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Kiss me Goodbye (Boku no Hero Academia) por BlackHime13

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen a mi sino a Horikoshi-sensei n.n

Y si, sigo viva. Aunque hayan pasado meses desde que escribí y publiqué algo X'D

Notas del capitulo:

¡Bueenaas! Pues aquí traigo un oneshot Katsudeku inspirado por la canción Kiss me Goodbye - DeathbyRomy (Nightcore - Male version)

Se suponía que iba a ser algo corto para calentar después de estar casi medio año sin escribir nada y no se cómo ha evolucionado a esta monstruosidad de 10 mil palabras X'D Sea como sea, espero que os guste tanto como a mi escribirlo n.n

PD: es un AU donde todos son cantantes o forman parte del mundo del entretenimiento ;)

PD2: La canción de la cual Izuku necesita hacer un vídeo y le pide ayuda a Katsuki es Marionette (Nightcore - Male version)

No entendía por qué se encontraba tan nerviosa. Miraba a su alrededor cada dos por tres, como esperando que algo sucediera y con el paso de los minutos los suspiros desilusionados iban en aumento, cosa que le estaba comenzando a irritar de sobremanera. Él miraba a todos los presentes de la sala con creciente desinterés y molestia. La reunión debía de haber comenzado hace más de veinte minutos y allí se encontraban, todos sentados en un silencio absoluto e incómodo esperando por algo o alguien. Y podía jurar que si era un alguien lo que estaba retrasándolo todo iba a matar a ese alguien. Sin miramientos ni dudas, se desharía de dicha persona con tal de librarse de aquella irritación que le embargaba en aquel momento.


Gruñó enojado cuando la vio mirar hacia la puerta de nuevo y no pudo soportarlo más.


-¿Se puede saber a qué coño esperamos? – su voz áspera llamó la atención de todos los presentes quienes no tardaron en posar sus miradas sobre su persona. Él solo les devolvió el gesto importándole poco que le estuvieran fulminando con los ojos ante su ruda forma de expresarse. Que le parta un rayo si pensaban que solo con eso le harían cambiar. Él no se dejaría influenciar tan fácilmente, eso lo tenía más que claro.


- Joven Bakugo, estoy completamente seguro que les envié la información correspondiente hace unos días por lo que debería saber que todavía falta alguien por asistir. – comentó el hombre que presidía la mesa, claro que no sin antes suspirar cansado.


- No es mi culpa que quien coño sea no tenga respeto por los demás y crea que puede tenernos esperando cuanto se le antoje. – vociferó con los dientes y puños apretados, conteniendo las ganas de golpear algo.


-¡Detente ahí mismo! Quien está siendo grosero y desconsiderado eres tú. Los que estamos ocupados somos nosotros y no un grupo de mocosos como vosotros, así que deja de quejarte porque las cosas no vayan como tú quieres. – rebatió molesta una de las mujeres de la sala. Él la fulminó con la mirada, pero esta solo bufó al tiempo en que se cruzaba de brazos, mirándole como si quisiera matarle con tan solo los ojos.


-Además no esperamos porque nos lo haya pedido, mejor dicho es al contrario. Nos pidió que empezáramos sin él, si se le hacía tarde y no podía llegar a la hora acordada. – habló ahora unos de los hombres sentado junto a un grupo de su misma edad. Su voz sonaba aburrida, pero el brillo en sus ojos le hizo comprender que también le había molestado su comentario anterior.


-El jefe siente una apreciación mal sana por él y es por eso que decidió esperar de todas formas. – fueron las palabras repletas de burla desde la esquina derecha de la mesa, esta vez la portadora de ellas era otra mujer.


El rubio al frente de la mesa se atragantó con el agua que bebía e intentó negar vehementemente la acusación hacia su persona.


-No tengo favoritos. Trato a todos mis empleados con el mismo respeto y admiración. – aseguró el hombre de ojos azules al tiempo en que hacía gestos exagerados con las manos.


- Está bien Yagi-san. Todos sabemos que Mido es su favorito, no tiene porque negarlo. Además no es que nos moleste ni nada. Solo hace que sea más divertido el molestarle. – volvió a hablar uno de los hombres del grupo, sonriendo maliciosamente al adulto en frente de todos. Risas se oyeron por la sala, excepto por su parte y su grupo de amigos, quienes no sabían muy bien cómo reaccionar ante lo ocurrido. ¿De verdad se estaban burlando de su jefe como si nada? ¿Y por qué este no parecía molesto en lo más mínimo? Se miraron entre ellos completamente confundidos, pero pronto suspiraron y negaron con la cabeza, decidiendo dejar el tema para otro momento.


-Aunque comprendo el por qué se ha molestado. Después de todo el que te digan de estar a una hora concreta en cierto sitio y después te hagan esperar indefinidamente es algo que molesta a mucha gente. –en esa ocasión la que habló fue la compañera de la morena quien se dirigió a él antes, la cual poseía un curioso tono verde en su larga cabellera.


-Además… Zuzu definitivamente se enojará al saber que los ha tenido aquí retenidos sin hacer nada. Sabe cuánto odia el perder el tiempo. – dijo ahora una rubia la cual formaba parte del grupo de aquellos dos hombres. Él miró hacia el ojiazul mayor quien se encontraban haciendo una mueca entre arrepentido y resignado.


-De acuerdo, de acuerdo. Empezaremos con la reunión. – accedió cansado por la regañina de sus empleados hacia sus decisiones.


-Por fin, ostia puta. – susurró para sí mismo solo para sentir como el pelirrojo sentado a su lado le daba un codazo en el lado por su forma de hablar. Este movió sus labios y pudo leer algo sobre 'controla esa boca' lo que le hizo rodar los ojos exasperado. Si creía que eso iba a pasar incluso después de llevar tanto tiempo de conocerse es que este no le conocía tan bien como pensaba. Como respuesta solo le sacó el dedo del medio de su mano derecha junto a una sonrisa ladeada.


- Bueno como sabéis me llamo Yagi Toshinori, más conocido como el cantante de rock All Might. Hace unos años que formé esta discográfica y vosotros sois algunos de mis más exitosos grupos y dúos que manejo. En esta ocasión todos habéis accedido a trabajar en un disco de colaboración para introducir a una nueva banda que si todo va bien trabajará con nosotros durante mucho tiempo. –comenzó a hablar el rubio mayor. El discurso hizo bufar al moreno desaliñado que se encontraba sentado a su derecha.


-Ve al grano. – ordenó este con voz cansada cosa que ha juzgar por sus ojeras definitivamente se encontraba de esa forma. ¿Hacía cuánto que ese hombre no dormía?


- Cierto. Bueno, resumiendo. Vais a trabajar entre vosotros y creareis canciones originales que llamen la atención. El disco será compuesto por 14 canciones. 10 de ellas serán completamente del nuevo grupo mientras que las 4 restantes serán con cada uno de vosotros. – explicó mirando a cada uno de los presentes en la sala.


La emoción comenzaba a embargarle pues aunque se estuviera quejando antes, las personas en esa sala eran muy conocidas en el mundo del entretenimiento y el poder trabajar con ellos hacía que una corriente eléctrica de excitación le recorriera la columna vertebral.


Miró a los idiotas que se hacían llamar sus amigos y compañeros de grupo y todos parecían sentir exactamente lo mismo puesto que podía verlo en el brillo de sus ojos y el ligero temblor de sus cuerpos, claramente intentando contener las ganas de gritar de la emoción.


Era un paso muy grande para un grupo de jóvenes de tan sólo 17 años los cuales formaron la banda como pasatiempo solo para acabar enamorados con la música de verdad. 'Plus Ultra' era la compañía discográfica más exitosa del país y que el mismo All Might les haya contactado, el hombre más famoso dentro del mundo del rock… era prácticamente un sueño hecho realidad.


