Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vampiro y el sol por Sora Hatake

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Naruto despertó primero, quiso levantarse pero su brazo estaba siendo sostenido por Kakashi, nadie le creería que el monstruo del bosque que tanto temor causaba en el pueblo, parecía un niño abrazando un peluche cuando dormía.

—Señor vampiro Naruto lo movió suavemente

Kakashi comenzó a abrir los ojos poco a poco para ver a la persona frente a él, ese cabello amarillo, esos ojos azules.

—Debo irme —dijo con esa sonrisa que siempre lo tranquilizaba

—Minato…—murmuró Kakashi

— ¿Uh? ¿Qué dijo? —Preguntó Naruto confundido, Kakashi abrió bien los ojos y se dio cuenta del error que había cometido — ¿Qué dijo señor vampiro?

— ¿Yo? No dije nada —Kakashi lo soltó para levantarse de golpe

—Yo escuche que dijo algo, usted pareció decir Mi-

—Ya está listo el desayuno —interrumpió Pakkun en la entrada de la habitación

—Vamos, vamos, se te hará tarde —el vampiro se levantó primero para ir casi corriendo a la cocina

— ¡Esto no se va a quedar así! —gritó Naruto para luego levantarse, lo que Kakashi había dicho, no, era imposible que dijera eso…

—Hace frío, será mejor que te cubras bien —dijo Kakashi en la entrada de la mansión mientras veía hacia afuera

—Ya me dieron algo —contestó Naruto usando un abrigo negro

—Pensé que me robarías otra capa

—No, ya no tiene otro color que quiera, pero bueno, nos vemos más tarde señor vampiro, gracias por todo —Naruto salió del lugar para caminar de regreso, era de día, aún si estaba nublado, la gente podría ver a Kakashi, así que era mejor que fuera solo.

Debía ir a casa por su uniforme del trabajo, cuando terminara el día le diría a Sasuke la decisión que había tomado. Esta vez no estaba asustado de enfrentarlo, estaba seguro y confiado de sí mismo, si algo ocurría sabía que tenía un lugar a donde ir, tenía a alguien que lo protegería.

Mientras caminaba por las calles del pueblo noto una multitud rodeando la tienda donde trabajaba Shino, con curiosidad se acercó, pero no podía ver nada bien.

—Naruto —lo llamo Sai a sus espaldas

—Sai, aún no es hora del trabajo

—Lo sé, pero si estás aquí es porque también te enteraste, ¿no?

— ¿Enterarme de qué? —preguntó extrañado

—Asesinaron a Shino, el chico que trabajaba aquí…

Una vez más había ocurrido, ¿por qué? ¿Quién? ¿Qué demonios ocurría en ese lugar?

Kakashi salió de la mansión, se paseaba por el jardín, caminaba viendo cada flor que había en el lugar hasta detenerse frente a los girasoles, dio un parpadeo y vio a un castaño hincado frente a ellos.

—Sé que te pone triste no poder ver el sol, así que plante esos para ti, ¿te gustan?

—Se ven lindos  —respondió Kakashi para agacharse a su lado

—Voy a crear un bonito jardín para ti, las flores te llenaran de vida, ya verás —dijo el castaño sonriendo mientras veía el lugar

—Mmm, Tenzō….

—Te he dicho que no me gusta que me llames por ese nombre —soltó molesto para dirigir su mirada hacia Kakashi quien veía de forma seria los girasoles —. ¿Pasa algo?

—Tú… ¿te quieres ir de este lugar?

—Este bosque es inmenso, aún hay tanto de él que puedo investigar, pero creo que es peligroso estar cerca de ti, ¿no? —dijo Yamato mientras acomodaba la tierra, Kakashi puso su mano sobre la del castaño quien se detuvo para verlo.

—No te vayas… por favor.

Un breve silenció se hizo presente, la vista de Kakashi seguía abajo, mientras el castaño lo veía para luego bajar la mirada también y sonreír.

