Capítulo 2
Sorpresas extrañas
Tony sentía una gran frustración al ver tan lastimado a Harley, en ese momento el menor estaba inconsciente, con el suero conectado lleno de analgésicos, se encontraba en su habitación pues no quería que Harley estuviera en la enfermería del complejo, paso a su habitación el equipo necesario para no salir, además se dio cuenta que el joven omega se tranquilizaba con su olor así que mejor lugar que su habitación, el junto con la doctora Cho curaron y limpiaron las heridas del pequeño, el diagnostico fue, tres costillas fracturadas, hombro dislocado, tobillo y muñeca con esguince, asimismo de los grandes moretones que tenía en todo su cuerpo.
Con cariño acaricio la suave y pequeña mano mientras lo veía con preocupación, tristeza y furia pues solo estaba esperando un informe de viernes para que le dijera que malditos hijos de puta se habían atrevido a importunar la vida de su pequeño mecánico, a pesar de verlo después de varios años le dolía igual como si lo hubiese conocido apenas ayer.
—¿Quién sería capaz de hacer algo así Tony?—La doctora Cho veía con preocupación a Harley mientras le ponía con cuidado una venda en su muñeca, fue entonces cuando una alarma sonó en el celular de Tony, de inmediato lo saco para revisarlo, habían encontrado a las sabandijas.
—¡¡Maldita sea!!...—Gruño mientras leía el informe de viernes.
—Tony cálmate—La omega se acercó a él para tratar de calmarlo.
—Es que...—Siseo mientras apretaba sus manos—Son unos buenos para nada...al parecer son una pandilla que se creen dueños del pueblo en donde vivía Harley—Negó con enojo—Son una escoria...una basura...y la cereza del pastel todos son alfas, no entiendo porque se metieron con su familia si todo fue culpa de su padre.
—Es que son unos cobardes, siempre molestando al débil—Respondió con tristeza.
—Pero esto no se va a quedar así—avanzo hasta la puerta—Les enseñare a no meterse con la gente y menos con omegas—La doctora Cho avanzo rápido hacia él.
—Tony, Tony por favor tranquilízate. —Lo agarro de su brazo para que ya no avanzara, abrió la puerta pero un quejido los sobresalto.
—¡No!...no...no...¡No, por favor! ¡Ya!—Harley comenzó a moverse inquieto, el castaño fue rápido a donde estaba el menor, se dio cuenta que estaba teniendo una pesadilla—¡¡TONY!!—Lloriqueo
Tony sintió que se le estrujo el corazón, dejo salir sus feromonas, se acostó del lado donde no estaba la intravenosa y abrazo con cuidado al Harley, el de inmediato entre sueños sintió el olor del omega mayor, con lentitud se escondió su rostro en el cuello del otro donde se sentía más su olor, la doctora Cho ayudo a Tony a cubrirse hasta la mitad del torso con las sabanas grises.
Los omegas cachorros tienen un llamado especial para llamar a sus madres, cuando se sentían con miedo, angustia, o incluso cuando estaban enfermos, gimoteaban para darle a entender a sus madres que no estaban bien, por eso Tony al escuchar como Harley desde que llego había casi llorado su nombre se había vuelto sobreprotector e incluso territorial pues al acercarse Cho le había gruñido un poco, a pesar de que el niño no era su hijo no podía contra el instinto de mantenerlo a salvo.
—Perdóname Cho, no quise ser grosero—Acaricio los cabellos de Harley que se encontraba gimoteando quedito.
—No te preocupes Tony, yo estaría igual—Vio con preocupación a al castaño pues a pesar de que tenía una postura protectora, sus ojos detonaban ira.
—viernes, quiero que busques a cada integrante de esa banda de estúpidos alfas...—Dijo con voz seria.
—T-Tony—El castaño la quedo viendo serio—Y-Ya tengo que irme, mi avión sale en dos horas—Tony solo asintió.
—Con cuidado—En su habitación se había duplicado su olor, para el todavía cachorro de Harley ese ambiente era acogedor, pero para los demás era una clara advertencia "¡Lárgate de aquí!" olían las personas que se encontraban al rededor, Cho salió tras darle una última mirada a Tony.
—"Una madre es capaz de matar por sus hijos"—Pensó mientras se iba.