Casi se mueren cuando aquel hombre se les acercó después de una de sus actuaciones en un bar de la ciudad. Por supuesto que cuando acabó de contarles su propuesta ellos accedieron de inmediato, incluso si no sabían con quiénes acabarían colaborando. Fuese quien fuese les daba igual, era una oportunidad que no rechazarían por nada en el mundo.


Al llegar el día de la reunión se encontraron en frente de su casa, incluso bastante antes de lo que acordaron puesto que todos se sentían tan nerviosos y ansiosos que no habían podido contener las ganas de llegar cuando antes y ver cómo se desarrollaría todo.


Al entrar en aquella habitación se sintieron agradecidos de ser los primeros dado que así podían sentarse e intentar calmar sus acelerados corazones. Poco a poco más personas se adentraron y ellos retuvieron los gemidos de sorpresa que quisieron escapar de sus gargantas.


Los primeros en llegar fueron la banda conocida como LOV acrónimo para League of Villians quienes eran un grupo de hard metal cuyos temas musicales eran sobre temas oscuros como la psicopatía, los trastornos de personalidad, la depresión, etc. Sus integrantes eran Shigaraki Tomura en la guitarra, Dabi como cantante principal y segunda guitarra, Toga Himiko como segunda voz y bajista, Kurogiri en la batería y por último, Bubaigawara o mejor conocido como Twice quien ayudaba en los videos y la grabación de las canciones también siendo suplente en la batería o guitarra de ser necesario.


Decir que Kirishima casi se cae de la silla al verles sería una obviedad. El pelirrojo amaba a ese grupo desde que sus canciones le llegaron al corazón, dado que estas transmitían tantos sentimientos que era difícil no sentirse identificado con algunas de ellas. En su caso las que más le habían llegado fueron las que hablaban de la baja autoestima y la depresión.


A continuación llegó el dúo Froppy&Uravity compuesto por Asui Tsuyu y Uraraka Ochako cuyo género musical era más pop con canciones más animadas y vídeos repletos de colores. En este caso Ashiyo era quien parecía extasiada de poder trabajar con ellas.


Luego vino el dúo que dejó a Kaminari con la boca abierta, como el idiota que es. Engineers compuesto por Hatsume Mei y Melissa Shield. Ambas mujeres amaban la electrónica y crearon un grupo donde sus canciones trataban su amor por la ingeniería mecánica. Sus videos eran de temática futurista y ellas compusieron muchos openings de animes Mecha. Ellas dos sobresalen de la norma donde las mujeres solo pueden hacer canciones románticas y videos adorables, razón por la cual son tan populares.


Por último llegó All Might junto con un moreno a quien introdujo como Aizawa y quien sería su mánager si todo iba bien. No fue hasta que todos se sentaron que notaron que todavía quedaba un asiento libre lo que les hizo mirar al hombre en confusión. Este les dijo que había un cantante solista quien accedió a colaborar en el disco, pero su agenda era muy apretada y no sabían si podría asistir a la reunión. No dijo quién era exactamente y eso le irritó bastante puesto que no le gustaba no saber con qué tipo de persona tendría que trabajar.


-Sabiendo esto. Hay que tener en cuenta que los horarios de cada grupo son distintos y como sois los debutantes deberéis de acomodaros a ellos. Cuando estén libres os dedicaréis a las canciones de colaboración y el resto del tiempo trabajaréis en las vuestras. He escuchado las muestras que proporcionasteis hace un par de días y son buenas. Puedo aceptar seis de ellas para incluir en el CD, pero tendréis que trabajar en las cuatro restantes. – Aizawa se dirigió a ellos, voz y mirada severas. Ellos asistieron comprendiendo que el volumen de trabajo de los grupos presentes era enorme y el que accedieran a trabajan con ellos eran algo por lo que sentirse agradecidos.


-Emm… ¿puedo preguntar quién es la persona que falta? – inquirió Jirou entre curiosa y nerviosa. Ellos sabían que ella albergaba la esperanza de que su cantante favorito fuese la última persona, pero ella misma les contó que no sería posible puesto que en una entrevista de hace unas semanas este confesó que se encontraba ocupado trabajando en su 8° CD y no sólo era componer las canciones sino también grabarlas y hacer los videos lo cual llevaba meses de trabajo.


Por su parte el rubio sólo sonrió de oreja a oreja y sin decir nada sobre el tema se excusó argumentando tener trabajo pendiente. Los demás permanecieron allí para hablar más sobre los temas que querían componer y sin darse cuenta el día pasó, llegando la noche.


Él miró por la ventana de la habitación de descanso donde se encontraba junto a sus amigos quienes estaban en distintas fases de sueño. Kaminari ocupaba un sofá donde él se encontraba boca abajo, encima de su pelirrojo novio, ambos completamente dormidos; Jirou se encontraba sentada en el suelo concentrada repasando las hojas con las nuevas letras y partituras que habían creado ese día, aunque de vez en cuando bostezaba cansada; Sero estaba sentado en uno de los sillones con los ojos cerrados, pero no dormido solo descansaba sus ojos y por último, Ashido estaba recostada como una estrella de mar en el suelo junto a la otra chica, mirando fijamente el techo con una mirada ausente.


Él bufó al ver el estado de los demás, quienes por testarudos terminaron de esa forma. Él había sugerido salir a comer algo para despejar la mente y descansar de estar todo el día metidos en el edificio, compartiendo ideas e intentando crear algo que les hiciera sentir bien con el resultado, pero ellos no quisieron argumentado que no tenían tanto tiempo libre y que debían centrarse en su trabajo ya que no querían meter la pata.


Por una vez, no era él quien presionaba sino que era él el presionado. Comprendía cómo se sentían los demás. Era algo muy grande. Si el disco era un éxito ellos podrían avanzar, pero si no lo era… ni quería pensar en ello. El caso es que lo entendía, pero aún así no debía dejar que murieran por falta de sueño o comida. También era importante el saber cuidar de su salud, sobre todo si todo resultaba bien y su carrera despegaba. Su volumen de trabajo aumentaría y debían aprender a repartir bien su tiempo.


Con un suspiro miró por última vez el cielo nocturno y se encaminó a la salida con la intención de conseguir algo para comer. Cuando salió no dio ni dos pasos que colisionó contra algo. Trastabilló un poco, pero pudo mantener el equilibrio a tiempo. Por el contrario la otra persona no tuvo tanta suerte y acabó cayendo de culo al suelo. Con un quejido, este levantó la cabeza y sus ojos se encontraron rojo contra verde, fuego contra natura. Juraría que por un momento se quedó sin aliento puesto que nunca en su vida había encontrado a alguien con semejantes esmeraldas por ojos. La forma en que estos brillaban le daba un toque mágico al rostro del joven.


Porque sí, era un joven de cabellos cortos y alborotados con un tono verde oscuro que acentuaba aún más sus ojos, pecas cubrían sus mejillas y por un momento se preguntó dónde más tendría, su piel pálida y redondez en las mejillas le daban un toque de inocencia que contrastaba con su fino, pero bien trabajado cuerpo cosa que podía notar por la ropa ajustada que este llevaba.


Se encontraba tan metido en su escrutinio y pensamientos que no se dio cuenta cuando el de ojos esmeralda se había levantado del suelo y le miraba entre curioso y avergonzado.


-Siento haber chocado contigo. No pensé que alguien saldría de repente de una de las habitaciones. – se excusó tímidamente junto con un sonrojo que comenzaba a cubrir sus mejillas y orejas. No pudo evitar pensar en lo adorable que se veía ese joven.


