Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Mis relatos se vuelven reales! -Crónica de una fujoshi por YaKayLex

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Digimon y nombres utilizados les pertenecen a sus respectivos autores (Akiyoshi Hongo y Toei Animation). Fanfic sin animo de lucro. Hecho por una fan para fans.

Notas del capitulo:

¡Hola amigos! Aquí con una nueva historia (AU) relatada por mi más preferida y amada niña elegida Mimi Tachikawa, y con un ligero toque de humor. Les advierto hay insinuaciones de yaoi y yuri, así que si no les gusta algún género absténganse de leerlo por favor. Para los demás ¡espero que lo disfruten!

Miércoles 01 de abril

 

10:00 am Hora de Español

 

"Sintió como su mano acariciaba su espalda, en un gesto de protección y cuidado. De pronto su corazón comenzó a latir fuertemente cuando la mano de Taichi tocó directamente su piel y un estremecimiento lo recorrió fuertemente. El moreno recargó su barbilla en el hombro del más chico y comenzó a recorrer su pecho, haciendo que un suspiro de placer escapara de ambos. Y entonces..."

 

-Tachikawa-san ¡debe prestar atención! - El grito de mi profesor hizo que apartara rápidamente la mirada de mi cuaderno y ocultara lo que acaba de escribir. Pude notar ciertas risillas en mis compañeros cosa no muy rara. Afortunadamente el profesor no se me acercó y solo le pedí una disculpa bastante amplia.

 

Al terminar la clase decidí caminar un poco por los pasillos ya que tenía tiempo libre.  Entonces pensé, ¿cómo quería el profesor que me concentrará si últimamente solo me importaba shippear a mis amigos? Koushiro con Taichi, Taichi con Yamato, Yamato con Koushiro, Joe con Iori -bueno esto ya sería un poco shotacon, pero pasable-, Takeru con Daisuke, Daisuke con Takeru, ¡o incluso un trio entre ellos! Esa idea se me hace tan... pervertida lo sé. Mi pasión es ser fujoshi, así que siempre estoy buscando historias o imágenes al respecto. Y entonces un día me di cuenta de que mis amigos eran los más shippeables del mundo. Además, ellos tienen la culpa. La devota amistad que se tienen da lugar a muchas interpretaciones.

 

Por ejemplo, el otro día Daisuke se cortó con una hoja de papel y, exagerado como solo él, comenzó a sangrar demasiado. Ken preocupado lo tomó del brazo y le dijo que lo llevaría directo a la enfermería, pero Takeru se adelantó y tomó su dedo. Comenzó a acercarlo a sus labios y entonces... sopló un poco y comenzó a limpiarlo con una toallita desinfectante. ¡De verdad que estuve embobada viendo, mientras esperaba que Takeru lo metiera a su boca y comenzara a chuparlo! ¡Kya! Pero tristemente no fue así. Así que al no tener otra opción decidí escribir mis propias historias imaginándome a mis amigos. De hecho, el día de hoy...

 

- ¡Mimi! - escuché que me gritaba Taichi, llevaba un enorme ramo de rosas rojas.

 

- Cielos, Taichi, ¡son muy lindas! Gracias... -comencé a decir, pero mi amigo me interrumpió.

 

- No son para ti, estoy buscando a Yamato ¿lo has visto? -Me preguntó mientras recorría con la mirada los pasillos.

 

- ¿Cómo? - No entendía la pregunta.

 

- ¡Ah, allí está! - gritó mientras se dirigía escaleras abajo, hacia el pequeño jardín donde Yamato leía un libro.

 

No había más alumnos, así que decidí seguirlo sigilosamente para ver lo que hacían. Taichi se acercó a mi amigo, mientras este miraba para todos lados. Me oculté tras una columna para que no me vieran. Después de un momento, Yamato tomó las rosas y se las llevó al rostro mientras una sonrisa aparecía en sus labios. Taichi se acercó a su oído y le susurró algo. Al instante su rostro se puso escarlata. Taichi se quedó así largo rato hasta que se separó. Mis ojos no podían creerlo ¡le había estado besando la oreja! Oh, Dios mío. ¡Morí y estoy en el cielo! Yamato levantó el puño en dirección a Taichi mientras este corría velozmente hacía el refugio de su salón. Yo corrí hacia el otro lado.

