Hoy era un día maravilloso.
Acaba a llegar a Vancouver para la plática sobre la conservación de los bosques y especies en peligro de extinción a la que Canadá me había invitado hace dos semanas, como exponente de la importancia de ciertos ecosistemas para la supervivencia de las mariposas monarca.
Recordar cómo es que termine aquí es hasta cierto punto gracioso.
Cuando Canadá me lo había pedido fue en una junta del TLC. USA se había reído como el subnormal que era diciendo que un indio como yo no tenía cabida en un tema tan importante, mucho menos ser participante como expositor.
Rebatí con toda mi amabilidad y léxico de la Narvarte su comentario pendejo y acepte sin pensar en las consecuencias.
Después de eso Canadá encantado me dio los datos necesarios para el evento, le sonrió a USA con prepotencia y se fue dando saltitos más felices que el gato que se comió al canario.
Por una vez en la vida puedo decir que las pendejadas que la boca de USA suelta me benefician.
Volviendo al aquí y al ahora, me sobo mi nariz adolorida por chocar contra un poste duro. Miro hacia arriba y descubro que el poste contra el que choque es ni más ni menos que Rusia.
-¿estás bien?- salgo de mi estado alelado al escuchar su voz profunda y amable.
-eee, si, digo sí, estoy rebien- le respondo tratando de sonar seguro y no como un tarado.
-que bueno- me sonríe y yo solo puedo pensar que es la sonrisa mas bonita que e visto en mi perra vida.
-¿Qué haces aquí grandote?- le pregunto al darme cuenta que ya pasaron más de un minuto y ninguno dice nada.
-vine al simposio sobre la conservación de los bosques como ecosistema y los animales que se encuentran en peligro de extinción esas áreas-
-así como lo dices suena a una cosa bien científica y compleja- le menciono mientras me rasco la nuca al venirme los nervios.
-no es algo del otro mundo- me dice sonriendo amable –es algo fácil de entender, solo suena así porque los organizadores se dieron la tarea de hacer todo más complicado de lo que realmente es-
-tal vez tienes razón jejejeje- le digo tratando de ahogar mis nervios -después de todo, si yo voy a exponer un tema no es la gran cosa-
-no menosprecies tus conocimientos de esa forma- me regaño –eres México, quien mejor que tú para hablar del tema teniendo tantos bosques y animales endémicos-
Seguimos platicando hasta entrar a la sala de conferencias.
Nos sentamos juntos hasta que llegó la hora en la que debía pararme en el podio para dar mi tema. Estaba por pararme cuando Rusia me tomo del hombro y me acerco a él.
-sé que estas nervioso, perol o harás excelente- me dijo y luego me beso –y cuando esto acabe tal vez tu y yo podamos ir a tomar algo-
Como un tarado asentí y subí a dar mi plática.
Ya son dos las cosas por las que debo agradecer a las pendejadas que USA suelta.