vienen de lado de mi papá, están relacionados con las rosas, el veneno y la sangre, así que solo funciona conmigo- Aun con los ojos cerrados –Si tienes o tuviste algún maleficiador en tu familia, tus habilidades vienen de ellos…- Bostezando de nuevo –Ya duérmete que si no duermo bien, te clavo en la pared-

Quedándose boquiabierto por la explicación más detallada, creyendo que los maleficios solo se pueden aprender, pero comprende que existen ciertas habilidades que solo se pueden desarrollar por una conexión familiar.

Si bien, maleficios creados por algún dominio, si se puede aprender por libros o mínimo hacer alguna modificación para funcionar en los nuevos portadores.

Parece ser que es más posible aprender maleficios familiares si se tiene la conexión se sangre.

Todo dependerá de la fuerza y determinación de cada joven.

Quedando en medio de esa oscuridad, sentándose en su cama, sus ojos verdes parecen brillar con tanta fuerza, que iluminarían el lugar. Obviamente esto no lo nota el propio Mu.

Un suspiro lanzado al vacío, pensando en todo lo que aprenderá, en lo que tendrá que hacer, en si será apto, pero no quiere dudar más.

Está en el ejecito, es su oportunidad de hacerlo, de lograr todos sus sueños.

Pero si bien existe un sueño que parece más difícil de cumplir que su principal.

-Mamá… Estoy bien…- Susurrando para que su compañero no lo escuche –Creo que hice un nuevo amigo, sería el segundo…- Su corazón latiendo de nueva cuenta como loco, llevando su mano al pecho para apretar sus ropas, sintiendo un calor en su rostro y unas lágrimas corren por sus mejillas –Perdóname Shaka… Tuve que irme… Y de seguro… Has de pensar que soy alguien muy malo… Prometo en cuanto pueda… Iré a la barrera Lapis Lazuli… Y… Intentaré contactarte… No te puedo olvidar…- Sonríe, a pesar de las gotas de sal cayendo –Quiero escucharte de nuevo… Te extraño mucho… Me gustas…-

Susurra estas delicadas palabras, aquellas que parecen llevar una carga emocional muy grande, pero aun en su soledad… Bueno en la que goza al momento que Afrodita ha comenzado a dormir, no es capaz de decir sus verederos sentimientos hacia Shaka.

Aunque solo es cuestión de tomar confianza para poder decirlo aunque sea para sí mismo.

---Afuera en la zona de vigilancia---

-¿Cómo estás?-

-Mejor ahora que veo a mi dulce florecita- Ese demonio de cabellos azules cortos, con sonrisa descarada, no le importa nada más que abrazar fuertemente al recién llegado.

-Manigoldo…- No importa cuánto tiempo pase… Aun se siente avergonzado por las demostraciones de amor de su amado demonio.

Besando esos labios que cada noche no pierde oportunidad de probar –Hoy nuestra florecita ingreso en el entrenamiento- Cruzado de brazos, aun acortando la distancia con el peli celeste de tez pálida –Aunque sabemos que pateara los tarseros de todos esos inútiles-

Sonriendo, pues le parece adorable la confianza que su pareja le tiene al fruto de su amor –Le pedí que no exagere tanto o mínimo no presuma-

-Pero… ¿Por qué?- Alza los brazos algo dolido –Es nuestro hijo, de dos guerreros de elite, debe demostrar que todo el entrenamiento que ha hecho desde ser un pequeño mocoso rinde frutos-

-Ay no puede ser- Gira sus ojos algo fastidiado –Si ambos son iguales-

-Oye mi amor… Si el tendrá tu apariencia física, pero tiene mi deslumbrante personalidad- Sonriendo triunfante el orgulloso padre.

-Te amo Manigoldo, pero a veces eres imposible de soportar- Sonríe, apoyando su espalda en la torre de vigilancia, mirando al cielo -¿Por qué nos pidió vernos aquí?-

Sin tomar mucha importancia, acorrala al peli celeste con sus manos, así evitara huir, sonriendo de forma lasciva –Aunque sea imposible… Me amas así y yo…- Besa la piel pálida del cuello –Puedo hacerte gemir cada noche-

-Es… Pe… Aaaaaah… Manigoldo… Nos van a ver…- Intenta apartarlo, pues aunque es una zona bastante segura para hablar de lo que sea.

Gruyendo levemente, pues de verdad necesita el cuerpo de su amado Albafica, pero debe ser consciente de que en cualquier momento Regulus podría llegar y arruinarles el momento.

-Solo por ahora…- Besando esos labios de un tono rosado –Te dejare ir, pero… Ya que nuestro hijo está en las barracas… No te dejare descansar esta noche-

Bajando sus miradas, sonrojado por completó, incluso temblando por esas palabras atrevidas –Manigoldo… No seas tan atrevido…-

Justo en eso se escuchan un aleteo tan cercano, que ambos se separan de inmediato no porque nadie supiera su relación, si de hecho son de las pocas parejas aceptables en el ejercitó sin que el doncel tuviera que dejar todo de lado.

Afirmando que volvió a recuperar un puesto en el ejercitó, pero ya no como el maleficiador principal, pero si como un instructor.

Preparándose para atacar si es necesario.

Sin embargo reconociendo rápidamente a quien acaba de llegar.

-Lamento la demora…- Mirando los rostros, de satisfacción de uno y de sonrojo del otro –Creo que interrumpí algo- Regulus sintiendo bastante vergüenza, desviando la mirada, podrá ser delate de los demás casi un tirano, pero con los que son mayores que él aunque se apena fácilmente.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro muy bien.

Por cierto... En México es el día del niño. 

Y no importa si tenemos ocho años o 32 años, todos los terrones de azúcar somos niños en el interior, pues somos mega chidos y genial, así que. 

"Feliz día el niño" 

O sea este día se celebra tanto niños y niñas, creo que no debería aclarar esto pero... Mas vale a veces, jajajajaja. 

En fin, pásenla lindo, coman hoy algo rico que no lo han hecho desde su niñez.

Si se les antoja un pastelito, de diferentes marcas, pero que nos gusta, háganlo. 

Unas papitas, vean alguna serie de su infancia, anime, caricatura, película. 

Háganlo, dense el permiso de hacerlo, dibujen, hagan algo que digan... 

Wow... Hace mucho que no lo hacia, jueguen, ensuciense, mójense, hagan de todo, pero con cuidado y en casa si es posible. 

No quiero que se expongan ni nada, en casa todos se pueden divertirse. 

Bueno mis terrones de azúcar, muchas gracias por seguir leyéndome, apoyándome con todo su amor y cariño, leyendo cada locurita, en verdad se los agradezco tanto, son los mejores del mundo mundial. 

De verdad, los quiero tanto y solo espero que siempre estemos juntos, leyendo las locuritas y debo decir que me pondré a contestar varios mensajes, es que... No me doy a basto... pero hoy es un gran día... Y vamos ha avanzar. 

Así que sigan las medidas de higiene, no se expongan y manténgase seguros. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).