Después de haber desaparecido aquella flor y la nota que la acompañaba, Severus había asistido a todas sus clases del día, había entregado sus trabajos los cuales había obtenido un Excelente. Trato de todas las maneras posibles de no pensar en sus problemas, decidió que ese día lo dejaría para pasar tiempo con Lily; pues llevaba ya varios días sin estar con ella.
Cuando por fin tuvieron una hora libre la busco en los sitios que normalmente ella frecuentaba, no le costó mucho encontrarla, la chica al parecer iba rumbo a ver el entrenamiento de Quidditch, acompañada con un par de chicas de la misma casa.
-Evans -Pronunció su apellido cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella, la pelirroja se dio media vuelta y le sonrió; les dijo algo a sus amigas y camino hacia él
-Vaya al parecer has recordado que soy tu "Mejor amiga" -Le reprochó la leona
-Bueno así como tú olvidas que me debes un par de galeones por la apuesta que yo gane -Le recordó el pocionista
-¡Eso no fue valido!! ¡Evenson me dijo que te mando la nota para quedar contigo pero que tú no le respondiste! -La chica elevó sus manos hacia arriba y las dejo caer de una manera dramática -Yo no te debo nada si tú fuiste el que ni siquiera contesto
-Te he dicho miles de veces que nunca recibí ninguna nota -El semblante de Severus se mantenía imperturbable, sabiendo que eso pondría de malas a su amiga -No sé porque no se acercó y me lo dijo a la cara
-Con tu cara cualquiera se acobarda -Le reprochó la pelirroja -Si parece que quieres asesinar a cualquiera que se te cruce; como Agnes iba a tener el valor suficiente para declararse cara a cara
Severus solo elevó uno de sus cejas en contestación
-¡¡Vez lo que te digo!! Si no te conociera desde niño creería que en estos momentos estás a punto de lanzarme una imperdonable -La chica puso sus ojos en blanco
-¿Y quién dice que no lo aré? -Le siguió el otro
Lily en cambio dio un par de saltitos dejándolo atrás -Por qué sé que me quieres mucho como para hacerlo -Tras decirlo le saco la lengua
Severus solo suspiro y la siguió, pero cuando la pudo alcanzar esta saludaba al cerdo de Potter, pero cuando le vio con esa estúpida expresión no pudo más que burlarse.
Pasado el momento vergonzoso de su amiga, siguieron con su camino hacia la biblioteca; los temas que le siguieron a ese pequeño recordatorio fueron un poco más amenos.
Severus por ocasiones olvidaba que su mejor amiga estaba enamorada de un idiota. Por ocasiones había llegado analizar las repercusiones que tendría el futuro si Lily no terminaba con el tonto León y muy a su pesar las posibilidades no le convencía lo suficiente como para matar al Gryffindor.
La tarde fue amena junto a su mejor amiga, lo había sido tanto que hasta había olvidado un poco sus problemas.
Pero todo empeoró cuando caminaba rumbo a su sala común, se había topado con el imbécil de Bristol; este se había acercado a él y tratado de empezar una charla "amistosa" pero no le había seguido el juego y en respuesta lo que obtuvo fue unas palabras que le paralizaron
-¿Cómo te va en tus misiones? -El tono era tan amistoso que Severus bien pudo a verse equivocado -Por lo que se, los castigos son muy severos -No, no había escuchado mal -También escuché que odian a los sangre sucias y veo que tú te andas juntando con una, no creo que eso esté bien visto -El Ravenclaw se había recostado en la pared que estaba tras de él, adoptando una pose muy relajada
-Me importa una mierda tu opinión -Severus sentía que su paciencia estaba llegando a su límite ¿Cómo era posible que ese maldito supiese todo eso? Su cabeza dolía
-Pues debieras de pensarlo mejor, imagina que de la nada todo el colegio se entere que tú eres parte de ellos
-¿Te atreves amenazarme? -Severus no podía concebir semejante atrevimiento ¡¡A él!! ¡El Mortifago más letal de Voldemor!! Bristol estaba firmando su sentencia de muerte sin saberlo si quiera
-No es una amenaza, más bien es un recordatorio, tú y ese Black se creen muy importante por pertenecer a los Mortifagos -Bristol sí que tenía agallas para mencionar a su amigo, Severus tenía que darle un punto por su valentía ¿O más bien estupidez? -Pero te recuerdo que no son más que unos chiquillos
Severus había recuperado el control de sus emociones; había cometido el garrafal error de demostrar su desconcierto delate de su oponente, pero aún estaba a tiempo de corregir aunque sea un poco su actuar -¿Y qué pretendes con esto?
