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Ya era nuestro destino por ScorpioGirl

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Notas del fanfic:

Holis~~ ¿Cómo les trata la pandemia? A mí de la chingadha deveras, espero que les vaya mejor a ustedes, pero bueno, este es un pequeño fic AU cortito pero bonito en aportación con la temporada de bichos, espero que les guste :3 ¡¡¡Felicidades Bicho Mayor!!!! (Aclarando que en México aún es 27)

Como saben los personajes no son míos son de la hermosa Shiori Teshirogi y Masami Kurumada :3

Notas del capitulo:

Aaahg el amorg~~

No tengo mucho que decir, solo que pasen y disfruten de la cubichoaventura.

 

Una mañana ajetreada en el hermoso centro parisino, la gente iba y venía apresurada, era la época de cosechas de uvas, el otoño siempre fue la época perfecta para festividades y eventos.

 

--Dioses porque me pasa esto a mí – Iba cruzando la calle sin ver a su alrededor, perdido en sus pensamientos, cuando de pronto es arrollado por una maraña de cabello azul, que corría para llegar a la parada de taxis pero no tuvo suerte ya que este ya estaba ocupado. Degel estaba molesto pues este le había empujado y ni si quiera se había disculpado – “Que tremendo idiota, cruzar la calle de esa manera, solo falta que un perro me quiera arruinar este terrible día”

 

A pesar del estrés de la ciudad, iba un hombre de tez blanca y cabellera lacia y verdosa ya con algunas canas pintadas, hasta que unos gritos en griego rompieron el bullicio, llamando su atención.

 

--¡Ey!… ¡Tu pedazo de *Insultos en griego*! ¡Maldito Taxista! Rayos *More insultos en griego*, Oh Por todos los Dioses lo que faltaba, no llegare a tiempo a la bendita cena – Degel volteo rápidamente extrañado al reconocer esa voz inconfundible, se le hacía que la había escuchado antes pero era algo imposible de que eso pasara, o al menos así lo pensó, giro buscando a todos lados pero no encontraba de dónde provenía o a donde se había ido el sujeto que le había empujado.

 

--“Debo de estar alucinando, a este paso creo que me estoy volviendo loco” – Pensaba mientras esperaba que los autos dejaran de pasar para poder cruzar, pero nuevamente escucho esa inconfundible voz, no podía equivocarse, algo le decía que tenía que comprobar por sí mismo si era o no de quien estaba pensando, no se quedaría con las ganas  – ¿Mnh? – Pronto regreso por donde vino y a lo lejos le miro justo frente a él maldiciendo en griego mientras alzaba su celular por todos lados en busca de alguna señal de wifi – ¿Kardia?...  – Dijo en voz baja pues no sabía si era el o no, ajusto sus lentes y si, no había duda de que era él, quedo impresionado  – ¡Oh por los dioses!... ¿Eres tú?  – El susodicho volvió a mirar a francés con cara de pocos amigos, puesto que estaba muy enfadado, pero al verle se quedó más que sorprendido – ¡Lo veo y no lo creo, si eres tú!.. ¡KARDIA!– Grito su nombre para llamar su atención y cuando llego a su lado ambos estaban que no podían decir o hacer algo de la conmoción de verse nuevamente.

--No puede ser… ¿Degel?...– El francés estaba atónito seguía como congelado con una sonrisa enorme en su rostro hasta que el griego se lanzó a sus brazos para abrazarle con fuerza – ¡AAAAH! ¡NO LO PUEDE CREER! ¡¿Cuánto tiempo?! – El griego comenzó dando brinquitos de la emoción – Pero mira nada más cuanto has crecido, ¡Lo lograste! – Se abrazó con aun más fuerza casi sofocando al peliverde – Veo que ya al fin me pasaste, eres un poco más alto que yo – Le despeino como si de un niño se tratara.

--Y que lo digas, estoy muy feliz de verte después de tantos años – Ambos comenzaron a sonreír como locos mientras este acomodaba disimuladamente su cabello después de aquella muestra de afecto por parte del otro.

--Si, ha pasado mucho tiempo cuatro ojos, mírate no puedo creer que te tenga frente a mí luego de tanto ­– El peliazul llevo sus manos a la cara del otro para aplastar sus mejillas, poniendo sus rostros muy cerca uno del otro casi rosando sus narices, combinando sus respiraciones por unos instantes.

--Veo que no has cambiado nada desde la última vez que te vi en el colegio – Se separaron despacio sin despegar la vista uno del otro, ambos estaban muy emocionados por tal reencuentro inesperado.

