La ceremonia religiosa fue una sensación ya que el ex boxeador de peso pluma se había casado con una enfermera: Kumi Mashiba y se veían tan felices y sin secretos.
Solo tres personas sabían ese secreto y es que esos tres fueron novios del recién casado.
Pero no estaban dispuestos a ventilar nada pues, aunque no lo pareciera, esos tres la habían pasado genial con Ippo en aquellos tiempos.
Ippo no anduvo con ellos al mismo tiempo. Pero si en tiempos distintos y aunque Ippo los terminó en buena manera, los chicos no lo superaban todavía.
Cada uno trató pero sin éxito.
No eran malos pero ver casarse a Ippo con una mujer les carcomía todo hasta la médula porque ahora ella disfrutaría de esos besos.
Ichiro Miyata, Alexander Volg Zangief y Takeshi Sendo eran esos hombres.
La fiesta daba comienzo y ellos no bailaban. A diferencia de ellos, Aoki y su novia Tomiko bailaban de una forma que todos los demás evitaban ser golpeados. Kimura, ya ebrio estaba cortejando a Itagaki que sonreía nervioso.
-Estás bien hermoso Itagaki ¿Qué te hiciste?
-Siempre estoy igual Kimura y deja de beber, me estás avergonzando.
Mientras que Takamura y David Eagle conversaban tranquilamente y comían lo que quedaba del banquete. Hiroko Makunouchi junto con Umezawa estaban atendiendo a los invitados.
El jefe estaba borracho junto con Nekota y Hama Dankichi cantando una canción de Taylor Swift pero combinada con Eminem.
-¿No vas a bailar?- habló al fin Sendo mientras terminaba de tomar el tequila.
-No, no bailo- decía Ichiro Miyata con los brazos cruzados.
-A mí me da pena-se apresuró a decir Volg al retirar el plato de comida. Había comido mucho Udon.
-Par de amargados.
-No me hace mucha gracia bailar en la boda de mi ex- añadió Ichiro mientras pasaba una mano por la barbilla mientras observaba a Ippo platicar con Kumi en la mesa grande y reían a carcajadas.
-Vamos viejo, a mí tampoco me hace gracia pero hay que aceptarlo- Sendo miraba también hacia la mesa grande y esos labios de Ippo... Siendo atrapados por los de Kumi- ¿Sí o no Volg?
El pelirrojo suspiró.
-Solo vine porque él me invitó, no quería decepcionarlo- añadió con un dejo de tristeza en su voz.
-Tal parece que somos un mini club ¿No?- suspiró Sendo al observar su copa de cristal.
-¿Eso crees?
-Sí, nosotros tres- los tomó a ambos de los hombros- Somos quienes tuvimos a Ippo y nos terminó.
-Fue triste y doloroso para mí- continuó Volg al cabo de un rato- Ippo me dijo que necesitaba tiempo pero... Al ver que se casaría me destruyó.
-No lo valoraba al principio pero al ver cómo me miraba aprendí a amarlo- Ichiro continuó al servir otra copa- Nuestros besos, los abrazos y las miradas... Todas al caño... Pero no lo culpo, él se ha enamorado.
-¿Y tú Volg?
-Bueno, yo lo busqué y estuvo conmigo en Rusia, nos besamos en un café después de visitar la tumba de mi madre... Juntos y apasionados.
Se miraron y tal parecía que se acaban de dar cuenta que ellos compartieron cama con Ippo alguna vez.
-Momento de Storytime- anunció Sendo en voz baja para que nada más Volg y Miyata lo escucharan.
-¿Lo mío?- Volg los miró confundido.
-Claro ahora es momento ¿No? Si fuimos malos en la cama- comentó Sendo.
-No lo haré para perjudicar a Ippo, si él se decidió casar no hay porque hacerlo solo mancharemos esto- el ruso arqueó las cejas algo serio.
-No se trata de eso, es solo... Mmh como desahogarnos ¿No?
-Mmh ¿Muy centrado en el chisme?- preguntó el pelinegro con seriedad mientras observaba al tigre de Naniwa que sonreía pero era por el efecto del alcohol.
-Vamos solo quiero saber un poco de ustedes en ese aspecto.
-Quieres saber si fuiste el único ¿No?
-Oh chicos- suspiró el castaño mientras observaba como el ruso reía por lo bajo tras beber otro vaso de alcohol.
La fiesta se intensificaba pero después los novios estaban en la pista bailando una balada romántica. Abrazados y un beso entre los aplausos de los invitados.
-Ahh recuerdo cuando Ippo me dijo que estaba listo- comentaba Miyata al observar como Ippo sostenía con delicadeza a una Kumi algo ruborizada- Nos desnudábamos y al abrazarnos nos calentábamos.
