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Historias RiRen, TodoDeku y GiyuTan por Ame8910

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Notas del fanfic:

Continen contenido adulto, en cada título se especificará si es RiRen, TodoDeku o Giyutan.

Notas del capitulo:

Bueno los personajes no son míos, son de la llama asesina, yo solo hago que se amen XDD.


Esta primera historia es RIREN.


Esta primera historia es un regalo a la linda y hermosa Vane por su cumpleaños, espero te guste, que cumplas muchos mas, te quiero muchísimo!!!


También esta dedicado a mi linda beta, por su ayuda incondicional en cada historia y capítulo.

*w*

El día del tanabata para él, había perdido todo tipo de importancia, más cuando en ese momento estaba escuchando todos los deseos de las personas en su cabeza, era agotador y no lo dejaban concentrarse en su trabajo.

Desde que tiene uso de razón y escucho de la trágica historia de amor entre Hikoboshi y Orihime, sus recuerdos de esa vida regresaron como una ola, se desmayó y estuvo hospitalizado por casi una semana, ya que su mente no dejaba de mostrarle imágenes de ese momento.

Al principio fue lindo, escuchaba los deseos de las personas que lo rodeaban e intentaba cumplirlos, pero ahora era un asco, una porquería en vida porque podía escuchar a todo el mundo y era desesperante, siempre terminaba con dolor de cabeza y ansiedad por todo su cuerpo.

Y lo que complicaba la situación, es que su Orihime no había aparecido y eso lo estaba llenando de un odio desenfrenado, lo único que recordaba era unos hermosos ojos esmeralda, que cambiaban de color a dorado cuando estaba muy emocionada.

—No te ves muy bien – le dijo Hanji, con una mirada preocupada – si quieres regresar y descansar, adelante.

—No – respondió de inmediato, moviendo su mano para restarle importancia – quiero terminar esto y mañana si es posible descansaré.

—Lo de hoy no es tan importante – ella le reprocho y golpeo su espalda – y puedo hacerme cargo de ello.

—¿Qué es? – el juzgaría si era importante o no – habla.

—Solo debemos terminar la escenografía, para el gran modelo – ella se veía emocionada – es todo un galán, sus posters ya fueron impresos y están repartiéndolos por la ciudad, participará en un dorama.

Su empresa se encargaba de encontrar personas capaces de entrar al mundo del espectáculo, también diseñar y crear escenografías, para doramas, películas y pedidos especiales para agencias de modelaje, por lo que su vida se veía rodeada de personas famosas y sobre todo una buena paga, lo cual agradecía.

Esas semanas había escuchado que su prima Mikasa, había regresado de Alemania con un joven hermoso, y que este de inmediato fue aceptado en el mundo del modelaje como el más carismático de la agencia; sabía que ella tenía un buen ojo para reclutar a los jóvenes, pero esas adulaciones eran bastante fuertes para un mocoso.

—Te lo encargo entonces – no quería lidiar con un mocoso, su cabeza iba a explotar – malditos egoístas, que piden más de lo que se les puede dar.

Tomo su abrigo y empezó a salir del edificio, llegaría a su casa, tomaría un delicioso té con una pasta para el dolor de cabeza y se tiraría en su cama, para tratar de dormir un poco, pero a cada paso que daba escuchaba más duro, quería ignorarlos a todos y dejar de ser ese estúpido Hikoboshi que no fue capaz de luchar por su amor.

Estaba cerca del parqueadero, cuando vio como un joven caía al asfalto, y como buen adulto se acercó para auxiliar, era una zona no muy concurrida, por lo que dejarlo ahí, sería un problema.

—¿Oye mocoso estas bien? – el negó y sujetaba su cabeza – toma, es para el dolor, se cómo se sienten.

—¡Eren! – la voz de su prima hizo presencia – lo siento Levi, hoy no se ha sentido bien, y por tu rostro veo que tampoco.

—Cállate mierda – aunque ella hablaba suave, sentía que su cerebro explotaría – cuida mejor de tus empleados, me voy.

—Trata de dormir – si pudiera lo haría, pero ese jodido día era lo peor – mi querido Orihime.

Al escuchar eso, sus pasos se detuvieron y al levantar la mirada vio un gran poster, de un joven de cabellos castaños con unos ojos grandes verdes, bajo la mirada y noto que Mikasa no podía levantarlo.

