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Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Por favor, lean, disfruten y comenten. 

Nos vemos abajo.

Sin embargo lo hermoso de esta escena, la oportunidad de verse, de apreciar la belleza y gentileza del otro ser ante sus ojos.

Se desvanece…

Bloqueando de nuevo la posibilidad de verse, de posar sus manos tan cerca.

Ambos no podían creerlo, de nuevo el inmenso mar, los aleja… Y moja sus pies, como si las olas desearan evitar de nuevo ese encuentro.

-¡¡¡NO!!!- El grito desesperado del rubio se hace presente, queriendo golpear la barrera que le impide volver a ver la belleza de demonio que ha conocido.

-¡¡¡¿SHAKA?!!!- Llama angustiado, su corazón duele, late demasiado apresurado contra su pecho, las esmeraldas se llenan de lágrimas.

Era la primera vez que había visto a un ángel y no cualquiera, sino a su amigo desde hace cinco años, con el que ha podido hablar de cualquier cosa, sin ser juzgado, del que necesitaba escuchar para sentir calma, pedirle concejos, solo ser ellos mismos.

Deseaba de nuevo verlo, una vez más… Por favor…

Su deseo egoísta, así lo cree… Había pedido a la Diosa del lado del rubio que le concediera ese favor, ahora de nuevo lo ruega, sabía que no podría ser escuchado…

-¡¡¡POR FAVOR…!!! ¡¡¡QUIERO VERLO DE NUEVO!!!- Sus piernas flaquean, no le importa terminar con las ropas mojadas, cae de rodillas ante la superficie ajena a la arena, las piedras alrededor, sin duda le han lastimado la piel, pero poco le interesa…

¿Por qué fue tan feliz un segundo y ahora siente que su mundo se ha derrumbado?

¿Es este el amor trágico?

Al probar un pedazo de la dulzura, de ver a ese ángel, esa cara, sonreírle, solo conocerlo en persona, aun con esa maldición de la que ningún es culpable…

No quiere dejar que esto acabe…

Sus sentimientos están presentándose de golpe, lo extraño mucho, más de lo que se permitía percibir.

No comprendía que fue lo que ocurrió, pero... Desea que de nuevo ocurra…

-Por favor… Diosa de los ángeles… Quiero…- Su voz se va apagando en un débil susurro, creyendo que ya jamás podría ver al rubio y escuchar su voz, alterándose y aterrándose por este hecho.

Por su rabia… Su enojo, por no poder volver hacerlo.

El rubio, quería de nuevo esa oportunidad…

También anhela verlo nuevamente, esos escasos segundos que tuvieron para contemplarse, lo aprovecho por completo, para memorizar el rostro delicado y gentil del demonio.

Haciendo evidente que todo lo que otros han dicho de aquella especie, es falso.

No tiene una mirada cruel, no puedes ver tu peor miedo ante sus ojos, sus rostros no son desfigurados por la maldad residente en su corazón.

Son tan similares a ellos…

Tendrá cuernos Mu, pero eso no lo hace un ser malvado u horrible, esas preciosas esmeraldas que contemplo con diminutas lágrimas, haciéndolo ver como pequeñas perlas, adornando la piel tan blanca y puro.

El cabello lila, tan lacio… Se veía muy suave, deseaba acariciarlo, tocar esas mejillas sonrojadas, y darle un fuerte abrazo, estrecharlo contra su pecho… Que pudiera escuchar el corazón latiendo, el que posee Shaka y es solo para Mu.

Los puños del rubio apretándose con fuerza, sus alas se expanden de golpe, demostrando su furia extrema, un sentimiento que los de su especie tratan de mantener bajo control en todo momento, pero… No puede evitarlo.

¿Por qué no podía hacer que el bosque de nuevo lo escuche y le ayude?

Si lo hizo una vez, como lo cree…

Debía ayudarle de nuevo, se lo exigía, sin embargo aquellas ramas como enredaderas, se quedaron inertes, no se movían, pero… Algo más ocurre con esas plantas que de la nada reaccionaron a un poder que corresponde a la sangre real.

Flores nacieron de esas ramas y arbustos, algo que no corresponde con la especie de la que son.

No podía ser…

Aun así la impotencia de no tener de nuevo esa posibilidad, se hace latente.

Sin embargo esto cambia al poner atención, y aun saberse que existe, lo que ya estaba en su corazón.

Lo sollozos y suplicas del demonio alcanzan al ángel, el cual se da cuenta, para acto seguido, intentar calmar su condición malhumorada, respirando profundamente.

