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Notas del fanfic:

Fandoom: Given

one shot

Pareja: Uenoyama x Mafuyu

-¿Entonces? ¿Aceptas?- el destino me estaba poniendo una trampa y yo estaba cayendo como el mejor


-de acuerdo. Lo haré- no tenia opción, no tenia escapatoria, en este concurso yo era el cruel perdedor.


-bien. Te espero mañana al ensayo. No llegues tarde- esa mañana de invierno firme un pacto conmigo mismo. Me volvería el, haría todo lo posible para ser su igual, porque así no me sentiría inseguro.


Hace tres meses que estamos saliendo Mafuyu y yo. Tres meses hermosos, llenos de alegría y música, sin embargo me estaba perdiendo a mi mismo en esta actuación. Debía ser mejor, tenia que ocupar el gran lugar que dejo Yuki Yoshida en el corazón de mi actual novio, para que sus pensamientos solo estén dedicados a mi.


Por eso acepte terminar esa tonta canción, aquella melodía que el rubio había dejado incompleta, para poder adueñarme de esos ojos y esas caricias, para que el pueda olvidarlo completamente como tanto ansío, porque una parte de mi se siente celosa de aquel guitarrista.


-Uenoyama ¿en que piensas?- mi novio me miraba preocupado mientras yo no sabía si decirle de aquello o quedarme callado. No quería esconderle absolutamente nada pero sentía que a el no le agradaría la idea.


-no es nada. Continuemos aprendiendo estos acordes mas complejos- el se volvía cada vez mas seguro de si mismo mientras que yo me hundía lentamente en las comparaciones.


- esta bien- sus ojos brillantes eran mi todo. Me daba miedo amarlo tanto y terminar arruinando esto por alguien que ya no esta en este mundo, sin embargo era algo que no podía evitar.


-mañana es el aniversario de la muerte de Yuki ¿no es así?- su hermoso rostro se apago, mostrando una nostálgica mueca. Aun pensaba en el.


-si. Me gustaría ir a verlo y contarle todos los proyectos que tenemos- el era puro, era angelical, era simplemente perfecto.


-me parece bien - el era extrovertido, galán, talentoso.


-entonces lo haré y luego iré al ensayo - y yo no era nada más que un reemplazo. No quería serlo.


Luego de que terminaran las clases me excuse con el pelirrojo diciendo que iba a acompañar a mi odiosa hermana a realizar unas compras cuando en realidad me dirigía a los ensayos de la banda de Shizusumi y Hiiragi.


- Mucha suerte. Nos vemos luego- y juntando nuestros labios nos despedimos, ansiando vernos al siguiente día y extrañando la compañía del otro a cada momento.


Camine ensimismado en mis pensamientos hasta que llegue a aquel estudio en donde ambos chicos me esperaban, cada uno con su respectivo instrumento.


-hasta que llegas- el rubio me miraba acusatoriamente mientras el otro miraba su celular, ignorando al mundo.


- debía acompañar a Mafuyu a su casa. Aun no le he dicho de esto- sinceramente me sentía culpable por esconderle todo esto.


-es mejor que no le digas nada. Será una sorpresa. Le agradara saber que nos ayudaste a terminar la canción que Yuki dejo pendiente- y a la vez me molestaba que todo siempre girara alrededor de su ex novio.


- entonces guardare el secreto- luego de hablar un poco ambos me mostraron aquella tortuosa letra, la cual estaba por la mitad.


- debes terminarla. Ponle algo de tu impronta. Necesitamos esa canción- ¿tratar de rellenar los sentimientos de alguien mas? No iba a ser sencillo, tendría que ponerme en su piel, encarnar su alma, pero si eso ayudaba a que Mafuyu solo piense en mi lo haría.


- lo intentare- y allí inicio nuestra alianza con Shizusumi y Hiiragi los cuales al pasar de los días se volvieron parte de mi rutina cotidiana.


- ¡Uenoyama! Estas fuera de tempo- Akihiko detenía el ensayo mientas yo volvía a mi realidad, dejando de lado mis pensamientos.


