Cuando Yamato no estaba tocando con su banda o tomando clases, rara vez salía de su casa. A menos que cierto chico de cabello despeinado lo invitara a alguno de sus partidos o sus amigos lo llamaran para la reunión anual que compartían en el mes de agosto. Aunque prefería mil veces más pasar el tiempo en su casa. Podía componer con facilidad más canciones o inventar alguno que otro platillo más elaborado que macarrones con queso, para complacer a su padre. E incluso también perder el tiempo en el sitio que Koushiro había elaborado para uso exclusivo de "los niños elegidos" como habían bautizado a su grupo. El blog era divertido y dinámico, donde cada uno de los miembros podía compartir la información que quisiera sin temor a exponerse a algun peligro o situación vergonzosa. Generalmente el sitio tenía contribuciones gastronómicas de recetas que tanto Mimi como Daisuke estuvieran tomando en secundaria; algun profundo tema social que hubiera impactado a Ken; consejos de salud y buenos modales impartidos por Joe y Sora; notas sobre avances tecnológicos que compartían con entusiasmo Yolei y Koushiro, y cientos de fotografías en torneos y campeonatos de Taichi e Iori (en futbol y kendo respectivamente), que Hikari subía. Algunas veces Yamato compartía con ellos grabaciones con su banda. Así que eso dejaba a Takeru como el único que jamás había puesto nada en el sitio. A sus trece años era un chico bastante tranquilo pero que parecía vivir en una especie de niebla. A veces sonreía como el pequeño carismático que era, y en otras ocasiones se le veía triste y callado. Yamato no estaba muy seguro de que le pasaba a su hermano. Hasta que un día descubrió algo que lo dejó completamente sorprendido.
Allí en la sección de "libros", se encontraban bastantes títulos de autores conocidos - y algunos no tanto- pero hubo uno que le llamó la atención. El titulo decía “¿Estás enamorado de tu mejor amigo y no sabes cómo decírselo? He aquí la guía que necesitas. Por Takeru Takaishi." ¡Así que todo este tiempo Takeru había estado enamorado de alguno de sus amigos! Eso explicaba su comportamiento tan errático. Por un momento el chico creyó que iba a desmayarse. Le pareció un poco extraña la idea de ver a su hermanito con otro chico. ¿Quién sería? Descargó el documento, pero no lo leyó. Tenía demasiadas dudas. Tal vez Takeru había decidido que todos se enteraran porque les tenía mucha confianza, pero ¿por qué no se lo había dicho primero a él? Se sintió un poco ofendido, aunque después de reflexionar con calma se sintió avergonzado. Tal vez estaba haciendo un pésimo trabajo como hermano mayor y por ello no se había acercado. Con esa idea y esa duda trató de pasar la tarde, pero no lograba concentrarse en nada. Tenía que averiguar quién era. Así que decidió pedir la ayuda de su mejor amigo.
Un poco más tarde Taichi llegaba casi sin aliento a la puerta de su casa. Después de hacerlo pasar, Taichi logró articular palabra.
- ¿Qué... qué pasa, Yamato? - preguntó mientras apretaba su pecho y trataba de respirar con regularidad.
-Esto. -Le mostró la impresión del escrito realizado por Takeru.
-Ah, ya... - contestó más tranquilo Taichi mientras se sentaba en el sofá.
- ¿Ah, ya?, ¿eso es todo lo que tienes que decir? -Le preguntó furioso Yamato. - ¿Acaso ya lo sabias?
-Tengo entendido que lo publicó hace una semana. Creí que ya lo habías visto. -Taichi comenzó a beber del vaso que Yamato le había acercado.
- ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Se trata de mi pequeño hermano enamorado de otro chico y yo me tengo que enterar por un blog. -Yamato casi se arrancaba el suave cabello dorado de la cabeza.
-Tranquilízate Yamato. -Le dijo Taichi mientras le ponía un brazo sobre sus hombros. Al instante el muchacho se calmó. -Vamos a revisar la guía y así descubriremos quien es ¿te parece? -Trato de dirigirle una mirada tranquilizadora pero sus ojos lo delataban.
