Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Corazón Valiente por Alejandra018PK

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Milo llegó a su trabajo y fue directamente a su oficina, dejo caer su portafolios en el suelo y se desparramó en la silla soltando todo el aire que podia acumular en el pecho, era dificil estar tranquilo en casa estos días, se sentía ridiculo, actuaba casi como un adolescente enamorado al que los nervios no dejan actuar cuando está presente quien le gusta. 
 
Si, así se sentía, pero se reprochaba una y otra vez ese tipo de sentimientos, él ya era un hombre casado, tenía un hijo y no estaba para nada bien que sus hormonas se alborotaran de ese modo por un niño, menos aún siendo este familiar de su esposo. 
 
Hubiera continuado con su tormenta de no ser por que su hermano entró, mentalmente agradeció que lo sacara de sus pensamientos, lo vio batallar en la puerta un rato pues traía en manos una caja bastante grande así que se levantó y le sujetó la puerta para permitirle la entrada. 
 
-¿Y eso? - preguntó una vez que Kardia puso la enorme caja sobre su escritorio. 
 
-Son regalos de la compañía, esta semana sacarán varios premios para los consumidores y mandaron cajas repletas de muestras para los jefes de cada departamento, aquí está la tuya. 
 
-¿Qué se supone que trae? 
 
-Puees, ya sabes, unos cuantos autos a escala, figuras armables, por cierto esta vez trae varias de esas figuras de coleccion que tanto te gustan. 
 
-¿En serio?, bueno imagino que pasaré un buen rato con Sam armando todo esto. 
 
-Y que lo digas, ire junto a mi pequeño Ian para ayudarles. 
 
-Perfecto, te esperamos para cenar entonces. 
 
-¿Acaso no irás a casa hoy para comer? 
 
-Me temo que no, tengo una junta dentro de dos horas y no creo poder ir esta tarde a casa, pero si tu vas te encargo lleves esta caja y me disculpes con Camus. 
 
-Wo wo wo, espera un segundo, ¿te peleaste con mi cuñado? 
 
-No, ¿por que lo dices? 
 
-Pues lo llamaste Camus, no dijiste "mi esposo" o Cam
 
-Lo siento solo… Creo que estoy cansado. 
 
-Si tu lo dices….   Nos vemos en la noche entonces. 
 
Salió dejandolo solo, en realidad no se dio cuenta como llamó a su esposo frente a su hermano simplemente lo dijo y ya. 
 
No quiso pensar en eso ni un segundo más así que mejor bajó a la cafetería para comer algo antes de ir a la junta, ya que sabia de antemano que esta duraría un buen rato y no tendría oportunidad de ir a comer luego. 
 
Entró en la cafetería y se hacerco a la maquina dispensadora de café, eligió un mokka y cuando estuvo listo lo tomó, ahora buscaría algo que comer, terminó comprando un par de sándwich y con todo en mano buscó un sitio donde sentarse, encontró una mesa junto a el enorme ventanal y sin dudar fue a acomodarse ahí. 
 
Estaba tranquilo, pero su serenidad no duró por mucho. 
 
-Vaya, vaya, ¿ese milagro que te apareces por aquí?, no me digas, te separaste y ahora ya no hay quien cocine para ti, lo hubieras dicho antes, yo siempre cocinaria para ti. 
 
-Callate, no me separé de mi esposo y tampoco planeo hacerlo. 
 
-Uyy, que malumorado, ¿lo has hecho ultimamente? 
 
-Que te importa
 
-Tranquilo, tranquilo - jaló una de las sillas y tomó asiento - y pensar que cuando eramos novios la pasabamos tan bien juntos. 
 
-Eso fue hace muchos años, era un crio en ese entonces
 
-Pero no negarás que fue increible todo el tiempo que compartimos. 
 
-Escucha Mu, todo lo que pasó entre nosotros ya es pasado, ahora tengo una familia, y no deberías desperdiciar tu tiempo con esto, deberías dejar de lado todo esto pues nuestra relación jamás pasará de lo estrictamente laboral. 
 
-Deacuerdo, ¿irás a la junta? 
 
-Por eso mismo es que estoy comiendo aquí y no en mi casa. 
 
-Bueno, eso lo explica todo, te espero en la sala de juntas entonces. 
 