Al escuchar los pasos alejándose suspiro, odiaba que sus instintos se hicieran presentes, pero tener a Harley gimoteando en su cuello hacía que se sintiera en constante estado de alerta, sintió como el menor se removía intentando despertar a lo que él le dio espacio levantando un poco el torso, vio como esos ojos azules se abrían llorosos.
—A-Auu...—Tenia todo el cuerpo adolorido que se le hizo difícil moverse, noto que tenía algunas vendas rodeando su torso y su muñeca
—Shhh...tranquilo Harley. —Acaricio su cabeza.
—E-Ellas...—Tony frunció el ceño triste sin saber que decir—N-No f-fue una pesadilla ¿verdad? —Tony negó lentamente.
—No Harley...lo siento—Harley empezó a llorar desconsoladamente a lo que Tony lo volvió a abrazar protectoramente.
—No...no—Sollozo—Ellas no merecían eso—Gimoteo—S-Soy u-un inútil, no pude salvarlas—Tony tuvo que tragar el nudo de su garganta que se había formado.
—No, no digas eso, tranquilo—Le beso la frente—Tranquilo mi niño...—Masajeaba su espalda de arriba abajo.
—E-Es que, si yo les hubiera obedecido mi madre y mi hermana estuvieran...—Lo quedo viendo, Tony se sentía terrible al verlo con su ojo morado e hinchado y su linda cara toda lastimada
—No, tu no tenías que obedecer a nadie, no tuviste la culpa de nada...Shhh—Dejo que siguiera desahogándose, no le preguntaría nada, no quería incomodarlo, dejaría que por cuenta propia hablara pues sabia lo doloroso que perder a tu familia.
Paso al menos una hora para que Harley se volviera a dormir, Tony con cuidado de no hacer ruido y no mover mucho al menor, se fue separando de él, pero Harley empezó a fruncir el ceño.
—¡¡Tony, Tony!!—Harley entre sueños empezó a buscarlo a su lado, el castaño de inmediato se volvió a acomodar a su lado, Harley lo abrazo como pudo por el torso, volviendo a tranquilizarse, Tony se limitó a suspirar, él tampoco quería dejarlo solo.
—Vis—Hablo con voz baja, Visión traspaso la pared a su lado, lo quedo viendo con atención—¿Cuantas veces te he...? Olvídalo no importa, ¿Te molestaría traer mi laptop y algunas de mis cosas, por favor? Trabajare hoy aquí.
—Claro Tony, ¿Quieres que te traiga tu café? —Tony hizo una sonrisa leve, a lo que Visión le correspondió sabiendo la respuesta.
—Me conoces tan bien—Visión traspaso la pared, una alarma en el celular le indico a Tony que era hora de los medicamentos de Harley, así que se sentó en la cama y empezó a preparar la jeringa, lo bueno era que podía ponérselo por el suero y no incomodar tanto al menor.
A Tony le costó por lo menos una semana para que Harley tuviera la confianza de dejarle ir de la cama, pues no aceptaba que nadie lo tocara, incluso Visión trato una vez de cambiarle las vendas pero Harley reacciono mal así que opto por ser el quien lo curara, cuando le preguntaba algo el pequeño solo respondía con monosílabos o movimientos de la cabeza, no había salido para nada de la habitación, así que después de convencer a Harley que no se iría de allí consiguió por lo menos pasearse por la habitación pues se cansaba estar todo el día acostado, los momentos que Harley se despertaba era cuando Tony trabajaba con sus hologramas que cubrían toda la estancia, el joven se maravillaba con las luces y los nuevos proyectos que el mayor le mostraba, Tony se daba cuenta de eso por lo que a veces tardaba en trabajar para tener a Harley despierto.
La segunda semana a Harley se le fueron desvaneciendo algunos moretones, ya podía sentarse por sí solo, Tony había empezado a practicarle terapia física, no tan rigurosa por supuesto, Visión fue el encargado de llevarles los alimentos porque era el único que no se sentía intimidado ante el olor de Tony además de que era el único aparte del omega que poco a poco fue ganándose la confianza de Harley, cuando Tony dormía Harley se abrazaba a él como si fuera su único salvavidas, al castaño no le molestaba para nada, entre mimos y palabras amorosas hacía que el menor durmiera tranquilo, poco a poco el pequeño se fue abriendo a él, le contó como habían pasado las cosas, hasta el último detalle, enfureció al escuchar como estuvieron a punto de violarlo, al parecer Harley temía que lo encontraran las autoridades y lo metieran a la cárcel por haber matado a uno de sus agresores alfas al atropellarlo con su auto.
