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Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Por favor, lean, disfruten y comenten.

Nos vemos abajo.

 

Mientras esta misión se completa, en donde varios soldados escoltan al patriarca y de igual forma los dos aspirantes que se ganaron su puesto.

Algo más está ocurriendo en las profundidades de los territorios de los demonios.

Entre la oscuridad que los caminos desiertos pueden dar, colmillo rojo esconde su presencia.

Desde las sombras atacar es su misión, y más con las antiguas reglas que el patriarca les dicto.

Serán fieles a él, pues son de entre los demonios, aquellos experimentos de un rencor mayor contra los Ángeles.

Fieles al patriarca anterior y si el actual hubiera seguido las reglas.

De jamás haberse enamorado y engendrado un bastardo de ambas especies, lo obedecerían sin rechistar.

Sin embargo ante sus ojos, Shion es un traidor, que solo continua en su posición por mero capricho del antiguo, y lo conserva al momento de no intentar encontrar a ese monstruo como ellos le han llamado.

Pero ahora… Están desesperados, pues el hibrido ese… No está en donde debería, pareciera que estuviera perdido por un momento.

Ya que están dispuesto a encontrarlo y con esto, darle fin de una vez a esa vergüenza en la historia, esa mancha que su simple vida constituye.

El líder actual, lo había pensado en cuando el patriarca murió, pero… No se atrevían a cometer tal acto, al menos que huyera, o Shion se atreviera a intentar encontrarlo.

Ahora que ya no estaba bajo la mirada del demonio femenino Yuzuriha, las cosas no terminaran bien por nada el mundo, de eso se encargaran.

Su plan evidente, encontrar a Mu y acabarlo, sin que nadie más lo sepa, seguir controlando al patriarca y al final de sus días… Revelarle que ese pequeño del cual intento proteger, dejo de existir hace mucho tiempo.

No sería difícil… Se imaginan donde se puede encontrar.

Y moverán aquellos que se encuentran aun custodiando el recinto del ejército.

Deberán encontrarlo rápidamente.

Con las características que se han dado, todos aquellos integrantes del colmillo rojo, están buscando desesperados al hibrido que debe tener su muerte de una vez por todas.

No permitirán que sea motivo de una unión.

El corazón de todos estos demonios está lleno de odio y resentimiento, aquellos que alguna vez se utilizaron como método de tortura para los ángeles que capturaban.

Servidores más fieles del patriarca en turno, o bueno eso fue antes.

Ahora solo con una misión y al terminarla… Bueno, no se sabe que camino se tomen después.

Pero de algo están seguros, ese niño morirá sin siquiera conocer su verdad.

Incluso habían sido tan eficaces al momento de mover los hilos a voluntad, para aquellos que se oponen al actual patriarca, pues algunos demonios deseaban seguir con la carnicería.

Y por esta razón, muchos pueblos o grupos errantes no reconocían el poder patriarcal en este tiempo, esto empezó desde que Hakurei hizo la barrera y sigue actualmente.

Es un conflicto interno muy grande.

Otro peligro que Shion debe afrontar, todo porque debía seguir reglas absurdas…

Oculto su verdadera condición, que ahora ya no es necesario, al ser doncel, pero antes si lo tuvo que hacer…

El amor que se le debía ser prohibido, todos los errores que cometió según los demás, ahora los está pagando.

Recaen en él, y estaría bien… Si de verdad solo residieran en sus hombros no le importaría, pero…

¿Por qué su pequeño debía pagarlos?

Si al menos lo tuviera a su lado, las cosas serían diferentes… Tal vez incluso se hubiera vuelto más temible por protegerlo de todos.

Tomado otras decisiones, pero no…

Sujetado de manos y pies, sintiendo como si una cuerda rodeara su cuello, asfixiándolo cada día más, de solo pensar en conocer a su hijo… Era lo único que deseaba con todo su corazón.

---Durante el camino---

Ya han pasado algunas horas, es algo de lo cual los solados veteranos están sumamente acostumbrados, pero los más jóvenes aún no.