-No… ehhh… joder. No pasa nada. – logró decir cuando notó que se había quedado como idiota mirando al contrario quien esperaba nervioso una respuesta de su parte. No pudo contener el escalofrío que le recorrió el cuerpo cuando este le sonrió dulcemente al oír su respuesta.


-Menos mal. No me gustaría que le primera impresión fuera de mi siendo un torpe total. – comentó riendo divertido. Eso llamó la atención del más alto quien le miró fijamente como intentando averiguar quién era el peli verde. Este notó la pregunta en el brillo de aquellos rojizos ojos y sonrió de nuevo. – Midoriya Izuku. Siento no haber podido asistir a la reunión esta mañana. Me hubiera gustado conocernos a todos entonces, pero al final no pude terminar a tiempo. – se presentó y el puchero que hizo al decir lo último le hizo sonreír de lado. ¿De verdad existía alguien tan malditamente adorable? Esperaba que este encuentro no fuese un sueño. Que no se hubiera desmayado en aquella sala y ahora se encontrara tirado en el suelo soñando preciosos chicos. Por mucho que fuese gay, ya sería el colmo que su subconsciente le tentara con alguien tan perfecto para luego no poder conocerle en la realidad.


-Emm… si bueno… maldita sea. – gruñó para sí ante su incapacidad para formular una frase coherente. – Joder… no te preocupes por eso. No es como si se fuese a acabar el maldito mundo por no poder llegar a una estúpida reunión. – respondió después de aclarar su garganta la cual se encontraba seca y no sabía si era por los nervios o porque llevaba un tiempo sin ingerir líquidos.


-Tienes una forma curiosa de hablar. – comentó Izuku después de soltar una risita divertida.


-Ya… digamos que no tengo filtro. A quien no le guste que no me hable. Es así de simple. – dijo cruzándose de brazos y mirando a otro lado. No quería ahuyentar al contrario, pero tampoco iba a mentir y fingir ser algo que no era. Y si eso hacia a ese deslumbrante ser apartarse y no volver a dirigirle la palabra, pues lo aceptaría.


-¡No! - exclamó este nervioso. Lo alto de su voz le hizo mirarle de nuevo, sorprendido por ello. – Emm… no quería decir que fuese algo malo… me parece interesante. Creo que es bueno ser fiel a uno mismo y… bueno, aahh... Solo quería decir que… aamm… - se notaba por el tartamudeo que el joven había entrado en pánico.


-Hey, está bien. Lo pillo ¿vale? – se dirigió a él con voz suave al tiempo en que le tocaba el hombro ligeramente con la intención de hacer que se enfocara de nuevo en su persona.


-Perdona… me agito rápido cuando no sé encontrar las palabras para decir lo que quiero… supongo que por eso me enfoqué en escribir canciones. – murmuró avergonzado por su reciente actuar.


-No hay de qué coño avergonzarse ¿vale? Buscaste otra forma de comunicarte con la gente y si eres malditamente bueno en ello mejor ¿o no? Ningún idiota puede decirte que no lo intentas. – argumentó él con una sonrisa ladeada adornando su rostro.


-Ni siquiera sabes si soy bueno o no. – habló de nuevo el de ojos esmeralda después de reír divertido.


-¿Qué te hace pensar que no lo sé? – rebatió pícaramente lo que hizo al contrario reír de nuevo a la vez en que negaba con la cabeza divertido.


-Porque no te sorprendiste cuando dije mi nombre. No suelo presentarme con mi verdadero nombre sino con el artístico, pero tú ni te inmutaste cuando lo hice. Por eso se que no eres uno de mis fans. – explicó sin borrar su sonrisa.


-Vale, me has pillado. No sé quién cojones eres, pero si estás en la colaboración entonces debes de ser bueno. – comentó con tranquilidad.


-¿Ese es tu razonamiento? – cuestionó sorprendido el más bajo. Él simplemente se encogió de hombros como respuesta y el contrario volvió a reír por ello. - Eres increíble… - murmuró este después de calmar su respiración.


-Por supuesto que lo soy. No tengas ninguna puta duda sobre ello. – dijo arrogantemente, pero por el brillo de sus orbes rubí el más bajo supo que la conversación le estaba divirtiendo cosa que le hizo sonreír de oreja a oreja.


-Bueno… diría que encantado de conocerte, pero sigo sin saber tu nombre. – fue lo que salió de su boca después de un rato mirándose fijamente a los ojos. Era tan difícil apartar la mirada de semejantes gemas… y eso era para ambos. No entendían porque se sentían tan atraídos por el contrario, pero era una sensación nueva que no les desagradaba para nada.


-Bakugo Katsuki. Más te vale no olvidarlo. – se presentó sin apartar la mirada, notando como el peliverde temblaba ligeramente ante su agravado tono de voz.


-Dudo que eso pase… no si tenemos que trabajar juntos. – murmuró el más bajo al tiempo en que un sonrojo cubría sus mejillas. Le avergonzaba estar reaccionando como un adolescente hormonal. ¡Por el amor de Dios, que tenía 24 años!


-Algo que me encantará hacer… - susurró sensualmente el rubio quién no pudo evitar emocionarse por la reacción del contrario hacia su persona. Necesitaba más. Quería ver qué tan lejos podría ir hasta que el de ojos esmeralda le parara.


Sin decir nada se acercó a paso lento hasta que se encontraba en el espacio personal del contrario quien contuvo la respiración al tener al más alto tan cerca de sí.


-¿Y tú? – inquirió en un susurro directamente contra su oído por lo que pudo notar sin problemas el escalofrío que recorrió el cuerpo del contrario. Este tragó nerviosamente, no sabiendo cómo responder al claro tono sugerente del rubio.


-Emm… yo… - no pudo decir nada más puesto que alguien llamó al rubio ocasionando que ambos giraran a ver al recién llegado quien no era nada más y nada menos que Aizawa quien les observaba con una ceja alzada y un leve brillo de diversión en sus ojos negros.


-Bakugo, traje algo para que cenéis. Midoriya juraría que estabas ocupado en la sala de grabación ¿o me equívoco? – dijo a cada uno por separado. El más bajo gimió cuando notó lo tarde que se había hecho. Solo había tomado un ligero descanso para ir al baño y comer algo antes de volver al trabajo, pero claramente su encuentro con el rubio le había distraído más de lo que había pensado.


-No, no. Es cierto. Me distraje de más. Emm… tengo que irme. ¡No… Nos vemos luego! – exclamó hacia el rubio para luego salir corriendo pasillo abajo, dejando a los dos hombres atrás.


El rubio bufó molesto al ver su tiempo con el adorable joven de pecas ser abruptamente interrumpido y fulminó con la mirada al culpable de ello.


-No me mires así mocoso. Midoriya está más ocupado de lo que crees y aunque es divertido verle actuar tan nervioso, era inevitable el que se viera obligado a volver al trabajo. Además no es como si no fueras a verle de nuevo. – comentó el mayor quien le dio una bolsa para seguidamente marcharse de allí como si nada.


El de ojos rubís chasqueó la lengua enojado para luego suspirar. Sabía que el contrario tenía trabajo, lo dijo al disculparse cuando chocaron antes, pero una parte de su persona quería monopolizar el tiempo del chico. Sonaba mal, pero era así como se sentía. Ni siquiera sabía que podía sentirse tan posesivo respecto a alguien a quien acababa de conocer, pero es que la atracción que sentía por Izuku era algo que nunca había sentido en su vida y cierta parte de su ser sabía con certeza que nunca más lo sentiría con nadie que no fuese el de cabellos verdosos.


Decidió enfocarse en lo que debía hacer que era el CD con sus amigos. Después de suspirar volvió a entrar al cuarto de donde había salido, riendo divertido al notar que no se había alejado ni tres pasos de la puerta. Solo había estado fuera 20 minutos por lo que no le sorprendió el ver que ninguno de los demás se había movido de su sitio.


