Al llegar al edificio de apartamentos, subieron al piso que era de sus amigos y tocaron a la puerta con suavidad, siendo recibidos por un muy rojo Clint;
- ¡hey! - saludó algo decaído -Pasen
- ¿estás bien? - preguntó Steve cuando el otro asintió
-siiiii, mamá. - dijo con una risita hasta que deparó en el castaño que iba detrás de su amigo -Doc-doctor Banner
-buenas tardes, Clinton- dijo este cuando Lila salió a recibirlos con una enorme sonrisa
- ¡tío Steve! ¡Señor Banner! ¡Bienvenidos! - dijo alegremente abrazándose a las piernas de los otros. Al separarse de ellos, los miró con una seriedad rara de ver en ella -Mamá se siente mal y no quiere decirlo, tiene fiebre y tampoco quiere ir al doctor
-que soy tu pad… - exclamó el omega con un puchero, pero antes de decir algo más el hombre cayó inconsciente en brazos del rubio más alto
- ¡está hirviendo! - soltó Steve asustado tomándolo en brazos y llevándolo hasta su alcoba. Bruce se acercó a tomarle los signos, aunque no era esa clase de doctor sabía al menos lo básico y sentía una verdadera preocupación por aquel omega,
-yo me encargo de él, Steve. Tú cuida de los niños mientras llega el alfa de Clinton- dijo en voz baja mientras colocaba unos pañitos que Lila le había traído y puesto a un lado
- ¿alfa? - preguntaron los otros al mismo tiempo
-sí, el hombre rubio que vive con él. – respondió mirando a los otros como si tuvieran tres ojos - ¿El policía? ¿Thor?
-mamá no tiene alfa. - dijo la niña con una sonrisa y tomándole la mano con cariño -Se la pasa todo el tiempo hablando de usted
- ¿de-de mí? – la niña asintió
-además, - agregó con una risita -tío Thor es solo nuestro tío, él tiene novio
- ¡¿Thor tiene novio?! - soltó Steve asustado cuando la niña sonrió -No nos dijo nada
-es que es un secreto, tío Steve
- ¿y tú como lo sabes?
-lo vi una vez muy temprano cuando se iba
- ¿temprano? – la niña asintió de nuevo
-yo estaba viendo una película de terror en la sala muy temprano y ese señor salió. – la niña rio como si hubiera hecho una travesura -Él quiso engañarme diciéndome que era un sueño, pero no soy tonta
-debió haberte dicho que te acusaría con Clint- interrumpió Steve poniéndose una mano en su frente
-eso mismo pensé yo, tío. – la niña sonrió de nuevo con picardía -Así que, si el señor Banner quiere, puede quedarse con mamá. Él no es malo y quiere a mamá ¿verdad?- Bruce la miró sonrojado y muy apenado, -Además… no me molestaría tener papá- susurró cuando el otro sonrió
-yo cuidaré de tu mamá, ahora ve a practicar mientras llega Cooper
- ¡Dios! ¡Hay que ir por Coop! - soltó la niña tomando la mano de Steve y corriendo mientras esté le decía que pronto volvían ante la sonrisa de medio lado que les dejó el alfa y pensando como una niña de 6 años podía ser tan intuitiva.
Al cabo de un rato, Clint comenzó a despertar y con media sonrisa olisqueo el aire;
-hueles delicioso- dijo en voz baja intentando enfocar a quien estaba poniéndole pañitos fríos en su descubierto pecho
-gracias. - contestó Bruce haciendo que el omega se levantara y se tapara con la manta -Lo siento. - comenzó a decir el castaño alejándose del otro y subiendo un poco sus gafas para tapar su rubor -Tenía que bajar tu fiebre y para eso tuve que quitarte la camisa- Clint le miró con cautela, pero sin dejar de taparse su dorso desnudo
-es un sueño ¿verdad? - preguntó sorprendido -Porque si es así, estoy en el paraíso- dijo cuando Bruce rio
-no es un sueño, Clinton. Ahora, ven y déjame seguir limpiándote el sudor, debo terminar de bajarte esa fiebre que te traes
-si es un sueño- afirmó el omega bajando la manta que lo mantenía oculto -y cómo es eso, puedo hacer esto. - el omega tomó el rostro del doctor y jalándolo hacia él con la poca fuerza que tenía, le dio un profundo beso atrayendo aún más al alfa hacia él, para sentir el contacto.