—Esperaba que me dijeras eso… me quedare contigo, pero cuando se acerquen los días en que te da hambre me iré a otro lugar para estar seguro

—Yo, tengo una pregunta más —dijo Kakashi

—Te escucho

—Tú, ¿no quieres vivir eternamente…a mi lado?

— ¿Acaso me estas pidiendo permiso para morderme?

—Algo así –respondió Kakashi

Yamato soltó un suspiro —Hasta las flores más hermosas deben marchitarse algún día, incluso estoy seguro de que tú lo harás también

— ¿Eso es un no?

Yamato asintió. —Además, piénsalo Kakashi, si me muerdes, mi aura se apagara, ¿entonces quién te iluminara ahora?

—Tenzō… te termine apagando de todas formas y aun cuando lo hice, cuando te mordí… seguías sonriéndome, ¿ya sabías que eso iba a pasar? ¿Era tan obvio? —Kakashi hizo una leve pausa para respirar hondo—  Debo dejar ir a Naruto, me cuesta mucho hacerlo, él es igual a Minato, pero no quiero que termine como él, ni como tú

.

.

.

Sasuke estaba en su oficina, veía a través de la ventana el paisaje urbano que esta le mostraba, las casas de la demás gente que vivía en el pueblo. En su escritorio, escondido en uno de los cajones se encontraba un cuchillo cubierto de sangre. Había terminado ya con tres de los amigos de Naruto, para él eran posibles candidatos a ser pareja del chico y no quería arriesgarse a que cualquiera de ellos se lo quitara por lo que era mejor quitarlos del camino; Aunque con la propuesta que le había hecho un día anterior sabía que ese rubio seria suyo, y entonces se comprobaría que no había nada en ese mundo que no pudiera tener.

Sonrió para sí mismo, esperaba de forma paciente a que Naruto entrara por la puerta para decirle justo lo que quería escuchar.

La puerta de su oficina se abrió, y ahí estaba su trofeo listo para ser reclamado.

—Sasuke, ya vamos a cerrar, y quería decirte algo antes de irme

—Te escucho Naruto

—Rechazo tu oferta —soltó con firmeza el rubio

No lo entendía, ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿POR QUÉ?!  Le estaba dando todo lo que quería, ¿por qué lo rechazaba?

— ¿Estás jugando, Naruto? —preguntó Sasuke incrédulo

—Incluso si me toma más años, me iré de aquí gracias a mi esfuerzo, y no atado a alguien a quien no amo

Sasuke se levantó y golpeo el escritorio con su puño cerrado.

—Te estoy dando lo que quieres, ¿por qué no lo aceptas? Hay alguien más, ¿no? Dime la verdad, ¿quién es?

—No hay nadie, ya te di mis razones, por favor deja de insistir, nos vemos mañana —Dijo Naruto para darse la vuelta y salir del lugar

Sasuke se sentó de mala gana en su silla, debía calmarse y pensar que iba a hacer. Respiro hondo un par de veces y entonces una idea brillo en su cabeza, o Naruto era suyo o no era de nadie.

— ¿Y qué tal tu día? —preguntó Kakashi mientras jugaba con su comida, aún se sentía asqueado

—De nuevo ocurrió, asesinaron a otro de mis amigos. Ese lugar se vuelve cada vez más inseguro, si fuera por mí me quedaría a vivir aquí

— ¿Eh? ¿Quieres vivir aquí? —Kakashi lo vio sorprendido

—Sí, ¿por qué no? Solo voy de aquí a mi trabajo, en casa solo duermo, ¿o no le gustaría tenerme aquí Señor vampiro?

