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Una Segunda Oportunidad por Lucifer_2118

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El tiempo pasaba y las vidas de nuestros estudiantes preferidos iban transcurriendo sin dilatación.
      
Algunos de ellos enfrascados en sus estudios y exámenes; otros más preocupados en su vida amorosa más que todo, y algunos otros pensando en cosas mucho más importantes que la cursilería de una enamorada o enamorado y mucho menos unas notas que ya tenía prácticamente ganadas 

Severus se había vuelto mucho más gruñón si es que era posible y todo se debía a un chico de Gryffindor que no lo dejaba en paz a pesar de todos sus desplantes. Y lo peor de todo es que sus mejores amigos ya se habían dado cuenta del acoso constante que sufría por parte del Black, Regulus había reaccionado de una manera un poco ortodoxa pues pensaba que su idiota hermano estaba en algún tipo de juego con sus compinches, pero claro, todo eso quedó descartado cuando se había dado cuenta de que al parecer los movimientos de Sirius eran en secreto de sus demás amigos. Lucius por otro lado se había puesto a reír como nunca lo había hecho frente a ellos; Severus conocía el verdadero motivo de su gracia pues aún recordaba cómo el mismo se había burlado del rubio cuando se enteró de su situación con Lupin. 

Severus había tratado de todas las maneras posibles de evitar al Gryffindor pero claro el chucho tenía la ventaja de contar con maldito mapa que le decía donde se encontraba las 24 horas del maldito día. Lo había perseguido y muchas veces lo había acorralado y vuelto a confesar su amor de manera muy cursi. Recordaba que en una ocasión había recibido un montón de pajaritos de papel donde estos le cantaban una canción de amor; quizás muggle porque jamás de los jamases la había escuchado el resto de ese día se la pasó encerrado en su habitación.

Y si no fuera poco todas las mañanas una flor diferente aparecía en su mesa de noche; al comienzo había hechizado su habitación para que ningún intruso entrará mientras dormía pues tenía la certeza que el Black había entrado a la sala común de Slytherin con la maldita capa del cerdo de Potter, pero para su sorpresa eso no funcionó porque las flores seguían apareciendo. 

Hasta había recibido regalos en medio del gran comedor, obviamente no los abría frente a todos y solamente hacia un movimiento de varita y los desaparecía pero no era eso lo que lo enfurecía; más bien lo que lo tenía de tan mal humor era el mismo, pues en vez de quemar toda los regalos que había recibido; estos lo había ido guardando en su viejo baúl. 

No sabía el por qué y realmente no quería averiguarlo.

Cuando despertó esa mañana notó que una nueva flor se encontraba ya puesta en su mesa de noche; se levanto y se le quedo viendo por unos segundos notando como su pulso se aceleraba pues noto que esta vez había una nota que la acompañaba y la tomo para poder leerla

Buenos días, espero y no estés tan enojado como para no leer esta nota; he visto como has quemado las anteriores, no me extraña la verdad jajaja pero aún así te quiero.

Te he estado enviando una flor cada día, cada mañana espero que al despertar y lo primero que veas sea un obsequio de mi parte y a sí estar presente en tu día.

Esta flor tiene como nombre Ciclamen y en el lenguaje de las flores significa una petición de perdón.    Espero que en algún momento de mi vida logre conseguir tu perdón y así poder ganarme tu amor

Att: S

Tras leer la nota, Severus dejó salir un gran suspiro; por más que lo negara su cuerpo reaccionaba a las palabras escritas por el Black; dejó la nota en la mesita y tomó la flor de color rojo, tenía unos pétalos muy lindos y el tallo era de color verde oscuro; la acaricio por unos segundos más y luego la volvió a poner en su lugar.

Severus se masajeo el entrecejo pues había empezado a sentir un pequeño dolor de cabeza

-Ya no estoy para estas tonterías -Le dijo a la nada, poco tiempo después salía de las mazmorras he iba a sus clases.    La flor había desaparecido tanto así como la nota

 

 

Remus esa mañana había decidido levantarse un poco más temprano de lo acostumbrado, pues quería terminar de leer un nuevo libro que lo tenía enganchado. Salió de la sala común de los leones y se encaminó hacia los espaciosos jardines del castillo. Pero antes de llegar a ellos fue arrastrado por un chico de cabellera platinada hacia la torre Oeste.