—Pequeño no te preocupes, yo no dejare que nadie te haga daño, además yo me encargare de ellos—Respondió serio.
—P-Pero no quiero que te hagan daño—Se limpio las lágrimas.
—Nadie me hará daño, ellos son los que van a salir perdiendo, eso te lo aseguro—Le beso la frente, el menor asintió acurrucándose—Mi niño quiero decirte algo...
—¿Q-Que paso?
—Se que yo nunca podre reemplazar a tu madre, pero realmente quiero cuidarte como si fueras mi cachorro, de ahora en adelante puedes quedarte a mi lado.
—P-Pero—Comenzó a llorar—Y-Yo no...Yo no quiero que pienses que esa fue mi intención desde el principio, no quiero que me veas como un oportunista, esa vez que hui para venir a Nueva York fue con la intención de verte por última vez porque realmente creí que iba a morir o que me meterían a la cárcel—Sollozo—No sabía que hacer—Gimoteo.
—Nunca he pensado así de ti, ¿Te acuerdas cuando dijiste que estábamos conectados? Es porque es cierto, y está bien que sigas llorando a tu madre y a tu hermana, llora hasta que canses —Le abrazo. —Créeme jamás dejaras de estar de luto. —Recordó a sus padres. —Pero…tu tienes que seguir viviendo tu vida, a tu familia no les hubiera gustado que detuvieras por ellas.
—G-Gracias, pero no quiero ser una molestia cuando tengas más hijos Tony, y-yo...
—Yo no puedo tener bebés…ya no—Le respondió, Harley le quedo viendo con sorpresa, el ojo que tenía cerrado por el golpe poco a poco iba sanando—Bueno eso no importa, pero que dices ¿Quieres seguir conservando tu apellido? ¿Harley Keener Stark? —Harley hizo una mueca de disgusto.
—Odio mi apellido, es del bastardo que nos abandonó y nos dejó con la deuda de esos alfas...realmente quisiera tener el apellido de soltera de mi madre pero nunca nos lo dijo a mi hermana y a mí...—Se apeno al hablar así en frente del castaño. —Lo siento, disculpa mi léxico. —Tony negó con una sonrisa.
—Entonces ¿qué tal...Harley Stark? —El menor sonrió mientras se le salían las lágrimas, se tapó la boca para acallar sus gimoteos. —Enséñame a ser buen padre, por favor.
—Ya lo eres Tony—Ambos se sonrieron—Perdón…papá—Saboreo esas palabras pues nunca había pronunciado un papá con tanta felicidad. —Lo abrazo con fuerza, era como abrazar a su madre.
—Oye...—Le correspondió el abrazo mientras besaba su coronilla.
—¿mmm? —Alzo su rostro, el mayor limpio el rastro de lágrimas que habían quedado en sus mejillas.
—Ya es hora de tus medicinas. —Harley apretó su nariz a modo de disgusto.
—No—Se quejo
—Y de tus vitaminas. —Hizo una mueca de asco.
—Es que huelen horrible. —Tony le tapo la nariz y con rapidez metió la cuchara llena de vitaminas liquidas a su boca, se la tapo hasta que Harley se las pasara. —Guacala, ¡uaaa! —Para su mala suerte ya no pudo vomitarlas.
Ese día ambos vieron películas, por suerte el pequeño omega ya no tenía que usar la intravenosa por lo que tenía un poco más de movimiento, a pasar de los días Harley iba mejorando notablemente, incluso con la ayuda de Tony daba pequeños avances con sus terapias, el tobillo ya le dolía un poco por lo que recargándose de la cama daba pequeños pasos hasta donde pudiera y después regresaba a la cama, había momentos en los que lloraba de la nada pero Tony lo abrazaba y le contaba cualquier cosa para distraerlo debido a que a Harley a veces le costaba hablar de lo que sentía o de lo que pensaba, pero el mayor había aprendido a leer sus expresiones, sabia que le dolía a horrores el recuerdo de su familia como le pasaba a él.
Paso más o menos un mes y medio, la habitación de Tony se había convertido en una mini oficina, de hecho como Harley tenía una mejor vista lo asistía con algunas cosas, todavía tenía que guardar reposo por lo que Tony opto dejarse ayudar por el menor para que se sintiera útil, sabía que si lo mantenía sin hacer nada iba a entristecer más, los moretones fueron desapareciendo de su cuerpo y de su rostro, y al parecer las fracturas en sus costillas iba mejorando.
