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MCM Week 2020 por shiki1221

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Notas del fanfic:

Disclaimer: los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto, sólo la historia es de mi autoría. La imagen de portada pertenece a la artista Neblinallmeante.

Este fic constará de siete partes, una por cada día del MCM week.

Notas del capitulo:

Advertencia: Este primer drabble es algo dark. AU. Angst. Tragedia. Muerte de personaje. Shonen ai

Día 1: Apocalipsis

Menma y Charasuke eran “anormales”. Esa era la descripción que mejor cuadraba con ellos. A simple vista no tenían algo singular, pues eran dos jóvenes saludables y vivaces con grandes metas hacia el futuro. Pensaban en el mañana como una nueva oportunidad y en el presente como si siempre se tratara de su último día en el mundo. Su estilo de vida tampoco era particularmente especial. Uchiha trabajaba en una pequeña tienda vendiendo discos o instrumentos musicales. Desde joven amaba la música de forma incondicional. Alguna vez pensó en perseguir la fama, pero cierta elección personal le cerró las puertas. Por su parte, Menma era biólogo. Le gustaba la naturaleza y el infinito misterio que aguardaba en el mundo. Allí, sin saber dónde, cómo o cuándo, había secretos a ser develados y quería ser parte de eso. Mas uno de los mismos, deseó nunca hubiera sido descubierto. Dado que ese secreto le costó su reputación.

Eran tratados como iguales por sus semejantes hasta que la conversación llegaba a un punto de inflexión. Las personas los veían raro cuando ellos hablaban de su decisión. Al principio muchos lo tomaban a broma. Veían imposible que personas de la personalidad de ellos, eligieran “eso” en particular. No obstante, cuando las risas de parte de ellos no llegaban se confirmaba su veracidad haciéndolos cambiar de expresión. Aquel tema en particular les había traído muchos disgustos. Sin importar cuánto se opusieran sus familiares y amigos, ellos seguían firmes. No darían marcha atrás a algo ya dicho. Aún si sólo contaban con el apoyo únicamente de su pareja, con eso bastaba. Se amaban y con eso era suficiente. Seguirían juntos hasta el día en que sus corazones dejaran de latir.

—¿Estás completamente seguro de que no te arrepientes? —preguntó Menma viendo al otro mientras estaban sentados en la azotea del lugar donde vivían—. Sólo porque yo tenga un título no significa que no debas reprocharme ―le recordó con un sutil regaño.

—Lo estoy, kitsune-chan —respondió mientras sus ojos negruzcos miraban el atardecer desde el balcón de la casa de Namikaze—. Esto sucede en la naturaleza y ella es sabia, ¿verdad? —preguntó apoyando su cabeza en el hombro ajeno.

—Aún estás a tiempo de retractarte —avisó con su mano acariciando la pálida mejilla—. Podrías separarte de mí y...

—Nunca me he arrepentido a tu lado —suspiró enamorado cerrando los ojos con lentitud dejándose llevar por las caricias—. Te amo y mi elección siempre ha sido clara.

—Yo también te amo, idiota —confesó expresando todo el amor posible en sus palabras. Sin embargo, no obtuvo respuesta.

Charasuke sabía que su tiempo estaba cerca. Nada extraño siendo un hombre de ya cincuenta años. Su vida se había estado extinguiendo poco a poco y tal cual los elefantes que migran a un sitio apacible, él buscó su propio lugar. Siendo su pareja alguien culto respecto a la naturaleza, recordaba haberle comentado acerca de “la tumba de los elefantes”. Aquel misterioso lugar al cual iban aquellos animales a pasar a mejor vida. Así se sintió y por ello pidió a pareja ir juntos a la azotea. Si iba a despedirse de la vida, sería de la mano de Menma. El mencionado le sonrió con amargura, pese a saber que había fallecido. Había vivido más de lo esperado, considerando la situación en la que se hallaba su mundo en esos momentos. Por un momento la duda asaltó su mente.