Se quedó solo nuevamente y hubiera disfrutado de la soledad un poco más de no ser por que ya casi era hora de que la junta comenzara. 
 
Se deshizo de la basura de su almuerzo y se acomodó bien su traje antes de entrar a la sala de juntas donde ya se encontraban todos los ejecutivos responsables de cada departamento en la empresa. 
 
-Buenas tardes a todos 
 
Saludo de manera cortez recibiendo el mismo saludo a coro por parte de todos los presentes, finalmente esperaron un poco más a que llegara el ultimo de los ejecutivos y dieron inicio a la junta, se tocaron varios temas de interes mutuo hasta que poco antes de finalizar con la reunion se dio un aviso para todos. 
 
-Ultimamente las cosas en este negocio han cambiado bastante, se buscan caras nuevas en todos los departamentos, jovenes con energía  e ideas innovadoras, por eso a partir de esta semana se abrirán nuevas vacantes principalmente en el departamento de ventas y mercadotecnia, así que Milo, Mu, confío en su criterio para elegir a los más aptos. 
 
-No se preocupe señor deje esto en nuestras manos. 
 
Milo hizo un gesto de aprobación a las palabras de Mu, dando por concluida la reunión. 
 
Para cuando finalmente se vio libre de la sala de juntas eran aproximadamente las 6 de la tarde, y como era de esperarse su estomago ya le exigía alimento. 
 
Camino rumbo a su oficina dispuesto a tomar sus cosas e ir directo a casa para comer como se debe, entró y lo que vio simplemente no lo esperaba. 
 
Afrodita se encontraba sentado sobre el escritorio leyendo una de las revistas que le llevaron como muestra. 
 
El corazón se le aceleró al ver como estaba vestido, tenia una blusa que dejaba ver sus clavículas y un short negro bastante ajustado que no dejaba nada a la imaginación, respiró profundamente y se adentró en la oficina. 
 
-Afrodita, ¿qué haces aquí? 
 
-Lo que pasa es que vine a dejar mi curriculum al departamento de ventas, Kardia me comentó que había una vacante así que decidí intentarlo, de paso traje el almuerzo que te preparó mi primo - levantó una bolsa con varios recipientes pequeños que contenian comida, cuando el delicioso aroma le llegó a la nariz su estomago rugió un poco sacandole una leve risita a Afrodita - seguro mueres de hambre, ven a comer algo. 
 
Le extendió la bolsa y cuando se acercó, Afrodita hizo el ademan de bajar del escritorio pero hizo un mal movimiento a proposito para que Milo pensara que se caeria y por ende lo sujetara entre sus brazos, momento que aprovechó para robarle un beso. 
 
Milo se quedó en blanco, eso estaba mal, sin duda estaba muy mal, pero aún sabiendo lo malo que era esa situación igual correspondió el beso, tomó de la cintura a Afrodita y lo pegó a su cuerpo mientras exploraba su boca con la lengua. 
 
La persona que los descubrió simplemente se retiró sin hacer ruido, aun que con la duda si debía decir algo o mejor callar, al final decidió que no era su problema lo que Milo haga, él mismo se lo dejó en claro hace unas horas. 
 
Mientras tanto Milo había entrado en razón, estaba en la oficina, cualquiera podría verlos así que separó un poco a Afrodita sin verlo de frente. 
 
-Afrodita, esto está muy mal, estamos traicionando a tu primo. 
 
-Pero yo realmente me siento atraido por ti, me gustas mucho, no me rechaces. 
 
-Te seré sincero, tu tambien me gustas pero estoy casado con tu primo. 
 
-Tienes razón, él no se merece esto, perdoname, será mejor que me vaya, nos vemos en la casa. 
 
-Nos vemos. 
 
Cuando Afrodita se fue él vio la bolsa con la comida que le preparó Camus en el piso, la levantó y la puso sobre su escritorio, destapó uno de los recipientes y se encontró un poco de arroz junto con varias verduras cortadas de manera cuidadosa, realmente olia delicioso y las lagrimas no tardaron en aparecer, se sentía como un verdadero canalla, Camus cuidando de él y su pequeño incondicionalmente y ¿él como le agradecía?, traicionandolo con su primo. 
 
Guardó todo pues ya estaba por salir rumbo a su casa así que comería todo llegando, cerró su oficina y subió a su auto para emprender el camino a casa. 
 
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).