-Pronto te lo haré saber -Tras decir esas simples palabras con suma tranquilidad se fue de su vista
-Mierda -Soltó el insulto que tanto se estaba reprimiendo, su dolor de cabeza de repente empeoró
Sin más que decir el pocionista se fue a su sala común sin siquiera imaginar que su vida se iba a complicar más de lo que se podía imaginar.
Por otro lado Sirius Black interrogaba a uno de sus mejores amigos
-¿Adónde te metiste esta mañana? -El chico con cabello largo se encontraba recostado en una silla, mientras que sus pies los había subido a su escritorio que tenía enfrente de él,
-Biblioteca -Fue la simple respuesta del Licántropo
-Jummm -Sirius bajo los pies del escritorio y acomodo sus codos en sus piernas y así poder sostener su cabeza con sus manos -La profesora Macgonagall me ha dicho que te diga que no quiere verte faltar así porque sí, muy probablemente te mande a llamar mañana por la mañana y creo que deberías de tener una mejor excusa que simplemente la "Biblioteca" -El tono de voz del heredero Black era muy risueño como para intuir que algo sabía
Remus carraspeó un poco y evadió la mirada pícara de su amigo -Vale eso aré
-Sabes en este castillo uno se entera de cosas que no pretende saber -El ojo gris se llevó sus manos detrás de su cabeza y puso una de sus piernas encima de la otra, formando así un 4 con ellas -Más si uno posee un mapa que te da pase libre de saber quién está con quien jaja... -De repente su risa se detuvo debido al pergamino arrugado que le estrellaron en la cara
-Ya entendí Sirius, ya deja de avergonzarme -Remus tenía las orejas rojas y muy calientes debido a su vergüenza
-Jajajaja vale vale -Al recomponer su postura, volteo a ver a su amigo y meneo sus cejas de arriba hacia bajo -Muy entrenada tu mañana eh!
-Canuto!!! -Remus le volvió a tirar otro pergamino arrugado
-Jajaja vieras que excusas más rebuscadas me tuve que inventar delante de James cuando este me dijo que te buscara en el mapa; casi me muero con mi propia saliva al ver tu nombre junto al de la serpiente albina en "ESE" cuarto en específico -El chico había empezado a recoger los pergaminos esparcidos por todo el piso -Para la próxima llévate el mapa contigo
-No fue planeado ni nada, pero gracias por evitar que James se entere -Sirius se acercó hacia su amigo y le entregó los torsos de pergamino, después le dio una pequeña palmadita en el hombro
-Para eso estamos amigo -Le dijo y después movió sus pestañas de manera exagerada - Y... ¿Coje bien?
-Sirius por Merlin!!!