O bueno, Atla no lo está del todo.

Incluso con lo frágil que se pudiera ver Afrodita, esta como si nada, mantenido su postura y andar.

Cada día demostrando que su futuro puesto será ganado por entrenamiento y mérito propio, no por herencia o influencia.

Atla, debía seguir el paso… Mantenerse igual de firme que los demás, pero… Es cansado…

Mas no se dará por vencido, debe seguir adelante, y no demostrar ni una pizca de dolor en sus pies.

Si quiere ser un verdadero soldado, aguantar algo así es primordial.

Y más al estar tan cerca de su héroe, la figura que lo inspira a ser un demonio capaz de protegerlo.

Es su motivación principal.

Curioso… ¿No?

Aunque de forma negativa, Shion es motivado a seguir para conocer a su pequeño que se le fue arrebatado.

Y Mu con la identidad de Atla, mantiene una de sus motivaciones más grandes en la figura del patriarca.

Si tan solo supiera que ese demonio que va a escasos centímetros de él, es quien lo trajo a este mundo.

Quien lo llevo en su vientre y cuido con tanto amor, intento luchar por tenerlo a su lado, sin importar que pudiera morir desangrado.

Si supiera que su sangre es una combinación perfecta de demonio y ángel, con un linaje de sangre real de aquellos seres que se supone que los suyos odian.

Y con la confusión… Que vendrá después con respecto al rubio ángel que ha robado su corazón.

Pero son cosas que alguien día Mu deberá enfrentar y su reacción pude ser sumamente mala.

Podría hacerle estragos si no se maneja de forma correcta.

Un instante pensativo el joven pelilila, sintiendo un tanto el calor del lugar, acostumbrado debería estar, pero el casco cubriendo su cabeza y haciendo que el cabello le aumente la temperatura…

Otra cosa más que era diferente, desde luego como cualquier demonio la temperatura de sus cuerpos es superior, por eso no molesta mucho el clima de sus territorios, pero a veces Mu sentía que esa capacidad en él era menor.

Resintiendo mucho el clima en ocasiones.

Y al parecer este sería uno de esos días, pero ni más que soportar…

Aunque algunos pensamiento surcan sin quererlo por su mente.

Que lo hizo fijar su vista en el palanquín que lleva al patriarca, preguntándose si algo así podría pasarle a alguien tan poderoso y asombroso.

-Patriarca, ¿Se encuentra bien?- Cuestiono sin siquiera pensarlo, con una expresión de preocupación absoluta.

Se suponía que no debería intentar una conversación con su ilustrísima.

Esto llamando la atención de uno de los soldados que se encuentra a su alrededor, dedicándole una mirada furtiva, y desaprobatoria.

Indicándole que debe guardar silencio y que no se volviera a atrever a hablarle al patriarca durante el camino, ya que se supone debe ser todo discreto su caminar, para no ser escuchados por los rebeldes que se encuentran en esa zona.

Los ojitos verdes expresan ahora preocupación, incluso miedo de que esto se lo tome a muy mala forma el patriarca.

Pero esa preocupación duro apenas segundos, cuando…

Usando una voz calmada, bastante tranquila y suave, se escucha levemente –Si, lo estoy-

Sorprendiendo al menor, que se gira para donde el palanquín, aunque el casco evite que sus ojos puedan ser vistos del todo bien, sonríe… Sonrojándose levemente, pensando que al menos a quien admira no se lo ha tomado a mal, pero que será más prudente la próxima vez.

Pudo haber puesto en peligro a todos.

Desde luego para el patriarca, esto no influye una molesta que ese pequeño demonio le hablar, pues… Le sirvió como forma de volver a la realidad.

Todo el camino, sentía el corazón acelerado y adolorido, su alma igual se encuentra… Con el sufrimiento de siempre, pero una extra sensación invadiéndolo de golpe.

Como una enorme desesperación, que le dicta algo que teme creer.

A veces solo creía que su corazón maternal le juega malas pasadas, pero en esta ocasión le decía más fuerte que nunca.

