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Los dos Hinata por Iazumayaoi12

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Notas del capitulo:

Tenía el capítulo listo desde hace raaaaato, sólo que se me había olvidado :'v

Al día siguiente todo era normal, Hinata actuaba de la forma usual con todos, incluso con Kageyama, quien todavía seguía confundido por esos cambios tan repentinos que tuvo el día anterior su compañero, quien para él parecía alguien casi totalmente distinto, en lo que personalidad respectaba.

 

Kageyama esperó hasta el almuerzo y nuevamente recurrió a Sugawara para despejar sus dudas, aunque parece que lo único que logró fue también confundir al chico de tercer año, quien lo miraba medio trastocado por el tema en cuestión.

 

— Por favor, repite lo que sucedió ayer después de irnos. — Dijo Suga mientras intentaba procesar la información.

 

— Hinata y yo nos quedamos solos en el gimnasio y entonces…

 

Viendo con desconcierto a su compañero, el azabache se acercó a él para tomarle de la cabeza y zarandearlo como suele hacer cuando es sacado de quicio, sin embargo, la reacción normal de Hinata por alejarse o defenderse del ataque fue contraria a lo esperado, es más, al ver a Kageyama acercársele, el chico de menor tamaño se lanzó sobre él y le dio un abrazo.

 

— ¿Por qué estás molesto, Tobio?

 

— Tú nunca me habías llamado por mi nombre antes y tampoco sueles hacer este tipo de cosas.

 

— ¿Umh? ¿Tiene algo de malo? — Pregunta, sin el ánimo de querer hacerlo enojar más.

 

— ¡Es raro! ¡Ya te dije que no eres así!

 

Antes de recibir una respuesta por parte del extraño Hinata, este se aleja y corre a la puerta del gimnasio, abre y cierra rápidamente el portón para salir huyendo. Kageyama, en un intento de perseguirlo, también se dirige rápido a la puerta, pero al abrirla ve a Hinata con los apuntes en su mano. Si lo vio salir corriendo, ¿De dónde había sacado ese cuaderno? Además que había huido, no tenía razones para estar justo enfrente la puerta de nuevo. Nada tenía sentido. Al final, Kageyama no le reveló lo sucedido a Hinata, siguieron entrenando hasta que Takeda-sensei los sacó del gimnasio porque ya era muy tarde.

 

— En resumen: ¿Dices que cabe la posibilidad de un segundo Hinata? — Viendo a su kohai asentir con insistencia, Suga no tuvo más remedio que buscar una respuesta lógica al asunto, pero todo sonaba tan fantástico que sus opciones se desvanecían una por una. — Ese Hinata te llama por tu nombre de pila y es significativamente más cariñoso… No quiero dudar de ti, Kageyama, pero no es tan simple creerlo y decirte algo convincente sobre la situación.

 

— Ya veo.

 

Sin poder hacer mucho, Suga sólo esboza una sonrisa para tranquilizar a su kohai y se retira, tenía cosas pendientes y no podía quedarse más tiempo.

 

Kageyama se quedó solo con sus pensamientos y la intriga de los acontecimientos de ayer, pero se vio interrumpido por la repentina aparición de Hinata.

 

— ¡Kageyama! — Era el normal. — ¿Terminaste de comer? Te estaba buscando para entrenar un rato.

 

— De acuerdo, pero si no eres capaz de hacer cinco recepciones decentes, tendrás que comprarme una leche.

 

— ¡Pues si las hago tendrás que comprarme bollos de carne!

 

Entrenando como siempre, nada fuera de lo común, Hinata estaba empeñado en demostrarle a su compañero que podía hacer bien las recepciones y que podía ganarse esos bollos de carne, no obstante; justo cuando era el turno de Kageyama para devolver el balón, una silueta a lo lejos lo desconcentró. En esos pocos segundos que divisó la figura antes de que el balón cayera sobre su cabeza, Kageyama vio al otro Hinata saludándole a lo lejos. Esta vez sí era imposible que fueran la misma persona, porque se supone que ahora mismo está con Hinata y debería ser imposible estarlo viendo a lo lejos a la misma vez.

 

El balón le dio a Kageyama en la cabeza y Hinata no pudo evitar carcajearse.

 

— ¡Jajajaja! ¿Qué pasa? ¿Acaso mis recepciones son mejores que las tuyas ahora? — Dijo a la par que se sujetaba el estómago por la falta de aire al no poder parar de reír.

 

— Seguiremos después, tengo que irme.

 

— ¿¡Eh!? ¡Esper-!