—Pues…no me molestaría, además de que hay muchas habitaciones vacías

—Lo ve, más a mí favor, y estando aquí finalmente podré adoptar un perrito, en casa no puedo porque no tengo lugar para él, pero siempre he querido hacerlo, ¿por qué usted no lo hace? Una mascota es muy buena compañía, Kiba…él era muy feliz con Akamaru —Naruto sonrió con nostalgia al recordar a su amigo y como cuando eran niños siempre estaba pegado al cachorro

—Una vez adopte a varios perros, resultaron ser lobos —respondió Kakashi de forma tranquila mientras Guruko le retiraba el plato para poner un postre en su lugar

— ¿Eh? ¿Lobos? ¿Y qué les hizo? —interrogó Naruto con curiosidad

—Les enseñe a servirme

— ¿Servirle? —Naruto se giró hacia Guruko quien le sonrió ampliamente, el chico le regreso la sonrisa con nervios, apenas se daba cuenta de que todos en ese lugar tenían unos colmillos enormes —Esto, por cierto vampiro, aún no me cuenta como se hizo su cicatriz, digo, de todo lo que se ha quejado no he escuchado una queja de ella y quiero saber porque

— ¿Por qué me quejaría de mi cicatriz? Es una marca que me recuerda que una vez fui humano, ahora a menos de que sea el sol o una estaca en el corazón, pocas cosas pueden hacerme daño

— ¿Enserio? ¿Si le entierro un cuchillo no le pasa nada?

—No, ¿quieres ver?

—No, yo solo pregunto por curiosidad, no lo vaya a… —Naruto no pudo terminar su frase cuando Kakashi ya se había clavado un cuchillo en la mano —hacer

—Lo ves, ni siquiera siento dolor —Kakashi saco el cuchillo y le mostro como la herida comenzó a cerrarse—. Es otro de mis poderes de vampiro, ya sabes

—Sentí feo de ver eso —Naruto se abrazó a si mismo mientras temblaba por los nervios —. Entonces esa se la hizo antes de ser vampiro, ¿cómo no perdió el ojo?

—Lo hice, pero cuando reviví ya era normal, fue extraño- Cuando todo eso paso yo era un joven como tú, perdí a mis padres a una corta edad, y conforme crecí tuve que aprender a sobrevivir, conocí a un chico en la misma situación que yo, así que nos hicimos amigos. Las circunstancias nos obligaron a robar, y mi cicatriz fue el resultado de defender a mi amigo por enfrentarnos a las personas a quienes les robamos. Cuando crecimos buscamos ganarnos la vida de buna manera así que nos fuimos de nuestra lugar de origen a un pueblo lejano, era parecido a Konoha, con la única diferencia que el vampiro de aquel lugar solo se ocultaba del sol, por la noche era común verlo buscar víctimas.

—Escuche el conde se llevó a otro Senju, hay que tener cuidado Kakashi o podríamos ser los siguientes  —decía un pelinegro asustado

—Solo salimos de casa a trabajar y buscar comida, ¿qué más precauciones quieres que tengamos? —contestó Kakashi que usaba un parche en su ojo izquierdo

—No lo sé, hay que llevar una estaca con nosotros siempre

—Llévala tú, yo no andaré cargando un palo por si un vampiro se me atraviesa. Ahora vamos, hay que pescar la comida —dijo Kakashi lanzándole una caña de pescar a Obito

—Oye, si traemos suficientes, ¿puedo invitar a Rin a comer hoy? —preguntó Obito

—Solo si los pescas tú, no te daré de los míos de nuevo

—Si, si, yo lo haré, todo con tal de que pueda venir. He estado ahorrando, y en unas semanas más podré comprarle un hermoso anillo y le pediré que sea mi esposa, entonces seremos felices, tendremos hijos y tú serás el tío Kakashi

—No me metas en tus fantasías

Obito paso su brazo tras el cuello de Kakashi —Tendrás pequeños siguiéndote a todos lados y diciéndote “Tío Kakashi, tío Kakashi”

—Ya deja de ser molesto y vamos, o regresaremos tarde y no quiero escuchar tus lloriqueos —dijo Kakashi apartando bruscamente el brazo de Obito