Que su hijo está cerca, una sensación que solo alguien que perdiera a su hijo, pudiera experimentar.

Incluso se dice que es un sentido, una conexión entre aquellos que logran engendrar y llevar una pequeña vida dentro, que nadie podrá romper, sin importar el paso del tiempo.

Tal vez por eso, las lágrimas cayeron de sus ojos varias veces, sintiendo el dolor y desesperación de nueva cuenta.

Más Shion no podía dejarse guiar por esa sensación justo ahora.

Debía volver a su realidad, y dejar los pensamientos dolorosos, al estar tan cerca de esa zona que necesitará de su completa atención por si las cosas se vuelven difíciles.

Agradeciendo de antemano, cuando el joven aspirante a un puesto en el ejecito, le hablo.

Esa vocecita… Una dulce hablar, a su parecer, le hace creer que si su hijo estuviera con él, ese sería el tipo de voz que tendría…

Y que tal vez eso sentiría al ser llamado por él.

Pero no quiere dejar que su imaginación juegue con él…

Incluso por sus pensamientos cruza esa idea, de que tal vez al pueblo donde va a ir, algo le pudiera significar, que su bebe se encuentra allí, aunque solo una vez sintió aquello, justamente cuando fue a un pueblo o pequeña ciudad, donde varias familias de soldados caídos viven, un lugar solo para ellos y que el antiguo patriarca así manifestó, para que siempre estuvieran bajo el cuidado del ejecito y del mismo patriarca, como agradecimiento por el servicio de quienes no están ya.

Más nunca pudo volver de nuevo… Las obligaciones que tuvo y en otros lugares donde debía ir

Haciéndolo creer que en ese lugar su hijo se encuentra.

Ya era mejor no pensar, solo se logra confundir, y creer cosas demás.

Peligrosos para él mismo.

Sin embargo, algo más lo ha hecho salir de sus pensamientos de golpe.

Para concentrarse en su alrededor, y más al escuchar como los soldados se comienza a desplegar, algo malo debe estar pasando.

Afuera la situación parece ser un movimiento defensivo preventivo, pues algo se logra presentar, la sensación de ser rodeados y observados por otros demonios.

Es obvio, están en territorio rebelde.

-Ustedes encárguense de que nada le ocurra al patriarca-

Un soldado les ordena a los aspirantes, al encontrarse en el centro, tanto el patriarca como ellos dos están siendo regustados por los demás demonios leales al pontífice, pero ellos son la escolta personal por este momento deben tomarse su papel enserio.

-Entendido- El peli celeste tranquilo con el ceño fruncido, preparándose por cualquier situación que necesite atacar.

Sorprendido ante esto, no creía que tan pronto estuviera en una pelea de esta magnitud, pero no dudara, ni retrocederá.

Firme son sus pies, dispuesto a lo que sea por defender al patriarca.

-No se preocupe… Nosotros vamos a protegerlo- El tono fue diferente en esta ocasión, un poco más alzado y firme, queriendo transmitir tranquilidad al de mayor rango.

Cosa que le hace gracia al peliverde, pues… Desde luego si las cosas se ponen difíciles no dejará que los dos pequeños se enfrenten a algo así en su primera misión.

No querrá que nada les ocurra a pequeños demonios inocentes de este tema.

Poco paso, cuando el primer ataque enemigo se refleja.

Uno de los soldados en el frente, recibe el ataque de un demonio rebelde, unas garras que parecían estar cargadas de energía salvaje.

Si no fuera porque coloco su espada enfrente, posiblemente le hubiera atravesado la carne de un solo tajo, pero solo su arma resulto destruida.

Algo que significa que el confrontamiento físico sería difícil, era mejor usar a los maleficadoras del grupo para ataque a distancia o neutralizarlos de golpe.

Pero, quiénes se oponen al patriarca y más el atacarlo directamente, deben morir sin duda.

Con esto de inmediato se revela la cantidad de los rebeldes, aquellos que mantiene una guerra interna contra el patriarca.