Bruce sintiendo como el otro lo jalaba, así que colocó sus manos a cada lado del rubio para evitar caer sobre él, hasta que el aire les hizo falta obligándolos a alejarse, haciendo que Clint se mareara tanto por el olor del alfa como por la fuerte fiebre que aun emanaba de su cuerpo;
-Ay Dios. - dijo en voz baja mirando al alfa, quien se encontraba muy sonrojado y que al ver como se había quedado paralizado, volvió a acostarlo, lo arropó y se tapó la boca con las manos mirando hacia otro lado - ¡Fue la fiebre! - soltó el omega asustado de que el alfa se fuera -L-lo si-siento… por favor… no me dejes solo- Bruce negó
-no iré a ningún lado, solo... Me sorprendiste- dijo para luego sonreírle con vergüenza
-Lila va a matarme
-ella ya nos dio su bendición- se rio el doctor para volver a su labor mientras que Clint se quedó callado y se puso aún más rojo, cosa que no era solo por la fiebre.
Cuando el alfa hubo acabado, le dio un poco de agua y unas pastillas que había mandado a pedir mientras que el otro dormitaba;
-emm... ¿Do-donde está Steve? - preguntó el omega algo avergonzado y dejando al descubierto solo sus ojos y cabello, ya que se había ocultado entre las sábanas por la vergüenza de lo ocurrido anteriormente. Aunque, si era sincero, no se arrepentía de nada
-fue con Lila por Cooper. - contestó el otro con calma bajándose las mangas de su camisa -Cuando vuelvan traerán helado, sé que es lo primero que querrás comer por estar frío
- ¿de chocolate?
-si
-siiiii- festejó aún escondido. Bruce se puso de pie y le miró avergonzado
-iré a la sala, para que puedas descansar. Si necesitas algo, Llámame- el hombre iba a salir cuando fue detenido por la mano del otro
- ¿te quedas conmigo? - preguntó apenado, pero sin soltarlo
- ¿estás seguro? - el otro asintió -Bien. ¿Quieres que me acueste junto a ti? - Clint asintió y se hizo a un lado para que el alfa se posicionara junto a él. Cuando lo hizo se pegó lo más que pudo al cuerpo del alfa y colocó su cabeza en el cuello del castaño, inhalando con fuerza el olor a bosque y hierba recién cortada que el alfa desprendida
-hueles muy rico… - dijo soñoliento -Me gustas mucho… Bruce…
-y tú a mí, Clinton- contestó el otro en voz baja viendo la sonrisa en el omega
-sé mi alfa… por favor… - murmuró cuando sin más se quedó dormido. Bruce se acomodó mejor y lo abrazó para que pudiera descansar tranquilamente
-sería un honor- susurró abrazando con más fuerza al otro y mirándolo con una sonrisa cariñosa.
. . .
Steve se encontraba sirviéndole un poco de café a Bruce mientras que los niños hacían la tarea y Clint continuaba durmiendo.
Luego de que el omega se durmiera, Steve había llegado con los niños, quienes se alegraron al ver al alfa abrazando con fuerza a su mamá. Ambos sonrieron y abrazaron a Bruce saludándolo con una enorme sonrisa haciendo que el hombre se sonrojara.
El castaño estaba sumido en sus pensamientos, cuando vio al rubio sentarse junto a él con una pequeña sonrisa;
- ¿estás bien? – preguntó al ver como el otro estaba distraído
-Clinton se me declaró y me pidió ser su alfa. – soltó en un susurro, tomando un trago de café ante la mirada atónita del otro -Pero creo que fue un delirio por la fiebre
-no creo que haya sido eso. – comenzó a decir el omega acomodándose mejor en su asiento -Desde que le conoció no deja de hablar de usted o de preguntar cada vez que puede. Nunca lo había visto tan emocionado o preocupado por alguien, ni siquiera por Laura
- ¿Laura?
-es la exesposa de Clint, la madre de los niños. - Bruce lo miró por un momento y algo apenado volvió su vista a la taza en sus manos - ¿Pasa algo?
-yo… me gustaría saber un poco más sobre… el padre o madre de los niños y sobre… él. Pero no creo que sea correcto preguntarte. Supongo que debo esperar a que Clint me cuente, cuando él quiera y hablemos de esto- Steve sonrió
-no se preocupe, doctor Banner. Yo puedo contarle un poco, al menos lo básico, ya luego si usted gusta puede preguntarle directamente a Clint
- ¿estás seguro? – el chico asintió - ¿Podrías contarme un poco?
-claro. – Steve sonrió y miró al otro bajando un poco la cabeza -Clint y Laura se conocieron desde la secundaria, eran de esos novios que comienzan su relación desde que se conocieron.