—Mierda – dijo tratando de calmar sus emociones – déjame te ayudo, pide el puto ascensor y que adecuen la oficina para llevarlo.

—Gracias Levi – dejo escapar un bufido de rabia –

—Joder, como si mi cabeza no estuviera en las mismas – dijo, mientras llevaba el brazo del joven, detrás de su cuello y con su fuerza lo alzo – maldito día de mierda, maldito tanabata, quiero que estas voces se callen, además Mikasa lleva todo el día pidiendo el mismo puto deseo.

Bajo la mirada y vio esos ojos entre abiertos, corroborando que era el mismo del poster, él estaba sonriendo un poco, dejándolo sin palabras, tomo el ascensor, ahora no quería medicamento, necesitaba un litro de aguardiente a ver si podía bajar la intensidad de las voces.

Al llegar Hanji tenía todo listo y su prima se veía más que preocupada, porque ahora había dos enfermos en su presencia, dejo al joven en el sofá y él se sentó en su silla.

—Tráeme algo para este puto dolor de cabeza – golpeaba su frente en la mesa, como dolía –

—Deja de hacer eso – pedía su prima – te dolerá.

—¡Joder haz lo que pido! – grito, esas voces estaban más intensas – estoy a punto de morir y tú sigues aquí.

La vio correr, se levantó y empezó a caminar con desesperación por el lugar, sujetaba con fuerza su cabeza, cada vez se intensificaba más el dolor y no era justo, que culpa tenía el, ¿que no le dejaran estar al lado de su verdadero amor?, solo había nacido en el lugar, hora y trabajo indicada, y era tan inocente en ese momento, que no entendiera que debía seguir con su trabajo de forma responsable.

—Este año no cumpliré un solo puto deseo – dijo con la frente en la pared, el frio debía ayudar en algo – yo quiero dejar de oírlos, quiero encontrar a esa persona especial, pero no, tengo que cada año rogar porque no llueva y así ustedes sean feliz, porque si se opaca el cielo, debo escucharlos lamentarse.

—¿Le pasa lo mismo? – una suave voz lo saco de sus quejidos – ¿quién es usted?

—Levi Ackerman – se acercó, viendo que su rostro estaba muy rojo – tienes fiebre mocos, llamare a Mikasa y que traiga al médico.

—Un momento – esas manos lo sujetaron y empezó a sentir calma – ¿por qué me pasa esto?, desde que puse un pie en Japón, tengo recuerdos extraños que han venido a mi mente y solo aparece una palabra.

—¿Cual? – llevo ambas manos a las mejillas, su piel fría debía ayudar un poco – mierda, deja llamo a esa tonta.

—Orihime – sus ojos se abrieron y su mente se quedó en blanco – y hoy todo ha empeorado.

La puerta se abrió de golpe y el volvió a desmayarse, que alguien le dijera que todo eso era un chiste de mal gusto, como era posible que, a sus 30 años de edad, la persona que estaba buscando apareciera de la noche a la mañana y lo peor es que el llevara viviendo todo ese tiempo en Alemania.

Su padre era japonés y madre francesa, pero ella había tomado la decisión de irse con él, por lo que toda su vida vio en el país del sol naciente, ahora su supuesto amor imposible vivía en Alemania y lo tenía en sus brazos desmayado.

—Oye Levi – sentía que era llamado, pero, aunque las voces pararon, el dolor seguía ahí – reacciona, no puedes morir.

—Me duele y ...

No pudo contestar, todo se volvió negro.

*w*

Cuando abrió sus ojos, todo a su alrededor era blanco, el dolor tan abrumador que había sentido, se había desvanecido, buscaba desesperadamente ese aroma tan agradable que su mente no quería olvidar, igual que esa voz, que produjo un escalofrió en su cuerpo.

—¿Cómo se siente? – giro suavemente su cabeza – señor Ackerman debe cuidar de su salud, estaba deshidratado, también la falta de sueño afectó su estado.

—Sus medicamentos no ayudan en nada – ahí estaba, esa voz que le fascinó – los tome como dijo, pero esa mierda, entra y sale como si de agua se tratara.

—Debe tener paciencia – el doctor hablaba tan suave, que lo relajaba –

—¿Paciencia? – sonrió, el sonaba de muy mal humor – cada dos meses me traen por mi maldita falta de sueño, cada año, debo ser internado por mis putos dolores de cabeza, que se juntan con mi trabajo, ¿sabe lo difícil que es?, no puedo ni dormir, sin tener que levantarme a la media hora.