Mu llora y eso no lo puede permitir, aun que desearía secar esas lágrimas con sus manos y brindarle un abrazo, calmarlo…

Aun son un par de chiquillos que apenas conocerán la tristeza de la vida, pero la fortuna del amor a partes iguales.

-Mu…- Llama con cuidado, acercándose un poco más… Aunque el oleaje parecía embravecido, por aquella debilidad de la barrera, no podría augurar nada bueno -¿Estas bien?-

-¿Shaka?- Su tristeza inundad el inocente rostro, parece ser olvidado, con la alegría de escuchar esa voz llamarlo, no se habían perdido todas la esperanzas -¡¡¡¿AUN PODEMOS ESCUCHARNOS?!!!-

Mu aún debe estar llorando, pero… Su voz suena alegre…

Los pensamientos del ahora príncipe de aquella especia de alas blancas, suspira, sintiéndose algo aliviado de que el pelilila este calmado, pero su corazón aun teme tanto volver a la imposibilidad de romper la barrera.

Pero lo que descubrió, la forma en que pueden verse…

En algún momento, lo debió mencionar al pelilila, pero… Ahora con mayor razón deben llevarlo a cabo.

-Al parecer si- Le responde con cuidado la pregunta.

-Shaka…- Limpia sus lágrimas, sonriente, aunque no puede ser visto, y levantándose del suelo húmedo por el océano golpeándolo –Me gustó mucho verte- Habla desde el corazón, es como las palabras del pequeño demonio se guían.

-Fue demasiado rápido…- El murmuro del rubio, desanimado por solo haberlo contemplado un segundo, pero… No puede permitir que su demonio lo note –Eres muy hermoso- Dirá la verdad de lo que piensa, ante el único ser que se lo merece, no dudara más.

-¿He?- Las palabras del ángel, resonaron apenas por el golpeteo de las olas, pero fueron capaces de alcanzar al demonio, que se ha quedado perplejo…

¿Hermoso?

Le ha dicho que es hermoso… Pero… Sus dudas se asemejan a una colmena que ha sido molestada y de la nada las abejas se arremolinan en el exterior para atacar.

Más esto no quiere decir que sea malo, al contrario… Son sus sentimientos haciendo esto…

Sintiendo un preciado sentimiento mucho más fuerte…

Algo que creció en su corazón desde tempana edad, en el instante que se conocieron por la voz solamente, ahora… Al abrir creído que jamás volvería a escucharlo, que se olvidaría de él, su dolor creció, el temor a esto, lo oculto por su sueño ideal…

El cual cumplirá de cualquier forma, pero… Dejar una parte de su corazón atrás… Le costaría toda la vida…

Ahora ya no era así…

Ambos se habían buscado desesperadamente, y en esta noche habían coincidido.

-Gracias, tú te ves muy lindo- Responde, su sonrisa mostrando sus dientes, y unas lágrimas de alegría lo invaden, el sentimiento cálido vuelve a aparecer.

-Mu, tu eres perfecto, realmente precioso… Y te quiero, por eso… Encontré la forma de romper esta barrera, porque…- Sus mejillas están sonrojadas, apretando sus puños con severidad, pero los zafios miran hacia el frente, pensando en el punto donde Mu se encontraría para decirlo de frente.

Confiesa sus sentimientos, nada se lo impedirá… No sabe si volverá a tener una oportunidad, así que debe hacerlo, para que de esta forma el demonio que lo hace feliz, conozca lo que ha provocado en el corazón de un ángel.

Y de paso pedirle, que si sus sentimientos son correspondidos… No vuelva a ver a nadie más… Que solo le pertenezca a él.

Su deseo egoísta, un ángel no debería tenerlos, pero… No puede evitarlo…

Como no perderá las esperanzas de volver a ver a ese demonio, encontrara la manera… Así que en esta ocasión no perderá más tiempo.

-Yo también- La voz dulce y suave del demonio, posando su mano sobre su pecho, sonriente, no creía que podría suceder…

Tal vez muy pronto está ocurriendo, pero… Son pequeñas oportunidades, que temen no volver a tener.

-Shaka, yo te quiero mucho, extrañe escucharte demasiado y… Quisiera que el poder escucharte fuera a diario… No solo una vez al mes, o cuando tenga que ser castigado, quiero… De verdad… Verte de nuevo y permanecer a tu lado- Sus sentimientos salen de golpe, que importa qué el rubio ángel lo sepa, es verdad… Sus emociones, todo lo que ha guardado en su corazón, desea salir y confesarse.

-Entonces... Debemos hacerlo- Su voz firme, pero con una determinación y alegría combinada.

