Rojo como tomate a como su piel morena deja apreciar, se sorprende demasiado, poniéndose ciertamente nervioso, desviando la mirada a todo lo que pueda –Yo, bueno… No lo sé…-
-Sí, aja…- La Diosa se inclina emocionada, por saber más sobre este tema –A ver, a lo que puedo darme cuenta así a simple vista, es que ellos dos están enamorados de ti, y desde luego no quieren perder oportunidad contigo- Guiña un ojo, no se necesita ser un genio para entender esto.
-No… No es… Yo…- Lanza un suspiro, ocultando su cara entre sus manos, avergonzado por esto –Es complicado de explicar-
-No tienes que explicármelo a mí, pero… Creo que deberías decidir sobre esto lo antes posible- Ladea la cabeza la Diosa, mientras sigue comiendo algo de botana.
-Sé que debería decirles algo, intentar aclarar mis sentimientos, pero es… Es algo sumamente complicado- Descube sus cara, dejando ver el sonrojo en sus mejillas, mirando hacia el inmenso mar que esa costa presenta, como una hermosa maravilla y destino turístico –Shiryu, me ha demostrado lo que es la amistad, siempre estando a mi lado, protegiéndonos mutuamente, a veces siento que me trata más como un niño pues me explica cosas, pasamos tiempos divirtiéndonos y casi no discutidos…- Sonríe sin pensarlo, notando una relevante calma.
-Mmh- La joven solo mira atenta a lo que Pegaso dice, queriendo analizarlo, aunque quisiera intentar hablar, pero mejor esperara.
-Me declaro sus sentimientos, me dijo que me haría feliz, que le diera una oportunidad, pero… Es más tímido de lo que yo soy, y lento en eso- Suspira decaído –Ya que lo hizo después que le conté que Ikki me había besado, robándome mi primer beso, y diciéndome que le gustaba, interesaba y yo…- Niega con la cabeza, abrazándose a sí mismo –Solo hui, no quería decir nada, o hacer algo, pues no supe cómo reaccionar…- Junta sus manos sobre sus piernas, dejándolas colgar en medio –El beso me gusto, pero… No sé si fuera satisfactorio y pienso que quero un beso de Shiryu para saber cuál es mejor, pero… A la vez, eso sería aceptar a uno y el otro… No se… No sé de verdad…- Desesperado solo lanza palabra tras palabra, sin mucho sentido en todo caso.
Gracias a todos los Dioses, el pequeño Kiki está sin prestar atención a la conversación sino, lo más probable es que le dejaría ver que apoya más a Shiryu, ya que este al igual que Pegaso son con los que mejor se lleva el pequeño.
La pelicastaña es la única que podría ver esto de forma objetiva, porque no se podría entre los dorados serlo, ya que ciertos de bronce son apreciados y otros no tanto.
Sin duda Shiryu ante los ojos de muchos sería la mejor opción, quienes escogieran esto estaría Libra, el Patriarca, Aries, Tauro, Aioros, los contrarios a estos son Saga consideraría mejor opción de pareja a Ikki, de igual forma Kanon pensaría igual, Shaka, Death Mask solo para llevar la contraria al dragón y Aioria por ser algún día su disculpo el fénix.
Los cuatro restante por su parte, no tienen en si un favorito, porque no han convivo con ellos, más allá de un saludo y listo o no quieren meterse, pero sin duda se encontraría la forma de que igualmente quedara más divido esto.
Con lo cual Seiya tendría más dificultad de escoger, aunque claramente no es que ninguno sea un premio, o que el Pegaso lo sea, para que estén discutiendo y peleando.
De hecho fue lo que Seiya les pidió que no hicieran nada tonto, que su respuesta no la tendría pronto, fue valiente en decirles la verdad, sincerarse, pero es imposible lograr pensar tranquilo si ninguno de los dos lo deja ni a sol ni a sombra.
-No estoy seguro que hacer…- Declara deprimido –Sea cual sea mi decisión, lastimare a uno, y no quiero perder la amistad de ninguno si es que me acobardo…-
-No te debes apresurar en temas del amor, a veces…- Suspira, dedicando una sonrisa –Solo debes dejar que fluya, las cosas pasaran si deben pasar y si no, es que no estaban destinados- Truena los dedos, provocando que una ola arremete contra la orilla, divirtiendo a los demás turistas –No se dará nada- Sonríe –Escucha a tu corazón, uno debe ser el que tea atraiga más, solo estas confundido, analiza bien lo que sientes y encontraras la respuesta correcta- Su concejo, muestra de una experiencia por su larga vida.
