—Unas horas más y podré disfrutar de mi fin de semana —Decía Naruto estirándose — ¿Qué harás el fin, Sai?
—Lo de siempre, nada
—Somos dos —en realidad aquella era una pequeña mentira, ese fin de semana había quedado con Kakashi para ir de nuevo al lago en el bosque, le había dicho que de noche también se veía hermoso y quería comprobarlo
El día se pasó rápido, Naruto se alistaba para irse cuando Sasuke se acercó.
—Naruto, me gustaría hablar contigo, te espero en mi oficina
—Está bien Sasuke —respondió el chico
— ¿Quieres que te espere Naruto? —preguntó Sai
—No, estaré bien, nos vemos el lunes Sai
El pálido se despidió con una seña de mano para irse, Naruto tomo sus cosas y fue a la oficina del Uchiha, en el escritorio había una botella de vino y dos copas.
—Toma asiento Naruto —dijo de forma tranquila Sasuke
Naruto se sentó en la silla frente al escritorio — ¿Qué pasa ahora Sasuke?
—Creo que nosotros no hemos tenido una buena relación estos últimos años, hemos cometido muchos errores, así que quiero arreglarlos ahora —decía mientras servía las dos copas —. Toma una
—Pero este vino es muy caro, ¿no? —Naruto tomo la copa algo confundido por la extraña actitud de su jefe
—Sí, es un vino que tome de la reserva de mi padre, pero él ya no está así que no te preocupes, solo disfrútalo —dijo el pelinegro antes de darle un sorbo
Naruto acercó la copa para olerlo, después le dio el primer trago, no le gustaba mucho beber, pero de tanto ver al señor vampiro con su copa tenía curiosidad de probar aquel vino añejo.
—Bueno Naruto, entonces charlemos, háblame sobre ti, quiero saberlo todo —dijo Sasuke con una fingida sonrisa amable
El rubio desconfiaba un poco, pero conforme hablaba y bebía las palabras salieron solas. Las horas pasaron, el vino se terminó, pero Sasuke aún tenía más botellas que sacar. La inexperiencia de Naruto fue pagando factura, ya estaba ebrio, todo a su alrededor le daba vueltas.
— Y dime Naruto, ¿estás saliendo con alguien? ¿Quién es el chico que abrazabas el otro día?
—Sí, bueno no, ni siquiera sé si lo puedo llamar salir —Naruto frunció el ceño, sus mejillas estaban sonrojadas por el alcohol
— ¿Quién es? —cuestiono Sasuke apretando los puños
—El señor vampiro, es alguien extraño pero lindo —Naruto sonrió al pensar en él
— ¿El señor vampiro? —pregunto incrédulo. Tomo el celular del rubio para revisar su galería—. ¿Por qué no tienes ninguna foto con él?
—Tengo muchas, pero es un vampiro, no se ve en ninguna —contestó Naruto como si aquello fuera lo más obvio del mundo
Sasuke comenzó a dudar de lo que estaba diciendo el rubio, probablemente hablaba bajo los efectos del alcohol— ¿Y dónde vive ese señor vampiro?
—El señor vampiro es el monstruo que vive en una mansión en el bosque —Naruto hizo una pausa para beber más vino—, en las historias suena muy, muy malo, pero en realidad es un vampiro bueno, lindo y tierno jamás mordería o le haría daño a alguien, por eso tiene hombres lobo que lo cuidan, pero shh —Naruto puso su dedo índice frente la nariz de Sasuke —No se lo digas a nadie —murmuró
Parecía poco creíble, pero todo comenzaba a tener sentido ahora; la razón por la que Naruto dejo de hacer horas extra debió ser para ir a aquella mansión en el bosque, la figura que lo acompaño esos últimos días a casa, creía que era Shino, pero su silueta era distinta, él conocía a todos en aquel pueblo, pero esa silueta no se le hizo conocida.
No le importaba tener que enfrentarse a un vampiro, acabaría con él, Naruto seria suyo para siempre.
El rubio se había recostado en el escritorio, comenzaba a quedarse dormido, Sasuke lo levanto del brazo para recargarlo en su hombro y salió del restaurante.
Llevo a Naruto a su casa para recostarlo en su cama, el chico ya había quedado completamente dormido, cosa que el azabache aprovecho para comenzar a desvestirlo.
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—Parece que Naruto no vendrá hoy, ¿le habrá pasado algo? —preguntaba Kakashi viendo por una ventana que daba al jardín
—Entonces amo, ¿Cuándo le dará el dinero para que se vaya? — interrogo Pakkun
—Mmm —Kakashi llevo la mano a su barbilla y cerró los ojos para ponerse pensativo —Aún no lo sé
—Amo…—Pakkun lo veía fijamente
—No hagas eso
— ¿Qué?