--Tú tampoco, solo que a ti ya te sobresalen las canas, son más de veinte años que no pasaron en balde ¿No?

--Nunca fui fan del tinte como tú – Tiro suavemente de un mechón azul eléctrico que estaba sobre su hombro – Dime ¿Aun te quedan neuronas vivas con tanto peróxido?

--Si, una que otra y vaya que saben lo que hacen, aun se levanta igual como hace 20 años – Le sonrió pícaro levantando sus cejas un par de veces de forma coqueta.

--Ya vas a empezar con tus marranadas – Sonrió ampliamente pues recordaba las cosas que le hacía pasar estando en la universidad, le costó algo acostumbrase al principio ya que siempre le salía con cada ocurrencia de esa índole, pero lejos de molestarle ahora le causaban gracia por lo divertido que era platicar y pasar el rato con él.

--¿Qué te puedo decir?, yo no nací con suerte, la suerte nació conmigo – Hizo un gesto simulando sacudir su hombro para acomodar su mechón rebelde.

--¿Y cómo estás? ¿Qué has hecho todo este tiempo? – Pregunto ya más calmado, pues una vez que se bajó la euforia del momento.

--Bien, bien, después de todo al fin me tome unas vacaciones del taller, intento entrenar a nuevos corredores pero con eso de que “soy viejo” – Dijo haciendo comillas con sus dedos – Y que no entiendo la nueva forma de ver al mundo, al parecer en poco tiempo serán grandes carritos de juguete a control remoto, menudo futuro… Pero bueno, aún sigo siendo el mejor jefe de mecánicos que pueda existir – Saco el pecho orgulloso, como pavorreal presumiendo sus plumas, pues no estaba de más decir que para cursar sus 40 casi casi pisando los 50 aún tenía un cuerpo en forma, sin duda siempre gozo de ser un adonis envidiable, siendo objeto de deseo tanto de mujeres como hombres, siempre fue el de la suerte de los dos por así decirlo.

--Siempre te gustaron los carros, veo que el negocio familiar prospero

--Sí… Aam-bueno ni tanto pero como que ya estoy viejo para estos trotes, nunca había subido a un avión, en definitiva es mejor estar con los pies firmes en la tierra, como fue un viaje de imprevisto tenía que llegar aquí lo más pronto posible – Dijo con algo de fastidio – Espero nunca volver a hacer este tipo de cosas.

--Creí que eras el aventurero de los dos, unos aviones no se comparan con un coche a una velocidad estúpidamente alta.

-- No es lo mismo, nunca me gustaron las alturas y lo sabes – Dijo rodando sus ojos – De no ser por ser una ocasión súper especial y de suma importancia que requería de mi presencia en estas frías tierras, ¡Que si no ni me paro!

--¿A sí? ¿Y qué te trae por aquí? – Pregunto con curiosidad.

--No me lo vas a creer, veras… – De repente suena su celular con una canción de rock noventera muy escandalosa – Oh espera un momento tengo que contestar – Se apartó un poco para atender la llamada – Si ya llegue… ¿Como que donde estoy? ¿Dónde estás tú? Se supone que ibas a venir a recogerme… Estuve esperando 40 minutos, ¡40! Esperándote en el maldito aeropuerto… Ya ni vengas por mí, ya me fui… ¿Eh? Ah Tome un autobús al centro como venía en la ruta… ¿AH? ¿Sabes cuánto cuesta un taxi hasta la dirección que me mandaste?... ¿Jeez?... ¿Un Uber? No… No, no, no, déjate de cosas, sabes que no le se mover a esa cosa, con trabajo y se cómo marcar… Creo que no se va a poder… Si, si voy a llegar antes de las 6… Está bien, pero tú vas a pagarme el taxi presumido – Una vez terminada la llamada suspiro cansado – Dioses llegare hecho un desastre si no me apresuro… Degel ¿Qué tal si quedamos luego para un café? Estaré una semana por aquí así que podremos salir un día de estos y…

--¿Qué pasa? ¿Necesitas ir a algún lugar? Si es así yo puedo llevarte… Sirve que hablamos un rato más – Con suma rapidez le interrumpió para ofrecerse a llevarlo.

--No, estoy bien, enserio… No quiero causarte molestias o incomodarte con mis cosas – Dijo algo nervioso mientras rascaba su nuca y bajando su mirada.

