Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste este nuevo capitulo, y lo disfruten, lean, comenten y cuidense mis terrones de azucar. 

Nos leeremos abajo. 

-Perdón… Por mi actitud- Susurro aquello, apenas para sus oídos era escuchado.

Su turno había terminado, era la hora de descansar, debía hacer su informé diario, cenar algo y tratar de dormir.

Pero ¿Cómo podría hacerlo?

Su día, fue un revuelo de emociones tan intensas, que no pensaba con claridad.

Si bien, acaba de dar el semanal a Sísifo, cada noche debía escribir los sucesos.

Desde los primeros días, había tenido que mentir para que nadie supiera su desacato a las reglas, que había conocido a un Ángel, no lo ataco, hablo con él, incluso se atrevió a darle acceso al otro lado.

Si todos lo supieran su castigo seria el perder sus alas, ser arrancadas de su cuerpo completamente consiente y sin posibilidad de que sea ayudado medicamente.

Moriría lo más seguro, la pérdida de sangre seria masiva.

Lo había visto antes, en Demonios que cometieron traición a los suyos, quienes cometieron actos delincuentes en esos territorios, cualquiera que cometiera un delito grave ese era su castigo.

Una tortura que la mayoría de las veces terminaría en muerte, y en otras en una vergüenza constante, perder tus alas y no lograr volar era siempre una cuestión de burla.

En esos casos siempre era preferible mentir que habías nacido con un ala mal, incapacitado de esa forma, las burlas y ofensa era menos.

Suspiraba, pensando en que ese sería su destino, pero… Si tan solo lo dejara de ver… Podría no tener ese destino.

Pero la simple idea de aquello, le oprimió el pecho, su rostro enmarcó el dolor de ese sentimiento.

Se preocupaba, no era normal exteriorizar sus sentimientos al contrario prefería ocultarlos para protegerse de todo.

Sufrió demasiado, el tener que asesinar con sus propias manos a los enemigos, le causó un gran impacto.

¿Qué si tuvo una infancia difícil?

No, no fue así.                                                                                

Su maestro Hakurei, lo había criado como su discípulo, y Manigoldo de igual forma aunque este fuera el alumno del hermano del actual patriarca.

Tuvo que cuidar al peli azulado, pues había muerto quien lo cuido.

Fue bastante bien en todo, si les exigía demasiado, no dejaba de ser cariñoso con ambos pequeños.

Y parecían a veces hermanos en su niñez fue así.

Su adolescencia cuando tuvo que ingresar a ese ejército, aprendiendo todo de forma más tosca y demandante, lo logro hacer, pero tuvo que escalar en cada nivel, no fue ascendido de inmediato como Manigoldo, pues debía mejorar mucho.

Sentía que todos le exigían demasiado, pensó que era importante demostrar que podía obtener todo gracias a su esfuerzo y no solo por ser protegido del patriarca.

Demostró que pudo con eso y todo lo que osaran lanzarle.

Sin embargo todo esto, no lograba quitar su sonrisa, su actitud dulce y esa manera de ver las cosas.

Aun confiaba, era inocente, pensaba en que los tiempos de guerra podría existir la paz.

Pero fue cuestión de tiempo, cuando tuvo que llegar el momento en el campo de batalla, joven de solo quince años, acabo con la vida de un Ángel.

Se había preparado toda su vida para esto, pero el momento de hacerlo, fue demasiado, aquello logro ser como un corto circuito en su cerebro, algo se quebró ese día.

Compendia que debía hacerlo, si no muchos Demonios hubieran muerto, incluyéndolo.

Un acto de supervivencia, para los suyos.

Nunca se lo perdono… Por extraño que pareciera, aun entregando toda su vida, no quería matar, pensaba que solo debía hacer lo que se le ordenaba y estaría bien.

Ese impacto fue demasiado, todo en el cambio, jamás volvió a mostrase alegre, su sonrisa de esfuerzo y por varios años estaba bien con eso.

Sus allegados, aunque le admiraran porque ahora era capaz de matar sin remordimientos como pensaba, pero cada vida cortada por sus manos, era un cargo de conciencia que no lograría quitarse nunca.

Y ahora… Estaba en esa caballa o casa, como sea su refugio para descansar en esa zona.

Derramando lágrimas de desesperación, pus tanta sangre en sus manos de Ángeles y se tenía que enamorar de uno.