—Me estas juzgando con tu mirada, deja de hacerlo que me incomoda —Kakashi se giró hacia otro lado haciendo un puchero
Pakkun soltó un suspiro —Usted no quiere que se vaya, ¿cierto?
— ¿Pero qué dices? Entre más lejos mejor, ese chico solo viene aquí, se lleva mi comida para no gastar en la suya, me roba capas y…—Kakashi se detuvo y se giró a ver al castaño —sé que lo mejor es que se vaya pero… ¿Cuándo tiempo pasara antes de que vuelva a encontrarme con un Sol? ¿Meses? ¿Años? ¿Siglos? Lo único que quiero es disfrutarlo un poquito más antes de que deba irse
—Al inicio estaba de acuerdo con usted, incluso yo le cuestione por qué intento alejarlo pero debe recordar que los vampiros no deben tener contacto con el sol, si eso pasa usted muere…pero sino, entonces el sol se desvanece, deje ir a ese sol antes de que se extinga
Kakashi agacho la cabeza y apretó los puños, odiaba decir que Pakkun tenía la razón, pero la tenía; No había otro camino, debía dejarlo ir, y solo así había probabilidades de que Naruto no se apagara, solo debía encontrar la fuerza para soltarlo si es que podía hacerlo.
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Naruto comenzó a despertar, le dolía la cabeza y tenía ganas de vomitar; La luz del sol entrando por la ventana lo molestaba haciendo que apretara los ojos.
—Buenos días dormilón —Le dijo Sasuke a su lado
— ¿Eh? ¿Sasuke? ¿Dónde estoy?
— ¿Acaso no recuerdas todo lo que paso ayer? Naruto se sentó en la cama y vio a su alrededor, esa no era su casa, su ropa estaba tirada en el piso, la de Sasuke también.
—No recuerdo nada —dijo cubriéndose el pecho con las cobijas
—Es una lástima, porque anoche nos la pasamos muy bien —Sasuke deslizo su dedo por el brazo de Naruto el cual se encogió —Fue de las mejores noches de mi vida, finalmente fuiste mío, Naruto
—No, no, no, eso no pudo haber pasar —Naruto se apartó rápido para levantarse y recoger su ropa
— ¿A dónde vas? —preguntó Sasuke
—Lejos de aquí, lejos de ti —el rubio se vistió como pudo para salir corriendo del lugar para ir hacia su casa, entró y se pegó a la puerta para caer sentado mientras respiraba agitado.
No podía ser posible, no pudo haber pasado algo entre Sasuke y él; llevo las manos a su cabeza pero por más que intento no pudo recordar nada de lo que había pasado en la noche. Comenzó a llorar desconsoladamente, se sentía mal, creía que su vida no podía ser peor pero ahora comprobaba que sí.
Alguien comenzó a golpear la puerta.
—Sasuke, si eres tú mejor lárgate —dijo mientras se levantaba, pero los golpes siguieron, abrió la puerta molesto — ¡No te quiero ver nunca más! —gritó molesto para luego ver a tres hombres parados afuera
— ¿Naruto Uzumaki? —preguntó un hombre con cicatrices cubriendo su rostro, Naruto lo conocía bien, era Ibiki Morino, el jefe del pequeño departamento de policía de Konoha
—S-sí, soy yo, ¿paso algo? —preguntó limpiando sus lagrimas
—Necesito que me acompañes a la comisaria
— ¿Eh? ¿Yo por qué?
—Eres sospechoso de las muertes de Shikamaru Nara, Kiba Inuzuka y Shino Aburame
— ¿Yo? Esto debe ser un error
—Eso lo aclararemos en la comisaria, vamos
Naruto entró a una habitación que parecía ser de interrogatorios, veía a su alrededor asustado, no entendía nada de lo que pasaba. Estaba sentado frente a una mesa, le habían puesto unas esposas al entrar al edificio.
Ibiki entro a la habitación para sentarse frente a él y lo vio fijamente, eso solo lo aterro más.
— ¿Qué sabes del asesinato de los tres chicos? –preguntó de forma seria
—Lo mismo que todos, solo sé que fueron asesinados
—Bien Naruto, ¿dónde estabas el día que Shikamaru y Kiba fueron asesinados? Preguntamos en tu trabajo y tu jefe nos dijo que ese día no te presentaste a trabajar
—Yo…estaba… —No podía responder, ¿cómo iba a explicar que estuvo con un vampiro?
—También nos dijo que te habías ausentado con anterioridad yendo a la casa de los difuntos pero sus padres negaron eso, ¿qué paso en realidad?