—Era una vida bastante normal, supongo, hasta que llego ese día. Era ya tarde, lo único que nos daba luz era la luna, recuerdo que hacía mucho frío, lo sentías hasta los huesos

—Ese maldito Tobirama, sabe el peligro que hay de noche y aun así nos dejó salir tarde del trabajo —se quejaba Obito

—Deja de quejarte y vamos rápido para que lleguemos a casa pronto —respondió Kakashi mientras daba pasos apresurados

—Espera Kakashi, no te separes de mí —Obito lo tomo del brazo —. Hay que estar juntos

—Te he dicho que no te apegues demasiado, es incómodo —Kakashi lo empujo para que lo soltara

—Pero hay que estar muy juntos, ya es tarde y aún estamos lejos de casa —insistió Obito mientras se aferraba al brazo de Kakashi de nuevo —. Además, debemos tener cuidado por ya sabes quien

—Deja de pensar en ese estúpido vampiro —decía Kakashi restándole importancia

—Te lo tomas muy a la ligera Kakashi, él podría estar en cualquier lado, incluso escuchándonos y—Un golpe se escuchó tras ambos interrumpiendo a Obito —. Dime que también escuchaste eso —murmuro mientras comenzaba a temblar

—De seguro es un animal —Kakashi se giró pero no había nada, solo la oscuridad rodeándolos—. Cálmate y vamos más rápido

Ambos siguieron avanzando, Obito iba temblando sin soltarse de Kakashi, quien caminaba de forma tranquila con las manos en sus bolsos. El aire del lugar se comenzó a poner más frío, solo debían avanzar un poco más, su casa estaba cerca, pero ambos sentían una extraña presencia a sus espaldas. Podían ver su hogar a lo lejos así que apresuraron el paso cuando escucharon el sonido de algo caer tras de ellos. Por más que lo quisiera ocultar, ahora si se encontraba asustado, algo en el ambiente no le gustaba, y aún temeroso se giró a ver, pero de nuevo no había nada.

—Kakashi…—lo llamo Obito mientras apretaba su brazo

—No es nada, cálmate —Kakashi se giró al frente pero sí que era algo.

Un hombre más alto que ellos les impedía el paso, su presencia era abrumadora, los miraba hacia abajo, cuando se encontraron con aquellos ojos rojos se dieron cuenta que su fin había llegado. Obito estaba en shock, Kakashi fue quien reacciono primero para tomarlo del brazo y comenzar a correr hacia el bosque, era un camino un poco más lejos de casa, pero le serviría para perder al vampiro, este último sonrió y comenzó a ir tras ellos.

Kakashi corría tan rápido como podía mientras jalaba a Obito.

— ¡Más rápido, nos viene siguiendo! —gritó Obito

—Pero no importaba lo rápido que fuéramos, ni la dirección que tomáramos, siempre aparecía enfrente nuestro, pensaba que estaba jugando con nosotros, nos dejaba correr dándonos esperanza de que podríamos escapar, pero para él era como jugar al gato y al ratón.

—Ahora el traer una estaca ya no suena tan mala idea, ¿no?

—Date prisa Obito, estamos cerca de casa

—Se está acercando Kakashi —contestó el pelinegro viendo hacia atrás

Estaban tan cerca de su casa, tan solo unos metros más, debían correr un poco más, pero una imponente figura se puso al frente suyo provocando que se frenara de golpe. Levantó la mirada y se topó con aquellos penetrantes ojos rojos y una sonrisa aterradora.

—Te atrape lindo corderito —dijo aquel vampiro que era bien conocido como el conde Madara

Kakashi busco correr de nuevo pero esta vez fue sujetado del brazo al igual que su compañero.