--¿Seguro? No hay problema en verdad, aunque también tengo un compromiso a esa hora pero creo que no importa si llego algo tarde – Le sonrió desanimado mientas se encogía de hombros – Dime ¿Qué clase de amigo seria si te dejo tirado en una ciudad que ni siquiera conoces?

--Tienes toda la boca llena de razón, sería muy triste perder a un adonis como yo – Kardia asintió felizmente riendo por su propio comentario.

–-Mi carro está cerca de aquí, solo iré a hacer un pedido a la pastelería, no tardare mucho lo prometo

--Bueno tu ganas, te esperare, pero a cambio yo pago la gasolina, de todas maneras no creo que haya inconveniente en llegar con un viejo amigo y sirve de que conozco un poco este lugar

--Si… Oye creí que habías dicho que odiabas viajar lejos de tu amada Grecia y ahora de la nada estas en tierras francesas – Dijo en tono de burla.

--Y estas en todo lo correcto – Sonrió incomodo – Tal vez esta vez si se me haga pasar por el arco del triunfo – Le giño travieso en señal de llamar su atención para evadir el tema – Y bien mi querido amigo, ¿Cómo te ha tratado la vida? – Pero en menos de lo que había pensado ya habían llegado a la pastelería.

--Espera, ya te cuento que aún tengo que hacer muchas cosas para una disque boda, he estado muy ocupado por eso toda esta semana

--¿Boda?...

--Si…

--Que te vas a…

--Si... – Repitió sin ánimos interrumpiéndolo ya que no quería hablar mucho del tema.

--¿Habrá una boda? ¿Acaso te vas a casar?… ¿Otra vez? – Pregunto entre confundido y asustado.

--¿Qué?... No – Negó rápidamente – ¿Cómo crees? – Soltó un suspiro largo cerrando sus ojos con cansancio – Mi hijo se va a casar en pocos días, fue algo totalmente inesperado para mí

--¿Wooh? Espera, espera ¿Tuviste un hijo?– Kardia se quedó pensando unos segundos con cara de póker como si Degel hubiera dicho algo en un idioma extraño – Eso sí es nuevo, No la vi venir, bueno después de todo es algo normal ¿No? ¿Qué edad tiene?

--20 años, está muy joven pero ha tenido suerte en su trabajo, pero eso no quita que este inmaduro para hacer estas cosas

--Tú tenías 22 en ese entonces –  Replico a modo de reproche – No veo nada de malo con que tu hijo se quiera casar a esta edad

--Pero no es lo mismo – Contesto desganado.

--Bueno eso… Eso es muy escalofriantemente emocionante… ¡Felicidades! – Le dio un par de palmadita su hombro para reconfortarle.  

--Si... Eso creo – Ambos entraron a la pastelería, Degel comenzó a hacer el pedido a las recepcionistas con una cara de estar muerto en vida – Si ese está bien señorita, solo que no tenga nueces de ningún tipo y relleno de crema de café, será para este sábado por favor, ya anote el domicilio – Kardia se le quedo viendo sorprendido pero se aguantó a decirle algo al respecto.

 

Una vez que el peliverde regreso a donde estaba el con un pastel en una caja, le miro algo extrañado pero siguió sin querer preguntar algo al respecto del pastel que había apartado.

 

--Vaya parece que te pego fuerte… No luces nada bien, ¿Pasa algo con tu hijo acaso? – Le soltó de repente de camino al auto del francés, mientras traía cargando su pequeña mochila de viaje y una maleta.

--No, todo está bien, es un gran chico, solo que… Una vez que se case se ira a vivir lejos de aquí

--Oh ya veo… Bueno así son las cosas, los traes al mundo y ellos abren sus alas para volar lejos de ti y hacer sus vidas ¿Cierto?

--Tienes razón… Yo hice lo mismo… Sino no te hubiera conocido…

--Pff recuerdo perfectamente a tu viejo gritando como loco en la entrada de la universidad – Soltó una risilla a modo de burla pues recordó que allí en ese momento fue donde conoció a Degel, ya que lo había ayudado a esconderse de su padre.

--Mis padres se habían divorciado en ese entonces y decidí mejor venir con mi tío en lo que arreglaban su problema – Dijo con una triste sonrisa melancólica, que no paso por alto el heleno y decidió mediar en el asunto.

--¡Ey! Aún tengo marcada la patada del gruñón Mystoria en el trasero, ¿Sigue siendo todo un viejo cascarrabias?