—Incrementare la dosis – le dijo el doctor y lo escucho salir del lugar –

—Cosa que no servirá – lo escucho refunfuñar – Hanji ven por mí, hay trabajo y son tres días que no he hecho ni mierda ... me importa un carajo, que no me hayan dado de alta ... traer tu trasero aquí o te mataré ... gracias, me encanta llegar pacíficamente a un acuerdo.

No pudo contener la risa, lo cual hizo que las cortinas se abrieran y oh gran Dios de los cielos, que hermoso hombre, sus ojos grises con puntos azules, su piel era extremadamente blanca, sus labios finos, cabello negro, pecho bien esculpido, le hacían pensar que estaba frente a un hermoso dios griego.

—Lo lamento – dijo después de reír – no debí reírme.

—¿Cómo te sientes? – lo vio colocarse la camisa, su espectáculo había terminado – Mikasa casi se mueres cuando no reaccionabas.

—Ya no me duele nada – sonrió ampliamente y el solo hizo una sonrisa de medio lado – nunca me había pasado, escuchar tantas voces en mi cabeza.

—Tendrás que acostumbrarte – esas palabras lo hicieron dudar, ¿a qué se refería? – es tu asqueroso trabajo como Orihime, y espero que de ahora en adelante ruegues a cualquier dios, porque no llueva el puto día de tanabata.

La puerta se abrió y vio a una mujer de lentes, ella le entrego un gabán, salieron del lugar dejándolo con más dudas, ¿a qué se refería con eso?; sabía que podía confiar en la mujer que estaba entrando al cuarto, ella desde que se conocieron lo trato como un hermano y ha cumplido con su promesa de volverlo en un modelo.

—Perdona por preocuparte – dijo, mientras ella le sonreía suavemente - ¿puedo hacerte una pregunta?

—No debes disculparte – ella le respondió, mientras firmaba los papeles de salida – con Levi pasamos seguido por este problema y ha sido desde pequeño, así que estoy algo acostumbrada, y sabes que puedes preguntar lo que sea.

—¿Quién es Orihime? – vio la sorpresa en sus ojos –

—Tu eres mi Orihime – esas palabras lo hicieron sonreír, pero él no buscaba eso – bueno es una linda leyenda que tenemos, es la unión de dos estrellas Vega y Altaír, Hikoboshi era un pastor de bueyes y Orihime una princesa tejedora, se enamoraron y juraron su amor eterno, gracias al padre de la princesa se casaron, pero como se amaban tanto, desatendieron sus trabajos, por lo que enfadaron a los dioses, por lo que fueron separados por la vía láctea y solo tienen el permiso de encontrarse una vez al año.

—Qué lindo – dijo y recordó el resto de las palabras de Levi – ¿qué pasa si llueve?

—No pueden encontrase – dijo, levantando su maleta y haciendo un movimiento que le decía que era hora de irse – las grullas no pueden hacer el puente para reunirlos, así que pasaran otro año sin verse.

—No es justo – se sentía triste, no entendía porque no los dejaban ser felices –

—Levi odia ese día – la escucho reír y su mirada se perdió – una vez escuche que le decía a la tía Kushel que, si por el fuera, mataría a Hikoboshi para que nunca se encontraran y eso le daría tranquilidad.

Si lo que Mikasa le decía era cierto y juntaba esa información con lo que el azabache le dijo, podía asegurar que esos recuerdos pertenecieron a su vida pasada como Orihime, y el dolor de cabeza se intensifico al escuchar todas esas voces, más el encuentro con Levi. Veía a Mikasa hablar por su celular por lo que simplemente se subió al carro y espero a que lo llevaran al lugar de la sesión fotográfica.

Al llegar vio un parque hermoso, que al fondo había un lago, se habían hecho las flores de cerezo de diferentes colores, era lo más lindo que había visto desde que llegó, se emocionó y corrió hasta el lugar, pero, sintió un aroma familiar y giro a ver, ahí en una esquina, dando instrucciones lo vio.

—Buenas tarde Levi san – esos lindos ojos, se posaron en el – lamento los inconvenientes que he causado.

—No solo fue tu culpa – dijo y puso una mano en su cabeza – solo esfuérzate hoy.

