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Usuratonkachi por zeldaxlove1997

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Chista molesto, terminando el último trago del vaso de café que hace más de media hora que pidió, maldiciendo al rubio que una vez más se había retrasado en su cita. Como odiaba la informalidad de su pareja, desde siempre había sido un inconsciente con el tiempo de los demás pero esto ¡ya era el colmo!, le estuvo advirtiendo toda la semana que administrara bien su tiempo para que precisamente ese día no llegará con algún retraso, confío tontamente en la sonrisa segura del ojiazul que le prometía por los mil mares que sí estaría a tiempo para su cita, cosa que nuevamente no cumplió pues ya estaba 40 minutos retrasado, tuvo que dejar que su dignidad fuera pisoteada al llevar un buen rato dentro de aquel establecimiento de comida, aguantando las miradas de algunos comensales, unos cuantos viendo con pena y otros simplemente no aguantando las risas que eso les provocaba, se contuvo de lanzar el salero de cerámica contra uno de esos idiotas y se limitó a seguir tomando el mísero vaso de café que pidió hace ya rato para aminorar el tiempo de espera. 


 Checa por última vez su reloj de pulsera, soltando un sonoro suspiro molesto, retirándose la bufanda que lo resguardaba del frío pero que ahora era innecesaria pues el café caliente parecía haber hecho buen efecto para calmar la frialdad en su cuerpo.


Prende su móvil para ver si ha recibido algún mensaje pero nada, era como si Naruto hubiese olvidado por completo su encuentro. Vagamente recuerda su primera cita y lo desastrosa que fue.


 


Escucha la puerta principal ser abierta con brusquedad a la vez que por esta entra un chico rubio con el pelo revuelto y completamente sudado, jadeando en busca de aire desesperadamente, tocándose dramático el pecho con ambas manos que se elevan con el acelerado respirar 


 Quiere soltar el más propio insulto que se le vino a la mente en cuanto su hora de espera en ese lugar se convirtió en 30 minutos pero el enojo pareció evaporarse con la divertida imagen del blondo agitado. Aún así no daría su brazo a torcer tan fácilmente por lo que continuó con el ceño fruncido y los brazos cruzados para cuando este se acercó a la mesa con la pena plantada en la mirada, como si pidiera silenciosamente un sincero "lo siento"


-¿Y ahora qué pretexto me darás? - arquea una ceja, impaciente por la explicación -


Le mira rascarse la nuca con nerviosismo, como si estuviera mentalmente escogiendo las palabras adecuadas para no elevar más el coraje del otro, conocía el temperamento de su pareja y sabe que de estar pasando un día maravilloso y lleno de risas, con un simple mal comentario puede hacerlo enfurecer hasta destruirlo todo, eso pudo comprobarlo cuando en una de sus conversaciones en el colegio llegó a corresponder el saludo de una compañera que pasó desapercibido su coqueteo a los ojos de Naruto pero que hicieron hervir la sangre a Sasuke al punto de lanzarle el libro que sostenía de lleno a la cara mientras maldecía por todo el pasillo entre gritos y su típico insulto "usuratonkachi", advirtiéndole que no lo siguiera sino quería terminar con una nariz rota. 


Traga saliva mientras intenta pasar desapercibido el temblor en sus manos con una ligera risa angustiada 


- Kiba me entretuvo con algunos trabajos que tenemos que entregar la siguiente semana dattebayo - 


El blondo mira por el rabillo del ojo la expresión del otro que se mantenía serio, pero si algo había aprendido durante el tiempo que conocía a Sasuke era a interpretar sus silencios como algo negativo, siempre que tenía que dar explicaciones de sus constantes retrasos el otro siempre lo veía por eternos segundos que para Naruto se convertían en horas pero que luego de ese lapso todo se derrumbaba y empezaban los gritos, las maldiciones y un sinfín de cosas más, así que no le extrañaría que en está ocasión terminará como en innumerables casos anteriores.