—No esperaba encontrar oferta de dos por uno esta noche, pero que suerte tengo —dijo mientras lamia sus labios

Obito estaba paralizado del miedo mientras que Kakashi intentaba jalarse, pero aquel simple agarre era demasiado fuerte.

—Tú, con lo asustado que estas, tu sangre va a saber deliciosa —Madara veía a Obito fijamente

Kakashi se giró a ver a su compañero, Obito estaba demasiado asustado como para hacer algo, todo recaía en él, debía hacer todo lo posible para soltarse. Dejo de jalarse y comenzó a golpear a Madara, pero esté lejos de soltarlo comenzó a reírse 

—Ahora ya no soy un estúpido vampiro, ¿no? —el conde lanzo a Obito contra un árbol, su brutal fuerza provoco que el chico lo atravesara —. Me encargare de él después

— ¡Obito! —Kakashi se giró a verlo pero Madara lo tomo de la barbilla para que se girara a verlo

—Tú eres demasiado lindo, a ti te debo conservar para la eternidad —Los ojos del vampiro estaban clavados en el suyo, la mirada de Madara era tan fría, le llegaba a lo más profundo del alma; su presencia imponente lo sofocaba, hacía que le costase trabajo respirar. El conde abrió la boca mostrándole sus enormes colmillos y movió la mandíbula de Kakashi hacia un lado, ese era el fin, debía ser el fin. Sintió como se iba acercando poco a poco a su cuello y apretó los ojos esperando lo peor. Una piedra golpeo la cabeza de Madara deteniéndolo, se giró molesto para ver de dónde provenía el golpe, era Obito.

— ¿Qué demonios haces Obito? ¡Vete!-gritó Kakashi siendo aún sujetado por Madara

—N-No, no te pienso dejar —contestó Obito mientras temblaba, aún estaba asustado, ni siquiera él sabía de donde había sacado el coraje para lanzar la roca

—Pobre y pequeño corderito, ¿no dejas de temblar en mi presencia, hm? ¡¿Y aun así piensas enfrentarme?! –Madara dio un paso hacia Obito el cual retrocedió tropezando para caer de espaldas, provocando que el vampiro soltara una carcajada —Ustedes parecen ser muy amigos, tengo una mejor idea sobre lo que haré con ustedes. —Se acercó al oído de Kakashi para murmurar—: Dejaré que la sed te consuma y tú acabes con él, eso será peor que cualquier cosa que yo haga

Kakashi no comprendió a que se refería y cuando menos se dio cuenta Madara clavo sus afilados colmillos en su cuello provocando que soltara un grito de dolor

— ¡Kakashi! —Obito se acercó rápidamente, Madara se separó y lanzo el cuerpo de Kakashi hacia él haciendo que ambos cayeran al suelo.

—Con esa marca ahora me perteneces, vas a regresar a mí después de satisfacer tu sed —Decía el conde mientras dos alas se extendía en su espalda —. Nos vemos lindo corderito —dijo antes de emprender vuelo e irse

—Kakashi, ¡Kakashi! —Obito movía a su compañero pero este no reaccionaba

La mordida le dolía, era como si lo quemaran por dentro, y ese ardor se fue expandiendo por todo su cuerpo, sintió como su corazón latía lento, cada vez más lento, hasta que dejo de latir.

Obito lo llevo a casa y lo recostó en la cama, al día siguiente apenas salió el sol busco un doctor el cual solo le confirmo la mala noticia. Kakashi había muerto.

El pelinegro lloró todo el día y toda la noche al lado del cuerpo frío, pálido y sin vida de su mejor amigo, así hasta que se quedó dormido

La luna llena estaba en el punto más alto del cielo, sintió como Kakashi lo llamaba y abrió los ojos.

