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Fingiendo Amor por Julieta Florencia

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Notas del capitulo:

MUCHAS GRACIAS POR LEER MI HISTORIA, ME SIENTO MUY FELIZ DE ANIMARME A PUBLICAR, SE QUE ME FATA MUCHO, PERO SI NO COMENZABA JAMÁS PODRÍA MEJORAR.

 

- ¿Cómo puedes ser tan despreciable?- Le dijo mientras colocaba el sobre en el escritorio.-

- Veo que eres incapaz de comprender el lenguaje humano básico.- Le respondió a manera de burla.

- y tú eres incapaz de comportarte como un ser humano.-

- ¿Cuál es tu fundamento para hablarme de ese modo, acaso la habitación del abuelo Mutou no era lo que esperabas?

El rubio parpadeo un par de veces y sus orejas se pusieron rojas, tal vez se había precipitado cuando Yugi recibió el sobre, tanto que solamente leyó el título de este, y luego salió corriendo a donde se encontraba ahora, solo podía repetir una palabra en su mente "estupido".

- Ahora no vas a decir nada ¿Te comió la lengua el gato?-

- Yo, yo...Disculpa, pero eso no quita que eres despreciable, solamente te interesa recuperar tu lugar como primer duelista del mundo, invitando a Yugi en este doloroso momento.-

- Otra vez diciendo cosas sin sentido, pero ya que estas aquí te explicaré.- Dijo mientras se paraba frente al rubio.-

Al parecer el primero no salía de su asombro, en qué momento se metió en semejante lío. Volvió a pensar que era un cabezota, pero cuando logró procesar se encontró de frente con la imponente figura del castaño, y solo pudo ser consciente cuando el más alto levantó su barbilla, sintió su piel arder, por lo que golpeó la mano del contrario.-

- No me toques.-

- Vaya, no conocía ese lado tímido de ti, será un placer conocer más.- Le dijo con sorna.

- ¿Lo disfrutas? ¿Te divierto? - ¿Tan importante soy que gastas tu preciado tiempo en mi?- Dijo con ironía.- Pero la verdad, nunca se espero la respuesta.-

- Creo que eres una persona interesante.-

El otro, nuevamente quedó sin palabras, intentaba procesar si se trataba de un halago o una burla, pero con Kaiba era difícil de descubrir.

- Ya que por fin estás en silencio, te explicaré la situación. Hace meses, organice un torneo de lanzamiento para el disco de duelos y la nueva edición de monstruos, para tal evento convoque al duelista número uno, obviamente desconocía la situación de la familia Mutou, por lo mismo le di la posibilidad de elegir un representante. Si hubieses leído la carta lo sabrías, el premio para el ganador es excesivamente alto, por lo que con eso podrás fácilmente pagar la factura del hospital y pagar lo que debes a Yugi.
Yo no participaré, así se decidió desde un inicio, el juego no está arreglado para que ganes, dependerá de tus propias habilidades el que puedas tener la victoria. Si tienes dudas, termina de leer la carta, debes completar el formulario y enviarlo a la dirección señalada.
Con respecto a los gastos que se generan en mi hospital, solamente les voy a cobrar lo básico, aunque probablemente nunca terminarán de pagarme.- Le dijo con autosuficiencia.

- ¿Cuál es la trampa en todo esto?

El castaño no respondió, simplemente posó 2 sobres en las manos del rubio.- Lee esto con calma, tienes 24 horas para responder, por favor lee bien, cualquier observación la podrás manifestar, te espero mañana a las 18 horas.

Jonouchi no tuvo tiempo de replicar, puesto que Kaiba había salido de su despacho. Sin más que hacer se abrazo a los sobres y salió rumbo a casa de su amigo, si todo era verdad debía preguntar por el estado actual del abuelo.

.......

Entro sigilosamente a la casa.
La verdad es que no quería dar la cara a su amigo, sabía que lo iba a sermonear, para su mala suerte así fue.

- Espero que no hayas sido impulsivo con Kaiba.- Dijo el más bajo con tono molesto.-

- No, como crees. Fui donde Mokuba ¿Por qué habría de ir donde Kaiba?- Dijo inventando una historia.-

- ¿Por qué saldrías de esa manera tan apresurada si tan solo ibas donde Mokuba?- Realmente no creía las palabras del rubio, la situación parecía muy irreal.-

- Digo la verdad, realmente fui a agradecer a Mokuba Kaiba, puesto que el intercedió por nosotros.

- ¿Tu hablaste con él? - le pregunto con rostro muy serio.-

- No quería preocuparte y sabía que te ibas a negar, por eso lo hice a tus espaldas, es que ni siquiera quieres que le contemos a Anzu.- Replico el otro.-

- Es porque quiero que ella se concentre en su sueño, si le decimos querrá volver, sé que soy egoísta, pero el abuelo también lo querría así.

