Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El diario de Nagisa por SailorDarkness

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic esta inspirado en el diario de la princesa 2, la cual es una de mis peliculas favoritas. Espero que la disfruten tanto como yo disfrute escribirla. 

Además esta pareja me encanta y siento que su relacion es presisamente, como la que se expone en esta cinta, jejejej. Pero bueno, lo unico que espero es que si la critican, lo hagan con respeto.

Besos y abrazos pora todos.

disclaimer: Los personajes no son mios, son propiedad de Y?sei Matsui y estudio Lerche.

 

Notas del capitulo:

Weno el primer capitulo, ay me siento nerviosa jijijijiji.

Aclaración: "El texto con este formato, es el diario"


Sin más, disfruten del capitulo. 

"Querido diario, yo otra vez escribiendo durante otra madrugada sin poder dormir, pero puedes culparme, es decir ¿Quién no estaría nervioso por su cumpleaños número 18?, Estoy cada vez más nervioso porque no sólo es mi culpleaños, este año será mi coronación, tal vez escribí esto hace tiempo pero volveré a hacerlo por la ocasión especial. Hace algunos años mi mamá se casó con mi padre quien era el heredero de Japón, eran muy felices los dos y todos dicen que su felicidad aumentó cuando yo nací, pero desafortunadamente mi papá falleció cuando yo tenía 4 años en un accidente, así que realmente no recuerdo como era. 

Mi mamá y yo vivimos por 10 años en Konogigaoka, en donde crecí y estudié hasta tener 14 años, cuando mi querido tío Koro-sensei se apareció a decirme que yo era la único persona disponible para la corona, aún recuerdo cómo salí corriendo desesperado por la impresión, tenía mucho miedo de tener esa gran responsabilidad, pero al igual que mi padre acepte mi deber con el pueblo, gracias a una carta que él me dejó en este diario, un regalo especial para mi cumpleaños 16, pero Koro-sensei pensó que tal vez recibir los consejos de mi padre me ayudaría a tomar la desición correcta. Rayos siempre que lo recuerdo tengo ganas de llorar, pero bueno desde entonces he vivido en el palacio donde me he estado preparando para ser un buen rey, mientras tanto mis tíos, Koro-sensei, karasuma e Irina se hacen cargo de dirigir el país hasta mi coronación, y si lo preguntas, mi mamá se ha dedicado a viajar, dicen que eso le ayuda a mantener su estado de ánimo tranquilo. Lo sé, esto parece un libro o algo, pero esta es mi vida.

Además de ser mi fiesta de cumpleaños, me presentaré "oficialmente" a los parlamentarios que darán su aprobación para que suba al trono, eso está matándome todos dicen que estoy listo pero últimamente tengo muchas dudas sobre si lo estoy, ya que algunos miembros del parlamento no están tan de acuerdo , lo único que me ayuda a distraerme es escribir para desahogarme, y ...tal vez pensar en…¡¡amor!!.

Tengo 18 años y no he tenido novio nunca, mi vida es un poco triste ahora que lo pienso, tal vez el día de hoy pueda finalmente encontrar el verdadero amor"…

 

-¡¡¡NAGISA HORA DE LEVANTARSE!!!- justo en ese momento entró Rio Nakamura y Kayano Kaede, ambas amigas de Nagisa y novias. Entre las dos quitaron las cobijas de la cama encontrando al peli azul intentando esconder su diario.

- Hola chicas jejeje, amaneció tan pronto- se rió nervioso por verse descubierto.

- ¡¡¡Ajá, otra vez escribiendo sobre tu vida amorosa Nagisa, déjame verlo!!!.-Saltó sobre la cama intentando quitarle el diario.

- ¡Detente Nakamura-san!- gritó intentando alejarse de la rubia, quien amaba molestarlo.

- Ya basta los dos, Nagisa tiene un día muy ocupado, después de todo tenemos que arreglar todo para la fiesta, ojalá haya pudín.- Kayano saltaba de alegría imaginando todo lo que comería durante la fiesta.

