Increíble, eso era la único que pensaba, no podía ser coincidencia que su vecino de al lado fuera justamente Dracule sensei. No, todo debía de ser un complot de sus amigos y la culpa la tenía Usopp.
- Te juro que no tenía ni idea, vamos que ni siquiera conocía al sujeto- lloriqueaba el narizón mientras Zoro lo sarandeaba por el cuello de la camisa.
El peliverde suspiró resignado- pues entonces dile a Kaya que ya no quiero el apartamento, que cancele todo.
- Imposible, ya el contrato está firmado. Vas a tener que permanecer ahí por lo menos un mes.
Zoro nuevamente tomó al otro del cuello quién solamente lloraba y pedía perdón. Una vez se hubo calmado Usopp volvió a hablar.
- Bueno hablaré con Kaya, pero no entiendo cuál es el problema el departamento te encanta, no puedes simplemente ignorarlo o convivir en armonía. No me parecio tan malo el encuentro de ayer.
Esas palabras hicieron que recordara el incómodo encuentro del día anterior. Luego de la sorpresa de saberse vecinos el elevador se llenó de un silencio incómodo, para colmo pudo comprobar por el botón que había apretado el mayor que iban al mismo piso. Por fin la puerta se abrió y cuando pensaba correr como el viento para escapar se topó con Luffy que al parecer se dirigía a buscarlo.
- Valla pero si es el vampiro, viene a ayudarnos?
- no, Dracule sensei vive en el edificio nos encontramos por casualidad.
- no jodas, de verdad que coincidencia. En ese caso porque no aprovecha que está aquí y nos da una mano.
- Luffy no seas atrevido, seguro que Dracule sensei está ocupado.
- La verdad no tengo mucho que hacer pero no quiero importunar y no creo que al novio de Roronoa le haga gracia mi presencia.
- De que habla conde Drácula, si Zoro y Torao terminaron. Por eso se muda aquí. Vamos que se enfría la pizza- y así como un torbellino Luffy hizo que el mayor se metiera al apartamento donde, lo recibieron Sanji y Usopp.
- Dracule sensei un placer volver a verlo. No sabía que Zoro lo había invitado
- lo mismo digo Kurohashi, fue una coincidencia resulta que somos vecinos.
- por cierto este es Usopp, es otro miembro de la banda.- hizo las presentaciones el rubio
- un miembro muerto - susurró Zoro, pero el aludido lo escuchó perfectamente por lo que comenzó a sudar.
Siguieron con el trabajo un buen rato más. Casi no cruzó palabras con el mayor, excepto cuando comenzó a sacar sus katanas y al ser los únicos que comprendían el valor de estás, Mihawk fue el encargado de ayudarlo a ubicarlas lo que concluyó con una amena conversación sobre espadas.
Ya caía la noche cuando terminaron, una vez más pidieron pizza y se sentaron en la sala a descansar antes de irse a casa.
- La casa quedó genial, tenemos que hacer una fiesta para inaugurarla. Que les parece el próximo viernes. - Propuso Luffy.
- ese día no puede ser idiota, todos trabajamos y no habría tiempo para los preparativos. Es mejor el sábado en la noche o el domingo. - se quejó Usopp.
- el domingo no, que tengo un evento en el Baratie, además Nami-swan se va de gira ese día. Yo voto por el sábado, así vengo temprano y preparo la comida.
- por lo visto ya lo decidieron y la opinión del dueño de la casa no cuenta.
- Claro que cuenta, el sábado entonces? Que opina conde?- dijo Luffy.
- Yo no creo que deba seguir molestando, además es una reunión entre amigos al final saldría sobrando.
- Claro que no, también invitaremos a Ray-sensei, Robin, Cabeza de piña y otros de la escuela, no te sentirás solo. Puedes traer a Shanks si quieres no creo que se quede en la casa de al lado mientras la fiesta es aquí.
- Akagami y yo terminamos, este es mi apartamento de soltero ya no vivimos juntos.
Un silencio algo tenso llenó la sala.
-.... Y por qué terminaron?
No sería exageración decir que los tres chicos se abalanzaron sobre el monito al mismo tiempo, cubriéndole la boca y dándole algún que otro golpe.
