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Lie to me por Shima_Suzuki

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Notas del capitulo:

ya se, ya se, tenia que actualizar ayer, pero me sentia muy mal y actualizar era tener que levantarme de mi cama cuando no me podia no mover.

el proximo lo adelanto no se preocupen xd

ya ahora si, el capitulo xD

Kouyou abrió los ojos cuando el sol le dio directo a la cara, se sentó en la cama con pereza, se estiro un poco y después se froto la cara, tenía que quitarse el sueño de encima, hoy tenía cosas que hacer.

Se levantó y fue a la cocina, prendió la cafetera y espero en lo que fue a tender su cama, la de Akira ya estaba perfectamente tendida, suspiro, se sentía bastante mal, Akira no pudo dormir mucho por su culpa, regreso a la cocina, saco algo de fruta y la pico para poder comerla con miel y granola, se sirvió su café y se sentó, cuando estuvo a punto de comer recordó que para hacerse los análisis de sangre tenía que ir sin comer, suspiro y empaco su comida en un recipiente y su café en un termo, lo comería después de los exámenes, se fue a cambiar, ropa ligera, en plena primavera hacia bastante calor, tomo una bolsa, metió sus cosas, se colocó lentes de sol y una gorra, tomo las llaves de la moto, su cartera y celular, aprovecho para mandarle un mensaje a Akira:

“Voy rumbo al hospital para hacerme los análisis, odio esto ¡tengo hambre! (>¬<)”

Después salió, cerro bien el departamento y bajo por el elevador hasta el estacionamiento, su gorra paso a guardarse debido a que tenía que ponerse el casco, sin más tiempo que perder, se fue.

Mientras tanto en una de las oficinas de una empresa bastante importante en Tokyo Akira se encontraba terminando unos reportes sobre las áreas de producción de la empresa, tenía que entregárselos al director general, el como parte de la junta directiva se encargaba de supervisar varias áreas, entre ellas el área de producción y distribución, tenía que hacer esos reportes para fin de mes.

Su celular vibro, dejo lo que hacía un momento y miro el mensaje, se rio un poco, se permitió contestarle:

“Es por tu bien, así que deja de quejarte y ve de una vez xD”

Después dejo el celular y siguió trabajando, claro que ahora lo que lo interrumpió fue el ruido de la puerta. Se levantó de inmediato al ver al director general de la empresa entrar, el señor Kishimoto, de unos 70 y pico de años, venía acompañado de un hombre alto de cabello negro y labios gruesos que se veía mucho más joven que el jefe, pero bastante mayor que él.

—Suzuki-Kun—dijo el señor Kishimoto sonriendo, al ser mucho más mayor que el rubio se tomaba la libertad de usar el “kun” no era para menos, Akira apenas tenía 25 años, el jefe lo veía como un hijo o incluso un nieto.

—Kishimoto-sama—hizo una reverencia respetuosa.

—Él es Shiroyama Yuu, es el jefe de la sucursal que tenemos en Osaka, está aquí para aprender de la nuestra ya que han tenido unos cuantos problemas.

Akira hizo una reverencia hacia el hombre, el cual la imito.

—Se lo estoy presentando a mis directivos más importantes.

—Eh… espere ¿este chico es uno de los directivos? —se le podía notar lo sorprendido, Akira se sintió solo un poco ofendido ¿Qué por ser tan joven no podía tener un puesto tan importante? Él había demostrado que valía en esa empresa, por eso en menos tiempo del necesario avanzo hasta un puesto tan importante.

—Claro que sí, este muchacho es oro—sonrió el señor—es muy talentoso y llego en el momento oportuno, gracias a él y a mis demás directivos la empresa salió a flote.

—Vaya, estoy sorprendido—sonrió.

—Gracias—respondió simplemente.

—Te dejamos trabajar Akira-kun, Shiroyama se quedará unos meses aquí para que aprenda y no cometa errores en la sucursal de Osaka.

—Claro que sí señor.