Le escucha crujir la mandíbula a la vez que  entorna los orbes negros sobre los azules, escrutando los dulces mares que titilaban con angustia


- Eres un mitómano, Naruto - 


Estuvo a punto de arquear una ceja en una expresión confusa pero se contuvo, sabiendo que quizá eso solo desataría más rápido el caos


- ¿Disculpa? - 


- Mira no sé donde estuviste  y más te vale que me lo digas, pero a Kiba no lo viste en todo el día, le envíe mensaje hace una hora - le enseña el móvil donde efectivamente estaba la conversación con su amigo - 


¡Maldito traidor! Se queja mentalmente el rubio, regañándose por no haber acordado un plan con sus amigos para evitar esta clase de cosas


- Ah... vaya - murmura con una risilla que para nada era divertida - 


- Te lo preguntaré una vez más ¿dónde estabas? - 


No tenía ningún caso seguir con aquella mala actuación, se suponía que sería un día divertido y no quería que terminará mal por un desplante tonto. 


Armándose de valor toma asiento frente a su pareja, tomando ambas manos que al principio se rehusaron a ser sujetas por esté pero que al percibir la dulce caricia de los dedos sobre el dorso parecieron volverse un poco más dóciles, aceptando el contacto pero manteniendo su postura seria


- Sasuke disculpa - comienza en un carraspeo - sé que siempre hago este tipo de cosas y comprendo que te enfurezca, supongo que soy muy afortunado para que después de algunos retrasos pasados no me hayas mandado al diablo - intenta bromear pero se detiene al ver el rostro inexpresivo del pelinegro, aclarándose la garganta para proseguir con la idea inicial del discurso - pero no quiero que creas que no me importas, porque no es así, en verdad quiero pasar tiempo contigo solo que por alguna extraña razón siempre suceden cosas que me interfieren cuando tenemos que vernos - hace una mueca de disgusto - suena estúpido, yo lo sé, pero es la verdad dattebayo... - pausa unos segundos para ver si algo ha cambiado en Sasuke, obteniendo el mismo resultado - seguro crees que soy un idiota - 


- Efectivamente. - 


Un tic se instala en el ojo del otro, sabía del humor sarcástico de este pero a veces era tan directo que a mucha gente llegaba a parecerle ofensivo. 


- Vale.. pero ese no es el punto al que quiero llegar - 


- ¿Aún hay más? - arquea una ceja cruzado de brazos - 


- Sí - Asiente efusivo, rebuscando entre los bolsillos de su chamarra - ¡Aja, no lo olvide! - exclama con cierta satisfacción, casi como un logro - 


Otra de las cosas que hacían exasperar a Sasuke de Naruto era su pésima memoria, cuando estaban en el colegio le fastidiaba tener que ayudarlo a estudiar para alguna prueba pues este era muy olvidadizo y se llevaban casi una clase entera en que comprendiera un tema. 


Su mirada se clava en la pequeña caja que sostenía el blondo en manos, se veía llamativa aunque no luciera de alto lujo, pero eso no fue lo que logró arrebatarle ese ceño fruncido sino cuando saca el contenido de dicha caja, reluciendo un collar con dije de gato. Entreabre un poco los labios, sin saber qué decir cuando se lo ponen enfrente, olvidando por un momento el coraje que le invadió hace unos minutos, tomando el dije entre sus dedos para apreciarlo bien, era bastante hermoso y bien detallado, sonriendo en sus adentros por el dulce pensamiento de saber que Naruto recordaba lo que le gustaba aún cuando no fuera bueno sosteniendo ninguna información, eso le hizo sentirse importante y bastó para que el fuego interno fuera menguando, dando paso a su energía tranquila. 


- Lo recordaste. - 


Naruto sonríe grande, asintiendo satisfecho de por fin cambiar el estado de ánimo de su pareja


- Primero pensé en regalarte un anillo pero cuando vi el collar no pude evitar pensar que te gustaría más - 


Un calorcito se instala en el pecho de Sasuke, casi haciendo que sonría pero logra disimularlo bien, aún sin poder quitar la vista de su dije


- Eres un usuratonkachi - 


Naruto está a punto de reclamar por el insulto pero se detiene al ver como la fina línea inexpresiva pintada en los labios del pelinegro se va elevando hasta regalarle una preciosa mueca feliz que le llenan por completo de alegría. 