- el sábado entonces, me parece bien- trató de retomar el ambiente Zoro.
- si, si el sábado, yo traigo la bebida- lo apoyó Usopp.
- genial, entonces está todo decidido, el sábado a las 9 de la noche, le avisaré a todos. Dracule sensei no puede faltar.
- claro, de todas formas me hace camino- trató de bromear el mayor.- bueno va siendo hora de que me valla, tengo algo de trabajo atrasado. Nos vemos mañana Roronoa.
- Claro, hasta mañana.
Para suerte suya no se encontraron en la mañana y en la escuela había intentado evitarlo por todos los medios. Ahora se encontraba en una cafetería con Usopp tratando de encontrar una solución y de paso matarlo ya que el narizón había salido de su casa junto con Mihawk para evitar su temprana muerte.
Resignado se dirigió a su casa, esperando por todos los medios no encontrarse con su vecino pero lo que vio en la entrada del edificio fue mucho peor.
- Como rayos averiguaste mi nueva dirección?
- Zoro-ya por favor déjame hablar contigo.
- no me respondiste, como lo supiste?
- Si piensas que lo sé por Eustass-ya te equivocas, ya no tengo nada que ver con él. Tony Tony-ya me lo dijo. No te molestes con él, lo presioné mucho.
- Law tengo que tatuarme en la frente que ya no quiero nada contigo, por favor respeta mi decisión.
- no puedo, yo te amo. Por favor vuelve conmigo- dijo Law desesperado aferrándose a la camisa del otro.
- Law suéltame, nos están mirando.
- Hay algún problema?- esa voz los hizo girar a ambos, no porque no la conocieran, por el contrario Zoro quería que la tierra se lo tragara y Law hervía de ira.
- Claro por eso querías que me fuera, lo estabas esperando. Tan rápido me cambiaste.
- No digas tonterías, Dracule sensei es mi vecino.
- Te mudaste al mismo edificio que él, que idiota soy, hace cuánto que planeabas esto. No me digas que contrataste a Eustass-ya para seducirme.
- No digas tonterías suéltame de una vez.
- Voy a tener que pedirle que se retire está importunando en la entrada del edificio. - pidió amablemente Mihawk pero con clara molestia en su voz.
- No te metas en esto. Él es mi novio. - dijo mirando ahora a Zoro- no es así Zoro-ya? Dile que solo nos estamos tomando en tiempo, dile que yo soy en único que te comprende, dile que soy la persona que te sacó del agujero en el que estabas, dile que solo yo soy capaz de aceptar toda la oscuridad de tu interior. DÍSELO.
Zoro lo miraba aturdido esas palabras lo habían dejado sin habla por un momento sintió miedo, quizás era verdad, quién más que Law amaría a alguien como el, su expresión era de puro terror. El ojeroso se permitió una media sonrisa, su plan estaba funcionando. Pero no contó con que una fuerte mano apretó su muñeca y la alejó del peliverde haciendo que se tambaleara hacia atrás. Cuando volvió su vista pudo apreciar cómo Mihawk no contento con apartarlo de Zoro ahora abrazaba al chico contra su pecho mientras lo miraba fieramente.
- está todo bien señor Dracule- salió el portero del edificio.
- Si Merry, el señor ya se iba, ¿o es necesario que llame a la policía?
Law entendió que era hora de marcharse, miró una vez más a la pareja que permanecía abrazada y se fue lleno de frustración.
Mihawk iba a separarse del chico y pedirle disculpas por su atrevimiento, pero cuando miro su cara reconoció al instante esa expresión, era la misma que tenía el día de la sesión de fotos y el día del atraco en la librería. Como alguien que decía amar a una persona era capaz de inducirle semejante estado, hervía de ira. Sin romper el abrazo guio al chico al interior del edificio y luego a su casa. Una vez dentro le sugirió que tomara un baño, el joven por primera vez en el trayecto se dignó a mirarlo, con una expresión de súplica y vergüenza.
- No te preocupes, no me iré. Que te parece si preparo algo de comer mientras tomas un baño. Acabo de llegar del súper y muero de hambre.
