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Amor Secreto por Angie404

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Notas del capitulo:

Se supone que esto lo iba a publicar en Halloween y ya estamos en diciembre:) un aplauso para mi.

 

Capítulo 23

Las luces neón se veían reflejadas en los charcos de la calle, ni la lluvia había impedido que aquella fiesta se llevara a cabo. La música estaba a un volumen demasiado alto, y la extravagancia en los ropajes de los asistentes llenaban el lugar con esa atmósfera divertida, pero aún así Ritsu se sentí nervioso. Trago saliva e intento bajar por decimoquinta vez el crop top que la división de espionaje le había dado, junto con un short en extremo corto, mallas de red y plataformas altas. Se sentía desnudo y exhibido, y vaya que lo estaba, no había ojos que no se posaran en él a pesar de estar apartado del resto. Armándose de valor y tras un pesado suspiro decidió entrar por fin al club nocturno en donde estaba comenzando aquella famosa fiesta de Halloween.

Una luz azul dio directo a su cara una vez cruzó la puerta, cegándolo por algunos momentos. Recorrió el lugar con la vista, sintiéndose completamente desorientado al no saber a donde ir, se suponía iban a llegar cada uno por su lado para no levantar sospechas, pero el estar solo en un lugar como ese comenzaba a alterarlo. Se alejó hacia un costado cerca de la barra, aún buscando a alguien conocido, y lo encontró. En la pista principal estaban Kisa y Yukina bailando de una forma un tanto ... indecente, bueno, al menos parecía que Kisa lo había correspondido, muy bien por su amigo, pero que incómoda situación. Enseguida separó la mirada buscando a alguien más, quizá Nao o ... al fondo del salón encontró a Usami, quien examinaba a todo el que entraba atento, intentando localizar a la presa. Llevaba un vaso en la mano del cual tomaba de vez en cuando, al sentir que lo observaban conectó miradas con el castaño, sonriendo de lado y levantando el vaso imitando un brindis a modo de saludo. Onodera un poco más tranquilo por saber que él ya estaba ahí contestó con una ligera reverencia, para después cada uno continuar con la observación.

⁃ ¿Por qué tan solo?

No necesitaba ver de quien se trataba para saberlo, su voz era inconfundible, riendo giró hacia donde venía aquella persona encontrándose con un vaso frente a su rostro.

⁃ ¿Me vas a emborrachar antes de presentarte siquiera? Que mala forma de ligar

Bromeó al conectar miradas con su compañero, y río más al sentir que realmente parecía otra persona. También llevaba el cabello largo recogido en una coleta y esas lentillas azules, aunque esta vez de un color un poco más profundo. Takano río siguiendo la broma, insistiendo en que tomara la bebida.

⁃ Es solo soda, por supuesto no te daría alcohol apenas llegando. Pero es verdad me presento, Kuroda, un gusto

⁃ Tsukishima, un placer

Rió mientras tomaba el vaso entre sus manos.

⁃ Wow, te dieron un nombre bonito

⁃ Me gustaría decir lo mismo del tuyo

Onodera tomó un trago discretamente mientras miraba a su compañero de reojo, este solo lo veía arqueando una ceja mientras intentaba borrar la sonrisa de su rostro pero no lo consiguió. En su lugar, cuando el castaño alejó el vaso de su boca se vengó con un zape en la nuca. Ambos rieron, pero aquella extraña burbuja mágica que parecía se había formado entre ellos terminó cuando un trabajador del lugar se acercó a ellos con una copa en la mano, ofreciéndosela a Ritsu.

⁃ Lo envía el joven Yagami de aquella mesa

Ambos voltearon, y encontraron a un grupo de muchachos de alrededor de 25 años sentados en una mesa a los costados de la pista. Todos los veían atentamente, y uno de ellos a uno en especial, levantó la mano saludando y luego le arrojó un beso, lamiéndose los labios después al recorrer con la mirada todo el cuerpo del castaño, saboreándolo. Onodera sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal, aquello le daba cierta repulsión en verdad, y el hecho de que alguien hubiera notado su existencia en aquel lugar lo ponía de sobra nervioso, pero no lo iba a demostrar. Tomó la copa y la levantó a forma de saludo hacia el chico en la mesa con una sonrisa en la cara, para después darle un sorbo.

⁃ Dígale que muchas gracias, quizá me acerque por allá después

Con una reverencia el trabajador se alejó. Takano no podía creer lo que acababa de ver, y sobre todo, no podía creer que aquello lo había molestado un poco.