—¿Estará aquí? – si decía que se quedaba, se esforzaría más –

—Si – sonrió ampliamente – tu camerino esta allá, ve y ...

—¡Leviciento! – vio a la misma mujer de la mañana, llegar corriendo y el solo lanzo un fuerte golpe, dejándola en el suelo – que cruel.

—Deja de joder mierda – lo vio negar con insistencia – acabo de salir del puto hospital y vienes con tu asquerosa voz a joderme.

—Hay buenas noticias – él la miro y recibió los documentos, se colocó unas lindas gafas que lo hicieron ver más sexy – si este contrato se firma, Eren podría ir a las ligas mayores.

—Se leer cuatro ojos de mierda – eso le causo gracia y noto que la mujer no le dio importancia –

—Tú también usas gafas – el solo se giró y fue tras su manager – ahora lindo caramelo, ve a prepararte.

Hizo lo que se le pidió y le sorprendió el vestuario, era un traje muy formal color negro, solo la camisa blanca manga larga era blanca, le sujetaron el cabello, colocaron un maquillaje suave y salió, ahí vio a los demás modelos, había una joven rubia, una de cabello castaño que tenía una papa en su boca y otro tipo que parecía un caballo.

Empezaron a seguir las órdenes del fotógrafo y se sorprendió de ver la mirada del azabache todo el tiempo sobre él, eso le daba algo de vergüenza, pero debía esforzarse si quería quedarse en esa empresa, según Mikasa si a los tres meses no se veían avances en la carrera los enviaba a otro sitio.

—Lo hiciste muy bien Eren – Mikasa se acercó, cuando todo termino – ¿ves al hombre rubio que esta con Levi? – él se giró y afirmo – bueno es un hombre con una gran empresa de joyería, su modelo número uno es su amante Armin y cualquiera que el elija, llega a la cima del modelaje, tiene muchos contactos en el exterior y aquí.

—¿De él eran los papeles que Levi san leyó? – ella afirmo, mientras le entregaba su bento - ¿Qué toca hacer?

—Bueno si Levi acepta – ella inicio, se le veía la emoción – yo debo ir hasta Alemania y pedir a tus padres firmas de los contratos futuros que tendrás, después de eso ir a hablar a diferentes compañías de entretenimiento, para que te tengan en cuenta.

—¿Quién será mi manager mientras tanto? – le preocupaba que fuera un viejo verde, porque en ese mundo se veían bastante –

—Yo – esa voz lo saco de sus pensamientos negativos – Mikasa, quiero que empieces los preparativos de viaje, ya hay negociaciones de modelaje de joyería, vestuario de lujo y sobre todo participación en un programa de variedades, más el dorama.

—Bien – dijo ella de inmediato y saco su celular – debes cuidarlo bien Levi, no te atrevas a tratarlo mal.

—Oye que sea mal hablado, no quiere decir que sea un puto monstruo – Mikasa lo miraba más desafiante, se notaba que eran primos – joder, que gente loca trabaja conmigo, bueno mocoso, ve a cambiarte iremos a las industrias Smith.

Y con solo esas palabras hizo lo que se le pidió, y desde ese día empezó a ser guiado por el hombre más fuerte en la industria, era capaz de llevar todos sus negocios en el celular, casi todo el tiempo estaba ocupado, pero le daba buenos consejos y apoyaba en lo que necesitaba.

Entendió que su actitud tosca se debía a su difícil infancia, donde su padre murió en un accidente y su madre estuvo hospitalizada por varios meses, así que el empezó a trabajar desde muy joven y tratar con hombres rudos que querían verle la cara de idiota, pero fortaleció su carácter, alcanzando todas sus metas.

—Buenos días – la voz suave de una mujer, lo hizo voltear a ver – disculpa, ¿sabes dónde está Levi Ackerman?

—Está en una conferencia – respondió, sabía que estaba hablando con sus padres – se demora unos minutos más.

—¿Puedo esperarlo aquí? – el afirmo y señalo una silla – gracias, un placer son Kushel Ackerman.

—Eren Jeager – extendió la mano, y se dio cuenta que esas manos se parecían a las del azabache – un placer también conocerla, Ackerman sama.

—Solo Kushel – dijo ella con una linda sonrisa – soy de Francia por lo que los honoríficos nunca han sido importantes para mí.