Sin miramientos, despertó al par sobre el sofá al patear al pelirrojo con fuerza quien al saltar sorprendido tiró al rubio al suelo, quien a su vez soltó un chillido al despertar de forma tan brusca. No importándole las miradas molestas que los dos idiotas le dirigían, dejó la bolsa con comida sobre la mesa y les indicó a todos que se sentaran para meter algo en sus vacíos estómagos.


Durante la cena comenzaron a discutir sobre las canciones y para cuando lo notaron eran casi las tres de la madrugada. Agotados por el largo día, se encaminaron a las dos habitaciones adyacentes las cuales contenían camas para dormir. Las chicas se quedaron una de las habitaciones por lo que a los chicos no les quedó de otra más que compartir la que quedaba ocasionando que Sero y Denki durmieran en una de las camas mientras que Eijiro y Katsuki en la otra. Esto fue porque el rubio no quería despertarse y ver a la pareja en medio de una sesión de arrumacos que sabía que terminaría con el otro rubio medio desnudo con el pelirrojo encima. Sinceramente no quería tener que presenciar cómo sus dos amigos intentaban follar con él en la misma habitación. No gracias.


Los días pasaron y para cuando se dio cuenta dos semanas habían transcurrido y aunque se encontraba satisfecho con el avance de las canciones, solo les faltaban dos propias por completar y habían acabado la colaboración con Engineers, el rubio se sentía irritado pues en todo ese tiempo no había vuelto a ver a Izuku.


Al menos hasta ese día. El grupo pasó horas discutiendo con el dúo de chicas puesto que su estilo pop era demasiado femenino para gusto del rubio y de Sero, Ashido quería hacer algo más parecido a lo de ellas cosa que enfadó a Jirou quien no quería dejar su propio estilo de lado solo porque la peli rosada fuese una gran fan del dúo. Al final no lograron ponerse de acuerdo y el día pasó sin lograr hacer ningún avance.


No aguantando más las tonterías que salían de las bocas ajenas, decidió salir de la habitación y caminar un poco por el estudio. Pronto acabó frente a una puerta semi-abierta de donde escuchaba una melodía salir. Curioso miró dentro y vio al de ojos esmeralda sentando sobre una mullida silla en medio de la sala, que reconoció como una de las que estaban preparadas para grupos de baile. El joven se encontraba con los ojos cerrados y su fino rostro se veía torcido por el ceño fruncido y los labios apretados. Se encontraba claramente molesto por algo, como si sintiera que algo no estuviera bien con lo que fuera que se encontraba imaginando. El rubio reconoció el gesto porque Jirou solía hacer algo similar cuando alguna de sus canciones no la convencían.


Sin pensarlo se adentró al lugar y caminó hasta quedar detrás del joven sentado. No sabía si hablarle para llamar su atención o tocarle, su deseo era claro cuando inconscientemente levantó su mano derecha, pero antes de poder hacer algo esos preciosos orbes esmeralda se abrieron y sus ojos se encontraron a través del enorme espejo que se encontraba en frente de ambos.


Ambos contuvieron la respiración por la sorpresa de volver a verse, de sentir esa misma intensidad en la mirada del contrario ser dirigida hacia su persona. Pronto el rubio se recompuso y sonrió de lado.


-Ya estaba empezando a pensar que me estabas evitando. – dijo de forma burlona, sabiendo que no era el caso, pero queriendo molestar un poco al más bajo.


-¡No es eso! Solo estaba ocupado y… - se detuvo al notar cómo el contrario parecía aguantar las ganas de reír. – Serás… ¡me estabas molestando a propósito! – acusó a la vez en que un puchero adornaba su cara.


-Puede. – fue lo único que salió de su boca.


-Eres malo. – se quejó sin cambiar su gesto, pero pronto una sonrisa se instaló en su rostro cuando vio al rubio sonreír de lado. Se alegraba de volver a ver al más alto, durante esas dos semanas era lo único en lo que había estado pensando, razón por la cual se encontraba en problemas. Frunció el ceño al recordar su problema y suspiró, cosa que llamó la atención del de ojos rubís.


-¿Qué no te convence? – inquirió este un vez se sentó delante del joven, dándole la espalda al espejo.


-¿Qué? – Susurró sorprendido tanto por la pregunta cómo por el hecho de no haber notado como el más alto se había acercado tanto a él.


-Reconozco ese gesto. Es cuando lo que imaginas no es como lo que tienes. Algo no te convence de esa canción. – elaboró un poco más a lo que se refería con su pregunta anterior.


-Bueno… no es eso. No del todo. La música y la canción son exactamente como quería que fueran, pero… el video es otro tema. No logro que salga como imagino. – explicó suspirando.


-¿De qué va la canción? Tal vez pueda ayudar. – sugirió el rubio interesado en el tema, después de todo solo tenía puesta la melodía por lo que no sabía exactamente qué tipo de letra había escogido el peliverde para ir con ese sonido.


El joven con pecas se sonrojó dado que tenía un idea clara de cómo podía ayudarle el rubio, puesto que era lo que había estado imaginado esas dos semanas, pero no podía pedírselo. A penas y se conocían, pero era innegable la atracción entre ambos… además que desde que conoció al joven rubio el vídeo se le había hecho imposible de hacer. Ninguna de las personas que salían en él le convencían y todo era culpa del de ojos rubís.


Mordiéndose el labio, dudó en si debía decirlo o no, desviando la mirada en el proceso lo que ocasionó que no notara el brillo interesado del más alto quien sin poder evitarlo se acercó hasta quedar entre las piernas del menor y le agarró la cara para hacer que sus ojos chocarán de nuevo.


-Si hay algo, sea lo que sea, lo haré. – prometió sabiendo que este estaba dudando por que había algo que quería pedir, pero no se atrevía. Él seguía sin saber qué tipo de música hacía el más bajo, no había tenido tiempo de ponerse a investigar, pero sabía que fuese lo que fuese sería algo de lo que se sentiría orgulloso por haber podido ayudar.


-Yo… pero ni siquiera he empezado a ayudar con vuestro CD… sería egoísta si te pido ayuda… - susurró el pecoso cerrando los ojos con fuerza.


-Nuestro CD… cierto que es importante, pero tú tienes una agenda desde antes a que nosotros apareciéramos en el mapa. Seguro que este vídeo es algo importante y has estado trabajando en él desde antes de acceder a ayudarnos ¿verdad? – dijo y esperó hasta que el contrario asintió suavemente. – Entonces la prioridad es que termines con esto y si puedo ayudar entonces mejor. Además cuanto antes acabes con lo tuyo antes tendrás algo de tiempo libre para empezar con nuestro proyecto. – finalizó con su discurso. El más bajo le miró y sonrió levemente.


-¿No te molesta que os esté retrasando? – cuestionó en un tono de voz flojo y suave, apenas un leve susurro.


-Sinceramente… me toca más los huevos el grupo de mariposas. No hay cojones de que nos pongamos de acuerdo. - gruñó, enfadado de solo recordar ese día de mierda que había tenido, el cual solo había mejorado por haber sido capaz de encontrarse de nuevo con el pecoso.


-Mari… ¿espera, quién? – inquirió sin comprender a quien se refería el rubio.


-Froppy&Uravity… somos demasiado diferentes. Sus canciones tienen demasiado color, dulzura y todas esas mierdas positivas, no que las nuestras sean súper oscuras como las de LOV, pero joder sigue siendo molesto la falta de fuerza en sus canciones. – explicó o eso intentó. No sabía muy bien cómo expresar lo que sentía y que otra persona lo entendiera. Los demás solo pensaban que estaba siendo testarudo y orgulloso y que por eso no quería ceder, pero de verdad que no era así. Simplemente no quería dejar atrás su estilo completamente solo por que las otras tengan más experiencia y quieran seguir con su propio estilo.