- ¡Ah, ¿acaso te parece muy gracioso Taichi? Ya veremos qué pasa si Hikari te dice en algun momento que está enamorada de Yolei. -lo dijo con todo el coraje que pudo pero nada parecía perturbar a Taichi.
-Nada. No pasaría nada porque en primer lugar yo apoyaría a Hikari para que sea feliz con quien ella quiera. -Comenzó a rodear su cuello con un brazo mientras lo jalaba hacia el. - Y en segundo lugar ella sí me lo diría de frente por que le tiene mucha confianza a su hermano mayor. -Comenzó a reír.
-Ja, ja, muy gracioso... -por un momento se hizo el silencio hasta que Yamato lo rompió. - ¿Me ayudarás a averiguar quién es?
-Claro, para eso somos los amigos. - Y así juntos decidieron averiguar quién era el dueño del corazón de Takeru.
Esa tarde, después de que ambos terminaran con sus trabajos escolares y pidieran permiso a sus padres de quedarse a dormir juntos, comenzaron a revisar la guía. Se dieron cuenta de que solo eran seis puntos.
1. Sabes que ese chico es una persona bastante cuidadosa y responsable, que siempre vela por el bienestar y la salud del grupo. Así que haz algo tonto como lastimarte para que puedas aprovecharte del momento.
-El punto uno está claro, ¡está hablando de Joe! -Yamato casi salta del suelo. - ¿Cómo no me di cuenta antes?
-O puede ser Sora. -Volvió a decirle tranquilamente Taichi mientras tomaba la engrapadora del escritorio de Yamato y comenzaba a jugar con ella.
-Deja eso Taichi o te vas a lastimar como es tu costumbre. -La voz de Yamato era autoritaria, como la de su padre. -Además no puede ser Sora, -comenzó a decir mientras Taichi metía su dedo en la engrapadora - es como la mamá del grupo, y no creo que Takeru esté enamorado de ella. Además, la guía dice amigo y...
- ¡Aaaaahg! -un grito desgarrador hizo que Yamato volteara en seguida.
- ¡Taichi, por todos los cielos! -gritó mientras se acercaba a su lado.
- ¡Sácala, sácala! -comenzó a gritar mientras lágrimas de dolor escurrían por sus mejillas. Se había enterrado una grapa en su dedo. -
- ¡Te lo dije, siempre te pasa lo mismo! -Con cuidado tomó su mano y comenzó a sacarla. Después de unos segundos terminó - Listo, está afuera.
- ¡Gracias, Yamato! - Taichi lo abrazó con fuerza. - ¡Eres mi héroe! - Besó su mejilla mientras el rostro del chico se sonrojaba con fuerza.
-De... deja de hacer eso Taichi... Pareces un niño pequeño. -Le dijo el chico con un poco de turbación en su voz. -Debes tener más cuidado. -Su voz volvió a adquirir firmeza.
-Ya no me regañes, Yamato... -Le suplicó. -En momentos como este tienes que mimarme.
-Si, cómo no. Ya quisieras… -Yamato se soltó del abrazo. -Sigamos leyendo la guía. -Taichi asintió.
2. Sabes que tu chico especial es un excelente cocinero (o al menos aspira a serlo), así que aprovéchate de eso para disfrutar las delicias que prepara. Y recompénsalo, por supuesto.
- ¡Lo sabía! -gritó con entusiasmo. - ¡Sabía que Takeru sentía algo especial por Daisuke!
-O podría ser Mimi. - Dijo Taichi mientras engullía las galletas que el muchacho había horneado en la mañana.
- ¿Cómo va a ser Mimi si vive en Estados Unidos? -Yamato miró al cielo con molestia. -No seas bobo.
- ¿Eso que tiene que ver? - Preguntó abruptamente.
-No lo sé, pero dudo que sea ella. Además, el hecho de que le gustara Daisuke explicaría sus constantes peleas.
- ¿Quiere decir que si te peleas con alguien significa que te gusta? -Taichi se acercó peligrosamente al rostro de Yamato. Este volvió a sonrojarse, aunque esta vez sintió un leve estremecimiento en su pecho.
- ¡No... no dije eso, Taichi! -se levantó de la cama. - Y no me acoses.