Y no de cualquiera, del príncipe heredero, aunque fue el quien demostró sus sentimientos primero, cuando el pobre peliverde, ni siquiera se le atravesaba por la mente, pero si sintió una calidez en su corazón de nuevo algo que había perdido hace tiempo

Se abrazaba a sí mismo. Pensando en que debía hacer, ¿Qué era lo correcto?

No quería alejarse de ese lugar, quería seguir viendo a ese Ángel atrevido, le robo el corazón era sumamente claro.

-¿Podría existir una forma…?- Suspiro cansado, recargándose en la pared que tena detrás, aun en el suelo, sus orbes rosas reflejaban la tristeza en ellos –Quiero estar contigo… Pero no quiero que lo sepas- Llevo una de sus manos a la cabeza -¿Por qué se me complica decir estas palabras?-

No todos los demonios se les complica hablar de lo que sienten, tienden a ser apasionados en sus deberes, atrevidos y rebeldes en ocasiones.

Pero este salía del molde, prefería ocultar lo que ese corazón deseaba expresar.

Faltaría poco más de un ciclo lunar, solo ese tiempo seria el que lograría ver a Dohko, y para mal de ambos no podría ser diario, pues cada quien debía hacer sus ocupaciones y no levantar sospechas.

Si bien ese Ángel tenía sus sentimientos en claro y cada que podría las expresaba.

Shion lo hacía por dos razones no ir a verlo siempre.

Una debía mantener un perfil bajo, que alguien se enterara que se hizo amigo de él enemigo, sus alas serian cortadas, pero también sus sentimientos le dictaban que debía mantener en secreto todo, si no saldría herido el contrario.

---La próxima vez que se vieron---

-¡¡¡SHION!!! ¡¡¡HOLA!!!- De nuevo ese joven tan entusiasta, al reencontrarse con quien ama.

Suspiro resignado, aunque por dentro también disfrutaba verlo –No grites. Se supone que estamos tratando de que esta guerra acabe, sin que nadie se dé cuenta- Frunció el ceño, fastidiado, pues ese Ángel, ingreso a su territorio y lo abrazo.

-Lo sé, pero no puedo evitarlo, le gusta mucho verte y abrazarte- Lo sujeta con fuerza por detrás, el cabello de su presa, lo inundo con un suave aroma, que solo el detectaba, haciéndolo sentirse tan cómodo con él –Hueles, delicioso…- Su tono había cambiado un poco.

-Dohko…- Se sonrojo, poniéndose nervioso, el abrazo se estaba volviendo demasiado cercano, que no se sentía capaz de moverse.

Pensó por un instante, que fuera una trampa, para que bajara la guardia. Estaba atrapado entre los brazos del castaño, su corazón latía como loco, se quería alejar, pero a la vez permanecer allí, sentía que era donde debía estar.

-Eres un demonio, realmente hermoso- Beso su desuda nuca, se sentía hipnotizado por el cuerpo del peliverde, esa dulce esencia que desprendía.

-No… No… Hagas eso…- Sintió un escalofrió recorrer su espalda, ese tacto se sentía agradable, su cuerpo usualmente está caliente y algo tan fresco como la temperatura e Dohko, lo hacía sentirse diferente.

-No puedo… Evitarlo, me gustas mucho- Suspiro, apoyando su cabeza en la espalda, debía calmarse un poco, sería una mala idea hacer lo que pensaba.

Se estaría dejando llevar un poco por el ambiente tan agradable, pero sus palabras querían brotar un poco –Tú… A mí...- Negó con la cabeza y se apartó rápidamente del Ángel –¡¡¡SERA MEJOR QUE NO VUELVAS A ABRAZARME ASÍ!!!- Frunció el ceño de nueva cuenta y creo una barrera entre ambos, mas sus mejillas lucían tan rojas, por aquel contacto.

-Pe…Perdón… Yo… Es que… Te quiero abrazar y hueles tan bien y…- Sus palabras apenas si tenían coherencia, se dejó llevar por las dulce sensaciones que el peliverde le provoco.

-¿Por qué eres tan atrevido? Yo no entiendo que te sucede, solo me ves y te pones así de…- Ni siquiera tenía alguna palabra adecuada para describirlo.

Bajo su mirada un poco, se había avergonzado por actuar así, no tanto demuestra el amor que siente, si no que pensó un instante en hacer algo que los de su especie, realicen en completa privacidad, después de la bendición sagrada y es la máxima prueba de amor para ambos y procrear.