Eran las 7 de la noche cuando Tony salió del gran armario donde tenía toda su ropa.
—Harley—Harley alejo la vista de la laptop, noto que Tony se estaba arreglando para salir—Tengo que salir unos minutos, quiero darle un vistazo a la torre antes de venderla. —Tony vio que el menor empezaba a tener una expresión de miedo estaba a punto de retractarse, pero vio que Harley cerraba los ojos mientras respiraba profundamente. —¿Sabes? No es tan…—Harley lo interrumpió.
—¿T-Tardaras mucho? —Respondió con pena.
—Espero que no—El también sentía cierto nervio y miedo por dejar algunas cuantas horas a lo que el ya consideraba su cachorro.
—E-Entonces ve con cuidado—Sonrió, pero en sus ojos se veía el miedo—Vis—El androide traspaso la pared, a Harley esto se le había hecho normal—¿Puedes quedarte conmigo?
Visión lo quedo viendo con ternura, Tony se sorprendió pues poco a poco Visión iba experimentando más expresiones humanas.
—Claro que si señorito Stark—Inclino un poco la cabeza, Harley se sonrojo, pero sonrió.
—Vis...llámame por mi nombre por favor...además ahora que lo pienso tu serias como mi hermano ¿verdad? —Visión lo pensó por un momento.
—Creo que sí…considerando que me creo el señor Stark, el doctor Banner y en cierta forma el señor Thor—Harley le hizo un espacio para que se sentara en la cama a lo que Visión se sentó.
—Bueno al menos me quedo tranquilo de que no se quedaran solos, enserio procurare de no tardarme ¿Sí? —Harley asintió al igual que Visión, el joven le tendió el plato de fruta al androide, este acepto a pesar de que no les encontraba sabor a los alimentos.
Salió de la habitación, quedo viendo a los alrededores con lentitud, era sábado, normalmente la mitad de los agentes del complejo Avengers estaban de descanso y la otra mitad trabajando, camino por los pasillos iluminados, por la ventana veía algunas personas entrenando, bajo las escaleras agarrándose del barandal de cristal, paso por la sala de descanso, noto que su amigo estaba con su terapia para las piernas mientras veía la televisión.
—Rhodey—Le llamo, a lo que su amigo volteo inmediatamente, a pesar de ser alfa nunca en su vida había deseado a Tony, le tenía mucho respeto y amor por ser su amigo, nunca lo había visto como pareja.
—Vaya, creí que ya eras una planta en tu habitación.
—Lo sé, lo sé, pero...
—Si ya lo sé, conociéndote no querías dejar a Harley solo ¿verdad?, además prohibí que no rondaran por los pasillos que están cerca de tu habitación para no incomodarlos.
—Oh...pues gracias.
—¿Y a dónde vas? —Se acomodo en el descanso. —Se me hace raro que salgas por lo sobreprotector que te has hecho.
—Bueno, quiero darle un último vistazo a la torre, además Happy dejo unas cosas, quiere que vaya para ver si todavía me sirven o las vende.
—Entiendo, con cuidado entonces, no llegues tarde—Le dijo como una madre a su hijo, mientras exageraba el gesto.
—Si mamá—Le mando un beso en el aire mientras se iba, al salir vio que Happy lo esperaba con la puerta del auto abierta.
—Buenas noches Tony.
—Happy—Le respondió como saludo.
Todo el trayecto se mantuvo en silencio, Happy sabía que cuando Tony no hablaba como normalmente lo hacía significaba que tenía un lio mental o se encontraba pensando en algo importante. El silencio era total que cuando estaban por llegar a la torre de los vengadores una exclamación hizo que saltara sobre su asiento y perdiera un poco el control del volante que de inmediato pudo controlar.
—¿¡¡Estas loco Tony!!? Casi haces que choque.
—¡¡El niño!! ¿¡Donde está el niño!?—Happy lo quedo viendo extrañado.
—¿Cual ni...?
—¿¡Peter, donde estar Peter!?—Happy estaciono el auto enfrente de la torre—¿Por qué no me has pasado un informe de él? Hace dos meses que no se nada.