 

No podía creerlo. Ni en mis sueños más locos lo hubiera imaginado tan perfecto… Pero, ¡esperen! Si lo había escrito así. Corrí a mi pupitre y saqué mi libreta de historias. Allí estaba el 14 de febrero.

 

"Taichi le entregó un ramo de flores a Yamato mientras este se sonrojaba. Los susurros de Taichi se entremezclaban con los suspiros de Yamato mientras sus labios recorrían con calma su oreja, su cuello..."

 

Oh, Dios. No podía creerlo. Tal vez solo fue una coincidencia, pero no sabía que podría haber algo entre ellos. Tendría que averiguarlo más tarde.

 

11:00 am Hora del almuerzo

 

Ni Taichi ni Yamato se presentaron en la cafetería, ¡tal vez estén en el cuarto del conserje haciendo cosas! Un sonrojo se apodera de mi rostro y siento cosquillas en mis brazos. Mi mente no me deja concentrarme en nada. Ya tienen diecisiete años, así que podrían estar haciendo cualquier cosa después de ese hermoso regalo que Taichi le dio. Estoy tan absorta en mis pensamientos que no estoy escuchando nada de las conversaciones de los demás "elegidos" hasta que me percato de algo interesante.

 

- Mira Takeru, no creo que sea buena idea. -La voz de Daisuke se escuchaba preocupada.

 

- ¿Por qué no? Si tú me gustas y Ken también me gusta ¿por qué no podemos estar los tres juntos? Además, no es como si ustedes fueran indiferentes entre sí. Al contrario… - ¿Cómo? me dije yo mentalmente.

 

-Pues... porque... pues... -Daisuke estaba completamente nervioso.

 

-Ves, ni tú mismo lo sabes. -Le dijo Takeru mientras lo abrazaba con fuerza. Mi corazón comenzó a palpitar.

 

- Oye, - le dijo Ken con seriedad mientras tomaba la mano de Daisuke- quedamos que sería para los dos así que no lo acapares todo. – Pude notar que Daisuke estaba completamente sonrojado. Ambos chicos lo tomaban con fuerza.

 

- Oh vamos, Ken. También puedo ser cariñoso contigo. – Takeru le dijo esto mientras con la otra mano acariciaba su mejilla. Un sonrojo cubrió a ambos chicos. El rubio era demasiado seductor.

 

Mi rostro se tiñó de carmín y me levanté de inmediato. Escuché que mis amigos me llamaban, pero no pude seguir allí. Estaba a punto de tener una hemorragia nasal. Corrí al baño y saqué mi libreta. ¡Nuevamente estaba pasando!

 

"Mientras Daisuke y Ken se miraban con nerviosismo, Takeru decidió proponerles un poliamor. Estarían los tres juntos y nadie se interpondría entre ellos. A Ken le gustaba el carisma de Daisuke tanto como la serenidad de Takeru. A Daisuke le gustaba la bondad de Ken y la energía de Takeru. Y obviamente a este último le encantaba la personalidad Infantil y madura de Daisuke y de Ken respectivamente. Ambos chicos asintieron nerviosos, mientras el rubio abrazaba a uno y al otro le acariciaba su mejilla..."

 

¡No puede ser cierto! no lo puedo creer. ¿Acaso soy la nueva Nostradamus o qué? Pero Hikari... no lo habría aceptado ¿o sí? Ahora también tenía que averiguarlo.

 

12:00 pm Hora de deportes

 

Estoy cansada y sudorosa. El profesor nos tiene dando vueltas a la cancha desde hace casi media hora. Desearía tanto no tener que estar aquí corriendo bajo este sol tan abrazador. ¡Quién fuera Koushiro! Mi amigo tenía fiebre, así que estaba en la enfermería desde la mañana. Y por cierto ¿que habrá pasado con los chicos? De verdad que no me hubiera imaginado que en realidad había química entre ellos. ¿Saben lo emocionante que sería todo esto? Sería tan genial que en las reuniones ellos actuaran como parejas, dándose abrazos, o un beso ocasional o...