-Estoy enamorado de ti Shion, desde la primera vez que te vi, me cautivaste por completó, sus ojos, tu cabello, tu figura, todo de ti, me volvió preso de ti- Levanto su cabeza con energía, no callaría todo esto por más tiempo y sabía que no lo dejaría ir, si no lograba expresar lo que siente de verdad, sus mejillas teñidas de rojo, las esmeraldas brillaban.

No podía hablar, los orbes rosas, fijos en el Ángel, su boca abierta, las mejillas rojas, su corazón latía como loco, podría salirse de su pecho, sentía emoción de que le dedicara esas palabras, pero no lo podría creer, daba pasos para atrás de manera lenta.

–No sé qué sientas por mí, pero ahora solo déjame decirte que te amo, y que sin importar que sea un Ángel y tu un demonio, solo quiero estar a tu lado, aunque no seas un doncel y no puedas darme hijos, no me importa tampoco, solo quiero que me ames aunque sea un poco…- Se trataba de acercar, se dice que los ojos son la ventana al alma, pues en esta ocasión Dohko dejo abierto ese espectáculo, quería que Shion comprendiera que sus palabras son genuinas y que de verdad lo ama.

-Yo… No puedo… Yo…- Caminar para atrás le parecía la mejor opción, se alejaba porque no sabía manejar esa situación, lamentable su suerte, que pego su espalda contra un muro de piedras hechas por la naturaleza del lugar.

Apenas su alcanzo a voltear para ver lo que pasaba, cuando se sintió aprisionado contra ellas, pues, ese Ángel poso ambos brazos a cada lado del peliverde, no lo dejaría ir.

Aunque fuera un poco más bajo, podría trasmitir la fuerza que demostraba, no estaría dispuesto a dejarlo huir.

-Shion, eres tan hermoso, no me importa si tuviste que asesinar a varios Ángeles, debías hacerlo porque así lo sentiste- Levanto su barbilla, quería verlo directo a los ojos –Aunque no me digas nada, sé que te ha afecto, no querías hacerlo-

De nuevo Dohko lo podría dejar sin  hablar. ¿Cómo era posible que supiera tanto de él? Ni sus más cercanos amigos, sabían eso. ¿Podría ver atreves de su corazón acaso?

-Ya no te debes preocupar por nada de eso, ambos podremos lograr que esto acabe, te repito que puede que no sepa aun como hacerlo, pero te juro que esteremos juntos en esto- Acaricio la piel del rostro ajeno, quería tocar aquellos labios de una tonalidad rozagante, deseaba probarlos. Se acercaría para hacerlo.

Las palmas de Shion estaban contra las rocas, el mismo la puso allí, se sentía incapaz de alejarse de ese Ángel, aquella respiración se agitaba, poniéndose nervioso porque la lejanía entre ambos se acortaba.

-¡¡¡NO!!!- Lo aparto con toda la fuerza que sus brazos le dieron, provocando que Dohko cayera a la arena del lugar.

El castaño, se recuperó del impacto, levantando su cara para encontrarse a un peliverde, nervioso, sonrojado, pero molesto en su expresión.

-Shion… Yo… Perdóname, quería…- Tartamudeaba, se estaba atreviendo a tanto, a robarle un beso, que no logro hacer.

Cubrió su rostro con vergüenza, odiaba sentirse así de frágil, sus manos temblaban un poco.

-¡¡¡ERES UN IDIOTA!!! ¡¡¡¿POR QUÉ QUERÍAS BESARME?!!!- Estaba ocultando sus nervios con enojo puro, dedicando solo miradas de coraje ahora.

-Por qué me gustas, querría y quiero, besarte, abrazarte, acariciarte y… Mucho… Más…- Ser obligado a decir toda la verdad, no lo podía ocultar su pena.

-¡¡¡PUES ENTIENDE DE UNA BUENA VEZ, ÁNGEL ESTÚPIDO!!!- Apretó su mandíbula y puños con fuerza, estar enojado en esos momentos, tal vez no todo contra Dohko, si no parte con el mismo. –¡¡¡NO ME GUSTAS, NO TE QUIERO, NO TE AMO, NADA DE ESO QUIERO CONTIGO, SOLO ACABAR CON ESTA GRAN ABERRACIÓN, QUE DESTRUYE VIDAS!!!- Cerro sus ojos con fuerza -¡¡¡ENTIÉNDELO!!!-

No era una expresión adorable, tierna o que demostrara vergüenza ahora, en verdad estaba colérico y acaba de sacar todas esas palabras.

Si bien son mentira, dolieron, lastimaron y causaron que un corazón se rompiera.

