Porque se cortaba nadie lo entendía decían que tenía la mejor de la suertes, una madre amorosa, un padre trabajador, unos amigos de Fierro, un magnífico tutor, un abuelo que sin serlo lo adoraba que mejor que todo aquello sin embargo nada era real.
Su madre sólo era interesada, su padre u ser muy egoísta, sus amigos sólo querían una tajada de todo aquello, el tutor era un hombre pagado para aquello y su abuelo sólo quería alguien que terminará el trabajo sucio. El sólo era la linda y vacía muñeca de porcelana la cual todos usaban en propio beneficio.
¿Luchar para que?.
Ya no había un por quien luchar, nadie a quien proteger, al principio todos fingian que les importaba el porque usaba busos largos, porque si hacía calor el usaba camisas, si comía, si dormia, como se encontraba pero todo cambio al llegar a Italia. Debió asumir el puesto de Décimo, mientras el luchó para que sus amigos pudieran terminar sus estudios y tener ciertas libertades, el debía guardar las apariencias.
¿Cuando comenzó a hacerse daño?.
No lo sabé con exactitud la soledad, la oscuridad lo atrapaban, lo asfixiban, no sabía que hacer luego de cortase lo llenaba la culpa después la ira y al final la auto compacion era alivio momentáneo para recaer en su ría realidad. Intento huir pero su amado tutor se adelanto a sus planes reforzando la seguridad desde ese momento no podía salir sólo por "seguridad".
Al principio sólo quería impresionar a Reborn se había enamorado de lo genial que este era, de su atractivo y de lo sádico, el Hitman sabía lo que el menor sentía este fue la divercion de muchas noches, todo sabían lo que pasaba mas nadie dijo nada a nadie le importaba Tsunayoshi sólo era el medio para llegar a VONGOLA.
El tiempo seguía pasando sus amigos se alejaron de apoco hasta llegar a ser unos extraños bajo sus órdenes, Reborn dejo de ser su tutor para ser su mejor sicario pasaba más en misiones que en la mansión, sus padres se daban la vida paseando por Europa y el sólo estaba rodeado de papeles, reuniones y alianzas.
Dino su proclamado "Hermano Mayor" era el encargado de chequear que siguiera con vida, luego de su segundo intentó de suicidio aumentaron la seguridad y este se pasaba dos veces a la semana.
Pero para un listo siempre habrá un genio.
Una tarde Tsuna tendría una reunión con la Famiglia Shimon, dos de sus guardianes debian acompañarlo uno por supuesto era Hayato muy a su pesar el otro esta vez sería Ryohei. Una vez todo listo se encaminado al auto que ya los esperaba en la entrada emprendiendo así su marcha.
Iban en pleno camino cuando derrepete el auto dobló a las izquierda desviandose de su ruta, unos metros más adelante el chofer frenó de golpe.
-¿Qué demonios pasa?.- Exigió saber Ryohei.
- Lo que nos faltaba, ¿Porque se detuvo?.- Preguntó Hayato sin llegar a verle el rostro a quien condicia llevaba un sobrero negro y guantes blancos, Tsuna sólo se mantenía ausente mirando por la ventanilla.
-Unos oficiales me pidieron que me detuviera.- Contesto con simpleza el hombre mirando siempre al frente, Hayato y Ryohei al ver a los oficiales bajaron sin importales que dejabana Tusna sólo en el auto. Apenas ambos hombres bajaron el auto emprendió rápidamente su marcha, Tsuna se sorprendió un poco pero rápidamente se recompuso como si no fuera a el a quien estaban secuestrando.
-Ni si quieras preguntarás el porqué.- Al no recibir repuesta continuo.- No importa ya habrá tiempo, Herviboro.- Aseguró mientra se quitaba el sombrero y los guantes dejándolos en el asiento de copiloto.
Se sorprendió al reconocer esa muletilla aunque supo disimularlo.- Kyoya Hibari ¿Qué pretendes?.- Preguntó tranquilamente.
- Pensé que eras mudo.- Ironizó el mayor.- ¿Qué pretendo? Secuestrarte no es obvio, sólo no me esperaba ver todo este circo cuando volví de mi viaje.- Le regaló una de sus típicas sonrisa de prepotencia a travez del retrovisor en cambio Tsuna no procesaba.
-¿Para que?.- Fue más un susurro que el mayor logro oír.- ¿ Para que ser fuerte?.- Elevó un poco la voz.- Si ya no hay a quien proteger, nadie a quien cuidar, ya no hay nada ya no hay nadie.- Cerró los ojos recostandose contra el asiento pese a la extraña sitúa con se sentía cómodo.
-Estas equivocado.- Hibari estaba furioso.
-¿A que se refiere?.- Preguntó medio adormecido el castaño.
-¿Proteger? Protegete a ti mismo.- Apretó el volante mientras continuaba hablando.- ¿Cuidar? Cuidate a ti mismo si fueras más fuerte no podria haberte secuestrado, hoy fui yo mañana podría ser otro o quizás podrían matarte.- Finalizó con un deje de preocupación más el castaño no lo escuchaba estaba sumergido en un profundo sueño.
Hacia mucho tiempo no descansaba a gusto aunque se sentía acalambrado le resto importancia con cautela se llevando de aquella cómoda cama, dio un vistazo rápido por la habitación la cual contaba con uñarmario, un escritorio con su respectiva silla, un gran ventanal que daba hacia un bosque donde se perdió su mirada. Sus pensamientos giraban en sólo una cosa ¿Porque Hibari había echo eso?, no eran amigos y nunca se habían llevado bien es más aún no sabía ni porque había aceptado ser su Guardián.