-lo siento no volverá a pasar- nuestra banda cada vez era mas reconocida luego de la canción de Mafuyu para Yuki. Desde allí comenzamos a tocar en varios lugares y cada vez ganábamos más fama. Todo por esa canción...todo por el.


-es la primera vez que te noto tan distraído. ¿Ocurre algo?- Haru era muy perceptivo al igual que Mafuyu. No podía decirles que todas las noches me desvelaba tratando de completar esa maldita letra.


-no es nada- sin mas seguimos tocando mientras sentía como la mirada del pelirrojo trataba de analizarme.


Pasaron los días y deje todo de lado por esos ensayos: a mis amigos, a mis responsabilidades con la banda y muy especialmente a mi novio.


- ¿Por qué pasas tanto tiempo con Hiiragi y Shizu? Que yo recuerde ustedes no son amigos- el era extrovertido y despreocupado, el sabia manejar las situaciones de tensión.


- solamente intento agrandar mi circulo social. Nada de otro mundo- yo era reservado y serio. No sabía como manejar mis emociones


-pues...quiero pasar tiempo contigo fuera de los ensayos de la banda. Últimamente casi no nos vemos- sus ojos irradiaban nostalgia y en este momento me odiaba a mi mismo pero no podía pensar en nada más que en aquella canción que marcaría el final de todo.


-lo siento...pero estoy ocupado- y revisando mi celular me fui de allí, evitando que el me comparara, evitando que sus ojos vieran mi alma herida.


Jamás imagine que inconscientemente estaba siguiendo los mismos pasos de Yuki Yoshida.


Las horas se volvieron eternas, los días perdieron su brillo y yo me consumía cada vez mas cumpliendo un rol que no era mío.


- la canción esta genial Uechi. Deberías considerar unirte a nuestra banda así seriamos tres de nuevo. ¿Qué opinas?- no podía dejar Given así como así, aunque estuviese faltando a los ensayos y Haru esté enojado conmigo aun era parte. Debía seguir siendo Uenoyama.


-lo pensare. Ahora debo irme, tengo una cita con Mafuyu- sin mas salí corriendo, se me hacia tarde, mil años tarde y cuando llegue solo pude apreciar a un solitario chico mirando al cielo, como si nada le afectara, como si tuviera paz.


-lo siento por llegar a esta hora - mis disculpas fueron en vano al ver como de sus ojos caían lagrimas.


- estas raro....y no quieres decirme que ocurre. Hiiragi y Shizu también me evitan ¿Qué esta pasando?- aquel tono de voz era tan desolador que hizo que me sintiera culpable una vez mas. Yo no era el, yo no era perfecto


-no ocurre nada. Te lo prometo- el se levanto lentamente de donde estaba y abrazo aquella guitarra que tanto detestaba


-Yuki...el hacia lo mismo. No me contaba sus cosas, no tenia tiempo para mi...y luego aquella discusión- otra vez las comparaciones. No quería escuchar, me negaba a oírlo.


-¡pues yo no soy el! Deja de compararme ¡maldición!- lo había arruinado. Lo había arruinado en grande, pero aquella canción salvaría todo esto. Aquella canción valía la pena


-Uenoyama....- sabia de los traumas que tenia el por las discusiones, sabia aquello y sin embargo fui egoísta, decidí retirarme antes de hablar con el. Cobarde.


Porque yo quería ser igual de extrovertido. Quería ser la única persona en su corazón y mente.


Y aquel día llego, el día de aquel concierto en donde presentaríamos la nueva composición. El día en donde todas mis cadenas desaparecerían.


Fue un impulso, algo tonto quizás, pero no pude evitar ir a la peluquería y teñir mi cabello. Ahora con mi nuevo look me presentaba ante mis nuevos mejores amigos quienes veían sorprendidos mi cambio radical


-¿Qué mierda te hiciste?- el primero en habla fue Hiiragi quien parecía enojado


-algo normal en los adolescentes. ¿Qué tiene de malo?- Yuki Yoshida era mi condena


- ¿me estas jodiendo? Ya se lo que planeas y créeme ¡jamás te parecerás a el!- de sus ojos salían chispas mientras que Shizu únicamente miraba aquella escena.