—Un gusto—sonrió el pelinegro.

—Igualmente—sonrió levemente, ambos hombres se fueron de la oficina y Akira al fin se pudo sentar. Suspiro, ese Shiroyama no le daba buena espina…

Al final continuo su trabajo, no podía distraerse tenía que acabar esos reportes rápido para poder irse a almorzar temprano y con mucha suerte, salir mucho antes de lo planeado para poder ir a dormir.

Mientras que esto pasaba en la oficina, Kouyou estaba en el hospital, sosteniendo un trozo de algodón húmedo con alcohol en la pequeña herida que dejo la aguja en su antebrazo, se sentía bastante mareado pues ya le habían sacado los 3 tubos de sangre que necesitaban para sus análisis.

—Listo Takashima-san, ya puede retirarse, en 8 días tendremos los resultados, si algo anda mal, lo contactaremos de inmediato.

—Claro…—se levantó, pero el mareo hizo que se tambaleara así que la enfermera lo sentó, entregándole un jugo y galletas.

—Primero coma algo y después puede irse.

—Si…—Kouyou se comió lo que la enfermera le dio-más aparte lo que el traía- después se retiró.

Fue a dar un paseo con la moto por ahí, de hecho, era mejor idea buscar alguna tienda o cafetería, tenía hambre, aun se sentía débil, su paseo no duro mucho, encontró una cafetería a la que siempre recurría.

Estaciono la moto en el aparcamiento y entro bien feliz, la mesa que siempre ocupaba estaba vacía así que se sentó, pronto llego un joven de bella sonrisa a tomar su orden.

— ¿Lo mismo de siempre Shima?

—Tú sabes lo que me gusta Yuta.

—Café americano sin azúcar un bollo de crema batida, te lo traigo enseguida—dijo el encantador chico y después se retiró.

Yutaka era un amigo de la universidad también, un gran chico, amable, gentil, bondadoso, muy risueño y sensible, ah, pero cuidado con hacerlo enojar, se desataba el infierno… pero por lo general, Yutaka era muy bueno.

Suspiro, estaba algo preocupado por lo que dijeran los análisis, el hospital lo llamaría inmediatamente apenas supieran de algo malo, si no, tendría que esperar 8 días. Pronto Yutaka le entrego su pedido, se dedicaron una sonrisa y se dedicó a comer su bollo y beber su café, no era muy afecto al dulce, pero necesitaba azúcar en ese momento por la pérdida de sangre que había tenido hace un momento.

Se quedó ahí tranquilo, saco su teléfono y le mando un mensaje a Akira para avisar que ya había salido:

“Akira, me he hecho la prueba ¡El piquete dolió! Y casi me caigo varias veces por el mareo, pero ya está, en 8 días me dan los resultados si algo malo pasa me llamaran enseguida, estoy en la cafetería de los Tanabe ahora”.

Dejo el teléfono en su bolsa y continúo con su almuerzo de lo más tranquilo… el celular vibro, era Akira:

“¡Qué bien! Yo ya voy a casa, ¿te alcanzo allá o te espero en casa?”

Kouyou se sorprendió, era bastante temprano como para que Akira saliera de trabajar, algunas veces salía hasta las 6 o 7 de la noche siempre entrando a las 7 de la mañana. Mejor le llamo.

— ¿Qué paso?

—Hola, hola~

—Hola—se rio.

—Ya terminé, te veo en casa, pide algo de comer, en especial frito que tengo que recuperar energías.

—Si está bien, yo tengo que dormir…

—Vale, te veo allá.

—Okey

Ambos colgaron al mismo tiempo, Kouyou se terminó el café y dejo los billetes en la mesa, se despidió de Yutaka y salió del local, tenía prisa por llegar a casa, y por esas mismas prisas choco con alguien.

— ¡Auch!

— ¡Cuidado!

El hombre abrazo a Kouyou antes de que lograra caerse, se llevó un buen golpe en la cabeza por chocar contra este, pero agradecía que lo hubiera sostenido o ambos podrían estar en el piso ahora.

