Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hope por Akatsuki3333

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sé que he demorado mucho pero es que la historia se ha alargado más de lo que esperaba. Aquí les dejo dos capítulos espero que les guste.

Los personajes son propiedad de Oda-sensei

 

- Zoro-ya!, Zoro-ya, despierta!- un preocupado ojeroso trataba de despertar al peliverde.

Abrió los ojos y se incorporó jadeando.

- Estás bien?

- Si, no, no lo sé - se cubrió el rostro con las manos.

- Que pasó.

- Lo intenté, pero esta vez no era él solo. Mihawk también estaba ahí, mirándome con asco. Fue muy doloroso.

- supongo que, con los últimos acontecimientos, no es el mejor momento para hacer esto.

- Que voy a hacer Law. Si Mihawk me rechaza...

- por qué te rechazaría.

- Si le cuento, mi pasado, lo que pasó...

- Nada de eso es tu culpa. Olvídate de ese idiota.

- No puedo Law lo amo.

En ese momento el timbre de la entrada comenzó a sonar insistentemente.

- Quien será, son las tres de la mañana.

- Tal vez es Luffy, le dejé un mensaje, puedes abrir la puerta por favor.

- Claro, aunque mejor me preparo, si es Muguiwara-ya no creo que le emocioné verme.

- No te preocupes le explicaré, pero primero tengo que lavarme la cara.

Law se levantó y se dirigió hacia la puerta, lo mejor sería despachar al mono idiota, pero la tarea iba a ser complicada. Abrió la puerta resignado. - Muguiwara-ya vas a despertar a los veci...

- Trafalgar dónde está Zoro? - unos profundos ojos dorados lo atravesaron.

- En el baño- la sorpresa no le dio más opción que esa simple respuesta.

El mayor entró a la casa y se dirigió a lugar donde le indicó el médico, sin embargo, antes de llegar su objetivo salió secándose la cara con una toalla.

- Miha...- no le dió tiempo terminar de hablar cuando el mayor lo estrechó entre sus brazos.

- Estás bien?- le dijo mientras lo apretaba fuertemente.

- No, no lo estoy.- se aferró a la espalda contraria y un par de lágrimas bajaron por sus mejillas- pero lo estaré ahora que estás aquí.

Mihawk se separó para mirarlo a la cara- tu rostro está hinchado, has llorado tanto. Lo siento por demorar. - le dió un suave beso en los labios que fue correspondido por el otro.

- Aham...

- Lo siento Trafalgar olvidé que estabas ahí.- dijo Mihawk en tono seco.

- si ya entendí. Mejor me voy.

- Gracias- dijo el mayor, sin una gota de sarcasmo en su tono. De hecho era un agradecimiento autentico.

Eso sorprendió a Law, de verdad le estaba agradeciendo? - no lo hice por ti.

- No importa por quién o que lo hiciste. Pero lo cuidaste, y por eso te estaré eternamente agradecido.

Law se quedó perplejo. No pudo evitar recordar su última conversación con Ace. Se dio cuenta de que no tenía oportunidad. Suspiro resignado- Me rindo.

- Law?

- tienes razón Zoro-ya, el no es nada como yo. Pero si se parece mucho a Portgas-ya, deberías contarle todo, confía en mí todo irá bien. Voy a dejarlo a tu cuidado Mihawk-ya, pero si lo haces llorar te disecciono.

- no te preocupes, no tengo planes de hacerlo.

- Bueno, entonces este es el adiós.

- Law- Zoro lo agarró de la mano- seguiremos siendo amigos, verdad?

- Claro

- entonces es un hasta la vista, no un adiós.

- está bien. Hasta la vista entonces Zoro-ya.- dicho esto le robó un pequeño beso en los labios y se retiró.

- Esto no es lo que parece.- dijo un nervioso Zoro.

- No te preocupes ya tendrás tiempo de explicarme que hace tú ex a las 3 de la mañana en tu casa y por que acaba de besarte en mis narices. Ahora mismo lo que me interesa es que te calmes y vuelvas a ser tú mismo.

- Yo pensé que no querrías volver a verme después de lo de esta mañana y luego la llamada a Law. Pero estas aquí, como es que estás aquí?

- no soy idiota. Tu voz no sonaba normal. Además, colgaste diciendo que tenías algo en la estufa, si te habías acabado de levantar cuando te llamé era imposible que tuvieras algo al fuego. Ya venia en camino cuando hable con Trafalgar.

- supongo que soy pésimo dando excusas. Pero es que no quería molestarte.

- Oye tú eres mi prioridad, ya cumplí con mi trabajo. Nada es más importante que estar aquí contigo, ya habrán otros simposios.

- Te amo tanto.

- Yo más. Vamos a descansar un rato.

- No.

- por qué.

- quiero contarte todo.

- no tienes que presionarte, es tarde.

- no, no quiero esperar más.

Ambos se recostaron en el sofá.

……….

Otro día de clases. Suspiró y se incorporó, a su lado descansaba un pequeño niño moreno. Se levantó y bajó las escaleras.

- No te oí llegar anoche.- dijo una mujer con cara de anciana y cuerpo de adolecsente.

- Me cole por la ventana, Chopper me abrió.

- Comiste algo?

- Si.

- Mentiroso. Siéntate y toma el desayuno o llegarás tarde a clases.

- Tengo que pasar primero por casa a ponerme el uniforme.

La doctora suspiró - deberías de dejar un uniforme aquí para estás situaciones.