Pero para Pegaso aquello está muy lejos de ayudarle en algo, es muy distraído y torpe a veces, entiende más a golpes sin duda –No sé si me llegue ayudar lo que me dices, pero gracias- Suspira, mostrándose derrotado.
-Bueno, tal vez no te ayude, pero… Deberías intentar hacer algo… Ahora…- Un poco preocupada se muestra en su semblante.
-¿Por qué?- Confundido el castaño, desconcertado por las palabras de la otra.
-Por qué ahora mismo- Señala detrás del Nipón, con una cara seria –Están peleando y rodeando por la arena-
-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Se levanta apresurado Pegaso, derribando al silla detrás de él, sin entender como esos dos acabaron de esa forma –No puede ser…- Avergonzado de nueva cuenta, que todo esto sea una estupidez de ambos, esperando que no se tenga relación con él.
-Sí que deben estar demasiado interesados en ti, para estar golpeándose, y llenándose de arena- Le da cierta risa –Ja, ja, ja, estarán incomodos todo el día-
Sin pensarlo más, el castaño va directamente con ellos, para intentar detenerlos, pero ni caso le hacen, ya que están enfrascado en golpes, e insultos más que nada salidos de la boca de fénix, para increpar al Dragón, provocándolo, sin duda Shiryu mantiene la calma aun con ese tipo de palabras, pero deja que sus puños hablen de igual forma.
-¡¡¡Ya basta!!! ¡¡¡Deténganse!!!- Les pide, pero no está funcionando nada de esto.
-¡¡¡¿QUÉ PASA LAGARTIJA?!!! ¡¡¡¿TE MOLESTA QUE YO FUERA EL PRIMER BESO DE MI PONY?!!!- La burla, mientras ha conectado un buen golpe en el abdomen del pelinegro.
-Lo obligaste al momento de robárselo- Sereno en su semblante, aunque su furia contenida en sus ojos –Si hubiera sido por voluntad, jamás te habrías besado Seiya-
-Ja, ¿Eso te lo dices, para que no te duela?- Está provocando terriblemente al tranquilo Dragón es mala señal.
-Seamos honestos Ikki, si tu no obligas a los demás hacer lo que quieres, jamás te tomarían en cuenta, debes entender que de los dos, tu eres el menos indicado para Seiya- Un golpe también bajo, con uno físico en el mentón del peli azul corto.
Enfurecidos a su manera, llamando la atención de todos, y dando un muy mal espectáculo, pues la sangre ya brotaba de sus heridas hechas…
No tardaría mucho para que la policía haga acto de presencia.
Y dese luego, nadie quiere ir a la cárcel de nuevo, para sacarlos como la vez de los gemelos y que Shion y Dohko lograron también quedar encerrados un buen rato.
-Señorita Metztli…- Llama el pequeño Lemuriano, mirando a la joven.
-Sí, tienes razón- Asiente –Además podemos recorrer de una vez otro lugar y dirigirnos después a la boda de Camus y Milo, que ya viene siendo hora- Sonríe tranquila, pues llevar a otro punto no sería algo difícil para ella.
Un movimiento de sus manos, para de buenas a primeras, aparecer en otra localización de la misma ciudad, con los dorados y bronce cambiados a sus ropas civiles apropiadas para este clima.
Claramente provocando que todos se sorprendieran de formas diferentes, aunque los mayores ya estaban acostumbrados a esto, pues significa que alguien estaba haciendo una estupidez llamando la atención.
Desde luego los bronces asustado de nueva cuenta, bueno tres de cinco, dos están aún en el suelo, queriendo matarse a golpes, ni esto lo detienen a hacer sus tonterías.
-¡¡¡BIEN!!! ¡¡¡COSTE QUE NI MI FLORECITA, NI YO HEMOS HECHO NADA MALO!!!- Reclama esto, teniendo un helado en cono en su mano, y su peli celeste una raspa de frutas, que esta de lo más tranquilo ahora.
