Confundido? ¿Sorprendido? ¡Fuera de sí!!! ¡Eso era!!!! Se sentía fuera de lugar con semejante descubrimiento que acaba de hacer; no podía creer que la persona menos pensada vendría hacer ese extraño admirador secreto, ahora nada secreto; ni en sus más alocadas suposiciones había llegado a pensar en la remota posibilidad de que se tratara de Sirius Black. Pero si lo pensaba detenidamente todo cobraba sentido, los obsequios caros y de muy buena calidad, la sutileza al dejarle saber que era un sangre pura; ¿Cuántos sangre puras había ya descartado? ¡¡¡Muchos!!! Y aún no había dado con el susodicho.
No podía procesar todo el cúmulo de sentimientos que se arremolinaba en su adolescente cuerpo, su cabeza calibraba todas las razones del ¿Por qué de sus acciones?. La comida acababa de aparecer frente a él y se descubrió sin apetito alguno, pero aunque no quisiese tendría que hacerlo pues si no lo hacía sus amigos se preocuparían por el y lo que menos que quería en ese momento era tener pláticas sin sentido.
Quería, necesitaba salir de ese lugar pero al ser el banquete de bienvenida no podría hacerlo hasta que el director diera las últimas recomendaciones; en ese momento sintió un gran odio hacia las normativas.
Espero y espero y por más que quería salir de ahí, sentía que todos comían a la velocidad de una tortuga; en todo momento había evitado ver hacia la mesa de los leones pues no quería toparse de nuevo con la mirada de Black, pues por más que lo odiase sabía que el perro ese le estaba vigilando; sentía su mirada.
Cuando por fin Dumbledore dejó de decir toda sus estupideces a cerca de haber tenido unas buenas y alegres vacaciones navideñas, Severus salió del gran comedor como si su vida dependiera de ello, casi hasta corrió hacia las mazmorras, no le importó empujar a todos aquellos que obstruían la salida; escucho insultos hacia su persona pero no le dio importancia.
Cuando por fin llego a su habitación la cerró con un fuerte hechizo de privacidad, por si alguno de sus amigos se le ocurría ir a darle problemas.
Se quitó la capa de su uniforme y la tiro de una manera poco elegante hacia su cama
-Esto no puede estar pasando -Fueron sus desesperadas palabras -Simplemente esto es alguna clase de broma de esos idiotas -Siguió diciéndose a sí mismo -Es imposible que ese perro sarnoso esté interesado en mi
Se llevó una de sus manos hasta su cabello y lo aparto de su rostro
-De todos las posibilidades, de todas las variantes posibles... ¿Qué hice para que esto resultara así? -Había empezado a caminar en círculos
Severus estaba muy consternado, su pulso se había acelerado y podía percibir que sus manos se habían puesto frías
-Luche tanto por superar toda esa mierda y ahora resulta que está jugando a ser mi admirador -Su voz apenas y era un susurro, no quería hablar muy fuerte por miedo a que alguien lo llegase a escuchar, aunque eso era prácticamente imposible debido al hechizo de privacidad -¿Será alguna broma? Puede ser, ya que esos niñitos no tienen sentido de conciencia -Se respondió el mismo
La mente de Severus se transportó a sus viejos recuerdos, unos que creía ya no recordar.
Un pequeño Severus Snape con apenas 11 años platicaba de manera muy animada con su mejor amiga Lily Evans, acerca de lo que los esperaba en esa nueva aventura en Hogwarts.
-Estoy tan nerviosa Sev -Comentó la pequeña -¿En qué casa crees que quedemos?
-Mi madre fue una Slytherin así que yo quiero ir a la misma casa que ella -Le respondió
-¡¡Es tan emocionante que ambos seamos magos!! -La pelirroja se lanzó hacia su amigo y lo abrazo -Seremos los mejores amigos,ambos iremos a Slytherin, aprenderemos muchas cosas, tomaremos muchas fotos y se las mostraremos a mis papás cuando tú vengas a cenar con nosotros
Hasta hace poco Lily había estado diciendo esas mismas palabras a sus padres, pues el tren aún no había ni emprendido el viaje. Entre tanta emoción ninguno noto que la puerta de su compartimiento había sido abierta y que un par de chicos estaban parados observando su demostración de afecto.