 

¡Crack!

 

Por ir pensando en tonterías, torcí mi tobillo con fuerza. Un esguince me dijo el profesor mientras varios compañeros me ayudaban a llegar a la enfermería. Allí vi a mi amigo con su rostro sonrojado y mi corazón dio un vuelco ¡se veía tan “ukuoso y violable”. Dios, ¿en que estaba pensando? Pero si Taichi pudiera verlo...  Después de unos minutos todo el grupo salió. Me indicaron descansar un poco y aunque quería hablar con Koushiro no me atreví ya que él estaba enfermo. Así que comencé a dormitar. Después de un rato unos susurros me despertaron.

 

- No tienes porqué darme una explicación Taichi - era la voz molesta de Koushiro.

 

- Pero quiero hacerlo - su voz se oía afligida y me lo imaginé haciendo un puchero- ya sabes que Yamato estaba triste y por eso le di esas flores.

 

- ¿Y el beso en su oído era necesario? - Preguntó cortante.

 

- ¿Cómo lo sab..?

 

- Yo lo sé todo Taichi, así que no necesito que me mientas. - Su voz se oía ahora más enojada que nunca.

 

-Pero Koushiro, ¡si sabes que te amo a ti! - ¿Cómo, perdón? Volví a preguntarme internamente.

 

-Taichi... -la voz de Koushiro se volvió en un susurro excitante mientras escuchaba como crujía la cama. Escuchaba las respiraciones entrecortadas de ambos mientras mi corazón comenzaba a latir de prisa. ¿Me quedo, me asomo, me quedo, me asomo? Era el único pensamiento cuerdo que tenía en mi cerebro. Con sutileza me puse de pie y discretamente miré por la persiana que nos separaba ¡pero no debí haberlo hecho! La escena que vi era tal como la había escrito en mi libreta:

 

"Taichi besaba con delicadeza los labios de Koushiro, mientras su mano recorría por encima de su ropa sus brazos, su pecho. Koushiro parecía congelado ya que no atinaba más que a corresponder el beso. Pero cuando la mano de Taichi llegó a su entrepierna, de inmediato se puso en alerta y ..."

 

-No... Taichi... ah... nos van a escuchar... y...

 

-Nadie nos va a escuchar. - Le dijo Taichi mientras se acercaba a su cuello.

 

-Mimi... Mimi está aquí a lado. - Mi corazón latió de prisa y con cuidado regresé a mi cama, tratando de fingir que dormía. Aunque la escena que acababa de ver era más de lo que podía imaginar mi mente.

 

- ¿Mm? - Escuché como Taichi se asomaba a mi cuarto. Trate de ni siquiera respirar. -Lo vez está dormida.

 

-De cualquier manera. -Volvía a ser el mismo Koushiro de siempre. - Será mejor que te vayas o te regañaran.

 

- Si, pero, ¿entonces me perdonas? - Le dijo juguetonamente mientras se acercaba a la puerta.

 

- Está bien, pero ya no coquetees con Yamato.

 

- ¡Gracias Kou-chan! -le dijo Taichi mientras salía de la habitación. ¿Qué clase de cosas están pasando aquí?

 

14:00 pm Hora de salida

 

Este día ha sido por demás extraño. Las imágenes de Taichi con Koushiro no salen de mi mente y no me he atrevido a verlos a la cara. Todo el mundo actúa normal. Solo yo tengo la cabeza en otro lado. Miro como Daisuke, Ken y Takeru van más adelante que nosotros. Takeru abraza a los otros dos chicos que miran llenos de vergüenza cada quien para su lado. Taichi hace algo similar con Koushiro y con Yamato, pero estos dos últimos se miran un poco molestos entre ellos, algo demasiado raro.

 

Espero ver la reacción de Hikari (que sabe de los sentimientos que tanto Takeru como Daisuke tienen - o tenían- por ella) y de Miyako (que ha gritado a los cuatro vientos lo guapo que es Ken), pero no veo nada raro... Hasta que noto sus manos. Van entrelazadas. Eso, bueno, no debería ser extraño, pero jamás las había visto de esa manera. Veo que comparten un helado. Sigue sin parecerme extraño, pero entonces veo que Miyako lame el helado mientras mira sugerente a Hikari, quien se pone tan roja como un tomate.