Demostrando su punto de vista de esto, que consideran una estupidez la barrera, deseando que se derribe para poder seguir la lucha, que esto no ha acabado aun.

Desde luego quienes protegen al patriarca responden con sus ataques, maldiciones y defensa necearía.

Lo malo que parece ser superados en número esta vez, por eso no significa que tengan el triunfo asegurado.

Los soldados del ejército tienen mayor experiencia en guerra que los civiles, aunque crean que puedan tener las de ganar.

La prioridad es proteger al peliverde.

Aunque este, no pueda mantenerse quito en estas circunstancias, como si su corazón presintiera algo malo, dictándole que en esta ocasión podría perder algo importante.

Ni el mismo entiende por qué la desesperación lo invade por completo.

Y más al escuchar el grito del pequeño Afrodita, no de dolor, si no de advertencia hacia el otro pequeño aprendiz.

-¡¡¡ATLA!!! ¡¡¡CUIDADO CON EL FLANCO IZQUIERDO!!!-

El pelilila se gira rápidamente, notando lo que va directamente hacia él.

Pensando lo más rápido posible en que hacer, recordando por un breve instante como por mero instinto, el escudo que logra hacer.

Intentando concentrar lo más rápido posible su energía vital alrededor, para que el ataque no le llegue de golpe.

Mas, cuando creyó que se había quedado sin tiempo de lograrlo, pensando que sería herido.

Nunca llego a herirlo nada, sorprendiéndolo de forma surreal, al notar que había logrado formar ese escudo, pero no era todo por su energía vital, si no que se había combinado sin quererlo, ni pensarlo.

Ni un solo rasguño parecía recibir esa barrera protectora.

Se gira asombrado a ver quién había hecho eso, ayudarlo de esa manera…

Sus ojos impresionados al notar que el mismo patriarca se encuentra mirándolo también con un gran asombro en esa expresión, que le causa algo extraño en su ser.

Un instante que parecía un maravilloso sueño, algo especial fue ese movimiento de protección, el muro de luz que se logró formar gracias a ambos, parecía impenetrable, de tan solo apreciarlo.

Pero, fuera de eso… Shion solo se pregunta internamente.

¿Por qué ambas maldiciones de protección se combinaron?

Eso no tenía sentido.

Pues de la única forma que sería posible… Que ellos dos tuvieran algún tipo de relación.

¿Acaso esa era la razón por la que se sentía así?

Ese aspirante, ¿Podría ser?

Más por esta razón, pero por esa razón baja la guardia, obviamente el escudo que ambos formaron, se debilito al gradeo de desaparecer.

Sin siquiera prestar atención a la batalla que está a su alrededor.

Mala idea, pues está completamente expuesto para que aquellos enemigos que están en una ubicación estratégica, puedan atacarlo sin ninguna tregua.

Sin siquiera pensarlo más… Notando lo que está por ocurrir.

Que esa lluvia de flechas va directamente contra el patriarca, para lastimarlo, se notan sumamente amenazadoras, la misma energía con la que esos rebeldes atacan, de una tonalidad rojiza en garras, y armas, estas las presentan.

Se puede sentir el peligro.

Es un insulto, si quiera tocar al pontífice sin su permiso, pero lo que el pelilila hace es empujarlo, su pequeño cuerpo apenas si tiene la fuerza para moverlo, apartándolo del camino de esas armas.

Queriendo formar de inmediato el escudo, sin embargo es solo un aspirante aun, su energía como maleficiador aún es caprichosa cuando se requiere.

Atravesando algunas de esas flechas, antes de siquiera cerrarla…

Solo una incrustándose en su cuerpo, justamente en su pecho en el lado derecho, un punto donde el corazón no se encuentra, pero el peligro sigue siendo eminente.

Pero al contrario de lo que se planeaba, no lograron derribar a ese demonio de inmediato, al contrario parecía sumamente enfadado ahora, porque estuvieran a punto de herir a quien admira tanto, que sin pensarlo más, sin reaccionar a otra cosa, su mismo cuerpo, su don de melificador, se intensifica, alcanzando el grado que logro en la competencia en donde se ganó esta oportunidad.