El se dejó llevar pues sabía que tarde o temprano eso sucedería. No saludo alguno, ni una tan sola palabra y no era necesario, cuando por fin estuvieron resguardados de miradas curiosas quiso hablar pero le fue imposible pues una boca le había atacado

Los besos eran feroces y necesitados, no había amabilidad en ello, mucho menos alguna clase de sentimientos de índole romántico; allí solo se percibía puro deseo sexual.

Las caricias no se hicieron esperar, Remus dejó libre sus manos y empezó a explorar el cuerpo que por tanto tiempo había deseado; pasó sus manos por las caderas del Slytherin, aprisionó con una de sus grandes manos un gluteo y lo apretó con la fuerza necesaria para hacerlo gemir.

Pero Malfoy no se quedaba atrás pues había empezado a notar que los botones de su camisa iban abriéndose y que unas finas manos habían empezado a tocar su pecho, por un instante se avergonzó de sus cicatrices y trato de alejar a su mate pero este no se lo permitió tomándolo de su cabello y tirando de él para que no se alejara de su contacto, al ver esa reacción olvido todas sus vergüenzas y procedió a desnudar y dejar expuesta la piel que tanto quería lamer.

Le quito la costosa túnica; la cual dejó caer sin miramientos al suelo, le quito la corbata y cuando estaba por comenzar a desabotonar la camisa de color blanco, el Slytherin se alejó de su contacto, esa acción le desconcertó por unos segundos, pues no se habían dejado de besar en ningún momento, hasta que vio como Malfoy caminaba hacia la cama que hasta hace unos segundos ni había visto.

Le vio sentarse, quitarse los zapatos y desabotonar sus pantalones; mientras le veía sentía que su sangre se calentaba y corría mucho más rápido que lo acostumbrado y que se acumulaba en su entrepierna

-¿Te quedarás allí mirando toda la mañana? -Las palabras fueron dicha con cierta burla

Remus no se hizo del rogar y rápidamente se fue en su encuentro; colocó sus grandes manos al rededor de su preciada cabeza, introdujo sus dedos en su cabello y con su pulgares le acarició las pálidas mejillas, aunque en ese momento pudo ver un poco de color en ellas -Eres tan Hermoso -Le susurró y al decirlo le vio cerrar los ojos y soltar un suspiro lleno de satisfacción

Se inclinó y volvió a juntar sus bocas, aprisionó su labio inferior y le dio un pequeño mordisco, deleitando así su sentido auditivo con el maravilloso sonido de sus gemidos llenos de placer. Poco a poco lo fue acostando en la cama, en el proceso le abrió las piernas y se acomodó entre estas. El licántropo sentía que sus pantalones explotarían pues sentía que su erección le empezaba a incomodar.

Entre beso y beso de repente fue tomado de sus brazos y sintió de repente como era movido por la serpiente y en un segundo lo tuvo sentado sobre sus caderas; dirigió su ambarina mirada hacia el par de ojos color mercurio los cuales le veían con ferocidad

-No creerás que me comportaré como una chica tímida ¿No? -Le escuchó decir, estuvo a punto de decir algo al respecto pero los pálidos dedos de su mate le callaron -Tu solo disfruta

Y vaya que lo empezó hacer pues el mayor se empezó a mecer  en sus caderas ocasionando una fricción muy placentera y a la vez muy agobiante para su no tan pequeño amigo. Mientras iba realizando dichos movimiento sus manos empezaron a quitar el resto de la ropa; le vio quitarse la fina camisa que llevaba y por fin pudo apreciar en todo su esplendor el pecho palio y los pezones que no se tardó en tocar, los aprisionó con sus dedos y los jalo un poco; ocasionando que Malfoy gimiera un poco más alto