-Es que quiero más galletas. -Le dijo el moreno chico mientras hacía un puchero.
-De verdad que eres como un niño. -Yamato salió de la habitación. A los pocos minutos regresó con una bandeja llena de galletas y un vaso de leche.
- ¡Gracias, Yamato! -volvió a abrazarlo mientras besaba su otra mejilla. Yamato se ruborizó. -Eres como mi mamá.
-De... ¡déjame de besuquear, Taichi! -Yamato trataba de parecer frio, aunque no lo estaba logrando muy bien. -Ya... mejor lee el siguiente punto. Taichi volvió a asentir.
3. Sabes que tu persona especial conoce sobre tecnología, así que aprovéchate de esa situación. Tal vez te ayude a acercarte.
- ¿Koushiro? -preguntó confundido- ¿Cómo puede ser Koushiro?
-O tal vez Yolei. -Lo corrigió Taichi.
-Qué no Taichi, dice A-M-I-G-O. Pero no tiene sentido. No tienen nada en común.
- ¿Y eso que? No debes tener exactamente los mismos gustos que la persona a la que quieres. -dijo esto último mirando directamente a los ojos de Yamato. Este sintió que una descarga eléctrica recorría su espalda. - Míranos, por ejemplo - siguió con voz normal - llevamos años siendo amigos y yo no he logrado que tu juegues futbol ni tú has logrado que yo toque algun instrumento. ¿Por qué crees que seguimos juntos?
- ¿Tal vez eres buena compañía? -Preguntó inocentemente Yamato. Taichi solo sonrió.
-Soy muy buena compañía. - sonrió con aire triunfador. Tomó la mano de Yamato y se apresuró a decir -Hagamos un trato: mañana al regresar de la escuela tú me enseñarás a usar tu guitarra eléctrica y pasado mañana irás conmigo a jugar un poco de futbol ¿te parece? -Yamato lo miraba con sorpresa. ¿Desde cuándo Taichi quería aprender a tocar guitarra? ¿Y desde cuando tenía manos tan cálidas?
-Eh... está bien, Taichi. -Su voz sonaba un poco tímida. -Pero ya suelta mi mano o mi padre se va a imaginar lo que no es. -Dijo esto con un leve sonrojo en sus mejillas. Taichi sonrió y le soltó la mano.
-Ok Yamato. -Se acostó sobre la cama del musico y lo miró. - Sigue leyendo la guía entonces.
Ahora fue el turno de Yamato de proseguir con la lectura.
4. Sabes que tu chico especial es muy bueno en su pasatiempo o deporte. Así que pídele que te muestre sus habilidades y aprovecha el momento para tenerlo solo para ti.
- ¿Iori? -La confusión de Yamato iba en aumento. No puede ser, es muy pequeño para Takeru.
-Tiene 11 años. - Comentó Taichi.
-Es demasiado pequeño. -Contestó de inmediato Yamato.
-Entonces puedo ser yo. -Dijo Taichi mientras miraba al techo.
Esperó una respuesta inmediata de Yamato, pero al no llegar, se volteó sobre la cama y lo miró. El chico se encontraba pensativo, como si todas las piezas hubieran encajado.
-No soy yo, Yamato. - Le dijo de prisa.
- ¿Cómo lo sabes? -Preguntó dudoso.
-Porque soy demasiado mayor. -Sonrió con calidez y Yamato se relajó visiblemente.
-En eso tienes razón.... Pero entonces...
-Yamato – el castaño lo interrumpió - ¿crees que puedas tocarme la canción que me compusiste para mi cumpleaños?
- ¿Por qué, Taichi? - le preguntó confundido.
-Porque me encanta tu voz... - la voz de Taichi sonó tan suave y cálida que las orejas de Yamato se tornaron escarlata y un suave calorcillo se sintió en su cuello.
Pasaron unos minutos y Yamato tomó su guitarra. Comenzó a tocar la melodía que Taichi le pidió mientras este se acomodaba. Al terminar su interpretación el chico volteó a ver a su amigo, pero se dio cuenta de que se había quedado dormido. Mientras le ponía una cobija encima pudo notar el semblante tan tranquilo que tenía e incluso le pareció muy lindo. ¿Lindo? ¿Por qué estaría pensando eso? Movió su cabeza de un lado a otro, tratando de desechar esos pensamientos. Apagó la luz, se recostó en el futón y también se quedó dormido.