--Esa vez si te lo merecías… Digo, ¿Quién le regala “Eso” a un amigo? Fue tan vergonzoso, aún recuerdo como se deformo su cara del discuto – Contuvo la carcajada en señal de vergüenza, sus mejillas se habían teñido suavemente de rosa, lo que alegro al ojiturquesa.

--¿Qué?, no tenía nada de malo, era ropa después de todo - Se encogió de hombros restándole importancia - En mi defensa quiero decir que en cuanto vi esa tanga dije “Esta se verá genial entre las nalgas de Degel”, Que tu tío no tenga sentido del humor o de moda es otra cosa –Le escucho reír suavemente, tenía años de no escucharla – Eran buenos tiempos sin duda

--Nunca creí ver a mi tío tan enojado, el siempre demostró ser un tempano de hielo como el resto de la familia, pero tú… Tú  fuiste el único capaz de quebrarlo – Le dijo mirándole directo a los ojos.

--Pero no fue el primero – Le sonrió travieso con una mueca muy conocida por el francés, sabía lo que significaba después de todo el había sido él primero en sucumbir a la forma de ser del peliazul.

--Tal vez si tienes tiempo deberías venir a pasarla con nosotros aunque sea una hora si puedes… Enserio quiero ver la cara de mi tío al verte llegar a la fiesta

--Oh oh… No creo poder, estaré ocupado ese día, así que no prometo nada… – Pero no dio más información al respecto – No dudo que sería muy divertido... Pero bueno por sí o no deberías estar contento de que tu hijo se case o no...

--Si estoy feliz por él pero… – Sonrió de lado – Todo paso muy rápido, cuando menos espere ya estaban planeando casarse e irse a vivir juntos

--Tú hiciste lo mismo ¿Qué no? Casarte con esa rusa tetona – El tono de recriminación era evidente, pues sus turquesas se afilaron fieramente como si de cuchillos que atravesaban su alma se trataran –  Así que él también tiene derecho de hacer su vida

--Aggh – Soltó con fastidio rodando sus amatistas – Te digo que no es lo mismo – Soltó molesto – Mi padre había arreglado el matrimonio, te lo había dicho desde un principio

--Aja – Le dio un cortón al sermón del otro – ¿Y?

--Kardia por todos los Dioses no te pongas en ese plan otra vez… No quiero pasar por esto de nuevo… Ya es algo pasado

--Sí, sí, “En cuanto me gradué me voy a casar” igualmente – Dijo a modo de imitarlo tontamente – Bla bla bla… Ese cuento ya me lo sé

--No es mi culpa que a mi padre se le ocurriera casarme a la fuerza en cuanto pusiera un pie de regreso a Francia – Decía con clara exasperación en su voz, pues no le era grato recordar aquellos momentos, mucho menos las peleas que tuvo con el griego justamente por esa razón.

 

 

 “ – Pero que hijo tan obediente eres, si te dice que te tires a un barranco ¿También lo vas a hacer? ¿Que acaso no vas a luchar por tu felicidad?, Eres un ser libre Degel ¿Crees que vas a estar en las faldas de tu padre toda la vida? ¿Qué hay de ti? ¿De lo que quieres?... ¿Qué hay de nosotros Degel? ¿No Importa? – Aun recordaba esas preguntas que no tuvo el valor de contestar en ese entonces y se le habían clavado en lo profundo de pecho por tantos años. Pero en vez de eso, huyo como un cobarde, no podía verle a la cara después de su última discusión, tomo el primer avión a Francia que encontró y solo le dejaba una carta donde le deseaba lo mejor.

“… Espero que encuentres tu felicidad”.  Tiempo después al griego se enteraría por el tío de Degel que este se había casado con una rusa, por lo que este había perdido contacto con él, así que decidió no buscarle más y cortar toda relación con él.

 

 

Ambos se miraron sin decir nada por unos segundos, era evidente que habían tocado un tema delicado para ambos que no habían logrado aclarar en ese entonces. El peliverde había quitado la alarma del coche en espera de subir pero seguían ambos sin mover un solo musculo, en eso el Peliazul rodo sus ojos con gesto de desagrado murmurando un “Como sea” al aire, lo que dio por terminada la guerra de miradas dejando su maleta a los pies del otro.

 

--Ni tan a la fuerza… Veo que su unión dio frutos – Expresó con un deje de molestia y sarcasmo en cuanto se subió al coche, cerrando algo fuerte la puerta.

