Capítulo 18
Las cosas habían evolucionado de una forma tan rápida que aún le asustaba, pero ya estaba completamente seguro de aquello. No supo cómo o cuando pasó, pero el ultima día en que estuvo espiando a Ryūichi Asami junto con su pareja, ahí en el techo de un edifico con todas esas luces neón reflejándose en aquel bello y pálido rostro, confirmó lo que no quería siquiera pensar, estaba enamorado de su compañero de trabajo.
Ese día se les había dado como libre, pues aún no decidían con certeza cómo los distribuirían para explorar los acueductos, así que decidió citar a su grupo de amigos de la academia para hablar con ellos, aún tenía miedo, pero tenía más ganas de soltarlo todo, pues sentía que con cada día que pasaba al lado de su pareja guardando aquel secreto algo se comprimía más y más dentro de él. Y ahí estaba, nervioso sentado en un establecimiento de comida rápida esperando a sus amigos. El primero es llegar fue Nao, saludándolo con un abrazo y una palmada en la espalda, luego llegaron An y Saeki a la par, cada una por su lado pero coincidiendo en la puerta, y mientras reían y se ponían de acuerdo para ir a pedir la comida llegó Ritsu corriendo, disculpándose por su tardanza de casi quince minutos.
Todo estaba normal, comían y reían, se quejaban de tonterías y contaban chistes subidos de tono. Nao había pedido en lugar de Ritsu como siempre y todos comían en un ambiente relajado, como siempre pasaba cuando estaban juntos los cinco, y supo que era el mejor momento para decirlo, dejando de lado su refresco para hablar, sentado al lado de Saieki, frente a Nao, Ritsu y An.
⁃ Chicos, estoy enamorado de Kisa-san
Saeki casi se atraganta con su sándwich, Nao escupió el refresco hacia el pasillo, An dejó caer su celular hasta el piso en el intento de tomarse una selfie con Ritsu, y Ritsu simplemente se quedó en silencio viéndolo anonadado.
⁃ ... ¿que acabas de decir?
Comentó An en un hilo de voz aún con su mano congelada en lo alto.
⁃ Lo que oyeron, estoy enamorado de mi pareja ...
⁃ ...
⁃ ... YA LO SABÍA MALDITA SEA ¡AN! PÁGAME AHORA MISMO
⁃ ¡Joder Saeki! Sabía que no debía apostar contigo
An levantó rápido su celular del suelo para después tomar su cartera y buscar el dinero que le debía ahora a Saeki.
⁃ ¡E-esperen! ¡¿Ya lo sabían?!
Yukina sintió su rostro arder dirigiéndose a las chicas.
⁃ Ay no precisamente eso, aposté con An que eras gay, ella dijo que no lo creía, que si a caso eras bisexual
⁃ Soy bisexual ... lo sé desde hace tiempo
⁃ ... ¡DEMONIOS!
⁃ WAAAA ENTONCES NO TE DEBO NADA
⁃ ¡No griten maldición! ... podríamos llamar la atención
Interrumpió Nao sobando su frente con una de sus manos, su expresión se veía incómoda. En cambio Ritsu tenía la mirada perdida en algún punto de la mesa.
⁃ Cuando ... ¿cuando lo supiste?
Preguntó viendo por fin a su amigo sonriendo ligeramente.
⁃ Creo que lo supe desde que lo vi, saltando emocionado el día que nos asignaron, mi corazón se detuvo al verlo para después comenzar a latir más fuerte, no lo sé fue extraño, pero lo supe, de inmediato lo supe ...
Los ojos de Yukina brillaban contando aquello mientras sonreía, las chicas estaban encantadas escuchándolo.
⁃ ¿Estás seguro de lo que dices? Podrías estas confundiéndolo con amistad
Los otros tres miraron a Nao de forma acusatoria, perfectamente se podía entender un “cállate” en sus ceños fruncidos, los cuales lo intimidaron un poco encogiéndose en su asiento.
⁃ Estoy completamente seguro de mis sentimientos ... pero por desgracia lo nuestro no podrá ser
⁃ ¿Por qué? No hay ninguna regla que lo prohíba, ahí tienes a Kirishima-san
⁃ ¡No lo digo por eso Onodera! ... el es un experto en seducción, me ha tocado estar de guardaespaldas mientras él se acuesta con alguien ya tres veces, y no hay ningún remordimiento en su cabeza, es como si no tuviera sentimientos, incluso el me dijo que es incapaz de amar, y le creo ...
El rostro alegre de Yukina fue desapareciendo para dejar paso a una expresión de tristeza, haciendo que todos los demás en la mesa se preocuparan.
⁃ ... Bueno, siempre hay una primera vez
Dijo An antes de comenzar a comer de nuevo su hamburguesa, ganándose una mirada llena de ilusión de Kou.
⁃ ¿Q-que quieres decir?
⁃ Digo que, eres el chico más guapo, junto con Ritsu, que he visto en toda mi vida. Sin ofender Nao
⁃ Na, tranquila ya me acostumbre
An había visto a Nao con cara apenada, pero este solo se limitó a mostrarse aburrido mientras jugaba con las papas fritas, librando a An de cualquier tipo de culpa que pudiera existir.
⁃ ¡Genial! Como decía, si hay alguien que puede enamorarlo, ese eres tú, eres lindo, amable, talentoso y entusiasta
⁃ ¡Si! Conquista a Kisa-Chan, ¡tú puedes hacerlo!