-Si así -Le decía entre jadeos. Se quizo levantar y poder poner su boca al rededor de esos bonotes color rosa que tanto le tentaban pero Malfoy no le dejaba pues tenía sus dos manos en su pecho y ejercía fuerza para que no se pudiese levantar -No te he dado permiso

Siguió tocando su pecho y caderas hasta que el platinado se inclinó hacia él y empezó a besarle el cuello y morder de vez en cuando su oreja derecha. Remus se estaba impacientando pues el dolor en sus bolas empezaba aumentar y no veía ningún progreso en las partes bajas de ambos, así que tomó a su mate de sus caderas y rodó en la cama con él hasta que quedó  bajo su cuerpo nuevamente -Te estás tardando -Fueron sus roncas palabras

-Se le llama juego previo animal -Le reprochó el otro

Remus se rió contra el cuello de su amante pues le parecía irónico y muy graciosos que le llamase de esa manera. Y mientras reía se levanto un poco y dirigió su vista hacia los pantalones del otro, los tomo y empezó a quitárselos juntos con la ropa interior; cuando ya los tenía fuera de las piernas del chico, los tiro fuera de la cama, se agachó y tomo la pierna izquierda con sus manos, la separo un poco y llevo su boca hacia ella y empezó a dar pequeños besos a esta. Lucius se aferraba a las sabanas de la cama y trataba de no gemir de manera muy exagerada, pero las sensaciones eran abrumadoras y podía sentir las caricias del Gryffindor amplificadas. Remus siguió besando hasta formar un camino directo hasta el miembro que ha esas alturas estaba que brillaba debido a sus fluidos.

Se acomodó un poco y rodeó con una de sus manos el miembro, le acarició la punta y jugueteo un poco con los fluidos y mientras lo hacía le dedico una mirada muy perversa al Slytherin, el cual no apartó la vista de lo que hacía, poco después estaba tomando la punta con su boca.

El gemido que le siguió a esa acción fue tan reconfortante para Remus que hundió el pene de su mate en su boca; succiono por unos segundos y luego lo saco,le pasó la lengua por todo su grosor y bajó hasta los testiculos, tomó uno y lo chupo por unos momentos, luego se metió ambos y jugueteo con ellos. Mientras lo hacía podía escuchar como Lucius le pedía más o incluso clamaba que parara porque sentía que se corría, pero él no le hizo el menor caso; en cambio siguió con sus caricias, su mano aumentaba la velocidad en sus movimientos de arriba hacia abajo he incluso chupaba la punta con un poco de fuerza.

Unos minutos después pudo sentir como una sustancia algo espesa y de un sabor un poco salado le llenaba la garganta, al fin lo había hecho correr. No trago el semen, lo escupió a tiempo afuera de la cama, que por suerte no callo en ninguna de sus prendas.

-Eso... Eso ha sido estupendo -Le escuchó decir con la voz un poco entrecortada debido al placer que aún le recorría el cuerpo

-Me alegra que te guste, es la primera mamada que doy -Fue su honesta respuesta

-Para ser la primera casi me sacas el alma -Bromeo un poco el mayor

La tensión volvía a ambos y Remus no sabia si continuar o dejarlo hasta ahí.

-Ven -Hablo la serpiente, Lucius se había sentado en la orilla de la cama mientras el se puso de pie junto a esta

Cuando se dio la vuelta para poder verlo, este le tomo de el cinturón y jaló de el, se lo quito en un pestañeo y sus pantalones fueron desabrochados -Veo que Merlin te ha premiado -Le decía mientras una de sus manos le acariciaban sobre la ropa

El simplemente le sonrió y se dejó hacer

El platinado siguió con sus caricias sobre la ropa mientras repartía unos cuantos besos por su cuello, después le vio bajar y con esa acción igual sus pantalones y ropa interior. Al fin su pene era libre de esa prisión de tela, su vista bajo y pudo apreciar como su mate se relamía los labios por la vista, segundos después disfruto de una de las sensaciones más placenteras que podía sentir en su vida, hacer una mamada se sentía bien, pero nada comparado a recibirla.

