Entrada la noche, Bruce iba entrando en la mansión con su auto, cuando Alfred abrió la puerta y lo esperó en ella;
-bienvenido a casa señor Wayne, -dijo y miró hacia el auto -veo que también tiene una visita
- ¿también? – preguntó Clark bajando del auto
-el joven Richard… trajo un amigo
-hasta que por fin dejaste al niño traer a Wally, me alegra
-claro, a Wally. - contestó el otro entrando junto a su invitado - ¿los niños?
-ya están durmiendo señor
-estupendo
-que descanse amo Wayne- dijo el mayordomo sonriendo de medio lado. Bruce lo miró sonrojado y continúo subiendo. Al llegar a las primeras habitaciones, se asomó a la de Dick, viendo a los otros dos dormir tranquilamente.
Luego continúo caminando hasta que llegó a la habitación del fondo, la cual era la suya;
-vamos, pasa Kent- dijo mientras se quitaba su saco y su corbata
-no me acostumbro a tanto glamur. - contestó el otro sentándose en la cama y mirando al de cabello negro -Bruce, ven aquí
-no pierdes el tiempo ¿verdad Kent? – sonrió el otro mientras se abría un poco la camisa sensualmente viendo al otra que tragaba saliva con fuerza
-hace mucho que no estábamos solos y… de verdad que te deseo mucho. - exclamó el otro jalando al mayor del brazo y sentándolo en su regazo -Te ves demasiado sexy, Bruce
-recuerda que aún estoy molesto contigo. - contestó el otro rosando sus labios con lujuria. Cuando el Kriptoniano se iba a acercar a besarlo, el murciélago hizo la cara hacia atrás y negó con su dedo -Estas castigado Kent- dijo soltando sus feromonas haciendo que el otro se volviera loco
-vamos Bruce, no me hagas esto… tu olor se está intensificando… me estas volviendo loco- suplicaba el hombre soltando también feromonas para sentirse dominante
El hombre de acero comenzó a jalar al otro hacia la cama, cayendo con el caballero de la noche sobre él mientras se besaban locamente, hasta que tuvieron que separarse por falta de aire;
-no te emociones mucho, - exclamó Bruce tomando bocanadas de aire -sigo… sigo molesto
-hueles… ¡estupendamente! – soltó el otro deshaciéndose de su camisa mientras que le daba la vuelta a su omega -Déjame morderte hoy, por favor, Wayne
-te dije que aún no Kent. – soltó el otro dejándole un pequeño beso mientras que veía al otro desudarse ante él
- ¿Por qué no? Nos amamos y no me caería mal venir a vivir aquí- rio cuando el otro le dio un golpe en el hombro ya desnudo
-sabes porque no… y menos que lo voy a pensar, si no hablas con el chico
-por favor, - comenzó a decir Clark mientras que dejaba pequeños y dulces besos sobre el cuello del otro -ahora no Bruce, no es el momento
-mngh
-lo hablaremos después de que te coma
-no me… mngh… no me dejes marcas
-al menos no serán visibles, te lo prometo- y sonrió mientras comenzaba a desnudar al otro.
Por otro ladi, Dick despertó al oír gemidos y sollozos a su lado. El chico abrió los ojos y encendió su lampara viendo como Conner estaba sudando frio y se movía algo inquieto sobre la cama;
-Con, - comenzó a decir en voz baja mientras que le daba leves empujoncitos a su amigo -vamos Con despierta, ¡Con! - dijo un poco alto cuando el otro despertó sobresaltado y desorientado
-Dick- dijo en voz baja limpiándose el sudor - ¿Dónde estoy?
-estas en mi casa, ¿recuerdas? – el otro asintió cuando una pequeña lagrima bajó por su mejilla. Dick la limpió y lo miró perdiéndose en los enormes ojos azules que tenía enfrente - ¿estás bien?