-Pero…- Apenas Libra va a decir algo, cuando nota como su discípulo y el fénix se están aún golpeando -¡¡¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!!! ¡¡¡SHIRYU!!!- Llama al otro con fuerza, pues esto era muy raro de ver.
-¡¡¡IKKI!!! ¡¡¡DETENTE!!!- Aioria tomando su futuro papel de todo un maestro.
-¡¡¡¿HERMANO?!!!- Hasta el peliverde, que había pensado en no interponerse, quiere ayudar en detener esto.
Más ninguno hizo caso, siendo el espectáculo para ellos y las personas cercanas.
-Ja, ja, ja, estamos llamando mucho la atención…-
-Mu, ¿Puedes hacer algo?- El patriarca, sabiendo que no debe estar alarmándose tanto, pues su embarazo es algo complicado, le pide el favor a su preciado discípulo.
-Si- Entiende que hacer, después de todo tiene un pequeño discípulo, aunque de ninguna forma se comporta de esta manera, aunque debería estar pensando en cuando este llegue a la adolescencia y pueda esto pasar.
Con uso de su telequinesis lo más discretamente posible, los separa, para que sean sujetados por sus maestros, y así calmarlos de una buena vez por todas.
-¡¡¡ME LAS PAGARAS MALDITA LAGARTIJA!!!- Enfurecido, sujetado por los brazos por Aioria y también por Shura, que si este le llegara a lastimar por su imprudencia al León, lo pagaría caro.
-¡¡¡NO TIENE NINGUNO DERECHO SOBRE SEIYA!!! ¡¡¡ME ENCARGARE DE CERRARTE LA BOCA!!!- Sentía el cosmos enfurecido de la tranquilidad hecha persona.
-¡¡¡TRANQUILOS LOS DOS!!!- Sujetando a su alumnos, entiende ya por fin que ocurre, pues de aquella noche ni se acordaba de lo que le conto su alumno -¡¡¡¿QUÉ ES ESTO DE ESTAR ARREGLANDO SUS PROBLEMA CON GOLPES?!!!-
Queriendo dar un regaño o sermón a los dos bronces inmaduros, pero alguien va a intervenir para hacer sus estúpidas bromas.
-Qué raro, ¿Qué así no nos enseñaron a arreglas las cosas en el día a día?- La burla del cangrejo dorado se refleja.
-¡¡¡JAMÁS LES ENSEÑE ESO!!!- El patriarca mirando con enojo, pero respirando profundamente, intentando que no se le suba la presión.
-Cierto- Asiente el peli ciruelo –Eso no lo enseño Saga- Responde señalando al gemelo mayor.
-Ja, ja, ja, que gracioso- La mala cara de Saga se manifiesta, sin duda esto no le cayó en gracia por nada del mundo.
-Bueno chicos- La jovencita se posiciona delante de todos, mientras intenta ignorar que esos dos chicos se están atacando aun verbalmente y casi yéndose a los golpes, sino son sostenidos por sus maestros –Yo iré a ocuparme de algunas cosas para la linda boda de hoy, aquí los dejare- Señala el lugar con sus dedo índice, hacia abajo –Traten de no irse a ningún lado, recuerden Camus, Saga, Shion, que están embarazados, y no deben exponerse a emociones fuertes- Calla un instante mirando el pequeño espectáculo de esos dos –Intentémoslo al menos- Suplica, pues sabe que ya a estas alturas de su estadía es imposible esto.
-No se preocupe… Señorita…- Dohko habla entrecortado, dándose cuenta que la hace falta más disciplina a su aprendiz –Metztli, puede ir tranquila…-
-Sí, nosotros nos ocuparemos de esto…- Igualmente el León, solo piensa que si le es difícil controlar a su alumno, un hijo de Capricornio y él… Como seria de inquieto.
-No tengo muchas opciones- Asiente –Bien, vendré en un par de horas, no se metan en muchos líos e iremos a casa a celebrar, comer y que todo pase muy bien- Les dará el beneficio de la duda a todos.
Y con este acto, ella desaparece, para ir a su destino, en donde conseguirá algunas cosas de la boda, sabiendo que gustan los novios, quiere preparar algo sorpresa digno de dos caballeros enamorados y destinados a estar juntos eternamente.
