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Camus De Acuario por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar...

Leí todos sus mensajes, todos sus buenos deses, que me brindaran su apoyo siempre de forma incondicional y... Bueno, tengo algo que confesarles...

Inocentes Terroncitos, se dejaron engañar hoy que en este día, en nadie deben de confiar.

Feliz día de los inocentes.

Lo siento mis terrones de azúcar, hoy 28 de Diciembre, en México y varios otros países, es el día de los santos inocentes, lo que significa, que no deben creer mucho en nadie solo por hoy.

Pues puede ser una bromita...

Jajajajja, ¿Como creen que dejaría algún Fanfic?

Eso jamas, ni los cancelaría... La vedad no va con mi estilo.

Si hiciera eso, me traicionara a mi misma. 

Por lo cual, disfruten mucho este capitulo de este especial dedicado a Naruko-Namikase, espero que te guste el especial que es dedicado por tu cumpleaños.

De verdad perdónenme terrones de azúcar, solo fue una pequeña bromita, espero que nadie se enoje, recuerden que en este día... Se perdonan las bromas pequeñas...

Y les agradezco por darme su apoyo aun así, la verdad... Solo puedo decir gracias y que los quiero mucho.

-Lo siento…-

-¡¡¡¿POR QUÉ HICIERON ESTO?!!! ¡¡¡¿POR QUÉ LO TENÍAS QUE HACER?!!!-

-No existía otra opción…-

-¡¡¡CLARO QUE SÍ!!! ¡¡¿SIEMPRE LA AHÍ!!!-

-Milo, entiende…-

-¡¡¡NO QUIERO ESCUCHARTE NUNCA MÁS!!!-

No puedo hablar, siento mi cuello aprisionado, por unas fuertes manos, mi respiración es difícil, no logro tomar aire como es debido.

Pero, no quiero detenerlo, es lo que merezco, por lo que hicimos, siempre seremos tachados como traidores, todo lo entendemos y lo aceptamos.

Aun así… Solo quiero el perdón de él…

Sus ojos están llenos de lágrimas, estas llorando…

Yo le provoque esto…

¿En qué momento los tres recuperamos nuestros sentidos?

No me importa siquiera saberlo, hubiera sido mejor que jamás pudiera hablar… Ni escuchar, mucho menos ver lo que esto ha provocado…

Me odias, es evidente que lo haces…

Mi tiempo está por acabarse y aún falta algo más… Pero no quiero alejarme de él, aunque desea acabar con mi vida, que lo haga si así lo quiere…

Nos habíamos jurado seguir con vida sin importar lo que pasara, pues… Imaginábamos un futuro juntos…

Nadie más que nosotros sabíamos de lo nuestro, obviamente no quería que fuera algo que todos lo supieran, solo deseaba que ese sentimiento que surgió se mantuviera calmado, sin que todos hicieran burlas o comentarios.

Un amor que surgió en alguna parte de nuestras vidas, que solo logro intensificarse con el pasar de los años…

La confesión que me hizo, la recuerdo bien…

¿Por qué tengo que hacerlo en este momento en que el tiempo se acabará tan pronto, y sigue apretando mi cuello?

Mis pensamientos van más rápido de lo que realmente deberían.

También derramo lágrimas, recordar ese instante es uno de mis momentos más preciados.

---Flash Back---

Como dos adolescentes, nuestra vida estaba algo alejada una de la otra, yo en Siberia entrenando a dos niños, mientras él se quedó en el santuario, protegiendo su templo.

Llego sin previo aviso, pues siempre se acostumbró a entrar como si fuera su propio hogar a esa cabaña que Isaac, Hyoga y yo compartíamos.

Ellos lo apreciaban y admiraban también, logro tener una relación muy amena con mis discípulos, aunque a veces se ponían los tres a discutir que “Quién me quería más…”

Cosas estúpidas y ridículas que siempre las considere así.

Y en esa ocasión… No sé cómo lo logro, pero… Mis discípulos no digieren nada al momento en que Milo llego y sin ningún aviso, me saco casi a la fuerza de la cabaña, estaba cayendo nieve, obviamente le frio no es mucho problema para mí, incluso sin abrigo, mi cuerpo soporta estas temperaturas, aunque de él no podía decir lo mismo.

Solo sé que quería lucir bien, aun abrigado lo intentaba…

Me sonrió, temblando un poco, no sabía si por el frio o por otra cosa.

Pregunte, ¿Qué quería…?

Y solo respondió, abrazándome, como una necesidad de calor, algo que nunca me gusto, esas cercanías, muestras de afecto, pero de él siempre las acepte, eran agradables en todo momento.