Nagisa y Nakamura les resbaló una gota por la cabeza de forma cómica al ver la actitud infantil de la peliverde.

- ¡¡Aaaah!!-suspiro Nakamura un poco aburrida- Kae-chan a veces eres una aguafiestas.-

En ese momento entró una chica de cabello morado y ojos azules, con una pequeña agenda en sus manos.- ¡Nagisa que bueno que estas despierto!, Koro-sensei desea desayunar contigo- 

Se trataba de Ritsu, asistente personal de Nagisa.

- ¡Esta bien chicas!- hablo mientras dejaba su diario dentro de un cajón del buró junto a la cama. Fueron interrumpidos por la entrada de dos mucamas para arreglar el cuarto del príncipe y sacar la ropa que usaría esa mañana, además de traer comida para el pequeño gato del príncipe el cual entró junto con las dos sirvientas.  El momento fue aprovechado por las tres chicas para salir de la habitación real.

Cuando estuvo cambiado, se dirigió al gran comedor en donde encontró a su querido tío Koro comiendo pudín junto con Kayano, mientras Irina, asistente del rey, y Ritsu conversaban y comparaban sus agendas.

Koro Yukimira o Koro-sensei, como era conocido por su gente cercana, era primo del padre de Nagisa. Cuando el rey falleció, Koro-sensei, quien hasta ese momento formaba parte de las fuerza especiales del ejército, se hizo cargo del reino para asegurar que los "buitres" del parlamento se alejaran del trono y que en un futuro Nagisa pudiera convertirse en rey; a diferencia de Nagisa, Koro se convirtió en rey a los 22 años, junto con su amada esposa Aguri Yukimura, quien había fallecido tres años atrás.

Kayano, además de ser la mejor amiga del príncipe, era la hermana menor de la difunta reina Aguri, razón por la cual también era muy cercana al actual rey.

- ¡Buenos días a todos!- Saludo a todos con su hermosa sonrisa.

- ¡Buenos días Nagisa-kun!¡Todo listo para la fiesta de esta noche!- Saludo el rey, 

 un hombre alto de piel blanca, cuerpo bien formado, cabello y ojos castaños.-¿Estás emocionado?

- ¡Si!, Pero me gustaría que mi mamá estuviera aquí. -Hablo un poco desanimado, Hiromi se encontraba en Inglaterra, se supone que regresaría el día anterior, pero un mal clima evitó que los aviones despegarán.

- Tranquilo, seguro que ella regresará en cuanto pueda- tranquilizo la rubia mayor-pero mientras, ella me pidió que te diera esto-puso una gran caja blanca con un listón azul.

Con curiosidad abrió la caja, encontrándose con un bonito y elegante kimono de color azul. Al verlo no pudo evitar esbozar una gran sonrisa, sin duda su mamá tenía un buen gusto en ropa. Los presentes se acercaron a ver el interior del obsequio al notar la alegre expresión del príncipe.

- ¡Bien, creo que no será necesario el elegir vestuario esta noche!-habló emocionada Ritsu.-¡Pero debes apurarte, porque aún faltan muchas cosas por preparar y tus clases van a comenzar!

- ¡Exactamente Nagisa-kun, debemos apurarnos!- habló mientras terminaba con su desayuno el cual era en su mayoría eran postres.

Nagisa hizo lo mismo una vez que terminó se fue con Koro-sensei para repasar sus clases de etiqueta ya que el peliazul tenía la fama de ser un poco torpe y el epicentro del desastre.

-Dima Nagisa-kun, ¿Estás nervioso por la fiesta?- preguntó animado el castaño después de unas horas de practicar la postura del peliazul, quien terminó en el piso al tropezarse con la alfombra.

-¿Se nota mucho?- preguntó mientras se levantaba y recogía los libros que tiró al tropezar.