—Yo…yo estaba —no podía decir nada, no había forma de responder con la verdad —Estuve en casa
—Shino nos había dicho que cuando Kiba fue asesinado había ido a buscarte a tu hogar, ¿te encontraste con él?
—No, yo no, él nunca llego
—Los vecinos dijeron que lo vieron tocar tu puerta. Necesito que hables con la verdad Naruto
El rubio no pudo soportarlo más y rompió en llanto — ¿Por qué lo haría?
—Lo mismo quiero saber yo
— ¡Ellos eran mis amigos! ¡Sería incapaz de hacerles daño! —Naruto se levantó y golpeo la mesa mientras lloraba
Ibiki se levantó —Te quedarás aquí hasta mañana, mientras vamos a investigar tu casa —dijo antes de salir de la habitación
Naruto siguió llorando, después de lo que había pasado con Sasuke no podía creer que ahora fuera sospechoso del asesinato de sus amigos.
Fue pasado a una pequeña celda, se sentó en un rincón y enterró su rostro en sus piernas. Estaba solo, nadie iría a buscarlo nadie abogaría por él, probablemente se quedaría ahí para siempre.
La noche cayó y él se mantuvo en aquella posición, solo veía a varios guardias pasar pero ninguno le decía nada.
—Naruto —escucho la voz de Kakashi como un murmuro —Naruto —lo extrañaba tanto que incluso parecía real —Naruto, voltea aquí —no, eso definitivamente era real, levanto la cabeza a una ventana en lo alto de la habitación, había barrotes para que no intentara salir, tras estos estaba Kakashi usando gafas negras y un cubre bocas —Hola
Se levantó de inmediato para quedar al frente a la pared—Señor Vampiro, ¿qué hace aquí?
—No fuiste ayer ni hoy, me preocupe de que algo te hubiera pasado
— ¿Y cómo supo que estaba aquí?
—Te fui a buscar a tu casa, como no estabas rastree el olor de tu sangre, sé que suena mal pero fue por buenas razones
—Gracias por buscarme — dijo sonriendo el chico para luego —. Baje de ahí, si está volando es peligroso que lo vean
—En realidad estoy arriba de Bull, me acompaño porque tenía miedo de venir solo,
Se escuchó un gruñido, ese debía ser Bull saludando, por alguna razón no hablaba, siempre que Naruto llegaba o se iba lo saludaba solo con gestos, era algo extraño pero ya se iba acostumbrando.
—Ahora si dime, ¿por qué estás aquí? —preguntó Kakashi
—Creen que soy sospechoso de los asesinatos de mis amigos
—Mmm, eso no suena bien… escucha, si mañana no te dejan salir, pensaré en algo para sacarte, ¿está bien? Solo mantén la calma
—Está bien señor vampiro
—Toma esto —Kakashi dejo caer dos bolas de arroz las cuales atrapo Naruto —Para que no tengas hambre
—Muchas gracias, ahora váyase antes de que lo vean
—Nos vemos mañana —dijo Kakashi antes de bajar de Bull
Naruto vio las bolas de arroz y sonrió, había olvidado que ya no estaba solo, ahora tenía a alguien que se preocupaba por él, incluso si lo hacía desde la sombras era mejor eso a no tener nada. Se calmó e hizo lo que Kakashi le dijo, esperar,
Al día siguiente Ibiki abrió la puerta de su celda —Sal Uzumaki
— ¿Qué paso? —Naruto salió del lugar confundido
—No encontramos nada en tu casa, pero sigues siendo un sospechoso, así que ve con cuidado porque en cuanto encontremos pruebas iremos tras de ti
—Está bien —Naruto salió tranquilo, sabía que no encontrarían nada, al final él no había hecho nada.
Camino hacia el bosque y apenas entro a este corrió tan rápido como pudo a la mansión del vampiro.
—Bien, el plan es el siguiente, Guruko, Shiba, Akino y Uhei van a entretener a los guardias, Bisuke, Kuromaru y Bull vendrán conmigo para que saquemos a Naruto, ¿entendido?
—Si jefe –contestaron la mayoría mientras que Bull solo asintió
Pakkun escuchaba el plan mientras negaba con la cabeza, Kakashi lo había dejado afuera por alguna razón.
—Bien, lo haremos esta noche así que váyanse preparando
— ¡Señor Vampiro! —gritó Naruto entrando
—Se cancela todo —Kakashi corrió a la entrada
El rubio se lanzó sobre el vampiro para abrazarlo con fuerza, esté ultimo le correspondió.
—Tengo tanto que contarle señor vampiro —dijo levantando la mirada para ver a Kakashi
— ¿Qué quieres hacer mientras me cuentas?