⁃ ¿Y eso que fue?

⁃ Creo que es vodka, ¿quieres?

⁃ ¡No me refiero a eso!

Con el enojo subiendo ligeramente por su cuerpo se posicionó frente a Onodera, interrumpiendo las miradas sugerentes que se seguía arrojando con ese hombre en la mesa. La mirada de Onodera conectó con la de Takano, lo miraba de forma fría, como si no hubiera alma dentro de su cuerpo.

⁃ Se que no te refieres a eso, ¿pero que tiene? Si estamos aquí debemos disimular mínimo, sería raro que miráramos con asco a todo el que se nos acerca

Dio otro trago a la copa, mientras buscaba de nuevo al hombre de la mesa rodeando a Takano, tenía curiosidad por saber que cara había puesto el tipo al ver aquella escena, pero Takano no se lo permitió, moviéndose a la par de Onodera para perjudicar su visión.

⁃ Ya para con eso, y también deja de tomar lo que otros te envían, quien sabe que podría tener

Parando en seco y conectando miradas nuevamente, después de unos segundo Onodera tomó hasta la última gota de la copa mientras le sonreía de forma arrogante a Takano.

⁃ El día de hoy vamos por nuestra cuenta “Kuroda”, déjame hacer mi trabajo y tú has el tuyo

Dio la media vuelta y fue directo hacia la barra, en donde pidió otra bebida. Era curioso, pero tener a Takano cerca lo llenaba de seguridad, ya no se sentía fuera de lugar y se sentía capaz de hacer lo que fuera ahí adentro, o quizá simplemente había encontrado diversión en molestar a Takano. Vio de reojo como se acercaba hasta él de nuevo, recargándose en la barra a su lado para después soltar un suspiro.

⁃ ¿Y si hacemos nuestro trabajo juntos?

Onodera lo miró alzando una ceja mientras le daba un trago a su bebida

⁃ ¿Que quieres decir?

⁃ Podemos disimular estando juntos, ¿que dices? ¿Te gustaría bailar?

Preguntando aquello era imposible no creer que fuera tierno, más si le sonreía de una manera que parecía súplica.

⁃ está bien ... pero que no sea igual que Kisa y Yukina

Ambos miraron al centro de la pista donde encontraron a los susodichos perreando como si no hubiera un mañana, y rieron.

⁃ No te prometo nada

Dijo Takano mientras caminaba hacia la pista tomando a Ritsu de la mano, y comenzaron a bailar. Onodera tenía un talento natural, y Takano lo intentaba, ambos saltaban y reían al ritmo de la música. Algunos segundos fueron como una cámara lenta para Takano, no había música, ni ruido, ni gente, solo Ritsu bailando y riendo, envuelto en los colores de las luces del lugar, con el brillo de su sudor en su cuerpo y su melena castaña sacudiéndose con cada movimiento. Si tan solo pudieran quedarse así, en ese preciso instante, si no tuviera que volver a la realidad, quizá sería el mejor momento del mundo, y el más feliz también, solo los dos, siendo felices ... ¿pero por qué deseaba eso? De repente la burbuja se rompió, justo cuando Ritsu se alejaba de la pista, por lo que no tuvo más remedio que seguirlo.

⁃ ¿Pasó algo?

⁃ Nada nada, solo ya estaba muy acalorado, las luces en la cara y rodeado de tanta gente no es una buena combinación

Usaba sus manos como abanicos intentando encontrar algo de conford, y a Takano le pareció buena idea molestarlo. Se acercó hasta el y lo abrazó por la cintura, elevándolo ligeramente del suelo.

⁃ ¡Ey! ¡¿Que te pasa?!

⁃ Vamos, ¿te molesta mi contacto?

⁃ ¡Claro idiota! ¡Me das calor!

⁃ Wu, ¿y que tipo de calor? ¿Tsukishima?

El forcejeo paró por un momento, solo para verlo directamente a los ojos durante algunos segundos y sentir su cara arder casi al instante.

⁃ ¡No seas un pervertido!

⁃ ¿De que diablos hablas? El que mal pensó todo fuiste tú

Y nunca pensó que fuera posible que su rostro ardiera más. En un nuevo forcejeo logró zafarse de los brazos de Takano. Entre risas, el pelinegro se acercó de nuevo deslizando una de sus manos por la cintura del castaño, atrayendo de nuevo su cuerpo.

⁃ Vamos, no te molestes, solo era una broma ...