-solo fue una pesadilla. - contestó algo cohibido subiendo sus piernas y poniendo su cabeza sobre ellas -Tengo sueños en los que me echan de la cueva por ser omega. Superman dio la orden y yo… me quedaba solo
-sabes que eso no pasara. Además, si en algún momento se te da tu segundo género y es omega… yo podría morderte- sonrió pícaro mientras le tomaba el rostro y le dejaba un suave y corto beso en los labios. Conner lo recibió, pero al darse cuenta, se alejó un poco y se tapó la boca avergonzado
- ¿Por qué hiciste eso? – preguntó aturdido cuando el otro lo miró
- ¿aun no lo entiendes? – dijo Dick empujándolo y subiéndose sobre él -Me gustas Conner- el chico lo volvió a besar y una vez más el otro lo hizo hacia atrás
-yo… ¿te gusto? Como… ¿Cómo Wally a M’gann? O ¿Cómo los programas de amor que ve M´gann? – Dick rio
-exactamente así, como ellos y como los programas
- ¿Por qué yo?
-ya no hagas más preguntas, lo hablamos mañana- exclamó el pequeño volviendo a besarlo, pero esta vez con más intensidad.
Los besos comenzaron a calentarse y sin esperar más, Dick levantó un poco la camisa de pijama del otro y comenzó a pasar sus manos por los fuertes y musculoso pectorales del super chico;
-mngh- soltó en un susurro Conner aun con los labios del menor contra los suyos. Dick se separó por falta de aire y lo miró
- ¿pasa algo? – dijo agitado mientras veía al otro sonrojado
-se… se siente bien- contestó el otro avergonzado y sin querer se movió, rozando la media erección de ambos. El joven gimió en voz baja y Robin sonrió de medio lado, cuando escucharon unos ruidos provenir de otra habitación.
Entre tanto, Clark miraba con un enorme puchero a su compañero, quien tenía sus piernas cerradas con fuerza y miraba al otro con severidad;
-vamos Bruce… ábreme tus piernas- decía en susurros y aun manteniendo su puchero mientras liberaba su olor seductor
- ¿trajiste lo que te dije? – preguntó el otro mirándolo con reprobación
-yo… los olvide- rio el reportero cuando el otro lo miró molesto
-pues no tendrás nada, - dijo en tono serio -no pretendo que cometamos una estupidez
- ¡oh vamos! ¡no me puedes hacer esto! ¡¿acaso tú no tienes?!
-los gastamos la última vez
-pero… igual no estás en celo, así que…
-aún hay probabilidad, mínima, pero la hay
-no puedes dejarme así… - sonrió el otro con malicia y levantó al mayor sentándolo en sus piernas y rozando su enorme erección en su trasero
- ¡Clark, no!
-no la meteré… tranquilízate, solo… mngh… déjame…
- ¡aahh! ¡Clark… mngh…. ¡No!
- ¡Bruce! ¡lo siento! -exclamó el reportero levantando un poco al otro y en el momento en que iba a meter su miembro dentro del otro, la puerta se abrió con fuerza dándole paso a un muy furioso Robin, quien lanzó algo que Clark agarró en el aire;
- ¡hagan menos ruido que no dejan dormir! – exclamó molesto cuando cerró la puerta tras salir de la habitación.
Bruce y Clark se miraron por un momento, para luego ver lo que el niño le había lanzado al otro;
- ¿qué es? – preguntó Bruce cuando el hombre abrió la mano
-condones- susurró con vergüenza el hombre de acero escondiendo su rostro en el cuello del otro.
. . .
Robin volvió molesto a su habitación. Cuando entró, sonrió de medio lado y se acercó de prisa a su cama, donde estaba aun Conner;
-muy bien, todo arreglado. Ahora vamos a… - el chico guardo silencio, al ver que el otro se hallaba profundamente dormido -Maldición. – dijo chasqueando la lengua -Esta me la pagaran perdedores- terminó molesto volviendo a meterse en su cama y acercándose al otro, absorbiendo todo su calor.