-¿Y como era papá? -le pregunto ilusionado.
Él solo le sonrio.
-Menma, ya me as preguntado eso muchas veces.
-Lo se, pero es que me gusta oírte hablar de él -dijo un tanto cabizbajo.
-... -El azabache lo miro unos segundos y luego suspiro-. Bueno... Tenia ojos azules como los tuyos, y un hermoso cabello rubio... Era... Bastante Atractivo. -Se sonrojo.
-No, eso no, ya sabes a que me refiero...
-Si, si, era muy dulce, bondadoso. -Su mirada ya se empezaba a enternecer mientras hablaba del rubio-. Siempre sonriendo, viendo por los demás y... un completo tonto. -Lo último lo dijo con algo de burla, recordando como se llevaba con él, lo divertido que era.
-Jaja ay mama. -Se le quedó mirando unos segundos-. Y... ¿Te amaba mucho verdad?
El azabache abrió grandes sus ojos.
-Mmm bueno, eso decía... -Miró hacia el suelo cabizbajo.
-... Estoy seguro que lo hacía mamá.
El azabche lo miró enternecido y luego sonrio.
-Eso espero... Bueno Uzumaki Menma, ya tienes que irte a la escuela o se te ara tarde.
-¿De verdad tengo que ir?
-Si. -Le dijo autoritario.
-Esta bien.
-Iré por tu mochila.
El azabache camino hacia la salida del comedor que es donde se encontraban, para dirigirce hacia la habitación del chico, dejando a un pequeño rubio que sonreía alegremente, mientras lo veía irce.
-¿Ya oíste papá?
-Era todo un galán ttebayo.
-Jaja si, pero también dijo que eras un tonto.
-Bueno, es que Sasuke me conocía muy bien -dijo sonriendo nervioso.
-Siempre me pides que le pregunte eso. Ya empieza a sospechar.
-Lo siento, es que me encanta escucharlo hablar de mi.
-¿Tu lo sigues amando verdad papá?
-Siempre lo amaré -dijo sonriendo tiernamente.
-¿Por eso no te puedes ir?
La preguta lo tomo por sorpresa, más sin embargo sonrio.
-No es por eso, se lo prometí a Sasuke.
-¿Y si te liberará de esa promesa? ¿Por fin podrías descansar en paz?
El rubio se sorprendió aún más por esas palabras.
-¿Uzumaki Menma que acaso quieres que me valla? -le reprochó.
-No, no es eso papá... Es solo que dicen que cuando un muerto sigue entre nosotros, es porque no esta en paz.
El rubio lo miró extrañado y luego le volvió a sonreír.
-Yo estoy en paz ttebayo. El supremo. -Señaló hacia arriba-. Me dio la dicha de convertirme en su Ángel guardián. Pará cuidarlos.
-Pero... Y si mamá en algún momento se vuelve a casar... ¿No te importara?
-Supongo que podría pasar en algún momento, y tal vez me duela, pero solo quiero que sea feliz, eso lo recompensará, así que esta bien para mi, siempre y cuando esa persona lo aga feliz. -Sonrió.
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Ya hace bastante tiempo se había dado cuenta, y a pesar de que al principio se asusto, decidió confiar en él.
Menma no estaba loco, si su hijo decía que lo podía ver, él le iba a creer cuando estuviera listo para decircelo.
Por eso estaba ahí, escuchando su conversación sin respuesta que pudiera oír. Espiandolo detrás de la puerta.
Había decido no interrumpir.
La primera vez que lo escucho hablando solo se asusto. Pensó en llevarlo con él psicólogo, esa fue su primera reacción, pero después cuando se dio cuenta que en esas conversaciones mencionaba a su padre y aveces incluso detalles que jamás le contó, empezo a creer en él, hasta confiar completamente en su hijo.
Entonces... Cuando lo hizo, unas enormes ganas de llorar le entraron de consternación y por lo conmovido que estaba.
Deseaba aunque sea por un momento tener el Don de su hijo y volverlo a ver, aunque sea un minuto, aunque sea por última vez.
Abrio la puerta del comedor al ya no escuchar más conversación por parte del niño y entró.
-Menma, ya tenemos que irnos o se te ara tarde -dijo pasándole la mochila para que se la colocará.
El pequeño la tomó y se la coloco en los hombros.
-Bien mamá -le dijo con una sonrisa.
El azabache tomó las llaves de su coche y se dirigió hacia la salida siendo seguido por el pequeño de ojos azules. Abrio la puerta y se detuvo en seco, haciendo que el pequeño hiciera lo mismo detrás de él, impidiéndole el paso.
-Menma...
-... ¿Si? -Lo miro curioso.
-Dile... que yo también lo amo.
-... -Él pequeño lo miró unos segundos serio, procesando sus palabras. Y luego sonrio contento-. Ya te escucho.