Por un momento Ritsu se dejó abrazar, siendo arrastrado por las sensaciones, pero de nuevo, un carraspeo los sacó de la burbuja.

⁃ Vaya vaya, realmente no creí que fueran ustedes, ¿que están haciendo?

Su cabello rojizo parecía ser fuego por las luces del lugar, y esa sonrisa socarrona no dejaba de ser irritante para ambos. Haitani los veía atentamente cruzado de brazos.

⁃ Pues que más ... hacemos esto creíble

Contestó Takano mientras soltaba ligeramente a Onodera, prestando completa atención a la posible discusión con Haitani.

⁃ Vamos, eso no es necesario, solo hagan su trabajo, si no voy a pensar cosas de mas

⁃ Cuál es tu puto problema Haitani, a ti no te importa como trabajemos, además, es obvio que me da asco estar comportándome así, no pienses de más

Las palabras resonaron fuertemente dentro de la cabeza de Onodera, “asco”, claro, era normal sentir asco por algo así, y están simplemente fingiendo por la situación, pero le dolía, le dolió escuchar aquello. Lentamente se alejó de aquellos dos, dejándolos solos en medio de una discusión mientras se dirigía a la barra. Asco, daba asco pensar en que su cuerpo reaccionara como lo hacía al pensar en su vecino, daba asco cada sueño que tenía desde entonces, daban asco sus acosos y pensamientos, de verdad daba asco, y Takano le había mentido. Pidió una cerveza y comenzó a tomarla lo más rápido que pudo, si se emborrachaba y hacía algo asqueroso mañana no lo recordaría, era mejor así.

⁃ ¿Por qué te fuiste?

Después de su primer tarro Takano ya estaba ahí, viéndolo y hablándole con reclamo.

⁃ ¿Y tú por qué volviste?

Sin mirarlo a la cara le dio un trago largo al tarro, llegando casi hasta el fondo.

⁃ ¿A que te refieres?

⁃ Si tanto asco te doy, ¿para que quieres estar cerca de mi?

Y se terminó su bebida, dejando a Takano pensando un momento mientras su tarro era rellenado nuevamente.

⁃ ... N-No, no era verdad lo que le dije a Haitani, te lo dije a ti el otro día en tu departamento, no me das asco, tu ...

⁃ ¡Eres un maldito mentiroso! ¡¿Como demonios puedo confiar en ti?!

Por fin lo había mirado, y estaba enojado, incluso parecía que tenía ganas de llorar. Takano se quedó helado por un momento, la había cagado.

⁃ Ri-ritsu perdóname, yo no pensé que

⁃ ¡No pensaste en cómo me siento yo! ¡¿No crees que me siento incómodo?! ¡¿No crees que me da asco a mi?!

Takano intentó abrazar a Onodera, sintiéndose cada vez más alterado, pero Onodera lo empujaba intentando impedir que aquel acto de llevara a cabo.

⁃ ¡Ritsu! Baja la voz, llamaras la atención

⁃ ¡No me importa! ¡Y deja de llamarme así!

⁃ ¿Todo bien?

Un hombre trajeado se acercó a ellos, y ambos pensaron enseguida que era el guardia del lugar, después de todo tenían una política anti acoso, y si se presentaban actitudes de ese tipo lo común era que sacaran al pleitista del lugar, y no estaban en posición de hacer creer eso.

⁃ Todo bien ... gracias

Contestó Onodera intentando tranquilizarse.

⁃ ¿Esta persona es su novio o lo está molestando?

⁃ N-No, ninguna de las dos, nos conocimos hoy ... e-está todo bien en serio

⁃ Si ese es el caso, ¿le gustaría venir conmigo?

⁃ ¿A donde?

⁃ Bueno, a mi jefe le encantaría que lo acompañara esta noche...

El sujeto dirigió su vista hacia uno de los balcones privados del lugar y tanto Takano como Onodera llevaron su vista haste ese sitio, viéndolos desde arriba estaba aquel que buscaban pero hubieran preferido evitar. Ambos sintieron la sangre helar, rogando internamente para salir de aquella situación repitiendo una y otra vez la palabra “no” de forma desesperada y a modo de súplica, aunque cada uno por una razón diferente. Lentamente bajaron la mirada y se vieron el uno al otro, uno implorando y el otro disculpándose.

⁃ Seguro

Dijo Ritsu sonriendo tranquilamente al dirigirse al sujeto.

Notas finales:

;) 


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