 


Sonríe sin querer, tomando entre sus dedos el dije que colgaba del cuello, desde esa vez no se lo quitaba para prácticamente nada, podía sonar demasiado cursi para alguien con el temperamento de Sasuke pero los pequeños detalles que tenía el rubio indudablemente le llenaban una parte muy sensible que lo volvían dócil y sacaban su lado más sentimental. 


Sacude la cabeza ante el pensamiento, debía seguir con su postura molesta hasta que Naruto se dignara a aparecer por esa puerta y entonces poder gritarle todos los insultos que se estaba reservando en cuanto el reloj marcó más de 1 hora de espera. Suelta un sonoro bufido, viendo el plato de ramen seguramente ya frío, no debió prestarse a encargar por el blondo sabiendo lo impuntual que era, tampoco es como si al otro le hubiese disgustado que pidieran por él, Naruto siempre pedía ramen, era una de las cosas que Sasuke iba anotando en su lista mental de cosas que le gustaban a su pareja, aún cuando nunca se mostrará interesado en eso, era alguien que observaba mucho a su alrededor de manera discreta que incluso aparentaba que nada le impresionaba, lo cierto es que Sasuke era muy sensible y fácil de moldear pero las actitudes negativas de la gente lo obligaron a ser como era en esos momentos, no quería sentirse vulnerable ante nadie, era por eso que en un principio no dejó que Naruto se acercara a él, trataba de evitarlo en cada oportunidad pero la persistencia fue esta vez más fuerte que su coraza de seriedad. 


Sus oídos se agudizan y el calor interno se extiende en cuanto el sonido de la puerta del local al ser abierta hace presencia, viendo a su rubio novio entrar con un semblante cansado, seguramente estuvo corriendo para llegar lo más pronto. 


- No pude llegar antes, lo siento - es la vaga excusa que suelta en cuanto está frente al pelinegro -


- Pudiste llamar - reclama frunciendo el entrecejo, aún sin contentarse por su informalidad -


Naruto hace una mueca apenada, tomando asiento frente a él, observando el plato de ramen frío


- Enserio lo siento dattebayo - se rasca tras la nuca - 


¿Llevas mucho esperando? estuvo a punto de cuestionar aquello pero eso solo enfurecería más al otro por lo que solo se limitó a esperar una respuesta


- Pedí ramen, pero seguro ya debe estar frío - señala aún con el ceño fruncido - 


El blondo asiente, tomando los cubiertos para comenzar a comer


- No importa, es ramen después de todo - le sonríe dulcemente - además me alegra saber que recordaste que me gusta - 


Un visible sonrojo invaden al pelinegro que desvía la mirada avergonzado, siempre trataba de ser discreto con los detalles pero había veces en las que el subconsciente lo traicionaba y terminaba por destaparse solo. 


- No es eso, solo pensé que era buena opción - maldice el temblor en su voz que lo delatan ante Naruto que suelta una risa divertida - 


- Ya, finjamos que te creo - 


- Cállate, dobe que sigo molesto contigo por llegar tarde - intenta volver a fingir enojo pero no lo logra - 


- Oh ¿enserio? mmh.. - hace una pose dramática de estar pensando - ¿y qué puedo hacer para compensarte? - 


Sasuke estuvo tentado a golpearlo de lleno en la cara pero se contuvo y solo jugó al mismo juego que esté, sonriendo macabro antes de soltar lo siguiente 


- Ahogarte con el plato de ramen - 


Y como si por arte de magia sucediera, el blondo comenzó a toser fuertemente producto de que se fue mal el líquido del plato, Sasuke inmediatamente se levanta del asiento y va auxiliar a su pareja, palmeando su espalda hasta que el otro se va recomponiendo poco a poco. 