Y acto seguido, y tomando en consideración que prefieren a veces estar en parejas, solo se van dispersando un poco, ya tienen la orden y el patriarca solo dedica una mirada fulminante a todos y las advertencias dadas.
Principalmente lo esencial en estos momentos y es que los dos de bronce dejen de estar discutiendo, así que los ajenos a esta situación, incluyendo a Seiya y Shun decidieron que es mejor que se mantengan lejos.
Es primordial intentar calmar a estos dos adolescentes con la testosterona elevada por su enojo.
Mientras Aioria y Shura se quedan con Ikki en el punto inicial.
Dohko se aleja algo con el Dragón que ahora es un verdadero revoltoso, pues debe calmarse y de paso hablar con Libra, su comportamiento está dejando mucho que desear.
Ya no forcejea para alejarse, pero se siente enojado con todo lo ocurrido y algo avergonzado.
-Bueno, me vas a decir en este momento, ¿Qué te está pasando?- Pregunta calmado el castaño, aunque su semblante si es de enojo.
-Maestro, disculpe… Sé que estuvo mal, pero…- Aprieta sus puños, al igual que su labio inferior –No permitiré que Ikki se sienta con derechos sobre Seiya…-
-Cierto me dijiste que Seiya es tu interés amoroso y tienes un fuerte enemigo- Asiente, dejando escapar un suspiro –Pero, ¿Es necesario llegar a esto?-
-Usted me dijo que debo siempre luchar por la persona que amo- Los ojos verdes grisáceos del menor, se fijan en el mayor, buscando que recuerde aquello.
-Sí, te dije eso… Pero debiste parar cuando te lo pedí, además…- Cruzado de brazos, mirando severamente al otro –Estamos en un lugar donde lo referente a nosotros, no se sabe ni por mero descuido, nos pusimos en peligro y pusimos en riesgo la identidad de la misma Diosa Metztli-
Baja la mirada, la culpa esta presenté, pero a la vez el enfado de hace poco –Lo siento…-
Cierra sus ojos, no puede del todo culpar al tranquilo Dragón, y que igualmente los Libras tienden a ser así –Sé que no permitirías que alguien te arrebate a quien amas- Suspira –Yo hice cosas inclusa más locas en mi juventud, aunque no fui valiente en aquella vez para confesarme a mi borreguito-
-Pero… Es complicado, aquí Seiya no sabe a quién escoger…- Cierra sus ojos, sentándose en una banca cercana, decaído –Quiero que me quiera, gustarle, y me ame, pero… No lo puedo obligar…- Aprieta sus labios, molesto por esto.
-¿Te darás por vencido?- Cruzado de brazos, mirando fijamente al Dragón.
-No, pero… Me gustaría saber que siente Seiya, que le gustaría… Si yo no soy el que ama, prefiero que le diga, lo aceptaré… Aunque duela…- Sin pensarlo, deja escapar una lágrima, pues su corazón se ha estrujado por esto.
-Sí que lo amas- Asiente al ver la reacción del otro –No te des por vencido en ese caso-
-Lo sé, no quiero… Me confesé, pero sé que falta aún más y está el hecho de que…- Aprieta sus puños con tal intensidad que puede clavar sus uñas –Ikki, le robo un beso y eso… Me hace hervir, me enoja tanto… Que no me puedo controlar…-
-Te entiendo, yo habría hecho lo mismo- Se sienta a lado de su disculpó –Sin embargo, una cosa es segura, Seiya no lo beso, fue Fénix quien lo hizo, lo cual significa que tienes oportunidad, solo sigue luchando, pero sin pelearte enfrenté de grandes multitudes, que luego nos metemos todos en problemas-
Su concejo paternal, sin duda debe practicarlo muy bien, pues en poco será padre de su primer hijo bilógica, aunque eso no restara para nada el amor que siente por los demás dorados y bronce, como sus pequeños retoños y de su pequeña Shunrei.
Shiryu no responde, se queda mirando al suelo, pensando en esas palabras del mayor, intentando encontrar una solución en medio de su conflicto sentimental.