-Jajajaja es curiosidad, como lo veo todo estirado y con esa expresión de no haber cagado en unos tres días -El chico volvió a recibir un pergamino en toda la cara
En medio de las risas entro Peter, que al no saber por qué Sirius reía solo se acomodó en su cama y procedió a contarles a sus amigos lo que había estado haciendo en esos últimos minutos
-La verdad la chica no es tan bonita pero le gusto y eso ya es algo extraordinario -Termino por decir el chico rubio
-Pet no hables de esa manera, eres un chico estupendo y no me parece justo que te denigres de esa manera, no tienes que seguir creyendo en todo lo que te dijo ese imbécil -Le regañó Remus
-Lunático tiene la razón Pet -Le siguió el otro -No por ser pachosito te tienes que tratar así, eres un gran amigo y tienes buenos sentimientos, así que si esa chica se te ha confesado significa que ella vio más allá de tu apariencia física y se fijó en esto -Sirius se había acercado hasta el más bajo y con uno de sus dedos le tocó el pecho,justo donde tenía el corazón -Dale una oportunidad quizás en una de esas y te enamoras de ella, ya es hora que trates de superar tu relación pasada
-Gracias chicos -A Peter se le habían humedecido los ojos por las palabras tan reconfortantes de sus mejores amigos
-No tienes que agradecer porque te digamos la verdad -Remus le acarició la cabeza
Poco después los tres habían sacado unas cuantas ranas de chocolate para así tener energía y terminar los deberes que tenían pendientes
-James aún sigue en las cocinas ¿No? -Recordó Sirius de pronto
-Si -Contestó Peter -Creo que dijo que llegaría tarde y que no nos preocupáramos por el
-¿De nuevo en sus andadas? -Se burlo el Black
-Sirius -Lo reprendió Remus
Sirius estaba por responder cuando James entró en la habitación con una rara expresión
-A que no saben de lo que me acabo de enterar -El chico camino hasta su baúl;lo abrió y metió la capa de invisibilidad dentro, después se dio la buena y vio a sus amigos -Puede que esto te afecte mucho Canuto -Dijo mientras miraba preocupado a su amigo -Después de todo se trata de tu hermano
Sirius rápidamente endureció su rostro -¿Que pasa con Regulus? -Black tenía un muy mal presentimiento
James se aseguró que la habitación estuviese completamente cerrada y luego de ver que si lo estaba la silencio. Sus amigos al verlo se extrañaron mucho del secretísimo que mostraba James pero esperaron a que este hablara
-Como saben hoy estuve por las mazmorras, pues antes de ir decidí llevarme la capa, así que cuando salí de las cocinas me la he puesto y pues obvio nadie me podía ver -James había empezado a caminar por toda la habitación, mientras que los otros tres merodeadores se encontraban en su respectiva cama -Pues cuando ya venía que empiezo a escuchar a Snivellus discutir con alguien
A Sirius se le corto la respiración
-Y obviamente me acerqué y me fijé que el grasiento estaba junto a un Ravenclaw, no sé su nombre pero ya lo he visto; bueno al punto, me he acercado para escuchar y...-James miro a los ojos a Sirius -Y bueno he escuchado que esa mierdecilla y tu hermano son Mortifagos
Todos se quedaron en completo silencio, un silencio muy incomodo y pesado, lleno de tensión
-Vamos que a penas son unos niñitos -La voz de Remus se dejó escuchar -No van a creer que sea cierto
-Pues si lo es -James tenía una mirada fiera -Yo escuche como ese Ravenclaw amenazaba al grasiento
-James por favor usa la cabeza, apenas y tienen 16 años y Regulus 15, no es posible que sean parte de una secta de sangre puras -Remus se levantó y busco entre sus cosas una barra de chocolate -Y te recuerdo que Snape es mestizo
-Si James, sería muy raro que esas personas captaran a un mestizo que de por sí se lleva muy bien con brujas nacidos de muggles -Razonó Peter
-El jamás lo negó y les aseguro que he visto como esa serpiente rastrera se ha puesto a cagar cuando el otro le mencionó que lo sabe
-Puede que sea alguna otra cosa y tú hayas escuchado mal -Abogó el licántropo
-Lunático por Merlin no defiendas a esa mierda, yo siempre he tenido razón con respecto a que pertenece a ellos -
Sirius estaba completamente en silencio, su cabeza trataba de procesar lo que su mejor amigo acababa de decir; simplemente no lo podía creer... Su hermano un Mortifago y peor aún... Severus.
-James yo creo que es más un mal entendido -Remus trataba en vano de hacer razonar al chico con gafas
-¡No Remus, no estoy equivocado, he escuchado perfectamente! -James se detuvo frente a su amigo -Snivellus es uno de ellos
-Pero...
Antes que la discusión siguiera Sirius salió de la habitación y camino sin un rumbo fijo. Sus amigos se quedaron callados y ninguno sabía cómo reaccionar.
Las cosas al parecer se complicarían mucho más para los merodeadores y unos cuantos Slytherin's