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Invierno. Primavera. por NNK

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Notas del capitulo:

Como siempre, los personajes pertenecen a J.K Rowling, yo solo los ocupo para dejar fluir mi imaginación.

 

Capitulo XVIII

 

Lyall suspiró, aliviado al escuchar a Sirius informándole sobre la salud de su hijo Remus, la crisis había pasado por la poción matalobos y su hijo tenía todos sus exámenes normales. Ahora, estaba en casa descansando del dolor, es muy probable que estuviera sacando fotos, tal vez fue regañado por unos de sus nuevos amigos. Cortó la llamada y le devolvió la radio a Lily, antes de volver a ponerse el casco en la cabeza para seguir trabajando en los escombros que dejaban entrar a Whittier, Alaska. Al fin, se sentía mucho más calmado para poder llamar a su esposa y comunicarle su estado.

Llego para ayudar a Sofía con una carretilla, vacío su contenido y volvió con ella para seguir ayudándola a sacar los últimos escombros, para que el tren pasara y así no ocurriera ningún accidente. Se quedó, retirando las piedras ayudando a sus compañeros, en un momento volvió a encargarse de la carretilla, mientras cada vez que volvía le sonreía a la pelirroja. La mirada preocupada de la chica, le decía que no quería estar solo.

Se dedicó a ayudar a un compañero a levantar y retirar piedras, se extrañó cuando escucho un crujido, sintió como la pared temblaba, asustando a todos, quienes por acto reflejo retrocedieron. Lily observo hacia Lyall, este le miró sin entender y no pudo evitar pronunciar:

— ¡Cuidado!

Lyall no alcanzó a reaccionar, solo sintió un fuerte dolor en su cabeza que le hizo caer automáticamente al suelo, observo borrosamente a Lily. Se tocó con su mano derecha la nuca, mientras luchaba, tratando de no perder la conciencia. Todo se le daba vuelta, oyó las voces alarmadas de los demás trabajadores, vio a Lily correr en su ayuda. La observo borrosa, sintiendo como retiraba su mano de su nuca para ayudarla a levantarse, junto a los demás trabajadores. Estos le llevaron a la cabaña para que descansara.

Sintió como Lily le retiraba el casco con cuidado para mirarle preocupado, la vio alejarse de él, mientras los demás lo recostaban en el sillón, Sintió miedo cuando paso su mano por su cara, esta quedó manchada de sangre. Él no podía estar herido, tenía que buscar a Remus, no podía permitirse estar herido, menos cuando su hijo lo necesitaba.

Observo borrosamente a Lily, quien volvía con un botiquín de emergencia, Lily saco unas gasas para limpiar la sangre de la cara de Lyall, una nueva gaza con alcohol le limpio la herida. Hizo una mueca de dolor a sentir el ardor de la herida, provocando que una nueva ola de dolor le invadiera nuevamente, obligándolo a cerrar sus ojos con fuerza.

—Tranquilo, ya casi término—murmuró Lily, pasando la gaza con cuidado.

—Estoy tranquilo y mareado—contestó con una sonrisa, respiró profundo para tratar de distraer su mente del dolor.

—Recuéstate, necesito hacerte un poco de sutura—ordenó Lily a Lyall.

Lyall se recostó viendo que Lily, curaba su herida con cuidado, a pesar de sentirse nerviosa porque le quede mal, pero supo que había terminado, cuando la escucho suspirar aliviada. Lyall se quedó, recostado con una sonrisa, Lily término de limpiar, mientras lo dejaba descansar.

—Tú duérmete, así evitarás moverte mucho—pidió Lily, cuando ya limpió todo.

—Con este dolor de cabeza con gusto duermo un poco—comentó con una sonrisa alegre.

Lily vio que Lyall, cerraba sus ojos sonriendo y prefirió tomarse un café para descansar un poco de trabajo. Se sentó, pensando en sus amigos, menudo susto había vivido por unos días, mientras no sabía absolutamente nada de ellos. Ahora, solo quedaba esperar que Sirius volviera a comunicarse nuevamente.

— ¿Ese amigo tuyo, es un buen chico?—preguntó Lyall, sorprendiendo a Lily,

—Es un chico bromista, pero cuando se preocupa de una persona, lo hace hasta el final. Remus estará en excelentes manos, mientras él le esté cuidando—comentó Lily con una sonrisa alegre.

—Ni siquiera lo conozco y ya me cae bien—comunicó con una sonrisa alegre, mientras volvía a dormirse.

Lily término de beber su café, volviéndole a ver descansar. Le había sorprendido ese despertar repentino de Lyall, pero también sentía envidia de que él podía descansar un poco antes que todos los demás. Aún no podía creer la historia de Remus, aunque en el fondo de su alma, entendía perfectamente la razón de por qué había escapado.

Por ahora solo le quedaba volver al trabajo, para poder ver a sus amigos lo más rápido posible.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar hasta aqui, nos vemos en la siguiente publicación.


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