- ¿Te encuentras bien? - por el rabillo del ojo pudo apreciar la preocupación en el rostro ajeno - 


- Sí, solo prometeme controlar más tu verbo - bromea aún cuando seguía con el rostro rojo por la pequeña asfixia - 


- Solo si tu prometes no ser tan idiota todo el tiempo - 


Ambos se ríen, aligerando la tensión en el ambiente, incluso el rubio se permitió  sujetar la mano del otro


- ¿Que haces, dobe? no ves que hay mucha gente - se encoge en su asiento, no le gustaban las pruebas de afecto en público - 


- Lo sé, por eso lo hago - muestra su blanca dentadura - 


- Venga ya, déjate de tonterías y vámonos - 


Intenta zafar el agarre pero es imposible, el otro le tenía bien sujeto, sus jaloneos solo le sacaron una carcajada que lo hizo volver a fruncir el ceño 


- Y pensar que fuiste tu quien me beso primero - 


Oh eso. 


 


 


Ahora si que lo había arruinado, todo esto era su culpa y ahora no estaba su mente egoísta que le elevara el autoestima y dijera que no debía pedir disculpas porque en esta ocasión sí que metió la pata. Había ofendido a Naruto de la peor forma y todo por un malentendido, quizá debió averiguar un poco más sobre su trato con esa niña Hinata y no debió meter en la conversación a su padre en esto, sabía lo delicado del tema de la infidelidad de Minato para Naruto y en cualquiera de los casos ni siquiera sabía que eran esos momentos, nunca le pidió al blondo formalizar algo ni él se lo ha pedido por lo que sus reclamos estaban totalmente injustificados y no tenían razón de ser, igual y hasta estaba ilusionado de algo que posiblemente estaba malinterpretando. 


Su cabeza era un mar de ideas en esos momentos, y la vergüenza no parecía ceder con el pasar de las horas, pensó en consultar a su hermano y pedirle un consejo pero lo más probable es que le respondería lo mismo que su mente le dijo hace unos minutos. Discúlpate. 


Se talla el rostro con desesperación ¿porque le era tan difícil ofrecer una disculpa? su maldito ego lo sentía como un ataque directo que lo derrumbaría por completo, odiaba en cierta forma ser tan orgulloso, miraba con tanta envidia como los demás no se pensaban tanto cuando se equivocaban en reconocer el error y pedir perdón, casi como algo rutinario, mientras que para él era como si perdiera una parte de su dignidad


Prende el movil solo para ver que su bandeja de entrada continua vacía, ni un mensaje le había enviado el otro y eso estaba volviéndolo loco, quería sentir nuevamente que era importante para Naruto, no soportaba su indiferencia y no se creía capaz de continuar ni un día más sin escuchar las tonterías y ocurrencias de su "amigo" , así que con algo de valor abrió los mensajes y busco el contacto de este para teclear rápidamente


 


De: Sasuke


Para: Naruto


¿Podemos vernos en el parque? 


Espera impaciente por la respuesta, los minutos pasaban como si fueran horas, ya ni siquiera era consciente del jugueteo entre sus dedos contra la mesa del escritorio, sobresaltándose cuando el sonido de notificación le alarman, cogiendo con desesperación el móvil, formando una sonrisa nerviosa al leer la respuesta, agarrando la primer chamarra que ve para salir disparado al sitio, ignorando los llamados de su madre cuestionando su salida. 


 


 


 


Sus manos no paraban de temblar al igual que sus piernas, se sentía muy nervioso y ni siquiera había preparado una nota mental para comenzar su conversación, era tanta su impaciencia por verlo que se olvido de toda su apariencia seria y tranquila con la que se dirigía a todo el mundo. 