Las sensaciones hacían que hasta le temblaran las piernas, colocó sus manos al rededor de la cabeza de su amante y empezó a tomar control de los movimientos, podía escuchar el sonido obsceno que se producía al querer llevar su miembro un poco más dentro de esa cavidad que le producía tanto placer, sus embistes se detuvieron pues estaba a punto de correrse, lo tomo de uno de sus brazos; lo levanto y tomo su rostro y le beso, no le importó que hasta hace poco su propio miembro viril hubiese estado en ella; deseaba besarle con urgencia y así lo hizo.

-Acuéstate de nuevo -Le pidió y cuando su compañero así lo hizo le tomo de las caderas y lo puso boca abajo dejando expuesto su trasero -Escuche que este lugar debe ser preparado con anticipación -Le susurraba mientras se colocaba encima de su espalda y empezaba a rozar su miembro endurecido entre sus nalgas -Si no lo hago te dolerá

-Y que lo digas -Fue la respuesta que tuvo mientras sentía que el Slytherin levantaba un poco sus caderas para que la fricción fuese más dura

Remus seguía moviéndose mientras su boca repartía besos por la nuca de su amante; en ocasiones le entraban unas grandes ganas de morder ese lugar en específico, su instinto le pedía a gritos marcar como suyo a su mate. Pero su parte racional le detenía y solo mordía con muy poca fuerza para no traspasar la piel.

Una de sus manos se deslizó hacia la parte baja y con mucha delicadeza acaricio la entrada de su compañero; pudo notar que está estaba mojada y eso le sorprendió pues no recordaba a ver aplicado algún hechizo y su pre-semen no era suficiente para ponerle de esa manera, se separó de la espada del otro y fijó su mirada en el trasero de Lucius y comprobó que no era ningún tipo de lubricante, más bien parecía que el fluido salía de manera natural de su acompañante

-Malfoy... -Quizo hablar pero fue interrumpido

-Ya lo sé, soy yo el que lúbrico, deja de ver y continúa o se me irán las malditas ganas -Tenía muchas preguntas por hacer pero decidió dejarlo por la paz. Siguió con sus caricias y no tardó mucho en introducir uno de sus dedos en el apretado agujero que tenía a su disposición, lo metió y saco por unos segundos hasta tenerlo completamente mojado, luego metió el segundo y repitió los movimientos; en ocasiones trataba de separa sus dedos aún estando dentro de Mlafoy, le era difícil pues la abertura estaba muy apretada.

Pasado un tiempo se dio cuenta que ya estaba suficientemente dilatado, se acomodó lo mejor posible y llevó la punta de su endurecido pene hasta la entrada de su amante, escucho y vio como Malfoy tomaba una fuerte respiración y apretaba la almohada que tenía entre sus brazos. Empezó a empujar muy despacio y lentamente se introdujo en ese agujero caliente y apretado. Su respiración se aceleró y no se diga de su pulso, le apretó las caerás para así frenar el impulso que le carcomía; quería hundirse de un solo movimiento pero sabía que sería muy doloroso hacerlo. Así que espero unos momentos para que el chico se acostumbrará a su tamaño.

-Mierda Lupin -Le escucho chillar

-Lo siento -Respondió, se dejó caer en su espalda y empezó a repartir besos en su nuca -Ya llevo la mitad -Le hizo saber

-¿Apenas la mitad? -Lloriqueo el mayor alzó la cabeza y se movió un poco, ocasionando que el miembro que tenía dentro se introdujera más -Ahhhh por Morgana

-Shhhh -Le quizo consolar, el licántropo suavemente se empezó a mover de nuevo -Cuando lo tengas dentro te acostumbrarás

-Como no eres tú el que sufre maldito -Le maldecía el otro

Remus siguió en su tarea y pasados unos momentos ya se había hundido por completo, hasta había empezado a sacarlo y meterlo muy despacio, ocasionando que Lucius maldijera a toda su prole

Después de que el cuerpo de su amante se acostumbrará a su tamaño la experiencia se volvió mucho más placentera, los gemidos ya no eran solo de incomodidad y dolor; ahora eran de placer y extasís. Los movimientos adquirieron fuerza y las palabras obscenas eran pronuncias sin pudor alguno