Para repeler de inmediato al demonio que intento herir al patriarca.

Mas no era el único rebelde que logro detener, la revolución de polvo estelar, siendo un éxito instantáneo, pero no permanente.

Para este punto el casco que usa, cayo de su cabeza, por el impacto de su misma energía vital y maleficio.

Revelando su caballera lila, no tan larga ahora, y esos ojos verdes que parecían furiosos, contra aquel que deseaba herir al patriarca.

La revelación no fue notada por todos allí presentes, de hecho ni importaba, pero…

Para alguien si…

Quien estaba más cerca, para ese demonio que fue protegido por ese pequeño, por estar pensando en otra cosa y no prestar atención a su alrededor.

Pudo recordar en ese instante algo muy importante… Los ojos verdes que posee ese pequeño aspirante, son los mismos que… Un ángel, uno que le enseño a amar…

La misma expresión de enojo que pudo ver alguna vez…

Su corazón se estremece, se acelera, y aterra de solo pensar que…

Era imposible que algo atravesara la armadura, pero… Algo debía significar ese ataque que usan contra él.

No era normal presentaba una energía diferente a lo antes conocido.

No lo pensó más, cuando el cuerpo del pequeño Atla, comienza a tambalearse e ir cayendo para atrás.

Sosteniéndolo de inmediato, sin importar que el peso recayera en su cuerpo por completo, ni siquiera al tener que estar hincado en el suelo por este hecho.

La respiración agitada del pequeño, el sudor que se presenta casi instantáneo… No podía significar nada bueno.

Las lágrimas caen sin si quiera quererlo de esos cuarzos rosas, sentía que la vida se podía escapar de ese pequeño, no podía permitirlo, debía hacer algo…

Su corazón le dicta que debe protegerlo a toda costa…

Las señales están enfrente, y debió pasar esto para darse cuenta.

Sus ojitos verdes se abren, y sonríe, aunque se avergüenza al verse en esa situación, solo parece estar dando gracias por algo –Pa… Triarca… Me alegra… Que este bien…- Sentía que debía levantarse de nuevo, pero esa flecha en su cuerpo, comienza a enfriarse de una forma repentina, como si lo que llevara, fuera un tremendo veneno que se mezcla con su torrente sanguíneo.

Provocan que sus ojos se cierren de inmediato, dejando ver una expresión de dolor.

-¡¡¡NO!!!- Es lo que el patriarca pronuncia con dolor en su corazón, antes de sentir una enorme cólera, y darle igual dejar salir la energía acumulada, para detener esta disputa de una vez por todas.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo ando super bien, de echo... Si me han visto algo ausente desde el domingo, o sea... Que pongo poco en esta sección, es que... He estado muy atenta a las noticias de la comunidad de Pokemon Go.

Pues... Ha habido muchas cosas contraproducentes por bonus que Niantic a quitado.

Pensaran... ¿Que pueden hacer ustedes?

Nunca subestimen el poder de los entrenadores de Pokemon Go, hemos hecho cosas realmente buenas para un cambio... Así que en esta de nuevo nos uniremos, jajajajaja aun se esta viendo que onda.

Pero se que a lo mejor no les interesa, solo les informo, si me ven algo ausente de repente. 

Sin mas... Solo diré... Por fin... Al parecer Shion al fin... Tiene a su pequeño en brazos, demasiado sorpresivo este hecho...

Y muchas cosas van a estar pasando, les prometí que esto ya pronto llegaría.

Sin mas terrones me despido, no sin antes agradecer toda su atención, que estén aquí conmigo leyendo mi fic, apoyándome sin falta de verdad lo agradezco tanto, son los mejores del mundo mundial.

Este fic, por lo que veo... Esta en una parte un poco mas cercana al final, pero aun le queda tiempo, no puedo dar una fecha de su conclusión, sin embargo... Seguirá en este día, hasta que se concluya.

Tal vez algún día el ¿por que?

Sin mas gracias, nos vemos en la próxima.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va.


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