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Hope por Akatsuki3333

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Notas del capitulo:

Los personajes son propiedad de Oda sensei

En cursiva los diálogos telefónicos

Era irónico que la primera vez que entrara a casa de su novio fuera por culpa de su ex.

- Deberíamos de volver a la fiesta. No puedo ser tan mal anfitrión.

- Ya cumpliste con las formalidades, no creo que nadie se moleste porque te hayas retirado temprano.

- Claro van a estar muy ocupados, sintiendo lástima del ridículo que me hizo pasar Law.

- No digas eso, las personas de esa fiesta que te importan no te van a juzgar y los que lo hagan podemos prescindir de ellos.

- Lamento mucho el mal rato, no llevamos ni dos semanas y mira por lo que te hago pasar.

- Tú no has hecho nada malo. No puedes controlar todo lo que se le ocurre a ese chiflado, aunque bueno sí que te portaste mal hoy.

- Lo siento, la siento mucho si es necesario le pongo una orden de restricción, pero perdóname.

- No te lo digo por tu ex, aunque esa no parece una mala idea. Lo digo porque me mentiste.

- Yo? Cuándo te mentí?

- Me dijiste que la señorita Nami y Kuroashi, estaban juntos.

- Ahh, eso. Es un poco complicado ahora están peleados, pero esos dos se aman. Lo que quería decir es que sería incapaz de tener algo con la chica que ama mi amigo. Además, brujas usureras no son mi tipo.

- pero según tu amigo Usopp, no son ni han sido pareja.

- Verás a Nami le encanta hacerse la independiente, no le gusta que la liguen a un hombre como si fuera su cola. Siempre ha dado esa impresión de que no necesita a nadie y que solo duerme con los tíos que le gustan pero sin compromiso y eso es todo lo contrario de Sanji, que es un romántico empedernido, por eso aunque se aman profundamente nunca han podido ser una pareja como tal. Pero llevan con esa "no relación" desde la universidad. La rubia siempre ha sido muy discreto porque sabe que ella no quiere hacerlo público. Pero recientemente tuvieron un problema y ahora no están precisamente bien.

- y tú sabes esto porque...

- Tuve el trauma de interrumpir uno de sus encuentros en la universidad. Luffy y él compartían apartamento y al idiota se le quedó el móvil, me pidió que pasara a buscarlo y lo que me encontré fue a la parejita feliz en el sofá. Desde ese día he sido el paño de lágrimas de ambos lados. Aunque después Nami se lo contó a Vivi y así fue más fácil.

- No me imagino a Muguiwara y a Kuroashi compartiendo piso.

- Luffy casi no estaba ahí, si no estaba con su novio estaba en nuestra casa.

- Nuestra?

- Mía y de Ace, comenzamos a vivir juntos en cuanto él entró a la universidad.

- Pero si era dos años mayor, eso quiere decir que aún estabas en preparatoria. Tus padres te dejaron salir de casa tan joven?

Zoro tragó en seco - mis padres no estaban en la ecuación precisamente.

- Perdón?

- Yo no quiero hablar de eso.

Mihawk suspiró- si sigues escondiéndose tu pasado, no crees que tarde o temprano pueda arruinar nuestro futuro.

- No es eso, es que no son cosas lindas de recordar. No quiero que las cosas cambien entre nosotros.

- Y no tienen por qué hacerlo, sé que hay cosas de tu pasado que aún te lastiman, más cuando ese medicucho de pacotilla las utiliza para herirte. Por eso me siento impotente cuando pienso que no sé nada de ti.

- Es mejor que no lo sepas.

- Mírame- dijo el mayor mientras le levantaba el rostro al otro para que sus ojos se encontraran- quiero conocerte, no porque tu pasado valla a cambiar lo que siento, si no para poder protegerte de él. No tienes que hacerlo todo de una vez, puedes ir contándomelo poco a poco cuando estés listo, pero si no haces el esfuerzo nunca lo vas a estar. Puedes hacer eso por mi?

Zoro asintió con la cabeza levemente, se tomó unos segundos para organizar sus ideas y le contó al mayor todo lo referido a su casi nula familia. Como había llegado a conocer a Chopper y a los niños, pero no sé sentía preparado aún para hablar sobre Ace. El mayor satisfecho con el progreso lo abrazó toda la noche.

.......…........................

- QUEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!! AÚN NO HAN TENIDO SEXO!!!!!!!

- Nami por Dios baja la voz.- decía un peliverde que parecía un tomate.

- Lo siento, pero por qué, no recuerdo que fueras tan mojigato.