-Tranquilo todo saldrá de maravilla, debes tener más confianza en ti.- 

-Koro-sensei tiene razón, si sigues así de tímido jamás conseguirás pareja- Nakamura junto con Ritsu entraron y la rubia comenzó a molestar al príncipe al ver la oportunidad.-

- Koro-sensei, karasuma-sensei lo está buscando para revisar los últimos detalles de esta noche.- habló la pelilila.

-Bueno chicos el deber llama- habló con voz resignada y fue a buscar a su asistente.

-Bueno Nagisa, tienes la tarde libre hasta la 6 de la tarde a esa hora debes arreglarte, si nos necesitas estaremos con Irina y Kayano. -salieron agitando la mano a modo de despedida, dejando solo al peliazul.

Nagisa decidió volver a descansar a su cuarto y esconder bien su diario, ya que no quería que alguien, más específicamente Nakamura, tuviera la tentación de leerlo, por lo que que pidió que le llevarán su almuerzo a su cuarto y se fue antes de que Nakamura o Kayano se les ocurriera algo para ponerlo más nervioso de lo que estaba; al entrar a su cuarto se tiró en su cama soltando todo el aire que sus pulmones contenían, se estiró para tomar su diario y comenzó a hojearlo viendo las fotografías y recortes que tenía en este, eso siempre lo tranquiliza, es y el suave ronroneo del gato que se encontraba debajo de la cama, un regalo de parte de Irina cuando llegó al palacio.

Se agachó para traer al gato junto a él y hacerle mimos intentando distraerse .

-¿Crees que estoy listo, snake?- el nombre de su gato en realidad era una especie de juego ya que él siempre quiso una serpiente, pero nadie había tenido el valor de permitir este capricho. El gato solo se le quedó viendo disfrutando de la atención- Tomaré tu silencio como un sí.

Soltó un suspiro mientras tomaba su diario y continuaba lo que dejó inconcluso esa mañana.

 

 

Realmente se le fueron las ganas de escribir al recordar sus tropiezos durante la práctica del día, así que escondió su diario debajo de su colchón y espero a que llegara la hora de la fiesta viendo la televisión mientras disfrutaba de una deliciosa comida.

-----

Ya eran las 7 de la noche y Nagisa estaba sentado en una sala al lado del gran salón esperando que todo comenzara, tenía puesto el hermoso kimono azul con bordados de nubes, lunas y estrellas, que su madre había dejado como regalo; su cabello estaba recogido en las dos características coletas del peliazul con una corona, que demostraba su estatus como príncipe. Debido a los nervios no paraba de morderse las uñas imaginando a los parlamentarios estudiandolo en busca de la más mínima falla, estaba apunto de salir corriendo a vomitar cuando entraron Nakamura y Kayano, quienes al ver sus intenciones lo tomaron de los brazos evitando que se fuera.

-Nagisa no puedes huir, esta noche es importante, no es momento  de echarse para atrás- habló la peliverde llevando al chico a la silla cercana, dándole aire con su abanico.

-No lo entiendes Kayano, ¡esto va a ser un desastre, uno de esos donde solo las cucarachas sobreviven!- habló rápidamente con los ojos cerrados.

- Mira Nagisa, si sobreviviste a un fin de semana disfrazado de chica para que pudiéramos salir de fiesta hace tres años, puedes sobrevivir a esto.- habló Nakamura mientras le acercaba un vaso de agua.

-¿Están seguras?- las dos chicas asintieron, lo que tranquilizó un poco al pobre chico, aceptando el vaso con agua les dió una tímida sonrisa. Ritsu entró avisando que debían estar listos, ya que en cualquier momento se anunciaría la entrada del príncipe.

-¿Estás listo?

-¡Eso creo!

-----

En otro lugar el Rey, su asistente y jefe de seguridad, discutían un poco sobre el príncipe.

-No puedo creer que hoy anunciaremos la coronación de Nagisa, parece que apenas fue ayer cuando llegó al palacio.- hablaba con nostalgia la rubia asistente que usaba un vestido de noche rojo que resaltaba su figura.