 

"Y entonces la mirada de Hikari se nubló, con algo parecido al deseo. La chica jamás había experimentado algo así, pero ver como su alma gemela la miraba de esa forma era más de lo que podía soportar. Soltó su mano y hecho a correr, tratando de alejarse de esos sentimientos..."

 

- ¡Hikari! -escuché que gritó Miyako mientras corría a alcanzarla. Todos volteamos a ver, pero nadie hizo el intento por seguirlas. Segura de que todo estaría tal como en mi libreta ya sabía lo que iba a pasar. Así que decidí no seguirlas. El Yuri no es tanto lo mío, pero ese día tuve un destello de inspiración. Por ello había escrito sobre ellas.

 

Los chicos y yo seguimos caminando hasta que noté que Sora no nos acompañaba. Eso me pareció muy raro, pero ya le llamaría cuando estuviera en mi casa. Cuando me detuve en un semáforo me di cuenta de que estaba completamente sola. Mis amigos se habían desaparecido. Me sentía feliz de que mis más lejanas fantasías se estuvieran haciendo realidad, pero el hecho de que todos fueran pareja me dejaba a mi más sola que nada. ¡Prefería mil veces que no hubiera nada entre ellos! Con lágrimas en los ojos corrí a mi casa. Descolgué el teléfono para llamar a Sora, pero no me contestó. Bastante desanimada decidí recostarme y me puse a llorar. ¿Por qué había escrito todas esas cosas? No podía imaginar que mis amigos se hubieran alejado de mí de esa manera. ¡Todo por escribir esas tonterías! Momentos después me quedé dormida.

 

Lo que voy a relatar es lo más extraño y descabellado que me pudo ocurrir. Sentí que una cálida mano me acariciaba la cabeza y descendía por mi mejilla. Al principio creí que sería mi madre, pero un momento después reaccioné ¡mis padres viven en América! Muy asustada desperté y tomé instintivamente mi almohada.

 

- No te quise asustar Mimi. -Me dijo tranquilamente.

 

- ¿Qué haces aquí, Sora? -le pregunté sorprendida.

 

- Vuelve a dormir - me dijo mientras me abrazaba y se recostaba a mi lado. -Yo te cuidaré toda la noche...

 

Yo estaba confundida, empecé a revisar mentalmente mi libreta y allí lo recordé:

 

"Mimi se encontraba muy deprimida por lo que les había hecho a sus amigos en el Castillo, pero una voz amable y cálida le dijo que debía pedirles una disculpa y recuperar su amistad. Mimi estaba tan encantada con esa dulce voz que le pidió que no se fuera de su lado. La voz se acercó poco a poco y extendió su mano. Acarició su cabello, su mejilla, y finalmente el contorno de sus labios..."

 

Ya no pude seguir recordando pues sentí sus tibios labios sobre los míos. Fue un movimiento rápido y suave pero suficiente como para dejarme en shock. Después de eso no pude comentar nada. Sora solo se disculpó y volvió a tomarme entre sus brazos. Poco a poco me quedé dormida.

 

02 de abril 07:00 am

 

Hoy he llegado temprano. Sora ya no estaba a mi lado esta mañana, así que me imagino que todo lo soñé pues ahora recuerdo que nunca escribí sobre algun beso entre ella y yo. Cité a todos los chicos para decirles que, por alguna extraña razón, mis relatos se habían vuelto realidad. Cuando llegué todos estaban sentados con sus respectivas parejas.

 

- Chicos yo... lo lamento. -Comencé torpemente.

 

- ¿Por qué Mimi? - me preguntó Yamato con esa mirada dura que hace que cualquiera tenga miedo.

 

- Porque por mi culpa están así... -comencé a llorar- Por mi culpa ustedes dejaron de querer a la persona que realmente querían y...

 

- ¡Mimi-san! - Miyako corrió a abrazarme. -Creo que es tiempo de decirte la verdad.

 

- ¿De qué hablas? - pregunté incrédula. Entonces una pancarta enorme se desenrolló en el segundo piso.