 

Sin dejarle si quiera retenerlo, Kageyama corrió en dirección donde había visto a aquel otro Hinata, dejando solo al chico de cabello anaranjado y sumamente extrañado; incluso él, con la mente tan simple que tiene, se hace a la idea de que algo va mal. Después de todo, ayer recordó el inusual comportamiento del azabache cuando había vuelto de recoger los apuntes.

 

Cuando Hinata había vuelto al gimnasio luego de recuperar el cuaderno que uno de sus compañeros de clase le prestó, la puerta se abrió de golpe frente a él y vio a un Kageyama sumamente agitado, quien clavó de manera inmediata su vista en aquel muchacho que recién volvía.

 

— ¿Ka-Kageyama? — El más bajito sólo se le quedó mirando, estaba un tanto aterrado, sintiendo como si su compañero ya estuviera irritado, siendo que lo único que hizo fue ir a buscar los apuntes.

 

El azabache miró hacia todos lados antes de dejar entrar a Hinata nuevamente al gimnasio, quizás esperando ver donde se había ido ese otro, pero al no ver a nadie por los alrededores, optó por desistir.

 

— ¿Qué te pasa? ¡Me asustaste! — Le gritó Hinata por ese comportamiento.

 

— No pasó nada.

 

Fue el último intercambio de palabras que tuvieron ayer.

 

— Ayer definitivamente pasó algo… — Dijo el solitario muchacho mientras recogía su balón de vóley.

 

Por otro lado, Kageyama seguía corriendo detrás de ese otro chico, quien parecía estar gastándole una broma, apareciendo y desapareciendo en distintos puntos, siempre a la vista del azabache como para decirle lo fácil que era escapar de él.

 

Ya casi se acababa la hora del almuerzo, pero Kageyama seguía sin rendirse, continúo corriendo hasta llegar a un lugar más o menos apartado de la mayoría de los alumnos, es más, estaba prácticamente vacío, no había ningún alumno o docente por los alrededores, exceptuando a…

 

— ¡Tobio! ¡Me encontraste! — Esta vez, Kageyama estaba convencido de que este sujeto no era Hinata. — ¿Viniste a practicar conmigo? Aunque la hora de almuerzo ya está por terminar, no creo que podamos hacerlo.

 

— ¿Quién eres? Sé que no eres Hinata, porque acabo de estar con él.

 

El silencio inundó el lugar, a duras penas se podía oír el bullicio de los demás estudiantes a la distancia. Así pasaron unos eternos instantes incómodos, sólo fueron unos segundos, pero pasaban tan lentos que no sabrías decirlo. El ambiente se ponía peor, Kageyama se estaba impacientando. Ya casi cuando estaba a punto de repetir su pregunta, el extraño chico con la apariencia de Hinata decidió finalmente responder.

 

— Soy Hinata Shouyo. — Afirmó con una sonrisa. — Deberíamos volver a clases, la campana ya está por so— No pudo terminar de hablar, porque Kageyama se le había acercado de improviso, haciéndolo retroceder hasta dejarlo acorralado en una pared.

 

— ¿Eres real? — Esta pregunta fue inesperada. — Apareciste cuando empecé a dudar sobre lo que siento por Hinata. Nunca se lo diría a él, pero estoy consciente de que nunca tuve la oportunidad de hacer amigos, siempre me concentré más en el vóley y eso me basta.

 

— Tobio… Pfff… ¡¡JAJAJA!! — El chico no pudo evitar estallar de la risa, no se tomó absolutamente nada en serio de todo lo que acababa de escuchar, esta faceta de Kageyama no es precisamente común. — Lo siento, lo siento. — Dijo mientras se limpiaba unas pocas lágrimas que salían de sus ojos por tanto reír. — Por supuesto que soy real: Ayer te abracé, ¿No es así? ¿Necesitas tocarme para asegurarte de que soy real? — El falso Hinata tomó la mano del chico azabache y la colocó sobre su rostro. — ¿Sientes? Soy real.

 

“Suave… Su mejilla es muy suave” Pensó Kageyama, quien nuevamente se ha quedado sin respuestas sobre este impostor.

 

El sonido de la campana hace que ambos chicos regresen a clases, el azabache no se cuestionó la repentina desaparición de ese Hinata cuando iban corriendo para ir a sus salones, sin embargo, esto todavía no terminaba. El misterio sobre por qué hay dos Hinata Shouyo continua y Kageyama quiere respuestas.

Notas finales:

Espero les haya gustado, la verdad son biiiiien lenta para escribir, más que nada por mi baja autoestima y por más que trato de mejorar siento que no me salen mejores xD Pero bueno, hay gente que no tiene muchas expectativas y me leen igual y lo agradezco uwu


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