-Yo tampoco lo puede creer, pero eso es algo que no podemos evitar, solo queda seguir apoyándolo.- Habló el rey con una suave sonrisa, quien vestía un elegante traje negro con detalles dorados, además de una corona sencilla.

- Bueno se que estamos sensibles por el momento, pero se hace tarde.- Como siempre Karasuma era la voz de la razón, a pesar de compartir esos sentimientos de nostalgia.

- Karasuma-san debes aprender a dejar de ser tan estricto, querido amigo.- Tomó por los hombros al serio castaño, mientras sentía el disgusto del hombre por toda la habitación.- Pero tienes razón, bueno que inicie la función.

En cuanto el alegre castaño entró en el gran salón, la gente guardó silencio y dieron una leve reverencia y escucharon el discurso del rey.

-  Buenas noches, me siento honrado de contar con su presencia en este baile que celebra el cumpleaños número 18 y la futura coronación del Príncipe Nagisa, hijo del difunto rey Shiota- en todo el salón se escuchó "Rey Shiota descanse en paz", lo cual hizo que sintiera muchas más  cosas, que antes al recordar el baile de presentación de su primo. Soltó un suspiró intentando alejar esos sentimientos de su mente, pero fue la voz del presentador lo que lo regresó a la realidad.

- “Presentando a su alteza real El Príncipe Nagisa Shiota”- en ese momento se abrieron las puertas dando paso a Nagisa quien entró con una leve sonrisa que ocultaba su nerviosismo, todos respiraron tranquilos cuando llegó a la escalera sin tropezar o tirar algo.

- ¡Es un honor recibirlos a todos en esta fiesta por mis 18 años!- habló con una sonrisa y lo más tranquilo que pudo, intentando que su nerviosismo no se notará.

Todos en el gran salón empezó a aplaudirle con respeto, Nagisa aprovechó para adentrarse en el salón mientras los invitados volvían a sus conversaciones y otras actividad, se sentía un poco más relajado pues no se había tropezado ni se le quebró la voz, eso ayudó a darle ánimos; pero de igual forma deseaba salir del gran salón y esa era su estrategia hasta que Koro-sensei lo tomó del hombro haciendo que se acercara al centro del salón, mientras le susurraba disimuladamente.

- Recuerda que por tradición debes bailar con todos los invitados solteros y algunos parlamentarios- le guiñó el ojo con un poco de burla.

Nagisa palideció de inmediato, había olvidado ese detalle por completo, sin embargo ya era tarde para huir, así que solo suspiró derrotado, cuando se sintió empujado al centro de la pista. Volteó a verlo con reproche, sólo recibió una sonrisa burlona y maliciosa, estaba por acercarse para expresar su enojo, aunque no pudo seguir con su plan pues un muchacho se acercó para invitarlo a bailar y no tuvo más opción que aceptar.

Ya habían pasado un par de horas y el pobre peliazul no le veía fin a ese baile, así que se acercó a Kayano para hablar con ella. 

- ¡Kayano, ya estoy harto, estoy seguro que he bailado con 50 personas!- se quejó con lágrimas en los ojos. La peliverde, quien estaba comiendo un pudín, le sonrió con un poco de burla y un poco de pena, seguro ya le pesaba hasta el alma. Lo único que se le ocurrió fue darle una palmada en el hombro.

- ¡Tranquilo, solo debes resistir un poco más; porqué no mejor pruebas algo de la mesa de dulces!-le comentó ilusiónada, mientras empezaba a caminar hacia la mesa de dulces para buscar más pudín seguida del príncipe. 

Cómo sólo le estaba poniendo atención a ella no vió por dónde caminaba hasta que chocó con alguien, dándose cuenta de inmediato que pisó al pobre joven frente a él. Completamente apenado comenzó a disculparse erráticamente.