-Más duro, más... Si así, sigue por favor... No pares... Rómpeme -Decía entre gemidos la serpiente, el león en cambio respondía:

-Estas tan apretado... Me encantas, tu trasero es gloria...Mira cómo me tragas por completo

Y así continuó la pareja por toda la mañana, después del primer round habían tomado un pequeño descanso, durmiendo un poco y al despertar habían empezado de nuevo a tener más sexo.     Cuando ambos chicos se sintieron satisfechos ya era medio día, habían pasado toda la mañana metidos en ese cuarto. Lucius fue el primero en levantarse de la comodidad de la cama; se desplazó en toda su desnudes por la habitación, buscando su uniforme cuando ya estuvo vestido ni siquiera le dio unas palabras, simplemente salió y le dejó allí.

Remus espero unos minutos para levantarse de la cama, abrumado con todo el cúmulo de sentimientos, por un lado se sentía lleno y satisfecho; pues al fin había podido hacer suyo a su mate pero por otro lado se sentía preocupado pues sabía que esas acciones tendrían consecuencias

Cuando por fin estuvo fuera de esa habitación ya tenía más despejada la mente y se dijo a sí mismo que estaba dispuesto aceptar todas las consecuencias de sus actos.

 

 

-¡Oh! Hola Lily -James que en ese momento se dirigía rumbo al campo de entrenamiento se había detenido unos segundos arreglar las cuerdas de sus zapatos pues hace poco había tropezado con estas. Y cuando había levantado la mirada vio a la chica de sus sueños aparecer por una esquina del pasillo donde se encontraba

-Hola Potter -Le respondieron el saludo

James estaba por decir algo cuando notó que la chica no venia sola ya que unos pasos detrás se apareció Snape, la sonrisa se le congeló y su voz no salió

-¿Qué te pasa Popotter? Tienes una expresión más idiota de lo normal -Le pico el Slytherin

James estuvo por contestar con un par de insultos pero se contuvo al recordar que Lily se encontraba frente a ellos

-Muy gracioso Sni...Snape ja, ja, ja -Se mordió uno de sus labios, pero su mirada gritaba que le deseaba lo peor de lo peor

-Sev -Le regañó la pelirroja

-¿Qué? -Se hizo el desentendido el chico de vestimenta oscura

James dio una profunda respiración,le sonrió a la chica y luego se despidió y siguió con su camino; no quería hechar a perder más su progreso.

Cuando se hubo ido el Slytherin se empezó a reír de manera un poco discreta, no quería que nadie más que su amiga le viese

-Eres tan malvado cuando te lo propones -La chica negó con su cabeza a pesar de que en su rostro se veía una sonrisa -Pobre de él

-¿Perdón? ¿Acaso he escuchado bien? -El Slytherin se dejó de reír y adoptó una expresión muy seria -Te recuerdo que ese imbécil fue el que ha estado jodiendome la vida en estos últimos 5 años

La pelirroja se sonrojó debido a la vergüenza que sintió al escuchar y recordar que su mejor amigo estaba en toda la razón -Lo siento -Se disculpó

Severus dio un pequeño suspiro y llevo una de sus pálidas manos hasta la cabeza de su querida amiga y le acarició un poco -Está bien, tú no tienes la culpa que el tipo del cual estás enamorada sea un reverendo idiota

-¡¡Oye!! -La chica se puso un poco más roja de el rostro, si es que era posible -No me gusta Potter

-Si lo que tú digas -Severus no quería enfrascarse en una discusión sin sentido así que siguió caminando, sabiendo que su amiga le alcanzaría

Por otro lado James llego hasta el campo con una fuerte irritación, entro a los vestidores y con una gran furia empezó a quitarse su uniforme y poner el equipo de entrenamiento. Se dio cuenta que sus demás compañeros ya debían de estar reunidos y de que recibiría un fuerte regaño por su tardanza.