—Vamos a recostarnos, dormí muy incómodo anoche —contestó Naruto separándose
—Vamos a mi habitación entonces
— ¿Eso significa que ya no usaremos los uniformes para pelear que hice? —preguntó Uhei
—Creo que no —respondió Bisuke
—No los guardes, algo no me huele bien, probablemente los usemos pronto —dijo Pakkun
— ¿Qué te paso Naruto? Te veo algo desanimado —dijo Kakashi
—Ah…no se ni por donde iniciar señor vampiro —Naruto tenía la cabeza agachada, estaba avergonzado por lo que paso —. Yo ni siquiera sé que paso pero… por lo visto al final si termino haciéndome suyo
—Naruto, él te… —Kakashi no termino su frase pero Naruto ya estaba asintiendo, frunció el ceño y se acercó al chico para olfatearlo
—Eh… ¿qué se supone que hace señor vampiro?
—Tengo un sentido del olfato muy agudo
—Eso lo sé, anoche dio conmigo oliendo mi sangre
—Pero sangre no es lo único que puedo oler, también lo hago con otros fluidos corporales
— ¿Otros fluidos?
—Huele a que no te has dado un baño, pero no a que haya pasado algo más —dijo Kakashi apartándose
— ¡¿Enserio?! —los ojos de Naruto brillaron mientras sentía un alivio en su pecho —. Ese idiota, ¿por qué me hizo creerlo entonces?
—Ya no le des más vueltas al asunto, si te hubiera hecho algo yo mismo iba a matarlo
— ¿Dónde quedo el vampiro pacifico? —preguntó en tono burlón el rubio
—No puedo ser pacifico cuando se tratan de este tipo de cosas, ahora ve a darte un baño, lo necesitas, luego ven a dormir todo lo que quieras
—Sí, necesito uno de sus relajantes baños para poder dormir bien—Naruto se levantó de la cama para salir de la habitación
Kakashi lo espero en la cama, tenía una caja en sus manos, dentro había dinero y joyas que había preparado para dárselas a Naruto y que pudiera irse, aún estaba indeciso de hacerlo, pero era lo mejor lo mejor para Naruto.
—Ya estoy aquí —dijo el chico regresando usando solo una bata de baño
— ¿Y tu ropa?
—Está sucia y no encontré al que hace la ropa, pero no se preocupe señor vampiro, no tengo frío. ¿Qué es eso?
—Esto es…algo que te daré después, ven a descansar primero
Naruto se acercó a la cama para recostarse, Kakashi puso la caja a un lado y se acomodó al lado del rubio.
— ¿Usted también va a dormir?
—No, te cuidaré mientras lo haces
— ¿De qué me cuidara?
—De los fantasmas —bromeo Kakashi
—Oh, está bien señor vampiro, confió en usted —Naruto cerró los ojos y busco dormir
En realidad, no iba a poder conciliar el sueño sabiendo que pronto se tendría que despedir de su sol, no quería hacerlo y tampoco estaba listo, por eso quería permanecer a su lado, verlo y sentir esa cálida aura tanto tiempo como pudiera antes del adiós.
Tras un par de horas se levantó para ir a la cocina por algo de beber, Naruto seguía durmiendo, de seguro no notaría si se ausentaba unos segundos.
El ambiente era tranquilo en el lugar, no había ruido, era una extraña calma. Se sirvió una copa de vino y se dispuso a ir de regreso pero fue intervenido en la sala por Pakkun.
— ¿Dónde están todos? —preguntó Kakashi
—Están revisando el área
— ¿Por qué? ¿hay algún problema?
—No, pero queremos evitar que los haya, tengo una mala corazonada
—Ya entiendo, bueno, regresaré con Naruto —Kakashi siguió con su camino
— ¿Ya le ha dado eso, amo? —habló Pakkun deteniéndolo
—Aún no, lo haré después
— ¿Después, ¿Cuándo? Creo que es buen momento de que lo haga, parece que Naruto ya no se siente a gusto en el pueblo, así que es buena oportunidad de hacerlo
—Si, si, lo tendré en mente
—Solo hágalo amo, recuerde que paso la última vez que lo pospuso
—Esta vez será distinto, no pasará lo mismo que con Minato —contestó en un tono molesto Kakashi, no quería que lo siguieran presionando
—Pues si sigue atrasándolo el joven Naruto correrá con el mismo destino
—No será así
— ¿De qué hablan? —preguntó Naruto acercándose haciendo que tanto Kakashi como Pakkun se giraran a verlo sorprendidos — ¿Por qué mencionan a mi papá? ¿Qué fue lo que le paso?