Saltó de inmediato Saeki apoyando a su amiga. Yukina sonrió a lo grande, pensando en que lo que decían podía ser cierto, enamoraría a Kisa Shouta no importaba como. Estuvo a punto de hablar cuando su celular comenzó a sonar llamando su atención.
⁃ Mi madre me está llamando, ahora vuelvo
Se encaminó hacia los baños del establecimiento para evitar cualquier tipo de broma que sus amigos le pudieran hacer, dejándolos solos en la mesa.
⁃ ... ¿creen que realmente lo logre?
Preguntó Nao preocupado viendo a su amigo alejarse, y todos soltaron un pesado suspiro a la vez.
⁃ Esperemos que si, lo merece
Dijo Ritsu sonriendo, aunque la verdad a él también le preocupaba.
[...]
⁃ ¡Genial! Encontramos uno
Kisa y Yukina llevaban un rato recorriendo las alcantarillas, a ellos se les había asignado la región de Kantō, y llevaban ya varias horas recorriendo los kilómetros de enormes pasadizos. Kisa colocó una bomba pequeña sobre el vaporizador, tecleando el tiempo de explosión en su pantalla mientras Yukina enviaba la ubicación del aparato al cuartel general, de ahí partirían una ruta para enviarlos directamente a los posibles lugares en el que estuvieran ubicados los demás.
⁃ ¡Vamos! ¡Corre!
Kisa tomó la mano de Yukina y corrió hasta doblar una equina y resguardándose ahí, tapándose ambos los oídos hasta que escucharon la bomba explotar.
⁃ Llevamos una, nos faltan alrededor de quinientas
Kisa regresó su andar por el mismo pasillo por el que habían corrido, pero Yukina no pudo seguirlo, estaba ensimismado en su mano, aún le sorprendía como él pequeño azabache era tan confianzudo y a los segundos de conocerse ya lo estaba abrazando y tomando de la mano. Eso lo hacía todo más difícil para él, pues siempre que el pequeño lo tocaba sentía un escalofrío recorrido cada parte de su ser, ¿que acaso no se daba cuenta del efecto que provocaba en él?
⁃ ¿Yukina?
Kisa asomó su cabeza hacia donde estaba su compañero, y seguía ahí, anonadado, así que se acercó a averiguar qué era lo que le pasaba. Era ahora o nunca.
⁃ Kisa-san ... tengo algo que decirte
⁃ ¿Te lastimaste? Si lo hiciste podemos volver ensegui
⁃ ¡No! N-No es eso ... es, sobre nosotros ...
Kisa no entendía absolutamente nada, y lo reflejaba muy bien en su expresión. Respirando profundamente y con decisión Yukina soltó lo que había querido decir desde hacía ya varias semanas.
⁃ Me gustas Kisa-san ...
Primero hubo silencio, y luego una carcajada rebotó por las paredes del húmedo lugar, pareciendo más nerviosa que divertida.
⁃ ¿Ha-ablas en serio? No hagas ese tipo de bromas por favor
⁃ ¡No es ninguna broma! Lo que digo es verdad ... me gustas Kisa-san, desde que nos vimos la primera vez supe que algo era diferente contigo. El como ríes, el como hablas, el como caminas, ¡todo de ti me gusta! Quiero que seamos pareja, n-no “este” tipo de pareja, si no una amorosa, quiero ser capaz de llamarte mi novio, y hacer ese tipo de cosas
Yukina había tomado ambas manos de Kisa mientras sonreír, pero al terminar su discurso este las separó sorpresivamente.
⁃ Yukina ... sabes cuál es el problema conmigo, yo no podría darte todo eso que quieres, yo soy yo y no creo cambiar. Tú también me gustas, pero no a tal grado ... lo siento.
Desvió la mirada hacia el suelo, pero Yukina no planeaba rendirse.
⁃ Dame una oportunidad, prometo hacer que te enamores de mi, te daré todo lo que nadie a podido darte
⁃ ¿Y qué hay de las misiones? ¿Acaso serás capaz de soportar cuando tenga que acostarme con alguien?
⁃ Soy capaz de soportar todo si al llegar a casa se que eres solo mío ... por favor
Kisa lo pensó por un momento, no era que realmente no quisiera estar en ese tipo de relación con su compañero, de hecho, la razón por la que lo había querido como compañero en un principio fue justamente porque le había parecido devastadoramente atractivo, y más de un sueño subido de todo ya había tenido con ese muchacho, pero el problema recaía en lo mismo, en que ese chico se enamorara demasiado y él no lo hiciera, realmente Yukina le agradaba, y el terminar con él si llegaba a aburrirse sería contraproducente para su trabajo.
⁃ ... acepto salir contigo, pero solo si no te ilusionas conmigo, olvídate de esa idea de estar enamorado de mi, porque no quiero que cuando esto termine tu dolor sea tanto que termines yéndote con otro compañero, ¿quedó claro?
⁃ ... SI sisisisi ¡si!
Yukina se había quedado pasmado por un momento al escuchar lo que su compañero decía, corriendo enseguida a abrazarlo y levantarlo mientras daba vueltas, para terminar besándolo. Aquel acto hizo a Kisa sentir como una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo, algo que jamás había sentido, haciéndolo saltar un poco, ¿que demonios había sido eso?. Yukina estaba que no cabía de la felicidad, abrazando fuertemente a su “novio” aunque claramente las condiciones de Kisa serían ignoradas, haría todo lo posible por ser él la primera persona de la cual el “maestro de la seducción” se enamorara, pero eso aún estaba por verse.