El peliverde asintió levemente con la cabeza y se dirigió al baño. El mayor suspiró. No sabía que estaba haciendo, se le había declarado a ese chico cuando estaba comprometido con el médico, incluso rompió su relación con Shanks por su causa y a pesar de que Zoro lo había rechazado o eso creía por cómo había escapado, ahora era soltero. Tendría su confesión algo que ver con la ruptura de los dos jóvenes, si era así Zoro no había hecho nada por acercarse, incluso parecía que lo evitaba. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando casi quema la salsa de la pasta. Es cierto ya luego resolvería todo ese enredo lo importante es que ahora ese chico lo necesitaba. Suspiró y miró el reloj, el peliverde llevaba media hora en el baño. Preocupado tocó la puerta, pero al no obtener respuesta se dispuso a entrar.
Se llenó de terror al ver al peliverde inconsciente en la bañera, trató de despertarlo, pero era inútil. En ese momento se percató que tenía fiebre así que con rapidez lo sacó del baño lo depositó en la cama y salió a toda prisa hacia el piso de abajo donde vivía un doctor bastante excéntrico pero muy amable.
- Pues no parece haber nada mal con su cuerpo. Sabes si ha estado sometido a alguna clase de estrés.
- Puede ser, su compromiso acaba de terminar y por lo que tengo entendido estaba un poco deprimido- no le gustaba dar detalles personales y menos de otro, pero estaba tan preocupado que tuvo que contestarle al doctor.
- Pues debe ser debido a eso. No te preocupes, que sólo tiene que descansar un poco. Mejor que se quede en casa mañana. Y sobre todo que no esté solo, que se entretenga y si tiene alguna recaída debería de ver un terapeuta.
Mihawk se quedó toda la noche con él, aprovechó que el médico estaba recetándole algunas medicinas para ir a su casa tomar un baño relámpago y regresar a casa de Zoro.
..............
Abrió los ojos pesadamente, le dolía horrores la cabeza si no fuera porque estaba seguro de no haber probado una gota de alcohol juraría que tenía resaca. Su mente estaba nublada solo recordaba que discutió con Law y que luego Mihawk lo había llevado a casa para que se diera un baño. Eso lo sobresaltó no recordaba haber salido del baño y menos meterse en la cama. Trató de levantarse, pero al mover su mano notó que estaba presa por otra. Por poco se cae de la cama cuando vio que su vecino dormía en una extraña posición, sentado en el suelo y solo con la cabeza en su cama y su mano entrelazada con la de él. Un vago recuerdo le llegó.
- No te vayas, no me abandones.
- No te preocupes, no me iré, descansa
- No, si me duermo me dejaras solo, todo el mundo me deja solo. - susurró agarrando la mano del mayor.
- No lo haré, te prometo que no soltaré tu mano hasta que despiertes
Que vergüenza, como había podido decirle eso. Ahora por su culpa Mihawk tendría dolor de espalda por una semana. Sin embargo, otro pensamiento inundó su cabeza, había cumplido su promesa, se quedó con él y no soltó su mano. Por unos instantes se quedó embobado viendo ese rostro pálido que tanto le gustaba, parecía tan apacible con sus ojos cerrados, aunque le gustaba más con los ojos abiertos. Su cabello siempre perfecto lucia alborotado, se moría de ganas de tocarlo. Se atrevió a acercar su mano y aunque la razón le decía que se alejara el deseo fue más fuerte por lo que acarició suavemente las negras hebras, se sentía suave y sedoso. Otro deseo lo inundó, que aroma tendría ese cabello. Si hasta ahora el otro no se había despertado quizás pudiera satisfacer su curiosidad. Acercó su rostro al cabello contrario y aspiró su aroma, era suave pero varonil, le recordaba el olor del vino. Tan absorto estaba en ese olor embriagador que no se percató que el otro había abierto sus orbes dorados.
- Roronoa que haces?
El corazón de Zoro se paró, quería que la tierra se abriera y se lo tragara.
- Es..este yo, lo que pasa que es que......que tenía algo en el cabello y se lo estaba quitando.
- me lo estabas quitando con la nariz.
