Se sentía tranquilo y a la vez ansioso, por primera vez no sentía esas grandes ganas de desgarrar, morder, correr tras su presa y sobre todo no sentía que odiaba a los humanos.
El lobo que vivía en él estaba sedado.
Se mantenía en pie y podía distinguir cuán diferentes eran ambos, uno contenía un odio irremediable y el otro una gran soledad.
De repente un gran aullido se dejó escuchar en la espesura de la noche; Sirius y el habían acordado que si él no salía de la casa era porque no se encontraba estable, por lo tanto él se mantendría alejado pero como la poción había surtido efecto pasaría la noche con uno de sus mejores amigos.
Rápidamente salió de la casa, sus sentidos estaban mucho más agudizados sobre todo su olfato; podía distinguir el olor tan familiar de Sirius, se puso en cuatro patas y corrió hacia el bosque. El frío viento golpeaba su rostro y se sentía agradable, se detuvo y fijó su vista en la luna; tan grande y brillante, aulló a todo lo que daba su pecho.
De repente un gran perro negro apareció por un costado y se lanzó hacia él lamiendo su rostro llenándolo de baba, él lo empujó y se posicionó sobre este y empezó a jalarle una de sus orejas provocando que el perro chillara, una vieja broma entre ambos.
Sirius estaba alegre y corría al rededor del lobo, sentía que esta noche era distinta. Remus no había tardado tanto en salir; pues normalmente se lastimaba y lloriqueaba mucho antes de jugar con él pero ahora estaba enfrente jugando y sin ningún rasguño.
Empezaron a correr y correr entre la espesura del bosque, jugaron a las escondidas; cavaron agujeros y se mordiendo cariñosamente entre ambos.
Para Sirius era la noche más tranquila que había pasado con el lobo.
Después de tanto jugar ambos se dieron cuenta que la noche pronto acabaría así que por mutuo acuerdo decidieron volver a la casa para que el frío de la mañana no les afectara tanto en su forma humana.
Cuando ya estaban por llegar el alba estaba presente y Remus empezó su metamorfosis. Ya muchas veces Sirius y sus demás amigos habían estado presente en dicha manifestación pero jamás había visto algo semejante pues Remus sufría mucho por ello y ante sus ojos veía como su amigo volvía a su forma humana sin esos gritos llenos de dolor, pronto le entró un gran pánico al pensar en que Remus estuviese muriendo y ya ni podía gritar y él no lo había notado.
El perro negro rápidamente se convirtió en un chico atlético con cabellera oscura y ondulada, Sirius corrió al lado de Remus el cual estaba tirado a pocos metros de él.
-¡Remus por Merlin! -Exclamó preocupado el chico
El castaño no respondió en seguida pues sentía un poco adormilada la boca así que simplemente soltó un quejido.
-¿Estas bien? -Una pregunta un tanto fuera de lugar.
-S-Si -Logró hablar -So...solo ayúdame a llegar a la cama -Empleo toda su fuerza de voluntad para poder hablar.
Con un poco de dificultad logró levantar a su amigo y llevarlo hasta dentro de la casa, pues normalmente contaba con más ayuda. Le colocó la bata que solía usar y él también se puso algo de ropa pues igual estaba desnudo.
Al cabo de unas horas Remus volvió a despertar, se le veía descansado y no con ese tono grisáceo que normalmente tenía esas mañanas. Cuando reparo en su presencia le sonrió y él correspondió igual.
-Bueno ¿Me darás una explicación? -Medio el heredero Black -¿Oh también será un secreto?
-Lo has notado -No era pregunta.
-Claro que lo he hecho Moony -El chico había alzado sus brazos y al instante los dejó caer sobre sus piernas provocando un sonido algo exagerado -En estos 4 años que llevamos pasando las lunas llenas junto a ti es la primera donde no has parecido un lobo rabioso sino más bien un cachorro.
-Es la primera noche en la que no sufro -Lo único que sentía era un poco de cansancio pues estar toda una noche despierto corriendo de un lado para otro era agotador.
-Me alegro mucho que no hayas sufrido tanto pero eso no es algo que se logra con desearlo ¿Que ha pasado? -Sirius estaba preocupado pues cuando en el primer año habían descubierto el secreto de Remus habían estudiado todo lo referente a la transformación de los licántropos y recordaba muy bien que nada podía aliviar el dolor que eso provocaba.
-Bueno... -Había prometido omitir el nombre de Snape todo lo que pudiese -Ya has escuchado sobre la poción Matalobos ¿no?
-Claro que lo he escuchado, es una poción sumamente peligrosa y complicada a la hora de su preparación añadiéndole el gran costo que tiene.
Remus solo medio le sonrió
-¿Como la has conseguido? -Pregunto algo confundido el azabache
-Es muy complicado -El licántropo se dejó caer en la cama -He prometido no decirlo
-Vamos Remus que esto no es un juego de quien guarda el secreto más grande -Sirius se había levantado de la silla donde había estado sentado -¿Sabes lo que puede pasar si el Ministerio se entera de tu condición?
-Claro que lo se -Dejó salir un suspiro -Todos estos años he vivido con el miedo de que en algún momento seré descubierto o peor aún de atacar a alguien -Su voz era cansada -Se muy bien el riesgo que conlleva buscar esta poción pues no cualquier mago puede crearla o incluso mejorarla; como la que yo pude conseguir, pero aún así esta poción es mi única opción. Los arrebatos de ira que he tenido en mi forma humana me asustan canuto
-Moony -Medio habló
-Confió en la persona que me ha dado la poción.
La verdad aún no estaba completamente seguro pues uno y mil problemas se le vinieron a la mente al saber que otra persona fuera de su círculo estaba enterado del secreto de Remus. Y aún peor, lo que tuvo que hacer el chico por la dichosa poción -Si tú estás seguro -Sirius abrazo a su amigo -Yo estaré aquí para ayudarte si algo sale mal -Solo le quedaba darle su apoyo pues tampoco podía decirle que dejara de negociar con el dichoso mago pues los resultados de la poción eran extraordinarios.
-Gracias -Devolvió el abrazo.
Poco después ambos volvían por el pasadizo hacia él colegio cuando ya estaban por salir de dicho lugar se cubrieron con la capa de James. Al llegar a su habitación ambos se dedicaron a dormir, hasta ese momento no se habían topado con Peter o James y la verdad así era mejor.
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