-Gryffindor es la mejor casa de Hogwarts -Un par de niños entraron sin siquiera pedir permiso y se sentaron frente a ellos, Lily se separó de Severus un poco extrañada por el comentario de el otro niño
-¿Verdad Sirius?
-Slytherin solo es un nido de serpientes y magos oscuros y chiflados -Termino por decir el otro niño con una expresión de puro desprecio
-¡Yo soy James Potter y él es mi amigo Sirius Black!! Y ambos iremos a Gryffindor
Se terminó por presentar, Severus no respondió pues su mirada estaba fija en el otro niño, era tan bonito que Severus se había hasta puesto sonrojado,sentía que sus manos habían empezado a sudar y que su corazón iba a mil por hora; no sabía lo que le pasaba y no le agradaba mucho pues si había entendido lo que hasta hace poco había dicho a cerca de Slytherin.
Lily en cambio muy a regaña dientes se presentó, la actitud esos niños no le había agradado ni un poco
-¿Y tú cómo te llamas? -Le llamó de manera brusca El Niño que llevaba anteojos
Severus salió de su aturdimiento y volteo a ver con desprecio al otro
-Severus Snape -Le dedico una mirada gélida -Y Slytherin es la mejor casa de Hogwarts, la mayoría de grandes magos han pertenecido a ella; en cambio Gryffindor solo se le conoce por su valentía desmedida y su poco razonamiento.
Severus no iba a permitir que hablaran pestes de la casa donde había pertenecido su madre.
El comentario no le sentó muy bien a los otros dos y a pesar de que hubiese querido impresionar al niño bonito no se iba a rebajar a darle la razón.
Meses más tardes Severus habría descubierto que esos comentarios le habrían traído muchos problemas porque esos dos niñitos se habían transformado en sus verdugos y que muy a su pesar se había enamorado de uno de ellos.
El primer año para Severus había sido muy agobiante,pues Lily había quedado en Gryffindor y le costaba coincidir con ella, la mayoría de sus compañeros de casa le ignoraban por ser un mestizo y no contar con una buena fortuna, era víctima de bromas muy pesadas y el niño que le gustaba era el que se las hacia.
Para el segundo las cosas habían mejorado en un poco, pues por fin había dejado atrás el enfermizo enamoramiento hacia Sirius Black y prácticamente había mudado esos sentimientos hacia otra persona llamada Lucius Malfoy y hasta había conseguido hacer amigos.
Severus estaba tan absorto en sus pensamientos que no sentía que alguien le llamaba desde afuera de su habitación; hasta que sintió que estaban por votar la puerta, quito el hechizo de privacidad y abrió la puerta
-Reg
-¿Puedo pasar?
-Claro -Severus se movió hacia un lado y dejó que Regulus pasara
-Casi boto tu puerta -Comentó -Lo lamento, estaba algo ocupado -Lamento mi comportamiento en el viaje, no me encontraba muy bien; más que todo estaba enojado y me desquite contigo -Se empezó a disculpar el menor -Ya está en el pasado -Le respondió
Regulus caminó hasta la cama de Sev y se tiro en ella mientras colocaba uno de sus brazos sobre sus ojos
-Mi vida es una mierda -Se quejó
Severus se quedó en silencio esperando que su amigo se desahogará, simplemente se sentó en su cómodo sillón.
-Toda mi vida la he dedicado a cumplir con las expectativas de mis padres, a ser lo que siempre ellos han querido, me uní al equipo de Quidditch y me convertí en el buscador porque mi padre también lo fue, llevo un promedio aceptable, amo las pociones como mi madre; las artes oscuras se me dan de maravilla...
La respiración del chico se había empezado a entrecortar
-Me he unido a una maldita secta de supremacistas de la sangre que su jefe es un monstruo. Y todo para ser la cabeza familiar; un heredero que de la talla, alguien que simplemente odio ser.
Severus no lo interrumpió pues sabía que aún no había terminado
-Me separe de mi único hermano... Un hermano que me abandono sin siquiera dejar la casa, un hermano que le importo una mierda mi futuro, que no dudó en dejarme toda la maldita responsabilidad
Hubo unos segundos en los que solo se pudo escuchar los vagos intentos de Regulus por no llorar.