 

"Feliz 01 de abril Mimi-chan ¡Día de los tontos!"

 

Yo estaba confundida.

 

  -Cada año siempre eres tú la que nos hace bromas Mimi, - dijo Taichi - así que decidimos unirnos y hacerte una broma genial.

 

- Si -continúo Daisuke - así tuvimos nuestra dulce venganza.

 

- Pero todas las situaciones...

 

- Las propiciamos nosotros, - dijo Koushiro - bueno excepto eso de que yo tuviera fiebre y que tú te lastimaras el pie.

 

- Pero ¿cómo lo supieron? - seguía confundida.

 

- Hikari y yo encontramos tu libreta la vez que fuimos a tu casa y pues de allí sacamos nuestras ideas. - La voz de Miyako sonaba arrepentida. -Perdóname Mimi-san.

 

- No. - continúe yo. - Ustedes tienen que perdonarme a mí. No debí haberlos metido en esto.

 

- Descuida, al menos algo bueno salió de nuestra broma. -Takeru me dijo eso mientras sonreía maliciosamente. Tanto Daisuke como Ken se sonrojaron completamente.

 

- Eh... em... bueno creo que debemos irnos... a… a clases. - La voz de Ken sonaba titubeante.

 

- ¡Si! - dijo Miyako con su entusiasmo desbordante de siempre. - Creo que Hikari y yo tenemos que ir a la biblioteca a buscar algo ¿no es cierto? - Le dijo mientras tomaba su mano, Hikari sonrió y se alejaron de allí.

 

- También nosotros tenemos que ir al gimnasio a prepararnos para la clase, ¿no es cierto, chicos? - Sin esperar respuesta, Takeru tomó de la mano a Daisuke y a Ken mientras se alejaba rápidamente con ellos.

 

- ¡Espera, Takeru! -gritaron al unísono.

 

- ¡Qué lindo tu hermanito! -le dijo Taichi burlonamente a Yamato. -Tu deberías ser más liberal como él.

 

- ¡Hey! -gritaron al mismo tiempo Koushiro y Yamato.

 

- Es broma, es broma. - Abrazó a ambos chicos mientras caminaba con ellos. - Vamos, acompáñenme al comedor que me muero de hambre. Quiero un helado de vainilla con naranja.

 

- La culpa la tienes tu porque nunca desayunas. -Le dijo molesto Yamato.

 

- No puedes alimentarte a estas horas solo con helado, puede hacerte daño ya que hace mucho frío y... - Koushiro no pudo contestar porque Taichi lo abrazó con más fuerza, arrastrando a Yamato con él.

 

- Oh, ¡qué lindos son los dos conmigo! Solo por eso tengo más ganas de comer mi helado.

 

- ¡Taichi! - gritaron los dos al darse cuenta sobre lo que se refería realmente.

 

Al final solo quedamos Sora y yo.

 

-Bueno, me alegra que me hayas hecho caso. - Me dijo con su misma sonrisa tranquilizadora de siempre.

 

-Entonces tú… - La miré sorprendida mientras ella asentía con la cabeza. ¡El beso fue real! - Todo fue una broma, ¿verdad? - Tenía mis dudas.

 

-Así es. -Contestó firmemente.

 

-Entonces ¿todos son tan magníficos actores? ¿Hasta tú? - le pregunté con recelo. Los besos y los movimientos que vi no pudieron haber sido actuados. Por más le hubiera ganado la risa.

 

-Tal vez si somos muy buenos, -me dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba. -O tal vez todos queríamos hacerlo dentro de nuestro corazón. -Me susurró al oído para después depositar otro suave beso en mis sorprendidos labios. Esta vez torpemente le correspondí. Con calma se separó de mí.  - Te veré después de clases.

 

-Si... - le contesté mientras se alejaba.

 

Creo que Takeru tenía razón y algo bueno había salido de esa broma.

Notas finales:

Bueno, hasta aquí la historia. Este one shot participó en el reto "Mis hermanos son unos malditos"... No, no es cierto, pero me estuvieron insistiendo en que debíamos escribir un poco de yuri. No soy muy conocedora del género, pero espero que les haya gustado.  Cualquier comentario es bienvenido. Nos vemos en la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).