-Mmm… creo que lo entiendo. Sobre todo porque conozco a 'Chako… Tsu-chan es más abierta a hacer algo diferente, pero… 'Chako se aferra demasiado a su estilo y no quiere transigir. A veces es algo frustrante trabajar con ella. – corroboró el más bajo haciendo que el rubio suspirara aliviado. Por lo menos no era el único que se sentía de esa forma frente al actuar de la chica de cabello castaño.


-Exacto. No me importa hacer algo diferente o que se aleje a lo que estoy acostumbrado, pero es muy diferente a querer que me ponga puta ropa colorida y salte como si fuera Caperucita Roja o alguna mierda infantil como esa. – murmuró entre dientes cosa que hizo al de cabellos verdes reír divertido.


-Entonces, creo que debes de estar pasándotelo bien con Dabi. – comentó logrando que este le mirara con curiosidad. – Bueno… Dabi es el compositor de LOV, aunque no muchos lo saben. A veces cuando no se nos ocurre nada nos juntamos e intentamos escribir algo para el otro. La mayoría de las veces son letras estúpidas que no llegan a nada, pero hay algunas pocas veces que nos gusta cómo evoluciona la cosa y al final nos las quedamos. – contó sin borrar su sonrisa entretenida, por el brillo en su mirada el rubio supo que este había recordado una canción en particular, pero decidió no entrar en eso puesto que sentía sus celos aumentar de solo imaginarse a ambos hombres solos trabajando en música. Eso es algo que le gustaría hacer a él junto al más bajo, pero era algo irracional, lo sabía y por eso se estaba esforzando por no escupirlo precipitadamente.


-Bueno… cierto que es más fácil trabajar con el… y no es mala idea… podríamos probarlo con las idiotas. –comentó pensativamente, como imaginándose como avanzaría la cosa si propusiera algo como eso. El contrario rodó los ojos por el insulto, pero no dijo nada sobre ello.


-Será divertido y seguro que os ayuda a entender un poco mejor el proceso que cada uno sigue a la hora de escribir. La música es algo muy personal y no todos sienten lo mismo ante la misma canción, la personalidad y las experiencias que vivimos nos hacen percibir las cosas de forma diferente y eso incluye la música. – habló sonriendo dulcemente. El de ojos rojos no pudo evitar corresponder el gesto aunque este era más pequeño y sutil.


-Ahora… volvamos al tema y dime de qué forma puedo ayudarte con tu estúpido vídeo. – dirigió la conversación al tema principal, puesto que se habían desviado demasiado para su gusto, incluso si oír hablar al pecoso sobre sus experiencias y opiniones sobre la música era algo que le había gustado.


-Pues… es que…. Mmm… - tartamudeó nervioso de nuevo este. El rubio suspiró y se dispuso a decirle que lo olvidara puesto que tampoco quería presionarle demasiado con el tema, pero entonces oyó como este cogía aire y lo soltaba con fuerza, para luego mirarle con los orbes brillando con determinación. – Me gustaría que fueras mi compañero en el vídeo. Necesito a alguien que tome las riendas y me mueva como quiera en lo que dura la canción y no hay forma de que quienes lo han estado haciendo lo hagan como me imagino, simplemente no me gusta. Y desde que nos vimos que… no dejo de imaginar que lo harías increíble. Lo sé, suena raro, pero te juro que de verdad creo que eres el indicado para hacerlo y… - no pudo continuar porque el de ojos rubís le tapó la boca.


-Respira o te vas a ahogar, idiota. – le ordenó y cuando le vio a sentir, retiró su mano viendo como este comenzaba a respirar y calmarse. – Vale. Ahora que se que no te dará algo por falta de oxígeno… - recibió un puchero como respuesta ante su cometario burlón, lo que le hizo sonreír de lado. – No sé muy bien a qué te refieres con tomar las riendas o a hacer lo que quiera contigo… - le miró de forma sugerente al decir esas palabras y esta vez el peliverde se sonrojó hasta las orejas por ello. - Pero será mejor si me pones la canción con la letra para que pueda al menos entender qué es lo que buscas para tu vídeo. – le indicó y el contrario asintió, cogiendo un mando que reposaba en el suelo a su izquierda, apretó un par de botones y la música comenzó de nuevo solo que esta vez iba acompañada por la increíble voz del joven en frente de él. Decidió cerrar los ojos y prestar atención a la letra, sorprendiéndose por lo sugerente que era, pero eso ya lo preguntaría más tarde. Los minutos pasaron y él escuchó la canción cinco veces hasta que estuvo satisfecho. Abrió los ojos para encontrarse con la mirada fija del otro en su persona.


-Es interesante… diferente a lo que había imaginado que harías, pero me gusta. Además que creo que ya entiendo lo que tenías en mente para el video de esta canción. – habló sonriendo ligeramente. El pecoso le devolvió el gesto junto con un leve sonrojo.


-Bueno… mi estilo es el pop, pero este cd en concreto decidí que sería algo más sugerente a lo que suelo hacer. Además… la inspiración vino porque me cansé de que la gente asumiera cosas de mí. – dijo apartando un poco la mirada a la vez en que fruncía el ceño molesto.


-¿Qué asumieron que te enfadó tanto? – inquirió con absoluta curiosidad bañando su tono de voz.


-Pues… mi sexualidad… - susurró avergonzado. Al ver que el rubio seguía mirándole en silencio suspiró y explicó algo más lo ocurrido hace algunos meses. – En una entrevista hace algunos meses la presentadora declaró que como bisexual que era, era necesario que respondiera qué tipo de mujer es la que me atrae puesto que mis fans se morían por saberlo. Nunca he dicho que sea bisexual, por el contrario, soy totalmente gay. Nunca me ha atraído una mujer. Me enfadó que asumiera algo solo porque he trabajado con mujeres y me llevo bien con ellas. Incluso asumieron que tenía un lío con 'Chako incluso cuando Tsu-chan y ella han declarado varias veces su estatus de pareja romántica. - la mueca que hizo de desagrado de tan sólo recordarlo hizo que el rubio le mirara con dulzura puesto que el peliverde era absolutamente adorable a su parecer.


-Cuando intenté aclararlo, tuvo el descaro de decir que seguro que nunca he salido con una mujer porque no he encontrado a la indicada y que era imposible que alguien tan dulce e inocente pudiera aguantar las perversiones propias de otro hombre. Ni que decir que me levanté y me fui de allí, completamente cabreado. – llegados a este punto el peliverde había comenzado a balbucear más para sí mismo que para su acompañante, pero a este no le importaba, podía entender sus palabras de todas formas.


- Yagi-san hasta quería demandar a la presentadora por difamación, pero le convencí de no hacerlo. No sería buena idea montar un escándalo como ese, aunque sí que hice una declaración formal para aclarar el tema y dejé muy claro lo ofendido que me sentí por sus palabras… creo que la despidieron por eso… pero sinceramente no me puede importar menos… - ante lo dicho ahora fue el ojirubí quien frunció el ceño y apretó los puños sintiendo ganas de buscar a esa estúpida mujer y molerla a golpes, pero se contuvo. No podía ir por ahí matando gente solo por que estos sean imbéciles… acabaría dejando el planeta casi despoblado si lo hacía.