--Si… Pero no fue que digamos porque nosotros quisiéramos, nuestros padres querían a toda costa un nieto... – Encaro al otro del otro lado del coche – No fue prácticamente una relación feliz, durante el embarazo fue una tortura y cuando menos pensé ya era padre de un varón como ellos justamente querían pero luego de eso todo se fue al caño… Nos separamos porque la asociación se disolvió por problemas económicos y era obvio que ella me comenzó a poner el cuerno con un viejo ricachón de quinta y pues no me quedo de otra que sacar adelante a mi hijo ya que nunca se quiso hacer responsable de él ni siquiera se molestó en felicitarlo en sus cumpleaños, mucho menor preguntar si vive o muere y eso que salió de ella – Dijo negando un poco su cabeza pues hace años que no hablaba del disgusto de la vida con esa horrible mujer. Nunca se sintió atraído por ella y mucho menos recordar en lo que tuvo que pensar para que se le levantara esa noche su “amiguito”, sintió un escalos fríos de pies a cabeza pues pensó que nunca volvería a pasar – Bien dejare tus maletas atrás – Abrió la cajuela para subir las cosas del griego y se subió para encender el carro.

 

Una vez ambos dentro, Degel saco su celular que comenzó a timbrar y vibrar como loco.

 

--Rayos… Todavía mañana tengo que recoger las botellas y luego ir por los trajes – Era evidente el cansancio en su voz mientas seguía leyendo los mensajes que no paraban de llegar a su celular – Bien, al parecer el susodicho ya llego – Soltó con desagrado aventando bruscamente el celular a la guantera para ponerse el cinturón de seguridad, cosa que imito el otro – Veras todo empezó porque ellos a penas se conocieron el mes pasado

--¿No te cae bien acaso? Las mujeres suelen ser algo problemáticas y…

--Eso no es problema… Milo me agrada y es muy ocurrente… Es muy como tú diría yo – El francés al decir eso se le quedo viendo muy raro al heleno pero rápido aparto la mirada al volante – Y Camus uf mi hijo lo adora como no tienes una idea, en su vida había actuado de ese modo, nunca había visto a mi hijo tan feliz… Incluso sus peleas son divertidas – Explicó con rapidez – El punto es que ese muchacho ya es técnicamente parte de la familia… Peeero no conozco a sus padres, ellos no viven aquí y ni si quiera se mucho de él o ellos…

--Oh ya veo es eso lo que te tiene tan irritado, no sabes si te caerán bien sus padres

--¡Exactamente! De solo pensar en conocerlos me atacan los nervios y quiero vomitar, ¿Qué tal si no le agrado yo a ellos? – Se cuestionó con cierto temor – Mi hijo me acaba de decir que ya no tarda en llegar el padre de él y quieren que este lo más pronto posible allá para recibirle pero no estoy muy cómodo… Digo ¿Qué clase de padre será ese que deja que su hijo conduzca en un ataúd con llantas A MÁS DE 300 KILÓMETROS POR HORA?! – Degel había levantado la voz en eso último, se había alterado de un momento para otro, era evidente que estaba pasando un mal momento y ya estaba llegando a su límite – En fin ya no quiero molestarte más con eso mejor pon la dirección en mi celular para llevarte, no quiero que llegues tarde por mi culpa – Kardia tomo el celular del otro e hizo lo que le dijo copiando de un mensaje que le habían mandado a su celular, pronto en la pantalla del carro aparecía el pequeño mapa con la ruta, cosa que no presto mucha atención el peliverde.

 

--Tourner à droite sur le Boulevard les Fleur, en direction de L'avenue Principale

(Gire a la derecha en el Buleva las flores, rumbo a avenida Principal) – La voz electrónica del GPS se dejó escuchar rápidamente y el francés emprendió marcha al coche, ambos duraron en silencio un par de minutos que parecieron una eternidad para el moreno, por otro lado Degel se notaba un poco más tranquilo.

 