—De acuerdo – él se sentó bien y sonrió –

—Madre – esa voz increíble hizo presencia, haciéndolo erizar, aun no se acostumbraba – me agrada verte, ¿necesitas algo?

—Escuche que enfermaste nuevamente – él se sentó a su lado y olía a cigarrillos – hijo eso no está bien, debes descansar más.

—El día que deje de escuchar esas estúpidas voces lo haré – la mujer se arrodillo y tomó sus manos – sabes que no es grave, solo son unos días.

—Espero que tu Orihime aparezca pronto – la mujer aparentemente sabia del pasado de su hijo y lo apoyaba – ¿quieres ir a casa?

—Estaré muy ocupado, hasta que Mikasa llegue – ella afirmo, se levantó, dejo un beso y empezó a salir – te avisare cuando llegue así iremos los dos.

—Estaré esperando – se escuchó la puerta ser abierta – trae también a Eren.

El solo afirmo y ella salió, le avergonzaba preguntar más, porque si era honesto, desde que lo conoció sintió una conexión especial con el azabache y ahora, solo podía afirmar que estaba enamorándose.

*w*

El mocoso era un profesional, bastante testarudo con el cumplimiento de los tiempos, por lo que eso llego a gustarle, era dedicado y tomaba muy enserio sus estudios en el modelaje, lo habían llamado para ser doblador de un programa, siendo una motivación más para encontrarle lo mejor.

Erwin también estaba apoyando bastante ese desarrollo profesional y la amistad que hicieron con Armin hacia que se sintiera más cómodo en el país; no se quejaba de nada y era honesto con sus sentimientos, dudas y por su parte no podía apartar su mirada de esa figura.

—Bienvenida – saludo a su prima, que entraba junto al castaño – ¿hay buenas noticias?

—Claro que si – se sentó frente a su escritorio y le entrego la carpeta – los padres aceptaron todo, solo piden que un adulto siempre este a su lado, y que los negocios sean analizados y aceptados por ti.

—Bien – adjunto todo en la carpeta principal – el desfile de invierno, el participará, debes estar mañana en el auditorio principal, para la selección de vestuario.

—Ahí estaremos – y ahora debía decir adiós, lo malo las putas voces estaban apareciendo antes de tiempo – gracias por apoyar a Eren en este tiempo.

—Es un buen mocoso – dijo sin voltearlos a ver – seguirá creciendo, así que guíalo adecuadamente.

Los escucho salir y pudo soltar ese suspiro que tenía atorado, desde que vio a la mujer; se había vuelto una satisfacción el tenerlo a su lado, le brindaba tranquilidad y paz mental, cosa que se estaba perdiendo, como odiaba ese pasado, porque simplemente no solo se alejó de la tentación de amar a tal ser y ¿seguir con su estúpido trabajo?

Los días fueron pasando en agonía, era la primera vez que escuchaba voces fuera del mes y más con tanta insistencia, pero trataba de concentrase y ubicar a la persona que rogaba con tanta desesperación, pero no entendía las palabras por lo que llego a la conclusión que era un extranjero.

Cada que salía de su oficina veía, posters de Eren, haciéndolo sonreír, también acostumbro a grabar los programas y así poder verlo cada vez que se le diera la puta gana.

—¿Tanto te gusta? – afirmo, de que servía mentirle a Hanji, ella lo sabía todo – de verdad ¿crees que es él?

—No lo sé – no alejo el brazo que lo sujetaba – pero él dijo cosas, que me dieron esa impresión.

—Solo dile lo que sientes – negó, su amor estaba dividido por una vía láctea y él no tenía la fuerza de luchar – vamos Levi, no seas cobarde.

—No es eso – y ¿ahora que le inventaba? – él es joven, no creo que quiera estar con un anciano.

—Vamos por tus medicamentos – cada vez se sentía peor –

Ese día fueron los cuatro a la casa de su madre, Hanji se pegó como una sanguijuela, diciendo que le preocupaba que colapsara, así que su madre al verla se alegró bastante y los recibió con una sonrisa, debía ir más seguido a verla; la velada fue tranquila, entre comentarios vergonzosos de sus infancias y escucho atentamente lo que decía Eren, mientras el bebía con desesperación Ron.