- No lo soy, pero no se ha dado la situación.

- No, si durmiendo en la misma cama todos los días es bastante difícil. Que necesitas que vaya a ponerte el condón? O es que no te gusta?

- Claro que me gusta. Si cada vez que sale del baño solo con una toalla en su cintura siento que me derrito. Desde el día de la fiesta toda la semana la hemos pasado juntos durmiendo en su casa, creo que si no lo hacemos hoy reviento.

- en serio en toalla? Tienes fotos- babeaba Nami.

- tierra a Nami, deja de soñar.

- lo siento, lo siento. En que estábamos.... ah si tu frustración sexual, pues sedúcelo idiota, no fue él el que se declaró, eso quiere decir que le gustas. Así que utiliza tus dotes y caliéntalo hasta que no pueda más.

- Eso no se me da bien. Soy un total fracaso en esas cosas no pienso intentarlo más.

- Por qué, que hiciste?

- Nada- dijo Zoro apenado.

- Vamos si no me cuentas cómo te voy a ayudar.

- Pues...., sabes que los chicos mayormente nos despertamos en la mañana un tanto activos.

- De que hablas?

- Con una erección, idiota.

- Ah ya, si, si continúa.

- Bueno hace dos días, al despertar sentí algo que pinchaba mi espalda, ya te imaginas lo que era, así que comencé a frotar mi espalda contra él para tratar de provocarlo, pero el muy idiota pensó que era que estaba incómodo y se fué al baño, no me miró la cara en todo el día.

- Jajaja

- No te rías

- Vale lo siento, lo siento. Trata de otra manera. No sé dale una privada de su propia medicina, sal del baño solo envuelto en toalla, luego ponte una camisa suya solamente y actúa todo apenado. Seguro que funciona.

- ni muerto hago eso bruja. Además, mi casa queda al lado, que excusa voy a darle para usar su ropa. No, ni hablar, me inventaré una excusa y dormiré en mi casa hoy

- Por qué, no te rindas tienes que ser valiente y atreverte a dar el paso o su relación no avanzará. Créeme lo sé por experiencia.

- Aún no mejoran las cosas con el cejillas?

- Nop, él y Violet se fueron a la casa en la playa de su familia. Parece que la loca esa está forrada.

- Tú sabes que a Sanji esas cosas no le importan. Solo tienes que hablar con él.

- Ojalá fuera tan fácil. Incluso cancelé la gira con los chicos, los pobres deben de extrañarme tanto.

- si como no, deben de estar felices de la vida con Nojiko. Pobres ya se merecían un descanso de ti.

- no le veo la gracia.

- no era una broma.

- idiota

- bruja usurera

Se miraron un rato pero decidieron dejar la conversación sin sentido.

- quizás solo deba rendirme, se le ve feliz con Violet.

- y tú felicidad que?

- si él es feliz yo lo seré.

- que te parece esto. En cuanto Erocook regrese le pediré que valla a mi casa y haré que te escuché.

- como harás eso?

- tú déjamelo a mi. Pero solo lo haré si me prometes que esta vez lo harás feliz. Nada de esconderse o pasar de él. Tienes que darle la relación que siempre ha querido. Crees que estás lista para ser su novia.

- Lo estoy.

...................................

Se pasó todo el camino pensando en una excusa para no ver a su novio, no se le ocurrió nada más que fingirse enfermo, si el mayor insistía en cuidarle podría negarse por miedo de contagiarle. Así que le envió un mensaje a Mihawk que en ese momento debía de estar en la biblioteca. Guardó el móvil en su bolsillo, sin embargo, se percató de que algo faltaba en ese bolsillo: sus llaves.

Vació su mochila y sus bolsillos buscando en vano el pequeño trozo metálico. Tan absorto estaba que no se percató de que la puerta de Mihawk se había abierto.

- Que ha pasado, estás bien?

Zoro quería que la tierra se lo tragase.

- Si, es solo que perdí mi llave.

Genial, ahora entendía ese viejo refrán de "a quien no quiere caldo de le dan tres tazas" se había fingido enfermo para no tener contacto con Mihawk, pero ahora por culpa de la llave perdida se encontraba en el apartamento del moreno, mientras este lo tocaba para comprobar su temperatura, agradecía el sonrojo en su cara cuando el otro pegó sus frentes así por lo menos el mayor pensó que de verdad estaba enfermo.

- Malas noticias, hoy es el día libre de Merry así que hasta mañana no tendrás la copia de tu llave.