Décadas atrás el ser humano había conseguido la cura. No una cualquiera. El sueño de Ponce de León y tantos otros aventureros intrépidos llegó a su clímax. Había sido descubierta “la fuente de la juventud”. Un extraño oasis, cuyas aguas conseguían aliviar dolores musculares, repentinamente fueron usadas como ingrediente principal para la juventud eterna. Menma no estaba seguro de cómo había sido posible tal hazaña, pero estuvo en desacuerdo casi de inmediato. Por muy triste y dolorosa que sonara la pérdida, era necesaria. Fue tachado de loco por exponer los riesgos de seguir adelante con la producción en masa de dicho producto. Lo que en un inicio fue tomado como un privilegio para ricos, pronto se vio siendo distribuida en forma de vacuna en hospitales públicos. Las personas dejaron de morir, pero no de nacer. Quienes llegaban al mundo ya tenían la inmortalidad asegurada y a determinada edad dejaban de crecer.

Uchiha tenía un sentido muy sentimental de ver la vida. A él le gustaba sentir la adrenalina y el peligro de vivir todos los días como si del último se tratara. Un sentido en cierto modo poético para razonar su decisión de no ser dotado de inmortalidad. Menma estaba dispuesto a explicarle sobre los peligros de la inmortalidad y el daño al medio ambiente, pero de sólo pensar sugerirle a su novio la muerte, se sentía un vil manipulador. Una punzada en su consciencia le reclamaba haberle llenado la cabeza sobre lo hermosa y perfecta que era la madre naturaleza. A lo que Uchiha siempre le recordaba que él tenía su propia forma de pensar. No le atraía una vida inmortal, se volvería monótona y aburrida. Aceptó con una sonrisa que el tiempo se encargara de él, pero pidió a Menma no dejarlo cuando dejara de ser un joven hermoso. Uzumaki soltó una carcajada prometiéndole estar a su lado hasta el último suspiro.

¿Quién diría que los locos tenían razón?

Espacio faltaba y como era típico del hombre, su solución fue destruir habitats naturales para construir hogares. Los árboles cayeron uno tras otro y los animales perdieron sus hogares. El equilibrio natural fue roto. En un principio a nadie le importó. Inmortalidad, juventud, agua y comida tenían. Fue con el paso del tiempo cuando comenzaron a valorar lo que antes tenían. Cuando los animales quedaron extintos y los árboles parecían un simple mito de las películas viejas, la nostalgia de un pasado mejor se hizo presente. El mundo estaba mal con las hambrunas, enfermedades y muertes, sí. Mas, ese era el precio por gozar de los regalos de la madre naturaleza. Ella no tenía suficiente para todos y ahora no tenía nada para nadie.

—Al menos tú ya has abandonado este mundo destruido —se consoló Menma abrazando el cuerpo inerte de su pareja—. No quisiera que siguieras presenciando en lo que se ha convertido, lo que alguna vez fue nuestro hogar ―dijo viendo hacia la calle frente a su casa.

El panorama delante de él era similar a los vistos en las películas de zombies. La falta de alimento hacía que el cuerpo de las personas comenzara a consumirse a sí mismo. En circunstancias normales, bastarían unos pocos días para que el cuerpo dijera "basta" y pereciera. Empero, ya no podían morir. Ahora sus cuerpos hambrientos vagaban buscando lo que fuera para calmar su estómago. Llegando a recurrir al canibalismo. La desesperación era tanta que incluso hubo mujeres que prefirieron abortar para devorar al bebé gestándose en su vientre. En su útero era un parásito que robaba sus preciados nutrientes, pero en su estómago podría recuperarse lo robado. Ese era el pensamiento de aquellas personas que se abrían a sí mismas con objeto punzante, cuchillo, picahielo, lo que fuera que les diera acceso a su interior. Se extirpaban con las manos desnudas el producto de lo que debió ser el amor entre dos personas para ser devorado con gula. La piel siendo arrancada del no nato a cada mordisco manchaba de sangre la cara de la, anteriormente, futura madre. Mientras ésta sólo celebraba tener el estómago lleno de algo.

Desesperanzador y tétrico era ese mundo

 

—Pronto podré reunirme contigo —murmuró Menma sonriéndole a su pareja, sabiendo que ellos escaparían juntos de aquel infierno―. Este es el fin del mundo donde nos conocimos, pero no el del amor que te tengo ―suspiró esperando pacientemente su turno para ir donde Uchiha.

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado. El siguiente día es "besos" y ese prometo que sí es dulce y lleno de fluff. Estaré subiendo los días de la MCM week y luego actualizaré mis fics pendientes. No los he olvidado, así que gracias a quienes tienen la paciencia de esperarme por las actualizaciones :D

 

Hasta la próxima janne n_n


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