Supo que el joven siempre fue terco y agresivo, protegía con fuerza a sus amigos de infancia, llegando a su casa, completamente lastimado, le gustaba comer chocolate, por lo que sus padres debían esconderlo, pero lo más lindo era escucharlo reír, sus ojos brillaban y lo llamaban.

—Levi debería casarse con Petra – dijo Mikasa, haciéndole escupir su trago – ella te quiere y lleva esperándote mucho.

—Mira lo que tus palabras asquerosas hacen – empezó a limpiar su desastre – no has escuchado, ¿que se derrame la sangre, pero jamás el trago?, y no me interesa, ya me gusta alguien.

Su madre ente esa afirmación del trago, golpeo su cabeza en reproche, pero el silencio se hizo presente, a él no le importo por lo que sirvió más ron, pero al ver los ojos tristes de Eren se sintió culpable, su pecho empezó a doler y de nuevo esa voz en su cabeza, la sujeto con fuerza.

—Deduzco que es por tu Orihime – afirmo su madre, dejando ese momento incomodo –

—Así es – mierda, como dolía y aún faltaban meses para Julio – me voy.

Se levantó y fue a la que alguna vez fue su habitación, se lanzó en la cama y rogaba que su malestar pasara pronto, porque no quería imaginarse como sería la situación para esa fecha, debía alejarse, por lo que envió un mensaje a Erwin, pidiendo le permitiera ir a conseguir los productos al exterior y la respuesta fue positiva.

*w*

Que Levi se fuera lo dejo muy triste, pero sabía que él era un hombre de negocios, que cada movimiento que hiciera traía beneficios a la empresa; cuando supo que no estaba en el país, entendió porque su dolor de cabeza regresara, eso le dio la confirmación que, si era Orihime, ya que siempre pudo escuchar la voz de Levi en su cabeza, ahora eran varias voces al tiempo.

El desfile de invierno fue todo un excito, abriéndole todas las puertas que llegaron a planear, Mikasa saltaba de la dicha y esos meses fueron extremadamente ocupados, lo bueno es que pudo pasar las festividades con sus padres, gracias a su trabajo.

Pero siempre se cruzaban sus tiempos, no había podido ver al hombre sino por rápidos momentos y eso le estaba molestando cada vez más, por lo que en sus fotos ya casi no mostraba su sonrisa, aunque se lo pidieran era imposible.

—Si tanto te gusta díselo – Mikasa lo miraba con preocupación – él es bastante denso, sus relaciones nunca dieron frutos, porque nunca se interesó, pero veo cómo te mira.

—¿En verdad crees que me acepte? – ella lo abrazo y solo pudo devolver la acción – Hace un año que lo conocí, en medio de un fuerte dolor de cabeza.

—Llevas un año conociéndolo y aceptas su mal humor – eso lo hizo reírse – y hoy se quedó en su apartamento por que lleva tres días con su migraña.

El dejo un beso en su frente y salió lo más rápido que pudo, ese era el día de tanabata y la festividad era extremadamente linda, pero no había podido disfrutarlo por su dolor de cabeza, ahora entendía esas palabras de rogar para que no lloviera y así todos esos deseos que le explotaban en la cabeza se cumplieran, pero solo uno le interesaba en ese momento y era el de Levi.

Recibió en su celular la dirección del apartamento del azabache, tomo un taxi y cada cuadra se le hacia una eternidad, pero cuando se detuvo, pago sin esperar el cambio y busco el nombre en la pantalla táctil, timbro una vez, dos, tres y nada.

Pero los dioses lo favorecieron, porque una joven salió y el entró, así que tomo el ascensor, oprimió para ir al décimo piso y cuando las puertas se abrieron, se dio cuenta que era un pent-house, así que se dirigió a la puerta, golpeando con insistencia, cada golpe le hacía doler la cabeza.

—¡Cállate mierda! – lo escucho gritar y esas palabras lo tranquilizaron – si no atiendo es porque quiero estar jodidamente solo.

—Levi san – se dejó caer sobre las rodillas, su cabeza iba a explotar – lo necesito.

Las puertas se abrieron, lo vio en una hermosa bata negra que dejaba ver parte de su pecho, él lo ayudo a levantarse, lo dejo pasar llevándolo hasta el sofá, luego le entrego un vaso con agua y unas pastas, sin dudarlo las bebió.

—¿Qué haces aquí? – su voz sonaba llena de dolor – deberías estar en tu casa, orando para que no llueva.