-Me gustas- Revelo sin mayor rodeos, siempre gustoso en ir directo al grano.

-¿Qué?- Pregunte, sonrojándome rápidamente, sintiendo como su abrazo se intensifica.

-Me gustas mucho, Camus… Te quiero tanto…- No me dejas ir en ningún momento, aunque sabes que lo quiero hacer, pues no soy tan bueno enfrentando estas situaciones, me aferras a ti.

-Milo… Yo, esto… No sé qué decir…- Hablo cómo puedo, incapaz de ver tu rostro, pero si sentir contra mi pecho tu corazón latiendo, desbocado como el mío ahora.

-No tienes que decirme nada- Contestas, fundiéndonos en un abrazo, que no pareces querer romper y que igualmente estoy correspondiendo –Solo, quedémonos así… Un poco mas ¿Si?-

No me había dado cuenta antes, pero en ese momento… Justamente, al sentir ese calor especial de Milo, su corazón, su respiración, saber que mi rostro esta sonrojado, mis nervios, logre entender que extrañaba mucho estar a su lado como siempre…

Al ser niños, esas risas, esas platicas nocturnas, todo eso lo extrañe y jamás querría que se fuera…

Correspondí su abrazo, hasta que ya no soporto más y me pidió que fuéramos a dentro, no sin antes de robar mí primer beso y querer congelarlo.

Nunca fui bueno exteriorizando mis sentimientos y a veces solo actuó para protegerme de lo que no creo conveniente en lo absoluto.

---Fin Flash Back---

Milo, siempre estuvo allí para mí, nos acompañamos cada que podíamos…

Hicimos tantas cosas, declaramos nuestro amor solo entre los dos, entregándonos, pensando que tal vez, si lográramos sobrevivir, podríamos alejarnos del santuario, de todo… Solo para vivir juntos donde fuera.

Incluso si el fin del mundo se atravesará, no importaría, pues estaríamos juntos… Siempre

Pero, no cumplí mi promesa… Morí, y lo condene a un sufrimiento que jamás hubiera deseado que experimentara…

Y al revivir, te hago esto…

Entiéndelo, era lo que debíamos hacer, para ayudar a nuestra Diosa… Incluso si eres tú, no podía decirte nuestros planes, debíamos callarlos.

¿Crees que no estoy sufriendo?

¿Crees que no me duele verte llorar?

Tal vez… No me importara mucho “Traicionar” o fingir traicionarla a ella, pero a ti… A ti si… Me desgarra el corazón…

Lo siento…

Yo…

Puedo respirar al fin… Tus manos ya no están alrededor de mi cuello…

Siento como tus manos resbalan por mi pecho, contra el metal de la Sapuri, mientras tu caes de rodillas al suelo, manchado por la sangre y suciedad del momento.

No te aferres a mí, no merezco esto.

No llores por lo que he hecho…

Por favor… Lo ruego, aunque no lo diga.

Lo suplico aunque no quiera demostrarlo.

Mas unas gotas de sal caen por mis mejillas, frías como siempre… Mi cuerpo esta tan herido, pero no es nada comparado a como estas tú…

Perdóname, lo siento, lo lamento, nunca debí hacerte esto… Pero no tenía opción…

Ver los rostros de quienes me acompañan y quienes a ti…

Todos derraman lágrimas de su propio dolor, de lo que se ha perdido, de sentir que unos han fallado y otros ganados, cuando esto es una pérdida y solo una oportunidad de poder derrotar a Hades.

No podíamos, ni podemos decir nada más... Aun nos están vigilando a lo que sabemos, y el tiempo apremia… Debemos irnos.

-¡¡¡TE… TE…!!!- Escucho esa tenue voz que te pertenece, entre el llanto, ese rostro lastimero que le destruye, pero me mantengo estoico, aunque desee… Abrazarte como esa vez de tu confesión.

Como los brazos de nuestros besos, las noches que pasamos, que tú me cuidaste, evitando que me doliera todo lo que nuestros cuerpos no podían resistir…

Dímelo, di… Di que me odias y yo… Aceptaré eso… Me sentiré merecedor de tu odio, porque es así… No merezco amor, no merezco el tuyo, pues… Solo quisiera jamás haberte hecho esto, que me odies para así sentir que estoy pagando este martirio.