Al día siguiente Yamato se despertó antes que Taichi, seguramente su padre ya se había marchado. Afortunadamente había dejado preparado el desayuno. El chico fue a lavarse la cara, pero la imagen del moreno no salía de sus pensamientos; la forma en que besó sus mejillas, cuando tomó su mano y el sonido tan suave que empleó al decir que le gustaba su voz. Se imaginó por un momento a Taichi besando sus labios y abrazando con fuerza su cuello... Cerró sus ojos y comenzó a tallarlos con frustración. Jamás había visto de esa forma a Taichi. Esa estúpida guía estaba metiéndole ideas en la cabeza. Salió del baño y notó que Taichi ya estaba en el comedor.
-Qué bueno que ya regresaste Yamato, ven a desayunar que ya muero de hambre. -Le dijo con prisa.
-Si... - Seguía serio, Taichi lo notó enseguida.
- ¿Qué pasa?
-No... eh... -no podía decirle lo que estaba pasando. - Yo... sigo pensado en...
- ¿La guía? -preguntó Taichi mientras masticaba, Yamato asintió. - Falta un solo punto. Seguro que averiguamos quien es. ¿Qué te parece si la traes?
Yamato fue por ella al dormitorio y leyó el último punto.
5. Sabes que ese chico especial es muy inteligente, así que siempre debe estar con la presión sobre sus hombros. Creo que sabes que debes hacer.
- ¡Es Ken! -gritó Yamato con fuerza- ¡está hablando de Ken! - La cara de incredulidad de Yamato fue sustituida por una de alegría. Ese chico era su amigo.
-O podría no ser... -Taichi lo dijo de manera apenas audible.
-No puede ser otro. Ya no hay más, ni chico ni chica. - aseguró.
-O puedes ser tu. -Le dijo Taichi mirándolo con fijeza a sus ojos. La cara de Yamato pasó de la alegría al pánico.
- ¿Yo? ¡No, mi hermano no puede estar enamorado de mí! - Volvió a tomar su cabello y estuvo a punto de arrancarlo de no haber sido porque Taichi tomó sus muñecas y lo detuvo. Yamato lo miró sorprendido.
- ¿Puedes relajarte? Tal vez la guía ni siquiera es sobre los sentimientos de Takeru – el chico rubio levantó el rostro para mirarlo. - Tal vez está escrita para alguien más... -Taichi lo miró con profundidad.
- ¿Qué dices...? - El chico no pudo seguir hablando, ya que los labios de Taichi se habían posicionado sobre los suyos, en un gesto suave y lindo. Fue un movimiento algo torpe e inexperto, pero Yamato jamás había besado a alguien, así que significó demasiado para él. Se separaron y Taichi bajó sus manos, pero no las soltó.
-Tal vez Takeru escribió esa guía para que yo pudiera decirte mis sentimientos de una manera más sencilla... -su voz sonaba apagada. - Y sería la única manera en que tú los escucharías.
-Entonces... ¿Tú? - le preguntó mientras señalaba a los dos. El otro chico asintió. - ¿Y entonces, Takeru...?
-No tengo idea, -dijo Taichi con una sonrisa - pero espero que sea alguien tan especial como yo.
-Si, cómo no - se burló. - Mi hermanito tiene mejores gustos que yo.
- Eso quiere decir... -Taichi no podía creerlo, pero el beso tierno de Yamato lo confirmó.
- Si... Yo también te quiero. -Se abrazaron por un buen rato, hasta que Yamato se separó bruscamente. - Pero ahora vamos a cambiarnos o se nos hará tarde. Taichi asintió.
Mientras Yamato terminaba de arreglarse, Taichi tomó la guía para guardarla, pero alcanzó a ver que hasta el final Takeru había escrito algo:
"Espero que esta guía te haya ayudado a conquistar a tu persona especial, así que compártela con quien más la necesite."
El chico sonrió. Y vaya que le había ayudado.