Mu le corresponde.

Y ninguno desea alejarse del otro, al contrario… Piden un milagro que recae en ambos.

O bueno, principalmente en uno, por el hecho de sus sentimientos vivos e inocentes de amor juvenil.

-¿Qué cosa?- Sus mejillas aun no dejan de estar rojas, pero el ambiente ha cambiado por la confusión que Shaka le ha traído.

-Mu… Juro por mis vivos latidos, que diré de nuevo estas palabras, cuando… Podamos vernos de frente y pueda darte un abrazo, lo volveré a decir, pero ahora… Debemos encontrar a quien tenga la sangre del antiguo patriarca- Lo que siente sigue allí, pero debe pensar con la cabeza y no solo con el corazón.

Ese es su motivo principal, sabe la manera de derribar la barrera, se necesitan aquellos que hicieron este muro que impide verse.

Al no estar, debe ser un heredero de sangre.

Shaka, supuesto hijo del actual rey, tendría ese deber… Lo cree más, ahora que el bosque parece reconocerlo, o bueno eso lo intuye.

-Pero… Shaka, existe una ley que les impide tener descendencia… El antiguó patriarca Hakurei, no tuvo hijos- Su rostro preocupado, bajando la mirada, algo angustiado por esta realidad que les podría impedir su amor.

-Mu, se necesita a dos herederos sanguíneos… Yo estoy aquí, pero de los demonio debe existir alguien…- Pensativo, y decidido en su convicción, pues había pensado en aquella posibilidad mucho tiempo -¿El patriarca Hakurei… Era hijo único a lo que sabes?-

Esa pregunta, tomo desprevenido al demonio, pero poco tiempo costo para dar una respuesta.

-El patriarca… Tenía un hermano… Sage…- Parpadea varias veces, bajando la mirada, pensativo ante lo que ha descubierto –Él no estaría sujeto a las reglas… Podría ser…- Sonríe –Tal vez si tuvo hijos…-

-Su descendencia podría funcionar, al final… Lleva la sangre del antiguo patriarca que formo la barrera- Un aro de esperanza se posiciona en los jóvenes corazones de ambos niños.

Con esta posibilidad, podrían sentir que sus corazones se tranquilizan.

-Mañana intentare investigar, sé que Afrodita podrá ayudarme- Sin pensarlo, comienza a hablarle de uno de sus nuevos amigos.

Pero esto no lo pasó desapercibido el rubio, incluso sintiéndose algo serio y molesto por que mencione otro nombre…

Ya que durante el tiempo que ellos se conocieron, en el pueblo natal del pelilila, nunca menciono a otro amigo, así que le parecía inquietante y temiendo que pudiera ser un rival.

-¿Afrodita?- Pregunta, con un tono algo serio, intentando calmarse, sin mucha suerte.

-Sí, Afrodita es mi compañero de barracas, es muy amable y me ha aconsejado que hacer y que no, y que tampoco me rinda- Su manera de hablar de aquellos que le han brindado su amistad, para ayudarlo a avanzar, es algo nuevo para Mu, pero fascinante –Es mi amigo…-

.Oh…- Solo responde eso, mientas siente como su corazón se muestra molesto por pensar que alguien pueda verlo dormir… Y estar tan cerca.

-Uno muy bueno, como los tuyos…- Rápidamente comienza a recordar, las pocas veces que Shaka, le hablo sobre aquellos con los que convive en el castillo real –Camus, Milo, Shura y Aldebarán…- Asiente bastante entusiasta, pues ahora tendría una noche entera para hablar con su amigo, su ángel… No sabe por cuánto tiempo pueda hacerlo, pero le contara todo, incluso su cambio de nombre –Es un doncel… Así como lo soy yo… Es hijo de un maleficiador muy bueno y de uno guerrero excepcional… Su familia es muy cerca al patriarca y, espero poder conocerlo pronto-

-¿Aun deseas protegerlo?- Su pregunta sale, como si no conociera la respuesta.

-Siempre…- Una respuesta corta y sincera.

-Mu, cuando podamos romper esta barrera, yo… Te protegeré- Dicta lo que su corazón ha callado por estos cinco años.

-Shaka, no habrá necesidad de eso, porque yo también podre protegerte y ambos lo haremos- No niega que esa idea es sumamente hermosa, pero… No quiere ser una carga para nadie, desea demostrar su verdadero valor ante cualquiera.

Y así estos dos niños, se quedan hablando, sobre lo que ha ocurrido en sus vidas desde la última vez que se han visto hasta la noche de hoy.