—E-Es que no me ha atiborrado de mensajes como siempre lo hace, es un adolescente, tal vez este ocupado con la preparatoria, es Peter...—Dijo como si fuera lo más obvio.
—Por eso mismo, es Peter, te manda mensajes hasta porque ve que pasa una misera mosca, ¿y en dos meses no has sabido nada de él?, eso no es normal, quiero que movilices a los de seguridad y lo busquen, ¿entendiste?, es todavía un niño, no puede estar por ahí solo sin reportarse—Se toco la frente exasperado, por eso nunca se había sentido del todo a gusto en esos dos meses, sabía que pasaba algo más pero pensaba que ese mal presentimiento se trataba por la situación de Harley.
—¿Estás seguro Tony? Digo está en esa faceta de rebeldía, tal vez su tía le ha quitado su celular por haberse portado mal o algo así.
—Que lo busques—Siseo viéndolo mal.
—Ok, enseguida—Respondió nervioso saliendo rápido del auto mientras llamaba a alguien, Tony suspiro haciendo mala cara, abrió la puerta y quedo viendo hacia arriba
—Hola pequeña—Cerro de un portazo y entro a la torre.
Al entrar noto que solo había unas luces iluminando los pasillos y demás, lo que no se habían podido llevar estaban envuelto en plástico, suspiro resignado y subió al elevador que lo llevaría hasta el último piso.
Las puertas se abrieron de par en par, al dar el paso el ambiente desolado lo acogió, sintió cierta nostalgia pues ese lugar en muchas ocasiones estaba lleno de risas, platicas, peleas entre Thor y Clint por la ultima rebanada de Pizza, Bruce y el investigando algo importante, las madrugadas platicando con Steve.
—Y tuve que arruinarlo todo—Mordió un poco su labio, empezó a curiosear de aquí por allá desechando cosas en su mente, dividendo lo importante y la basura, pasaron algunos minutos cuando se aburrió dejo las cosas de lado, se fue la luz dejando que las luces del exterior se acentuaran más—Genial—Bufo mientras dejaba caer con desgana un destornillador.
Camino tocando las grandes ventanas mientras observaba el paisaje, estaba tan distraído en sus pensamientos que cuando volvió a poner atención se dio cuenta que estaba en el lugar donde aterrizaba el quinjet, casi en la orilla, vio un poco hacia abajo, los autos se veían como hormigas, no tenía miedo a la altura, sería muy estúpido que siendo Iron man le temiera, más bien le hacían sentir libre, el viento frio lo hizo estremecer, sin luz en la torre los demás edificios lucían espectacular en la noche, suspiro admirando todo, el tono de llamada lo hizo salir de su letanía, reviso quien era y al parecer era Happy.
—¿Que noticias me tienes Happy?, ¿Que paso con Peter?
—Señor...—Tony frunció el ceño pues la voz de Happy sonaba entre estática.
—Happy ¿qué dices? No te puedo oír bien. —Se tapo el otro oído como si con eso solucionara lo de la estática.
—El...lo encontré...problema—Tony se empezó a frustrase por no escuchar una frase completa, dejo de apreciar la ciudad para voltearse dispuesto a irse.
—Sabes que, mándame un mensaje porque no puedo escucharte bien—El viento soplo haciéndole imposible escuchar mejor.
—...Peter...bailarín exótico...—Tony sintió tanta sorpresa que se quedó estático.
—¿¡Que!?—Exclamo sin poder creérselo, su celular vibro, vio la pantalla y vio una imagen que lo dejo desconcertado, parecía ser un bar de mala muerte, con poca iluminación, en el centro del escenario se encontraba alguien con cabello negro, un corset bastante apretado a juego con una falda corta y medias negras de rejilla, presto más atención a la imagen, al darse cuenta sintió como se apretaba su pecho—Es Peter—Susurro, puso su celular de nuevo en su oreja—Sacarlo de ahí, ¿me oyes? ¡¡Bájalo de ahí en este mismo instante!!—Siseo enojado, de un momento sintió vértigo, empezó a mover la cabeza de un lado a otro para tratar de quitarse esa sensación, su corazón palpitaba acelerado de solo pensar en los peligros que se estaba exponiendo Peter, tal parecía que estaba teniendo un ataque de pánico, tratado de tranquilizarse, pero cuando menos se dio cuenta, llego a la orilla, dio un paso en falso resbalándose.
.
.
.