Perfecto, simplemente perfecto, ese día no hacía más que empeorar.

- Deberías de darte un baño, te prepararé algo de comer.

Que más podía hacer, tendría que aguantar toda la noche esa excitación. Se dio un baño largo tratando de relajarse y una vez que se secó el cuerpo se percató que no tenía ropa que ponerse. Las palabras de Nami volvieron a él. Tomó el móvil de encima del lavamanos y marcó el número de la pelirroja.

- Vaya he sabido más de ti en una semana que en los últimos 4 años.

- de verdad que eres una bruja.

- si llamaste para insultarme voy a colgar.

- No idiota, escucha. - y así Zoro le contó la situación en la que estaba.

- eso es perfecto ahora sedúcelo.

- no sé cómo hacer eso

- solo haz lo que te digo - si Zoro hubiera visto la hemorragia nasal de Nami en ese momento probablemente no le hubiera hecho caso

...................

- Mi... Mihawk te necesito.

El mayor que hasta ese momento había estado absorto en preparar la cena se giró suavemente, pero lo que vio lo dejo sin aliento. En la puerta de la cocina estaba Zoro con el dorso descubierto y una pequeña toalla amarrada en su cintura, de su cabello caían pequeñas gotas de agua y su cara estaba adornada por un lindo sonrojo. - Que?- fue lo único que pudo articular antes de que su voz delatara su excitación.

- Que te necesito. - repitió el chico en un tono bajo- este…..yo no tengo que ponerme podrías prestarme algo.

- Ah claro, claro. Espera un segundo- recuperó la compostura.

Fue hacia el armario y sacó un pijama. Se lo dio al chico y regresó a la cocina. Tenía que distraerse, si seguía pensando en lo sexy que se veía el chico y en lo sugerente que habían sonado sus palabras no se creía capaz de controlarse.

- Creo que está funcionando. Su cara tenía un leve sonrojo y eso en él es mucho. - reportó Zoro a su consejera pelirroja.

- Ok, que te dio para vestir.

- un pijama.

- pantalón o camisa

- ambos

- perfecto ponte solo la camisa.

- Estás loca?

- el es más alto que tu seguro que te queda algo larga, además te dio ropa interior no?

- si, pero que le digo, lo siento el pantalón me estorbaba para seducirte.

- solo dile que hace calor.

Y así lo hizo Zoro, se sentaron a comer, sin embargo, algo andaba mal, pese a que se esforzaba por llamar la atención del mayor este apenas levantaba la cabeza.

- no funcionó

- a que te refieres

- nada más terminamos de cenar me mandó a dormir.

- espera que él se acueste y entonces…..

- no, me dijo que dormirá en el sofá para que duerma más cómodo.

- mierda, y ahora que hace?

- está viendo la tele, un documental sobre unos filósofos que llevan milenios muertos, que se yo.

- pues vaya con los gustos del vampiro, ya se, esto es lo que harás.

...............

En la sala Mihawk trataba de distraerse. Eso había estado cerca si no llega a encontrar ese viejo documental, ahora mismo estaría tirándose de los cabellos. Sin dudas su autocontrol se merecía una medalla, ahora la situación estaba controlada.

- Mihawk.

Tragó en seco cuando por acto reflejo miró a su derecha y vio a Zoro con cara de sueño al lado suyo.

- Que pasa. - Serenidad, serenidad era lo que se repetía mentalmente.

- no puedo dormir.

- te sientes mal otra vez- su primer instinto fue acercarse a él para comprobar su temperatura, pero desechó la idea, si lo tocaba pecaba.

- no, es solo que no tengo sueño. Puedo hacerlo contigo.

- Perdón?

- ver la tele.

- Ah, sí claro, pero creo que te va a aburrir

- mejor, a ver si así me da sueño.

- está bien- mierda ahora tenía que volver a controlarse, siempre y cuando no lo mirará se podría controlar.

Sin embargo, Zoro en lugar de sentarse a su lado se acomodó en su regazo.

- Que haces?

- te molesta.- Que si le molestaba? Acaso ese chico no se daba cuenta de que lo estaba torturando.

- no, es solo q, pensé que tenías calor.

- ya no, la temperatura está perfecta.

Mierda, mierda, mierda. Ahora sí que se volvía loco, aunque no quisiera su vista se iba hacia el chico, el aroma de su cabello inundaba su olfato, y para colmo el roce del trasero contrario contra su entrepierna lo estaba volviendo loco.