-Y ahora ese mismo hermano a decidido que se va a pensar si tomar o no el puesto de cabecilla familiar, después de años donde yo he sido preparado en contra de mi voluntad para ese maldito puesto.
Severus se sorprendió mucho escuchar esa parte pues sabía que el Gryffindor nunca había querido formar parte de esa familia y ahora en esa vida se estaba pensando si ser el cabecilla, todo lo que estaba pasando era un completo caos, pues no sabía cómo todo eso afectaría mas haya
-¿Sirius Black queriendo tomar un puesto que ha jurado odiar siempre? -Soltó
-Ese mismo -Respondió el menor
-Esto es insólito
-Mis padres están que se mueren, más que todo mi madre; pues teme las decisiones que puede llegar a tomar Sirius, si es que al final acepta.
"Prácticamente tendría todo el poder para hacer lo que quisiera y sobre todo ordenar que dejen el bando de El Señor Tenebroso" Fue lo que pensó Severus
-Y no sabes como sentirte al respecto -Decidió contestar
-¿Y como sabría? -Regulus trato de limpiar sus ojos, las pocas lagrimas que habían llegado a salir
-¿Traición? -Se aventuro - oh mas bien alivio
-No lo se Sev -Su amigo se sentó y se levanto la manga del brazo izquierdo mostrando la marca tenebrosa -No creo que alivio se lo acertado
Severus se sintió fatal al ver la marca en el pálido brazo de su amigo; pues por un segundo había llegado a creer que podía salvar a su amigo de los Mortifagos
-No importa la decisión de Sirius, yo ya estoy marcado.
Y Severus lo sabia perfectamente, no importaba que Sirius tomara una decisión, pues ya era demasiado tarde para sacar de todo este enredo a Reg; "Pero aún puedo salvarlo de la muerte" se animó a sí mismo.
-Ahora ya no importa nada de lo que he hecho, porque todo por lo que he luchado se está yendo a la mierda
Cuando Severus había conocido a Reg, muchas veces se había llegado a pregunta ¿Por qué Regulus hacia todo lo que sus padres querían; si de todas formas el lo odiaba?
Y en su otra vida no había logrado entenderlo del todo en su juventud, si no hasta que su amigo había muerto. Regulus Arcturus Black seguía lo que sus padres decían por el simple hecho de que no tenía porque vivir; podía sonar muy disparatado pero había descubierto que Reg nunca había tenido metas propias, pues sus padres se habían encargado que desde muy pequeño perdiera todo control en su vida.
Y ahora todo por lo que había luchado prácticamente le era arrebato de las manos.
-¿Crees que realmente acepte las condiciones de tus padres? Porque no creo que así porque sí le cedan el control -Razonó el pocionista
-Por lo que mis padres me informaron tomará este año para pensarlo, se dará ese lujo que yo no poseo -Contestó con resentimiento
Los dos chicos se mantuvieron en silencio por un buen rato, Severus ofreciendo su simple compañía y Reg tomando esa presencia de buena manera pues lo único que necesitaba era saber que alguien lo podía escuchar sin que le regañara en nada.
El menor esa noche decidió dormir en la compañía de su mejor amigo así que Severus no pudo seguir sumergiéndose en sus penas. -Todo está perdido -Sirius hablo con gran desánimo desde su cama donde se encontraba tirado suspirando con gran pesar
-¿Qué está perdido? -Preguntó James
Sirius no respondió y siguió suspirando
-¿Canuto? -Le hablo de nuevo su amigo,pero al no recibir respuesta le hablo a su otro amigo -¿Qué le pasa?
-¿Descubrió que no es tan guapo como cree? -Se burlo Peter
-Jajaja -Se rió el chico con gafas -Ya en serio
-No es nada -Respondió Sirius
-Pero...
-¿Les conté que una chica se me confesó? -Interrumpió Remus
-¿Cómo?!!!! -Medio grito James - ¿Qué chica? ¿La conocemos? ¿Es linda? ¿Que le respondiste? -James se enfrascó en las preguntas y en un segundo olvido el asunto de Sirius
-¿No fue esa chica de Ravenclaw llamada Beatrice? -Preguntó Peter
-¿Y tú cómo sabes? -Le reprochó James
-Hace un rato escuche a esa chica hablarlo con una de sus amigas, no es que las haya estado espiando; ellas estaban hablando muy fuerte
-No te preocupes Pet. Y si se llama Beatrice, antes de que empezaran las vacaciones de Navidad se me confesó
-¿Y porque no nos has contado, eh pillín? -Le dijo el chico con gafas
-¿Por qué no encontré el momento?