Por otras partes, en el punto donde aparecieron, el León dorado intenta dar sus mejores conejos románticos, aunque este solo tenga de experiencia en poco tiempo y una sola pareja que es la actual y la única, que no tuviera tanto conflicto para esto, no le da mucho más tema.
-Así que te gusta Seiya- Asiente algo conflictuado al interactuar un tanto por el refunfuño del peli azul.
-Si- Responde con enojo.
-Pues no deberías estarte golpeando con tu rival- Le sentencia serio el Griego.
-Gran consejo- Su tono sínico y sarcástico de costumbre.
-Más vale que respetes a Aioria, Fénix aquí no te tendremos ninguna paciencia si no entiendes por las buenas- Capricornio, esta dispuestos a defender al León en cualquier momento.
-¿Y tú me enseñaras?- Lo encara de forma burlesca, sin importarle que este dorado de una buena podría dejarlo herido con Excalibur.
-Si es necesario- Serio, pero ya poniendo su mano en posición de espalda.
-¡¡¡BASTA!!!- Aioria no va estar aguantado esto, interponiéndose entre ambos –Ikki, te decimos esto, porque eso de estar peleando por alguien, está mal. Reduciendo esa persona a un trofeo, Seiya escogerá a alguien y no por que estés peleándote con Shiryu te ayudara o dará menos ventaja en su corazón- Dice esto sereno, aunque ya le está quitando al paciencia este chico.
Aunque de hecho es un excelente concejo, no importa que tanto drama hagan al final Pegaso va a decidir a quién entregar su corazón y quien sabe, tal vez ni sea para ellos en esta ocasión.
Claramente esas palabras no le gustan al de bronce, frunciendo el ceño, girándose para otro lado, y así darles la espalda, listo para aventurarse a las calles de esta ciudad sin supervisión, ni cuidado.
Rápidamente Capricornio lo detiene sin mucho esfuerzo –No debemos alejarnos de este punto, y no sabes cómo es actuar en este país-
-¡¡¡Déjame!!!- Le grita enfadado.
-No- Responde sereno y serio el peliverde, mirando desafiante al otro.
-Ay, no…- Suspira el pobre León, apreciando que si tendrá mucho conflicto con este chico para entrenarlo.
Sin embargo y en eso, una pequeña familia admira lo que está ocurriendo, y menciona algo por lo bajo aunque es audible.
-Vaya, tener hijos adolescentes es un gran problema- Habla una mujer.
-Lo bueno es que a nosotros nos falta mucho para que nuestro niño crezca- Sonríe cargando a un infante de no más de tres años, que está teniendo y comiendo algo de algodón de azúcar.
Claro que los tres escucharon planteándose la idea, es sumamente perturbador en cierta forma, pues si tan solo eso fuera del todo cierto, Aiora debió haber tenido cinco y Shura ocho, cosa que es casi imposible que pase.
Sí que trauma esta cualquiera de pensarlo, pero no sinceramente para dejar que el adolecente se salga con la suya, aunque si les hace pensar a los adultos en algo lindo que algún día podrán vivir, el hecho de que un futuro bebe se esté formando en el vientre del quinto guardián.
Bueno fuera de ellos que están intentando hacer entrar en razón a los bronces que se estuvieran golpeando desde la playa, las demás parejas ha como se puede decir, pues algunas van de tres o cuatro en algunos casos, solo caminando alrededor de la plaza en cuestión.
Aunque es de día, alrededor de la una, por lo cual el hambre empezaría, pero pueden comprar alguna cosa que gusten, por el dinero no existe problema y más los antojos.
La familia conformada por Aries, Virgo, y el pequeño Lemuriana, disfrutando el paseo
Aldebarán decaído aun, pues no ha tenido oportunidad de hablar, ya que gracias a que estos dos estuvieran de revoltosos, no logro ser obligado del todo por Dohko a hablar con Kanon, aunque va con ganas de hacerlo, pues había tenido oportunidad de pensarlo, y una conversación con el patriarca le podría dar otro empujaron de que hacer.
Con Saga, su familia conformada por su esposo Aioros, su hermano menor Kaón y Seiya. Esto dos últimos van entre la depresión y la confusión… Sí que los ahora estables mentalmente deben intentar subirles algo el ánimo, pero sin exagerar.
