Había pasado un mes ya desde que la parejita feliz o sea Nami y Sanji se habían reconciliado, sin embargo, aún daban vergüenza ajena de lo empalagosos que eran. Bueno después de tantos tropiezos y de que Sanji prácticamente fuera asesinado por Violet cuando la dejó, el grupo había tenido paciencia con sus demostraciones de afecto público, pero ya había pasado un mes y les ardían los ojos.
- Ero-Cook si no te alcanza para pagarte un hotel te juro que te lo presto, no que digo, te lo regalo, pero vallan y consíganse un cuarto- estalló Zoro.
- Eres un amargado Marimo, eso se llama envidia. Deberías de traer a Mihawk a la próxima reunión así no estarías tan pendiente de los demás, no ves que eres el único al que le molesta.
- Lo siento Sanji, pero tengo que estar con Zoro en esta, por dios chicos que todos nos miran.
- Vivi-chan tú también, no te preocupes que aún hay espacio en mi corazón.
- Serás pesado Sanji, que es incómodo para todos contrólense un poco. Diles algo Luffy. - se quejó Usopp.
- Si, si lo que digas. - dijo el monito sin despegar la vista del teléfono.
- lo siento chicos, no controlaremos- dijo la pelirroja a la vez que daba un cambio de actitud de 180 grados y apartaba de un sonoro golpe al rubio- por cierto, Luffy que tanto miras en el teléfono.
- Ah? Nada, nada cosas de trabajo.
- en serio, esa sonrisa bobalicona no parece de trabajo. No seas como Zoro que se echa novio y lo esconde de nosotros.
- No lo escondo, es solo que está ocupado.
- qué casualidad que siempre está ocupado. No me digas que te avergüenzas de nosotros- dijo Luffy cerrando el teléfono y metiéndose el dedo en la nariz.
Todos se quedaron con cara de circunstancia.
- Vergüenza sí que dan, pero no es por eso. Es que él es una persona bastante sería y ha coincidido con ustedes en pequeñas dosis, no quiero exponerlo aún a la contaminación extrema.
- En primer lugar, auch, nos ofendes y en segundo Law era bastante serio y lo traías.
- y a ustedes les encantaba- habló con sarcasmo.
- eso era porque sabíamos que no era bueno para ti. Pero con este nos esforzaremos.
- ok. Lo traeré un día de estos.
- por cierto, hablando del medicucho, alguien ha sabido algo de él.- pregunto Sanji.
Zoro se tensó, si Mihawk muy a regañadientes había aceptado que mantuviera un contacto mínimo con Law ya se imaginaba las reacciones de sus amigos, sobre todo Luffy.
- habrá que preguntarle a Chopper cuando venga. - agrego Nami
Se fue a casa más tarde de lo que pensó, la conversación había sido buena, pero le había prometido a Mihawk que comerían juntos. Eso le recordó que debía de comprar algunas cosas así que entró al mercado que había cerca de su casa. Buscó en los pasillos todo lo necesario y se dirigió a la caja, pero al salir del pasillo choco contra algo o mejor dicho alguien.
- Lo siento venía distraído.
-Law?
- Oh Zoro-ya que raro encontrarte aquí.
- Raro? Vivo a dos cuadras, tú eres el que vive en el otro extremo de la ciudad- no era la primera vez que se encontraba por "casualidad" con Law, de hecho, cada vez era más frecuente.
- es cierto había olvidado que vives por acá cerca. Yo salí un rato con los chicos, abrieron un restaurante italiano cerca y quisimos probar
- Law es la segunda vez esta semana que nos encontramos por casualidad.
- que insinúas Zoro-ya acaso piensas que te estoy acosando.
- no es así?
- Oye Law acaso fuiste a hacer la cerveza.
Zoro miró asombrado como Beppo, Sachi y Penguin se acercaban a ellos.
- Zoro que coincidencia encontrarte.- se acercó Beppo a saludarte.
- Si que coincidencia.- el peliverde los saludo a todos.
- Vives por aquí? Nosotros íbamos a comer quieres acompañarnos.
- No gracias tengo planes.
- Chicos mejor vámonos- dijo Law, el enojo en su voz era evidente.
- ok, chao Zoro.
El peliverde agarró la mano del médico. - lo siento yo...
- sabes Zoro-ya sé que te hice mucho daño, pero pensé que me creías cuando te dije que estaba intentando cambiar, pero por lo visto para ti soy solo una molestia.
- no es así Law... yo…
- déjalo, ya no importa. Y no te preocupes no te molestaré más.
Llegó a casa desanimado, se sentía pésimo por cómo había tratado a Law, pero es que sus excusas siempre que se encontraban eran poco convincentes, definitivamente estaba paranoico.
- Llegas tarde.