- Mihawk no te habré contagiado la fiebre? Estás muy caliente.- dijo Zoro mientras se ponía de rodillas en el sillón, quedando las piernas del mayor entre las suyas y acercando sus rostro hasta pegar sus frentes.

No fue capaz de responder esa posición tan sugerente lo estaba tentando a agarrar a Zoro de la cintura y devorarlo.

- Pues no parece ser fiebre. Que pasa? Que necesitas?

Al carajo todo, no podía más- A ti.

Y sin más se lanzó por los labios de Zoro que lo recibió gustoso. Lo agarró de las caderas acercándolo aún más a él mientras aún devoraba sus labios. Poco a poco fue bajando por su cuello mientras acariciaba su trasero.

Siguieron un rato más acariciándose y besándose, hasta que Mihawk no contento con la posición en la que estaban se puso de pie, haciendo que Zoro enredará los pies en su cintura y sosteniendo su espalda y trasero, sin dejar de besarlo se dirigió a la cama donde depositó al chico quedando sobre él, solo entonces separó sus labios de los ajenos para bajar por su cuello y poco a poco retirar la camisa que horas antes le había prestado al menor.

Una vez se deshizo de la molesta prenda, se separó un poco para tener una mejor vista del cuerpo de su novio. Sus ojos inevitablemente se posaron en la enorme cicatriz que cruzaba el pecho del peliverde. Zoro que hasta ese momento se había dejado hacer presa del placer, se tensó y trató de cubrirse.

- No! - pese a su tono autoritario, la palabra había salido de su boca llena de dulzura. - No te escondas.

- Pero es desagradable- siempre lo había pensado, pese a que Law tratará de convencerle de lo contrario las primeras veces que hicieron el amor, no había permitido que le quitará la camisa. El cirujano había tenido que batallar mucho para que lo dejara tener sexo completamente desnudo, a pesar de que al haberlo atendido conocía perfectamente la cicatriz, sin embargo, Zoro no se sentía cómodo, tal vez eran tonterías suyas, pero que tal si a Mihawk le desagradaba, después de todo el moreno casi ni lo tocaba, lo último que quería es que se detuviera.

- No lo es, nada en ti lo es, seguro que tiene una historia dolorosa detrás, pero a mis ojos ahora mismo te hace ver cómo un guerrero, un sobreviviente y eso me encanta. - dijo el mayor mientras retiraba las manos de Zoro que pretendían ocultar su pecho y con su lengua repasaba la enorme línea que iba desde su hombro hasta su cadera. El peliverde se estremeció, pero esta vez de placer. Mihawk comenzó a jugar con sus pezones y cuando estuvo seguro de que ya no trataría de detenerlo soltó sus manos para con ellas seguir recorriendo su cuerpo.

El más joven solo podía jadear, ese hombre definitivamente sabía lo que hacía y lo estaba volviendo loco. No pudo evitar gemir cuando sintió la cálida respiración de Mihawk sobre su entrepierna, agarró fuertemente las sábanas con una mano y con la otra trató de cubrir su boca pero el otro se lo impidió. - Déjame oírte.

No puedo negarse esa voz demandante pero cariñosa a la vez lo dejaba desarmado, solo podía complacerlo y así fue como no contuvo todos los sonidos que salieron de su garganta cuando esa boca que tanto le gustaba engulló su miembro completamente. Si se sumaban el tiempo que llevaba sin tener sexo y las ganas que le tenía al mayor, el resultado solo podía ser uno, que estaba a punto de correrse.

- Mihawk, yo.....ya..no..no puedo más..

Pero lejos de detenerse el contrario apresuró su ritmo y aprovecho para introducir un dedo en la entrada ajena, haciendo que el peliverde se corriera en su boca. Tragó la esencia del chico y escurrió lo que quedó con su mano utilizándolo como lubricante y aprovechando para introducir otro dedo dentro del chico.

- Mihawk, es....espera- trataba de hablar Zoro mientras se recuperaba del orgasmo.

- Lo siento, pero no puedo.- solo en ese momento Zoro se percató de que la mirada de Mihawk estaba rara, la verdad es que daba un poco de miedo, por un momento supo lo que sentía un ciervo que es acechado por un león. La sensación no le sentó muy bien a su orgullo, pero por otra parte sentirse tan deseado le excitó bastante.

Ya eran tres los dedos del mayor que jugaban en su interior, y pese a que había acabado de correrse su miembro comenzaba a despertar nuevamente. No aguantaba más quería sentirlo dentro ya. - Mihawk, más ahhh.., métemela ya!