–-Pero lo que en más me enoja – Justo cuando pararon en el semáforo Degel continuo hablando picando con su dedo índice el volante, estaba sacando todo lo que había retenido de decirle a su hijo y al no tener nadie con quien desahogar sus miedos y dudas, el venido de Grecia le había caído como regalo del cielo – Es que de seguro es un lunático de los carros por lo que según me ha dicho Milo es un viejo terco, testarudo, altanero, soberbio, arrogante, mandón y regañón, totalmente chapado a la antigua… Realmente me sorprende que no le haya corrido cuando le dijo que se casaría con otro hombre, pues me conto que ha hecho cada cosa que yo no sé cómo le permitieron tener un hijo… ¿Puedes creerlo? – Pero pronto cayo en cuenta de lo que había dicho y no es que estuviera en contra o se avergonzara de que su hijo fuera homosexual, para nada de eso, pero sabía que para algunos no era un tema fácil a tratar. Aclaro un poco la garganta, mientras emprendía camino nuevamente. Continuo más calmado al ver la cara de sorprendido del otro – Tal vez parezca raro pero amo a mi hijo tal y como es y si Milo es quien le hace feliz no me opondré a ello... Claro siempre y cuando no le haga sufrir porque soy capaz de ir hasta el quinto infierno por él, la otra vez casi se mata durante una carrera que fue transmitida por televisión y mi hijo que estaba emocionado por vele correr, simplemente terrible, termino en tragedia, no dejo de llorar toda la noche fue un caos horrible, pero Milo llego al día siguiente como si nada hubiera pasado… Yo siempre estaré para él dándole mi apoyo incondicional pero… No puedo darle todo de eso que él quiere… Me di cuenta cuando Milo llego a su vida, cambio por completo, es otra persona, él le da lo que necesita– Respiro profundo, ni cuenta se había dado de que le faltaba el aire y se relajó un poco, no quería saturar a su amigo con información vaga –  Sabes… Yo no seré como mi padre – Respiro un poco más relajado, ya se sentía mucho mejor, como si el peso de sus hombros hubiera desaparecido – Oye Kardia no ira mucha gente a la boda... Aun así es algo raro pero… Si tienes tiempo me gustaría que fueras a pasarla con nosotros, es un día muy importante y sería más genial que me estuvieras acompañando aunque sea un rato, no quiero sentirme solo de nuevo… –  Llegaron a otro semáforo que se puso en rojo, mientras seguía la extraña voz del GPS del carro.

 

Degel le miro algo triste puesto que Kardia no había dicho nada desde que subieron al auto, más bien se encontraba como indiferente, le sentía fuera de sí, tal vez le había incomodado el tema de que su hijo sea homosexual y este se fuera a casar, él tampoco lo había aceptado a la primera pues su hijo que era siempre serio, introvertido, antipático, que ni amigos tenia, mucho menos había tenido alguna novia y un día de la nada llegara con un torbellino peliazul a pedir la mano de su hijo en matrimonio. Pero en fin ya estaba todo hecho y no es como si se fuera a echar para atrás con el festejo y la unión de su hijo, al menos su hijo podría disfrutar de lo que él no pudo.

 

--¿Milo Liakáda? – Pregunto de la nada con seriedad, sacando de sus pensamientos al de las amatistas.

--¿Qué…Qué dijiste? – Sintió una punzada en su pecho y un frio recorrió todo su cuerpo “¿Cómo es que sabía ese nombre?” era más que claro que le había tomado desprevenido.

--Milo Liakáda – Repitió con una disimulada sonrisa de satisfacción en su rostro.

--Si, como lo…

--El famoso corredor novato prodigo de la temporada, por supuesto que si – Dijo con cierto tono de cinismo y obviedad que le resulto extraña, tanto que le causo raros escalofríos, podía sentir como sus manos comenzaron a sudar.

--¿Le conoces? – Pregunto asombrado.

--Claro… Desde que nació – Contesto confiado.

--Espera… ¿Qué? – Realmente se había pasmado ante tal confesión.

--Así es… Estás hablando con nada más y nada menos que el lunático de los carros y su ex jefe de mecánicos… Soy el padre de Milo, Mucho gusto – Sin más Kardia le sonrió gentilmente, haciéndole poner al peliverde más pálido de lo que ya era del susto. 

 

--Tournez à droite et à 300 mètres vous atteindrez votre destination…

(Gire a la derecha y en 300 metros llegara a su destino…)

 

Notas finales:

¡Chan chan chaaaaaaaaaaaaan! 

Bueno hasta aquí, espero que les haya gustado, debo decir que me encanta hacer historias con Degel y Kardia, siento que sus personalidades son un poquis muy diferentes a Camus y Milo, bueno es lo que yo pienso no sé ustedes. 

Bien hasta aquí, nos leemos la proxima semana, vere si logro actualizar tambien "Where is the love?", que por cierto si no lo han leido les invito, vayan y leanlo ahorita mismo, esta buenisimo, se que les va a encantar, igual que este, why not?~~.

Listo mis amores muchas gracias, espero leer sus comentarios, si les gusta la trama y como se desarrollan los personajes, etc, etc... Los amo, sigan bellos :3


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