-Resumiendo… decidiste crear un CD con temática sexual para demostrar que sus palabras no eran ciertas. Es tu forma de decir que se jodan todos, así es como soy y si no os gusta os aguantáis ¿no? – habló interrumpiendo los murmullos del contrario quien le miró apenado por desviarse de la pregunta original y asintió como respuesta. Eso le hizo sonreír. - Eso es genial. Esta es tu forma de expresarte y quienes no quieran entenderlo después de esto entonces son gilipollas que no merecen que les dirijas ni un pensamiento. – aseguró al tiempo en que revolvía el cabello ya de por si alborotado del más bajo cosa que hizo que este soltara un chillido ofendido. Rió descaradamente ante el puchero del contrario quien intentaba sin logro alguno el arreglar su cabello otra vez.


-¿Cuándo quieres que empecemos? – llamó su atención de nuevo y merecería la pena la noche en vela solo por ver la sonrisa radiante que el más bajo le dirigió en ese momento.


Después de aquella noche se vieron unos cuantos días más, preparando el baile para el vídeo y hablando entre risas y café. A la semana habían acabado y ambos se sintieron tan contentos con el resultado que fue entonces cuando se besaron por primera vez. Fue rápido y apenas duró un par de segundos, ambos no procesaron lo ocurrido sino hasta que se separaron y sus ojos se encontraron.


Por la euforia y satisfacción de un trabajo bien hecho el rubio había mirado al peliverde con una sonrisa en los labios y este le saltó encima, presa de la felicidad por terminar por fin con el proyecto, su CD estaba listo, había acabado por fin y sin darse cuenta sus brazos habían rodeado el cuello ajeno. Se había abrazado al de ojos rubís y este le rodeaba la cintura con fuerza, pero cariño a la vez y sin notarlo sus ojos se habían cruzado y luego ambos se encontraban besándose.


Avergonzados se separaron y daban gracias que solo ellos se encontraban en la habitación en ese momento y nadie había sido testigo de semejante acto. Ambos se miraron no sabiendo cómo comentar lo sucedido.


Ninguno iba a negar que les había gustado, que querían repetirlo, que había algo entre ellos que merecía la pena… Desgraciadamente ninguno fue capaz de decir nada, no cuando la puerta se abrió dejando ver a Aizawa quien necesitaba hablar con el rubio.


Pasaron tres semanas de lo sucedido y seguían sin poder hablar de lo sucedido. Izuku se encontraba ocupado con la promoción del nuevo CD y Katsuki estaba terminando con las canciones del suyo, faltando solo la que crearían juntos.


Ambos se sentían agotados, física y emocionalmente, querían verse, lo necesitaban. Tenían que hablar y aclarar qué eran. Cuál era su relación antes de perder la cabeza. Ambos se distraían constantemente y la gente a su alrededor había comenzado a notarlo. Aizawa decidió que ya era hora de que ese par solucionará sus problemas o las cosas no terminarían bien, por eso tomó cartas en el asunto y logró crear un hueco en la agenda de Izuku para que pudieran verse.


El día por fin había llegado. Katsuki se sentía ansioso porque después de tanto tiempo sin verse, de dar mil vueltas a lo que sucedería entre ellos, ya no sabía distinguir arriba de abajo, qué era real y que no. Sus amigos y compañeros se banda seguían sin saber sobre lo que le ocurría, pero le apoyaban de forma silenciosa, sabiendo que cuando este se sintiera con ganas de contarlo lo haría.


Caminó sin rumbo por los pasillos, intentando calmar sus crecientes nervios, cuando oyó gritos entre dos personas. Inmediatamente reconoció a uno de los interlocutores y se acercó a paso apresurado, solo para encontrarse con el peliverde con cara frustrada y a un hombre con el color de cabello más ridículo que alguna vez vio, y eso que Kaminari estaba en su vida.


-Shoto, de verdad que no sé de qué me estás hablando. – gruñó el de ojos verdes mirándole cansado e irritado a partes iguales.


-No te creo. Es imposible que no lo sepas. De seguro que es cosa tuya. – declaró el contrario con cara y voz impasibles, pero por la forma en que sus puños se encontraban apretados hasta dejar los nudillos blancos estaba claro que se encontraba enfadado.


-¿En serio? Dime una sola razón por la cual crees que esto es cosa mía. Estoy en medio de la promoción de mi nuevo CD. ¡No me interesa crear un escándalo ahora mismo! ¡Mucho menos uno contigo! – casi escupió esas últimas palabras. El rubio tragó saliva ante la actitud del más bajo para con el helado de fresa. ¿En serio, quien le dijo que ese estilo de peinado era atractivo? Alguien con daltonismo seguro.


-El tema de tu CD. Escogiste la sexualidad como tema ¿verdad? ¿Por qué no utilizarme para darte mayor publicidad? – comentó cínicamente.


-Estás soñando si crees que yo te necesitaría para ganar más público. Solo porque eres mi ex no significa que esto vaya contigo. Hace siglos que mi música no tiene nada que ver contigo. No te creas tanto. – aseguró con veneno en su tono el peliverde.


-Como esto me salpique en lo más mínimo, te arruinaré la vida. Tenlo por seguro. – juró y giró con la intención de marcharse, pero la risa condescendiente del más bajo le detuvo.


-Es patético que intentes amenazarme. Si viniste aquí es porque estás asustado. Sabes que quien tiene las de perder eres tú y no yo. Parece que todavía no le has contado a esa prometida tuya la verdad y quieres evitar que se entere a toda costa. Pues buena suerte, porque yo no pienso ayudarte. Me da absolutamente igual si esto te arruina la vida. No me culpes a mí el que tú hayas metido la pata. – escupió antes de mirarle a los ojos seriamente y empezar a caminar, alejándose del contrario, dejándole con los dientes y puños apretados por la impotencia.


El rubio no sabía cómo reaccionar ante lo ocurrido y para cuando lo notó, ojos esmeralda le miraban con sorpresa y nerviosismo. A lo lejos pudo notar como el otro hombre ya se había ido.


-Katsuki… - susurró el más bajo, no sabiendo muy bien qué decir. Sabía por el actuar del de cabellos ceniza que este había presenciado si bien no toda la conversación seguro que la mayoría sí.


-Hey… - murmuró en respuesta. Ambos permanecieron un rato mirándose en silencio.


-Lo que has visto… - intentó explicar el de cabellos como el bosque, pero las palabras no salían de su boca. Frustrado se revolvió el cabello y después de bufar, agarró la muñeca del contrario y le arrastró por los pasillos.


Así no era como quería volver a hablar con el más alto. Esta conversación no era la que quería tener, pero si quería empezar una relación con el contrario debía de aclarar la situación. Le daba igual lo que pensaran los demás cuando las noticias volaran por todas partes. La única persona que necesitaba que supiera la verdad era ese joven quien le miraba entre curioso y confundido.


Por fin llegó a su destino y entró en la habitación que él ocupada, hizo que el rubio se sentará sobre su cama y se giró en dirección a la enorme estantería que había frente a la cama. No tuvo ni que buscar lo que quería pues sabía a la perfección dónde se encontraba. Lo agarró y volvió a encarar al de ojos color magma quien ahora sólo le miraba sin comprender.


-¿Sigues sin saber quién soy? – inquirió suavemente el más bajo. El rubio le miró no sabiendo a qué se refería hasta que vio lo que sus manos sostenían. Un CD. Negó con la cabeza en respuesta.