El de ojos dorados nunca se había considerado alguien obediente, siempre iba a su propio ritmo, pero esa orden/súplica casi lo hace correrse sin siquiera tocarse. - Tus deseos son órdenes para mí.- susurró sensualmente al oído de su pareja. Y dicho esto se acomodó entre sus piernas, tomó su miembro ya efecto con la mano que segundos antes dilataba el agujero de Zoro y comenzó a repasar círculos en la entrada contraria para luego ir introduciéndose en ella poco a poco.

Una vez dentro esperó un momento para que el peliverde se acostumbrara a la intromisión y de paso calmarse un poco, ya que el interior de ese chico lo apretaba tan deliciosamente que si no tenía cuidado se correría enseguida.

Pero para su sorpresa fue Zoro quien comenzó a mover sus caderas, todo lo que su posición le permitía. Por lo que comenzó a moverse también marcando un ritmo suave y constante. Tomó el miembro de el chico con una de sus manos y comenzó a masajearlo al mismo ritmo de sus estocadas. El menor solo podía gemir y mover sus caderas buscando más profundidad, más velocidad, más placer.

- Ahhhhh!- fue incapaz de contener el agudo grito que salió de su garganta cuando el pene de Mihawk rozó su próstata.

El de ojos dorados encantado con ese sonido siguió dándole en ese punto y de paso aumentando la velocidad de las estocadas. Se incorporó quedando sentado con Zoro encima suyo lo que hizo que la estocada llegara aún más profundo y otro grito de placer escapara de la garganta de Zoro.

- Mi.. Mihawk yo..yo voy a correrme!! Ahhh- logró decir entre jadeos.

- Yo también

Y así en pocos segundos ambos se dejaron ir, Zoro en el abdomen contrario y Mihawk dentro del chico.

Se recostaron en la cama abrazados, tratando de normalizar sus respiraciones.

- Discúlpame, te dije que nos tomaríamos las cosas con calma, pero no fui capaz de contenerme. Me gustas demasiado y hoy, aunque no te dieras cuenta me provocabas con cada uno de tus movimientos.

Zoro rio internamente- lo siento, no me di cuenta- mintió- pero no te preocupes siento que nos hemos vuelto más cercanos, así que pasaré por alto lo pervertido que eres.

- Oye, eso no es justo. Crees que ha sido fácil dormir una semana a tu lado sin tocarte ni un pelo. Merezco algo de crédito por eso.

Así que él no era el único que se pasó la semana frustrado, eso le gustó. Molestaría al mayor un poco más. - Dracule sensei, que vergüenza. Yo durmiendo inocentemente mientras usted tenía pensamientos impuros, pensé que era un hombre serio.

- Soy serio, pero tú mismo lo dijiste, soy un hombre, y que hombre puede dormir al lado de la persona que le gusta sin desearla. Pero de verdad lo siento, no te hice daño verdad, tú fiebre bajó?

Zoro lo abrazó y se acurrucó en su pecho. - Estoy bien, mejor que bien estoy feliz.

Y así se durmieron abrazados.

Cuando Zoro despertó Mihawk ya no estaba en la cama. Pero sintió el olor del café recién hecho por lo que imaginó que estaba en la cocina. Le dolía un poco la cadera y aún no se había limpiado después de los eventos del día anterior por lo que tomó una toalla y entró a la ducha.

Olvidó su teléfono encima de la cama, oyó desde el baño como sonaba, pero lo ignoró, si era algo importante volverían a llamar. Sin embargo, lo próximo que oyó fue el sonido de la notificación.

- Zoro, recibiste un mensaje.- le dijo Mihawk que al parecer había escuchado su teléfono y había ido a ver por qué no lo cogía.- te lo alcanzo?

- No, léeme que dice.

Mihawk leyó el texto y una sonrisa macabra se dibujó en su rostro. Zoro que salía del baño envuelto en una toalla y secando su cabello se sorprendió al verlo.

- Que pasa? De quién es?

- Es de la señorita Nami. Quiere saber si por fin lograste seducirme anoche.

Zoro empalideció.- Esto no.. digo ...no es así.

- Ah no, pues aquí lo pone muy claro- dijo el mayor poniendo el teléfono ante su rostro. - así que no te diste cuenta de lo que hacías anoche? Y yo era el pervertido.

Zoro no articulaba nada coherente.

- Eso significa que no tengo por qué contenerme. Felicidades has logrado seducirme! - dijo mientras le quitaba la toalla de la cintura a Zoro y lo tiraba en la cama.- Veamos si el lunes puedes caminar.

Ese sería un largo fin de semana.

 


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