—Obito… ¿qué fue lo qué paso? —preguntó Kakashi abriendo los ojos provocando que su amigo retrocediera asustado —. Me duele todo el cuerpo —dijo para soltar un quejido mientras intentaba sentarse, seguía sin obtener respuesta.  — ¿Qué tienes? ¿Te enfermaste? Estás pálido —Se levantó para caminar hacia su amigo quien lo señalo

—Kakashi…tus ojos —Obito estaba temblando

— ¿Mis ojos qué? —Kakashi se giró hacia un espejo pero no veía nada, se acercó a tomar el objeto pero su reflejo no estaba — Obito, ¿qué fue lo qué paso?

—Kakashi, tú estabas muerto

—No, no, no, esto no puede estar pasando Obito

—El vampiro te mordió, entonces él…te transformo

Kakashi llevo sus manos a su cabeza para despeinar su cabello. Aquello era irreal, debía ser un error, quizá era el espejo, camino por la casa buscando otro pero era lo mismo, estaba parado frente a él pero no se veía nada; A sus espaldas Obito comenzó a acercarse, él si se reflejaba, caminaba hacia él de forma sigilosa sosteniendo una estaca de madera, Kakashi se giró alertado — ¿Qué haces con eso?

—Si eres un vampiro, ¿no quieres mi sangre? Tienes enormes colmillos ahora

—Obito, no, no, no, yo no te haría daño

— ¿Cómo puedo estar seguro de eso? —Obito apuntaba con la estaca

—Mi corazón ya no latía, pero eso, ah… —Kakashi soltó un suspiro — me dolió tanto, mi mejor amigo me tenía miedo, la persona con la que había pasado muchas cosas estaba dispuesto a matarme. Mis piernas dejaron de sostenerme y caí al suelo para comenzar a llorar, supongo que fue muy patético eso, pero hizo que Obito bajara la estaca y se acercara a mí.

—Lo lamento Kakashi, es solo que…estoy muy abrumado por lo que paso. Tú siempre has estado ahí para protegerme, como cuando éramos niños y esos tipos malos querían lastimarme, tú me defendiste y te lastimaron a ti, ahora paso esto y de todas formas no pude hacer nada por ti, soy un idiota —decía Obito para sentarse frente a Kakashi

—Mi vida se acabó Obito, ahora seré un monstruo, ni siquiera podré ver la luz del sol de nuevo —decía Kakashi mientras lloraba

—No la vas a necesitar —Obito lo tomo de los hombros para que lo viera al rostro —, mientras yo este a tu lado seré tu sol —como si aquellas palabras fueran un conjuro, una luz lo rodeo, Kakashi cerró los ojos por el destello tan brillante que rodeaba a su amigo, vio sus manos, nada en él había cambiado, pero en Obito sí.

—En aquel momento no entendía que pasaba, después entendí que eran las auras y descubrí el significado de cada uno, y lo especial que eran las auras cálidas y brillantes como la de Obito. Pero aún había algo más, lo que Madara me dijo, seguía sin comprender a que se refería con que la sed sería peor que cualquier cosa que el hiciera, hasta que llegó el momento… Al inicio no lo sentí, después empecé a tener más hambre, que en realidad era sed, hasta que esta me consumió, y un día acabe con la vida de Obito, y ese maldito bastardo de Madara tenía razón, asesinar a mi mejor amigo fue peor que cualquier cosa que me pudiera hacer

Naruto había escuchado callado todo el tiempo, antes creía que entendía por qué Kakashi odiaba su condición, pero ahora realmente lo hacía, entendía porque aquel vampiro frente a él lo intento alejar en un inicio, ya había apagado dos soles, probablemente buscaba protegerlo de él.

—Pero Madara siempre obtenía lo que quería, y conmigo no fue la excepción, tal y como dijo, una vez que sacie mi sangre fui a buscarlo buscando venganza por lo que había hecho, fui un idiota al hacerlo.

—Pero mira nada más quien vino a visitarme, el lindo corderito, ¿qué tal tu primer mes de vampiro? —decía Madara que se encontraba sentado en una especie de trono, a sus costados había una mujer de cabellos rojos y un chico de pelo negro con plateado, ambos tenían los ojos rojos, eran dos víctimas más del temible conde.