—Quería verlo – lo escucho hacer un sonido de malestar – lo siento, ¿mi voz es fastidiosa?

—Todo lo contrario – con esas palabras se permitió levantar su rostro, su cabeza estaba recostada en su mano, mirándolo con ferocidad – me da la paz que llevo años buscando.

Ahora todo le quedaba claro, ya podía entender porque en esa época se enamoró tan desesperadamente de Hikoboshi, porque era honesto, dedicado, honesto y esa mirada le decía que nunca le fallaría, amándolo por toda la eternidad, ahora lo estaba cumpliendo, no importaba esa vía láctea distancia, ellos habían logrado reencontrarse.

Se levantó, fue directo al hombre, se sentó en sus piernas y dejo un suave beso en esos finos labios, con los que soñaba cada noche.

—Me gusta Levi san – esos ojos se abrieron, mostrando un destello de azul – tanto que, si no lo veo, mi mal humor sale a flote.

—Te gusto por los recuerdos de esa vida o ¿porque? – él sonrió, lo abrazó, sintiendo esa mezcla de la colonia con cigarrillos – habla mocoso.

—Por cada parte que lo compone – esa respuesta pareció que fue la apropiada, porque fue abrazado – todo usted me gusta, sus débiles sonrisas, su fortaleza, dedicación, su mirada, sus malas palabras, todo me gusta.

—Toda la vida estuve buscando a Orihime – no se alejó, prestaría mucha atención, porque eran esos sentimientos que quería escuchar – y pensaba que, al encontrarla, le diría que se me había cagado la vida, que la odiaba con todo mi ser, pero llegaste, dejándome con una necesidad insaciable de abrazarte, de poder sentirte de nuevo.

—¿Le gusto? – tenía miedo, una cosa era lo que él estaba diciendo por sus recuerdos y otra lo que en verdad sentía en ese momento -

—Amé a Orihime con todo mi ser – un beso fue depositado en su cuello – pero a ti te he soñado desde que tengo uso de razón, por lo que amo cada parte del Eren actual.

Se alejó, dejando muchos besos en ese rostro, besos que fueron detenidos, cuando esas fuertes manos, sujetaron su mentón y lo guió a un beso más profundo, lleno de todos esos sentimientos reprimidos por años, se sentía feliz, ahora sí que todos esos deseos que la gente pedía se cumplieran, porque él estaba en los brazos del hombre que amaba.

Al separarse, se miraron fijamente, noto que las voces ya no estaban, su dolor parecía una mentira y pudo notar por la expresión de Levi que estaba pensando en lo mismo.

—No escucho ni una sola mierda – dijo, haciéndolo reír – ¿y tú?

—Solo a ti – volvió a besarlo –

Sintió como era levantado, se sujetó a ese firme cuerpo y no podía apartar sus ojos de tan bello rostro, llegaron a un cuarto que dedujo por el fuerte aroma que era de Levi, fue colocado en la cama, le entrego una bata, lo vio girarse y sin dudarlo se quitó su vestuario, colocándose la prenda; abrazo al mayor por la espalda, dándole a entender que estaba listo, él se giró y entre besos y caricias llegaron a la cama nuevamente, fue arropado y abrazado con posesividad.

—Te haría mío en este instante – sintió vergüenza por esas palabras – pero llevo tres días con un dolor de mierda, que me tiene agotado.

—No se preocupe – levanto el rostro y dejo un beso en el mentón – tenemos toda una vida para hacerlo.

Escuchar los fuertes latidos de Levi, le dieron la tranquilidad que estaba buscando, supo que estaba en el lugar indicado y era perfecto, por lo que con ese delicioso sonido y las suaves caricias se dejó caer en un sueño, donde ya no vio unas siluetas ser separadas, sino a su amado Levi, recibiéndolo en sus brazos, este era un amor capaz de atravesar una vía láctea.

FIN

*w*

 

 

Notas finales:

Bueno espero les gustara, si es así háganmelo saber.


Pueden dejar sus pedidos de historias, no me comprometo a escribirlas de inmediato porque tengo mas fics en desarrollo, pero los haré XDD.


Bueno para las que siguen mi hermoso sirenito RiRen y el primer amor TodoDeku, voy a realizar una súper maratón con capitulos finales, por lo que por eso no he actualizado; espérenlos con ansias.


Sin más, Ame las ama


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