Todo comenzó el amanecer del 14 de febrero. Aioria subió a la terraza del edificio donde vive, y mientras miraba el cielo, tocó suavemente las cuerdas de la guitarra que su hermano Aioros le regaló para su cumpleaños. Tenía ganas de escribir una canción, pero le faltaba alguien que lo inspirara, así que simplemente rasgueó un par de acordes con arpegios, como acariciándola. Sorpresivamente sonaba bastante bonita la melodía.
Mientras tanto, Shaka estaba sin poder conciliar el sueño. Después se puso a escuchar la melodía que venía de la terraza y decidió subir para averiguar quién era el que tocaba, y a medida que subía empezaba a cantar una letra improvisada.
- “Y mirando el cielo desde la terraza, estamos solos tú y yo, que casi nunca hablamos, pero siempre nos buscamos”
Aioria mira hacia el costado y lo ve a Shaka un poco avergonzado. Este simplemente dice que se dejó llevar por la música ya que no es de los que toleran una melodía sin una letra. Aioria al oír eso se echa a reír y le dice que está contento de verlo, y de oírlo cantar con tanta naturalidad, con su voz tan bonita. Y que hacía rato quería en su vida alguien así
Y Shaka quería lo mismo, quería a alguien que lo deje sin dormir por andar haciendo música al amanecer, alguien que lo hiciera sonreir con solo mirarlo, y se sentó a su lado, mirándolo de costado. Unos pocos segundos después, Aioria le plantaba un beso suave y a la vez intenso en los labios. Se besaron largamente, hasta perder la noción donde estaban.
- Aioria, ¿qué día es hoy?
- 14 de febrero
- Feliz San Valentín para ti, mi guitarrista favorito (le besó la mano)
- Para ti también, mi mejor cantante (le besó la mejilla)
Se besaron nuevamente en los labios, y después siguieron con la música y la letra de la canción. Cantaron durante todo el amanecer y descansaban entre canciones dándose más besos y abrazos. Si bien ninguno de los dos era demasiado talentoso, el amor entre ellos y a la música los hacía sonar bien. O al menos ellos creían eso. Mientras tanto, todos sus vecinos dorados los escuchaban cantar, algunos estando solos y otros de a dos.
- ¡No soporto esto, déjenme dormir tranquilo! rezongó Mu, ya que hasta el día de hoy se lamenta de haber terminado con Shaka…
- Zzzzzz… (Aldebarán seguía durmiendo como si nada)
- ¿Otra vez tu hermanito con la guitarra? preguntó Saga a un adormecido Aioros que yacía a su lado. Sí, y que alegría escucharlo, finalmente conquistó a Shaka, ¡sabía que funcionaría! Dijo Aioros muy orgulloso de su hermano menor…
- ¡Suenan horrible! dijo Deathmask mientras se cubría la cabeza con la almohada, mientas que Afrodita que estaba junto a él con mucho entusiasmo dijo: ¡que hermosa canción, viva el amor!
- ¡Bien hecho trovador, viva la música! saludó Dohko desde abajo, aplaudiendo.
- ¡Que dúo tan cursi! dijo Milo y se echó a reír. Mientras que a su lado Camus dijo: cursis y aparte desafinados…
- ¡Es injusto esto! dijo Shura que estuvo a punto de subir a interrumpirlos, pero siguió acostado y suspirando porque alguna vez fue él quien cantaba con Aioria, y eso ya terminó…