Puede que algunas cosas no sean muy relevantes, pero otras sí.

Se confesaron de alguna manera sus sentimientos, mas prometieron volverlo hacer, en el momento que ambos se puedan ver en persona y tocarse, solo anhelan en sus corazones que ese evento no tarde mucho.

Ya que al momento de haberse visto por un breve momento, ha sido completamente mágico, deseando seguir probando un milagro que se volvió vital muy rápido.

Mientras ellos están en la seguridad de la oscuridad nocturna.

Y que Albafica alcanzara al apresurado Regulus, para advertirle que eso no sería lo mejor, despertar sospechas así de la nada, solo los evidenciarían y pondrían en peligro al pequeño.

Por lo cual se pactó entre ambos que seguirán como si nada… Más un evento que se llevara a cabo en unas semanas les podría dar la oportunidad a un papá y su hijo en volver a encontrarse.

Solo que se presenta una pequeña cosita… Que Atla ante sus ojos demuestre un mejor control en sus habilidades de combate y maldecir, algo que sin duda está aún muy lejos de mejorar.

Sin embargo si se trata del hijo de Shion, el impedimento es solo su voluntad, si confía en sí mismo o no.

---Pueblo Natal de Mu---

Ante los fríos ojos de un demonio femenino, se encuentran aquellos que nunca han podido ser visto del todo, que se encargan de cumplir la voluntad del difunto patriarca.

Tres de ellos intimidándola, aun habiendo irrumpido en su hogar, pero se mantiene firme, no es la primera vez que se enfrenta a ellos.

Sin embargo esta podría ser una muy diferente.

-¿Dónde está?- La voz de uno de ellos, refleja seriedad y suma molestia, dejando ver solo un ojo de una tonalidad rojiza, algo que demuestra un peligro latente.

-Ya les dije que no se- Aquella que porta una coleta alta, seria, cruzada de brazos y mirando desafiante responde sin mucho importancia –Ese pequeño malagradecido, se escapó-

-No pudo haberlo hecho él solo- Un demonio con una cabellera rubia, sonriente y de igual forma los ojos rojos fijos en la dueña de aquel hogar.

-Pues lo hizo, y la verdad no me importa lo que pase, si se fue… Búsquenlo y déjenme en paz- Hablando de dientes para afuera, molesta por la intromisión de ellos en su casa, sabiendo a lo que venían, algo que sin duda se veía llegar, pero no creía que fuera tan rápido.

-Yuzuriha, ¿Crees que nos engañas?- De nuevo aquel de un solo ojo mostrado, toma la batuda de la conversación.

Sabía que esto no podría ser algo bueno, pero aun así… Los piensa desafiar, sonriente, pero temerosa que al final… Logren encontrar al pequeño pelilila, que ama como aquel hijo que nunca pudo tener.

-No me importa si no me creen, esa es la verdad- Frunciendo el ceño, señalando la puerta –Ese mocoso, se escabullo por la noche, y se escapó, no me interesa donde este, se los he dejado en claro- Esperando que se creyeran esta gran mentira, haciendo su mejor esfuerzo por verse conviviente.

-Lo que dices es mentira, hemos notado ese lado maternal que ese bastardo despertó en ti- Acercándose peligrosamente a Yuzuriha.

-Nos dirás la verdad, ¿Dónde se fue? O…- Una sonrisa maliciosa se dibuja en la tercera figura de piel moran y cabellos blancos sueltos, y lacios -¿Acaso quieres sentir lo que colmillo rojo puede hacer?- Y de igual forma, sus ojos tornándose carmesí.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Aquí mamá terrón de azúcar reportándose.

Bueno... ¿Que podemos decir de este capitulo?

Al parecer... Buscaran a un descendiente por parte del hermano del patriarca, pero... ¿Ya se habrán dado cuenta?

Existe otro secreto que aquí puede confundirlos. 

Kiaaaaaaa... Se confesaron de una forma tan tierna y dulce, son hermosos nuestros niños.

Ademas que ya están conociendo a colmillo rojo... En si, es lo que se presenta...

¿Que le harán a Yuzuriha?

¿Alguien se habrá dado cuenta del disturbio en la barrera?

Muchas gracias mis terrones de azúcar, por todo su apoyo, cariño y que estén leyéndome siempre.

Los mega quiero con todo mi corazón, son los mejores sin duda. 

Me despido de una vez, pues esta lloviendo y tronando, jajajajaja sera mejor que de una vez publique antes de que algo pase. 

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan. 

Los quiero mucho. 

Ammu se va.


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