- me detuve en la tienda y me encontré con unos conocidos.
- Ok. Ven a ayudarme. Por cierto, cómo están tus amigos.
- Bien, preguntándose por qué nunca te llevo conmigo.
- entonces tienen la misma duda que yo
- Acaso quieres ir? Te advierto son peor de lo que parecen.
- No es que me muera de ganas por pasar el tiempo con ellos. Pero si son importantes para ti debe de haber un buen motivo, además así podríamos pasar más tiempo juntos.
- Mihawk trabajamos juntos, vivimos puerta con puerta.
- y aun así te las arreglas para hacer que te extrañe cuando te vas por unas horas.
Zoro lo miró lleno de ternura. - Vamos juntos la próxima vez entonces, pero si después de eso quieres cortar te voy a acosar de por vida.
El mayor depositó un suave beso en sus labios.- Correré el riesgo.
Si alguna vez había sido así de feliz lo había olvidado. Acostado entre aquellos fuertes brazos tenía la sensación de que nada podía salir mal.
- Valla así que por fin me has olvidado.
Zoro se sobresaltó y abrió los ojos despacio para encontrarse con un hermoso rostro cubierto de pecas. - Ace.
- Por lo menos recuerdas mi nombre que alivio.
- Ace yo ...- las palabras murieron en su garganta. Mayormente esa frase terminaba con un te extraño, pero por algún motivo no podía pronunciar esas palabras.
- Ni siquiera puedes mentirme. Eso duele Zoro, después de todo yo te amo.
- Yo también te amo. - estalló en llantos- no te vallas, no me abandones.
- NO SOY YO QUIEN LO HACE, ERES TU. TU ME ESTAS OLVIDANDO!!! Yo te lo di todo- tomó la mano del peliverde entre las suyas y Zoro se estremeció por lo frías que estaban.
- Ace...
- Yo morí por ti- en ese instante comenzó a brotar sangre de su boca y en su pecho se dibujó una herida espantosa.
- ACE, ACE, ACE!!!!! - Zoro se aferraba a frío cadáver mientras gritaba con todas sus fuerzas.
- Zoro! - despertó producto de los gritos de Mihawk. Hace tanto tiempo que no tenía esos sueños que había olvidado lo horribles que eran. - Estás bien.
- Si..yo fue solo una pesadilla.
- Solo una pesadilla? Estabas gritando y llorando.
Se tocó el rostro y solo entonces se percató que era cierto sus lágrimas eran palpables.
- No te preocupes, las tuve cuando el accidente y luego de unas sesiones con Thatch desaparecieron.
- Accidente, Thatch?
Cierto, aún no le contaba a Mihawk sobre lo ocurrido.- Hablemos de esto mañana si? Estoy cansado.
Mihawk suspiró. - está bien.
Por suerte o por desgracia a la mañana siguiente Mihawk recibió una llamada de Garp para que lo supliera en una reunión fuera de la ciudad.
- Aún puedo cancelar. No quiero dejarte solo.
- Ya te dije que solo fue un sueño. Estaré bien.
- si pasa algo llámame enseguida.
- lo haré, solo son tres días, creo que puedo sobrevivir.
- Me preocupa que yo no pueda.
- Tonto ya vete.
Se dieron un beso tierno y al separarse el mayor le dedicó una expresión indescifrable.
- Ahora que pasa?
- No quiero presionarte, pero no he olvidado lo que me dijiste ayer. Cuando regrese quiero que me cuentes todo. - acarició su mejilla. - crees que puedes hacer eso por mí.
Zoro lo miró lleno de dudas. - Lo intentaré.
El día en la escuela se le hizo eterno. Desde cuándo se había vuelto tan dependiente, a pesar de que estaba ocupado con sus clases y que en los descansos Robin y Rayleigh se la pasaban conversando con él su mente sólo pensaba en Mihawk y en lo mucho que lo extrañaba. Esos serían unos tres largos días. Pero lo peor fue por la noche, las pesadillas lo atormentaban. Recordaba haber tenido sueños similares cuando despertó en el hospital, pero nada tan intenso como esto. Las palabras de Ace resonaban en su cabeza "olvidarlo" cómo podría? El pecoso estaba grabado a fuego en su alma, tal vez ese era su castigo, no merecía ser feliz mientras el otro había tenido tal final. Su cabeza era un desastre.
Al día siguiente sus marcadas ojeras no pasaron desapercibidas para nadie, ni siquiera para sus alumnos que no dudaron en hacerle saber que se veía como la mierda. Nunca deseó tanto que un día terminara. Salió de la escuela evitando el interrogatorio que sabía vendría por parte de Rayleigh, pero al salir reconoció una figura en la acera de enfrente.
- Law.