- ¡Perdón, perdón, perdón! ¡Cuánto lo siento, de verdad fue un accidente, ¿Se encuentra bien?- sin duda le preocupó bastante la mueca de dolor que el joven tenía plasmada en el rostro.

- ¡No se preocupe su alteza, la culpa fue mía, no me fijé por dónde iba. Además el zapato me quedaba un poco grande, ahora está perfecto.- Le respondió con una sonrisa. 

Ahora que lo detallaba era un muchacho apuesto de cabello rojo, ojos color cobre y a su parecer una linda sonrisa, un poco maliciosa si se lo preguntaban, pero sin duda el chico más atractivo que había conocido. Sin duda ahora estaba nervioso, eso hizo que empezara a tartamudear levemente.

- ¡¿De-de verdad está bien?!, ¡Si gusta...pue-puedo llamar al seguro para que reviven los daños?!- dijo lo único que se le ocurrió. Ese nerviosismo provocó otra sonrisa en el pelirrojo.

- ¡Estoy en perfecto estado majestad, pero si quiere compensarme…- dió un pequeño paso hacia atrás y ofreció su mano- … ¿Me permitiría esta pieza?

El peliazul volteó a ver a Kayano para ver qué opinaba, pero ella ya se había alejado y se encontraba con Nakamura.

- ¡Por supuesto!- respondió tomando la mano del contrario.

- ¡Muchas gracias majestad!-

- ¡Nagisa, solo llámame Nagisa. ¿Y puedo saber su nombre?- preguntó mientras se acercaba más a su acompañante para iniciar el baile.

- ¡Solo llamame Karma!- le respondió con una sonrisa seductora.

Los dos estuvieron bailando por algunos minutos, que les parecieron muy cortos pues los dos estaban disfrutando de la compañía del otro, no necesitaron palabras, todo fue… mágico.

Pero todo terminó, y la canción que ellos estaban disfrutando terminó, no querían separarse pero tuvieron que hacerlo; cuando a Nagisa se le ocurrió preguntarle más acerca de él, una muchacha se acercó para invitarlo a bailar. Ese momento de distracción fue aprovechado por Karma, quien simplemente agradeció el haber bailado con el príncipe, le dió un beso en la muñeca y se retiró.

Después de ese baile, ninguno de sus acompañantes le agrado tanto como el joven de ojos cobrizos, así que después de terminar de bailar con otro invitado intentó buscar al pelirrojo hasta que por accidente una bandeja de postres le golpeó y su corona salió volando.

- ¡Alteza, por favor perdóneme!- rápidamente el sirviente comenzó a disculparse completamente apenado y un poco asustado por las posibles represalias.

- ¡No te preocupes, estoy bien de verdad!- le dedicó una cálida sonrisa para tranquilizarlo. Cuando el muchacho se alejó, aún disculpándose, se llevó la mano a la cabeza y de inmediato entró en pánico cuando no sintió la corona, comenzó a buscarla con la vista, ya podía imaginar los regaños de todos, pero cuando estaba por entrar en pánico alguien tocó su hombro.

- ¡Disculpe alteza, creo que se le calló esto!- detrás de él estaba un hombre de piel pálida y cabello negro, en sus manos estaba su corona, suspiró aliviado.

- ¡Muchas gracias señor, de verdad gracias!- aquel hombre le colocó la corona en la cabeza del príncipe, quién le dedicó una sus lindas sonrisas al hombre frente a él.

- ¡Debería tener cuidado alteza, podría haber alguien que quiera quitársela!...- advirtió.

- ¡Espero que no, perdone las molestias, con permiso!- se despidió y se alejó ahora escapando de la extraña atmósfera que se formó tras ese comentario.

Una vez que Nagisa se alejó, aquel misterioso hombre soltó un susurró, completando esa extraña advertencia que no presagiaba nada bueno.

- ¡Yo por ejemplo!-

 
Notas finales:

Espero sus reviws =D

besos y abrazos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).