Sirius medio escuchaba la charla, estaba seguro que Remus no había querido compartir ese episodio de su vida pero lo hacía solo para desviar la atención y así James no siguiera preguntando cosas innecesarias sobre él. Y lo agradecía de todo corazón porque en ese momento se sentía fatal, no quería ni pensar lo que Severus debía de estar sintiendo en ese momento, por lo que había podido observar en la cena Severus siguió como si nada; pero estaba seguro que en su cabeza había miles y miles de pensamientos y no muy gratos hacia su persona.
¿Cómo había hecho Semejante estupidez? Primero las discusiones con sus padres y ahora eso ¿Qué faltaba? ¿Qué James se enterara de su enamoramiento hacia Severus? Eso sería la cúspide de las desgracias en su corta vida.
Decidió dejar sus lamentos y tratar de participar en la conversación de sus amigos En ese momento James les comentaba a cerca de su decisión de por fin dejar en paz a Evans
Con un poco de mejor humor Sirius comentó: -Pues me alegro por la pelirroja; por fin será libre del gran grano en el culo que tú representabas -Bromeo de manera cruel, aunque no era la primera vez que ambos se hacían ese tipo de comentarios James respondió con un almohadaso y Sirius le siguió, hasta que habían formado una guerra de almohadas entre los cuatro
-Se supone que eres uno de mis mejores amigos, RETRÁCTATE!!!! -Vociferó el de anteojos
-Vamos que todos sabemos que has sido un grano en el culo de la pelirroja -Se siguió burlando el Black
-Remuuuus!!!! -Pidió ayuda
-NO!!! -Contestó este
-Peter!!!!
-ME DUELE LA NARIZ POR DEFENDERTE -Se quejó el más bajo
-JAJAJAJAJAJA -Sirius río a mandíbula abierta -Vez cornamenta, granito en el culo
-Espera y te atrape perro pulposo -James elevó su almohada y tomo carrera hacia su mejor amigo y logró darle un buen golpe en la cara -Te di mi amistad; te abrí las puertas de mi casa y así es como me pagas!!
-Jjajajajaja ya ya jajajaja -James había dejado la almohada y ahora le hacía cosquillas -Lo siento, lo siento, ya no eres un grano en el culo..... Ahora sos una verruga
El afectado se había quedado estático recordando lo que era una verruga y cuando su cerebro proceso la infracción volvió con más fuerza a torturar a su víctima
Remus estaba recogiendo uno de sus libros; ya que unos cuantos habían volado en la habitación debido a la guerra que se había formado, Peter estaba arreglando su maltrecho uniforme y se quedo viendo al licántropo y se empezó a reír mientras negaba con su cabeza.
-Par de idiotas -Dijeron ambos al unísono
-Perro traicionero -James se alejó de Sirius
-Uy que miedo -Se burló el otro
-Ya paren con su tontera -Los regaño Remus
-Es que es tan divertido sacarlo de quicio -Sirius se justificó
-Me lastimas -James se llevó una de sus manos hacia su pecho
Después de un segundo todos estallaron en risas.
-Es bueno que por fin aceptaste tu error -Comento Remus -Y que te hayas disculpado
-Fácil no fue eh, porque él grasiento de Snivellus apareció justo cuando le estaba pidiendo a Lily hablar a solas y obviamente no perdió la oportunidad de burlarse
Sirius se tensó al escucharlo
-Pero me comporté como todo un caballero y ni siquiera lo insulte -James elevó su nariz -Y Lily se quedó hasta muda por ver cuán maduro puedo ser ja ja ja
James estaba completamente orgulloso de su logro
-Bueno si sigues así puede que llegues a comprender que nadie merece un odio injustificado, como el que le tienes a Snape -Sirius no había analizado muy bien sus palabra y las había dicho tal cual las había pensado dado que anteriormente se había estado auto-reprochando sus errores
Todos en la habitación se habían quedado callados
-¿Injustificado? -Hablo James -¿Estas defendiendo a esa sabandija grasienta?