—He venido a matarte —dijo Kakashi de forma seria mientras avanzaba hacia él

—Que mirada tan aterradora, veamos si logras mantenerla cuando termine contigo —Madara se levantó de su asiento  

—Obviamente un vampiro novicio como yo no iba a poder contra alguien con tantos años como él, así que me pateo el trasero, pensaba que ya no había nada que me pudiera quitar, pero si lo hubo… después de eso hui como un cobarde de ahí, solo quería que todo fuera una pesadilla de la cual despertara, pero han pasado siglos desde ese entonces y nada, sigo en ella

— ¿Y qué paso con él? Si reencarno fue porque murió, ¿no? —preguntó Naruto

—Si lo hizo, el mayor de los Senju, el conde ya había acabado con la mayor parte de su familia y había transformado a su esposa, él fue y logró matarlo, un humano hizo algo que yo no pude

—Pensaba que mi vida era horrible, pero la suya ha sido peor señor vampiro —soltó con sinceridad Naruto

—Es lo que hay, solo me queda esperar el momento en que todo esto termine…

El momento en que todo termine, aquellas palabras rondaron la mente del rubio, se giró a ver al vampiro que lo acompañaba camino a casa, ¿Cuántos años llevaba esperando eso? Probablemente más de los que podría imaginar.

—Gracias por traerme —dijo parado frente a su hogar

—Sabes que no es nada, que tengas una buena noche —contestó Kakashi

Naruto simplemente se acercó a abrazarlo —Señor vampiro, su vida ha sido horrible, pero de no ser por todas esas cosas que ha pasado, usted y yo no nos hubiéramos conocido, y yo estoy muy feliz de haberlo hecho

—Yo también estoy feliz por eso —dijo Kakashi correspondiendo al abrazo

Una sombra observaba la escena desde la oscuridad, ¿quién era aquella persona que abrazaba a Naruto? Por las gafas pensaba que era Shino, pero él ya estaba muerto, ¿entonces quién? Apretó el cuchillo en su mano, no importaba quien fuera, acabaría con él.

La tarde siguiente Naruto llego a la mansión como de costumbre, en la entrada un flash lo sorprendió.

— ¿Qué fue eso? —preguntó sorprendido

—Una foto —Kakashi tenía una cámara entre sus manos —, recordé que no tenía ninguna tuya

— ¿De dónde saco eso? Pensé que usted estaba peleado con la tecnología

—No me gusta, pero esta es especial, es la cámara de Tenzō, todas las fotos que él tomo están aquí

— ¿Puedo verlas? —Naruto se puso a su lado

—Sí, estoy seguro de que te gustarán, la mayoría son paisajes —Kakashi le entrego la cámara. Naruto observo las fotos, cada una era más hermosa que la anterior —En todas salgo yo

— ¿Dónde? No lo veo —dijo Naruto mientras examinaba detenidamente una foto, Kakashi comenzó a reír  —. Oh, ya entendí…

—Pero enserio, aunque no me vea yo estoy ahí, Tenzō siempre apuntaba al lugar donde estuviera parado

—Pues consiguió muy buenas tomas

—Sí que lo hizo —Kakashi sonrió con nostalgia viendo las fotos al lado de Naruto

Pakkun veía a lo lejos la escena de su amo charlando animadamente con el chico, el día anterior hablaban del pasado de una forma triste, en ese momento lo hacían sonriendo. Deseaba que su amo tuviera más días así, pero algo le decía que los días felices como eso pronto terminarían, lo único que le quedaba era conservar aquella imagen de Kakashi siendo feliz al lado del sol.

Notas finales:

Pakkun sabe cosas, por ejemplo, que esta historia esta llegando a la recta final

Gracias por leer y por sus comentarios uwu nos vemos en el próximo capítulo 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).