-dejemos de perder el tiempo y vayamos a lo que importa-me había perdido ¿Dónde estaba aquel chico al cual le apasionaba solamente la música? ¿Donde estaba yo?


Cuando subimos a aquel escenario solamente pude fijar la vista en mi novio y mis amigos quienes estaban sorprendidos con mi color de cabello, en especial Mafuyu quien parecía estar en estado de shock.


-buenas noches. En esta ocasión queríamos tocar una canción de nuestro ex vocalista Yuki Yoshida la cual fue dedicada al amor de su vida. Como el no pudo terminarla le pedimos a nuestro guitarrista suplente: Uenoyama que la terminase. Espero que les guste- luego de que el rubio terminara de hablar las luces bajaron y la música inicio. Yo no pude apartar mi vista de las expresiones de Mafuyu quien, cuando termino la canción, se retiro corriendo. Debía ir tras el, debía arreglar las cosas, debíamos estar bien.


-MAFUYU- corrí y corrí sin descanso hasta que lo atrape en mis brazos. Se sentía tan frágil, tan vulnerable y era consciente de que era mi culpa.


-¿Por qué no me dijiste? ¿Qué planeaban con esto?- su voz se escuchaba tan quebrada


-yo...solamente...-¿Qué quería realmente? ¿Que lograba con aquello?


- ¿y tu cabello? ¿Por que ahora es rubio? ¡Responde!- era la primera vez que lo veía así de enojado.


- ¡pues quizás quiero ser como el! ¡Quiero tener el lugar que el posee en tu corazón! ¡Quiero que lo olvides!- lagrimas caían pero ahora no eran de el sino mías.


-Uenoyama...-su semblante se suavizo y un suspiro largo salio de sus labios antes de continuar- jamás olvidare a Yuki. El fue una persona muy importante para mí y esta bien que se quede así- sus brazos lentamente me rodearon. Me sentía cansado, débil, sin fuerzas- y tú jamás serás el, simplemente porque son tan distintos como el agua y el aceite- tenia razón ¿Qué quería hacer? ¿Desde cuando no esa yo mismo?


- Me gustas tú por ser tú. Aquel apasionado por la música, el chico serio de la clase, la persona que me hace sentir seguridad y que logra que mi corazón lata con fuerza .Te quiero por quien eres- esas palabras...las necesitaba tanto...


-lo siento...de verdad no debí aceptar terminar esa canción. No era correcto- me sentía pequeño.


-no debieron hacerlo. El pasado se debe quedar como esta. Y yo en este preciso momento quiero estar con el chico que me gusta- ¿Cómo tenia tanta fortaleza? ¿Como tenia la capacidad de hacerme sentir confianza con tan solo unas pequeñas palabras? Debimos haber hablado antes, debí contarle mis inseguridades e inquietudes.


- Eres tan perfecto. Te amo Mafuyu- su mano enredándose en la mía, sus ojos mirando los míos, yo era la persona que le gustaba.


-y yo a ti- quizás en el pasado Yuki era quien poseía todas sus emociones, sin embargo en el presente me las había entregado a mi y no debía desconfiar de eso.


- que feo te queda ese color. Eres aun mas horrible- Kaji y Haru venían en nuestra dirección mientras el mas alto me golpeaba en la nuca.


- estábamos preocupados por ti idiota. Deja de comportarte como un imbecil y vuelve a los ensayos. Te necesitamos- yo era necesario, tenía mi personalidad, ya jamás intentaría ser alguien que no soy.


-lo haré- e intercambiando anécdotas y risas todo volvió a ser como antes, antes de que las inseguridades me atacaran, antes de pretender ser alguien que no soy, antes de sentir miedo de no ser amado por la persona que amo.


Porque aunque no pudiese borrar a Yuki de su corazón comprendí que yo también tenia una parte, y era a mi a quien amaba actualmente. 


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