Zoro enrojeció, solo alcanzó a balbucear cosas incomprensibles esperando que el mayor se apiadara de él y cambiará el tema sin embargo eso no pasó. No porque al otro no le diera lástima su situación, sino porque no podía soportarlo más, había gastado todo su autocontrol la noche anterior cuando el chico le pidió que no lo dejara solo, sus deseos fueron acostarse a su lado, abrazarlo y besarlo hasta que se olvidará de ese médico y de todo lo que lo entristecía, pero se había contenido pensando en que el chico no estaba en sus cabales, pero ahora estaba bien despierto y olía su cabello mientras lo acariciaba, así que no podía perder la oportunidad, si Zoro sentía algo por él era el momento de que lo admitiera.
-Lo..lo siento.- alcanzó a decir el muchacho.
- No te disculpes, no estoy molesto. Muy por el contrario, es una bonita manera de despertar. ¿Pero por qué lo hacías? Sé que tomé un baño muy rápido ayer, pero no pensé que oliera tan mal.
- Huele muy bien, no es eso yo...yo solo, quería hacerlo.
- Oler mi cabello? Por que?
- Usted sabe no me haga decirlo.
- La verdad es que no tengo ni idea. Solo se me ocurren tres razones por las que alguien haría eso, ya descartamos una, así que solo quedan dos: o te gusto o eres un pervertido.
- YO NO SOY UN PERVERTIDO!!!!
- Entonces te gusto.
- Yo...este...
- Tendré que decirle a Merry que tenemos un pervertido en el edificio. - dijo Mihawk haciendo el amago de levantarse mientras trataba de contener la risa, la expresión de Zoro era un poema.
- ME GUSTAS!!!
Mihawk lo miró serio - no digas esas cosas tan a la ligera, que pasa si me lo tomo en serio y decido que a partir de ahora serás solo mío.
Zoro bajó la cabeza, su cara estaba roja a más no poder.
- que pasa, te arrepientes de lo que dijiste?
Zoro no se arrepentía, de verdad que le gustaba, más de lo que le gustaría admitir. Ahora nada se interponía entre ellos, quizás, solo quizás podría intentar ser feliz. Negó con la cabeza.
- Entonces mírame- dijo tomándolo por el mentón y haciendo que sus ojos s se encontraran- para mí nada a cambiado desde la última vez que "conversamos", me gustas, me gustas mucho. Nunca me había sentido así, quiero estar contigo. Tú quieres estar conmigo?
- Yo, si quiero.
Mihawk esbozó una media sonrisa mientras sus rostros se acercaban, sus labios se encontraron, era un toque suave como si estuvieran firmando un acuerdo, sin embargo, fueron interrumpidos por el sonido del timbre.
- Rayos, habrá un día cuando nos podamos besar sin que nadie interrumpa. - Mihawk estaba realmente molesto. Zoro solo pudo reír por lo bajo, es cierto que parecía una conspiración contra sus besos.
El mayor molesto abrió la puerta - Doctor Hiruluk, buenos días.
- Buenos días, como está nuestro paciente?
- Está despierto, por favor pase.
Y así Zoro conoció al excéntrico doctor, enseguida pensó en Chopper y en lo mucho que podrían hablar esos dos. Luego de una leve inspección el doctor se dispuso a marcharse.
- O chico se me olvidaba, tal vez sea buena idea que veas a un terapeuta, la fiebre por estrés no es rara, pero si se repite es mejor atacar la fuente. Si quieres te recomiendo alguno.
- No sé preocupe, tengo experiencia. De darse el caso llamaré a mi antiguo doctor.
Una vez se hubo marchado el doctor, Mihawk le preparó el desayuno, más bien era la cena del día anterior que no se habían comido.
- Es la primera vez que como pasta de desayuno.
- yo también.... No sabía que habías ido a terapia antes, es por lo de tu cicatriz.
Zoro permaneció callado, no quería contarle, hace unos minutos que se habían confesado sus sentimientos, no quería que todo se arruinara.
- Si...más o menos.
- está bien si no quieres contarme, pero a partir de hoy somos novios así que me puedes decir lo que sea.
- Lo se, es solo que no estoy listo. Además no tiene nada que ver con esto, Yo ... todo es muy repentino, lo de Law y el trabajo.
- está bien no te presiones, cuando estés listo, te escucharé.
- gracias.