-Vale. Mi nombre artístico es Deku, tengo 24 años… - comenzó a decir y el más alto le miró sorprendido ante lo último. – Lo sé, no los aparento por mi estatura. – medio gruñó, haciendo reír levemente al contrario. – Bueno, el caso es que debuté a los 18. Como a vosotros Yagi-san se acercó a mí después de una de mis actuaciones en un bar. Creo que por eso accedí a ayudaros. Me recordó a cuando yo empecé. – dijo riendo un poco. – El caso es que yo estaba saliendo con Shoto por entonces, pero cuando empecé a grabar mi disco no tenía mucho tiempo libre y… él me engañó con otra. Su ex-novia quien ahora es su prometida. Yo ya sabía que lo haría, lo supe en cuanto vi como la miraba. Yaomomo es una buena persona. La conocí en ese bar y nos hicimos amigos en seguida. Ella es quien más me apoyó para aceptar la oferta de Yagi-san, sin ella no habría llegado tan lejos es por eso que no le guardo rencor a ella. Cuando nos conocimos ella no sabía que yo salía con su ex igual que yo no sabía que ella era la ex de Shoto. Fue como a los tres meses que ellos se encontraron por primera vez desde que rompieron un año atrás y yo supe por la forma en que él procuraba no acercarse a mí que seguía sintiendo algo por ella. – explicó lo sucedido hace seis años.


-¿Por qué no rompió contigo en vez de engañarte? - inquirió molestó el rubio.


-Porque es un cobarde. No dejaba de mentir, diciendo que ya no sentía nada por ella, pero al mismo tiempo no dejaba de intentar acercarse a ella de nuevo. Cuando me di cuenta quise hablar con ella porque no quería que saliera herida por su culpa, pero no sabía cómo. No podía acercarme y decirle "Hey, salgo con tu ex quien está intentando volver contigo sin querer romper conmigo antes." Sería demasiado incómodo. Así que aproveché para escribir una canción y decírselo de esa forma. – suspiró al decir lo último.


-¿No salió bien? – cuestionó preocupado por el silencio del pecoso.


-Dos meses… fue lo que tardé en grabar el disco, pero fue demasiado. El día que acabé fui al club queriendo dárselo, pero les vi besándose y cuando vi el brillo en sus ojos, lo enamorada que estaba… no pude. Han pasado seis años y sigo sin atreverme a dárselo. Tiene todos y cada uno de mis discos, se los doy nada más los acabo, pero… nunca pude darle el primero. – susurró con los ojos llorosos y la voz entrecortada.


-¿Es egoísta verdad? La sigo manteniendo cerca a pesar de haberle mentido todo este tiempo. Soy como él. He hecho lo mismo que él. – el rubio no pudo aguantarlo más. Abrazó al más bajo haciendo que apoyara su cabeza en su pecho mientras que él apoyaba su barbilla sobre el cabello del contrario. Las manos ajenas se aferraron a su camiseta mientras que las suyas propias rodearon la cintura del contrario y se dedicó a acariciar con delicadeza la espalda baja del de ojos esmeralda queriendo reconfortarle.


-No lo eres. Simplemente no querías hacer daño a una amiga. Estoy seguro que incluso borraste esa canción para que no la oyera, lo cual es algo muy difícil para un músico. Pusiste todo de ti en una canción que nadie escucharía a parte de ti y todo porque ella es importante para ti. No eres como él que mintió para conseguir lo que quería y luego se aseguró que su mentira no viera la luz del día utilizando el cariño que sientes por ella. Tú eres mil veces mejor que él, te lo aseguro. – susurró esas palabras suaves contra su oído asegurándose que este las oía a pesar de lo fuerte de su llanto.


Minutos más tarde el peliverde logró tranquilizarse lo suficiente como para poder respirar con normalidad. Con suavidad el rubio le separó de su pecho y besó castamente sus mojadas mejillas, su frente, su mentón y finalizó con un dulce y casto roce de labios. El tono rosado en los mofletes ajenos aumentó y esta vez no fue por el llanto, cosa que agradó al más alto.


-¿Mejor? – susurró este y el de pecas asintió tímidamente.


-Gracias, Katsuki… - dijo en un tono de voz suave casi como una ligera brisa de primavera.


-No sería un muy buen novio sino pudiera calmar a mi pareja ¿verdad? – esas palabras hicieron que el contrario le mirara con sorpresa y esperanza entremezcladas. Él rió un poco ante lo adorable de este y le pellizcó ligeramente las mejillas. – Después de ese primer beso ya tenía claro que quería salir contigo. Ahora, después de escuchar tu historia quiero aún más ser quien te haga sonreír, quién te consuele cuando te sientas triste, quien te inspire para escribir maravillosas canciones, quien esté a tu lado pase lo que pase. Sé muy bien que solo tengo 17, que puedo parecer un crio en comparación, pero puedo jurar que no encontrarás a nadie más decidido en hacerte feliz. Soy el cabrón más malditamente testarudo de este planeta y haré todo lo que esté en mi mano para que escojas quedarte conmigo. – declaró con convicción haciendo reír al pecoso por sus últimas palabras.


-Creo que si no hubieras añadido eso al final no habría aceptado. Un Katsuki que no es grosero al hablar no es el Katsuki que me gusta. – dijo sonriéndole dulcemente.


-¿Entonces…?


-Si, Katsuki… seré tu novio hasta que te canses. – respondió a su pregunta no finalizada.


-Vas listo si crees que te dejaré escapar. Accediste a quedarte conmigo y eso es una promesa para el resto de nuestras vidas. Más te vale no olvidarlo, idiota. – habló y oyó felizmente como el contrario reía ampliamente para luego cortarle con un inesperado beso en los labios. Entre risas se besaron hasta que el rubio recordó algo y miró al chico sobre sus piernas.


-Ahora que lo pienso… ¿por qué vino a molestarte el helado de dos sabores? – inquirió curioso. El peliverde le miró sin comprender hasta que comenzó a reír hasta quedar sin aliento.


-Oh Dios mío… jajajajaja… sabía que me gustabas por algo… - dijo entre risas. – Al parecer alguien mandó a su agencia, Shoto es modelo, fotos de cuando salíamos al igual que fotos de la misma época de él y Yaomomo. El titular sería algo como "¿A quien puso los cuernos el popular modelo Todoroki Shoto? ¿A su prometida la actriz Yaoyorozu Momo o al popular cantante Deku?" pensó que yo tenía algo que ver dado que el tema de mi nuevo disco es la sexualidad. – explicó cuando logró controlar su respiración. Este hombre de verdad que era bueno en dejarle sin aliento, y nunca era por la misma razón.


-Mmm…. Puede ser que se hayan entretenido en investigar sobre tus relaciones pasadas a causa del lanzamiento del nuevo CD… queriendo sacar polémica de todo el asunto. – comentó pensativo, con una ligera mueca en el rostro que hizo que se viera adorable al parecer del mayor quien le besó en los labios rápidamente.


-Puede ser, pero eso no le da derecho a venir a amenazarme. – se quejó rodando los ojos molesto con su ex por toda la situación.


-Cierto… que quede claro que es un capullo, eso no lo niego y si pudiera le partiría la cara esa de estreñido que tiene, pero sé que no te gustaría que lo hiciera… - murmuró suspirando por no poder cumplir su sueño de golpear a aquel hombre.


-No puedes echar a perder tu carrera y las de tus amigos por un arrebato Katsuki… aunque confieso que si me gustaría verte golpearle. ¿Por qué la imagen de verte protector y violento contra quien me haga daño te hace ver tan malditamente atractivo a mis ojos? Solo Dios lo sabe. – susurró el más bajo sonrojándose cuando el rubio le miró sugestivamente por su comentario.


-Mmm… ya hablaremos más tarde de fetiches sexuales, aunque por tu CD creo que me hago una idea sobre lo que te gusta… - comentó con una sonrisa provocativa que ocasionó que el contrario le golpeara levemente al tiempo en que su rostro evolucionaba al de un farol de feria.


-¡Cállate! – exclamó el mayor intentando esconder su vergüenza con sus manos.