Y vaya que no se equivocó pues hasta su mejor amigo le dio un sermón a pesar de que Sirius en ocasiones llegaba tarde a los entrenamientos; simplemente le dio una estúpida y nada creíble excusa y procedió a calentar para así analizar las nuevas estrategias de juego.

En todo el entrenamiento se la pasó de malas, sumado que no pudo atrapar la snitch en ninguna ocasión, eso solo empeoró su mal humor.

Cuando estaba bajando de su escoba escucho como su amigo del alma le llamaba, no quería hablar con nadie así que no se detuvo

-James ¿Qué mierda te sucede? -Sirius no se había desanimado debido a su desplante y en cambio le retuvo por uno de sus brazos

-Nada Canuto, simplemente no he tenido un buen día y aún me queda cumplir con el maldito castigo en las cocinas -Y en parte era verdad, todo se le había venido acumulado y se sentía muy estresado

-Si necesitas algo estaré en la sala común con Remus; tengo una redacción de 30 cm que entregar -Sirius le sonrío y dio un pequeño apretón amistoso y le dejó ir. El Gryffindor se dirigió a las duchas y relajo su cuerpo bajo la frescura del agua, su irritación había bajo un poco; ya con la cabeza fría analizó un poco más su accionar, los comentarios del grasiento de Snivellus no eran muy distintos a lo que siempre le había dicho

Quizás sus celos hacia el Slytherin jamás desaparecerían; solo debía de aprender a controlarlos mejor, si es que quería que Lily le diese una oportunidad.

Cuando salió de la ducha no se tardo mucho en estar cambiado y caminar hacia su sala común; quería su capa con el, cuando terminase su castigo quería espiar unos momentos a Lily, se avergonzó un poco al pensarlo pero si la chica no se daba cuenta no afectaría nada.

Las horas pasaban y el trabajo no disminuía, sentía que había estado metido en esas cocinas por horas y muy a su pesar cuando realizaba el Tempus apenas y llevaba 45 minutos. Los calderos parecían multiplicarse cuando terminaba de limpiar uno. Pero aún así siguió, no dejo que su pereza alargará más su sufrimiento así que puso manos a la obra y cuando menos lo pensó el elfo domestico encargado de él le llamó la atención diciendo que ya había acabado con su trabajo

Cuando estuvo fuera de las colinas se puso su capa de invisibilidad sobre su cabeza y así cubrir toda su presencia; empezó a caminar con paso tranquilo por los pasillos oscuros de las mazmorras, se regaño mentalmente por no llevar el mapa con sigo, pues le hubiese ahorrado la búsqueda de la pelirroja, iba meditado su despiste cundo una voz muy conocida para su persona se escucho muy cerca de donde pasaba.

Detuvo su paso y se dio media vuelta y se acercó más hacia el lugar donde parecía escuchar a Snape discutir

-Me importa una mierda tu opinión -Le escucho decir, se acercó un poco más al pasillo y pudo ver perfectamente el perfil aguilucho del Slytherin pero su vista se concentró más en su oponente el cual parecía muy relajado; noto que pretendía a Ravenclaw

-Pues debieras de pensarlo mejor, imagina que de la nada todo el colegio se entere que tú eres parte de ellos

James noto como el cuerpo de Snape se tensaba

-¿Te atreves amenazarme? -El tono que utilizaba al hablar era muy tranquilo pero a la vez se sentía que de su cuerpo emanaba un Aura muy peligrosa

-No es una amenaza, más bien es un recordatorio, tú y ese Black se creen muy importante por pertenecer a los Mortifagos -James no podía creer lo que escuchaba -Pero te recuerdo que no son más que unos chiquillos

-¿Y qué pretendes con esto? -Snape parecía más clamado y eso desconcertó al Gryffindor

-Pronto te lo haré saber -El chico de Ravenclaw solo sonrió con arrogancia y se fue caminando tranquilamente

-Mierda -Snape soltó el insulto y luego él se fue hacia su sala común

James se quedo unos momentos paralizado en el mismo sitio, no podía creer lo que había descubierto; es información le daba mucha ventaja

-Te tengo en mis manos escoria -Hablo el chico con gafas   


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