Se levantó del suelo, con la cabeza baja, no podía mirarlo, estaba con un corazón quebrado. Pero aun así lo comprendía, había actuado muy mal.

Dio de hecho que el demonio lo quería de alguna forma.

Mal interpretó las cosas, y ese fue su propio castigo ahora.

Desvió su mirada –Lo entiendo, perdóname…- Su voz sonaba desanimada, fuera de lo normal –De... Debo irme… Shion… Discúlpame… Prometo…- Sonrió forzado, no lo podía odiar o enojarse con alguien que no sintiera lo mismo, que solo lo dio por sentado –Jamás volveré a decir esto, o actuar por impulso, pero… Espero que aún me permitas verte- Giro rápido su cabeza, para irse de su lado, perteneciente.

Shion, se quedó estático en su lugar, no reaccionó a nada a tiempo. Apenas si vio los ojos que le invadían su ser, estando cristalizados, esa expresión de dolor que provoco en ese ser puro.

Le empezó a provocar un terrible malestar, cuando lo vio alejarse, quera moverse ir detrás de él. Explicarle que lo que acaba de decir no era verdad, no es lo que siente en realidad.

Pero no pudo, sus piernas se sentían tan pesadas, como sui fueran rocas como aquellas que lo dejaron a la merced del castaño.

-Dohko…- Susurro ese nombre dulce y una expresión de dolor se reflejó en sus ojos rosas, unas lágrimas brotaron, y las dejo, no las limpiaría.

Llevo las manos a su pecho, sujetando con fuerza aquella prenda que lo cubría, le dolía… Acaba de decir un sin fin de barbaridades, si fuera otra persona, si fuera alguien que le diera igual, no le causaría daño.

Mas no fue así, le había dicho mentiras al pobre de Dohko, cuando este solo le expreso sus sentimientos de nuevo y ni siquiera le exigió que le correspondiera o le diera su verdad, solo quería amarlo.

Y él tuvo que actuar como un idiota, sin pensarlo.

Este Demonio, tendría que remediar aquello, pero ahora no era el momento.

 

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Cómo están el día de hoy mis terrones de azúcar? Yo me encuentro bien, aunque ando algo cansada, cosa rara dormí bien, pero me la he pasado bostezando la mayor parte de la mañana. Creo que necesito activarme. Uffffffff haré un poco de ejercicio, jajajajajajaja.

¿Que les pareció el capitulo de hoy?

La verdad, cuando escribía a Shion, su actitud me dejo así de... Wey ¿Por que haces esto? Y luego recordé, a pero si yo lo estoy haciendo así. Osea, sus mecanismos de defensas se dejaron ver de inmediato, no sabe manejar esos sentimientos también.

Mas adelante, ya apareseran los conflictos, de por si aquí... Bueno, al menos ya conocemos, por lo menos ya conocemos lo que ocurre con el demonio peliverde. 

¿Sera suficiente el amor de Dohko para que salga de su caparazón por completo?

Por lo visto Albafica, tienes que decidir, por que los terrones de azúcar, están divididos algunos con Manigoldo y otros con Minos. Esto esta interesante. 

Esta se me ocurrió, por platicar ayer con un terrón, y me rompió el corazón... A ver... Según ustedes, osea cada quien, con su propia opinión y cuestión de sus gustos, respetando cada uno por igual. ¿Cual es su listado de los dorados mas guapos en orden? Me refiero a que si los colocamos en una lista a los doce, bueno trece, vamos a incluir al buen Kanon, como los acomodarían, basándonos obviamente en lo atractivo solamente, no en poder cósmico.

Mi listado, va de la siguiente manera, recuerden es solo diversión, no es para ofender a nadie y que se respete cada lista y opinión.

1.-Mu

2.- Shaka

3.- Shura

4.- Camus

5.- Milo

6.- Dohko

7.- Aioros

8.- Saga

9.- Aioria

10.- Kanon

11.- Aldebaran

12.- Afrodita

13.- Death Mask

Espero su listado, para divertirnos todos los terrones de azúcar, repito es solo para entretenernos, sin fin de ofender a nadie, cada quien tiene sus opiniones y se deben respetar como tal.

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos.

Muchas gracias por seguirme y apoyarme, en verdad se los agradezco.

Espero que les guste, la lista y pongan las suyas, me encantaría tanto ver las suyas. 

Debo irme, a escribir para mañana y terminar los últimos detalles para los estrenos

Me despido.

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).