- Solo tengo uno. El otro se arruinó.

- Como se arruinó? PELEASTE OTRA VEZ!?

- mira la hora, mejor me voy o llego tarde.

Salió disparado rumbo a casa, sabía que si Kureha se enteraba de que su uniforme había quedado hecho un harapo manchado de sangre seguro que lo molía a golpes. Pero no era su culpa, esos idiotas habían hablado mal de su madre.

Abrió la puerta y el silencio característico de su casa lo recibió. Se vistió en silencio y antes de salir pasó por la habitación de su madre. Las botellas en el suelo no lo sorprendieron, en la cama una bella mujer de pelo color oliva descansaba desnuda. Con ternura la cubrió con la manta y depositó un beso en su frente.

Para variar llegó tarde a la escuela. El bullicio dentro de su salón se calmó instantáneamente cuando él entró. Ni siquiera se molestó en saludar, de seguro nadie tendría las agallas de responderle, sin embargo entre las miradas que pesaban en su persona notó una que no era de miedo ni de rechazo, si no más bien curiosidad, no conocía a aquel pequeño moreno y la verdad tampoco le interesaba conocerlo. Después de explicar su tardanza se sentó en su sitio y se quedó dormido hasta que llegó el recreo. Comió un sándwich en la cafetería y luego siguió su rutina de sueño, siempre con algún regaño de Rayleigh. Se despertó en un profundo silencio, por lo visto nadie en el salón se había molestado en despertarlo cosa que era bastante común.

- Ya te vas a casa pequeña mierda.- ni siquiera se molestó en detenerse

- Nos vemos mañana Akainu-sensei. No me extrañe mucho.

- Parece que necesitas una nueva temporada en detención.

- En serio sensei, necesita a alguien que lo ame y a mí no me interesa. Por favor supéreme.

- Tal vez gaste mi próximo salario y contrate a tu madre.

No tuvo tiempo ni de pensar, su cuerpo se movió por acto reflejo y se lanzó sobre su profesor, sin embargo, nunca llegó a su destino.

- Suéltalo Rayleigh quiero ver si la pequeña mierda es tan rudo cómo cree.

- Zoro, quieto.

- Pero Ray- sensei él...

- ya se, pero cálmate, yo me ocupo.- y dicho esto soltó al chico para luego darle un puñetazo en la cara al otro profesor.

- que mierda te pasa.

- eso te pregunto yo, desde cuándo encuentras placer en provocar a tus alumnos.

- esto no se va a quedar así.

- Sabes dónde encontrarme. Vamos Zoro.

- Claro, ya hiciste de héroe, ahora ve a fallártelo.

- Eso es lo que te duele, que tu no puedes? No te preocupes el primero será en tu honor.

Rayleigh hizo que el peliverde entrara en su auto y arranco el motor.

- Se puede saber que mierda estabas pensando al atacar a un profesor.

- Usted lo oyó Ray sensei él... él dijo...

- Si lo oí. Lo oí y estoy profundamente avergonzado de llamar a ese hombre mi colega, pero que hubieras ganado al golpearlo, sería tu palabra contra la suya, igualmente te meterías en problemas. Solo ignóralo.

- Eso intento, pero...

- pero nada, a partir de ahora lo ignoras o te las verás conmigo. Ok?

- Ok.- contestó de mala gana, era mejor no provocar a aquel hombre.- por cierto a dónde vamos.

- a casa.

- mi casa no es por acá.

- tú no tienes ningún sentido de la orientación no sabrías si vamos hacia tu casa o no. Pero tienes razón vamos para mi casa. Hoy te quedas conmigo, quiero revisar las tareas extra que te he dejado.

Llevaban un rato revisando los ejércitos cuando el peliverde rompió el silencio.

- Ray sensei usted quiere follar conmigo?

El mayor se atragantó con el chocolate caliente que estaba tomando.

- PERDÓN?!

- Es que todo el mundo piensa que lo hacemos, ese idiota no es el primero en insinuarlo y sé que los rumores corren en la escuela. No digo que esa sea su intención, pero, puede hacerlo si quiere, no me molesta

- Zoro, tienes idea de lo que estás diciendo.

- No soy un niño, seo que es el sexo y todo el mundo dice que usted batea para ambos lados entonces.

No pudo terminar de hablar, solo sintió el peso del otro sobre su cuerpo. Sus manos quedaron inmovilizadas sobre su cabeza.

- R...Ray sensei

Un escalofrío recorrió su espina cuando sintió la lengua ajena sobre su cuello. Su cuerpo comenzó a temblar instantáneamente. Por primera vez en mucho tiempo sintió miedo.

- Nunca más digas algo así. - el mayor le soltó los brazos para abrazarlo dulcemente, el miedo se desvaneció y correspondió al abrazo. - si eres un niño, eres mi niño, nunca te pondría un dedo encima, no importa lo que los demás digan, mientras tú lo sepas me da igual. Eres como un hijo para mí, no necesitas pensar en pagarme por preocuparme por ti, mucho menos con tu cuerpo. Eso solo tienes que dárselo a la persona que ames y que te ame a tí.

- Quién amaría a alguien como yo? Y aunque así fuera yo nunca me voy a enamorar, eso solo te vuelve débil.

- Niño tonto. Si te enamorarás, llegará alguien que te hará sentir mariposas en el estómago y entonces lo sabrás.

- Ray sensei eres un viejo cursi.

- A quien llamas viejo.

- no Ray sensei... cosquillas no jajaja.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).