—Lo siento mucho.

—No te preocupes, yo también estaba distraído.

Se miraron el uno al otro ya que hasta ese momento no se habían mirado, se quedaron sorprendidos, Kouyou al ver a un hombre medianamente mayor, de traje y muy guapo, sus ojos… su mirada era muy profunda, la piel blanca y los labios gruesos, el otro por la semejante belleza que tenía enfrente, se notaba mucho más joven que él pero aun así era hermoso, cabello castaño semi largo de la parte delantera, ojos color avellana, piel pálida y labios de una forma tan peculiar que daban ganas de morder.

Kouyou regreso al mundo, había prometido no dejarse llevar y acostarse con cualquiera así que pidió permiso y se fue de ahí, subió a su moto y se retiró.

El hombre se quedó ahí parado como idiota como por 2 minutos más hasta que lo perdió de vista, después entro.

— ¿Qué le sirvo? —pregunto Yutaka entregándole la carta cuando se sentó en el lugar donde no hace mucho estuvo Kouyou también.

—Voy a querer un capuchino con una rebanada de pastel de fresas…

Yutaka anoto la orden.

— ¿Algo más?

—El nombre del chico que se fue ¿se puede? —le sonrió.

—No puedo darle esa información, aunque la tuviera señor—Yutaka a pesar de conocer a Kouyou no iba a dar su nombre.

—Mmm…entonces es todo.

Yutaka se fue a dar la orden, mientras miraba a ese hombre desde su lugar en la barra, algo no le daba una buena espina de él.

Kouyou llego dentro de poco al departamento, dejo sus zapatos en la entrada y las llaves y cartera en el mueble, camino hasta llegar a la habitación y encontró a Akira recién bañado, sentado en su cama jugando en su Game boy.

—Es raro tenerte en casa desde tan temprano—Kouyou se acostó en su cama.

—Pedí Takoyaki espero no te importe—dijo el rubio dejando la consola en el cajón de la mesita de noche.

—Sí, está bien—dijo Kouyou quitándose la ropa para poder cambiarse a su pijama, quería estar cómodo, se acostó en su cama. — ¿Cómo te fue en el trabajo?

—Bien, le pedí al jefe que me dejara salir antes, ya había acabado mi trabajo.

—Eso es bueno, así podrás descansar—dijo mientras miraba al techo.

Akira se giró y lo miro, Kouyou nunca estaba tan calmado.

— ¿Ocurrió algo? —Kouyou sonrió, sabía que a Akira no se le escapaba nada, se atrevía a decir que lo conocía tan bien que sabía cuándo algo malo estaba pasando, y no era para menos, se conocían prácticamente de toda la vida, por eso lo quería tanto.

—Estoy algo preocupado, por los análisis.

—Vas a ver que todo saldrá bien, o al menos eso espero ¿mínimo te cuidas no?

—Claro que me cuido animal con patas—dijo sentándose para mirarlo “feo” otro de sus berrinches de los que Akira ya estaba acostumbrado desde niño, fue un mal hábito que nunca pudo quitarse.

—Ten más respeto por tus mayores, mocoso.

—Oh vamos ¡Solo eres mayor por 13 días!

Akira iba a contestarle algo más, pero la puerta sonó, la comida ya había llegado.

—Esto no acaba aquí mocoso—dijo el rubio sonriendo al mismo tiempo que se levantaba para ir por la comida.

—Nunca acaba—dijo sonriendo y abrazando sus rodillas, sin duda, irse a vivir con Akira a Tokyo fue la mejor decisión que pudo tomar…

 

Fin del capítulo 2.

Notas finales:

Voy a ser honesta, estoy bastante sorprendida de que el primer capitulo tuviera tan buen recibimiento, hace mucho que no publico aqui y pense que se habian olvidado de mi jaja

me alegra que no fuera asi ^^

en 3 dias subo el siguiente para compensar mi retraso

las amomo ^^/


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