-Yo era el que iniciaba primero- continuó Volg- Lo besaba y me excitaba demasiado e Ippo se aferraba a mí para besarme por todos lados. Parecía un ángel- suspiró y acomodó su cabello pelirrojo.
-Nuestra primera vez fue en una cabaña que habíamos reservado- contó Miyata al terminar su copa- Nos desnudamos y nos metimos a la cama.
-¿Hubo fuego?
-Mucho- asintió el pelinegro, el dios del trueno suspiró como si ese recuerdo fuese una experiencia horrible.
Pero era algo a lo que se aferraba, era su recuerdo más preciado. Amaba aun a Ippo Makunouchi.
-Lo mío con él fue como dirían: Todo el tiempo. Todo el tiempo andaba excitado y lo hacíamos en su casa, en la mía y en los vestidores, después de las peleas.
-Andabas caliente, no hay duda- Volg observaba la cantidad de líquido en su copa.
-Me imagino que con ustedes Ippo gemía de placer- Sendo podía ver una y otra vez el rostro de Ippo rojo del placer al tener semejante tamaño dentro de él.
-Se subía encima de mí- Volg se sorprendió al ver como Ippo cargaba a Kumi y antes Ippo se aferraba a él al momento de tener pasión en la cama.
En la fría Rusia fue cuando durmieron juntos. No hacía falta la chimenea que estaba en su cuarto porque sus cuerpos estaban cada vez más calientes. Su cabello pelirrojo mojado de sudor y pegado a la cara, los ojos con una sola dirección. El cuerpo de Ippo en sudor y su voz jadeante y satisfecha.
-Lo ponía en cuatro- continuó Miyata con tranquilidad.
La conversación entre esos tres cobraba más y más la vida.
-Si, a él le gusta en cuatro- Sendo sabía a lo que se refería.
Observar como las nalgas de Ippo impactaban con su pelvis al momento de hacerlo y ese sonido húmedo inundando la habitación.
-Concuerdo, le gustaba empezar así- la mirada azul de Volg era de nostalgia.
No le molestaba esa etapa y compartirla con los otros dos porque a pesar de ser amores pasados eran cosas que atesoraban.
-¿Ippo era tierno con ustedes?- preguntó Miyata al servirse otra copa.
-Si, después del polvo me besaba y acariciaba mi cabello- la voz de Sendo delataba lo bien que estaba pasando con Ippo en aquellos.
-Nos poníamos cariñosos y después me daba dulces- era el turno de Volg pero seguía en su mente la vez que Ippo jugaba con chocolate derretido por su cuello y lo devoraba.
-¿Y te la chupaba?
Volg asintió pero bebió un sorbo de su copa.
-Lo hacíamos los dos pero él más. No me importaba si ya lo sabía hacer. Era como tener un dios.
-También conmigo. Pero lo nuestro era el misionero y nos encantaba- Miyata no compartía detalles pero la imaginación de Volg y Sendo era infinita.
-Sólo quiero que Ippo sea feliz- comentó Volg al ver como Ippo besaba a Kumi intensamente asi como cuando estaban juntos- Respetaré esa decisión.
-Lo que si no acepto es querer a alguien más- Sendo ya estaba mareándose. Lo siento caballeros pero ya me voy.
-Te acompaño, consigamos un taxi- el ruso se levantó y se acomodó la corbata- Creo que Hama se quedará ¿No?
-Yanaoka está hasta cantando canciones de Sailorfag como para venir conmigo.
-Me despediré de Ippo- Miyata estaba serio y con la copa en mano se dirigió a los recién casados.
-Ah Miyata- sonrió Ippo con las mejillas algo coloradas, no de vergüenza sino de alegría. Era su primer amor pero de los que más atesoraba.
-Siento irme tan pronto pero si caigo no podré levantarme más temprano.
-No pasa nada, con tu presencia me complace.
-Nos vemos y felicidades- lo abrazó y le susurró al oído- No dejaré de amarte- se apartó y se encaminó a la salida.
Dejando a un Ippo Makunouchi más sonrojado de lo normal.
-No te olvides de nosotros bello Ippo- Sendo tomó la mano de Ippo que sonrió.
-Felicidades- los labios de Volg pasaron a las manos, era elegante la despedida pero un recuerdo de su fogosa relación.
-No lo haré y gracias chicos...- Ippo recordaba como amaba a esos hombres pero ahora...
Ellos cruzaron la salida e Ippo ahora tenía esos hermosos recuerdos. Sus atenciones y calientes encuentros marcados en su piel y memoria.
Pero todo tenía un final.
Pero esos hombres recordaron entre copas como él fue entregado y lo mantenían entre sus cuerpos.
FIN