- Yugi, ustedes son mi familia, por lo mismo tomé la decisión de hablar con Moki, ya que somos amigos y jamás nos dejaría solos, lamento si te he ofendido.- Jonou puso su mejor carita de cachorro para convencer a su amigo.

- No me puedo negar a esa mirada, voy a confiar en lo que me dices, pero espero que no hayan más secretos.-

El rubio aprovechó la oportunidad para desviar la conversación, lo mejor sería enfocarse en el abuelo y en preparar la cena, así que se dirigió rumbo a la cocina, y le hizo una seña al menor para que lo siguiera.
Tomo las verduras del refrigerador y las puso a lavar, luego se enfocó en su amigo y preguntó.-

- ¿ Te comentaron algo los médicos del Hospital?

- Solamente me dijeron que harían lo posible para buscar la causa de la enfermedad y que Kaiba había dispuesto al mejor equipo médico y de científicos. Realmente es una buena persona.

- Si tu lo dices, no lo voy a cuestionar.

- También me llamo Kaiba.- Jonou se puso pálido ante ese comentario, provocando un corte en su dedo al equivocarse de vegetal.-

- ¡Mierda!.- exclamó mientras colocaba su mano bajo el chorro de agua.-

- Voy por el botiquín dijo el menor.- En un instante ya tenía al rubio sentado y con su mano estirada mientras revisaba el corte.- Gracias al cielo no fue tan profundo, le coloco un afrontamiento y vendo con una gasa.- no me asustes de ese modo.- lo regaño.

- Si mamá, tendré más cuidado la próxima vez.- Dijo burlesco.-

- Debes tener más cuidado, que haría si te lastimas tu también.- Los ojos de Yugi se colocaron vidriosos y el rubio solo atinó a abrazarlo.-

- Tranquilo, yo estaré siempre para ti y el abuelo.- El más bajito estrecho más el abrazo y se refugió en el pecho de su amigo, una vez que se tranquilizó le dedicó una dulce sonrisa.

- Gracias.- susurro bajito.-

- Para eso estamos los amigos, esta bien que te liberes, recuerda que yo estoy para apoyarte. Ahora si te sientes mejor podrías contarme las noticias del engreído ese.

- Como te iba diciendo, él me llamó y me dijo que no me preocupara por los gastos, que primero debíamos enfocarnos en la recuperación del abuelo.-

- Es una gran noticia, al parecer ese cretino si tiene corazón.- Agradeció internamente que no comentara con Yugi su pequeña reunión.-

El rubio acomodó la mesa mientras pensaba que tal vez se había excedido con el castaño.- Vamos a cenar dijo a su amigo.- Ambos comieron en silencio, uno agradeciendo los buenos amigos que tenía y, el otro en que tal vez debería dejar de juzgar a Kaiba. Después de cenar limpiaron y ordenaron, se despidieron y cada uno fue a su cuarto.

Ya en su cama Jonou miró los 3 sobres que tenía sobre su escritorio y decidió leer el del torneo. La información era muy clara, se le entregaría un disco de duelos y un mazo sellado de cartas, con las cuales competiría en 6 rondas, finalmente los dos competidores con más victorias se enfrentarían en la final, habiendo leído las cláusulas se dispuso a llenar el formulario con sus datos para enviarlo a la dirección de correo adjunta.
Luego sacó los otros sobres, cuando leyó el encabezado del primero casi le da un infarto, puesto que decía lo siguiente:

Ficha de Salud Katsuya Jonouchi.

Nacimiento: 1 de Enero
Sangre: Tipo 0
Edad: 18 años
Peso: 62 kilos
Talla: 178 cm
Sexo: Masculino, con observación de segundo género.
Probabilidad de embarazo masculino: indeterminado, se recomienda examen a la edad de 18 a 20 años.

Cuando terminó de leer la primera parte, sintió como su sangre se calentaba por la cólera. Ese maldito de Kaiba se atrevía a violar su privacidad comprando información confidencial, debía demandarlo por idiota, si pensaba que se quedaría tranquilo estaba muy equivocado. Recordó el segundo sobre y lo abrió.

- Contrato de acuerdo matrimonial escrito en negrita, nuevamente sintió que la sangre se le agolpaba en su cabeza y solamente arrugó el papel en sus manos ¿Qué pretendía ese cretino? ¿Acaso lo estaba chantajeando? Decidido leyó el documento para entender esta loca situación.