Al menos Saga está más tranquilo, pues logro convencer a Kanon que debe ser sensato y no solo pensar en el ayer, el menos tiene fe que no todo estará mal ahora.
Death y Afrodita, pensando que sin duda el hecho de tener un hijo, es más complicado de lo que se pinta, así que deben estar preparados en dejar a un lado sus propios caprichosos y estar listos para ver por el bienestar de un hijo suyo.
¿Quién dice que los más tóxicos y calenturientos, no pueden ser buenos padres?
Y por último, pero no menos importante, la pareja que hoy en unas pocas horas se unirán, teniendo el favor de la Diosa como la organizadora, estando preparando lo último, todo para que ninguno se altere o preocupé.
Aunque uno está más que emocionado por que llegue el momento y sea solo uno su cubito y él.
Acompañados por Hyoga y Shun los cuales van algo conformes la relación, bueno Andrómeda está más que feliz por ellos, el Cisne al menos acepta que todo esto es bueno y si es la felicidad de su maestro está conforme.
Aunque el hecho se ser hermano mayor, le está agradando más, cuidaría sin dudar a esa pequeña criatura, le daría concejos y jamás permitirá que se hiriera, muestra de alguien sobreprotector sin falta.
Sin embargo, por estar tan absortos en una patica, donde el peli cerúleo predomina en alegría, y rodeando el hombro de su hijo mayor, para ir ganándose más confianza con él, y así hacer alguna mejor relación.
-Veras que será divertido ser hermano mayor- Sonríe, caminando delante con el Ruso.
-Lo sé, pero… ¿Podrías soltarme?- Algo sofocado por lo afectuoso que es Escorpio.
-Oh, vamos no seas tímido- Sonríe –Puedes llamarme padre ahora, pues somos una familia- Fascinado por la idea, sonriente porque es el hombre más feliz de la vida, siendo aceptado por el alumno de su amor y teniendo un futuro bebe en espera con su cubito, es un sueño hecho realidad.
-Pero…- Está inquieto pues no es de soportar tanta efusividad, igualito que su maestro, aunque sea más adepto a demostrar su afecto, pero no tanto.
-Creo que se divierten mucho- Shun solo agrega esto, ya que le da cierto gusto ver feliz a su novio.
-Milo, lo terminara sofocando- Su comentario algo acido, pero sonríe, le agrada esto, es sumamente feliz por todo lo bueno que ha obtenido, y ni siquiera ha pensado en como los demás le decían antes.
Pero como siempre en estas vacaciones, todo puede pasar, ya que lo normal nunca ha estado en el diccionario para estos hombres y hoy no será la excepción.
Sin deberla ni temerla, por andar jugando, ningún se da cuenta que a unos pasos se encuentra unas pequeñas manchas de aceite, que por fortuna y desgracia, Milo y Hyoga son los que terminan en el suelo por esto.
Impresionando al peliaguamarino y al peliverde, que se quedan algo atónitos ante lo que aprecian, preguntándoles desde su lugar ¿Si están bien?
Pues el aceito bien podría hacer resbalar a Acuario y con un embarazo que es peligroso, y más por no saber en qué momento se pude detonar más desarrollado.
-Milo, Hyoga ¿Están bien?- Pregunta Acuario, aunque no tan alarmado ya.
-Oh, si… Ay…- Milo se levanta del suelo, algo torpe para no caer de nuevo pues esta resbaloso, fijándose en el rubio que también intenta ponerse de pie -¿No te paso nada?- Un tanto preocupado como buen padre que ya es.
-No, solo esta resbaloso, esto…- Señalan su mano manchada de ese aceite al igual que su ropa.
-Eso es muy peligroso, alguien que no esté prestando atención bien puede romperse algo- Andrómeda, estando más dispuesto a ir a ayudar a los caídos.
Sin embargo algo o mejor dicho algunas personas lo impedirán.
-Oh, vaya… ¿Pero que tenemos aquí?-
-Son de verdad muy atractivos- Un risa maliciosa se presenta rápidamente.
-Creo que podremos usarlos para el entretenimiento-
Y de buenas a primeras, y a plena vista, son ambos caídos sujetados por los brazos, para ser llevados rápidamente a otro punto del Malecón.
Todo esto ante la mirada atónita de Acuario y Andrómeda, que no entienden que acaba de pasar.