- Veo que despertaste, aquí tienes algo para comer.- Dijo un hombre entrando a la habitacion, era muy parecido a Hibari pero con un aura totalmente diferente.
- ¿Dónde nos encontramos?.- Preguntó sin despegar la vista del paisaje pero al no recibir respuesta giro su mirada hacia el hombre, Ali se encontró con otro joven rubio de ojos celestes cual cielo, este se acercó a el.
- Lo importante es que estas a salvo.- Aseguró el rubio que repentinamente abrazo aTsuna este sólo se dejo hacer.- Sabes cuando llegué era como tu, aquí estarás protegido querido, te vamos a ayudar.- Las palabras de aquel ser hacían eco en el, sin darse cuenta comenzo a temblar y rápidamente lágrimas silenciosas comenzaron a defender.
-Eso es, saca todo para afuera, yo estaré aquí.- Lo que era lágrimas silenciosas fuero reemplazadas por sollozos que se transformaron en gritos gritos de dolor, de angustia pero sobre todo de soledad.
Se durmió en los brazos del mayor aferrado a su camisa, este lo acomodo mejor eñla cama para que descansace y con un suspiró salió de la habitacion.
-Alude ¿Me estabas esperando?.- Preguntó co quetamente una vez se encontró con el mayor a mitad el pasillo.- Necesito un café bien cargado ¿Me acompañas?.- Con su típica sonrisa le hizo seña para que lo siguiera.
- Cállate.- Protestó sonrosado siguiendo al otro.- ¿ Cómo esta el chico?.- Pregunto para.cambiar de tema.
-Se durmió profundamente pobre chico esta muy herido emocionalmente.- Se sentía triste por el chico había logrado ver aquellas cicatrices era iguales a las que el portaba en las piernas.
-Giotto ¿Estas preocupado por un desconocido?.- Preguntó medio sorprendido medio enojado, ese hombre nunca dejaba de sorprenderlo con su enorme corazon pero con esos tema se volvía ciego, el no entendía como alguien podía ser tan cobarde de..
-Se lo que piensas.- El menor corto sus pensamientos y continuo hablando.- No dire nada que no quieras oír pero no lo juzges cada uno tiene su forma de expresar el dolor y por estúpido que parezca esa fue su forma.- Giotto trataba de hacer entender a su pareja mientras ambos entraban a la sala y se sentaba en la.pequeña barra que separaba la cocina de la sala.- Se nota que esta muy sólo quizás sólo quería que lo notarán o no tenía el valor para acabar con todo.
-Ya lo intento dos veces.- Dijo Hibari entrando en la sala interrumpiendo la conversación de los m'ayores.- Ya lo habia intentado pero por suerte lo salvaron, valía más vivo que muerto para ellos aunque eso ya no importe.- Giotto lo vio servise un cafe se sento junto a Alude, ambos eran iguales en varios aspecto pero jamás lo diria en voz alta no quería salir lastimado.
-¿ Su familia?.- Preguntó un curioso Alude era demaciada información de una sola vez.
-Sus padres sólo querían dinero y el era una forma segura. Si yo sólo no hubiera tenido esa maldita restricción.- Se sentía culpable por no haber estado para el menor.
-No te culpes tu no podías acercarte a no ser que fuera sumamente necesario como guardián.- Giotto trató trató apoyarlo le tenia un gran aprecio despues de todo.
Alude no entendia ñas así que opto por preguntar directamente.- Kyoya ¿Que es ese chico para ti?.- El nombrado no contestó y Giotto lo miró como preguntándose si era.tonto o ciego sólo basta ver la.mirada que le dedicaba el menor al chico para darse cuenta que lo amaba, Hibari sólo se marchó de alli en silencio.
-¿Es en serio Alude?.- Atacó Giotto una vez que se aseguro que Hibari no lo escucharía.
-¿Qué? Para mi nada es obvio, si estaba amenzada para.mantenerse lejos ¿Cómo se arriesgó y nos arriesgo por un chiquilo.- Giotto no sabia como haria para hacer entender a su pareja lo complicado de la situación.
-Por que lo ama, el no sabia que tan dañado estaba Tsunayoshi así creo que se llama, Kyoya siempe lo cuidaba a lo lejos nos costo mucho descubrir la verdad detras de la sucesión.- Respondio al mayor.
-No creo que el chico quiera saber nada con el, pierde su tiempo y el nuestro.- Se levanto dirigiendose a la salida.- En fin ire a seguir mi rondas.- Se marchó mientras Giotto rec ir a descansar pero antes pasaria por el cuarto del chico, al legar ahí se encontro con Kyoya quien vela por el sueño del menor.
Porque se cortaba nadie lo entendia, luego de años de terapia con Giotto, apoyo y comprencion de Hibari pudo dejar de hacerlo aunque aveces recaía, ya no sentia la necesidad de cortarse. Aveces iba a visitar la tumba que le hicieron en su kombre la "Famiglia", nos les convenia que se supiera la verdad detras d del "Secuestró" del decimo así que lo hicirron pasar por asesinato y todo quedo debajo de la alfombra.
Tsunayoshi ahora se veia diferente tenia el cabelo un poco mas largo y su mkrada habka cambiado ahora era mas clara como su mente.