Es por eso que cuando le divisó a lo lejos, no tardó en plantarse frente a él, bajando la mirada en señal apenada, sin caer en cuenta que el blondo no tenía una expresión de enfado o resentimiento, más bien parecía preocupado 


- Sasuke ¿es que ha pasado algo? - 


El corazón se le achica, definitivamente no merecía a Naruto


- No, no realmente - susurra con las manos dentro de los bolsillos de la chamarra - es solo que... - trata de encontrar las palabras correctas para decirlo pero su estado actual no se lo permitía, la vergüenza lo hacía tan pequeño y vulnerable - 


- ¿Es muy grave? ¿quieres que vayamos a un lugar más tranquilo? - toda esa amabilidad.. - 


- Basta, no sigas - 


Este levanta una ceja confundido sin saber que había hecho mal 


- ¿Dije algo malo? - 


- No, más bien yo soy quien debería decir eso - se muerde el labio inferior, desviando la mirada- 


- Pero porque lo.. - 


- ¡Porque dije algo que no debía! - 


Naruto le mira con sorpresa, como si no comprendiera la actitud del otro 


- No debí meter el tema de tu padre hace unos días - mira el suelo con las mejillas rojas, murmurando apenas audible - yo... lo siento - 


No escuchó respuesta alguna y prefirió no levantar la vista para ver que expresión ponía, sino que se mantuvo firme en su lugar y hubiera salido corriendo de ahí de no ser porque los brazos ajenos le envuelven en un cálido abrazo. 


- Ah con que eso era - le escucha decir, percibiendo un tono apacible, casi cariñoso - no estoy molesto - 


Iba a despegarse un poco para mirarlo directo pero el calor reconfortante de su cuerpo le pareció más cómodo así que desde esa posición hablo, recargado al pecho del otro 


- Pero... fue algo cruel y tonto de mi parte - 


- Bueno no te diré que no me descoloco que lo mencionaras pero no es para tanto, Kiba suele hacer peores bromas sobre eso - suelta una pequeña risa - 


Y Sasuke no sabía como reaccionar a aquello, por un lado se encontraba aliviado de que la situación no fuera a más, pero por otro estaba su parte interna que le decía lo injusto que ha sido con el blondo durante mucho tiempo, retumbando en su cabeza las palabras de Shikamaru "no abuses del amor que te tiene" 


Y era cierto, toda su "relación " el blondo era el que más ponía de su parte y el que tenía la iniciativa para todo mientras él solo le había correspondido en limitadas ocasiones y con una que otra micro-pelea que no iba más allá de llamarse "tonto", pero ahora que recordaba no había tenido nunca ningún gesto amable para con Naruto, incluso llegó a pensar que se juntaba con él por lástima de que al ser tan antipático la gente no solía acercarse para formar una amistad. Naruto fue la primer persona que le hablo sin prejuicios o miedo a ser rechazado ¿y como le respondía él? llamándolo dobe, haciéndolo sentir mal  ¿qué clase de amigo era? 


- No lo entiendo... - 


El ojiazul hace una mueca confundido, separándose unos centímetros para ver al otro, sin dejar de envolverlo entre sus brazos 


- ¿Que no entiendes? - 


- Como puedes seguirte juntando con alguien que te trata tan mal - 


- Hmm.. tienes razón debería mandar a volar a Kiba - tuerce los labios jugando - 


Para Sasuke fue el gesto y acción más sincera que habían tenido con él, no necesitaba aclarar la idea inicial de su oración, estaba claro que Naruto en ningún plano existencial lo consideraría algo negativo en su vida y eso llenaba por completo el corazón de Sasuke que latía con fuerza


Clava los orbes negros en los azules que tenían una expresión de alegría y amabilidad, tan propios de él, ese azul que le transmitían una paz interior y adormecen todos sus sentidos, en todo el tiempo que tenía de conocerlo nunca había sido consciente de que tanto le gustaba Naruto, desde su aspecto tan jovial y enérgico hasta su vestimenta llamativa en tonos naranja con negro que resaltaba perfecto su tez, sus actitudes infantiles, el tono de su voz, todo, absolutamente todo en Naruto era llamativo para Sasuke y no fue hasta ese momento que pudo reconocerlo. 


Sus dedos acarician con parsimonia el rostro ajeno, grabandose en la mente todas las facciones del blondo, atesorando esas marquitas que se le formaban en las mejillas, convirtiéndose en el rasgo favorito de Sasuke, parando en los labios entreabiertos del otro, acortando cada vez más la distancia hasta casi compartir el aliento, mirando por última vez los ojos azules que con su simple expresión ansiaba lo mismo que él en esos momentos, juntando sus labios en un lento pero romántico beso, sintiendo el amor entre ambos y la conexión tan fuerte que existía.


