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Invierno. Primavera. por NNK

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Notas del capitulo:

Como siempre, los personajes pertenecen a J.K.Rowling yo solo los ocupo para dejar fluir mi imaginacion.

 

Capitulo XIII

 

Sus ojos cafés se movían lentamente, observando el pueblo desde su escondite, las calles no estaban inundadas como anoche, pero ya no estaba la nieve que caracterizaba la época de invierno. La lluvia había cesado hace casi una hora o tal vez menos, desde anoche que había perdido la noción del tiempo. Lo único que sabía con certeza era que el silencio reinaba en el lugar haciendo que sus pensamientos lo convirtieran en presa del pánico.

Las casas estaban semi destruidas o ya simplemente no existían, el llanto de la gente al ver sus casas en esa condición, pero esto no se comparaba con el miedo que sentía él en ese momento. Los autos que aún quedaban estaban volcados o esperando que el mar se los tragara de una vez. Sus ojos estaban impresionados por la vista que le ofrecían, su corazón estaba con su familia, deseando profundamente que estos lo perdonaran por haberlo abandonado.

Sus oídos se concentraron en la voz de Sirius y James, para así no escuchar a sus pensamientos y terminar llorando por verse completamente solo enfrentándose a una situación así. Sus articulaciones le dolían, pero por mientras solo le quedaba agradecer tener el valor suficiente para estar parado en la pared de la cueva, cuando solo quería estar acostado en el suelo, quejándose de dolor.

—Tu pie está bien, solo eres un llorón—comentó Sirius a Regulus, mientras vendaba su pie.

— ¿Estás seguro? Me duele mucho—se quejó Regulus adolorido, con suerte podía apoyar su pie por unos segundos.

—Chiquillos, la gente del pueblo va a comenzar a bajar en grupo—anunció James, entrando en el escondite—Será mejor que nos unamos, muchos están diciendo que puede haber animales salvajes que pueden atacarnos—comentó con miedo.

—Deja de escuchar a los muggles y encárgate de Regulus, porque me tiene mareado con sus quejas—comentó, viendo como su amigo le miraba ofendido—Remus, tú vas conmigo—ordenó a Remus, quien sonrió alegre.

James sonrió al ver la mueca de dolor de su novio Regulus, amaba cuando su chico estaba herido, porque se volvía dependiente de él. James se agachó y dejó que su novio se acomodará en su espalda. Regulus sonrió al abrazar a James por el cuello, mientras apegaba su pecho a la espalda de su novio. Adoraba que su novio se preocupara de él.

—No me manosees—le advirtió James serio, mientras lo alzaba deteniendo las manos de su novio.

—Me gusta cuando te pones autoritario conmigo—susurró Regulus en su oído, viendo a James ocultar su oído en su cuello sonrojado.

—Sirius—llamó James a su amigo—No se comporta como un adulto—acusó a su novio, quien hizo una mueca de dolor.

—Regulus, compórtate o seré yo quien te lance montaña abajo—advirtió Sirius sin prestarle atención a sus amigos.

—Eso no suena mala idea—comentó animado James.

—No te atrevas—susurró Regulus a su novio—Si muero, vendré en sueños y te mataré para que te vayas conmigo.

James sonrió, antes de comenzar a caminar con su amigo en la espalda, viendo cómo Remus se dejaba guiar por Sirius, quien no soltaba su mano en ningún momento. Sintió en unos minutos, como Regulus se soltaba un poco de su espalda, provocando que volviera a alzarlo.

—No te duermas, Regulus—le regaño James preocupado—Si te duermes, te abandonaré.

—No me duermo—reclamó a su novio, para volver a sujetarse del cuello de James.

—Regulus, pesas mucho—murmuró a su novio. Regulus hizo el ademán de bajarse—No hagas eso, vas a votarnos a los dos.

Regulus dejo de moverse para volver a apoyar su cabeza en el hombro de su novio, quien sonrió y prefirió apresurar el paso para llegar primero a casa, para así tener un tiempo a solas como ocurrió el otro día.

Sirius sonrió al ver que James se adelantaba, se detuvo sorprendiendo a Remus, cuando se acercó y beso los labios de este, Remus correspondió al instante, Sirius tomó una de sus manos, mientras sentía como el menor correspondía sus sentimientos. Remus, se separó sonrojado, temiendo la reacción de Sirius al confirmar sus sentimientos.

— ¿Estás mejor?—preguntó Sirius preocupado, al sentir que las manos de Remus, comenzaban a temblar.

—Sí, solo tengo un poco de frío—comentó Remus, con una sonrisa. —Solo quiero llegar a casa para dormir más cómodamente.

—Tranquilo, ya llegaremos y podremos dormir un poco—ánimo Sirius, dejando un beso en su mejilla, antes de continuar su camino.

Remus se dejó guiar por Sirius, quien alcanzó a sus amigos y al grupo que bajaba al pueblo. Ambos vieron como Regulus y James se bromeaban el uno al otro, riéndose al ver que James amenazaba a Regulus con bajarlo, si no se comportaba de una buena vez.

Remus respiro profundo ¿Qué era esa sensación de angustia y miedo que se había instalado en su corazón? ¿Por qué quería volver a ver a su familia? Él había abandonado a su familia, no debía extrañarles. Había huido para empezar de cero y esta era la mejor oportunidad que le estaba dando la vida. Él podía aguantar cualquier obstáculo que le pusiera la vida, tenía que dejar de pensar como un mocoso cobarde y enfrentarse de lleno a su propia realidad.

Tenía que tomar esta situación como un reinicio de su vida. Y para ello, debía comenzar a alejarse de sus nuevos amigos, aun cuando su corazón no lo quisiera. Aunque toda su mente le gritara que no lo hiciera. Tenía miedo, pero ella había elegido ese camino y ya no podía volver a mirar atrás, debía dejar de pensar en su familia y concentrarse egoístamente en ella misma.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar hasta aqui, nos vemos en la siguiente publicación.


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