- Zoro-ya, antes de que me acuses de acosarte, solo vine a devolverle unas cosas que Eustass-ya dejó en mi apartamento.
- No es eso, yo quería disculparme.
- No es necesario, me ha quedado claro lo que piensas de mí.
- No es así Law, es solo que estoy algo paranoico últimamente, quiero creerte que has cambiado pero con todo lo que ha pasado....
- Está bien lo entiendo. Estás perdonado.
- Gracias.
- Por cierto, Zoro-ya, te sientes bien?
-Eh?
- Es que tus ojeras son peores que las mías.
- Si es que no he dormido bien últimamente.
- Pesadillas otra vez?
- Sí, he estado pensando en ir a ver a Thatch…
- NO!
- Law?
- Lo que quiero decir es que no es necesario ir tan lejos, además Thatch está fuera de la ciudad está semana. La última vez te sirvió hablar sobre tus sueños, no soy psicólogo, pero puedo escucharte.
- No lo sé
- Lo olvidaba, aún soy el acosador.
- No es eso, es que sería raro.
- Por qué? Conozco todos los detalles del incidente y te conozco a ti que tiene de raro.
- Está bien, qué tal mañana.
- Que tal ahora?
- No te ibas a reunir con Kid?
- Le envío un mail y cancelo, dame un segundo. - Law sacó su teléfono sin darle tiempo a Zoro ni de replicar.
Fueron a una cafetería y se sentaron.
- Y bien? Tienes idea de que ha podido reiniciar esto.
- No lo sé, no ha pasado nada diferente en los s últimos días.
- y cuando comenzaron
- antes de ayer.
- y no notaste nada raro ese día, algo fuera de lo común?
-no.
- porque no me cuentas de que tratan esta vez, tal vez así podamos dar con el desencadenante.
- Pues mayormente empieza como un sueño normal, estoy con los chicos o con Mihawk, y de repente todo se torna negro y entonces es cuando el aparece.
- Portgas-ya?
- Si.
- Sigue pidiéndote que te unas a él?
- No. Está vez me acusa de haberlo olvidado. - Zoro llevó sus manos a su cara- fue horrible Law su cuerpo comenzó a sangrar y a enfriarse. Se sentía tan real.
Law tomó sus manos haciendo que lo mirara. - Te dijo algo más?
- Anoche me dijo que nunca lo amé de verdad, que mientras el murió por mí, yo seguí adelante.
- Zoro-ya, la noche que esto comenzó tú y ese hombre hicieron algún plan futuro o dieron algún paso importante en su relación, ya sabes decirse " te amo" o algo así.
- No, eso pasó mucho antes.
- Valla sí que son rápidos. - Zoro lo miró- era broma.
- Ahora que lo pienso, ese día los chicos me pidieron que llevará a Mihawk la próxima vez que nos encontramos y él estuvo de acuerdo.
- Bueno eso podría ser un comienzo. Tal vez tú subconsciente no está listo para incluirlo en tu mundo.
- De que hablas Law, pasamos mucho tiempo juntos, él es parte de mi vida.
- Lo es, pero es parte de esta nueva vida que te creaste. Un nuevo entorno de trabajo, una nueva casa. Piénsalo, básicamente todo tu entorno cambió, lo único que mantienes son tus amigos, sus amigos. Claro que Portgas-ya vería la inclusión de tu nuevo novio como algo malo, o tú percepción de él determinó que él lo vería así.
- Puede que tengas razón.
- La tengo, piénsalo cuando tú y yo comenzamos no tuviste estos problemas. Eso era porque yo ya era parte de ese entorno. Tú determinaste que Portgas-ya no me vería como un intruso.
- Entonces como hago que pare.
- Te puedo recetar un calmante suave para que te ayude a dormir. Y por lo pronto te aconsejo tomártelo con calma. Si te sentiste presionado para llevar al tal Mihawk con la pandilla escandalosa, no lo hagas pídeles que esperen a que estés listo. No sé pierde nada del otro mundo de todas formas.
- Law
- era un chiste. Te sientes mejor?
- si, tú tenías razón hablarlo ayuda.
- cuando lo necesites sabes dónde encontrarme.
- por cierto, cómo van tú y Kid?
- Nah no creo que funcione.
- por qué? Se nota que le gustas. Y si ya andan dejando cosas en la casa del otro.
- no te confundas Zoro-ya, solo es sexo, fácil y conveniente. Solo he conocido una persona por la que vale la pena renunciar a mis alas, y fui tan estúpido de perderla. Así que pienso morir como un soltero empedernido.
Law le recetó el calmante y caminaron juntos hasta que Zoro había tomado un taxi. El peliverde había olvidado lo bien que la pasaba con el moreno antes de que su relación cambiara. Sin dudas Law era un pésimo novio, pero un gran amigo.