 


El recuerdo se mantenía fresco e intacto, como si hubiera pasado ayer, dentro de las múltiples memorias de Sasuke, ese era su favorito, el momento exacto en el que reconoció ante si mismo cuanto amaba a Naruto y lo que significaba para él tenerlo en su vida, porque realmente todo en él había cambiado desde que le conoció, desde sus rutinas en la mañana cuando antes de que el blondo entrase en su mundo, él simplemente se dedicaba a despertar, bañarse e irse al colegio, ahora lo primero que hacía en cuanto el primer rayo de sol se colaba por su habitación era revisar su móvil solo para encontrarse con el mensaje de buenos días de Naruto, cambiando por completo su actitud a una más animada e incluso social que a su familia en un principio le desconcertó ya que Sasuke no era el tipo de persona que le agrade conversar con nadie, ver ese cambio tan brusco en su ser le hizo darse cuenta de lo que Naruto estaba provocando, no podía negar que se sintió extraño cuando un día al azar se miró en el espejo y tenía pintada una sonrisa en el rostro sin motivo aparente. 


- Vaya no es una risa como me hubiera gustado pero al menos te hice cambiar el ceño fruncido - menciona satisfecho el otro - 


Es ahí cuando cae en cuenta que sus labios se encontraban elevados en una curva perfecta


- Naruto, eres un completo usuratonkachi - 


Este le mira con la boca abierta a punto de reclamar cuando el dulce sonido de la risa de Sasuke lo detienen 


- Bueno al menos ya sé que eso sigue teniendo el mismo efecto en ti - exclamó victorioso, tomando su chaqueta y mochila para salir del establecimiento - 


- ¡Hey, Sasuke espera! ¿a dónde vas? - saca unos cuantos billetes de su monedero en forma de sapo y los deja en la mesa, apresurandose para salir tras del pelinegro - ¡Sasuke! - 


El pelinegro chista irritado, volteando a ver al otro con fastidio 


- ¿Nunca cambias, verdad? deja de gritar - regaña tomándose la cabeza con una mano en gesto molesto - 


- Pero ¿a dónde vas? creía que querías estar en un lugar tranquilo - parpadeó confuso - ¿Es porque me retrase? - prueba a decir temiendo por su respuesta - 


Pero se alivia inmediatamente en cuanto le ve negar con las manos dentro de los bolsillos de la chamarra negra que portaba 


- Quiero ir a tu casa - 


- Hmm ¿estás seguro? porque si caminamos rápido aún encontraremos el parque del centro abierto - fija la azul mirada en su reloj de pulsera - 


- ¿De verdad prefieres ir al parque que a llevarme a tu casa? - arquea una ceja -


Naruto forma una perfecta "o" con la boca, entendiendo perfecto la indirecta, sonrojándose por la insinuación 


 - ¡Vamonos a mi casa! - tira de su mano para correr en dirección a su hogar- 


- ¡Hey dobe espera! ¡Naruto! - reclamaba mientras era arrastrado por el otro - ¡USURATONKACHI!- 


 


Naruto era energía, euforia e impulsividad, tres rasgos perfectos que se acoplaban al temperamento del Uchiha


Si definitivamente no eran la pareja perfecta, pero era divertido y eso bastaba para Sasuke. 


 


FIN


 

Notas finales:

¡Hola babies! 


Aquí les traigo un one shot de una de mis parejitas favoritas, tenía tiempo queriendo hacer otro trabajo de ellos pero no me había alcanzado la inspiración suficiente para acomodar algo que fuera decente, así que lo descarté por un tiempo, pero estoy feliz de volver a llevarles un nuevo one shot, espero lo disfruten tanto como yo, y nos vemos en los siguientes trabajos 


No olviden dejarme sus bellos comentarios y votos que los estaré leyendo todos 


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