-No estoy defendiendo a nadie, solamente he dicho la verdad -Lo reto
-Pues a mí me parece que te estás poniendo en el lugar equivocado Sirius; que no se te olvide que tu hasta hace poco compartías ese "Odio injustificado"
-Vamos chicos no es motivo para discutir -Remus trato de bajar los humos pero al parecer eso seria imposible
-Y ahora que lo menciono ¿Por qué Sirius? ¿Por qué parece que ahora ya no odias a Snivellus?
-¿Porque quizás yo sí estoy madurando? Oh si eso puede ser, ya no me parece tan gracioso hacerle la vida una mierda aún chico que prácticamente nunca nos ha hecho nada -La voz del heredero Black había empezado a subir -Que me he dado cuenta que solo somos unos niñitos que se creen más por llevar el uniforme mal puesto, tu por ser un Potter y yo por ser un Black... Nunca hemos tenido el derecho de hacer todo lo que hemos hecho en todos estos años James...
Remus sentía un pequeño dolor en su pecho junto a la vergüenza porque a pesar de que el nunca había estado de acuerdo en el trato que sus amigos le dirigían a Snape; nunca había tratado de evitarlo.
-¡Te has puesto a pensar detenidamente en todas las humillaciones a las que hemos sometido a Snape!! ¡Solo por ser el mejor amigo de la chica que te gusta!
-No sólo por eso, el tipejo ese también está interesado en las artes oscuras y ahora ha de estar metido en esa secta que es tan mencionada por todos -Se defendió el otro
-Hay muchos magos que les interesan las artes oscuras James y no por eso merecen ser humillados y dudo mucho que alguien como él lo dejen entrar a una secta donde lo que veneran es la sangre pura
-Yo creo lo mismo -Opino Peter -Escuche a mis padres decir que ese mago Oscuro solo le interesa todos aquellos manos sangre puras y que tengan dinero para así ir apoderándose del mundo mágico; ya saben que el oro mueve a cualquiera
-Si James, no creo que acusar a Snape de Mortifago sea lo más acertado -Reflexionó Remus
-Puede que no sea un Mortifago pero es la perra de Malfoy así que ha de estar metido aunque sea un poco
Remus al escuchar ese apellido sintió que una fuerte ira se arremolinaba en su vientre
-Nosotros no podemos decir quién está metido en esa mierda o no -Le contestó Sirius; realmente no quería discutir con James, pero todo el cúmulo de sentimientos y problemas obviamente iban afectar sus sentidos; sobre todo si no lograba controlar su temperamento
-Por eso mismo quiero ser un autor y atrapar a todos esos malditos -Explicó el de anteojos
-Yo solo quiero ser autor por las chicas -Le siguió Sirius, tratando así que la discusión no siguiera
-Patan -Le respondió Remus -ya dejen de discutir por todo, Sirius tiene razón en que fuimos inmaduros con respecto a Snape pero ya eso es pasado y no se puede cambiar; lo que sí podemos hacer es ya no molestarlo.
-Y aunque quisiéramos hacerlo no podríamos -Aportó Peter
-¿Y por qué o que? -Interrumpió James
-¿Por qué dices? ¿No recuerdas que la última vez te envió a la enfermería? -Peter respondió con cierto temor
-Peter tiene razón, Snape ya no es tan débil como antes -Puntualizó el licántropo
-Y no olviden que a mí hasta sin varita de me dejo -Les recordó Sirius
-Si los cuatro nos fuéramos hacia el estoy seguro que lo vencemos; puede que en este verano haya aprendido nueva cosas, pero eso no quita que siempre seremos mejor que él
-Yo no pienso hacer nada -Se apuró a contestar el Licántropo
-Yo no quiero terminar en la enfermería -Hablo Peter
-No creo que esas "Buenas y maravillosas ideas le agranden a cierta pelirroja" -Fue lo que contestó Sirius
-Traidores -Murmuro el de anteojos y se tiro a la cama y se cubrió por completo con las sabanas
Los otros tres chicos solo rieron un poco y siguieron con sus cosas; aunque Sirius aún sentía cierta tensión en el cuerpo.