-No he dicho que no me encante cada una de las imágenes que esas canciones me provocan. No sabes lo difícil que fue controlarme cuando grabamos ese vídeo… tenía ganas de devorarte entero… - confesó sintiendo una corriente de excitación recorrerle el cuerpo de solo recordarlo.


-¡Katsuki! – gritó un abochornado ojijade lo que le hizo reír.


-Vale, luego volveré a eso. Lo que iba a decir es que es mejor si vas a hablar con ella y le cuentas todo lo que pasó antes de que esas ratas de rapiña suelten la bomba por todos los canales de información. Ella deberá decidir qué siente al respecto y es mejor que lo sepa por ti, que por terceras personas cuyo propósito es solo joderle la vida a otros. – aconsejó sinceramente.


-¿Crees que me odiará? – cuestionó con voz queda.


-Izuku… no tengo ni puta idea de quién es esa chica, pero si ella siente el mismo cariño hacia ti que tú hacia ella… apostaría mi mano, que digo, todo mi puñetero brazo a que ella comprenderá la situación y no te odiará. Estará molesta, puede, dolida, seguro, pero no creo que pueda odiarte. Nadie que realmente te quiera podrá llegar a sentir odio hacia ti. Eso te lo juro por mi preciada batería. – contestó como si su respuesta fuese la única posibilidad. Como si sus palabras fuesen a cumplirse sin margen de error.


Como era de esperar el rubio tuvo razón. Ambos lloraron, hablaron y aclararon las cosas. El peliverde le dio el CD original, el único que contenía la canción que escribió para ella y aunque ella se sintió dolida por la traición de su prometido, le dolió más el no haber notado nada y saber que Izuku sufrió por ello, es lo que más le rompió el corazón. Tendría tiempo de decidir qué hacer sobre su compromiso y relación con Shoto, pero de momento se centraría en recuperar a uno de sus mejores amigos puesto que el de ojos esmeraldas era demasiado importante para ella como para dejarle ir. Él había demostrado que la felicidad de ella le importa incluso más que la suya propia y eso no es algo que muchas personas hagan. Iba a atesorar a ese ángel casi tanto como el rubio novio de este a quien conoció unos días más tarde y con el cual hizo muy buenas migas. Entre ambos se asegurarían de hacer feliz al de cabello verdoso.


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EXTRA


Se encontraba en la sala de estar del apartamento que compartían, leyendo tranquilo la partitura que sostenía en sus manos cuando la puerta se abrió de golpe, chocando contra la pared y causando un estruendo que llamó la atención de los demás residentes.


-¡Bakugo Katsuki! ¡Hijo del grandísimo Satanás! ¿Por qué no me dijiste que saldrías en un vídeo de Deku? ¿Cómo coño lo has hecho? – los gritos de la normalmente tranquila chica asustó a más de uno. Denki se escondió detrás de su pelirrojo novio el cual miraba la escena nervioso y tenso, como esperando tener que saltar a separar a la joven de su mejor amigo. Sero y Mina se encontraban sentados en la mesa de la cocina mirando en su dirección con la boca abierta por la sorpresa. Por su parte el rubio la miraba sin comprender hasta que pareció recordar algo que le hizo rascarse la nuca de forma nerviosa.


-Cierto… eres fan de Izuku… - murmuró, pero por la forma en la que ella le fulminó con la mirada supo que le había oído. Tembló ligeramente cuando ella se fue acercando a su persona con paso lento, pero seguro.


-Katsuki… tienes cinco segundos para explicarme por qué sales en un vídeo de Deku y cómo es que le llamas por su nombre. – avisó ella mirándole con los brazos cruzados.


Él dudó en qué decir. Solo llevaba saliendo con el mayor, oficialmente, una semana y no sabía si era buena idea contarle eso a la morena. Si estaba enfadada con él por no decirle que había conocidos a su ídolo, no quería saber cuándo le dijera que era su novio…


Por suerte o por desgracia, la puerta volvió a abrirse aunque en esta ocasión de forma más suave y un sonriente joven de cabellos verdes y ojos esmeralda entró al lugar.


-¡Kacchan! – exclamó cuando sus ojos se posaron sobre la figura de su novio. Miró confundido a los demás cuando estos giraron a verle con los ojos abiertos como platos. – Emm… ¿interrumpo algo? – murmuró nervioso al notar lo tenso del ambiente.


-Izuku… ¿no tenías que ir a grabar hoy? – cuestionó el de ojos rubís mirando a su novio entre sorprendido y contento por la visita sorpresa.


-Jejejejeje terminé con todo lo que tenía pendiente y pensé que ya era hora de ayudaros con la canción que os falta. Además quería ver a mi súper atractivo novio. – respondió riendo adorablemente. El menor sintió ganas de lanzarse al más bajo y comérselo a besos, pero antes de que pudiera siquiera mover un dedo Jirou giró a verle con rapidez, aura maligna exudando de su cuerpo de tal forma que era tangible y visible para todos los presentes.


-No sólo sabías que Deku era quien faltaba para acabar con el CD, sino que no se lo dijiste a nadie, saliste en uno de sus vídeos otra vez sin decir palabra y ahora hasta eres su novio… ¡TU GRANDÍSIMO HIJO DE LA GRAN PUTA! ¡PREPÁRATE PARA MORIR! – gritó para lanzarse sobre el ojirubí quien por un pelo logró saltar a tiempo del sofá que ocupaba y salir corriendo por la puerta como si el mismísimo diablo le persiguiera cosa que teniendo en cuenta las maldiciones de la mujer que le perseguía y el aura maligna que la rodeaba, era algo muy cercano a la realidad.


Los demás permanecieron en el piso sin saber muy bien cómo procesar lo sucedido. Izuku esperaba no perder a su novio ese día por algo que no entendía muy bien, mientras que los demás no querían perder a su batería y amigo, él era el único que podía tocar las partituras tan complicadas de Jirou.


Sin decir nada se sentaron a esperar a que ambos volvieran para hablar de la última canción del disco. No tardó mucho en suceder puesto que pocos minutos más tarde Aizawa apareció por la puerta cargando con una furibunda Jirou y un levemente golpeado Katsuki quién no tardó en refugiarse detrás de su novio sabiendo que la mujer no se atrevería a atacarlo cuando su ídolo se encuentra sobre sus piernas. Izuku solo rió divertido por el actuar de su novio y se dedicó a responder las preguntas que le dirigían los amigos de este, incluso firmó varios objetos para la morena.


Dios, le alegraba de sobremanera el haber accedido a participar cuando Yagi-san le contó sobre su idea para el nuevo grupo que le interesaba manejar. Le agradecía a todas las deidades existentes por poner a ese rubio explosivo en su camino. La vida tenía mejor pinta con él en ella.


FIN

Notas finales:

Y esto es todo. Creedlo o no, pero todo el fic ha sido inspirado por la escena en que Izuku ve como su novio va a engañarle y como no sabe como expresarse escribe una canción, solo para acabar con nadie oyéndola al ver como su mejor amiga y novio se besan. Desde un principio no quería que Momo fuese mala, por eso en el fic se recalca que ella realmente no sabía nada de toda la situación. Iba a ser un poco más sad donde All Might hace que Izuku cante la canción en un show y justo Momo y Shoto son los siguientes invitados, ella comprende lo sucedido y le grita a Shoto para acabar llorando en brazos de Izuku... pero me gustó esta forma también puesto que quería centrarme más en Izuku y cómo conoce a Katsuki y tal n-n

PD: por si os interesa había pensado que Momo acaba rompiendo con Shoto y un día conoce a Jirou y ambas terminan enamorándose teniendo un final feliz :)

Espero que os haya gustado. He tardado 9 horas en escribir, editar y hacer la portada de este fic, pero estoy super contenta con el resultado y espero que vosotros también n.n Nos leemos en los reviews (=^w^=)


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