El documento rezaba lo siguiente:

Como sabrás, averigüe todo de ti, por lo que estoy seguro querrás darme una lección, pero te ahorraré de manera clara y convincente tu actuar, la información que recabe jamás la expondré a tus amigos o la prensa, es privada y así seguirá hasta que tu lo decidas, solamente quería asegurarme de que entiendes que nada puede escapar de mi control. Con respecto al matrimonio, serás mi escape ante un matrimonio arreglado, tengo una agenda demasiado apretada como para seguir perdiendo mi tiempo en citas, no es que no me de una oportunidad para el amor, pero siento lástima de los hijos que son obligados a un compromiso por conveniencia, no quiero que mi hermano se vea envuelto en esa situación y quiero que la persona que este conmigo le brinde tanto amor como yo. Si me sincero contigo es porque creo en tu lealtad, cierra la boca o te entrará una mosca.-
-Maldito Kaiba!.- exclamó ¿Acaso era tan predecible?.- continuo leyendo.-

El matrimonio será en el plazo de 3 años contados desde la aceptación de este contrato. Con esto estarás saldando la deuda de los Mutou, aunque reconozco que soy ruin por obligarte a algo como esto, pero lo hago porque se que eres una persona honesta que no desampara a otros.
Lee con calma las cláusulas de nuestro acuerdo y recuerda acudir mañana a la hora pactada.-
El rubio no salía de su asombro, realmente su cerebro se desconectó al punto de experimentar un ataque de risa que lo llevo a hiper ventilar.

...
Despertó al sentir los rayos del sol que iluminaban su rostro, trato de estirarse, pero sintió su cuerpo resentido, tal vez lo de anoche solo era un mal recuerdo, pero cuando logró enfocar y divisó los papeles más su agenda y los lápices regreso de golpe a la realidad. Maldijo entre dientes y se levantó para asistir a clases, por el silencio que reinaba en la casa todavía era temprano.
Ya no tenía cabeza para seguir pensando en las clausulas y ajustes que debía solicitar, lo único que se le ocurrió es que después de clases iría a visitar a Mokuba, tal vez así lograba aclarar un poco su mente y preguntar  al peque su sentir.-

Guardo todo en su bolso y le dejo una nota a Yugi junto con el desayuno, realmente necesitaba del aire libre, así que se adelantó a la preparatoria.

Ese día estuvo totalmente desconectado de sus amigos y profesores, al terminar las clases simplemente dirigió sus pasos a la mansión de los Kaiba, ya había coordinado con Moki  por lo que no habría problema.

Cuando vio al pequeño con su radiante sonrisa, sintió que el peso en sus hombros se relajaba, el realmente quería a ese pequeño como un hermano más, por lo que entendía el sentir de Kaiba.

- Quería darte las gracias por hablar con tu hermano.-

- Para eso estamos los amigos , ustedes estuvieron cuando yo los necesite, ahora es mi turno.

- Realmente nunca podré terminar de agradecerte.- Dijo con honestidad el mayor.

- ¿Te parece si me cocinas algo rico para comenzar?

- Es una idea genial ¿Qué quieres comer?

- Me encantan los hot cakes, brownies, tartas y galletas.

Moki condujo a su amigo a la cocina, allí se encontraban todos los del personas.

- Buenas tardes.-  Saludo un alegre Mokuba-

- Joven amo ¿necesita algo?- hablo una criada.

- solo queremos ocupar la cocina para preparar algunos dulces...

- Usted sabe que al Amo Kaiba no le gusta que los coma antes de la cena.

- Yo me haré responsable interrumpió Jonou.- ademas los haremos nutritivos para que no haya quejas. Así que por favor, permítanme usar su cocina.- Dijo mientras hacía una reverencia.-

- No es necesario Jonou.- Le hablo Moki.

- Finalmente la señora Dickens que era la jefa de cocina, autorizó a que dispusieran del espacio y los ingredientes, el Amo se veía tan feliz que sintió pena si no lo complacía.
Y Jonou como era tan efusivo fue y le dio un abrazo en agradecimiento, la pobre señora se coloreo como un tomate maduro y el resto del personal solo sonrió ante tal hazaña.

Jonou era un experto en preparar dulces, además de ser una actividad que le quitaba estrés.

....

Mientras tanto un castaño se comunicaba con sus empleados para saber de su hermano y le reportaron que se encontraba con la visita de un amigo. Decidió que seria mejor emprender rumbo a casa  para poder cerrar su contrato con cierta personita.

- Vamos Daimon, es hora de sellar nuestro contrato.

- Como ordené, Amo Kaiba.

¿Qué sucederá en la Mansión cuando se encuentren? ¿Se encontrarán?
Jonou habrá olvidado su cita?

Hasta aquí el segundo capítulo, gracias a tod@s l@s personit@s que se han dado el tiempo de leer mi historia, el próximo capitulo espero tenerlo la otra semana.
A cuidar su salud, nos leemos.


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