>> Clint y yo éramos los únicos omegas varón del colegio, entonces ya se puede imaginar cómo era nuestro trato en este. Todos estaban siempre sobre nosotros y no necesariamente por que quisieran tenernos, sino, que éramos los puerquitos de todos y más de un grupo en específico. – el rubio suspiró -Hubo una vez que nos habían dado una buena paliza y fue cuando Laura apareció. Ella enamoró a Clint desde el inicio y él siempre pensó que era su destinada… pero no fue así. – Steve suspiró de nuevo y verifico que los niños no estuvieran escuchando. Cuando vio que ambos seguían en la mesa, continuo -Su noviazgo llegó hasta la universidad, donde decidieron formalizar… fue Clint quien le pidió que se casaran.
>> Al principio Laura no quiso aceptar, pero luego decidió hacerlo al darse cuenta de que Cooper venia en camino, ya que en un celo que tuvo Clint ella lo había embarazado. – tomó un sorbo y vio como el alfa le prestaba completa atención -Después de eso, Laura se dedicó a trabajar y a hacer que Clint se quedara en casa cuidando de Cooper, hasta que su padre decidió que él debía trabajar también, cosa que a la alfa no le gustó, pero tuvo que aceptar ya que no tenía opción
- ¿Cuánto duraron casados? – preguntó Bruce con completa curiosidad
-duraron 10 años casados. Clint se casó cuando tenía 18 años
-fue muy joven- el rubio asintió
-luego de eso… nació Lila. – continuo -Al parecer ellos traían ciertos… desaciertos desde antes, pero eso si tendrás que preguntárselo a él, porque nunca quiso decirnos nada. Lo único fue que, a los cinco años de nacer Lila, ella tomó todas sus cosas y se marchó con una chica beta que al parecer conocía desde hace ya tiempo. Además de que nunca quiso marcarlo y ya sabemos porque…
- ¿Qué fue de él entonces? – Steve bajó la mirada con el ceño fruncido
-después de eso… él conoció a Rumlow, pero eso… él debe contártelo. Prometimos nunca hablar de eso
-lo siento. – el otro negó - ¿Puedo preguntar algo más? – el rubio asintió con una sonrisa algo triste -Laura… ella ¿ve a los niños?
-Clint se los lleva una vez al mes para que pasen una semana con ella. – contestó Steve -Pero por lo de las clases de Lila aquí, creo que ella vendrá a verlos, pero no lo sé con seguridad
-gracias por contarme esto
- ¿se siente más tranquilo? – el otro asintió y cuando iba a decir algo más, escucharon un fuerte ruido. Ambos se miraron y se levantaron, corriendo hacia la habitación, viendo al abrir la puerta a Clint en el suelo enredado entre las cobijas y sobándose la cabeza - ¡¿estás bien?! – soltó el rubio acercándose y levantándolo del suelo, pero cuando lo estaba jalando un enorme mareo vino hacia él, haciendo que dejara caer al otro y corriera hacia el baño en carrera ante la mirada de los demás.
Bruce se acercó entonces y levantó al otro dejándolo en la cama de nuevo y corriéndolo al centro de esta para arroparlo;
- ¿Por qué no estabas conmigo, alfa? – preguntó el rubio con un pequeño puchero viendo a Bruce quien se quedó paralizado ante las palabras del omega
-fu-fui por café y a ha-hablar con Steve- contestó escuchando al otro devolver hasta su alma desde el baño
-temía que te hubiera asustado
-no fue así, Clint. – exclamó el alfa dejando un beso en la frente del otro y aspirando el dulce olor que este desprendía -Dime… ¿estas próximo a tu celo? – el otro asintió
-creo que será en dos semanas, ¿Por qué?
-eso explica porque te has enfermado. Normalmente a ustedes se les bajan un poco las defensas cuando van a entrar en celo
- ¿lo vas a pasar conmigo? – el alfa lo miró abriendo los ojos ante el sonrojo del otro. Clint al pensar en lo que dijo, se puso rojo hasta las orejas y se escondió bajo sus cobijas - ¡lo siento! – gritó aun escondido, cuando sintió como una manos quitaban las cobijas y le besaban la frente con cariño
-solo si estás seguro y tú lo quieres- respondió Bruce haciendo que el otro se sorprendiera. Clint se movió un poco y cuando iba a besar al otro, escucharon un nuevo ruido de parte de Steve y a Lila gritar que su tío estaba muriendo. Ambos se sonrieron y Bruce se encaminó al baño para ayudar al otro omega, aunque ambos tenían una pequeña idea de lo que estaba sucediendo, por un leve olor dulzón que sintieron cuando el rubio corrio.