Pero… Sin embargo… Al momento de tener que irnos…

Escucha la voz de Saga decir que deberíamos dirigirnos al último punto, llevar el cuerpo de Atena, entregarlo delante de esa mujer…

Es lo único que podemos hacer, como traidores que siempre así seremos tachados…

Nadie nos detiene… Pues ya nada existe que hacer…

Pero, antes de siquiera poder separarme de ti, pues quise alejarme de que abraces mis piernas, de que llores…

Y aun así, te las arreglas para sujetar mi mano, con toda tu fuerza que creo que me las romperás, sin embargo, no lo harás, pues me atraes a ti.

Aun con tanto dolor en tu rostro impregnado, sonriendo forzadamente, me miras a los ojos…

Una conexión que jamás creí volver a sentir… No me siento digno de ver a tus ojos azulados… decido alejar mis orbes violetas, pero me lo impides.

Ante la mirada incrédula de los demás.

Sabes que odio que me miren, que sea el centro de atención y te da igual…

¿Me castigaras por lo que estoy haciendo?

¿Verdad?

-Desearía… Desearía… Poder… Poder… Odiarte… Pero, no lo hago…- Aprietas tu mandíbula con fuerza, igual que de tus ojos lagrimas caen, formando caminos en las mejillas ahora sucias y lastimadas.

-Hazlo, sería… Mas fácil- Mi rostro se sonroja, y mi dolor se escapa de mis ojos, sin poder verte de frente, pues soy indignó de ello –Ódiame, por favor-

-No puedo odiar…- No te acerques más, no pongas tu mano contra mi mejilla obligándome a verte –A quien amo… Aunque me rompas el corazón…- Tus palabras lastimeras, con tu voz áspera, pero sincera, conozco ese tono… Y reconozco lo que he hecho.

Y así, en un beso, uno que lastima a ambos…

¿Por qué me das un beso?

No merezco ninguna muestra de afecto, ni de amor, es mejor… Es mejor solo… Destrozarme de una vez, acabar con mi vida sería mucho menos doloroso, que esto.

Pero es cálido, una sensación que había olvidado…

Las garras de la muerte se aferran aun a mí, y lo harán siempre, pues yo ya estoy muerto, aunque se me diera una vida artificial, por solo unas horas…

No puedo, no me puedo quedar con el rayo de luz que eres tú, quien siempre me ilumino en mi soledad y amargura, siempre estuviste allí Milo.

Y aun con todo esto en mi contra… Te niegas a dejarme, a darte cuenta que yo…

Camus… De Acuario, nunca seré capaz de merecer un amor así de importante, hermoso y placentero, aunque me lo dijeras todo… Yo no puedo hacerlo más.

Me hundiré de nuevo al inframundo, a donde mi alma jamás tendrá descanso.

Te dejaré de nuevo solo y aunque mueras, tal vez no nos volvamos a encontrar de nuevo…

Aun así… Aun con todo esto… ¿Seguirás amándome?

Yo sí, pero… Si tanto daño te hago… ¿Cómo puedes sonreírme y besarme?

Te hice daño y no merezco algo así… No cumpliré la promesa de nuestro corazón, que se derrumba, al saber que nuestro tiempo juntos en la tierra se ha agotado.

Con lágrimas, solo pido una cosa, un deseo que me gustaría se cumpliera… Y es…

Tener tú perdón.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro... pues bien, pero ya me comenzaba a sentir culpable por hacerles esta broma, de verdad lo siento...

Es que no me pude resistir... Se que algunos terrones saben que el año pasado hice una broma similar, por eso no cayeron, pero los nuevos, pues... Tiendo ha hacer esto, cada año... Así que... Prepárense para el próximo.

Ya les juro que en verdad no tengo panado alejarme de Fanfiction, Amor Yaoi, ni Wattpad por ningún motivo, al contrario me estoy pensando en expender a otras plataformas, pues para... Que tenga mayor alcance...

Así que, tienen Ammu para rato.

los mega quiero a todos y disfruten mucho...

Perdóneme de verdad por hacerlos sufrir, lo siento.

Son los mejores del mundo mundial.

y feliciten al terrón de azúcar por el cual este especial de Camus se comenzó ha hacer Naruko-Namikase, Espero que lo disfrutes mucho, y... Compartirlo con los demás terrones de azúcar.

Muchas gracias por leerme, votar, comentar y estar siempre a mi lado, son los mejores del mundo mundial y mil disculpa por estar siempre a aquí conmigo. 

Perdóneme por hacerle esta bromita, son los mejores del mundo y... Mil disculpas, pero es bromita del día de los inocentes.

Por favor terrones sigan cuidándose, hagan caso y no se expongan de mas.

Siempre les estaré agradecida con ustedes, mamá terrón es feliz con sus pequeños terroncitos de azúcar.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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